Partida Rol por web

PEC 12: Space Force

Capítulo 1. Una nueva promoción

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30/06/2021, 19:13
Kalina Radoslawa

Una mezcla de sorna, desprecio y perplejidad, unida a la rabia que ya sentía desde que había entrado en el comedor, se reflejaba en el rostro de Kalina al observar la disputa entre aquellas dos mujeres.

Patético —dijo, sin molestarse en susurrar en esa ocasión.

No entendía cómo dos mujeres que parecían hechas a sí mismas pudieran caer tan bajo delante de todos los cadetes solo por una cuestión de cuernos. Por un instante Kalina se imaginó en el patio de un colegio rodeada de adolescentes en plena ebullición hormonal, y la imagen solo consiguió que una sonrisa cargada de ironía apareciera en sus labios.

Como sucedía más a menudo de lo que se paraba a pensar, René puso voz a los pensamientos que la croata estaba teniendo respecto a aquellas dos gatas en celo.

Su sonrisa se acentuó al escuchar los comentarios de Sue a su lado. Parecía increíble que alguien tan opuesto a la croata, tan vulgar y carente de todo recato, pudiera caerle tan bien a Kalina. Pero así era. Por algún extraño motivo, o quizás simplemente para hacer cierto el dicho de que los polos opuestos se atraían, la brutal sinceridad y desparpajo de Sue le causaban gracia y conseguían animarla.

Y aquella no fue una excepción.

Tendrá miedo de que Grey se le adelante —dijo, dirigiendo una mirada a la francotiradora. Quizás la ex sargento tenía razón y Quest resultaba demasiado fría en todas las cuestiones de su vida… Aunque seguramente solo le faltaba dar con la horma de su zapato.

Ante el comentario que René le dirigía a Sue, la croata no pudo evitar echarle un vistazo divertida. Le hacía gracia comprobar el candor del hydriano, su pudor ante ciertos temas y la timidez e inocencia casi infantil que mostraba.

Nunca es demasiada información —susurró con malicia—. Quizá Sue solo esté allanando el terreno para darte clases particulares… —Una leve risa se escapó entre sus dientes mientras observaba alternativamente el rostro de Sue y de René.

Poco a poco empezaba a sentirse más relajada y, por lo tanto, más animada, aunque cada vez que desviaba la mirada a la mesa de oficiales, y el circo que se había montado ante ella, no podía evitar que lo sucedido en la sala de comunicaciones se abriera paso a golpes en su cabeza.

Pero lo que la dejó sorprendida fue conocer el trío propuesto por Eylo para dar las clases de tiro. Kalina echó un rápido vistazo a Sue, dándose cuenta de su decepción.

Sue, ya sabes que yo para las prácticas de tiro cuento contigo. Siempre lo he hecho. Así que, si no te ponen oficialmente a darlas yo quiero unas particulares —dijo, guiñándole un ojo mientras hablaba.

Aunque estaba claro que la joven estaba dispuesta a demostrar a todos su valía y, alzando la voz, se había ofrecido a dar también las clases e incluso incluir al ruso también. Kalina asintió en silencio pues demostraba que, cuando de temas que controlaba bien se trataba, Sue conseguía toda la seguridad que carecía en otros terrenos.

Sentirse más animada sirvió para que por fin hiciera caso a su estómago protestando. Aunque ya estaba casi frío, comió tranquilamente el guiso de Narel apreciando el buen sabor que tenia y que, todo había que decirlo, era de agradecer después de los días de sufrimiento con la bazofia que habían tenido como alimento.

La interrupción de Duncan, masajeando a Sue y gastándole lo que según el argot privado del médico debía de ser alguna clase de broma, hizo que Kalina dejara de comer para observar al hombre con curiosidad. No era mal tipo, pero dudaba que fuera sincero cuando decía y actuaba como si todo el mundo en el domo le cayera fenomenal. Eso era algo imposible…

Pero tal como vino se fue, sin saludar y sin mayores palabras que no fueran las dirigidas a Sue. La croata, encogiéndose de hombros, se terminó el guiso pensando en acercarse en cuanto pudiera a Narel para saber cuándo podía tener una charla con ella.

Si me disculpáis —dijo a sus dos compañeros de mesa, poniéndose en pie y recogiendo su bandeja—. Quiero hablar con alguien antes de que se vaya o alguien la secuestre —añadió con cierto tono divertido.

Al pasar al lado de René lo cogió del hombro y se acercó levemente a él para poder dirigirle unas palabras sin que los demás pudieran oírlas.

Luego te busco y te cuento lo que ha pasado ¿vale? —susurró, siendo consciente de que su cercanía pondría nervioso a René, pero en esos momentos su cabeza estaba puesta en otras cuestiones como para prestar cuidado a esos detalles.

Iba a dejar su bandeja y a abordar a Narel cuando, al pasar delante de la mesa de oficiales y de todo el grupito de admiradores que la rodeaban, escuchó su nombre saliendo de la boca de Jim. La croata se quedó paralizada, con todo su cuerpo tenso y la mirada fría y afilada dirigida a la mesa, no solo a Foster sino también a aquellos que la estaban escuchando.

Sus ojos se entrecerraron, su ceño se frunció, sus dientes se apretaron con tal fuerza que parecían a punto de romperse y su mandíbula se encontraba tan tensa que cualquiera que la estuviera observando se daría cuenta de ello. ¿Qué coño estaba haciendo la cotorra aquella? ¿Quién le había dado permiso para hablar de ella a los oficiales? Apretando con fuerza la bandeja hasta que sus nudillos quedaron completamente blancos, Kalina buscó tranquilizarse para no estamparle lo que tenía entre las manos en la cabeza de Foster. Pero esa imagen, y todo lo que le había disgustado las veces que Martin lo había hecho, consiguió calmarla lo suficiente para seguir su camino, no sin antes dedicarle una mirada de desprecio a Jim y otra indescifrable al teniente; Quest por el momento le resultaba indiferente así que a ella ni se dignó mirarla.

Hola Narel —dijo, cuando llegó junto a la joven algo más tranquila—. Felicidades por el guiso, estaba buenísimo —agradeció, antes de dejar la bandeja en su lugar correspondiente—. Oye, me gustaría hablar contigo cuando tuvieras un rato ¿te importaría?

 Vio por el rabillo del ojo a Duncan entrar de nuevo en el comedor y colgar una hoja en el tablón. No sabía de qué se trataba pero quizás fueran los grupos para ir a primeros auxilios. Ya había quedo con él de estar en el primero pero aún así Kalina se obligó a recordar que debía apuntarse.

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30/06/2021, 20:58
Ambientación

Mes 2. Día 1. Dentro del Starliner. 14.00 a.m

Billy demostraría ante Dunne que era alguien de palabra y confiable, pues nada más localizar el examen de Kurik, le plantó un ocho en las respuestas, mientras que se le hacía un nudo en el estómago por lo que eso implicaba. Aguantar a un tipo que había tratado mal a Lizza, que no se integraba, que faltaba al respeto imponiendo la fuerza y que encima de todo, no se había esforzado. Analizar estas acciones sobre Mikhail y las suyas propias era plantearse el porqué de aquella determinación, pero Grey tenía muy claro que podía hacerle cambiar, o al menos así se lo había transmitido a Thompson. Se vería si la fémina tenía o no razón.

Los cambios se hacían sobre la marcha, Becky obtendría un muy merecido 9.5, denotando que la muchacha, calmada ysencilla como era, demostrase que tenía un potencial oculto que podría ser interesante de explotar. Donner, uno de los combatientes más capaces del Domo, a pesar de haber sufrido un corte de digestión en una de las pruebas físicas, obtendría un 5.5, más que suficiente para que pudiera continuar con su formación. Anne terminaría siendo calificada con un 5, la muchacha había sido un elemento discordante entre los reclutas, pero poco a poco parecía estar más calmada respecto a su mal trato hacia los demás, dejando entrever debilidades que argumentaban el porqué de sus formas, quizás la fémina tuviera potencialidad a ser reconducida, algo que no parecía ser tan fácil con Vera, una mujer extrema en convicciones y que obtendría de manera casi piadosa el aprobado, porque desde luego no se lo merecía, haciendo la peor prueba de cuantos Thompson hubiera corregido.

