Partida Rol por web

Retrocedo un unico paso y bajo mi falkata aunque no la envaino. Observo como mi oponente demuestra al fin algo de sentido comun. Despues, escucho la pregunta del segundo de estos individuos. Antes de que pueda contestar, veo como aparecen en el lugar cuatro individuos mas que transportan odres llenos, posiblemente, de agua. Miro entonces al individuo que me ha dirigido la palabra el ultimo y, con tono de enfado, digo. Si estoy aqui ahora, es por que puedo. Aqui y ahora no importan ya las causas que provocaron mi destierro. He vuelto por que he recibido un mensaje del Eforo Tairus restituyendome tanto mi posicion de hombre libre como mi honor de Espartano. ¿Creeis que he vuelto tan solo por que si?. Si este Eforo existe realmente, vayamos a verle y solucionemos definitivamente este asunto Permanezco entonces a la espera de una contestacion. Aunque ni envaino mi falkata ni dejo de prestar la atencion necesaria a mis posibles oponentes.

El hombre parece reflexionar un momento, después ayuda a incorporarse a su amigo y hace un gesto a sus subordinados para que se aparten

... Acepto lo que dices, aunque todavia no hay nada que me pruebe que eres un hombre libre. Pero aun asi no puedo permitir que un camarada espartano sufra ofensas como estas, si no es culpable. Pero espero que comprendas que tu palabra no es suficiente para que confiemos en ti, aunque si para que dejemos de atacarte. Aun asi, me gustaría tenerte vigilado, espero que comprendas mis motivos. Por eso te ruego que nos acompañes a mi y a mi compañero en el viaje. Yo soy Abraxas, el es Tulius. Perdona nuestro reciente comportamiento. Te pido que vengas con nosotros a Esparta, donde podrán corroborar si lo que dices es cierto. Si es verdad que eres un hombre libre, no debes de tener ningun problema. Si es necesario yo y mis hombres te proporcionaremos comida durante el viaje. Y, aunque estoy seguro de que eres un consumado luchador, incluso mejor que Tulius (lo que me parecia casi imposible), siempre es mejor luchar acompañado... No crees???

Y guarda su espada, desechando su actitud hostil

... Si, creo que esa sera una buena idea. Además, si puedo hacer algo para que perdones mi ofensa... Entonces ve tu mirada desconfiada y se levanta, aunque con esfuerzo

... Te doy... Mi pala... Mi palabra de espartano... Parece que le cuesta un poco hablar

Darien se mantiene detrás tuya esperando ordenes. Sabes de sobra que sus conocimientos medicos son incluso mejores que los tuyos, ya que siempre se mostro interesado por esta ciencia. Podria ayudar a Tulius a curar la hemorragia, pero no sabe si continuan siendo enemigos

Por supuesto, Tulius no va a quejarse

Yo permanezco todavia alerta mientras escucho a Abraxas. Cuando veo su gesto, tambien evaino mi falkata. Pero antes de que pueda replicarle, escucho las palabras de mi oponente. Mirandolo, digo. No me siento ofendido en modo alguno. Te dire, Tulius, que hacia mucho tiempo que no disfrutaba de un combate digno. Esto te digo ahora. Hubiera sido una perdida que no hubieras podido sostener tu escudo nunca mas en la falange espartana. Miro entonces a Abraxas y continuo diciendo. Adelante, vayamos a ver al Eforo y salgamos de dudas. Y soy perfectamente consciente del riesgo que asumo al tomar esta determinacion. Debo decir, que acepto el resultado sea para bien o para mal. Sera, sin duda, designio de los Dioses. Me adelanto un par de pasos y observo a mi oponente, el llamado Tulios. Decididamente, no parece en condiciones de aguantar una carrera hasta nuestra Polis. Por tanto, digo. Espero que seas capaz de aguantar la marcha. Al fin y al cabo, eres Espartano y no has perdido ningun miembro en nuestro combate. Lo miro mas detenidamente y, enseñando los dientes en una mueca, termino diciendo. Y si tu destino es morir a causa de las heridas que has sufrido, consuelate. Pues fueron los Dioses los que quisieron que te cruzaras en mi camino. Y la voluntad de los Dioses, es algo ineludible. Me giro entonces y, mirando a Darien, termino diciendo. Comprueba su estado y verifica si podra aguantar la marcha. Veamos si los Dioses quieren o no que cruce el Rio Estigio.

Tulius sonrie

He aguantado heridas peores... Esto... Esto es un pequeño rasguño

Y la verdad es que el hombre es una verdadera mole

Darien se acerca a ti y te susurra

Su constitución es espléndida... Lo puedo ver desde aqui. No creo que le cueste mucho seguir la marcha, pero la herida podria infectarse... Es un corte limpio y bien realizado Dice esto ultimo con una mirada de admiración hacia ti

Bueno. Continuaremos la marcha todos juntos, entonces. Asi podrás contarnos que ha ocurrido exactamente y como te han absuelto de tus cargos. De hecho, no me acuerdo siquiera de cuales eran. Yo tendría unos veinticinco años cuando te expulsaron, y me extraño que colocaran el rango de renegado a alguien que ni siquiera tenía el de hombre libre. De hecho... Cual es tu edad actual???

