Partida Rol por web

PEC 12: Space Force

Mes 2. Día 5. René & Anne. Machaque en el ring.

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30/07/2021, 00:05
René Carracci

Mes 2. Día 5. Machaque en el ring

René había tenido varias conversaciones en los últimos días, conversaciones con Alvin, Daya, Narel y Eylo, que le habían ayudado a reconducir sus sentimientos. Poco a poco. Había hecho varias promesas. Y pensaba mantenerlas; era hombre de palabra.

Y, precisamente, como tenía ese honor y también ese orgullo, sabía que no podía rehuir el desafío que Anne Durrell le había hecho dos días antes. Si había que seguir las reglas del Domo, se seguirían. Eylo dijo que los desafíos quedaban circunscritos al ring, así que René no estaba traicionando ninguna de sus promesas al subirse al cuadrilátero ese día.

Entró en el gimnasio, un lugar que sólo había pisado el día en que Sarah y Mikhail habían medido sus fuerzas. De entre todos los lugares del Domo, el gimnasio era quizá el lugar que menos le gustaba. Se subió al ring. Una vez allí, gritó:

¡Anne Durrell!

Esperó. La muchacha estaba en un rincón del gimnasio, entrenándose como solía hacer. Esperó hasta que ella lo miró.

¡Anne Durrell! Hace dos días me desafiaste a vértelas contigo en el ring. Aquí estoy. Te estoy esperando. ¿Ya se te han pasado las ganas? ¿Te ha entrado miedo de pronto?

Notas de juego

Comienzo cortito y al pie. Para calentar motores: que venga la bestia parda ahora XD

Como ha dicho la dire, yo marco a todo el mundo.

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30/07/2021, 08:23
Anne Durrell

Anne se había levantado temprano para entrenar, era una tónica suya mantener el físico adecuado y la constancia de la preparación, a pesar de que aún no le había sido retirada la férula de la mano. A estas alturas, y gracias al continuado ejercicio con el saco, tampoco le hacía falta la extremidad, daba unas patadas contundentes y había mejorado en rapidez, adaptándose a una nueva forma de lucha, mostrando su naturaleza pragmática.

Durrell había empezado con un calentamiento ligero mientras una de las nuevas, Lesly, hacía unos movimientos extraños sobre la zona de tatami, como si practicase un particular baile levantando brazos y piernas, para ella, criada en barrio, nada de eso tenía sentido. Le parecía una estúpida y tuvo a bien habérselo dicho, ridiculizando sus gestos y qué diablos, a ella misma. Ni la había mirado, debía ser subnormal, aunque no tanto como Carracci, el cual venía chillando su nombre y reclamando que le partiese la cara.

— ¿Qué quieres idiota? - René le recordaba el desafío, el cual había olvidado, no le era particularmente relevante, en su momento estaba cargada de furia y quería gritar, golpear o morder, pero en esos instantes no quería ni ver la jeta del Natgrewniano. Sin embargo, sabía que si le decía que se marchase, se burlaría, como en su momento hizo Smart, y claro, perder un combate como ya lo hizo y recular en este habría quedado como un claro caso de cobardía. No se lo podía permitir. Irónico que siendo luchadora tenía la presión de mostrar su superioridad física en ese combate, de lo contrario, todos los inútiles se creerían superiores a ella.

- Sube al ring hijo de perra Natgrewniana - Insultó buscando cabrear a su contrincante, utilizando como siempre, unos malos modos que buscaban el desprecio del varón - Dicen que las mujeres de tu planeta son tan gordas, tan gordas que para follártelas tienes que aprender espeleología por los recovecos de grasa, ¿es verdad?... Bah, qué vas a saber tú, seguro que eres virgen, no has tocado una mujer en tu puta vida... O quizás sí, ¿te has follado a Kalina la skullrep? ¿O a Narel? La que se tira a Buck, Carl y Zack... No, esa chica tiene mal gusto para los hombres... Como tu madre, Carracci, así te salió la cara de estreñido amargado... - No había palabra sin provocación, de alguna manera, quería hacerle daño y no solo a nivel físico.

Durrell se puso en guardia. Aquella entrega gratuita de palabras hizo que Lesly se acercase al ring, en silencio y que observara la escena. Por otro lado, estaban allí Stealer y Donner ambos suspirando por lo que se veía venir. Noor Joyse había salido a correr y aún no había regresado. Vera golpeaba un saco, permaneciendo apartada del conflicto, mientras que Jean Harris intentaba, sin mucho éxito, hacer un par de dominadas, desde luego la fuerza de sus brazos dejaban que desear, o quizás, es que hubiera entrenado muy duro antes de ese instante.

La tranquilidad del gimnasio se había roto y las miradas se volvían hacia el ring, con total expectación, aunque nadie apostaba por René, en esa guerra, estaba perdido.

- Tiradas (4)

Motivo: Iniciativa

Dificultad: 0

Habilidad: 12

Tirada: 1 8 10

Total: 8 +12 = 20 Éxito

Motivo: Ataque

Dificultad: 0

Habilidad: 14

Tirada: 2 7 8

Total: 7 +14 = 21 Éxito

Motivo: Ataque 2

Dificultad: 0

Habilidad: 14

Tirada: 6 7 8

Total: 7 +14 = 21 Éxito

Motivo: Esquive

Dificultad: 0

Habilidad: 15

Tirada: 4 7 10

Total: 7 +15 = 22 Éxito

Notas de juego

Haz una tirada de:

- Iniciativa (Si sale 20  tienes derecho a dos ataques en vez de uno, si sale 30 a tres ataques)

- Ataque 

- Esquive

Yo interpreto los resultados en la actualización ^^

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30/07/2021, 11:26
René Carracci

Cuando llamó a Durrell, esta no parecía tener especiales ganas de luchar contra él o quizá es que se había olvidado de su propio desafío. Pero cuando René la provocó, ella respondió con sus habituales lindezas mientras lo invitaba a subir al ring.

Mientras René lo hacía, observó a algunos de los presentes. Le llamó la atención en especial la recluta nueva, Lesly, la de las «charcas». En lugar de estar golpeando, levantando pesas o haciendo otro tipo de ejercicio de pelea o musculación, estaba haciendo unas curiosas posturas, parecidas más bien a un baile.

Una vez frente a Anne, escuchó la mierda que soltaba por la boca con cara de resignación.

¿Sabes por qué son gordas? —le preguntó siguiéndole el juego—. Porque no tienen un papaíto militar que les meta un palo en el culo desde la mañana diciéndoles lo que tienen que hacer con sus vidas. Pueden comer y vivir felices. Y son hermosas. Tú, en cambio, tienes el cuerpo todo estirado y reseco de amargada y dudo que nadie quiera tocarte ni con un palo. Seguro que te quedó así por culpa de tus padres; debiste aprender a pelear a base de defenderte de las palizas que te daba ese soldaducho de cuarta y de la mugre pastosa que tu madre te ponía para comer. Apuesto que tu vieja es igual que Gleason.

René miró a Anne ponerse en guardia y sonrió con malicia.

¿Te vas a sacar el palo del culo antes de pelear? ¿O no puedes sacártelo porque es la polla de Malbone que se te ha quedado clavada?

Carracci quería provocar a esa loca. Tenía muchas ganas de que le reventaran la cara, lo estaba deseando. No soportaba que su cuerpo estuviera sano mientras por dentro su espíritu estaba lacerado. Por eso, cuando Anne atacó primero, él no trató de esquivar ni uno de sus golpes. Tan sólo simuló ponerse en guardia, para que la bruja pensara que realmente estaba dispuesto a pelear y no se echara atrás.

 

Notas de juego

Pues ahí están mis tiradas: ninguna. Vengan esos golpes.

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30/07/2021, 15:37
Eylo Yilmaz

Eylo no estaba en el gimnasio en el momento en que René irrumpió reclamando el enfrentamiento con Anne. Tan solo escuchó las voces que llegaban desde el pasillo con la suficiente nitidez como para cagarse en todo para sus adentros, Eylo suspiró y se dirigió al gimnasio a paso ligero. Apenas llegó ya se estaban lanzando machetazos dialécticos. No podía tener un puto día en paz, ni uno solo, pero bueno.. hizo de tripas corazón y se acercó al ring. Lo que escuchó no le gustó ni un pelo, de ninguno de los dos.

Creí haber dejado bastante claro lo de insultar o faltar al respeto en el Domo —alzó la voz, acerada —. Una sola. Una sola mención más de alguno que no sea uno de vosotros dos en vuestra bilis, y ordenaré que os azoten por faltar al respeto a vuestros compañeros y a vuestros superiores —zanjó con un tono peligroso —. Y tened en cuenta esto. El que venza en este duelo, va a acompañar al caído a la enfermería y va a ayudar a Duncan a atenderle las heridas.

