Partida Rol por web

Reign: El Fuego Interior

8 - Sin Rostro

Cargando editor
17/01/2016, 12:53
Areth Dhalbach

Aferro mi espada con fuerza mientras grito a la oscuridad.

- ¡NUNCA! ¡Muéstrate, Sin Rostro, para que pueda mandar el resto de tu cabeza junto a tu cara! ¡Déjate de trucos baratos y lucha como un hombre! ¡Vas a probar lo que vale el Filo de los Dhalbach!
 

Cargando editor
17/01/2016, 19:54
Yi Fan

Yi Fan es un hombre que no teme a la muerte, y que sin embargo nunca ha sentido tanto miedo en su vida como en este momento.

El frío que le paraliza y que apenas le deja respirar no es debido a la oscuridad que les envuelve… ¿o es que acaso se ha quedado ciego repentinamente? No, el terror es por descubrir que el Sin Rostro sea alguien capaz de entrar en su mente y en su alma y leerle como un libro abierto, mostrándole sus secretos y sus contradicciones con toda la crudeza posible.

Y sus palabras son ciertas. Las palabras que oye en su cabeza. Pero eso no significa que el Sin Rostro no mienta. Sobreponiéndose al paralizante miedo, el Dindavara cree saber lo que pretende este ser: obligarle a abandonar y a huir. Como si el Sin Rostro fuera de los que son capaces de perdonar y olvidar. No, llegados a este punto sólo hay un resultado posible para esta situación: O acaban con el líder de los asesinos, o todos ellos morirán aquí hoy.

Lo único que le queda a Yi Fan es su palabra. Si no cumple la promesa hecha a Asceltis y Areth y les abandona ahora, ¿de qué valen las promesas hechas anteriormente, incluyendo la que hizo a su madre en su lecho de muerte? Antes que romper su palabra, mejor sería que muriese aquí y ahora.

Algo que, posiblemente, es lo que está a punto de suceder.

Este pensamiento hace que su corazón vuelva a bombear sangre y sus pulmones se llenen de nuevo de aire. Siente un hormigueo en sus extremidades mientras su mano se acomoda en la empuñadura de su Dinda y la sujeta con fuerza. No puede ver nada, pero todavía puede escuchar e intentar percibir el peligro a su alrededor.

Cerca suyo, Areth grita desafiante. Yi Fan opta por la táctica contraria: permanecer quieto y en silencio, solamente se agacha en su posición, tensando sus músculos, dispuesto a saltar como un resorte. Intenta prepararse para contrarrestar un posible ataque. Al primer indicio de alguna presencia enemiga, el Dindavara desenvainará su Dinda en un tajo circular en torno suyo, que por lo menos espera que le sirva para ganar algo de tiempo…

 

Cargando editor
18/01/2016, 07:35
Oligis Ledoma

Oligis también pierde la visión, quedando en una negrura absoluta… y oye la voz del Sin Rostro en su mente, amenazante, sinuosa y plena de tentaciones. Pero nada de eso le sorprende ya.

El truco de privar a su blanco de la vista no es nuevo, ya lo sufrió por parte de Aceltis durante su primer encuentro con ella. Lo cual le lleva a preguntarse de nuevo cual puede ser su relación exacta con el maestro supremo de los asesinos de Uldholm. Pero ya entonces supo cómo sobreponerse, centrándose en el oído y el resto de sus sentidos.

Y resistiéndose a caer.

Por otra parte, las sibilinas palabras en su mente son algo con lo que si bien no está familiarizado, forma parte de los dones sobrenaturales de esa criatura que no sabe siquiera si es humana. Su capacidad de seducción es grande, mas el tono desdeñoso con el que le exige penitencia, con el que le habla de volver al redil implorando redención, mediante una última traición… es el mismo de siempre. Despreciativo y tiránico, amenazante. Y vacuo.

