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Reign: El Fuego Interior

6 - Regreso a Uldnacht

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09/01/2014, 18:41
Director

Uldnacht. La muralla se alza ante vosotros y observáis la ciudad una vez más. Ninguno de los dos le tiene especial aprecio a la capital, pero aún así tenéis una leve sensación de regreso al hogar. Pese a todo, ambos estáis intranquilos: demasiados acontecimientos se dejan entrever en vuestro futuro próximo y no tenéis muy claro dónde pueden llevaros. Habéis pasado fuera unas pocas semanas, pero tenéis la sensación de que han transcurrido años desde vuestra partida y, en la siempre cambiante ciudad, eso puede haber alterado todo lo que creíais conocer.

Atravesáis la puerta Oeste bajo la atenta mirada de los guardias, que durante un momento observan a Yi Fan antes de dejaros pasar sin el más mínimo contratiempo. Una vez entre los muros de la ciudad os dáis cuenta de que habíais estado aguantando la respiración.

El bullicio de la entrada, en contraste con la soledad de los Yermos Truil os resulta ligeramente apabullante, pero al menos es una indicación de que todo sigue, más o menos, normal.

- Tiradas (1)
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09/01/2014, 19:41
Henry

Henry os mira tranquilo.

- Iré a buscar a Asceltis. Esperadme en El Grifo Ardiente... - dice con seguridad justo antes de darse la vuelta y dirigirse a las estrechas callejuelas de la periferia.

El Grifo Ardiente. Allí empezó todo, pero no parece ser el sitio donde vaya a terminar. Al menos, no por el momento.

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09/01/2014, 19:43
Fender

Viendo cómo se aleja el hombre de Asceltis, Fender se vuelve hacia Yi Fan.

- Me temo que yo no pintaré nada en esa reunión vuestra... - dice con seriedad. No créeis que la mujer se tome demasiado bien que aparezca en la taberna, de todas formas. Aunque, conociéndola, seguramente no dijese nada. - Tengo algunos conocidos en la ciudad, así que tendré que contactarles para localizar lo que he venido a buscar aquí. - Le dice a Yi Fan con cierta complicidad. - ¿Podré encontrarte esta noche en esa taberna? ¿El Grifo Ardiente? - pregunta.

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12/01/2014, 21:40
Director

Notas de juego

¡Perdón! Ya tenéis permiso de escritura...

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12/01/2014, 21:45
Areth Dhalbach

Maldita ciudad. No tengo ni un recuerdo bueno de ella. Casi dan ganas de reír, al pensar que en el campo abierto, donde más expuesto estaba, es donde más cómodo me he sentido. Tengo la sensación en esta ciudad de ser un ratón en la guarida de una comadreja.

-Supongo que de momento estaremos en El Grifo Ardiente. ¿Por dónde estarás tú? De todas formas, espero volver a verte pronto. Y si no es así, que camines con paso firme, Fender. Espero que encuentres lo que buscas. 

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13/01/2014, 00:14
Yi Fan

Uldnacht. El hogar en el exilio al que llegó Yi Fan desde su patria. Una ciudad que no dice no a nadie… siempre que estés dispuesto a pagar su precio, ya sea en monedas o en pedazos de tu alma.

El contraste del bullicio de la ciudad afecta al Dindavara más de lo que esperaba, molestándole. Nada más entrar a través de la puerta Oeste, bajo la muralla, se hace en un puesto callejero con una amplia capa con capucha, pagando el precio del comerciante sin ni siquiera regatear y embozándose con ella. No llamar demasiado la atención no le vendrá mal. No sólo por su condición de extranjero, sino porque es obvio que llegan a la ciudad tras un tortuoso viaje.

Aun así, sabe bien que si los guardias no le han detenido ha sido por la influencia de Asceltis. A esta hora, ya sabrá que han llegado a Uldnacht. Y puede que si ella lo sabe, otros también, otros que tengan ojos en las entradas de la ciudad. Yi Fan piensa en Alder…

Mientras tanto, Henry se va, para informar a Asceltis, o eso dice. Y les cita en el Grifo Ardiente. Una de las posadas que usa Asceltis para reunirse con los suyos y que durante algún tiempo sirvió de refugio al Dindavara.

