Partida Rol por web

Me echo una mano a la herida apretándola con fuerza. Quema, por lo que no moriré desangrado y no me obligará a perder tiempo. Avanzo unos pasos y apretando los dientes cojo con una mano al que aún queda en el suelo tirando con fuerza de él. Me giro y abro fuego hacia el pasillo para cubrirnos mientras sigo arrastrando al caído.

La situación es crítica, y un sólo fallo puede hacer que los rebeldes nunca salgan de Kwenn, a no ser como fiambres, o como mutilados y cautivos del imperio, lo que no se sabe qué es peor. Hubiera sido más sencillo abandonar a los caídos a su suerte, quizás también fuera lo más sensato, ya que es preferible que viva la mitad del grupo y que el importante mensaje que llevan llegue a la rebelión, a que todos perezcan y se pierda el descubrimiento. ¿Pero quién le dice eso a estos valientes en mitad de un combate?

Wendy, haciendo uso de las pocas fuerzas que le quedan agarra a Amiya y Daell de sus solapas y tira de ellos, sacandolos de la línea de tiro de los imperiales, mientras Ora corre hacia ellos, con velocidad nacida de la adenalina. Los imperiales, aturdidos, no pueden evitar que Wendy se les escape con los caídos.

Kotar, algo más retrasado abre fuego contra los dos soldados de asalto, mientras tira del malogrado Jarno, hacia la pasarela de embarque.

Los soldados, viendo a sus compañeros abatidos, y el fuego que se cierne sobre ellos, se lanzan cada uno a un lado, para no acabar como el resto, esquivando los tiros del rebelde. Tiempo suficiente para que Kotar, rabiando de dolor, consiga salir de su línea de visión. Pero todavía no ha acabado el peligro, no se puede cantar victoria, ya que por el otro lado del pasillo, se escuchan sus pasos. La marcha de la desolación, al menos una veintena de soldados de asalto en formación y a paso ligero

¡Hay que correr!

Entre Wendy, Kotar y Ora arrastran a los caídos hacia la nave, y hacen aparición por la boca del pasillo los dos imperiales heridos ¡FUEGO!

Los cañones de la nave abren fuego contra los imperiales destrozando a uno de ellos y haciendo que el otro se quite de enmedio.

Vía libre.

Al fin los rebeldes llegan a la nave, y la compuerta se cierra con ellos dentro, acompañada de los primeros disparos de bláster que se estrellan contra el casco de la nave con fiesta de chispas.
Los soldados están en posición de ataque al final del pasillo, cuatro de pie, cuatro de rodillas adelantados y disparando, y empieza la carga, pero ya todo es inútil, pues el Oro de Alabak levanta el vuelo.

Habéis salido...

Respirando aliviados, os tomáis vuestro tiempo en reanimar a los heridos, que se despiertan en estado de shock, pero que recuperan la visión de la situación en la que os encontráis en pocos segundos.

Jarno, como un resorte, se pone a los mandos del Oro, y cada uno va a su puesto en la nave. Jarno imprime toda la velocidad posible a la nave, ya que tiene un mal presentimiento... y bingo. Dos cazas tie aparecen detrás vuestra, saliendo de la estación espacial poco después que vosotros.

Es hora de correr.

Tipo: Carguero calamari modificado
Tripulación: piloto, copiloto, comunicaciones, dos artilleros
Pasajeros: 6
Capacidad de carga: 75 toneladas métricas
Autonomía: 1 mes
Multiplicador de hiperimpulsor: X1
Computador de navegación: sí
Hiperimpulsor de seguridad: sí
Velocidad sublumínica: 3D
Maniobrabilidad: 1D
Casco: 5D
Armas:
Dos cañones láser gemelos (disparan por separado)
Control de tiro: 3D
Daño: 4D
Pantallas:
Factor 2D

Aquí los planos del Oro de Alabak

Amiya se coloca en su posición de copiloto, mientras que Daell, también herido, se va directo a la trampilla que le lleva a su puesto de artillero, en los cañones superiores.

El resto se debate entre curarse u ocupar sus puestos de combate, cosa que solo le concierne a Wendy, ya que Kotar y Ora sólo pueden ayudar... moralmente.

Me acerco hasta Kotar, dejando que los pilotos y artilleros se encarguen de los cazas.

-¿Y bien?- digo escrutándole con mis rojos ojos.- ¿Donde está ese registrador de datos?

Rápidamente subo al cañon superior ocupando mi puesto de artillero , dispuesta a destrozar al primer Tie que se ponga a tiro .

Rápido acabemos con ellos y salgamos de aquí antes que vengan mas a por nosotros .- Grito intentando animar a mis compañeros .

-A sus ordenes de usted!...Auch.-Se queja Daell Ocupando su posición y lamiendose sus heridas.

Nuevamente espabilado, mas o menos, no tardo en sentarme en el puesto de piloto.
Meto potencia a los motores y despegamos con un rugido dejando tras nosotros, el hangar que ocupabamos en la estación espacial.
Mientras abandonamos el hangar, trato de curarme usando el med pack que llevo en cima. Pero finalmente lo arrojo a un lado pues el pilotaje requiere toda mi atención.
Miro de reojo a Amiya digo.
Sera necesario que me eches una mano con esas pantallas. Creo que voy a estar ocupado tratando de pilotar este trasto.
Y como si mis palabras fueran una profecía, no tarda en saltar la alerta de proximidad. Miro la pantalla del scanner y no tardo en ver que dos tie se nos acercan a toda velocidad.
Conecto los escudos defelectores del Oro y acelero a maxima velocidad mientras añado.
¡Artilleros!. ¡Preparaos para hacer vuestro trabajo!. ¡Tenemos compañia!.