Ledoma, en realidad, nunca ha sido un valiente, sino más bien todo lo contrario. Puede ser implacable, pero siempre desde la óptica del jugador de ventaja. Cuando las fuerzas están claramente desequilibradas a su favor, nunca al contrario. Porque si bien no es ningún héroe, desde luego se trata de todo un superviviente, que hace lo que sea necesario para salir adelante. A cualquier precio. Eso lo aprendió muy pronto, allá en el orfanato donde se crió…

Sin embargo también es inteligente. Astuto y taimado. Retorcido, vale, pero listo como pocos. Precisamente por eso sabe reconocer que no hay ningún atisbo de futuro para él bajo las órdenes del Sin Rostro. Incluso aunque le sirviese una última vez, cuando lo hubiese hecho sería ejecutado tanto como todos los demás, como castigo por su falta de lealtad. La soberbia del despótico señor de los asesinos es tal que no contempla posibilidad alguna de redención.

Y eso, posiblemente, sea su mayor debilidad. Ese trato desdeñoso fue lo que le empujó inicialmente a juguetear con la idea de cambiar de bando. A aceptar la propuesta de Asceltis.

O bueno, a intentar jugar con dos barajas, para ver quién ganaba…

Pero todo eso, lamentablemente, ya ha quedado atrás. El punto de cambiar de bando fue sobrepasado hace mucho, y ahora lo hecho, hecho está. No hay retorno. Hoy deben vencer y decapitar al Gremio de Asesinos, o no tendrá la menor posibilidad de seguir vivo. Ese, y no otro, es el mayor acicate que podrían haberle dado jamás al Rey Sombra.

De modo que permanece en silencio, realizando un movimiento defensivo mediante el que se agacha con cautela, hasta casi quedar pegado al suelo mientras se desliza silenciosamente hacia uno de los lados, alejándose de sus compañeros.

Y aguza al máximo todos sus sentidos, incluido aquel, tan laboriosamente desarrollado, que le permite presentir la magia.

Mientras, una vez más, se pregunta qué hará Asceltis ahora…

- Tiradas (3)
Cargando editor
18/01/2016, 14:30
Sombra

Reaccionáis cada uno de una forma diferente: Areth desafiante, tratando de disminuir su tensión gritando y amenazando a su invisible oponente; Yi Fan aferrándose a lo poco que le queda de las enseñanzas de su pasado en Dindavara, el honor de la palabra dada a alguien que le importa y el entrenamiento marcial con su dinda, y Oligis fundiéndose con las sombras, buscando algún momento para poder atacar con ventaja.

Sin embargo conseguís mantener la compostura, sabiendo que otros con menos valor que vosotros escaparía a toda velocidad o cedería ante las sutiles palabras del Sin Rostro. Pese al evidente componente sobrenatural de lo que está ocurriendo a vuestro alrededor, vuestra intuición no detecta en la sala más magia que la de la espada de Areth. Oligis ha tenido ya esta sensación en presencia del Sin Rostro, pero no sabe qué tipo de brujería puede escapar a sus agudos sentidos mágicos. Sin embargo, eso hace que tanto Yi Fan como Areth se revuelvan ligeramente nerviosos dentro de sus disfraces: si la magia del Sin Rostro no se puede percibir, ¿será capaz Asceltis de neutralizarla?

De repente, un extraño siseo suena cerca de Areth. El aire parece moverse mientras la oscuridad da la impresión de desplazarse y tomar forma, creando una zona donde es, si cabe, aún más impenetrable. Un ligero silbido os avisa de un rápido movimiento del extraño ser que parece haber adquirido consistencia al mismo tiempo que forma.

- Tiradas (3)

Notas de juego

Cualquier acción que intentéis tiene dificultad 4 y un dado de penalización por multitarea salvo que estéis completamente estáticos, ya que moverse lo más mínimo en la oscuridad se considera una acción.

Cargando editor
21/01/2016, 19:01
Areth Dhalbach

Siento que algo toma forma frente a mí. Desconozco qué puede llegar a ser pero, en estas circunstancias, seguro que no es amistoso. Un movimiento del aire me advierte de un posible ataque, así que me echo hacia un lado tratando de evitarlo, sabiendo que, en esta oscuridad, igual me precipito contra una silla o contra la misma pared.