Se cruzó de brazos, furioso. Que se quisieran cascar, adelante. Lo aceptaba, joder, él mismo había promovido una pelea en el ring entre Sarah y Kurik, pero solo les faltaba mencionar a los bichos de Kalina en la porquería que soltaban por la boca. Suspiró hondo, trató de calmarse, y mientras la pelea se desenvolvía, volvió suavemente la cabeza hacia Donner y John.

Tenéis que intentar controlarla —les pidió con un registro serio, pero preocupado —. Anne puede ser una soldado excelente, pero le pierde ese carácter. Va a terminar haciendo que la echen por mala conducta, y dudo que a mi me vaya a escuchar —suspiró un poco, frunció el ceño al ver la pobre defensa de René, pero no estaba del todo pendiente en el combate —. Ayudadme con ella. Sé que no voy a cambiarla y está dolida por lo de Kurik, pero creo que ambos entendéis a lo que me estoy refiriendo.

No añadió un "por estas cosas terminan pasando cosas con las de Lizza y Kurik", porque sobraba en ese momento, pero tenia muy claro que si Anne seguía en esa línea, no le iba a temblar el pulso a la hora de aplicar castigo. Quien avisa no es traidor, y Eylo empezaba a coleccionar avisos sobre lo que iba a acabar sucediendo.

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30/07/2021, 16:33
Anne Durrell

Durrell miraba con furia a Carracci, sobre todo cuando él dijo que las mujeres de Natgrew no tenían un papaíto militar, haciendo constar que posiblemente ella sí lo tuviera, arrancando de su interior una furia incontrolable que emergía como un tsunami, el cual se gestaba desde el fondo de su propio océano sentimental.

- Yo no tengo padre, gilipollas - Fue lo primero que dijo antes de descargarle una patada en el abdomen, con una contundencia tan marcada que, tras el impacto, hizo que su compañero tuviera que dar varios pasos hacia atrás - Ni madre... ¡No necesito a nadie! - No se paró a pensar que Carracci no iba a defenderse, tampoco es que pareciera importarle mucho, dándole un cabezazo que impactaría en su nariz, una vez que tras el golpe abdominal el joven se reincorporase. Sonó cómo ésta se rompía y comenzó a manar la sangre.

- Voy a reventarte, eres un mierda, una maricona, un inútil... ¿Por qué no te suicidas Carracci? ¡Mátate y acaba ya con tu puto sufrimiento! - Destilaba veneno por la boca. Otro golpe, este más suave, fue un intento de puñetazo con la mano izquierda, pero no era zurda, de ahí que perdiera efecto y el gesto apenas quedó en un toque fortuito, de aquellos que no iban a conseguir que su rostro se torciera a un lado.

Noor Joyse llegó en ese momento al gimnasio, tenía el pelo mojado, posiblemente de haber estado corriendo aquella mañana en por el gimnasio, terminando su entrenamiento antes de lo habitual, no estaba acostumbrada a pasar tanto tiempo encerrada y su mal humor comenzaba a intuirse también entre sus compañeros.

- Sería divertido mandar tus restos a la puta de tu madre, para que se avergüence de tener una mierda de hijo tan débil y asqueroso. NI ME HAS ROZADO CARRACCI....¡MARICA DE MIERDA! - Gritó con furia, dando un claro ejemplo todo ese combate de anti deportividad.

Lesly observaba muy seria aquel intercambio de golpes, entornando los ojos por lo que estaba presenciando. Ella era nueva, y no deseaba tomar determinaciones en asuntos que aún no llegaba a comprender. Aunque, ¿acaso podría llegar a entender cómo se mancillaban entre compañeros? Definitivamente no, echó una última mirada a los reclutas del Domo 12, si nadie intervenía en favor del joven agredido, el cual tenía claro no hacía nada para defenderse, entonces sería ella quien tomara determinaciones. Su moral no le permitía desviar la mirada a otro lado.

En ese instante llegó el líder del Domo y tras dar un ultimátum sobre los modales que ambos rivales debían mostrarse, indicó cual sería el castigo en caso de que no obedeciesen.

- VETE A LA MIERDA YILMAZ. VAS A AZOTAR A TU PUTA MADRE - Gritó Anne mientras intentaba colarle una patada en la entrepierna a René, una de esas que iban con saña, y su objetivo tenía el fin último de descolgar los testículos a un lado - SI TIENES HUEVOS SUBE AQUÍ

Stealer se llevó la mano a la cara, Donner asentía nervioso a Eylo, pero Noor Joyse le miró de reojo y, con seguridad y determinación, dijo lo que sentía.

- No puedes hacer eso. En el ring todo está permitido, lo dijo Malbone, así que no vengas creando normas nuevas de la nada. Ambos rivales han subido bajo previo acuerdo. No eres nadie para impedirlo y los combatientes no vamos a azotar a los nuestros - Le miró elevando el mentón, marcando que sobre los luchadores, ella era la voz que controlaba la situación

- Carracci la ha estado buscando, ella estaba entrenando y no molestaba a nadie. No es justo que ahora las repercusiones vayan para Durrell - Dijo Stealer rompiendo una vara en favor de su compañera, realmente creía que si René no hubiera ido hasta allí, las cosas estarían mucho mejor.

Lesly miraba alucinada cómo le echaban cara al supuesto líder, para ella esa situación era tan confusa, que por unos instantes, no supo reaccionar.

Notas de juego

Pasamos a narrativo.

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30/07/2021, 16:48
Daya Banerjee

Daya iba camino del hangar cuando escuchó las voces a través de la puerta del gimnasio. No entendió las palabras, pero el tono le llamó la atención a la vez que le preocupó.

Se asomó a la sala y echó un vistazo con cuidado. Una nueva frase en voz alta, tirada al aire de cualquier forma, restalló en el gimnasio y la llevó a prestar atención al ring donde vio a quien ya esperaba encontrar. El dueño de aquella voz. René.

¿Te vas a sacar el palo del culo antes de pelear? ¿O no puedes sacártelo porque es la polla de Malbone que se te ha quedado clavada?

El estómago de Daya protestó al escuchar aquello y su mirada voló para ver quien era el oponente. Anne.

René... qué estas haciendo...

Al escuchar la voz de Eylo lo buscó. No había reparado en él, pero estaba cerca del ring y les hablaba a los dos que estaban allí subidos.

No lo va a detener. Los va a dejar que se peguen. Anoche dijo que el ring era el único sitio en el que permitiría un enfrentamiento y los va a dejar...los va a dejar...

Se apoyó en una columna que había cerca de la entrada, esperando quizás algún gesto inteligente por parte de alguno de los dos rivales. Gesto de retirada que sabía que no iba a llegar y que, en breve, empezarían a pegarse hasta que alguno de los dos cayera sin conocimiento al suelo. No podía ver aquello, pero sus pies se habían quedado paralizados allí, incapaces de sacarla de la habitación o de llevarla junto al ring. Sabía que no podía detener lo que iba a suceder pero no entendía que quisieran llegar a esos extremos. Aquello no iba con ella y sufría viendo como otras personas solo sabían recurrir a aquellas acciones para llegar a algún sitio, para calmar los ánimos o vete a saber qué.

¿Qué ganaban con aquello? Le gustaría que alguien se lo explicase.

En ese momento, pasó por su lado, sin percatarse de su presencia, Noor, que se dirigió directamente a donde estaba Eylo con Donner y John. La forma de andar de la muchacha decía muchas cosas, igual que el pose de John y Donner. Aquello la empujó a adentrarse en el gimnasio y a acercarse al grupo aunque era lo que menos le apetecía en aquel momento, pero no quería ver allí solo a Eylo. Mientras se acercaba no pudo evitar ver el golpe a la cara de René y no pudo hacer otra cosa que retirar la mirada y evitar morderse la lengua para no gritar BASTA a pleno pulmón.

Llegó al lado de Eylo y saludó a todos los presentes con un gesto de su cabeza, llegó justo para escuchar el último comentario de Stealer-Las repercusiones son para todos... así no ganamos nada, ni tan siquiera ellos dos. Quien pierda pedirá un nuevo desafío. Esto será interminable. ¿Por que no podemos hacer las cosas de otra forma? Estoy segura de que podemos... Es importante que nos entendamos entre todos, no es difícil, solo tenemos que querer. ¿Nadie va a hacer nada por parar esa pelea? -miró a los dos combatientes con la esperanza en su mirada, incluyó después a Noor y se quedó un momento mirándola. Estaba sorprendida, ¿era ella la que lideraba a aquel grupo?- ¿Que consiguen con eso? Que alguien me lo explique porque no lo entiendo... os prometo que no lo entiendo..

A su espalda escuchó otro golpe y una queja sorda de René. No quería mirar.

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30/07/2021, 17:44
René Carracci

René ni siquiera vio venir el pie de Anne, sino que sintió un fuerte impacto en su abdomen que le revolvió las tripas y le hizo dar varias pasos hacia atrás de golpe, con un quejido sordo. Le entraron unas náuseas súbitas por el impacto y por un momento le pareció que iba a vomitar.

