Partida Rol por web

Tranquilos, no tengo ninguna intención de dañaros o interferir en vuestros asuntos... Por favor, seguid vuestro camino

Parece preocupada

No tenemos ninguna intención de hacerte daño si no nos procuras ningun mal

Se gira hacia ti y te susurra

Es una ninfa. Deberíamos dejarla tranquila

Yo observo a la ninfa y escucho a Abraxas. No puedo evitar fruncir el ceño pues me parece que hay algo que no encaja. Es evidente que parece inquieta y eso, es algo que no me gusta. Pues aquello que pueda inquietarla en el territorio de Laconia, ha de see algo peligroso. Y no me gusta la idea de ese algo suelto sin control por el territorio de Laconia. De nuevo alzo la voz y digo. Tu preocupacion parece evidente. Y, debo admitir, que no es algo que me satisfaga. Si algun peligro te amenaza, debes decirnoslo. Pues si hay algo peligroso para ti, tambien lo sera para Esparta. Y eso, es algo que no podemos aceptar. Y tras decir esto, observo a la ninfa tratando de estudiar su reaccion.

... No... No entiendes nada... Laconia sera destruida... Al igual que todo. Mi ser más querido será arrasado Dice mientras posa su mano sobre el árbol que esta a su lado, nutriendose de las aguas del rio Esparta ya no es una realidad... Desaparecera como todo

De repente notas como dos torrentes de lagrimas caen de los ojos de la mujer. Es un imagen realmente sobrecogedora. La luz de la luna ilumina el claro, y notas mo Abraxas se queda mudo de asombro ante la reaccion de la mujer

Y yo no puedo evitar alzar las cejas sorprendido tras escuchar a la Potamoi. Separo mi mano derecha de la empuñadura de mi falkata y, tras avanzar otro paso, digo. Es extraño, pues el peligro al que te refieres me resulta familiar. Pero eso no importa ahora. Escucha esto y creelo. Pues es la palabra de un hombre libre Espartano lo que vas a oir. ¡¡Nada!!. ¡¡Nada!! podra hacer desaparecer a la sagrada tierra de Laconia del regazo de Gea. Pueden volver los titanes. Puede ser arrasado el cosmos, puede la locura nublar el juicio de Zeus. No importa. Y no importa, ¡¡por que no es suficiente!!. Esparta a sido señalada por el mismisimo destino absoluto para permanecer incolume al paso del tiempo generacion tras generacion. Ese es nuestro destino. Convertirnos en una fuente de inspiracion y un recuerdo cristalino para todos aquellos espiritus audaces que existiran en las generaciones venideras de la humanidad. ¿Y tu hablas de la destruccion absoluta?. ¡Mas aun!. ¿De la perdida del recuerdo?. Y dicho todo esto, inclino la cabeza hacia atras y mis carcajadas resuenan en medio de la noche a ambos lados del rio Eurotas. Logro recuperar el autodominio y mirando a los ojos a la Potamoi añado. ¡Aqui tienes la palabra de un hoplita Espartano!. Y, puedes creerme, hay mas posibilidades de que Apolo se pierda en su camino celestial que de poder observar a un espartano fallando en el cumplimiento de la palabra dada. Pues eso es lo que acabo de hacer yo aqui y ahora. ¡En verdad que lo grito en este instante!. ¡¡Desafio a dioses y demonios por igual!!. ¡Adelante!. Pues mi falkata esta lista para entablar combate una y mil veces. ¡Jamas dudes de esto, Potamoi!. Es un heredero del Heraklida el que asi ha hablado Y, dicho todo esto, me callo. Pues si realmente algun espiritu maligno o demoniaco ronda por el lugar, mas le vale ir saliendo por que ya voy teniendo ganas de destripar yo. Si, ¡Muchas ganas!

La mujer se queda callada por un momento, mientras sigue sollozando

Ojala tengas razón, espartano. Ojala tengas razón...

Y de repente ves como se da la vuelta y se acerca al árbol que esta junto a ella, y le acaricia con ternura

La tierra llora. Si abrierais vuestros oidos... Y vuestros corazones... Pero os limitais a cerraros en una falsa realidad. Pero ojala tus palabras sean ciertas, y yo este equivocada. Adios, espartano

Y ves como,literalmente, se introduce en el árbol, fundiendose con él, como si formara parte de este

Una gota de rocio cae, cual lagrima, al rio, uniendose a las aguas caudalosas que continuan su curso hasta el final de la noche

Y habrias jurado oir un sollozo. De repente, del árbol cae un extraño objeto de madera, y se queda reposando en el suelo. Parece una especie de intrumento de viento...