La llamada producida en el camarote de Townhall y el mensaje registrado, marcaba con claridad que el matrimonio del teniente había sido un rotundo fracaso, y que su ex mujer culpaba de alguna manera al que fue su marido. Se imponía la misión del PEC a la crianza de las niñas y éstas, debían estar muy perdidas como para que nadie quisiera hacerse cargo de ellas, ¿cómo se sentirían dos jóvenes así de olvidadas? Una era adolescente y ya se daba cuenta de todo, mientras que la otra era demasiado pequeña y se percataría de que su madre no estaba al lado. Esperar en ese escenario un buen comportamiento era como disparar con un subfusil láser, y soñar con no dañar a quien habías apuntado.

William se decidió a cambiar un par de notas más antes de salir del Starliner, una de ellas la de Stealer, el cual pasó de suspender con muy baja calificación a obtener un 5. Por otro lado Billy observaría que Jim había conseguido un 5 por propios medios, que subiría a un seis por su buena actitud colaborativa.

Y así fue cómo William cambió muchas de las calificaciones de sus compañeros, saliendo de manera sigilosa del Starliner y dirigiéndose hacia el comedor. No tuvo ningún problema al respecto, el piloto no hizo aparición de tipo alguna y cuando llegó al Domo, se escuchaba una confrontación verbal entre Quest y Grey, una lucha que determinaba que la relación de Dunne con los mandos no estaba en uno de sus mejores momentos

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30/06/2021, 21:02
Harold Cook

Mes 2. Día 1. Telecomunicaciones. 13.00 a.m

Harold Cook escuchó las informaciones que Eylo le transmitía. Era la primera vez que escuchaba que existía una anomalía en el sistema de Eridani, sorprendiéndose de que la Comandancia llevase tanto tiempo estudiándola sin resultados finales que dieran una explicación al respecto.

- ¿Doscientos años? Ostia puta... - Exclamó mostrando interés en el asunto - Nunca le habrán dado importancia pero esta señal ha llegado desde ese sistema solar hasta Protect, hay muchísima distancia, joder... ¿De dónde sacan la energía para la transmisión?¿Qué interés tienen en tomar contacto?... Y si tienen al hermano de Kalina allí retenido, fantasmas no serán pero piratas espaciales... - La mente de Cook siempre se movía en un razonamiento lógico, no le agradaba la idea de que el universo estuviera dominado por leyes abstractas o criaturas incorpóreas, aquellos conceptos eran más de libros de cuentos

Explicación racional debe tener sí o sí. No queda otra - Mantuvo el hombre con firmeza, mientras asentía a las palabras de Yilmaz ante Kalina. Ambos investigarían la anomalía, e intentarían averiguar el porqué estaba sucediendo, el motivo por el que llegaba allí, y qué relación tenía con el hermano de su compañera. O al menos esas eran sus pretensiones.

- Si borramos los registros de llamada y averiguamos algo que convenga informar, no podremos demostrar que esto ha sucedido - Dijo su compañero a Eylo, quizás para que se pensase bien si lo prometido a Kalina no era un error - Podemos no decir nada, al fin y al cabo a nadie le ha molestado que esté la anomalía previamente, ¿no?... - Dudaba, Harold quería colaborar, pero temía que si aquello era un ataque premeditado y borraban la señal, que luego ningún mando les creyera en caso de necesitarlo

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30/06/2021, 21:13
Noor Joyse

Mes 2. Día 1. Aula de esparcimiento. 12.00 a.m.

La muchacha parecía divertirse con los comentarios del doctor, más cuando mencionaba a otros médicos de la Space Force, el desagradable Teller, el desconocido Kepborn, y él mismo como una opción. Aunque Joyse no parecía determinar querer un revolcón con él, pero jugaba, tonteaba, sonreía. ¿Qué diablos quería la muchacha? La lógica podía llevar al médico a quitarse como un posible candidato como para disfrutarla pues no era de los más atractivos, pero bien era cierto que a Noor no se la veía como Grey. No era todo sonrisas ni estaba encima de la gente. De hecho, se solía mantener concentrada en sus estudios y entrenamiento, siendo quizás deseada por muchos pero por su manera apacible de ser.

- ¿Mujeres enganchadas a los somníferos? - Por su tono de voz aquello era una novedad para la joven y Duncan podía estar seguro de que la muchacha, deportista como era, dormía del tirón durante toda la noche, no precisando medicamentos que le indujesen el sueño - ¿Laxantes? ¡Pero por favor! - Ahora sí que mostraba ampliamente su asombro, negando con la cabeza, completamente alucinada - Pues en las pruebas deportivas los controles anti dopaje son muy inflexibles, si alguien recurre a sustancias puede tener por seguro de que terminará descalificado - Aseguraba la muchacha, la cual nunca había requerido pastilla alguna para ganar una competición.

McCarthy parecía seguirle el juego a Joyse, poniendo las manos como si estuvieran atadas y usando una voz distinta a la habitual, más seductora si cabía - ¿Un castigo? Podría azotarte, pero luego me denunciarías ante el teniente por abuso de poder... ¿A qué sí?... O quizás puede que te guste... - La mujer catalogó las bromas del doctor, parecía que el hombre sacaba su mejor humor para cada una de las respuestas que le daba, y no podía negar la muchacha de que aquella conversación le tenía muy enganchada.

- Podrías haber sido humorista - Determinó cuando habló del Pleistoceno, encogiéndose de hombros - ¿Postularme para que me des un golpe en la cabeza? No hombre, soy algo más moderna, bombones, flores y una cena  con vino - Indicó mientras escuchaba lo exigente que era - Vaya, no estoy a la altura de tu baremo entonces, ¿o quizás sí? ¿Cuál es el requisito inamovible? - Le movía la curiosidad hasta que supo las respuestas - Bueno, hasta donde tengo entendido sí soy mujer, creo... - Ya comenzaba a bromear como él y siendo ella normalmente seria, parecía todo un logro - Y respiro, sobre todo después de correr más de tres horas seguidas... - Aquella aseveración no era broma, entrenaba muy duro a diario - ¿Tú porra?... Bueno siempre puedes cogerme en volandas y llevarme a la cueva... - Sonreía con diversión - Así al menos no me tienes que curar el chichón que me hagas....

El tema pasó de la diversión a la seriedad y a tratar el tema de Heather, la mujer que robaba el sueño a Duke - No Duncan, te equivocas tú. Es como si estuvieras sentado en una silla de ruedas por tu propia voluntad y te retan a hacer una carrera - Le dijo la joven cruzándose de brazos, mirándole con fijeza - Y eso sin contar de si la persona que te reta, está dispuesta a perder para que consigas el reto - Él le explicó su diagnóstico y ella le miró extrañada - Se había rumoreado que tu problema era psicológico, daba por hecho de que no era permanente - Explicó ella remarcando su seriedad - Duncan, tengo una pregunta... Si yo tuviera tu problema físico, ¿qué me recomendarías para mejorar?

La amiga de Duncan le había rechazado. ¿Quizás por su problema de voz? ¿Por su altura? ¿No le satisfacía? Era un hombre divertido, no le cabía la menor duda a Joyse, aunque claro, quizás eso no fuera suficiente como para enamorarse de él. Poca experiencia tenía ella en esas lides, así que tampoco quiso aventurar nada.

- No me preocupa haber perdido una relación - Dijo con total seguridad - Tampoco tengo claro de querer formar una familia ni nada por el estilo.... Simplemente vivo el momento y sé que quiero ser soldado, no hay nada que se vaya a interponer en mi camino - Con esas afirmaciones no parecía ser una joven de veintidós años, tenía ambición y no le importaba mostrarlo.