Entro en la nave apretándome el costado herido. Enfadado y frustrado comienzo a moverme por la nave buscando un lugar que ocupar para aplicarme una cura. Ya sentado y sujeto con algún sistema de seguridad se me acerca Maktar.

- Yo no lo cogí, lo tiene la otra mujer, Wendy. Pero ahora tenemos que salir de aquí, luego le echarás un ojo. Intercepta sus señales o algo. ¡Lo que sea que sepas hacer!

Con gran alivio aplico una de las curas de los Medpacs de la nave mientras.

- Avisa al resto. Si hay alguna baja o puesto que ocupar estoy bien. ¡Vamos!

No tenéis destino. Os tienen que dar nueva misión y nuevo destino desde el mando rebelde y ahora mismo vais a ciegas.

Sabes que Jarno va a entrar en hiperespacio en cuanto pueda, y quizás viajéis al extremo opuesto de la galaxia de donde tengáis que ir. Es prioritario que consigas los datos y hagas contacto con el mando, para recibir instrucciones, antes de que entréis en hiperespacio, antes de que se hagan los cálculos de astrogración.

Miro con los ojos entrecerrados a Kotar. Sabe que no me gusta que me den órdenes...

Me marcho sin decir ni una palabra y me siento en mi sitio, junto al piloto. Acciono los diales de comunicaciones para establecer comunicación con el mando. Una vez establecido un canal seguro comienzo a transmitir.

-Oro de Alabak a Mando. Oro de Alabak a Mando. Necesitamos coordenadas de destino ipso-facto. Repito. Necesitamos coordenadas de destino ipso-facto. Entrada al hiperespacio inminente.

-Aquí mando.

Necesitamos conocer el informe de agente Dana para proceder a dar coordenadas de destino.

Prioridad 1

Activo la megafonía de la nave.

-¡Que alguien traiga el registrador de datos que tiene Wendy James! ¡Vamos!

Después vuelvo a hablar por la radio.

-La agente Dana ha sido asesinada por el Imperio. Repito. La agente Dana ha sido asesinada por el Imperio. Procedo al envío de la información recuperada.

Comienzo a preparar el envío de los archivos para tenerlo listo en cuanto me traigan el registrador.

-¿Donde está ese registrador?

Apretando los dientes a causa del dolor que me produce la herida, no pierdo de vista las pantallas de los sensores del Oro. Pero también, escucho la pregunta de Maktar y respondo.
Ni idea de quien tiene un registrador a mano.
De todos modos, tu estate atento a la recepción de esas coordenadas. Tanto me da que las metas tu o yo en cuanto las recibamos. Por que yo creo, que lo importante es que saltemos de aqui en cuanto podamos.
Y no puedo evitar reír por lo bajo mientras continuo observando las maniobras de esos Tie en el scanner.

La situación vuelve a ser crítica, tras unos segundos de descanso vuestra vida vuelve a correr peligro, y Wendy con el registrador de datos, los cuales necesita el comandante Akor para daros nuevo destino.

Los cazas resultan ser más rápidos que vuestra nave, al menos por el momento, y empiezan a ganaros terreno. Se acercan los dos al Oro a las 6 y 30 grados superior y entran en distancia de tiro. Epiezan los problemas.

Amiya, de copiloto, se hace cargo de las pantallas de defensa, mientras Jarno utiliza toda su habilidad de pilotaje para imprimir velocidad, y ahora para realizar las maniobras defensivas pertinentes, con las que escapar de los temibles cañones de los TIE, ya que un ojo experto como el de Jarno identifica a las naves como el modelo TIEin, que tienen dos cañones de fuego acoplado, mejorando sensiblemente el modelo anterior.

Mientras tanto, el comandante sigue a la espera de los datos, y vosotros a la espera del destino. Bien podéis introducir coordenadas de un lugar conocido y salir del paso, pero:

-Necesito que aguantéis hasta que pueda daros nuevo destino. Es importante.

Dice escueto.

Con la mano derecha aferrada a la palanca de control y la izquierda al impulsor de la nave, no pierdo de vista el scanner y lo que me revela. Y esta vez, tuerzo el gesto no a causa de la herida, sino por los Tie que se nos van aproximando.
Pues en el Scanner, veo como, inexorablemente, dos puntos parpadeantes acortan distancias.
Conecto la comunicacion interna de la nave y digo a través del Micro.
Artilleros, la compañía se aproxima. Son un par de Cazas Tie. Vienen por detrás y desde arriba. Apuesto a que llevan su armamento potenciado. Voy a intentar alejarme lo mas rápidamente que pueda de la estación. En cuanto estemos libres de su fuerza gravitacional, saltaremos y los dejaremos atrás. Que el resto de la tripulación se vaya preparando. Pues es muy posible que que acabemos bailando al son que nos marquen esos bastardos.
Dicho esto, sonrio una vez mas.
De reojo contemplo ahora a Maktar antes de añadir.
Tu a lo tuyo. Obten esas coordenadas como sea y no dudes en meterlas.
Vuelvo a comprobar la posición de los Tie en el Scanner y suelto un reniego. Ya puedo imaginarme el aullido de sus motores ionicos.
Empujo el impulsor de la nave hacia delante y los motores rugen a causa del esfuerzo. Y tratando de mantener estable la nave, viro zizageando tanto a derecha como a izquierda para tratar de ofrecer un buen blanco al artillero superior.
Desvío entonces un alto porcentaje de la potencia de los escudos a las pantallas de popa. Pues no me fío del armamento de ese par de demonios aullantes.

Me levanto dolorida y me acerco hasta donde está Wendy. ¡Dame el registrador!¡Rápido!

En cuanto lo tiene en sus manos, se lo acerca a Maktar y vuelve a su sitio para aplicarse un MedPack