Fender también decide irse para que Yi Fan y Areth se reúnan con Asceltis. Pero más adelante quiere volver a encontrarse con ellos. El Dindavara corrobora las palabras del mercenario Uld.

Sí. Afirma. Buscadnos en el Grifo Ardiente. Entonces se acerca al salteador de caminos y le habla en voz baja. Pero si no estuviese allí esta noche, nos reuniríamos en el callejón que hay enfrente de una posada llamada El Cerro de Oro.

 

Notas de juego

Muchas cosas pueden pasar hasta la noche, así que no está de más tener un lugar de encuentro alternativo con Fender.

Por lo demás, espero hasta que Fender responda la pregunta de Areth y después hablare con Areth de cara a preparar una estrategia sobre lo que decir a Asceltis, sobre todo en el caso que el plan de avisarla usando a Fawkes no haya dado resultado.

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15/01/2014, 20:21
Fender

Fender se encoge de hombros ante la pregunta de Areth.

- No sé exactamente dónde estaré. Conozco a un comerciante en los Barrios Medios e iré a pedirle información. Después de eso... Supongo que iré por donde me indiquen.

Se vuelve hacia Yi Fan.

- De acuerdo. El Grifo Ardiente y, si no estáis allí, el callejón junto al Cerro de Oro - repite para confirmar que ha entendido bien. El dindavara asiente, así que se despide sin más. En el último momento, se da la vuelta y mira a los dos guerreros. - Suerte - os desea. - Algo me dice que la váis a necesitar tanto como yo.

Con paso firme, no tarda en perderse entre la gente mientras avanza por la calle principal.

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15/01/2014, 20:27
Director

Solos una vez más, ya casi ni recordáis cuándo fue la última vez que estuvísteis sin Henry alrededor, os dirigís al Grifo Ardiente. Salís de la calle principal por uno de los estrechos callejones laterales, muy similares a aquel en el que os encontrasteis por última vez con Asceltis antes de salir hacia los yermos. Camináis junto a la muralla hasta que los edificios dejan de estar construidos en madera y piedra para encontraros con cuchitriles de adobe y paja. Adentrándoos más en los barrios de la periferia llegaréis a ver chabolas echas con tablas y cajas desechadas por los comercios de las zonas más ricas de la ciudad.

Por fin, a lo lejos, distinguís la posada a la que os dirigís. Para estar en la Periferia es un edificio decentemente construido. Mirándoos un momento, preocupados por lo que pueda ocurrir, entráis en el Grifo Ardiente. Os sorprende encontrar la sala común completamente vacía, salvo por el posadero, que mira a Yi Fan con un gesto de reconocimiento.

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15/01/2014, 23:27
Areth Dhalbach

Me siento muy nervioso. No tanto porque espere una mala jugada de Asceltis. A fin de cuentas, tenemos lo que ella quiere. Pero Alder me sigue preocupando mucho. Y sobre todo, estoy muy preocupado por Fawkes. ¿Habrá tenido problemas? No me lo perdonaría si le hubiera pasado algo... Pero no debo pensar eso. A fin de cuentas, es bastante más listo que yo. ¡Demonios, yo me meto en problemas con más facilidad que él! Pero, ¿y si le ha atacado algún animal salvaje, y yo no estaba para ayudarle?

¡Concéntrate, Areth! Ahora mismo estás en territorio enemigo, y tienes que confiar en tus aliados tanto como en tus capacidades. Tengo que parecerme más a Yi-Fan, y mantener la calma. Que no se me noten los nervios.

Por fin, después de tantos años, estoy cerca de lo que tanto tiempo había buscado. Estoy más cerca de mi hermana que nunca...

Debajo de la capa guardo mi daga, a mano por si la necesitara. Y en mi bota izquierda guardo una cuchilla de matarife, por si todo lo demás fallara. A veces, un buen acero es lo único que tienes en la mano, y lo único que necesitas...

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16/01/2014, 02:16
Yi Fan

El Grifo Ardiente.

De nuevo en este antro de indeseables, sólo que ahora los únicos que hay son Areth y él mismo.

Hace un gesto hacia el posadero, y pide que le prepare un té, mientras con su mirada recorre con detenimiento el local vacío, en busca de cualquier cosa que se saliese de lo normal.