- Será genial entrenar con alguien como Sue, por lo que he escuchado, es muy buena... - Asintió con la cabeza sonriendo finalmente ante el doctor - Me apuntaré a alguno de los cursos de primeros auxilios, espero no ser tan inútil como para tener que pedirte clases particulares... Aunque eso sí, mañana a las cinco de la madrugada te espero para correr. Si quieres ponerte en forma lo mejor que puedes hacer es moverte aeróbicamente... Voy a sacar el león que hay dentro de ti... - La mujer se ofrecía a entrenarle, e insistía en ello, como si su pretensión fuese mucho más allá que buscarle por conveniencia, estaba de alguna manera, haciendo un amigo.

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30/06/2021, 21:14
Narel Dotter

Mes 2. Día 1. Exteriores del domo. 12:15 del mediodía
 

La conversación con Narel había sido mucho más profunda de lo que inicialmente se estimaba. La mujer tenía un don para hablar con la gente, era empática y se preocupaba del bienestar de los compañeros, o al menos eso aparentaba. Dotter había indicado incluso que no tenía obligación para estar en la Space Force, aunque Carracci determinaba que estar presente en algún sitio era incluso más doloroso que la ausencia de dicho lugar.

- En el sitio de donde vengo se dice que hay fantasmas y que éstos en ocasiones dirigen tu vida, tus acciones e incluso la parte azarosa del destino - Miró a los ojos del muchacho antes de agregar - Quizás Natgrew te haya alejado para que tomes perspectiva, así cuando regreses lo verás todo con más claridad y puedas enfrentarte a esos fantasmas con fuerza.

La mujer no era intrusiva, y cuando él solo mencionó que su padre se fue, no quiso hacer más preguntas al respecto, respetando los silencios de su compañero. Asintió a sus palabras y lo dejó estar, dejando que la conversación regresase al punto que a Carracci parecía animar, el tema de su cuchillo.

- No me des las gracias, todos estamos embarcados en el mismo proyecto de vida. Tú ahora mismo necesitas algo a lo que aferrarte y yo estoy fuerte para tenderte una mano. Quizás en algún otro momento, cuando yo no vea salida alguna a mis problemas y sienta que me ahogo, encontraré que tú me saques del oscuro mar en el que me encuentre - Le miró con seguridad, su forma de entender la vida era sencilla, en Eridani todo lo era - Ahora eres mi familia. Haría cualquier cosa por ti y tu bienestar. Ya verás como todo terminará encajando, incluso tú, cuando menos lo esperes... - Le acarició con su mirada verde antes de de retirarse, no sin antes regalarle una de sus mejores sonrisas. Dotter de alguna manera, entendía al natgrewniano.

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30/06/2021, 21:15
Sargento Dunne Grey

Mes 2. Día 1. Comedor. 14:30 p.m

Antes de todo el conflicto que iba a sucederse, Dunne mantenía una charla animada con el doctor sobre el tema de aprender primeros auxilios, ella se encogió de hombros antes de responderle - No es de mi devoción este aprendizaje en primeros auxilios, pero siendo recluta como vosotros no me va a quedar más remedio que estar a la par, como los demás. Ahora, ahorra la pegatina de "he sido valiente en el doctor"... Yo quiero una piruleta, si no, paso de las clases y de las revisiones - Le guiñó un ojo al médico denotando un carácter desenfadado que chocaría con el que mostraría tan solo unos minutos después cuando alguien de los presentes le tocase la fibra sensible.

El mensaje de la palmada en el trasero no había sido del agrado de Grey. La mujer había pasado de una actitud nerviosa y llamativa, la que inicialmente mostró en el comedor, a una muy tensa y hermética, permaneciendo callada tras la orden de Townhall, dolida probablemente por varios de sus comentarios, unas palabras que no hubiera creído en el pasado, fueran a ser emitidas contra ella.

Lo único bueno de todo aquello fue la reacción de Kurik, que tras encontrarse con toda la comida sobre la ropa, rio por ello dando muestras de buen humor, mostrando una actitud desenfadada, pero a Dunne no le engañaba Kurik con dichas muestras de relajación, hablando de la complicación de lavar sus prendas mientras la miraba de manera afilada.

Bien, Kurik, mensaje recibido. Te importa mucho lo que los demás piensan de ti. Bueno es saberlo...

- Tranquilo que no volveré a pedírtelo - Hablaba de lo del beso - Así nos ahorramos el trauma los dos - Mikhail no era alguien muy colaborativo, Dunne lo asociaba a la nitroglicerina, útil en según qué momentos, pero muy mala idea agitarla, pues en cualquier ocasión podría reventar.

La exsargento no hizo comentario alguno sobre los cojones que ella tenía, así como tampoco ante la supuesta ausencia de sustancia gris, dejando aparcado el orgullo a un lado para evitar que todo aquello desembocase en algo mucho más grande y preocupante, mientras que Kurik parecía divertirse por conocer el origen de la mala relación que existía entre ambas mujeres, una serie de acontecimientos que partían del pasado.

- Él la dejó y ella no soportaba vernos juntos - Aclaró Grey, aunque suponía que a esas alturas aquella información de nada valía. Era más probable que creyeran la verdad de Quest que la suya propia. No iba a luchar contra los elementos ni dejarse la piel en explicaciones sobre su pasado, al menos no con él, aunque comprendía que debía una charla a otra persona después de todo aquello.

Lo que no estimaba Dunne fue que William saliera a defenderla públicamente. Ella miró al joven y le hizo un par de señales con el rostro para que "abortase misión", algo que no pareció comprender, y cuando quiso intervenir comprendió que era mejor guardar silencio, de lo contrario las repercusiones que pagaría el joven recluta podía adquirir un precio desorbitado. No convenía pasar determinadas líneas.

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30/06/2021, 21:20
Sargento Dally Quest

Mes 2. Día 1. Comedor. 14:45 p.m

La sargento taladraba con su mirada a Grey mientras Kurik le decía algunas palabras en voz baja. Seguidamente el combatiente negó que tuviera algo serio con la mujer a la que Quest odiaba, invitándole a tomar algo para charlar en cualquier otro momento. Unas palabras que provocaron una sonrisa en la fémina, generando una contra respuesta que bien podía ser tomada de varias maneras.

- Kurik, yo no tiendo a relajarme con reclutas - La palabra "yo" había sido muy marcada, estaba claro que deseaba marcar la diferencia con "otras" - Pero no hay competencia con el rifle, yo soy mejor que usted a todas las horas del día, asúmalo - Dijo con suficiencia y una sonrisa relajada, sabiendo que controlaba la situación - Pero si quiere ser humillado, no tengo problemas en hacer una demostración pública. Mañana por la mañana después de que salgan sus calificaciones de legislación, quiero a todo el Domo armado y listo para entrenar. No es una opción llegar tarde - Miró a Mikhail a los ojos - Ni llorar tampoco - Era bastante prepotente, pero quizás es que se podía permitir alguna que otra sobrada.

Dally Quest giró su rostro hacia Jim Foster, sobre todo cuando permanecía al lado del teniente parloteando sin cesar sobre analizar el idioma de los skulls, algo que a ella le parecía una rotunda estupidez.

- Se les ve, se les apunta y se les dispara, Foster. Así es como se hace. Todo lo demás es perder tiempo y recursos - Insistió la mujer mirándola como si fuera idiota - Mira chica, llevo años peleando contra esos bichos, y solo hay un idioma posible - Puso el dedo índice y pulgar como si fuera una pistola, señalando la cara de Jim - Pum y pum - Hizo el amago de disparar en la frente de la recluta - Estúpido es cometer un error por subestimar a un enemigo. Morirás joven si no me haces caso, niña - Le trataba con condescendencia hasta que Foster se hizo bastante molesta para los oídos de la sargento.

- Creo que no entiendes cómo funciona esto - Se levantó para enfrentarse, estaba claro que Foster le había tocado los ovarios y parte del útero - A los enemigos se les dispara. Son órdenes y punto. Si no lo haces te cargas a tu compañero porque el el campo de batalla solo está el vencer o el morir. Chica, ¿lo comprendes o necesitas que te haga un esquema? - Miró al teniente - Me revientan los idealistas. No son resolutivos, solo se dedican a inventar proyectos que al final no valen una mierda... No debería escuchar toda esta basura

Por si todos sus males no hubieran terminado, ahora se acercaba hasta ella otro de los reclutas para burlarse en su cara. Algo que no pensaba consentir.