Sin embargo, antes de que pudiera sentir nada más, vio la cabeza de Anne aproximarse a su cara. De algún modo, casi le pareció verla a cámara lenta, milímetro a milímetro. Esa cabeza era una bendición divina, era la misma cabeza de Dios, era una expiación, que René recibió con el corazón abierto y sin hacer un mínimo amago por esquivarla.

Escuchó el crujido de su nariz, que le retumbó dentro de todo su cráneo. Aquel crujido le trajo a la memoria el crujido de la nariz de Sarah cuando luchó contra Kurik. Se sintió feliz, mientras su cabeza se iba hacia atrás por el golpe. Sintió los chorros de sangre cayendo por toda su cara y goteando al suelo desde la barbilla y la punta de la nariz. Se llevó la mano a la cara y se miró la mano enrojecida, la miró con regocijo. Entre la sangre que le chorreaba de la nariz y le cubría la boca, le dirigió una sonrisa a Anne.

Ella le dijo que se matara. René le respondió:

¿Por qué no lo haces tú? Vamos, a ver si puedes matar a una persona a golpes.

Sin embargo, el siguiente puñetazo fue apenas una caricia y consiguió que René soltara una carcajada después de recibirlo:

¡Pero qué puta mierda es esa, Durrell! Golpeas como una niñita. Esfuérzate un poco.

René observó como Anne le respondía a Eylo y después le dirigía una patada a la entrepierna a él. Ese golpe consiguió que René cayera de rodillas mientras emitía un quejido, llevándose una mano a la zona golpeada, mientras colocaba la otra en el suelo para impedir caer del todo. Todavía de rodillas en el suelo y después de hacer un gesto de dolor, Carracci volvió a soltar una carcajada. Levantó la mirada hacia Anne.

Vas... vas... a... tener que... esforz... vas a tener... que esforzarte más... —dijo haciendo un esfuerzo casi sobrehumano, pero todavía con una sonrisa en la cara—. Eres... muy... débil... Anne...

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30/07/2021, 18:01
Duncan "Duke" McCarthy

Había estado golpeando el saco sin descanso, confiando en que su rabia se desvaneciera, que su confusión se acabara, que volviera a ser el mismo de siempre. No servía, aunque quería no podía, pero le ayudaba a mantenerse a flote porque era mejor pegar al saco que seguir descargando su furia con la gente que quería. No sabía que hacer, no sabía en quien apoyarse, pues solo había sentido esa rabia cuando había perdido a sus padres y tristemente la hermana Samantha ya había muerto, así que tendría que apañarse.

Miró hacia el ring, parecía que René se iba a pelear con Anne por cualquier gilipollez. Habría insultos, porque con Anne siempre los había, y Eylo intentaría poner orden, pero sin mano dura, sin ser el cabrón que necesitaba el domo no conseguiría nada. Que iba a conseguir? Anne y los suyos tenían armas, y las usarían si se veían amenazados... Y luego le preguntaban porque quería marcharse. Por eso, precisamente por eso, aunque la llegada de la gente del 3 había sido un soplo de aire fresco. Si se comparaban con ellos daban asco, mucho asco, aunque, al menos por esta vez, la cosa parecía que iba a ser reglamentaria. No dijo nada, todos eran grandecitos, si Anne hacía la gilipollas y se rompía la mano no se iba a romper el culo para que disparara. No había funcionado, pensó que le ayudaría a acercarse a Evan y para nada, siguió siendo la capulla de siempre, y con él, bueno, mientras no la mirara o le tirara una bola de billar lo toleraba. Aquella desgraciada pensaba en que había un grupo de combatientes y que el resto estaba de paseo.

Duncan pensó en dejarles hacer, que se maten. Luego  sus amigos matarán a los otros, y los amigos de los otros matarán a los amigos de los amigos. Se estaba liando, pero sí que sabía que la violencia solo conduce a más violencia, y el monopolio de la violencia estaba en un grupito de tres o cuatro personas. Suspiró y se acercó al ring quitándose los guantes con los dientes y entonces empezó la lluvia de golpes. Arrugó la nariz al oír el crack y empezó a correr hacia el ring mientras los demás parecían estar comiendo palomitas. René no se defendía, podía ser que no quisiera defenderse, que quisiera sufrir, o simplemente que su mente no diera más de si, daba igual, si se descontrolaba Anne lo podía matar, y algo le decía que sería algo que disfrutaría de hacerlo, que Anne se había hecho soldado simplemente por justificar la violencia.

Entró en el ring y se puso en medio mirando muy enfadado a Anne y diciéndole

- Iioias... - Vale, todavía tendría problemas hablando durante unos meses pero eso lo entendía cualquiera. Empezó a teclear mientras se ponía entre los dos sabiendo que aunque tuviera la nariz rota y la sangre fuera escandalosa no corría peligro. Miró muy enfadado a Anne y empezó a teclear

- Creía que en realidad te importaba la mano, pero se ve que me equivoqué, sabes que te hubiera pasado en caso de haber pegado con el puño por reflejo?. Y ahora que? Ahora me vas a pegar a mi? Vas a pegarle a todos? Combatientes, como si el resto no hubiera luchado contra los skulls como vosotros. Que estábamos el resto? De paseo? Jim mató 4, yo 3, tú cuantos? .... combatientes, mecánicos, pilotos... lo que somos es gilipollas, eso es lo que somos. Ninguno lo conseguirá, todos nos iremos a la mierda. Comparaos con los del 3, que somos a su lado? Por qué nos iban a elegir a nosotros pudiendo tenerles a ellos? No era tan importante para ti? Pues empieza a actuar como si lo fuera....

Bufó, enfadado, dándole la espalda a Anne y sabiendo que se lo ponía muy fácil para un ataque. Empezó a escribir a René

- Y tu también eres un gilipollas. Quieres sufrir? Date descargas de batería de coche en los huevos en vez de darme trabajo. Y ahora tira para la enfermería si no quieres que te lleve a patadas.... Suerte tendrás si consigues mantener la nariz recta.

Se había saltado bastante las reglas de Eylo sobre las descalificaciones y demás, pero es que parecía que el único idioma que entendían en aquel domo era el de las malas.

 

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30/07/2021, 18:12
René Carracci

René vio al médico subirse al ring y tratar de terminar el combate.

Yo... no... me he... rendido... El combate... no ha ter... terminado...

Se puso de pie como pudo.

¿No son esas... las reglas... del Domo? ¿Las reglas... son sólo para... que las cumplan algunos?

Después hizo un gesto con la mano, como diciéndole al médico que saliera del ring, antes de tratar de limpiarse un poco la sangre que seguía chorreando de su nariz.

Sal del ring, McCarthy. Sal del ring. Te estoy... dando material... para tus clases de primeros auxilios... Aprovéchalo.

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30/07/2021, 18:17
Jim Foster

Tras echar un ojo a los arreglos que se estaban dando en los vehículos pasé por la sala de esparcimiento a ver qué hacía la peña y la encontré con menos gente de la habitual - qué raro - fui hasta el comedor pero tampoco estaban allí - muy raro - pasé por el aula, los barracones y finalmente fui hasta el gimnasio, igual habían fijado alguna actividad y me había despistado.

- Mira, aquí estáis, ya me estaba preocupando... - me fijé que toda la atención estaba focalizada en el cuadrilátero. Allí estaban dos insultándose de lo lindo, me acerqué más para verificar que eran René y Anne - al fin se van a pegar - el natgrewiano había estado provocando a Anne y finalmente había aceptado el reto. Eché un vistazo a la gente que íbamos a ver el combate - podíamos haberlo hecho bien y apostar - aunque claro, iba a estar jodido apostar por René, tenía todas las papeletas para perder, pero aún así se podría haber apostado en cuánto besaría el suelo, si le rompería un par de costillas, el labio, si lo dejaba mirando para Cuenca, y esas cosas - qué poca profesionalidad - podríamos haber retransmitido para todo el PEC esta pelea, cobrado entrada pero no, nada de eso. Aunque podría haber un segundo combate, quién sabe, entonces sí, se organizaba bien, podría salir algo fashion.

Busqué una silla y la coloqué cerca del cuadrilátero, del mal el menos - si me hubierais avisado con tiempo habría hecho palomitas - ni refrescos había preparados, todo muy lamentable. Miré a Eylo que intervenía a modo de juez para dar unos avisos - el hombre anuncio, siempre dando recomendaciones publicitarias - la gente estaba un poco pavisosa, ni animaban - a ver, esas palmas... venga, venga, esos de ahí animáis a René y los otros a Anne, que se note - si es que por favor, pero qué panda de paletos, no sabían organizar nada y pretendían formar una unidad compenetrada, pero qué tristes.