Es la primera vez que Yi Fan ve la sala común sin gente. Eso podría querer decir que Asceltis ha ordenado que nadie más que ellos se encuentren aquí o... o que podrían estar entrando en una emboscada.

Lanza una mirada suspicaz a Areth, para que el mercenario esté bien prevenido ante lo que quiera que suceda...

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17/01/2014, 11:07
Asceltis

El camarero os sirve un té y una cerveza rápidamente. No os pasa desapercibido que, una vez hecho esto, se mete en la cocina, dejando el local completamente vacío.

Os miráis un momento, preocupados, cuando finalmente la puerta principal se abre. Henry entra y os sonríe mientras sostiene la puerta para que entre Asceltis. Ataviada como de costumbre, con el rostro cubierto y ropajes amplios que ocultan sus movimientos, os hace un gesto para que os sentéis.

- Me alegro de veros - dice finalmente mientras ella misma toma asiento. Por sorprendente que parezca, su voz no tiene el más mínimo tono de sarcasmo, como si realmente lo que dice fuese verdad. - He pedido que desalojen la taberna para poder hablar en privado. Sé mejor que nadie lo fácil que es escuchar algo de información valiosa en un lugar atiborrado de gente.

Henry ocupa el asiento al lado de Asceltis.

- Bien, Henry me ha informado a grandes rasgos de vuestra misión. Lamento las pérdidas de Alex y Anguy - al contrario que antes, no habla con mucho sentimiento; lamentará las pérdidas, sí, pero seguramente no mucho más que perder una daga arrojadiza al dejarla clavada en un enemigo muerto. - Pero sabíamos que era una misión arriesgada y que sería probable que hubiese bajas.

Por el movimiento de sus ropas, diríais que se ha encogido de hombros, pero dada la forma de sus vestiduras, es difícil asegurarlo.

- Si no me equivoco, tenéis algo para mí... - dice finalmente yendo al grano.

Notas de juego

Había echado de menos a este personaje.

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21/01/2014, 02:30
Areth Dhalbach

Así es. -respondo secamente- Pero antes de eso, ¿recibiste nuestro mensaje?

Es de vital importancia, al menos para mí. Pero intento que el nerviosismo no traspase mi voz. Si esta chica es tan lista como creo que es, sabrá cubrirse las espaldas.

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21/01/2014, 15:55
Asceltis

Asceltis tuerce la cabeza hacia un lado antes de contestar ante la eterna sonrisa de Henry.

- ¿El mensaje de Fawkes? - Pregunta por pura retórica. Sin embargo, Areth se queda tratando de recordar si en algún momento le dijo a la enmascarada o a alguno de sus secuaces el nombre de su gato. - Sí, lo recibí. Mi dindavara no es demasiado bueno, así que me pregunto qué habría pensado Alder si le hubiera pedido a él que me ayudase a traducirlo... - dice con tono completamente neutro.

Sus siguientes palabras no ayudan precisamente a saber qué opina sobre la actuación de Alder, si la considera o no una traición. Lo que sí es evidente es que el gigantón tatuado no está aquí, cosa que hace unas semanas os habría resultado algo extraña.

- Luego hablaremos de eso, de todas formas. Hay asuntos más urgentes que tratar...

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21/01/2014, 23:39
Yi Fan

Yi Fan toma otro sorbo de té. Asqueroso, como de costumbre, pero lo echaba de menos.

Y a Asceltis ¿también la echaba de menos? A pesar de lo peligrosa que sabe que puede ser la mujer, se sorprende admitiendo que así es, y se sorprende aún más al expresarlo con palabras.

Yo también me alegro de verte de nuevo, Asceltis. Y hace una ligera reverencia con la cabeza al modo Dindavara. El Yi Fan de hace unas semanas nunca hubiese hablado así, pero es que hoy no es el mismo hombre que partió de viaje hacia la frontera Truil.

Pero no debe demorarse más. Henry la ha puesto al corriente de todo lo sucedido, por lo que está claro qué desea ver la mujer del velo. Así que, extrayéndolo de su cinto, el Dindavara pone sobre la mesa el paquete de tela y comienza a desenvolverlo hasta mostrar su contenido.

El Medallón.