- Vaya, si ha venido el niñito Thompson, el hijo mimado del comandante del PEC 15 para insultarme - Miró al teniente con cara de enfado, si él no tomaba determinaciones, ella mismo lo haría - Recluta no emita juicio en cuestiones que no llega a comprender - Estaba de pie y muy fácil tenía de enfrentarse a quien se le pusiera delante - El capitán Ícaro tiene problemas con el alcohol y era quien les iba a traer a Protect, ese hombre podía haber matado a todos ustedes por no saber controlarse. Es más, Grey ha confiado la vida de los presentes a dos pilotos que no han sido supervisados según el protocolo militar, jugando con vuestras vidas. Yo puedo permitirme juzgar por lo que veo, y la realidad de lo que aquí sucede es que Grey solo sabe manipular hombres, existe una lista amplia donde podríamos incluir también el suyo, Thompson... No se crea especial...  Ahora, ¿por qué la defiende? ¿Se la ha tirado ya? ¿O sólo mantiene con usted ese estúpido jueguecito de miradas? Así empieza siempre... Uno tras otro... Usted se enfrenta, sufre las consecuencias y ella ahí, sin decir nada, regodeándose de sus burdas manipulaciones....- Y tras mirar al joven con seriedad indicó algo más, un tinte de amenaza -  Recluta, no eres nada ni nadie. Un civil inútil y pretencioso que viene a juzgar a una soldado espacial juramentada con galones - Se aproximó a él rompiendo las distancias, amenazante - Discúlpese ahora mismo si quiere seguir permaneciendo en la Space Force, de lo contrario, puede ir haciendo las maletas para regresar con su padre, quizás tenga más suerte en el Domo 15 que en el 12.

Quest levantó un dedo a modo de advertencia para los presentes - No sé dónde coño os creéis que estáis, pero a mí nadie me toca las narices, soy la segunda al mando. El que no me obedezca se larga a su casa. Hay miles de civiles aspirando a ser soldados para que venga un niñato a imponer su criterio. ¿Alguien más tiene algo que objetar?

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30/06/2021, 21:22
Teniente Harry Townhall

Mes 2. Día 1. Comedor. 14:55 p.m

El teniente pareció relajarse cuando ambas féminas habían terminado de pelear y Kurik aceptaba su castigo de limpiar el comedor. Lo único que le podía hacer sonreír en ese momento, y aún así con pocas ganas, era el comentario del Brigada Joe, que aseveró que por motivos similares a lo visto en aquel instante, él estaba soltero.

- No sabes de lo que te has librado - Suspiró mientras apartaba la bandeja, se le habían quitado las ganas de comer, pero al menos tenía algo en lo que entretenerse, puesto que Foster no solo no se había retirado de la mesa ante la guerra abierta, si no que continuaba con sus comentarios sobre el proyecto del Mech. Townhall casi podía agradecérselo.

- Eres inteligente - Dijo el teniente a la conductora, quizás una frase con la que muchos de sus compañeros no estaban de acuerdo, pero la valoración del mando partía desde el punto de vista de la estrategia militar, algo en lo que él era experto - No existe mejor forma de adelantarte al enemigo que conocer de antemano sus movimientos y poder girarlos a antojo. Conocer el lenguaje de los Skullreps podría llevarnos a tener éxito, minimizaría las bajas... Plantearé su comentario ante el Comandante Boaventura, recluta Foster, pensar en hacer efectivo ese lenguaje de comunicación puede provocar no solo la permanencia en el ejército de quienes lo consigan, también un posible ascenso llegado el momento. Esta lucha entre razas necesita marcar la diferencia, obtener un claro ganador, y el dominio del lenguaje es esencial para ello... Hágalo efectivo si encuentra la forma... - El teniente miraba a Jim como si fuera una joya, él no valoraba las excentricidades de cada uno de los cadetes, sí sus resoluciones, y hasta el momento todo lo visto en Foster le gustaba, al contrario que a Quest, la cual taladraba con la mirada a la conductora, estaba claro que la tomaba como competencia directa.

- Quest, cada uno es bueno en lo suyo. Usted es buena disparando, pero el ejército necesita algo más, métodos de ganar sin invertir vidas humanas. La idea de Foster promete éxitos si saliera hacia adelante. Dejemos que fluya y veamos hasta dónde es capaz de llegar la recluta - La mirada del teniente hacia Jim determinaba que confiaba en ella plenamente, asintiendo ante la petición de trabajar con las recién nombradas - Yilmaz, asegure que Radoslawa y McHillgraw puedan disponer de tiempos para trabajar en este proyecto. Si precisaran materiales, por medio del sistema de telecomunicaciones pueden hacer pedidos, Grey sabe cómo hacerlos efectivos.

Quest respondió a Foster cuando le pidió una oportunidad de manera fría con un  - Ya veremos de lo que eres capaz de hacer - Aunque estaba claro que la confianza en ella estaba bajo cero

Lo que no esperaba el teniente era que William rompiera el silencio y se pusiera a criticar a la sargento, aquel acto era inadmisible y el primer paso de un amotinamiento. Un recluta no tenía tanto poder y estaba burlando a una sargento, debía tener cuidado si quería mantener las formas dentro de su Domo.

- Recluta Thompson, si usted habla de respeto, ahora mismo no tiene el mío. Ha faltado a un superior y eso es inadmisible. No son las formas. Si usted quiere quejarse de algo, hubiera pedido una charla en privada, no este circo público que no nos lleva a ningún lado - Se levantó enfadado por cómo se estaban desarrollando los acontecimientos - A Grey le he dado una segunda oportunidad, Thompson, no haga por sus acciones que me arrepienta de ello. Si sigue tensando el hilo esto acabará de manera drástica para usted y para ella - Miró a Grey sin ocultar su disgusto, estaba claro que las palabras de Quest eran más convincentes que las de Thompson, a pesar de haber nombrado a alguien que para Townhall merecía el máximo respeto - Sargento Quest, mañana entrenan con usted, asegúrese de que acaban tan cansados que no tengan ganas de hacer réplica alguna durante la cena - Indicó con el ceño fruncido, odiaba ese tipo de confrontaciones y tenía claro que si debía ponerse de parte de alguien, sería de su mano derecha, en este caso Dally Quest.

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30/06/2021, 21:25
Carl Brinstom

Mes 2. Día 1. Comedor. 15:00 p.m

Daba gusto ver comer a Carl, al menos desde el punto de vista de quien cocinaba. Se metía cada cucharada de comida con un placer extremo, casi como si fuera orgásmica la experiencia. No cabía duda de que le gustaba la buena mesa, aunque se podía evidenciar aquello nada más que por su físico, que a pesar de haber mejorado, no terminaba de mostrar el porte de un soldado bien entrenado.

- Kurik es el puto amo... - Repitió el muchacho a Yilmaz, contrariándole y más tras haber escuchado las palabras del combatiente hacia Quest - Míralo, marcándose una cita con la sargento, seguro que debajo de esa cara de amargada hay una jodida leona en la cama... Y le ha dado en toda la boca a Grey por no aceptar su cita con él, fíjate cómo se busca a otra. Dios, tengo que ser como él - Y puso su porte más interesante, como si le perdonara la vida al resto de las reclutas allí presentes.

- Mira cómo se pelean las lobas... - Carl estaba disfrutando el espectáculo, estaba claro que para él nada de lo que ocurría en aquella sala tenía una relevancia marcada, evidenciando que para la edad que tenía era bastante inmaduro, y no viera las posibles consecuencias de una guerra abierta entre ambas féminas, una de ella compañera; la otra, un mando a quien respetar.

Eylo hizo un comentario sobre Narel y que no debía parecerse en nada a Kurik. Brinstom le miró como si no comprendiese la advertencia en sus ojos, quedándose tan solo con el golpe amistoso de buen rollo en el hombro. Estaba claro que su capacidad comprensiva estaba aquella mañana a bajo cero.