Bueno, las palabras cesaron y empezaron a golpearse, bueno no, Anne golpeaba y René encajaba. No sé si tenía estilo o no, porque de boxeo o lucha así profesional no entendía mucho, sí que había participado en alguna bronca tabernaria, pero aquí era todo muy... frío, es que no había ni música de fondo. Me dio por animar un poco, a ver si así los demás se lanzaban - ¡¡Arráncale la cabeza!! - Me puse hasta de pie animando a Anne, que era la única que se había tomado en serio el combate - ¡¡dale, dale, a los huevos, ahí, ahí que sufra!! - la gente me miraba y yo les hacía por que jalonaran a los combatientes - coño animad, sino ésto es muy frío ¡¡mátalo, Anne, mátalo!! - la cantidad de veces que había escuchado aquellas cosas, es verdad que cuando te las dedican como que no es lo mismo, pero joder cuando yo las escuchaba como que animaba, sin embargo aquí igual era porque no había circulado el alcohol previamente, pero como que la gente se cuidaba mucho el animar.

- No lo digo en serio, trankys - me sorprende la ingenuidad con que me miran, como si no hubieran participado en ningún espectáculo de masas - estoy animando, los combatientes tienen que sentir el aliento de la grada, así se motivan - aquí no había grada, pero el público estaba encima, aunque no gritaba ni aplaudía, era una sensación extraña, habría que trabajarlo más.

Me acerqué a Eylo - oye, estos combates... ¿Va a haber más? Podríamos organizarlos mejor, no sé igual un torneo - me extrañaba que a nadie se le hubiera ocurrido antes. Incluso haciendo memoria, no recordaba que en el código de normas que habíamos estudiado estuviera prohibido - un torneo revitalizaría el domo, además sería una forma de motivar a los especialistas, la competencia siempre es buena - Anne le estaba pegando una paliza y René me estaba defraudando, así era complicado animar, había demasiado desnivel - hay que buscar enfrentamientos más igualados - al menos la chica se estaba relajando, igual después del combate era más tratable, había gente que necesitaba un buen polvo o un buen combate. Por contra, igual hasta le venía bien a René, aunque tenía mis reservas - yo creo Eylo, que tienes que nombrar a alguien para que se encargue de organizar estas cosas mejor, quizás Zack o alguien de su entorno...

Cómo estaría el tema que hasta Duke, al que no había visto antes, se subió al ring y decidió parar el combate - ostras... el árbitro, pero qué... Nos falta el árbitro y las campanas avisando los rings, es que así no se puede - no estaban controlando el tiempo, bufff pero qué caos. Menos mal que no había habido apuestas, qué desorden, aquello estaba pésimamente planificado. Eylo la verdad es que tenía mucho que aprender, por suerte estaba allí Noor, su relevo natural, esperaba que con ella las cosas mejorasen, no sería difícil.

Duncan empezó a reñirlos, normal, con aquella desorganización a mí también me daban ganas de subir ahí y tirarles de las orejas, es que no se podía permitir, qué destrozo. Me acerqué al cuadrilátero para darle apoyo, aunque él se bastaba. Escuché lo que les decía, en parte tenían razón. Aplaudí - sí, señor, ahí, ahí - el combate se había descafeinado, desde el principio pero al menos la charla recriminatoria que estaba lanzando el médico podía servir para todos. Además me acababa de citar como un ejemplo, al haberme cargado a 4 skulls, conté con los dedos a los que había disparado y sí, me salían unos cuantos - ¿Pinzas en los huevos? ostia, eso te lo dije yo jajjajaaj genial - Lo pensé por un instante pero no acabé de verlo, quizás una prueba de resistencia, podría, ahora que, habría que buscar un perfil de soldado parecido a Kurik, no veía a Donner o Einar capaces de aguantar un latigazo de la batería del coche. 

- Bueno, venga, fuera de ahí, se acabó el espectáculo... - todavía iba a subir yo a pegar dos ostias como no hicieran caso a Duke.

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30/07/2021, 18:19
Eylo Yilmaz

Eylo contempló toda esa escena sin creerse, o por desgracia sí, creyéndoselo, pero en algún rincón de su interior guardaba la esperanza de que no se llegara a eso, pero Anne le soltó el zambombazo. Había sido claro, no iba a dar segundas oportunidades ya. Se fijó más en el combate y, ¿René no se estaba defendiendo? ¿Qué narices..?

Una vez más, Jim entraba en escena con su particular visión del mundo. Eylo la miró, fijamente, como lo hizo con Sarah y Kurik, como si eso fuera un puto circo de tres pistas. La ignoró, por el bien de Jim, la ignoró por el momento, centrado en su charla con los combatientes.

Había hablado de buena fe con Donner y John, pero entonces llegó el veneno llamado Noor adjudicando su verdad a la carta para lo que le interesaba.

Te diré yo lo que está permitido en el ring, Joyce. Peleas, y eso no es una pelea. Es un ensañamiento y no salgas por la tanjente, porque hasta yo lo veo —la miró directamente, sin amilanarse —. Los combatientes obedeceréis las órdenes que se os den, y si eres tan ciega como para creer que todo esto lo hago por joderos, entonces tienes un problema grave.

Miró a Stealer, comprendía su posición, pero eso había pasado de castaño oscuro. Y aunque también estaba furioso con René, a quien también le tocaría lo suyo, quien estaba en el candelero era Anne.

¿Y dónde queda lo justo cuando Anne se ha dedicado a insultar, a humillar y vejar a sus compañeros? ¿Qué coño os pasa a todos? ¿Qué sucede? ¿Que a ella sí le está permitido rajar de todo el mundo, porque es vuestra amiga y no pasa nada? No. Las cosas no van así —los miró a los tres, incrédulo —. Es vuestra amiga, de acuerdo. Pero así no la ayudáis. ¿No os dais cuenta? He sido muy claro, he sido paciente, he tendido la mano.. ¿eso lo que elegís? —miró a los tres combatientes —. ¿Mirar a otro lado como hacíais con Kurik por qué os caía bien? —señaló directamente la dantesca escena del ring y alzó la voz —. ¡ESO ES LO QUE PROVOCA COSAS COMO LAS DE LIZZA Y KURIK! ¡ESO! —bajó la voz, encabronado de nuevo, pero procurando centrarse — ¿Queréis seguir con vuestra camarilla como si fueráis los únicos bendecidos con la razón y los demás escoria a la que menospreciar? Bien, Soldados Espaciales, bien. Hacedlo. Pero entonces ateneos a las órdenes.

Había tenido suficiente, dio un paso adelante. No tenía ninguna intención de subir a pelear con Anne, se la traía al pairo su juego de alfas. Vio de soslayo a Daya, se sentía compungido, sentía hasta vértigo, pero la presencia de la innumita le ayudaba a tener los pies en el suelo. De nuevo el repicar de Jim, y ahora que se dirigía a él, la miró fijamente.

Esto no es un circo, Jim. ¿Crees que esto es un juego? ¿Estás viendo un juego? —respondió ya embebido en esa dinámica en la que empezaba a blindarse —. A veces no sé si realmente haces esto por el placer de provocar caos o por que no eres capaz de empatizar con la gente —el tono de Eylo era de absoluta incredulidad, miraba a Jim como si no la entendiera —. No todo se arregla diciendo que estás de tranquis y de "buen rollo". Piensa, Jim, piensa antes de hablar, joder.

Entonces Duncan apareció cual ángel vengador en el ring, anticipándose a lo que iba a hacer. Cargó contra Anne como una miura, soltándole una verdades con la precisión quirúrgica como solo un médico podía hacerlo. Joder, gracias, a quien sea, un poco de aliento. Y no, se la sudaba el lenguaje de Duncan, incluso hubiera aportado más, pero era el suficiente. Antes de que Anne se le cruzaran más los cables, entró en el ring apoyando a Duncan, si hacia alguna estupidez después de lo que iba a decir, no iba a dejar a Duncan a su merced. 

Te he advertido, recluta Durrel. Para de inmediato. Has insultado a un superior —de nuevo, la voz acerada de Eylo salía a reducir —. Quedas arrestada a la espera de ser administrado un castigo por insubordinación. Recluta Waist, recluta Zumbert, recluta Harris, conmigo —ordenó sombrío, entonces miró al triumvirato de colegas —. Convencedla que se entregue sin resistencia, u ordenaré que la reduzcais por la fuerza y será peor —no bromeaba, estaba dispuesto a hacerlo y lo haría. Eylo sentía una enorme decepción con los presentes, pero más que decepción, sentía tristeza. Pero si debía acabar diseccionando una parte gangrenada del Domo, lo haría sin dudarlo. El bien de muchos supera al del individuo, así es como se sobrevive, por muy cruel que a veces resulte.

Duncan.. huelga decirlo —hizo un gesto señalando a René, pero también cruzó la mirada con él proyectando respeto y agradecimiento, algo que rememoraba a una conversación que había tenido unos días antes y, ahora, quedaba refrendada con lo que pasaba.