Aquí está. Anuncia Yi Fan. El artefacto que usan los Truil para anular la magia de los hechiceros de Uldholm.

 

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22/01/2014, 00:48
Areth Dhalbach

Encima de la mesa está mi futuro, nuestro futuro. Las cartas están echadas, y ahora tan sólo puedo rezar porque esta bruja cumpla con su promesa. Si se negara hacerlo, aunque brillaran los aceros y saliera vivo de ésta, no creo que con su último estertor Asceltis me dijera lo que quiero saber. Estoy en manos de otros.

-No ha sido fácil recuperarlo. Tienes lo que pediste, y somos hombres de palabra. Y un hombre sin su palabra, no es nada. -le dirijo una mirada dura, cargada de significado.- Esta espera me está matando...

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22/01/2014, 00:55
Yi Fan

Un leve gesto de sorpresa, y también de admiración, se dibujan en el rostro del Dindavara ante las palabras de su compañero de correrías.

A pesar de todo, Yi Fan se recuerda lo mucho que se juega Areth en este intercambio. La vida de su hermana, a la que hace tanto que no ve.

Por tanto, afirma lo que dice el guerrero, diciendo a su vez:

Nunca se han dicho palabras más ciertas, mercenario: Un hombre sin su palabra no es nada.

Aunque Asceltis sea una mujer...

 

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25/01/2014, 21:53
Asceltis

Una suave risilla sale de la garganta de Asceltis.

- Por supuesto, vuestro pago... - dice con suavidad. Mete la mano en su túnica y saca una pequeña bolsa de terciopelo, atada con un hilo dorado. Con gesto delicado, lo deja sobre la mesa. Después, repite el movimiento y deja un pergamino doblado junto a la bolsa.

Mira el medallón un momento y luego a Yi Fan. Hasta ahora no ha hecho el más mínimo gesto de acercarse a él. - ¿Qué es ese artefacto y cómo funciona? - Pregunta con seriedad.

Hay cierta tensión en el ambiente. El medallón sigue al alcance de la mano del guerrero de dindavara, mientras que vuestros pagos están al otro extremo de la mesa, lo bastante alejados como para que no podáis alcanzarlos. Parece como si un muro invisible separase ambos lados de la mesa.

- El problema de mantenerse fiel a la palabra, es que hay que tener cuidado con qué se dice y a quién - dice Asceltis, retomando la conversación. - Es complicado cumplir con todo lo que se dice si prometes cosas incompatibles a unos y a otros, ¿no creéis? Hay quien incluso prefiere no prometer nunca nada, de forma que no le puedan achacar nunca no ser fiel a lo que dice. Es un complicado equilibrio. - Por un momento, os planteáis qué pretende decir y cómo sus palabras os pueden aplicar a cada uno de vosotros. - Me recuerda la historia de un Truil, que había prometido no rechazar jamás una invitación y no comer carne de lobo, animal al cual veneraba. ¿Qué haría ese hombre cuando le invitasen a comer algo que había jurado no probar?

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26/01/2014, 22:23
Areth Dhalbach

El calor sube rápidamente a mis mejillas. Tan cerca de mi objetivo, ¿y de repente se pone a jugar a las adivinanzas?

-No sé... ¿Comerse sólo la guarnición?- Comento, entre seco y cortante. No me gustan estos jueguecitos. De repente, me siento agobiado en esta habitación. ¿Será una trampa? ¿Qué habrá sido de Fawkes?

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26/01/2014, 22:31
Areth Dhalbach
Sólo para el director

-Fawkes, ¿estás ahí, amigo? ¿Fawkes?

Echo de menos a esa bola de pelo. Y ahora, mismo, saber que está bien me ayudaría a concentrarme. Él ha cumplido, y ahora puede estar en problemas. Su par de ojos gatunos me vendrían ahora de perlas, para aclarar si estoy encima de un barril de brea, con una antorcha encendida...

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27/01/2014, 15:55
Director

Intentas contactar telepáticamente con el gato, pero no obtienes respuesta. O bien no se encuentra por aquí cerca o vuestro vínculo se ha roto de alguna forma. Preocupado, miras el medallón, que reposa inerte sobre la mesa sin ningún rastro del ligero brillo verdoso que parecía producir la proximidad de tu gato.

Notas de juego

¡Buen intento!