- ¿Un trozo de carne? - Miró su guiso sin entender bien a lo que se refería, volviendo a cambiar de tema hacia Mikhail, al cual estaba empezando a adorar - Puffff... Debe ser por sus músculos, Narel entrena con él todos los días, los he visto a solas... Y joder, con Grey se nota que hay algo entre ellos, ahora Quest... Como nos descuidemos no nos va a dejar a ninguna... Aunque prefiero a Dotter, al menos sabe cocinar... - Un comentario que hubiera estado genial si su especie hubiera sido Homo erectus, porque lo de sapiens estaba aún por ser descubierto.

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30/06/2021, 21:26
Sue McHillgraw

Mes 2. Día 1. Comedor. 15:00 p.m

Sue McHillgraw hablaba con naturalidad, tanto que hasta el natgrewniano se escandalizaba, quejándose de demasiada información, ante lo que ella solo pudo encogerse de hombros y emitir una divertida sonrisa. Con ella no habían secretos, ya fueran vaginales o intestinales. Todo lo contaba.

La pelirroja se había quedado mirando a Eylo durante unos instantes hasta que el líder del Domo le indicó que contaba con ella, asintiendo la mujer con la cabeza, pero no comprendiendo su manera de proceder.

- Es decir, Eylo... Cuentas conmigo pero no me nombras... - Entrecerró los ojos, ¿acaso se le escapaba algo? - Joder, y después decís que las mujeres somos difíciles... - Ella en concreta no lo era, su forma de actuar era bastante simple, solía decir lo que pensaba, muchas veces sin filtro alguno.

- Pues claro que te puedes equivocar. Como todos... - Declaró ella remarcando las palabras de Yilmaz, aún sorprendida, pero divertida ante la aseveración de que no iba a comerse a nadie por corregirle un error, momento que provocó que McHillgraw quisiera hacer una broma - Hombre, si te apetece comerte algo, yo tengo una pipa de cintura para abajo - Rio con sencillez. Sue se había educado en una zona minera de Ignis, rodeada de hermanos varones que no habían tenido más educación que la del duro trabajo diario para poder salir adelante. La muchacha era sencilla, sin pretensiones y muy colaborativa, pero en ocasiones podía chirriar su vulgar vocabulario y expresiones nada adecuadas. Era un diamante en bruto, tan sin pulir que a veces no se le veía ni el brillo.

Kalina le pedía clases particulares a la pelirroja, la cual aceptaba sin problemas la petición, como si no le importase en absoluto pegarse todo el día dando tiros por el mundo.

- Tú tranquila, que si quieres que sean particulares, pues solo me dedico a ti... El día tiene muchas horas... Solo espero que hayan bastantes bichos para reventar ahí fuera - Dijo con la mejor de sus sonrisas y es que para ella un animal era un blanco perfecto, estaba claro que no sabía lo que era la biodiversidad ni la importancia de preservarla - Lo único que lamento es que no sean armas láser, una vez tuve una en la mano y le jodí a un tipo su vehículo. En realidad no fue error mío, el cabronazo dijo que las mujeres eran malas disparando y yo le demostré que una puede llegar a ser muy certera... ¿Sabías que si disparas en el conducto de la gasolina explota todo el vehículo?... Fue brutal....

La pelirroja sintió en aquel momento unas manos puestas en los hombros y al girarse observó que el doctor estaba allí haciendo uno de sus típicos chistes muchos.

- Ey doc, ya te echaba de menos siéntate anda - Señaló una silla cercana, invitándole a incorporarse en la conversación, que trataba sobre el tema de dar clases de tiro - ¿Noor? Claro que no me molesta... Que se venga, invitada está... Y no es que yo sea la mejor en puntería, es que si fallo con la bala le meto al enemigo con la culata del rifle en toda la boca. Se llama "técnica de corrección", si fallas de una manera, aciertas de la otra - Cerró su puño y golpeó el bíceps del médico antes de que fuera para hablar con Joyse, haciendo que McHillgraw sonriera abiertamente - Cuidado con las jeringuillas, doc, a ver dónde las metes... - Y sí, había sido un comentario de índole sexual, quizás el más leve de cuantos hiciera.

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30/06/2021, 21:28
Noor Joyse

Mes 2. Día 1. Comedor. 15:05 p.m

Joyse estaba sentada cerca de Sarah y Donner cuando Duncan se aproximó a ella. La muchacha miró al médico y asintió con la cabeza cuando le indicó que la persona de la que habían hablado en otra ocasión, se había alistado.

- ¿No es ahora cuando deberías decir que tengo razón a pesar de ser una cría? - Le sostuvo la mirada por unos instantes antes de preguntarle - ¿Y qué vas a hacer? ¿Intentarás contactarle?... - Sentía curiosidad y de alguna manera, quería saber las determinaciones que McCarthy tomaría al respecto.

- Es genial, me gustará aprender a disparar también con Sue. Voy a emplearme a fondo esta semana con Kurik, que es especialista, con Sue que también lo es, y a ver si soy capaz de poner una venda sin meter el dedo en la herida - Estaba claro que la idea de disparar le resultaba más apetecible que la de curar, al menos por el número de horas que iba a invertir en cada especialidad.

Duncan se marcharía del comedor y Joyse suspiraría por unos instantes mientras observaba el circo que se estaba montando. Bebió de su vaso de agua antes de mirar a Sarah y comentar unas cosas con ella. Ambas se mantenían en actitud seria, como si no comprendieran qué diablos estaba sucediendo.

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30/06/2021, 21:29
Yum Ziam

Mes 2. Día 1. Comedor. 15:05 p.m

Daya se acercó a ella y a Evan, llevándoles a una mesa y contándoles que se involucraran para hablar con los mandos. La oriental tragó saliva, no se le daba muy bien hacer comentarios en público, y mucho menos jactarse de lo que habían hecho con los Eagles, pues al fin y al cabo no era ninguna proeza, sino su obligación. Sin embargo, era su mejor amiga quien hacía la petición, y la mujer, siempre leal, haría lo que estuviera en su mano por agradarla.

- Preferiría que hablases tú porque se te da mejor decir las cosas... - Su timidez y humildad habitual hacía presencia - Pero yo afirmaré cada comentario tuyo, apoyándote y si me preguntan, responderé a todo, aquí... Como tú quieres... - No le preguntaba el porqué de todo aquello, lo que hacía que Ziam fuera completamente confiable, mientras volvía a mirar la lista como si de un jeroglífico se tratase, una suerte que Daya la hubiera cogido y pasado a Evan, para que el hombre pudiera mirar las necesidades mecánicas del domo

- Los materiales del Mech no lo hemos escrito - Le dijo Yum a Evan, mirando al hombre con atención - Deberíamos hacerlo ahora que tenemos oportunidad - Expresó la oriental citando elementos básicos que precisarían para crear el primer prototipo de armazón, y es que para trabajar metales, el instrumental era muy específico, tanto como las indicaciones de Banerjee, que insistía mucho en explicar todo allí antes de ir al hangar, y aunque Ziam no la entendiera, apoyaría cualquier cosa que propusiera.

Apareció casi por arte de magia Einar, poniendo la mano en su hombro e indicando que él le ayudaría con aquello de la lista, haciendo que la oriental suspirase aliviada, porque ya había comprobado la paciencia que él tenía para enseñar y comprendía que no era demasiado habilidosa en cuestiones académicas.

Andersen se había pedido el Eagle seis para él, y Yum asintió a la petición que hacía un tiempo había realizado el piloto, una aeronave que estaba tan cuidada que hasta el mantenimiento de la limpieza interior era a diario - Sí, la aeronave seis está reservada para Einar. En realidad todas están bien, pero esa es perfecta para actuaciones imprevistas, apenas hace ruido la maquinaria - Explicó Ziam, indicando los motivos, volviendo a callar para permanecer en un segundo y cómodo plano.

