Partida Rol por web

Reign: El Fuego Interior

8 - Sin Rostro

Cargando editor
13/12/2015, 13:04
Areth Dhalbach

Observo con desagrado al pequeño hombrecillo que advierte a Asceltis contra el Sin Rostro. No me gusta, por mucho que me hayan avisado de que no tiene más alternativa que seguirnos hasta que todo esto acabe. Así pues, decido no quitarle el ojo de encima. Henry y Yi Fan protegerán a Asceltis de cualquier grupo de asesinos hasta que lleguen hasta su objetivo, pero yo la protegeré de cualquier tipo de traición interna y, si ese Oligis decide hacer algo... bueno, se enfrentará al filo de mi recién recuperada espada.

Cojo el vial. ¿Un antídoto? Nos vendrá bien... Destapo la pequeña botella y la tomo de un trago, sin despegar la mirada del Rey Sombra. Luego, les acompaño hasta las alcantarillas y me pongo el uniforme que me han dado. Es una prenda práctica, ofrece algo de protección sin restringir los movimientos, aunque tiene demasiados bolsillos para mi gusto. No deja de sorprenderme que hayan encontrado ropas de mi tamaño; siempre me había imaginado a los asesinos como tipos pequeños y escurridizos.

- ¿Qué señal tenemos que esperar? - le pregunto a Asceltis. Después de todo, Emma se ha quedado arriba y parece que tendrá que avisarnos de algo.

Cargando editor
14/12/2015, 16:05
Director

Asceltis se dispone a contestar cuando la voz de Emma se escucha desde el exterior. - Está en marcha - dice sin más.

La mujer enmascarada asiente mirando a Henry y os hace una señal. - Seguidme - dice sin llegar a responder la pregunta del guerrero Uld. Tras girar en un par de pasadizos por las alcantarillas, llegáis a una zona que Oligis conoce perfectamente, pues en ella se encuentra la entrada al cuartel general de los asesinos.

Sin embargo, el lugar no podría ser más diferente de lo que habíais imaginado... ni de lo que el Rey Sombra recuerda haber visto nunca. Lo que debía haber sido una pared lisa ocultando el acceso al lugar es una puerta abierta por la que no deja de entrar y salir gente.

Ledoma mira asombrado a Hannah, que no puede sino devolverle la mirada con el mismo gesto incrédulo. - ¿Qué demonios...? - masculla la chica entre dientes. - Sólo habría imaginado tanto movimiento en caso de que estuvieran atacando la ciudad...

Asceltis os mira, ignorando el comentario de la chica.

- Es el momento - dice. - Hay suficiente ajetreo ahora para que podamos pasar sin llamar la atención.

La mayor parte de los asesinos que entran y salen van vestidos de forma normal, y pocos de ellos llevan vuestro uniforme. Sin embargo, algunos aprendices sí llevan las mismas ropas que vosotros, así que no vais a ser el centro de atención por llevar esos ropajes.

Cargando editor
14/12/2015, 20:26
Oligis Ledoma

Oligis Ledoma se emboza cuidadosamente en el capote para ocultar al máximo sus marcados rasgos, una nariz como la suya no pasa inadvertida fácilmente. Desde luego, es toda una suerte que el uniforme “oficial” de su gremio esté diseñado para ocultar la identidad del portador.

Con todo, no logra disimular su sorpresa al encontrar semejante escenario justo ante la entrada oculta del sancta sanctorum del Gremio de Asesinos. Todo el misterio y secretismo que han estado alentando durante décadas, echado por la borda en una migración masiva. Pero donde otros pueden sentirse desorientados y confusos, el Rey Sombra está perfectamente adiestrado para razonar según su particular código de conducta. Por algo ha sido uno de los Maestros del Decimosexto Gremio.

Y todo este movimiento sólo puede significar una cosa: la guerra subterránea auspiciada por Asceltis y su gente ha llegado a preocupar tanto al Sin Nombre como para ordenar una evacuación, el abandono de unas instalaciones que ya no considera seguras. Algo bastante obvio, si tenemos en cuenta que determinados miembros del colectivo, como él mismo o la joven Hannah, su antigua discípula, han cambiado de bando en los últimos días.