Más por costumbre que por otra cosa, lanzo un tajo con mi espada al mismo tiempo que me aparto. Ya sabes lo que dicen, Areth, si sangra, se puede matar. Y si no sangra... Bueno, haremos que sangre. Descargo el tajo con fuerza, esperando encontrar algo sólido a lo que golpear para no desequilibrarme demasiado con mi propio impulso si la espada de mi padre sólo llegase a cortar el aire.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Si no aplica el MD por la penalización, ignóralo. Bueno, al menos la tirada es cojonuda.

Cargando editor
25/01/2016, 16:01
Director

Notas de juego

¿Qué hacen Oligis y Yi Fan? Si se quedan quietos o esperan, por favor indicádmelo...

Cargando editor
26/01/2016, 23:44
Oligis Ledoma

Oligis es muy consciente de que la situación está mal para ellos. Realmente mal.

Se están enfrentando al mismísimo Sin Rostro, una figura casi mitológica dentro de su propio gremio, alguien a quién hasta un Maestro Asesino como él ha aprendido a temer como al Diablo. Alguien que es el Diablo en persona. Y además, han venido a hacerlo a su propio sancta santorum. En el corazón de su territorio.

Y claro, a la primera de cambio les ha cegado a todos dejándoles en una dramática situación de desventaja.

Sin embargo, lo cierto es que por lo que sabe todavía cuentan con superioridad numérica. Algo que cambiará drásticamente en cuanto la alarma se generalice y lleguen oleadas de Aprendices y Oficiales, por no hablar de los otros Maestros. Cuanto menos, ya no queda ningún Gran Maestro en activo. Si exceptuamos al ente sobrenatural al que se enfentan ahora mismo.

De momento no ha llamado a su ejército de secuaces en su auxilio, pero resulta obvio que eso se debe a que no lo considera necesario, pretende exterminarles por sí mismo. Hacer el trabajo personalmente, disfrutándolo. Regodeándose en su muerte. Como una macabra lección por osar venir a perturbarle. No suena muy alentador, desde luego, pero Ledoma reconoce el sutil tufillo del pecado del orgullo: desdeñar una ventaja patente y abrumadora para dar una lección personal. Y si algo ha aprendido durante su vida el Rey Sombra es que cualquier cosa que suponga dar oportunidades al rival es siempre un error. El mundo está lleno de sorpresas y desdeñar recursos es un lujo que nadie puede permitirse. Absolutamente nadie.

Bueno, pues será cuestión de aprovecharlo. Es la única salida que tienen.

De modo que se lanza a por todas. Si el Sin Rostro ha sido tan necio para enfrentarse en desventaja de uno a cinco, hay que abrumarle con una oleada de ataques implacable, esperando que alguno acierte aunque sea en medio de la oscuridad. Asumiendo el riesgo de destrozarse unos a otros...

Porque si la posibilidad de herir o ser herido por un compañero ya es mala, permitir que los vaya cazando uno por uno es todavía peor. Ledoma no se permite pensar ahora en ello, pero nada le da más miedo que el ir oyendo caer a sus actuales camaradas y quedar el último en pie. No, definitivamente es mejor no pensar mucho en ese posible desenlace, cuando el más cruel de los asesinos de todo Uldholm decidiese castigarle por su traición, tomándose su tiempo en ello.

Ese miedo cerval es justo lo que, paradójicamente, le da valor para lanzarse a por todas. Una pirueta y un corte alto, intentando barrer todo el terreno posible. Aunque sin descuidar la guardia, claro...

- Tiradas (1)

Notas de juego

Aplico el MD a un 10 (ataque 10x3) que va a complicarle algo las cosas a su contrincante...

Y esquiva con 5x2 (poca cosa, me temo...)

Cargando editor
28/01/2016, 10:15
Sombra

Areth reacciona con celeridad pero, sin poder distinguir el movimiento de su invisible oponente, decide atacarle en vez de tratar de evitar su ataque. La hoja incandescente de su familia atraviesa la sombra como si no fuera más que aire, pero un sonido agudo, similar al graznido de un ave de presa, se eleva en la sala, helando la sangre de todos los presentes.