- Evan, si quieres puedo darle un repaso a la Eagle ocho para que puedas tener una segunda opinión acerca de su funcionamiento - Se ofreció tímidamente Yum, pues al fin y al cabo quería ser amable con sus amigos y esa era la mejor manera de hacerlo, ofreciendo la mejor de sus cualidades, el conocimiento mecánico - Te la reservaré para que nadie más la coja y así la tengas preparada a tu gusto... Si te viene bien... - Se apretaba las manos nerviosa, era un gesto que tendía hacer cuando hablaba en público.

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30/06/2021, 21:30
Brigada Lee Joe

Mes 2. Día 1. Comedor. 15:05 p.m

El brigada iba caminando junto con Martín cuando una de las reclutas le llamó por su apellido, como si su rango no contara absolutamente para nada. El hombre se giró intrigado y corrigió a Daya.

- Para usted, brigada Joe - Dijo con cierta firmeza mirando extrañado a la fémina, la cual insistía demasiado en que se quedase, aquel comportamiento era impropio. Miró a Townhall que estaba siendo abordado, a Quest, que mantenía su propia disputa y ahora se fijaba que él estaba siendo acompañado para que no saliera de allí, había que ser muy idiota como para no darse cuenta

- ¿Cuál es el sentido de todo esto, recluta Banerjee? No soy brigada porque me hayan regalado los galones - Advirtió - Y que mis músculos se remarquen no es sinónimo de idiotez - Le miró con mucha seriedad haciéndole una señal para que se acercara - Dígame que pretenden antes de que lo averigüe solo y tengan un problema, porque la verdad siempre sale a la luz... - Dijo clavando sus ojos oscuros en la bonita piloto, la cual tenía tres posibilidades, contar una mentira, decir la verdad o callarse, pero en cualquier caso, Joe no era un musculitos descerebrado y se había mostrado bastante perspicaz.

El caminar de Martín además estaba siendo muy lento, demasiado para su gusto, otra señal que determinaba una anomalía entre los reclutas. Allí estaba pasando algo.

- La psicóloga será mandada, que buena falta les hace. Y las piezas las puede solicitar Grey por medio de la sala de telecomunicaciones, ya llegará la factura al PEC. Ella sabe cómo va eso - No tardó ni un minuto en responder las peticiones de Ruiz cuando el caos se desató en el Domo y William hizo unos comentarios que no fueron muy bien recibidos por el teniente ni por la sargento, silbando Martín y aplaudiendo al joven recluta, algo que Lee Joe no podía permitir.

- Cuidado Ruiz, os estáis jugando la permanencia de ambos en el Domo - Dijo con voz baja, advirtiendo de las consecuencias - Un levantamiento popular en el ejército se llama motín, y si es así, ambos serán expulsados. No vitoree si es que en realidad les aprecia... El respeto al superior es intocable en el ejército. No están ustedes en un patio de colegio.

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30/06/2021, 21:31
Capitán Frank Kepborn

Mes 2. Día 1. Comedor. 15:15p.m

Tras tantos acontecimientos y tensiones, las sorpresas del almuerzo aún no estaban por acabar. Antes de que salieran los mandos por los pasillos del Domo, entró el capitán Kepborn, un hombre bastante atractivo que estaba destinado en el Domo 15 y que había llegado sin avisar, o al menos eso se intuía por la cara de sorpresa de Townhall.

Saludó marcialmente al teniente, sargento y cabo, mostrando que cumplía impolutamente el protocolo militar, a pesar de ser el mando con mayor rango de la estancia. No obstante, y como ya explicó a Duncan en su momento, él no estaba destinado en el Domo 12 y por eso se sometía a las normas protocolarias de la máxima autoridad del sitio, en este caso, el teniente.

El doctor del Domo 15 fue invitado a la mesa. No había almorzado. Algunos reclutas pudieron escuchar que la conversación era de urgencia y Townhall estaba muy pendiente, pues era un tema personal.

- Teniente, su mujer... Perdón, su ex-mujer se ha puesto en contacto con el Domo 15, le ha intentado contactar por medio de su comunicador personal sin éxito, y las telecomunicaciones de este Domo han sido bloqueadas por lo visto... Así que me han mandado para avisarle de que ella ha sido destinada a una misión y que usted debe hacerse cargo de las niñas... - Estaba serio, como si aquello fuera realmente un problema - Han causado algunos problemas en el PEC y nadie va a hacerse cargo de ellas, tendrá que ir a recogerlas y hablar con Thompson - El médico parecía agobiado por tener que ser tan explícito - Sería ideal que estuvieran bajo un cuidado continuado... Eris está algo más difícil de lo habitual...

Cuando se hiciera el silencio Frank buscaría con su mirada a Daya. No dudó en sonreírle y permanecer un momento fijándose en la joven, haciendo un gesto con su dedo índice, haciéndolo girar como indicando que más tarde podrían verse, marcando la interrogación en sus ojos. Y es que no había olvidado la conversación que tenía pendiente con ella, bajo la promesa de una cúpula estrellada.

El teniente Townhall se levantó de la mesa con un gesto de preocupación en el rostro y salió de la estancia, seguido de cerca por Yilmaz, el cual le abordaría fuera en los pasillos.

Notas de juego

Queridos míos, en la próxima actualización pasamos al día siguiente (entrenamiento con Quest), así que es ideal ir cerrando conversaciones y determinando qué hace vuestro personaje durante el resto del día mientras los mandos corrigen vuestras pruebas....XD...

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30/06/2021, 21:43
Teniente Harry Townhall

Mes 2. Día 1. Pasillo. 15:15 p.m

Tras haber recibido en la mesa al doctor del Domo 15 y arrugar el ceño ante las informaciones que le comunicaba, el teniente decidió levantarse para ir a la sala de comunicaciones, algo necesario para ponerse en contacto con su exmujer cuanto antes y mucho más teniendo en cuenta que sus hijas si no quedaban a su cargo, quedarían completamente solas en el PEC, algo que no iba a consentir de ninguna de las maneras.

Salió del comedor el hombre cuando fue interceptado por Yilmaz, expresando su preocupación por la recluta Jacobs, lo que provocó que el hombre se girase hacia el muchacho con una expresión curiosa en su rostro - ¿Preocupado? ¿Por qué? ¿Ha vuelto a ser molestada por Kurik? - Las explicaciones no tardaron en llegar, haciendo que el hombre permaneciese en silencio, con el ceño fruncido, obviamente aquellas informaciones no le resultaban alentadoras - ¿Considera usted que sería lo mejor para ella que volviera a casa? ¿O que la consulta con la psicóloga sea medida suficiente? - Cuestionó con interés - Por cierto, voy a la sala de comunicaciones, acompáñeme - Le dijo mientras quedaba pensativo durante unos instantes.

- Recluta Yilmaz, yo no sé lo que ha pasado en el Domo. No quiero pensar que Jacobs haya mentido, pues nada gana con eso, pero tampoco deseo pensar de que un hombre como Kurik tenga real necesidad de someter a una mujer. No existen pruebas y no puedo tomar la determinación que me gustaría, pero hay siempre posibilidades al respecto...Me dice que la muchacha se está aislando y no termina de encajar, puedo ordenar que la psicóloga venga y analice la situación, o puedo hacer que Jacobs regrese a su hogar y no siga en el ejército, o también puedo realizar un intercambio con otro Domo para comprobar si se adapta mejor en otro sitio. Son opciones, todas posibles, y me gustaría saber cuál de ellas podría ser la mejor para la cadete - Townhall intentaba dar una solución acorde a la necesidad, aunque no deseaba tomar él solo la determinación, Eylo había visto mucho más como para poder dar su propio juicio.

- Si me pregunta el motivo por el que no destino a Kurik a otro lugar es porque no puedo - Se sinceró - Necesito combatientes en el escuadrón y él ha tenido unas calificaciones físicas de las que no puedo renunciar, a no ser que haya algo que pruebe su culpabilidad y pueda justificar ante mis superiores su expulsión. No todo depende de mí - Le indicó llegando a la sala y señalando el panel holográfico - Póngame en contacto con el PEC 15, tengo que hablar con Lara Brens, mi ex mujer - Y por su suspiro determinó que era lo que menos le apetecía del mundo - Y hágame el favor, mire mi comunicador personal, parece ser que no funciona aquí dentro y tampoco las telecomunicaciones de todo el domo... ¿Por qué ha sucedido este error?