Tras escuchar la respuesta de Tulius y la opinion de Darien, nos encaminamos hacia Esparta a buen paso pero sin correr. Despues de todo, uno de mis ahora compañeros va herido y no me apetece que se derrumbe en mdio del camino y tener que cargar con el. Mientras caminamos, escucho la pregunta de Abraxis y no puedo evitar sonreir con ironia. No obstante, contesto: Yo tengo ya la edad necesaria para ser considerado hombre libre de pleno derecho. En cuanto a los motivos que provocaron mi destierro, eso es algo que espero esclarecer lo antes posible. Callo por unos segundos reflexionando y, tras rascarme la barba, añado. Por supuesto, Abraxas, se perfectamente que, ante todo, esta el deber hacia mi ciudad. La escoria esclava que nos desafia debe aprender una leccion. Pero cuando hayamos aplastado a las ratas Persas, tende el tiempo necesario para ocuparme de esa otra cuestion. Miro entonces a Abraxas directamente y termino añadiendo. Y, por supuesto, si los Dioses quieren que sepa quien fue el responsable de mi injusta condena, lo desafiare a una Aristea fuera de la ciudad. Creeme, disfrutare viendolo morir. Y despues de decir esto, callo y no puedo evitar sonreir ante tan grata posibilidad.

Caminais durante un buen rato. Pasais por la linde de un bosque y seguis el camino. Parece que la pareja con la que viajas se sabe bien el camino. Pronto llegáis al pie de una pequeña colina. El paisaje de tu tierra natal es abrupto y es complicado viajar por el, pero vosotros ni sentis una pizca de cansancio. A mitad de la subida a la pequeña colina, empezais a sentir un poco de hambre y decidis que es hora de parar para comer. Os deteneis a un lado del camino, en una parte que se ensancha hacia la izquierda unos metros

Durante el viaje notas que tus dos compañeros te dirigen de vez en cuando miradas desconfiadas, aunque la verdad es que haceis buenas migas. Sobre todo con Tulius, que, aunque no es muy inteligente ni un gran conversador, es un gran espartano en toda la regla. Es un hombre alegre y un guerrero nato, y en el fondo sabes que guarda algunos parecidos contigo, si bien no es exactamente una persona muy culta. A diferencia de Abraxas, que, aunque habla un poco menos, tienes la sensación de que siempre escucha y de que lo analiza todo. Es muy observador y bastante elocuente, y sus comentarios son bastante senastos. Te da la sensación de que es muy inteligente, y también parece bastante agil, aunque el mejor guerrero de la pareja es claramente Tulius

Haces buenas migas con ellos aunque no puedes evitar que la pared que ha creado la desconfianza se rompa. Hasta que llegueis a Esparta y les aclaren tu nueva posición seguiran mirandote con recelo, aunque era inevitable que ocurriese

En cuanto a tu relación con ellos, parece que mantienes tus pequeñas diferencias con Abraxas, aunque no os llevais especiamente mal

Darien se mantiene callado durante el trayecto, al igual que los subordinados de tus compañeros, los que te los presentan como Marcus, Zaida, Terdas y Leidan. Zaida, la unica mujer, es destinada a las tareas de menos esfuerzo mientras que los hombres se llevan las más duras

Ten Te dice Tulius mientras te ofrece unas raciones de viaje, formadas por un trozo de pan y unas plantas

Saben a rayos, pero te sentaran bien

Parece que la herida ya le ha empezado a cicatrizar y el espartano esta totalmente recuperado

Acepto complacido el alimento que me ofrece Tulius. Sion deterneme, lo parto por la mitad y ofrezco una de las mitades a Darien. Como en silencio por unos minutos. Al menos, es mas solido que la sopa de sangre que nos daban cuando era niño. Una vez que he terminado de tragar, bebo un pequeño sorbo de agua y le ofrezco el odre a Darien. Lo vigilo de reojo y observo complacido que tan solo bebe lo estrictamente necesario. Me giro entonces hacia Tulius y digo. Si realmente esa herida no es tan grave como parece, y si has recuperado fuerzas, me gustaria apretar el paso para llegar lo antes posible. No tanto por ver al Eforo que debe confirmar el restablecimiento de mi honor, si no mas bien por que ardo en deseos de volver a pisar nuestro valle y de ver nuestra ciudad. Y una vez dicho esto, callo esperando una respuesta de mis compañeros.

Nosotros también llevamos un tiempo sin pisar nuestra tierra... Esparta... Ardo en deseos de verla

Y a que esperamos??? Terdas y Leidan estan descansando cerca de aqui. Zaida, avisales y partamos sin demora...

Zaida se aleja y pasan unos segundos hasta que vuelve un poco asustada

No estan...

De repente notas como algo pasa volando a escasos metros de ti y justo entonces sientes como dos fuertes extremidades te golpean la espalda...

Caes al suelo por la fuerza del impacto. Notas como te golpeas la cabeza contra este y pierdes por un momento la consciencia de lo que ocurre a tu alrededor. A tu lado oyes un grito de Zaida, y también una maldición de Tulius. Ya pasado el dolor, te levantas y observas a tu alrededor

Tulius y Abraxas luchan contra una figura que se mueven a gran velocidad, mientras Zaida se refugia en los brazos de Marcus, que la ha llevado fuera del combate. Todo ha ocurrido muy rapido, al parecer

Darien esta situado frente a ti. Al parecer logro darse cuenta del ataque antes que los otros y evito que el ser que se encuentra frente a el te atacara mientras estabas en el suelo. La... "Mujer" sonrie a tu discipulo, pero este mantiene la calma y interpone su espada entre ambos. Parece que el ser se dispone a atacarle

Los monstruos son mujeres aladas, de largos cabellos y garras en vez de dedos. Sus pies acaban en garras también, parecidas a los de las aves, y tienen plumas por varias partes del cuerpo. Sus alas nacen en la espalda, en los omoplatos. La que lucha contra Tulius y Abraxas es más parecida a un monstruo, y sus dientes parecen cuchillos, pero la que se encuentra frente a Darien es una bella mujer de facciones delicadas, aunque mirada cruel

No parecen tener buenas intenciones