Todo esto es bueno y malo a la vez. Por un lado la confusión que reina en estos momentos debilitará la férrea disciplina que regula el acceso a las instalaciones interiores. Pero por otro, salta a la vista que el grado de alerta ya es máximo. Desde luego, esto no va a ser fácil.

Tal vez sería una buena idea generar una distracción…

- Podría escabullirme hasta las cocinas y provocar un incendio que contamine los sistemas de ventilación -propone en un susurro, señalando unos orificios en la piedra- Estos túneles necesitan una buena renovación del aire y sólo con llenarlos de humo ya provocaríamos un caos notable… no digo ya si vertiese determinadas sustancias tóxicas en esa corriente.

La máscara oculta la sonrisa de psicópata que se dibuja en su feo rostro.

Cargando editor
17/12/2015, 18:30
Director

Notas de juego

Muevo las notas aquí:

Pongo el mensaje primero "en privado" para que decidas si existen esos sistemas de ventilación que acabo de inventarme como excusa... pero que no me parecen un disparate en unas alcantarillas tan "superpobladas" ;D

Editado: sí, claro que habrá sistemas de ventilación. Es una fortaleza subterránea para unas 50 personas, más le vale tener respiraderos. Si quieres, cambia tú mismo el mensaje para poner los destinatarios o modificar lo que quieras.

Sólo un detalle, por si quieres editarlo. No te da la impresión de que se esté evacuando. Hay mucho movimiento, pero por el tamaño de los grupos, parecen más partidas de reconocimiento y ataque que una evacuación propiamente dicha.

Cargando editor
20/12/2015, 21:58
Yi Fan

¿Qué clase de plan es ese? ¿Pretendéis asesinar al azar, propagando vuestro veneno, sin saber a quién afectará, aunque podamos ser nosotros mismos?

A pesar de encontrarse embozado no es difícil imaginar el rostro crispado del Dindavara a juzgar por su tono de voz al responder al Rey Sombra. La táctica de Ledoma le resulta despreciable a Yi Fan, que sigue sin aceptar los métodos de los asesinos.

Ya hay suficiente caos aquí. Prosigue. Podemos adentrarnos sin necesidad de vuestros trucos.

Y sin embargo, no avanza, ya que sabe que la decisión definitiva será de Asceltis, así que espera la respuesta de la mujer del velo.

 

Cargando editor
23/12/2015, 20:23
Henry

Henry mira al asesino y su disfraz oculta su rostro, pero luego se vuelve a Yi Fan y asiente.

- Ya hay suficientes fuegos en la ciudad - afirma crípticamente. - Mejor no añadir uno más. Además, con ese jaleo no será complicado colarse.

Se vuelve un momento hacia Asceltis, que parece dejarle hablar sin el más mínimo problema, aparentemente demasiado concentrada en su misión.

- Aunque seis personas entrando juntas pueden llamar la atención. Areth, irás con Asceltis y Hannah - dice dirigiéndose al corpulento mercenario. Su gran tamaño puede llamar la atención, pero sin duda las habilidades de la enigmática mujer enmascarada y de la asesina que conoce bien el terreno podrán compensar cualquier error que el uld pueda comenter. - Ledoma y Yi Fan entraréis conmigo.

Se vuelve hacia Asceltis y asiente. - Nos reuniremos una vez hayamos entrado - dice. - En las estancias de los maestros - añade, sobre todo para Hannah y el Rey Sombra. Ambos saben que esas estancias no están demasiado lejos de la Sala del Consejo, el único lugar donde el Sin Rostro se ha dejado ver en los últimos años.

Notas de juego

Vale, necesito que hagáis una tirada de sigilo cada uno. Contaré la suma de las alturas de vuestros sets para la dificultad, porque así unos podrán compensar a los demás. De la misma forma, sumaré los anchos y, dependiendo de cuánto resulte esa suma, la tirada global será a una dificultad o a otra (porque cuanto más rápido podáis pasar, menos probabilidad habrá de que llaméis la atención).

Además, Oligis (y Hannah) tienen que hacer una tirada de percepción (Vista).