Notas de juego

Tirada de telecomunicaciones sin dificultad

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30/06/2021, 21:58
Narel Dotter

Mes 2. Día 1. Pasillo. 15:15 p.m

Narel tras haber servido una bandeja de comida al recién llegado se dispuso a recoger los restos del almuerzo, sorprendiéndose de que Kalina se acercara a ella, pero atendiéndola con su amabilidad habitual. Dotter era una muchacha extraña, muy calmada y que mostraba una filosofía de vida que no solía ser la habitual entre las personas normales.

- Hola, Kalina - La saludó antes de sonreír, evidentemente halagada por el cumplido - Me alegra que te haya gustado. A veces no tengo claro si las proporciones de las especias son las correctas. Los gustos son muy variados - Le sorprendió que la croata le dijera que deseaba hablar con ella, pero se vio asintiendo casi al instante - Cuando quieras, Kalina. Si deseas ahora mismo no tengo problemas, o si precisas de más calma quizás esta noche... - Le miró a los ojos como intentando averiguar si se encontraba bien, esperando que Radoslawa tomara la determinación que prefiriese. En cualquier caso, Dotter no solía negarse a hablar con ninguno de sus compañeros, siendo quizás una de las personas más serviles de todo el Domo.

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30/06/2021, 23:25
+Mikhail Kurik+

Mes 2. Día 1. Pasillo. 15:15 p.m

Mikhail tuvo que reprimir una risa al escuchar a Grey decirle que no volvería a hacerle aquella petición que había hecho anteriormente. – Bien. Me agradas, eres buena con el puto rifle. – Afirmó de buena manera, mientras continuaba limpiándose como podía el resto de la comida que había caído sobre él. Aquello no le había gustado ni mierda, y no dudaría en cobrarse lo suyo cuando llegara el momento, con cada uno de los responsables. No obstante, eso no quería decir que Grey no le cayera bien, y, en parte, se lo merecía, principalmente porque era verdad que se había excedido. No era tan idiota como para no saber lo que había hecho, pero tampoco toleraba que le hicieran esa clase de pedidos, como si fuera un maldito blandengue. – Y no asumas que es un trauma. – Se expresó con cierta frialdad, corrigiendo a la joven mujer, quien parecía haber llegado a otra errónea conclusión, como siempre parecía hacer. No le gustaba que metieran palabras en su boca que jamás había pronunciado. Sea lo que fuera, la explicación sobre el conflicto entre las dos féminas, hizo que el ruso enarcara una ceja, antes de esbozar una amplia sonrisa. – Ah… la clásica expareja resentida. Entiendo. – No, la verdad era que no lo comprendía. Bien podría haberle dado una golpiza a Grey y continuar con su vida. No era tan complicado.

Sea lo que fuera, la respuesta de la sargento provocó otra sonrisa confiada en el joven recluta, quien la miró como si pareciera estar evaluándola. – Entonces cuando no sea un recluta, supongo. – Declaró con tranquilidad, a la vez que mantenía aquella sonrisa en su rostro, la cual parecía decir muchas cosas. – Con todo respeto. Las palabras se la lleva el viento, sargento. – Afirmó con frialdad mientras continuaba observándola, luego de que la mujer hubiera afirmado que era superior a él. No le bastaba con que se lo dijeran, preferían verla en acción y comprobarlo por sí mismo. Había conocido a muchas personas que no hacían otra cosa más que hablar, y luego tan sólo demostraban ser unos completos incompetentes. Como Townhall, quien ciertamente había demostrado que no merecía estar en esa posición, si veía al ejército como un maldito show de talento y popularidad. Era una vergüenza, y se le hacía difícil comprender cómo era posible que alguien así se hubiera ganado el respeto de Grey. Aquello era algo que tendría que preguntarle a la exsargento en otro momento. – ¿Humillado? ¿Por qué? ¿Por ser derrotado por alguien que es mejor que yo? No debería sentirme humillado. – Declaró con tranquilidad, dejando en claro que aquello era algo que esperaba que fuera así.

– Aunque, aún hay que ver quién es el mejor entre los dos, ¿no? – Preguntó con el mismo tono neutral, como si pusiera en cuestionamiento la habilidad de la mujer. Ciertamente, Grey era buena con un rifle, pero le había demostrado que no era tan buena como él. Por lo que era normal que dudara de la capacidad de la nueva sargento. – No voy a llorar, sargento. No soy un debilucho. Soy un soldado. – Afirmó con confianza en sus palabras. No era un idiota, aprendería de los errores o de sus mejores, si bien primero deseaba saber si la francotiradora era tan buena como afirmaba ser, o era otra incompetente que formaba parte del séquito del teniente. – Tal vez deberíamos hacer una apuesta. Si uno de los dos gana, ¿no? Eso lo haría más interesante. – Se encogió de hombros, antes de prestar atención a las palabras de William. El cabrón la había jodido en grande. Tendría que dejar el tema de la apuesta para el día siguiente, cuando entrenaran con la sargento. De momento, el ruso tan sólo esbozó una sonrisa de satisfacción al notar el problema en el que se metía William. No había duda de que el recluta debía de aprender a controlar su lengua, o alguien terminaría arrancándosela. Sea lo que fuera, Mikhail volvió a encogerse de hombros ante la pregunta de Quest, para luego negar con la cabeza. No tenía nada en contra de la mujer, siempre que no se metiera en su camino. Por su parte, no tardó en encaminarse hacia la salida. Ahora debía de limpiar su vestimenta, y darse una buena ducha. Luego continuaría entrenando para mantenerse en forma.

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01/07/2021, 10:30
Jim Foster

Me sentí alagada cuando escuché aquella valoración tan positiva por parte del teniente; a la vez evité mirar a la sargento, no estaba el horno para bollos y tras la intervención de Billy no vi conveniente seguir con el reto visual ni cargar más las tintas. Lo único que Quest había dicho que tendría que demostrarle mi capacidad, así que, debía centrarme y tratar de lograr aquel reto. Aunque dudaba si lograr impresionarla implicaba simplemente no defraudarla.

Cogí la bandeja y me iba a retirar aprovechando que Quest se centraba en responder a Mikhail, cuando llegó el capitán a la mesa. Aquello me cogió un poco de sorpresa, igual había ocurrido algo, de ahí las prisas. Me quedé unos instantes en silencio, escuchando lo que ocurría, al final era un tema personal, de cangurismo. No me había imaginado al teniente casado o divorciado con hijas, así que, aquella situación me reveló la comprensión de ver a Harry Townhall no tanto como el oficial al mando sino como una persona normal, alguien familiar - a mí se me dan bien los niños - el comentario más fruto de la espontaneidad que de la sensatez se había colado en la mesa - perdón, con permiso - ahora sí, cogí mis cosas y salí de aquella mesa.

Aunque tampoco fui muy lejos, tenía que hablar con Yum y Evan de cara al proyecto del Mech, así que, me acerqué a ellos - habrá que pedir piezas como si estuviéramos construyendo dos modelos distintos porque habrá que probar cual de los prototipos que tenemos es más viable - que el teniente sólo quisiera uno tampoco implicaba construir sólo uno, además necesitábamos dos para comprobar cuál era más necesario. 

Tras analizar la situación en el comedor llegaría a la conclusión que si a la mañana siguiente íbamos a tener una clase con la francotiradora, habría que aprovechar muy bien lo que restaba de día. Decidí irme con Vera para practicar un poco la puntería y también hablar con Becky para presentarle mínimamente lo que tenía en mente, también con Kalina ya que a fin de cuentas íbamos a trabajar juntas.