Que prodigio es este??? Vaya, no es buena idea molestar a los dioses. Volvamos al campamento Abraxas parece un poco sorprendido

Solos y en silencio quedamos tanto Abraxas como yo tras la desaparicion de la Potamoi. Escucho entonces a Abraxas y replico. Mientras hablaba con ella, a mi mente acudieron los recuerdos de un sueño que tuve. Recuerdos extraños sin duda. Fue un sueño tan real que, si hubiera tenido tiempo, me hubiera gustado ir al templo de Apolo a consultarlo con la Pitia. Me encojo entonces de hombros y añado. Pero no pudo ser. Y no te falta razon. Volvamos al campamento. Esta sin vigilancia. Pero mientras me giro, veo en el suelo, entre las raices del arbol, un objeto que parece un instrumento musical. Mientras Abraxas inicia el camino de vuelta, yo me agacho y lo recojo. Tras levantarme, alzo el objeto con mi mano izquierda y lo examino a la luz de la Luna.

Abraxas se dirige al campamento, al ver que te quedas, te dice

No tardes mucho, Herdes

Y se va

Ves que el objeto que sostienes es algo asi como una flauta, con agujeros para tocarla, y hecha en madera, pero con extraños grabados y una forma un poco extraña que se ensancha cerca de la parte donde se sopla, realizando un contorno como de dos mujeres simétricas, bellas y rodeadas de vegetación, aunque debido a que lo unico que te ilumina es la luna, no lo distingues con total exactitud. Por suerte, esta casi llena, por tanto distingues que es de un tallado esquisito y bello, y la flauta es una verdadera obra de arte. Miras dentro del agujero y no ves nada. No parece haber ningun peligro al tocarla, aunque lo mas sensato seria hacerlo mañana, para no despertar a los otros, y por si acaso es algun objeto magico, para que te puedan ayudar

Escucho como Abraxas se marcha y, lentamente, mientras rwegreso al campamento, sigo examinando la flauta en cuestion. Es una idea tentadora el tocarla, pero todavia queda tiempo de guardia que he de cumplir. Por tanto, guardo la flauta en un saquete de cuero que cuelga de mi cinturon y marcho tra Abraxas hasta en campamento. Ya en el, la digo. Descansa. Terminare mi turno de guardia hasta que toque el relevo. Abrazas asiente y se vuelve a tumbar. Yo paseo en silencio una vez mas en torno al campamento hasta que llega la hora de despertar a mi relevo.

La noche avanza y yo compruebo el paso del tiempo con el curso de la Luna. Veo que ya es hora de llamar a mi relevo. Me acerco hasta Tulius y, tras darle un golpe en el hombro, digo en voz baja para no despertar a nadie mas. Tu turno. Permanece atento a los alrededores del campamento. Pues estanoche, ya hemos tenido una extraña visita. Tulius me mira con curiosidad tras levantarse. Pero, adelantandome a sus preguntas, digo. Nada realmente importante. Pues no fue necesario dar la alarma. Dicho esto, finalmente me acuesto un poco apartado del resto de mis compañeros y saco la flauta del saquete en donde la habia guardado. Tras volver a examinarla a la luz de la Luna, pienso. Bonito trabajo. Creo que ha llegado el momento de saber si tiene algun otro uso aparte de la musica que pueda producir. Y, tras pensar esto, soplo por la boquilla de la flauta mientras tapo algunos agujeros de la misma con mis dedos.

Soplas despacio y sientes que el aire se transforma dentro del instrumento, saliendo al exterior en forma de nota. Aun teniendo en cuenta tu experiencia, la nota es dulce y bonita, y el instrumento suena bien

Aunque en principio no ha ocurrido nada, jurarias que has notado algo raro... Puede ser el sonido, que parece penetrar en tus oidos, lenta y suavemente...

Todo bien, herdes??? He oido algo... Es tuyo ese instrumento???