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30/07/2021, 20:08
Martín A. Ruiz

Al igual que muchos de los que estaban en el Gimnasio, una vez empezaron los insultos tuve que detener la máquina para correr mientras todo eso empezaba, con una divertida sonrisa en mi rostro antes de bajarme y darle un sorbo a la botella de agua. Y me quedé allí, de un lado mientras miraba como todo se desarrollaba, disfrutando como Anne ya le estaba dando las ostias que me encantaría darle a René e incluso más, pero cuando vi como respondió este no hizo más que dibujar cierta mueca de disgusto, al igual que por lo que hacía Jim. -El dramas, tú... Y allí está Jim.- Dije para mi mismo, casi como un murmullo enojado mientras seguía mirando, antes de que finalmente Eylo tratara de poner orden, y claramente fallando.

Nuevamente, en un segundo plano empecé a moverme en dirección de Eylo y el grupo de los combatientes en donde estaba mientras este iba al Ring, tratando de detener a Durell. Cuando finalmente llegué con Donner, Stealer y Noor, cruzado de brazos me puse casualmente a su lado, y una vez se dieron cuenta de mi presencia, volteé para verlos. -Pueden que no les gustara lo que dijo Eylo, pero tienen razón. Kurik se buscó su propia muerte por todo lo que hizo, y si por estar buscando problemas con todos, de no haber sido Lizza pudo haber sido alguien más, y lo mismo está haciendo Anna... Donner, tú me caes bien, y tu también Noor, y Stealer sé que eres un tipo decente y muy dedicado con ganas de volverse parte de la Space Force, pero eso va a durar poco si van a seguir con los mismos modos de Kurik... Andan gritando sobre traición y poniéndose paranoicos cuando ustedes mismos son los que causan ese rencor hacia ustedes con todos los del domo... Sé que son personas decentes, así que por favor, pónganse a pensar y recapaciten, que aunque hayan perdido a un amigo que les importó, no significa que tengan todo el derecho de portarse como idiotas y excusándose como si esa fuera su forma de procesar el duelo... "Cosechas lo que siembras", es algo que aprendí de mi padre y que él aprendió del suyo, y es algo que siempre hay que tener en cuenta.-

Y así, aunque pude haber soltado la bomba e irme, me quedé parado en donde estaba. Si me insultaban o algo, allí estaría para defenderme, incluso para subir al Ring si hacía falta, pero esas cosas era importantes decírselas no solo a ellos, sino a Anne, pero ella estaba ocupada.

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30/07/2021, 20:25
Ambientación

Un golpe y otro. Un insulto secundado de más descalificativos. Anne Durrel estaba fuera de sí y se enfrentaba abiertamente ya no solo contra Carracci, también incluía en su ecuación particular a Yilmaz.

Daya llegaba al ring, observaba la escena y quería parar aquella locura, incrédula porque los problemas del Domo nunca parecían llegar a su fin. La muchacha, acostumbrada a una educación convencional, la típica donde las personas se trataban con respeto y no se decían cosas desagradables, miró a Noor, la cual se había cruzado de brazos y medía las acciones de Eylo, no dándole la razón en sus peticiones, sin entender aún que lo que emitía el líder del Domo era una orden.

Carracci sufría y provocaba a partes iguales. El hombre parecía querer más golpes, una lluvia incesante de hostias que le mitigara el dolor que sentía por dentro. Pocos parecían comprenderle e irónicamente, la mujer que había llegado del Domo 3, Lesly Waist, comprendió que él buscaba el conflicto, pero no se defendía, y eso unido a su saludo de presentación, determinó que tuviera claro que lo único que buscaba era una evasión mental, y su forma de conseguirlo, por medio de aquella violencia desmedida y desbordada.

Duncan se subió al ring en un gesto heroico, enfrentándose a una leona que intentaba comerse a un pobre espectador, el que representaba René al no querer levantar sus puños contra ella. El doctor consiguió al menos una cosa, la combatiente paró su ataque cuando le tuvo delante recriminándole su actitud, un momento de alivio para el maltrecho Carracci. Anne no dijo nada ante el médico pero sí le desvió la mirada, quizás porque con él tenía una cuenta pendiente, y el favor realizado en el pasado lo tenía guardado como algo relevante que les unía.

René intentaba que Duncan saliera del ring, para él el combate no había acabado y seguía provocando, pero Durrell no le atacaba, acababa de parar sus acciones, estaba claro que no dañaría a McCarthy bajo ningún concepto, aunque desde fuera del cuadrilátero Jim se afanaba en animar que siguiera vertiéndose sangre, provocando un caos la conductora que nadie pretendía secundar, y es que aquello era muy serio. Dos compañeros enzarzados en una confrontación, uno muy superior físicamente golpeando a otro que no se defendía. El líder ordenando que cesaran las hostilidades y la insubordinación siendo la cualidad más destacada del momento. Las bromas en ese contexto no se aceptaban. Había seriedad, preocupación y tensión.

Eylo tomó determinaciones, la primera sería enfrentarse con Noor Joyse, especificándole que él era el único que diría lo que se podía o no hacer en el ring, remarcando que los combatientes obedecerían lo que él marcara.

- Inventar normas sobre la marcha es algo que haría un muy mal líder - Indicó Joyse, siendo lo suficientemente lista como para no negarle lo dicho, lo que hubiera sido insubordinación, pero sí dejar en mal lugar a Yilmaz - Quizás deba emitir mi queja formal al teniente, y en caso de que no sea escuchada, elevarla hacia su superior directo. Estoy segura de que en la cadena de mando, a alguien le importará todo el desorden y dedocracia que se está produciendo en este Domo. Y posiblemente, no guste... Yilmaz, te eligieron líder para mediar pero no eres un mando, se te está subiendo el poder a la cabeza... Deja que resuelvan sus conflictos, esta pelea es entre dos y en igualdad de condiciones, puños mediante

Stealer negó con la cabeza, estaba entre dos aguas, lo que realmente creía y quien realmente le importaba. No cabía duda que John estaba muy interesado últimamente en Joyse, por lo que valía el doble su esfuerzo en decir las siguientes palabras:

- Lo que está haciendo Anne no es correcto. Tampoco lo que ha hecho Carracci. Yo solo digo que ella entrenaba y no fue a buscarle, vino él a ella y ahora se le amenaza con ser azotada porque tiene menos paciencia y aguante. Eylo, piénsalo, si lo comparas con Lizza y Kurik, ahora mismo René es Kurik y Anne Lizza - Puso las manos cruzadas sobre el pecho pero su mirada no buscaba a ninguno de los presentes, centrándose en el ring, sintiendo pena por la situación que acontecía y más cuando Martín se aproximó y les dio una charla sobre de que debían recapacitar - Joder yo no puedo con esto - Dijo Stealer completamente desbordado, aquellos conflictos le superaban y más sabiendo diferenciar lo que estaba bien de lo que no

- John, no dejes que te superen con esto. Tú sabes mejor que nadie que antes de que apareciera Carracci estabais bien a gusto. Si él desapareciese los combatientes tendríamos tranquilidad. Todo esto es bien sencillo, que nos dejen en paz y ya está - Recalcó Joyse mientras Donner seguía callado, mirando fijamente a Martín, el cual tampoco se ponía de parte de ellos.

- Noor, no es así. No aportamos nada de esta manera. Hay que parar los conflictos ya. Desde este preciso instante. Ya está bien - Dijo finalmente mirando a Yilmaz - Me desmarco de esto. Si mis palabras contrarias a tu orden tienen consecuencias, las asumo. Por mi parte no voy a seguir siendo un foco de conflicto en el Domo, prefiero sembrar concordia - Miró a Ruiz, sus palabras le habían agradado.

Yilmaz, tras quebrar el grupo de combatientes, se dirigió a la recluta Durrell, ordenando que parase sus acciones, algo que ya había hecho, gracias a Duncan, y siendo acusada de insultar a un superior, cosa que volvería a suceder.

- Tú no eres superior a mí, Eylo Yilmaz, no tienes galones que lucir, puedo recurrir legalmente cualquier cosa que mandes y buscarte un problema bien gordo, así que deja de jugar a los mandos y date el piro. Gilipollas.... - Le replicó con chulería, no desistiendo en su actitud. 

Lo que Anne Durrell no estimaba era que la chica nueva del Domo 3, una perfecta desconocida, pero que físicamente se estimaba muy preparada físicamente, se pusiera delante de ella, y le hablara con una seriedad calma que llegaba a dar auténtico miedo.

- No eres soldado espacial, eres recluta. Si el líder del Domo ha sido señalado por alguien de la cadena de mando como capacitado para ejecutar sus funciones, puede azotarte e incluso expulsarte del ejército - Guardó un momento de silencio, siendo muy tajante en sus siguientes acciones - Recluta Durrell, el mando ha solicitado su arresto, preferiría que fuera por las buenas, porque por las malas implicaría que voy a arrancarle la férula y retorcerle el brazo, hasta el punto de que quiebre el hueso. No voy a advertirle de nuevo. Entréguese - Era una mujer muy intimidante, ya no era lo que decía sino el cómo lo hacía. Su porte, su seguridad y su mirada se crecían ante Anne, hasta el punto de que la problemática combatiente cedió a los deseos de Waist, desistiendo en su actitud.