Y ya por rizar el rizo, si iba a entrenar con Vera para el tema armas, también consideré pedirle algunos consejos a Keira en relación al sigilo, pues siendo la sargento francotiradora podría esperarme cualquier ejercicio y pretendía ser precavida y cauta, esto es, tener frescos el mayor número de recursos posibles de cara a no defraudar expectativas. 

Igual practicar un poco en el gimnasio me venía bien, pero aunque mi primera opción era hablar con Noor, escuché que iba a hacerlo con Mikh y ya se me disipó la motivación. Aunque igual Anne estaba bastante recuperada para dar unas clases, tampoco necesitaba las dos manos. Ya más a posteriori, le pediría a Sue que era la experta con las armas, algún entrenamiento.

Eso por ahí, en cuanto a lo que aconteció en el comedor con respecto a Billy, Mikh, Grey y Quest o seguía ocurriendo con ellos, consideré que hasta donde habían llegado era fruto de sus acciones y no podía inmiscuirme en ellas ni tampoco venía a cuento. Mantuve un perfil discreto y un segundo plano.

Notas de juego

Me equivoqué antes con la cita de nombres, para el proyecto "Habla skullrep 2.0" no era Sue McHillgraw sino Becky Baker (Baker y Kalina)

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01/07/2021, 12:01
Eylo Yilmaz

 

Mes 2. Día 1. Telecomunicaciones. 13.00 a.m

Eylo aun estaba asombrado por el hallazgo, miraba cada rato al monitor como si quisiera convencerse de aquello había sido una confusión, pero no era así. No lo era en absoluto. Sonrió levemente al escuchar la resolución de Kalina, la apreció, y asintió comprometido a lo que ya le había dicho.

¿Qué es la Anomalía? —repitió la pregunta, Eylo meditó unos segundos. Nunca había sido una respuesta fácil, porque la respuesta rápida era un "no tengo ni idea", pero hubiera sido faltar a la verdad. Miró a Kalina, luego a Harold, alargando aquel silencio hasta el límite de lo aconsejable —. Llevo desde pequeño escuchándola, y toda mi edad adulta intentando.. descifrarla. Pero no he llegado más lejos que otros. Creo que hay una inteligencia, sintiente, bajo las nubes de tormenta del núcleo de Eidolon. Algo que intenta.. comunicarse, pero cuya mentalidad es tan ajena a la nuestra que.. —movió la cabeza negativamente— ..que no es capaz, ni somos capaces, de comprendernos.

La forma que tenía Eylo de explicar eso recordaba más a una creencia espiritual que a una evidencia científica, pero, también, en ese momento, uno diría que para el eridiano la frontera divisoria entre ambos mundos era difusa e iban perfectamente de la mano. Para él tenía un significado que trascendía lo físico, estaba claro, y no tenía inconveniente en mostrarlo abiertamente.

Al contrario —corrigió a Harold con calma —. Hasta donde yo sé, la Comandancia monitorizó la Anomalía desde el principio, hay muchas estaciones de investigación en la órbita.. la mayoría reconvertidos en estaciones comerciales o abandonadas. Lo único que que se sabe a ciencia cierta, es que la señal sale de las capas profundas de Eidolon, más allá de la nube de tormenta que cubre el planeta. No se ha podido nunca atravesar —explicó tratando de arrojar una tenue luz a la situación —. Pero tienes razón, Harold. Es la primera vez que, al menos que sepa, llega a una distancia tan.. enorme.

El desconcierto de Eylo se encontró con cierto entusiasmo. Al fin y al cabo, era una novedad, una nueva pista para el inmenso rompecabezas que era todo aquello. Escuchó las inquietudes de Harold, asintiendo lentamente a su razonamiento.

Está bien —dijo al fin —. Lo haremos cómo dices. Por ahora ha sido un error de transmisión que no ha tenido más recorrido. Y hasta que no tengamos nada sólido, ha sido una anomalía inesperada a la que buscamos solución —comentó mientras volvía la mirada hacia Kalina a quien también asintió —. Como ves.. no puedo prometerte respuestas, pero sí que investigaremos lo que ha pasado, ¿de acuerdo?

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01/07/2021, 20:03
René Carracci
Sólo para el director

Mes 2. Día 1. Exteriores del domo. 12:30 del mediodía
Con Narel Dotter
[Cierre]

Cuando René le dijo aquella enigmática frase sobre la presencia y la ausencia, Narel pareció entender si no el contenido, al menos sí la sensación de fondo que traslucía aquella frase, pues le respondió diciendo que no dejara que los fantasmas dirigieran su vida.

Fantasmas… —susurró pensativo René.

¿Era acaso Leonora un fantasma? No, no lo era, no para él. Leonora era lo más real que había existido jamás en su vida, lo más real que jamás podría existir. Las palabras de Leonora, sus ideales, su voz, su presencia, sus labios, su cuerpo: nada en el mundo, nada, podía llegar a tener la poderosa materialidad y espiritualidad de todo aquello. Un minuto en presencia de aquella mujer, un minuto entre sus brazos, escuchándola y sintiéndola, valía más que miles de vidas enteras vividas como el mejor soldado de la Space Force. Y, sin embargo… Sin embargo, allí estaba, en Protect, junto a una dulce muchacha de ojos verdes que, como si fuera un oráculo, le decía que quizá aquel pasado fuera un fantasma que debería enfrentar.

No, Leonora no era un fantasma. ¿Pero quizás sí lo habían sido los sentimientos que ella había mostrado hacia él? ¿Había sido todo aquello una mentira? Ese pensamiento, esa duda, punzaba el corazón de René, lo apretujaba y lo deshacía como un trozo de blanda mantequilla. Cuando aquella duda lo asaltaba, pensaba que su cuerpo entero, no sólo su alma, se iba a desarticular, a descomponer y a desintegrar; cuando aquello ocurría, sentía que caía por un negro abismo de desesperanza. Él creía en Leonora, tenía una fe en ella como ningún fanático religioso pudo tener jamás hacia su dios; pero aquella duda sobre la sinceridad de los sentimientos de ella lo sometía al peor desafío que jamás afrontó ningún religioso respecto de la oscuridad y el silencio de su dios. ¡Qué acertado lugar era Protect para reflejar el yermo en que se había convertido su corazón! Las aguas fértiles y suaves de Hydria, sus abundantes vegetaciones, habían sido fiel reflejo de la abundancia de su corazón y su espíritu junto a aquella gloriosa mujer; pero el páramo de ese planeta rocoso, arenoso y rojizo era la mejor imagen que se podría describir para las ruinas que sentía en ese momento en su interior.

Las últimas palabras de Narel, de una extrema amabilidad, lo sacaron de aquel ensimismamiento. A René lo abrumó la fuerza con que Narel expresó su compromiso hacia él. «Ahora eres mi familia», le dijo, «haría cualquier cosa por ti y tu bienestar». ¿Quién era él para ella, para que ella tuviera un compromiso tan fuerte hacia él? Era la primera vez que mantenían una conversación después de todo un mes y, sin embargo, aquella dulce muchacha le entregaba su confianza con semejante apertura. ¿Sería sincera? ¿Sentiría aquello por todo el mundo? ¿Significaba algo realmente? Pero la suave mirada de aquellos ojos verdes parecían decir que, efectivamente, había una profunda sinceridad detrás de esas palabras. ¿Cómo podía hacer alguien para ser tan… bondadosa?

Ante aquellas abrumadoras palabras, lo único que pudo hacer René fue emitir unas palabras entrecortadas:

Gracias… Yo… Claro… Puedes contar conmigo, Narel… Claro…

Y, después de esas palabras, la vio marcharse de vuelta al interior del domo. Se quedó mirando cómo se marchaba, sorprendido, y aun después de que la muchacha desapareciera por la puerta, se quedó mirando la puerta absorto por unos segundos, como si la presencia de Narel durante esos minutos hubiera sido en realidad una aparición fantasmal. ¿No sería un ángel enviado del cielo aquella joven? Tanta bondad no podía caber en una persona. No sólo su bondad y su delicadeza, sino también sus profundas palabras, habían causado una fascinante impresión en René.