A pesar de ser inmune a las armas normales, el fuego de la espada de Areth sí parece capaz de dañar a la criatura, incluso mientras la impenetrable oscuridad impide que ilumine lo que tiene a su alrededor. Lamentablemente, el hechizo parece más potente de lo que el guerrero Uld hubiera deseado, y la criatura golpea a Areth, helándole la sangre de los pies a la cabeza. El mercenario da un paso hacia atrás, desconcertado por el impacto físico, que contrasta con la carencia de solidez que ha encontrado al lanzar el tajo contra la criatura.

Mientras se preparan para un nuevo intercambio de golpes, Yi Fan se mueve hacia Asceltis, que parece estar esperando algo, impasible ante todo lo que está sucediendo en la habitación.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Aplico el MD

No, el MD es el primer dado que se pierde en caso de penalización. Tu reserva de 9+MD se quedaría en 9, no en 8+MD.

Cargando editor
28/01/2016, 10:37
Sin Rostro

Oligis trata de cruzar la habitación para enfrentarse al Sin Rostro, pero a duras penas sabe dónde está el maestro asesino. Cuando llega a la posición en la que estaba, lanza sendos tajos con sus dagas, tratando de abrumarle con sus ataques, pero de poco sirven contra él, que parece disolverse entre las sombras para aparecer en otro lugar sin apenas inmutarse.

- ¿Te atreves a atacarme, traidor? - La voz resuena en la oscuridad, unos metros más allá de donde debería encontrarse el gran maestro. - Pagarás por esto... Todos lo haréis...

La temperatura de la habitación desciende varios grados prácticamente de golpe y, cegados, os preparáis para un nuevo terror aún peor que la sombra que ataca a Areth...

En vez de eso, la oscuridad desaparece de golpe. Durante un instante, la criatura de sombra que se enfrentaba con el guerrero es perfectamente visible antes de disolverse en el aire como si fuera vapor.

- ¿¡Qué...!? - empieza a preguntar el Sin Rostro, evidentemente sorprendido.

Cargando editor
28/01/2016, 10:42
Asceltis

Asceltis sonríe bajo su máscara. En su mano, el medallón que llevaba colgado al cuello tiene ahora engarzada una piedra negra, con un brillo similar al de la obsidiana. Con movimientos lentos, suelta el medallón mientras desenvaina dos dagas que lleva en el cinturón.

- No te preocupes, Anciano - dice mirando al Sin Rostro. - Antes o después alguien tenía que descubrir cómo enfrentarse a ti. Por mucho que hayas postergado tu muerte, ya es hora de que te alcance...

Cargando editor
28/01/2016, 10:48
Sin Rostro

El aura que siempre ha rodeado al Sin Rostro parece haber desaparecido. Bajo la capucha que cubría lo que debería haber sido su cabeza, se ve ahora un rostro arrugado que antaño debió tener unas facciones orgullosas. Os mira con sus ojos de un penetrante color negro y sonríe.

- Me habéis privado de mi magia - dice para sorpresa del Rey Sombra, que nunca había conseguido detectar rastros de ningún conjuro en las proximidades del maestro supremo de los asesinos. - Pero os equivocáis si creéis que eso os va a poner las cosas más fáciles. Hace tiempo que no mato a nadie con mis propias manos... esto va a ser divertido.

Con una agilidad que no parece acorde a un hombre de su edad, el anciano adopta una posición de guardia, esperando que seáis vosotros los que os acerqueis a él.

Notas de juego

Podéis actuar de forma normal sin penalizadores. Cuatro contra uno, más os vale acabar con él antes de que lleguen refuerzos... XD

Cargando editor
31/01/2016, 20:09
Areth Dhalbach

Por fin el objeto que le trajimos a Asceltis sirve de algo y la oscuridad desaparece de golpe. Durante un instante la sombra que me acaba de golpear se hace visible y me siento tentado a lanzar un nuevo tajo contra ella, pero se disuelve en el aire como si nunca hubiera estado ahí.

Miro al Sin Rostro con odio, ligeramente mareado por el impacto de su creación. A pesar de su aspecto físico, sé que es un oponente al que deberíamos temer, sobre todo en nuestro estado. Sin embargo, debemos aprovechar la oportunidad y acabar con él rápidamente antes de que lleguen sus refuerzos.

- Primero tu magia, ahora tu vida - le advierto mientras cargo contra él lanzándole un tajo con toda la fuerza que me queda en los brazos.