Era curioso, la nueva recluta no había precisado la ayuda de Zumbert ni de Harris, los cuáles se habían aproximado ante las palabras de Yilmaz, la primera porque Jim y Daya estaban delante y sabía lo que querían para ella; el segundo porque quería ayudar a Carracci. Aún así Lesly Waist tuvo la elegancia de no derramar sangre y usar la advertencia como primera medida de actuación, estaba muy bien adiestrada.

- Tiradas (2)

Motivo: Intimidación Lesly

Dificultad: 0

Habilidad: 13

Tirada: 3 4 9

Total: 4 +13 = 17 Éxito

Motivo: Intimidación Anne

Dificultad: 0

Habilidad: 11

Tirada: 3 3 7

Total: 3 +11 = 14 Éxito

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30/07/2021, 21:32
Jim Foster

Joooder yo tratando de animar a la gente y me como un marrón con Eylo. En ocasiones no entendía muy bien porqué ocurría aquello, ya iban dos veces que trataba de animar un combate en el mismo escenario y al final lograba el mismo resultado, una reprimenda. En la Tierra cuando había un combate todo el mundo se animaba, aquí no. Igual era la dinámica del PEC, me tendría que ajustar a las nuevas costumbres por extrañas que fueran.

Levanté los hombros y me volví hasta mi silla, la plegué y la coloqué junto al resto. Después me acerqué a Vera y el grupo al que Eylo estaba dando otra regañina, al parecer Noor le estaba plantando cara. Pasé al lado procurando no llamar la atención pero sumándome a escuchar lo que hablaban. Luego hablaría con Joyse, pero me daba que Eylo la había tomado con ellos, ahora iba a resultar que René después de provocar una pelea era el bueno, un bendito y Anne era la discípula oscura de Kurik como poco.

Desde el cuadrilátero, Anne seguía protestando contra el nuevo tirano y éste al final mandaba arrestar a Durrell no sé muy bien porqué cosa, igual era porque no era de su cuerda, se había terminado la tolerancia y empezaba la purga. Además, la fumada de las víboras había salido a respaldar la orden de Eylo, su porte me trajo malas vibraciones, aquellos movimientos calculados se asemejaban a esas formas orientales de lucha que salían tanto en las películas de artes marciales.

 - Se acabó la fiesta... - miré a Vera, puse cara de circunstancias. Hubiera buscado su abrazo pero no estaba el patio para muchos afectos, tampoco yo me sentía muy a gusto después de todo lo ocurrido - igual Eylo tiene razón y tengo un problema ¿Tú crees que empatizo mal? - miré a la gente que estaba allí, salvo los nuevos con los que aún no había tenido ocasión de sociabilizar, con el resto las veces que había tenido ocasión de hablar no había notado problema alguno, salvo con René - voy a tener que hacer yoga o alguno de esos rollos espirituales para reflexionar y ver en qué fallo - y lo que más me pesaba era que no se pudiera dar una vuelta al exterior, necesitaba pisar el acelerador y dejar atrás el domo, sentirme libre. Suspiré con cierta amargura y pesadez.

 

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30/07/2021, 22:32
René Carracci

Duncan no se bajó del ring. Nadie lo hizo. Al contrario, subió más gente: Eylo lo hizo e incluso ordenó que detuvieran a Anne por faltarle al respeto como líder. René hubiera querido más. Quería más. Quería una purificación por el dolor físico. No entendía por qué todos tenían que entrometerse en aquel combate: Anne le había retado dos días atrás y él había aceptado ahora el desafío. ¿Por qué tenían que interrumpir los demás? Era cosa de ellos dos y, si él no quería defenderse, era su problema.

El médico parecía molesto por tener «más trabajo». René lo habría mandado a la mierda a gusto, le habría dicho que no quería sus cuidados si tanto le molestaba darlos, que de hecho le daba lo mismo si se desangraba allí mismo; mejor, incluso. Pero, aun en el estado en el que estaba, recordaba que había prometido anoche a Eylo y Narel que no iba a hacer ese tipo de cosas. Lo que había hecho en el ring, sin embargo, era distinto: era el ring. En su conciencia, no había quebrado ninguna de las promesas de la noche anterior. Ninguna. Era el puto ring, joder, ¿por qué tenían que subir todos allí? ¿Por qué? Incluso la chica nueva, Waist, la chica de las «charcas», había subido y había intimidado a Anne para detenerla.

Entonces, René ya no se pudo tener más en pie y se dejó caer de nuevo de rodillas, llevándose las manos al abdomen y a su entrepierna mientras apoyaba la frente en el suelo del cuadrilátero. Estaba muy dolorido. Su nariz seguía sangrando y manchando el ring; le ardía horriblemente del dolor. Llegó Jean Harris, quien lo ayudó a levantarse y a sacarlo de allí. René lo miró. Le hubiera gustado preguntarle por qué hacían todos tanto revuelo, por qué no habían dejado que el combate terminara, por qué no lo dejaban allí tirado. Pero no dijo nada.

Notas de juego

Por mi parte, he terminado :P

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30/07/2021, 23:16
Martín A. Ruiz

Noor me había llegado a sorprender. ¿Cómo es que la misma chica que parecía amable y con mucha energía ahora parecía otra bravucona? ¿O acaso siempre habría tenido parte de esa bravuconería adentro y al juntarse con Kurik la había hecho relucir? No tenía idea, pero ella no era una "combatiente" per sé, era una atleta que tal vez le enseñaron a lanzar puños, o al menos si era una "combatiente" cuando se trataba del grupo que se había formado.

Lo que también me tomó por sorpresa fue Donner, quien se había puesto de mi parte y dicho aquello de sembrar concordia, a lo que le sonreí con ligereza, una sonrisa que mostraba agradecimiento, pero entonces esta se borró cuando dirigí mi vista a Noor y Stealer. -Para serles sincero, Carracci es otro bravucón más. La diferencia es que es de los que se quedan de fondo hablando pestes de todos y metiéndose con todo aquel que no le agrada. Desde que llegamos se mete conmigo por ser bajito y siempre anda mirándome como con sorna o chulería, a mi me hubiera encantado haberle dado de ostias en el ring, pero hay veces que tienes que saber cuando puedes permitirte tragarte tu enojo por el bien de los demás... ¿Pero ahora? Con la muerte de Sarah se nota que está afectado, y con la mierda masoquista que decía se nota que piensa que con esto va a conseguir algún "Perdón" por haberle fallado a Sarah... Es la culpa que siente, y piensa que con esto se va a sentir mejor, cuando nada más causa puto drama y un espectáculo...- Todo esto ya lo estaba diciendo en voz baja, algo más "íntimo" entre Stealer, Donner y Noor que eran los que quedaban en ese sitio apartado del gimnasio.*

-Como dije, la perdida de un ser querido no te justifica comportarte como un idiota, ni para Carracci ni para Anne.- Esto lo dije con firmeza y seriedad, mirando tanto a Stealer y Noor de la misma forma, aunque con Donner mi mirada s suavizó. -Ya Eylo y Duncan le dieron un quieto a Anne, y si ella de verdad está afligida por la muerte de Kurik, lo mejor que pueden hacer como sus amigos u compañeros, es ayudarla a seguir adelante, y ser una mejor versión de ella misma... Joder, ni he pasado tiempo con Anne y podría decir que me agrada, pero eso... Puede ser una mejor persona y seguir siendo fuerte, pero depende de ustedes 3, que son los más cercanos a ella.- En este punto ya hablaba en un tono más suave y calmado, tratando de mediar las cosas. -Ahora le toca a Carracci que lo devuelvan a la realidad y le den un quieto como a Anne, pero eso ya depende de otras personas, y lamentablemente no soy alguien cercano a él para hablarle con la sinceridad que es necesaria para que ponga los pies sobre la tierra... Stealer, Noor, piénsenlo por favor. Les doy la razón de que Carracci se merecía esas ostias, pero la forma en que las está recibiendo no son las correctas, es como si Anne nada más le estuviera dando golpes a un muñeco de práctica que a una persona...-

Notas de juego

*:Aunque si mal no recuerdo, Daya también sigue allí

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31/07/2021, 16:13
Duncan "Duke" McCarthy

Algo bueno tenía que tener René, y es que parecía que no se rendía, o al menos no sabía cuando le convenía quedarse en el suelo. Se puso de pie si a tambalearse como un borracho se le podía llamar ponerse un pie y se limpió como pudo la sangre. Miró de reojo hacia atrás, esperando a que en cualquier momento Anne le reventara a leches, pero no parecía que le fuera a reventar, al menos por el momento.  Escuchó lo que le dijo René. No iba a salir del ring, estaba allí para cuidar hasta de los que hacían el capullo, así que negó y escribió

- No voy a salir, por ti y porque no quiero que Anne se haga daño al golpearte o se meta en problemas. No te preocupes por el material, ya me apaño, de todos modos el material que has dado da para una visita al psicólogo y quien dice una dice más. Obligatorias.