Miro a Tulius tras escuchar su pregunta y respondo. Si, todo bien. Estaba examinando esta flauta por curiosidad mas que por otra cosa. Es un presente dejado por nuestra visitante. Veo la expresion de curiosidad en el rostro de Tulius y, sonriendo, replico. Mañana te explicaremos Abraxas y yo la visita que hemos tenido. Y como parece que esta flauta no tiene efecto alguno salvo el de producir un hermoso sonido, creo que es hora de que yo descanse un poco. Guardo la flauta en el saquete de cuero de mi cinturon y me tumbo boca arriba con la mano derecha cerca de la empuñadura de mi falkata. Poco despues, em piezan a oirse los ronquidos de mi respiracion.

Te despiertas pronto la mañana siguiente. Pronto empezáis a recoger todo, y en unas horas ya estais tan cerca de la ciudad, que sientes el olor tan caracteristico... Esa sensación... Vuelves a casa

De nuevo antes del amanecer ya estamos todos en pie y con el campamento recojido. Yo marcho a la cabeza del grupo ya que ni en mil años de destierro podria olvidar el camino. Detras de mi, marcha Abraxas el cual cuenta nuestro extraño encuentro de anoche. Avanzamos a buen ritmo ya que Tulius parece haberse recuperado bastante de sus heridas. Las horas pasan y, al fin, ante nosotros aparece la entrada al valle que cobija a la ciudad de Esparta. Y, como no, vemos a una compañia de la falange espartana entrenandose a la entrada del valle. Todos nos detenemos contemplando el espectaculo. Y yo, entiendo la pregunta silenciosa que me hace Darien. Mira Le digo a mi Pupilo. Jamas ha podido un enemigo llegar hasta Esparta. Pues aqui el valle se estrecha siendo esta la unica entrada. Mas de una vez los enemigos de Esparta han pagado un precio muy alto en vidas ynisiquiera han logrado atisbar desde lejos nuestra ciudad. Es por eso que Esparta no necesita murallas. Nosotros, los ciudadanos somos todo lo que necesita. Callo contemplando como un muro de escudos con la lambda grabada en ellos cierra el paso. Despues, resuena una orden y, de momento, el entrenamiento parece terminar. Yo miro entonces a Abraxas y digo. Adelante. Estoy impaciente por pisar de nuevo las calles de mi ciudad y por ver al eforo Tarius.

Cruzas la unica entrada al valle sintiendo que tu tierra te acoge en su seno como antaño...

Ves que la falange, que esta recogiendo, os dirige una mirada desde no mucha distancia, pero al ver vuestras capas y escudos, se limitan a saludar alzando las lanzas y comenzando a caminar hacia la ciudad de Esparta, que se aprecia claramente en el centro del valle. Parece que vuelven ya. Podriais alcanzarles si lo deseaseis

Darien observa la falange con curiosidad

Herdes... Ahora que eres un ciudadano espartano de nuevo... Que se supone que va a ocurrir conmigo???

Su tono no es preocupado, parece solo indiferente. Abraxas y Tulius se encuentran detrás vuestra, no os han oido. Zaida y Marcus cierran la marcha, llevando las pertenencias de los espartanos, con mas esfuerzo ya que ahora no estan los otros dos para ayudarles

Escucho la pregunta de Darien y no puedo evitar sonreir. Despues, contesto. No olvido la responsabilidad que tengo hacia ti. Si todo sale bien, continuaras con tu entrenamiento entre los jovenes de la ciudad. Y espero, que algun dia puedas ocupar mi puesto en la falange Espartana. Ambos miramos entonces hacia los hombres que se entrenan en la maniobra de cerrar el paso. Se mueven de manera sincronizada como si de un gran animal se tratara. Al verlo, no puedo evitar reir brevemente añado. ¡Pobres Persas!. Decididamente, van a acabar lamentando el haber sido tan osados. Y lo van a lamentar despues de pagar en sangre su desafio. Es la unica moneda que un espartano puede aceptar en una situacion asi. . Continuamos nuestro avance hacia la ciudad. Ya pdemos ver las lancas casas en la laera del valle del Eurotas. En ese momento, giro la cabeza hacia un lado y algo me parece vislumbrar en el lindero del camino

Te das cuenta de que Darien parece estar pensando en algo, como si tuviera alguna inquietud. Sera mejor preguntarle mas tarde si le ocurre algo. Tambien te das cuenta de que la pregunta la ha realizado no por miedo a su futuro... Si no por miedo a quedarse solo, a perderte. Aunque pocas veces lo piensas, eres la unica familia del chico, que nunca ha tenido amigos ni nadie que le apoyara. Eres su mundo, por eso, si vas a la guerra... Tendra que acostumbrarse. Los espartanos no deben ser débiles