- Tiradas (1)

Notas de juego

¡Qué ruina de tirada! A ver si entre los dos y Asceltis os libráis de él, porque con esos dados yo no le hago nada a poco que tenga la técnica esa de la esquiva del mono...

Cargando editor
02/02/2016, 20:07
Oligis Ledoma

Oligis Ledoma se sonríe complacido cuando sus aliados de circunstancias juegan, por fin, esa baza secreta que estaba del todo convencido debian tener reservada. No podía ser de otra manera, Asceltis ha demostrado ser una conspiradora excepcional, toda una reina reina araña sentada en el centro de su red. No iba a meterse en el cubil del Sin Rostro sin un as en la manga. Y de paso, ahora entiende mucho mejor lo que le habían encargado investigar al comienzo de toda esta turbia historia.

Al menos ahora tienen una oportunidad. Será cuestión de aprovecharla...

Como dicta el credo de todo buen asesino, cede la iniciativa a sus compañeros, para que sirvan de distracción. Y ese mercenario de temperamento ardiente no tarda en lanzarse a la carga contra el Gran Maestro del Gremio de los Asesinos. Oligis se siente tentado inicialmente de esperar a que actúe también el dindavara, pero este se toma su tiempo preparando el movimiento... y no alberga esperanza de que la jugada funcione con Asceltis. Así que decide actuar.

Corre en silencio hacia el costado opuesto al corpulento hombretón de la espada llameante, por supuesto sin soltar palabra, pues sólo los aficionados gastan aliento lanzando bravatas cuando ha llegado la hora de matar... y realiza una pirueta volteando en el aire mientras lanza una cuchillada hacia el cuello del Sin Rostro.

Sabe que seguramente sea capaz de desbaratar el ataque, un contendiente como este no cae al primer embate... pero como mínimo va a darle algo de trabajo. La ventaja de combatir cuatro contra uno es que el rival debe atender muchos frentes simultáneamente, y eso suele abrir huecos en su defensa. Puntos vulnerables que la reina araña sabrá aprovechar.

La máscara oculta la sonrisa en su rostro, cuando en plena voltereta busca con la mirada a Asceltis. Y hay un brillo cómplice en sus ojos, un mensaje que no precisa palabras: Yo he hecho mi parte, ahora haz tú la tuya.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Ataca con la técnica de La Senda de los Colmillos de la Serpiente (nivel 5) aplicando el set de 10x2 (gastando el MD) y como conoce también la Escuela del Mono Despreocupado (nivel 2) dedica el 7x2 a la esquiva.

Cargando editor
05/02/2016, 10:54
Director

Notas de juego

¿Drágalin?

Cargando editor
06/02/2016, 11:59
Yi Fan

El Dindavara ha sido paciente, aguardando el momento adecuado, y escoltando a Asceltis hasta el momento en que ella ha realizado la jugada que Yi Fan estaba aguardando, la que le ha permitido despojar al líder de los asesinos de sus trucos de magia tras los que se escondía.

Y finalmente así sucede. Finalmente, una vez caído el velo de la brujería, son capaces de ver el rostro del Sin Rostro.

Por tanto no hay necesidad de esperar más. Junto con el resto de los asaltantes, el Dindavara se lanza al combate, sin olvidar ni por un segundo que a pesar de la superioridad numérica, a pesar de haber anulado la magia de su enemigo, el Sin Rostro es sin duda el adversario más letal con el que jamás se haya enfrentado y que cualquier error podría suponer el fin para todos ellos.

 

- Tiradas (1)

Notas de juego

La habilidad a Nivel 1 de la escuela de Fender me permite hacer un ataque con parada sin dado de penalización, con lo que se tira el pool completo de 8D. Obtengo un 2x7 y un 2x6. Asignando el ataque al 2x7, y añadiéndole el MD, quedaría un 3x7 para el ataque. En cuanto a la Parada, con la habilidad a Nivel 4 de la senda del filo, se sincronizaría su velocidad con la del ataque.

Creo que no me equivoco, pero ya me lo confirmarás.