Fuera del ring se habían desarrollado una cantidad ingente de historias. Jim intentando organizar campeonatos y alabando la aplicación de descargas eléctricas testiculares, los combatientes discutiendo con Eylo sobre que había pasado allí, de las posibles repercusiones. Discutiendo muy fuerte, con un Eylo gritando, algo que le sorprendió porque Duke pensaba que los eridianos no gritaban, pero debía estar cabreado, muy cabreado. Miró hacia atrás para mirar a Anne y allí estaba Eylo, cerca suyo, cargando contra Anne. Duke levantó las manos diciendo, ya está, ya se ha acabado esto, no hace falta que la cosa vaya a más, vamos a calmarnos, pero Eylo no pensaba hacerlo y pidió que arrestaran a Anne. Duncan abrió los ojos mucho y se dirigió para ponerse entre Anne y ellos, y porque temía que Anne pudiera atacar a Eylo en un pronto. No sabía si podía detenerla o no, pero golpear al líder del domo no le iba a causar ningún bien. Duncan asintió y escribió

- Yo me encargaré de lo físico pero necesita más ayuda para superarlo. - Lo miró a los ojos, pidiéndole que no fuera duro con Anne, pero sabía que no podía desautorizarlo, que lo único que haría sería hacerlo todo peor. Suspiró y se giró a Anne para mirarla, intentar aplacarla, pero Anne tenía una lengua afilada y pensaba tener la razón y la legislación de su parte, pero la recluta del 3 que daba miedo le dijo que no. Duncan se puso en medio, esta vez sí y escribió

- Eso no será necesario...

Pero no hizo falta más, Anne se entregaba y no habría más heridos. Suspiró y la miró, preocupado por si se había metido en problemas, volvió a mirar a Eylo de reojo y calló. Aquello se tenía que terminar, tenían que aprender a trabajar juntos o al menos respetarse, tenían que dejar de luchar entre ellos, y si había que recibir algún azote para conseguirlo la sanaría...

Jim estaba allí, hablando con Vera despreocupada, ignorándole, paseando su nueva relación por los morros y él no podía decir nada, porque no era más que un mudito imbécil. Jean se encargó de llevar a René hacia la enfermería, así que Duncan se bajó del ring y se acercó al grupo de los combatientes. Tendió la mano con sinceridad en dirección a John. Sabía que no le caía muy bien porque un día le había hecho esperar, pero le daba igual, después de lo que le había oído decir se lo merecía. Escribió con velocidad y el comunicador habló por él

- Eso que has dicho es lo más motivante que he oído desde que llegué al domo. - Le tendió la mano con una sonrisa mientras el comunicador seguía hablando - Soy Duke, creo que empezamos mal, pero haré lo que haga falta para que seamos buenos compañeros. Tienes todo mi respeto.

No sabía si le golpearía, le apretaría la mano o le ignoraría pero ya estaba dicho y lo había dicho con sinceridad. Aquel era el primer brote verde en aquel domo, y había que reconocerlo, regarlo, hacerlo crecer. Se giró entonces hacia Noor y se la quedó mirando. No habían corrido juntos esa mañana porque había tenido trabajo, pero tampoco le había ido a buscar. Aunque ahora que estaba con el rollo de los combatientes podía ser que ahora fuera el enemigo. Sonrió con una pregunta en la mirada, pero la mejor manera de saber era preguntar, así que la miró y le dijo

- Esto quiere decir que ya no vamos a correr más? Me gustaría seguir corriendo contigo y me gustaría que nada cambiara. No tengo grupos, mi grupo sois todos..... ya me dirás..... casi hecho de menos andar como si me hubieran metido un palo de la escoba....ya casi estoy a punto de rugir.... - Sonrió, señaló hacia la puerta y escribió - Voy a ver si le arreglo la nariz a ese capullo... no está bien, puede que ninguno lo esté, pero si necesitáis ayuda, o hablar, siempre estoy disponible.

Y Duke tras la respuesta se marchó en pos de Jean y René. Iba a costar un infierno dejar esa nariz recta.

Notas de juego

 

 

 

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31/07/2021, 18:24
Daya Banerjee

No podía creer lo que estaba pasando allí, lo que estaba escuchando y, sobre todo viendo. Aquello estaba pudiendo con ella, no estaba acostumbrada a esos niveles de desfachatez, de odio, de rencillas. Pero, sobre todo, ver a Noor en aquel pose, con aquellas contestaciones, es como si le hubieran tirado un jarro de agua fría por encima en mitad de la noche.

-Noor, los mandos no eligieron a Eylo, fuimos nosotros, incluida tú. Tu votaste como los demás. Puede que él no fuera quien tu querías, pero él tuvo mayoría y sobre él ha recaído la responsabilidad de que este Domo funcione cuando los mandos no están. Y todos tenemos que respetar esa decisión. Hacer que todo funcione también es nuestra responsabilidad. 

No veía delante de ella a la Noor que conocía. Como podían engañar las personas, cómo podían ocultar su personalidad. Cuanto daño podían hacer a las espaldas del resto. Sus ojos se abrieron en un gesto de sorpresa la escucharla contestar a John, aquella mujer ¿no se escuchaba?

-Por el amor de Dios, Noor. El es un compañero como el resto. Después de lo que ha pasado con Kurik, Lizza, Sarah, con Sue y Keira en la enfermería ¿cómo puedes hablar de que alguien sobra, de que alguien tiene que desaparecer? ¿Qué os dejen en paz? Noor… somos un equipo, todos los que estamos en este Domo. Tenemos que aprender a trabajar juntos, a entendernos dentro de nuestras diferencias, a respetarnos. Los grupos que hay se han formado por afinidad dentro de nuestras labores diarias aquí, pero eso no indica que tengamos que tener rencillas entre unos y otros, no tiene nada que ver. Los combatientes sois combatientes, los pilotos, pilotos y, por eso, tu y yo ¿no nos podemos llevar bien? Todos somos necesarios aquí, a todos se nos eligió por una razón, nadie sobra. Nadie. Cualquiera puede ser importante a la hora de salvarle el culo a otro en un momento determinado. Los combatientes podéis ser increíblemente buenos en lo vuestro, pero sin médico, la palmáis, sin mandos nunca iréis a combate, sin pilotos ni conductores a ver cómo llegáis a donde necesitéis… y los demás, en una situación de peligro tendremos que confiar en vosotros para que mantengáis a los skullreps lo más lejos posible y nos salvéis el pellejo-la miró con incredulidad, no podía creer que aquello fuera tan críptico como para que ella no reaccionara- Un equipo está formado por muchas patas. Si nos faltan patas, no hay equipo, no hay Domo, no tenemos futuro dentro de la Space Force. Si en el futuro alguno no está  gusto dentro de este equipo, entiendo que podrá pedir cambio a otra unidad. Pero, mientras tanto, seguir aquí… es cuestión de todos. De todos-sentenció, cogiendo aire después de todo aquel discurso-Trabajemos juntos, seamos soldados juramentados y después, quien lo necesite, que pida traslado o como se llame aquí, seguro que existe esa posibilidad. Confiemos en que todos hemos llegado aquí buscando lo mismo. Yo confío. En lo que quiero, en todos… -miró a cada uno de los presentes intentando adivinar lo que pasaba por sus cabezas en ese momento.

John sí pareció escuchar a Noor y a Martin quien acababa de intervenir magistralmente antes que ella removiendo las tripas de aquel combatiente. Daya miró a Martin con admiración. Había sido capaz de resumir en pocas palabras el sentimiento de muchos y soltarlas sin ningún reparo en mitad de aquella situación. Esperaba que con éxito, lo había resumido bien, lo había expresado con claridad.

Daya miró con admiración a John cuando este habló, le asintió en silencio, con una sonrisa de gratitud al haberse posicionado allí mismo, cuando sus miradas se cruzaron. Temió decir nada en voz alta para no romper el momento, pero su mirada lo decía todo.

Esperaba que aquello fuera un revulsivo para Noor y para Donner, en quien ella confiaba que más pronto que tarde lo hiciera. Anne sería más dura de convencer, pero poco a poco debía ver la realidad en la que estaban todos ellos inmersos. Si quería seguir allí, debía entenderlo tarde o temprano o terminaría como Kurik, cierto. Lo que Daya no quería e intentaría evitar, es que en el proceso, alguien más fuera arrastrado por ella.

Se volvió cuando escuchó la voz de Eylo en el ring y no pudo evitar llevarse la mano a la boca para tapar una exclamación cuando vio a René sobre la tela. Duncan estaba en medio de los dos combatientes intentando parar también aquello y Lesly imponiéndose a Anne sin tocarla.