Caminando sin correr, aunque a un ritmo que representa perfectamente vuestras ganas de llegar a la patria, caminais durante un rato. La falange va corriendo, y os deja muy atrás pronto. Sonreis, contemplando el orgullo de Esparta

Entonces tienes una ligera sensación... Como si alguien te estuviera observando

Cuando estais ya casi al lado de la ciudad, os encontrais con un puesto de vigia. Hay dos Espartanos observandoos con curiosidad. Entonces notas que Abraxas posa su mano en tu hombro

Compañero, despues de todo lo que ha ocurrido confio plenamente en ti, y mereces honor solo por lo que has hecho... Pero puede que estos dos bravos soldados no sepan de tu nueva condición, y decidan pararnos o tengamos problemas. Se que no esta en tu naturaleza, y que somos Espartanos y debemos mostrarnos como somos sin temor y sin cobardia, pero dada la situación... Puedo proporcionarte una identidad falsa para que puedas llegar a presencia del éforo y se aclare este asunto sin mas dilaciones o retrasos

Aunque notas que Abraxas dice eso con sus mejores intenciones, en su voz se adivina que sabe que vas a rechazar la oferta, y estas seguro de que se sorprenderia si la aceptases, al igual que Tulius. Quien sabe, puede que haga esto como una ultima prueba como signo de tu supuesta nueva condicion

Sonrio levemente y con un tono algo ironico replico. Digamos que es una propuesta que me sorprende, Abraxas. De todos es sabido que un autentico espartano no miente nunca. Y esto es asi, por que su honor se lo impide. He aqui lo que debe ocurrir. Los vigias, cumpliendo con su deber, me daran el alto. Yo, naturalmente, inforrmare de quien soy. Puede que esten al tanto de mi situacion o puede que no. Eso no esta en mis manos y no he de preocuparme de ello. Pero su deber es ir a informar con la mayor rapidez al eforo Tarius. Y ya veremos si soy recibido por el efroro hoy mismo o mañana al amanecer. Y dicho esto, contemplo a los presentes durantes unos segundos hasta que pregunto. ¿Continuamos?. Estamos ya muy cerca del destino de nuestro viaje. Por mi parte, no tengo ninguna duda en continuar. Pero en mi interior, vuelvo a preuntarme quien seria el responsable de las injurias que cayeron sobre mi nombre. Y, en un gesto automatico, acaricio la empuñadura de mi falkata deleitandome con la posibilidad de descubrir al causante.

Abraxas curva su boca en una pequeña sonrisa, y mira a los guardias

Lo suponia. Eres un espartano en toda la regla, Herdes. Ruego a Heraklida para que todo ocurra sin ningun incidente... Y podamos pelear juntos contra esos malditos extranjeros, codo con codo

Andais hacia el puesto avanzado, hasta que estais a unos metros de los guardias. El puesto no es mas que una pequeña torre de madera y una caseta tambien de madera, sencilla y bastante practica. Parece que esos hombres montan guardia alli todo el dia sin rechistar, a pesar de que no tengan ninguna comodidad, haga lluvia o sol, frio o calor

Espartanos, por supuesto. Que si no???

Uno se adelanta hacia vosotros

Bienvenidos seais, compañeros y hermanos... Por lo que veo vestis con las ropas de nuestra querida patria, en la que nos encontramos, por lo que deduzco que venis a engrosar nuestras filas. Si es ese el caso, sed bienvenidos. Si vuestros pasos os han traido aqui por alguna otra noble causa, sed bienvenidos igualmente. Pero no hablare mas... Decidme... Cual es vuestro nombre, y que os trae por estos lares???

Parece que es un gran orador, o eso, o se ha aprendido ese discurso en el tiempo que lleva aqui

Abraxas responde

Mi nombre es Abraxas, hijo de Terenas, ciudadano espartano. Estoy aqui, como bien has dicho en tu saludo, para engrosar las filas de nuestro valiente ejercito y servir a mi patria o morir en el combate, si los dioses asi lo quieren

El soldado se da por satisfecho y mira a Tulius. Este sonrie y responde a su vez, aunque sus palabras son menos grandilocuentes

Mi nombre es Tulius, hijo de Seutiron, ciudadano de Esparta. Estoy aqui por lo mismo que mi compañero

El guardia sonrie y te mira