Cargando editor
07/02/2016, 18:02
Sin Rostro

Asceltis no tarda en reaccionar. Sus cuchillos se mueven más rápidamente de lo que habíais imaginado, aún conociendo la fama de la mujer. Sin embargo, el anciano reacciona con una velocidad prácticamente sobrenatural y se echa a un lado quitándose de la trayectoria de las dos hojas de la enmascarada.

Areth y Oligis atacan prácticamente a la vez, pero al igual que Asceltis, los filos de sus armas no encuentran nada cuando llegan al lugar en el que debería haber estado el Sin Rostro. En anciano salta de un lado a otro y parece imposible predecir su posición un instante después. Mientras se mueve entre vosotros, golpea de forma prácticamente aleatoria al tiempo que evita la ardiente hoja de los Dahlbach, las dagas envenenadas de Oligis y las mortíferas hojas de Ascelits. Los tres reciben sus respectivos golpes, que entumecen vuestras articulaciones sin llegar a causar demasiado daño.

Yi Fan se lo toma con un poco más de calma y, en el momento en el que ve al Sin Rostro pararse a tomar aire, desenvaina su dinda en un movimiento relampagueante, que produce un corte en el torso del anciano.

- Vaya, nunca pensé que vería a un noble dindavara con las ropas de un aprendiz de mi gremio - dice el Sin Rostro mirando a Yi Fan con sorpresa. - Meiren, ¿no es cierto? - pregunta para sorpresa del duelista, aunque no llega a saber si ha reconocido las particularidades de su estilo o los detalles de la hoja de su espada.

- En veinte segundos mis hombres entrarán por esa puerta - afirma el Sin Rostro. - ¿Creéis que vais a poder vencerme en ese tiempo? - Sin más palabras da un paso atrás y vuelve a colocarse en posición de guardia.

- Tiradas (5)

Notas de juego

Asceltis: 4x9
Sin Rostro: 5x1
Areth: 2x9 (altura 1 y 2 no importan)
Oligis: 2x10
Yi Fan: 3x7

Vale, sus técnicas le permiten usar sus dados de cancelación independientemente de la altura, así que 3 para asceltis, uno para Areth y otro para Oligis. Sólo recibe el ataque de Yi Fan, que ignora parcialmente (por más técnicas), pero como es una dinda y Yi Fan es un maestro en su escuela, le hace 3L+1S.

De paso, el Sin Rostro hace heridas aleatorias a la gente que esquiva (sí, sé que la técnica del mono de grado 3 sólo aplica a uno de los ataques, pero la vida es dura, sobre todo porque sus ataques hacen daño letal).

----

Por cierto, empecé a escribir esto el dommingo, pero por motivos personales tuve que dejarlo a medias... Hasta ahora.

Cargando editor
11/02/2016, 19:24
Areth Dhalbach

No sé muy bien cómo, el anciano me golpea en el brazo herido y hace que esté a punto de soltar mi espada. Pero Yi Fan siempre está al quite y le hace pagar con creces los golpes que nos ha repartido.

"Veinte segundos... Suficiente para partirte en dos", pienso sin decir nada mientras me lanzo una vez más sobre él, descargando mi espada sobre su cabeza con todas mis fuerzas.
 

- Tiradas (1)

Notas de juego

3x10, 3x7, a ver cómo sale de esta. ¡Dadle caña!

Cargando editor
14/02/2016, 10:37
Yi Fan

De nuevo, el Sin Rostro cree estar utilizando lo que haya visto en la mente del Dindavara para tratar de desestabilizarlo, de hacerle perder la concentración. Pero se equivoca si piensa que va a conseguirlo de esa manera. Yi Fan Meiren era otra persona, diferente al que se enfrenta a él en estos momentos. Ahora sólo es Yi Fan, porque su apellido, su Casa, es una de las tantas cosas que ha perdido por el camino que ha recorrido hasta ahora y que le ha llevado hasta aquí.

A su lado, siente la tensión desatada de Areth, atacando a su enemigo. ¿Será cierto lo que dice acerca de los veinte segundos? ¿O será otra estratagema para engatusarlos y hacerlos atacar sin tomarse el tiempo necesario? El Dindavara apuesta que es verdad. Su enemigo no desperdiciará la oportunidad de contar con refuerzos en una situación como esta, sobre todo ahora que la primera sangre ha sido derrramada, como demuestra la mancha roja en el filo de su hoja Dinda.