Cargando editor
23/12/2015, 20:42
Director

Asceltis avanza antes de que os podáis poner en marcha, seguida de cerca por Areth y Hannah. A pesar de su tamaño, el guerrero está acostumbrado a moverse con sigilo, así que consigue seguir el ritmo de las dos mujeres sin ningún problema.

El grupo de tres se acerca a la entrada y pasan rápidamente, imitando a otros pequeños grupos que entran y salen. Por el número de gente que está entrando y saliendo de la base de los asesinos, parece que todo el gremio se ha movilizado simultáneamente.

- Tiradas (4)

Notas de juego

Asceltis, escalera de color en su tirada... ¡Bravo! (Menos mal que tiene un MD).
Ancho total: 6. Altura total: 22.

Henry tiene dos sets para escoger, así que dependiendo de vuestras tiradas se moverá más rápido o con más cuidado... Oligis y Yi Fan, vuestro turno.

Cargando editor
24/12/2015, 08:36
Oligis Ledoma

El maestro Ledoma sonríe, sin mostrar disgusto alguno por el rechazo a su propuesta, y se mueve con esa tranquila displicencia que denota la cotidianidad, sin esforzarse demasiado en pasar desapercibido... porque precisamente eso podría resultar sospechoso para la multitud de testigos que deambulan por la zona. Simplemente se pasea por delante de todos, relajadamente pero a buen ritmo, como si tuviese mucho trabajo que hacer y poco tiempo... exactamente como cualquiera de los miembros del gremio aquí presentes. A fin de cuentas, está en su casa.

Aunque en lo que sí se esmera más es en fijarse en cualquier pequeño detalle que pudiera proporcionarle información adicional acerca de lo que está ocurriendo en el entorno. Cuestión de prioridades.

- Tiradas (3)
Cargando editor
28/12/2015, 10:46
Jackson

No muy lejos de tu posición puedes ver al asesino que ayer hizo que pasases la noche en el calabozo. Jackson, junto con un grupo de hombres que parecen estar a sus órdenes, vigila la entrada del gremio, observando a todo el mundo con suspicacia. Cuando su mirada pasa por encima de vuestro grupo frunce ligeramente el ceño. estás casi seguro de que no te ha reconocido, pero aún así hace un gesto a uno de sus hombres que se aproxima hacia vosotros.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Esto es independiente de la tirada de llamar la atención global (en la que aún falta Yi Fan). De hecho, te está buscando exclusivamente a ti que, aunque tengas un ancho de tres dados, la altura de tu set de sigilo es relativamente baja. No te ha descubierto (por el ancho), pero sí es lo suficientemente precavido como para vigilaros... al menos.

Cargando editor
28/12/2015, 21:00
Yi Fan

El Dindavara avanza con paso seguro junto a Henry y Ledoma, pero a una distancia prudencial, ya que no es conveniente que algún curioso les identifique inmediatamente como el grupo que son.

Y es que a pesar de que cualquiera que hablase unos segundos con él lo identificaría como un extranjero en una tierra que no es la suya, Yi Fan lleva mucho tiempo practicando el arte de pasar desapercibido a plena luz del día, y sabe cómo y de qué manera moverse para no llamar la atención.

Pronto llegará el momento de desvelar sus intenciones y que su hoja pruebe sangre, pero ahora no es ese momento.

 

- Tiradas (1)
Cargando editor
02/01/2016, 19:21
Henry

A toda velocidad, os adentráis en la fortaleza de los asesinos sin llamar la atención. Avanzáis por varios pasillos, cruzándoos ocasionalmente con alguien que pasa a vuestro lado prácticamente ignorándoos. Al fin, vuestros dos grupos se juntan en el lugar acordado.

- Hay un hombre siguiéndonos - informa Henry a Asceltis en cuando llega a su lado. Yi Fan mira por encima del hombro, maldiciendo no haberse dado cuenta de eso, mientras que Oligis mantiene su cara de póker debajo de la máscara de asesino, sin dar a entender si él se había percatado. - Creo que están buscando al traidor - añade mirando de soslayo al Rey Sombra.