Todo pareció detenerse durante unos eternos segundos.

Y todo se desinfló igual de rápido que debía haber empezado. Anne se rindió ante Lesly, Jim calmó sus gritos, Jean sacó a René del ring y Duncan se acercó a ellos para darle la enhorabuena a John por despertar a la realidad e intentar dejar las cosas claras a nivel personal con Noor.

Lo miró actuar, miró a Noor. No, no creía que tuviera problemas con ella porque ella lo tenía en consideración, le gustaba entrenar con él. Pero era una forma de decirle delante de todos que sí ella lo aceptaba a él, ¿por qué no aceptaba a los demás?

Cuando Duncan se retiró para asistir a René, Daya se quedó un instante mirando como abandonaba la sala. No había contado con ella, no le había pedido que la acompañara. Pero aún así, sabiendo lo que ella sabía y lo que habían hablado, caminó tras él y aceleró el paso hasta ponerse a su altura y poder preguntarle-¿Necesitas ayuda? -lo miró casi con una disculpa en la mirada por preguntarle aquello, pero confiaba en que él le daría la respuesta que considerase correcta, con total sinceridad.

 

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31/07/2021, 20:15
Duncan "Duke" McCarthy

Ya iba camino de la enfermería pensando en si podría dejarle una nariz más o menos en orden cuando llegó Daya a la carrera. Se giró y la miró, de arriba a abajo, en silencio. Seguía enfadado con ella? Oh, sí, Estaba enfadado por estar enfadado con ella? También. Entendía lo que había intentado hacer aunque no lo compartía, él no lo hubiera hecho, él la hubiera respetado, pero lo entendía, de aquella manera.

- AiiiiA - Dijo con su propia voz, constatando que la había visto. La necesitaba? No, tal vez incluso podía ser contraproducente. No creía que René se abriera con él, pero valía la pena intentarlo. Le salía una contestación hiriente y cáustica, pero la reprimió. Tenía que ser mejor, tenía que ser como la gente del 3, y el tema era el mismo, necesitaban de alguien que supiera algo más si a él le pasaba algo, o se iba, o lo que fuera.

Negó con la cabeza y un asomo de sonrisa apareció en sus labios mientras escribía

- Creo que es mejor que por el bien del paciente no vengas. Te espero mañana antes de la clase. Vas a aprender a hacer extracciones de sangre, es algo que necesita mucho tacto, así que nada de correrse juergas esta noche... Una hora antes de la clase, hora y media si quieres visitar a los pacientes conmigo. Habrá café hecho pero no esperes tarta ni bizcochos, solo sé hacer pizzas congeladas, y por aquí no hay.

Le dedicó una media sonrisa y se encaminó hacia la enfermería anticipando como le iba a dejar el brazo al día siguiente. Daya tenía buena mano pero sería raro que le encontrara la vena en no menos de 10 intentos, pero si quería que la ayudara con eso le iba a tener que dar material de práctica.

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31/07/2021, 20:43
Eylo Yilmaz

Pasaron muchas cosas. Tantas que a Eylo se le pudieron escapar muchas, pero la adrenalina que empezó a segregar le ayudó a mantener el tipo. La herida le dolía, le dolía a rabiar y no parecía que fuera a remitir. Una vez más, Noor, la abanderada justiciera de lo correcto le lanzó su ultimatum. Eylo la miró, estaba cabreado, se lo llevaban los demonios, y esos demonios le provocaron un principio de dolor de estómago.

No digas quizá. Hazlo —la desafió mirándola —. Eleva la queja. No al teniente Townhall, el teniente confía plenamente en mi. Más arriba. Quizá te escuchen a ti. Como escucharon cuando Lizza recibió una paliza de un compañero y la sospecha de un abuso sexual —quería jugar duro, jugaría, pero no con descalificaciones ni perder los papeles. Con hechos —. Ojalá hubieras tenido esta determinación cuando el cabo Malbone os ordenó darles una paliza a vuestros compañeros. Eso no te horrorizó, ¿verdad? ¿Participaste? Seguramente. Porque no te vi en los barracones para escuchar como Lizza nos lloraba. ¿Pero sabes quién estuvo ahí? René. Y René la ha cagado hoy, pero al menos tiene más integridad y compañerismo del que tú estás demostrando, porque se negó a ser cómplice de esa paliza —dejó un breve silencio —. Así que adelante, eleva tu queja. Estás en tu derecho, y tienes razón. He cambiado la norma porque la situación lo requiere, adaptarse a un escenario de batalla cambiante también es lo que hace un líder.

Lo que parecía que iba a ser un nuevo round dialéctico con los combatientes cambió. La intervención de Martín fue providencial, y John se rindió ante la evidencia. Aquello quebró aquella absurda competición por tener razón y estar más justificado que el resto. Eylo respiró hondo, comprendía la frustración de John y lo que le decía, pero había tomado una decisión. René la había provocado, pero Eylo le había dado la oportunidad a Anne de callarse y centrarse en la pelea después de haber berreado su diarrea verbal, y seguía desafiándole. Desde la perspectiva de Eylo, aquello trascendía ese momento.

Eylo dejó que Noor y John conversaran, y se obró un milagro que el eridiano no esperaba. Retuvo la euforia, era un principio tan prometedor que hasta la presión de la herida se le atenuó un poco. John era un buen hombre, no se había equivocado con él, pero Noor escogió fatalmente sus palabras.

Recluta Joyce. Que sea la última vez que hables de hacer desaparecer a nadie de este Domo —la miró muy serio, Noor había tocado lo más sagrado para Eylo: el grupo, la comunidad. Podía aceptar berrinches, cabreos y enfrentamientos. Podía hasta tolerar a Anne soltar sus mierdas y tratar de encajarla, pero Noor, una persona que se las daba de tranquila y sensata, si decía algo tan grave y peligroso.. eso no lo iba a dejar pasar —. Nadie, nadie. Ni tú, ni siquiera Anne, sois prescindibles. Para mi no.

La resolución final de John fue la culminación de un proceso que había agotado mentalmente a Eylo, Martín y Daya llegaron a intervenir, lo haría Duncan más adelante. Miró a John con empatía y le hizo un gesto para hacerle entender que reconocía sus palabras, no iba a obligarle a actuar contra su amiga, no era justo para alguien que había demostrado un coraje que Eylo admiró. El eridiano ya estaba frente a Anne, la mujer estaba embebida de rabia, pero no se amilanó, quizá de una forma bastante temeraria, pero estaba acostumbrado a morder el polvo porque, de eso no había duda, era bastante tirillas. Se mantuvo al frente, rígido como una estatua con las manos a la espalda.

No los tengo, Anne. Pero los tendré, y puede que tú algún día también si aprendes a controlarte —Eylo se mantuvo incólume ante Anne, severo e inflexible. ¿Daba miedo? A saber, era muy subjetivo, pero Eylo sabía controlar la puesta en escena. Por dentro, el corazón de Eylo iba bastante acelerado, no sentía miedo, pero sí tensión, muchísima.

Entonces apareció Lesly como un destello, el eridiano se sorprendió por la rapidez y contundencia de su acción, pero también con la contención que ejerció. En un abrir y cerrar de ojos redujo a Anne, la acción de la nueva compañera causó en Eylo un primitivo sentimiento de miedo, apenas un chispazo. Aquella mujer lo daba, y sabía cómo ejercerlo. Cuando Anne se rindió, suspiró aliviado que la cosa no fuera a más, desde su posición dictaminó.

Recluta Anne Durrel, queda arrestada por desobedecer una orden directa e insultar a un superior. Será confinada a la espera de ser administrado su castigo —el eridiano hablaba serio, monocorde, dirigió una sutil mirada a Lesly —. Recluta Waist, llévese a la recluta Durrel al aula y vigílela.

Se volvió entonces hacia René, el semblante de Eylo no cambió para nada, seguía muy serio.

Duncan, que el recluta Caracci no salga de la enfermería hasta que yo vaya a visitarle —dicho esto, se volvió hacia todos los presentes desde su posición preponderante en el ring, apenas alzó la voz, no lo necesitaba, Eylo la proyectaba bien —. Los combates en el ring quedan prohibidos hasta que no se elija un árbitro que los supervise. Si alguno de los presentes tiene alguna queja sobre esto, puede recurrir al artículo 38 del reglamento militar.

Eylo bajó del ring con la cara cuajada de seriedad, aunque las cosas habían salido moderadamente bien en apariencia, no estaba contento. La herida pateaba en su costado, la cabeza le latía dolorosamente en la sien y en breve le vendría en bajón de adrenalina cuando saliera de alli.

Eso es todo —dijo el eridiano despidiéndose de los presentes en el gimnasio, rumbo al lugar donde se encontrara el teniente Townhall para ponerle al corriente de lo sucedido y proceder con el castigo de Anne.