Así que no le queda más remedio que arriesgarse. Los oscuros ojos de Yi Fan se entrecierran, su mente se concentra, previsualizando su movimiento de ataque, pero no hacia donde el Sin Rostro está, sino previendo dónde se encontrará cuando lo haga.

Y cuando lo tiene, se lanza a fondo, sin defensas, en un sólo movimiento fluido de ataque.

Apostando su propia vida a que puede ser más rápido que su adversario.

 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Yi Fan realiza un sólo ataque en esta ronda, con un resultado de 4x6 gracias al MD. Si impacta, utilizaría el Nivel 2 de la Senda del Filo de Corazón (y si tuviese mucha suerte, el Nivel 5, que no creo).

Cargando editor
14/02/2016, 22:13
Oligis Ledoma

¿Veinte segundos para derrotar al Sin Rostro?

Bueno, es posible que sea cierto que los refuerzos estén a punto de llegar en tropel, en especial si existe algún tipo de alarma remota que haya sido activada nada más irrumpir en esta sala, pero Oligis Ledoma conoce la organización desde dentro y por mucho que pretenda impresionarles con semejante bravata, nunca han sido tan efectivos.

Como mínimo, los Maestros del Gremio no estaban al tanto de tal contingencia, mucho menos los Oficiales y Aprendices. Puede que los Grandes Maestros sí lo estuviesen, pero total, ya solo queda uno, La Mano, y la última vez que se enfrentaron quedó bastante maltrecho.

Así que no. Se niega a darle crédito. La ayuda no llegará tan pronto, ni mucho menos, y lo que su artero contrincante pretende es asustarlos e incitarles a actuar precipitadamente. Pero eso con el Rey Sombra no va a funcionar, así que asume la actitud contraria: se vuelve mucho más precavido. Lanza un ataque meramente tentativo, para mantenerle ocupado, mientras se esmera en la defensa.

No va a pillarle con la guardia baja.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Ataca con 3x2 y Esquiva con 10x2

Cargando editor
16/02/2016, 17:52
Sin Rostro

El Sin Rostro vuelve a moverse a toda velocidad. A pesar de que Yi Fan intenta sorprenderle, esta vez el anciano asesino es más rápido que el duelista y se echa hábilmente a un lado, golpeándole la pierna en un barrido realizado en el mismo movimiento. Areth trata de ensartarle en una estocada de su ardiente espada, pero cuando termina el golpe el hombre ya no está en el lugar en el que golpeaba, sino al lado del mercenario, lanzándole un codazo a las costillas que utiliza para impulsarse. Salta con facilidad sobre una de las dagas de Oligis al mismo tiempo que se agacha para esquivar el tajo que el traidor asesino lanza con la otra mano. Es ese último brazo el que golpea y usa la daga del Rey Sombra para desviar una de las dos armas de Asceltis.

En este momento parece claro que si estuvierais los tres solos, el Gran Maestro del gremio probablemente podría enfrentarse a vosotros en igualdad de condiciones. Pero no estáis solos y, al igual que Oligis, Asceltis también utiliza dos cuchillos. En uno de los giros del Sin Rostro, uno de ellos le hace otro largo tajo en el pecho.

El hombre no tarda en recomponerse una vez más y os mira sin poder ocultar cierta preocupación. A pesar de sus habilidades, sin su magia y luchando contra cuatro a la vez, está en una clara inferioridad. Salvo que tenga guardado algún otro as en la manga.

En ese momento, la voz de Henry desde el pasillo confirma vuestros temores y la predicción del anciano. - Llegan sus refuerzos - dice el hombre de confianza de Asceltis. - Y no nos vendría mal que nos echáseis una mano aquí... - añade. Aunque parece claro que va a tener que aguantar un poco hasta que podáis acabar con el asesino.

- Tiradas (5)

Notas de juego

Areth: 3x10
Oligis: 3x2, 2x10
Yi Fan: 4x6
Asceltis: 3x8, 2x6
Sin Rostro: 4x10, 2x1

Bueno, debería ser sólo un turno más...