- Tiradas (2)
Cargando editor
02/01/2016, 19:37
Asceltis

La mujer escucha a Henry y asiente, clavando su mirada un momento en Oligis.

- Hannah, vigila la retaguardia. El resto avanzaremos hasta la Sala del Consejo... - Con un gesto, os indica que la sigáis en dirección a un pasillo lateral.

No son demasiadas las ocasiones en las que el maestro Ledoma ha acudido a la sala central del refugio de los asesinos, pues sólo en una ocasión ha sido convocado en ella, pero conoce el camino perfectamente. El que Asceltis camine por los pasadizos sin error deja muy claro que, o bien ha estado aquí antes, o ha estudiado concienzudamente los planos del lugar. La puerta de la habitación está cerrada, lo que hace que la mujer se pare en seco. Por primera vez la véis casi sorprendida de algo.

- Henry... - dice señalando la cerradura. Se echa a un lado mientras su lugarteniente se agacha junto a la puerta, sacando unas ganzúas de su cinturón. Mientras deja que trabaje, escucha con atención a su alrededor. Vuelve la cabeza en la dirección por la que habéis llegado un instante antes de que Hannah aparezca en el pasillo.

Cargando editor
02/01/2016, 19:49
Hannah

La aprendiz mira cómo Henry desmonta una trampa oculta en la cerradura antes de ponerse a manipular el mecanismo que bloquea la puerta.

- Nos seguía un aprendiz - dice. - Me he encargado de él, pero probablemente quien le hubiese enviado no tarde en volver a aparecer...

Mira un momento a Ledoma sin ocultar su suspicacia.

- Juraría que era uno de los hombres de la Mano, pero el gran maestro no está en condiciones de venir aquí, así que seguramente uno de sus lugartenientes esté vigilando a Oligis - dice sin molestarse en hacer referencia al título de su antiguo maestro.

- Tiradas (1)
Cargando editor
09/01/2016, 11:58
Yi Fan

El tiempo sin duda se les agota. A pesar de la desorganización general su entrada en este lugar no ha pasado tan desapercibida como hubieran deseado y ahora sólo pueden esperar llegar hasta su objetivo antes que sus enemigos estén lo suficientemente preparados como para contraatacar.

Yi Fan sabe que Henry debe tomarse su tiempo para desactivar las trampas que los asesinos preparan en los accesos a la Sala de Consejo pero, maldita sea, desearía que fuese más rápido...

 

Cargando editor
09/01/2016, 20:26
Oligis Ledoma

El Rey Sombra disimula su disgusto ante la falta de deferencia en los modos de su antigua discípula, sabe que más pronto que tarde deberá hacer algo al respecto, pero ahora mismo eso tendrá que esperar, pues tienen problemas mucho más acuciantes…

- Ese aprendiz al que acabas de eliminar ha sido enviado por Jackson, uno de los secuaces de mayor confianza de La Mano... intenté despachar a ese indeseable en el hospital, pero se escudó en la guardia y por eso acabé arrestado -susurra con tono cansino, casi como si hiciera un reproche- Le he reconocido al pasar, estaba con un grupo de vigilancia junto a la entrada… y sin duda cuando este fulano no regrese se olerá que algo está pasando -se encoge de hombros con un suspiro- Calculo que tenemos apenas unos veinte minutos para que empiecen a movilizarse buscando intrusos, no darán la alarma hasta tener confirmación pero os aseguro que salir de aquí va a ser mucho más complicado de lo que ha sido entrar…

Extrañamente, el hombrecillo no parece preocupado. Es como si asumiese su destino.

O tal vez es que espera descubrir el plan de contingencia de Asceltis, alguien como ella seguro que tiene recursos inesperados. Más les vale a todos que así sea.

Cargando editor
11/01/2016, 12:18
Asceltis

Un chasquido os hace giraros bruscamente hacia la puerta. Henry, con la capucha bajada para que no le moleste mientras miraba la cerradura, se vuelve hacia vosotros con una sonrisa cínia, un momento antes de que la puerta se empiece a abrir.

- Bien hecho - dice Asceltis. - Hannah, vuelve atrás y escóndete. Si alguien se acerca, déjales pasar, pero córtales la retirada para que no puedan volver por refuerzos. Henry, vigila esta entrada - añade volviéndose hacia su hombre de confianza. - Si viene alguien, pide ayuda a los de dentro, pero no permitas que nadie entre por aquí.

Con lentitud, mira a los otros tres hombres. Yi Fan y Areth llevan ya bastante tiempo trabajando para ella, pero Oligis está aquí casi por casualidad.

- Ahí dentro está uno de los mayores asesinos del mundo. Lleva más años mandando en este gremio que cualquiera de nosotros vivo - asegura - y su habilidad y experiencia están reforzadas por la más oscura de las magias. Gracias a vosotros - añade mirando a Areth y Yi Fan - podremos contrarrestar esa última ventaja. Para ello deberéis manteneros detrás de mí, guardándome la espalda hasta que tengamos un enemigo claro...

Mira un momento a Areth, hasta que el guerrero asiente, como si tuviera alguna instrucción especial que le hubiera dado Asceltis de antemano. Con seguridad, el uld coge dos antorchas y las enciende en una de las lámparas del pasillo, antes de darle una a Oligis y otra al dindavara, sin quedarse ninguna para él mismo. En vez de eso, desenvaina su espada con una sonrisa y, balanceándola en el aire, hace que su filo se cubra completamente de llamas.

Cargando editor
11/01/2016, 14:40
Director

Abrís la puerta y entráis en lo que parece una sala de reuniones. Aunque tenga espacio para unas cien personas (lo que suponéis integraría el gremio de asesinos al completo), ahora mismo parece completamente vacía, pues sólo está amueblado con una mesa que, pese a tener un tamaño considerable, a penas ocupa una décima parte de la sala.

El fondo de la sala está cubierto por un telón negro y pocas personas en el mundo saben qué hay detrás de él. A la tenue luz de vuestras antorchas casi parece que la tela se está moviendo y, casi cuando estáis seguros de que no es meramente una ilusión óptica, toda la habitación se sume en la más profunda oscuridad. Por la temperatura de vuestras antorchas y el calor que desprende la espada de Areth, podríais intuir que no están apagadas, pero si llegan a iluminar algo, vuestros ojos no son capaz de recibir esa luz.

A pocos pasos escucháis el chirrido metálico de un arma de filo saliendo de su funda y aguantáis la respiración.

Cargando editor
11/01/2016, 15:19
Sin Rostro

Una voz retumba en tu cabeza y, a pesar de haberla oido sólo en una ocasión, no te cuesta reconocerla.

- ¿Por qué has venido hasta aquí, traidor? Has abandonado a tu gremio y ahora vienes a tu muerte sin oponer resistencia. ¿Acaso pretendes limpiar tu nombre sacrificándote ante mí? Porque sabes que no tenéis ninguna oportunidad de salir de aquí con vida.... ¿O pretendes buscar la redención con tus actos en esta sala? ¿Suplicar mi perdón traicionando también a tus nuevos aliados?

Cargando editor
11/01/2016, 15:22
Sin Rostro

En la más completa oscuridad, escuchas una voz en tu cabeza.

- ¿Qué te trae aquí, extranjero? Vienes a morir en un lugar que poco te importa. Crees que estás aquí por tus amigos, pero, si ya has traicionado tu nombre y tu honor, ¿qué te importa realmente esta gente? ¿De verdad estás dispuesto a arriesgasrte a no cumplir el juramento que le hiciste a tu madre en el lecho de muerte por ellos? Has de saber que, si no te das la vuelta ahora mismo, nunca saldrás de este lugar con vida...

Cargando editor
11/01/2016, 15:26
Sin Rostro

Aferras la espada de tu padre con fuerza mientras escuchas una voz en tu cabeza.

- El niño encontró a su hermana, pero nada podrá hacer para salvarla ahora que ha llegado hasta aquí. ¿Por qué te molestas? ¿Acaso no ves que te manipula sin preocuparse lo más mínimo por tu vida? ¿De verdad crees que ayudando a Asceltis recuperarás lo que perdiste hace tantos años? Ya deberías saber que tu hermana está tan muerta como lo estaréis vosotros si no os alejáis de aquí para siempre...