Partida Rol por web

-Y yo llevo un rato esperando por una respuesta también. ¿Le ha sucedido algo a mi sirvienta Nikola en el Ágora?- dice, sin inmutarse- Creedme. Esa respuesta es para vosotros más importante que nada que pueda yo contaros.

Se os queda mirando fijamente, sin pronunciar palabra, en espera.

-Contestad, y seréis informados. Es importante.

La niña escucha hablar a Hebe desde su posición, acompañando a su protectora herida.

Os mira cuando habláis, pero no os dice nada.

-Luego me pedirá que vaya- os dice, para volver a sumergirse en su mutismo habitual.

Nikola sigue inconsciente.

Shaka mira detenidamente a la Diosa. Obviamente no queda sino responder...

- Cuando los caballeros de Oro llegamos y la vimos herida la hemos curado. No le ha sucedido más en el Agora. ¿Respondereis ahora qué le ha ocurrido a Saori, a su escolta, y por qué estais vos en su lugar?

La voz del caballero de Virgo no tiembla, a pesar de sentirse bastante insultado por los modales de Hebe. Atenea jamás hablaba asi a sus caballeros, pero ahora están siendo tratados como meros criados.

La noticia de la muerte de Atenea le ha atravesado el pecho como una lanza, pero él no se deja llevar por las emociones... Si es cierto, ha de saber qué ha ocurrido, si no lo es... se actuará en consecuencia.

El malestar del resto de los caballeros es tan grande que Shaka puede percibirlo en el ambiente, sobre todo desde que Hebe se ha sentado en el trono de Saori...

Conteneos todos compañeros. Debemos saber qué ha sucedido... aunque haya que lidiar con una diosa caprichosa y malcriada para ello.

-¿Nada raro? Bien entonces. Eso significa que Atenea me ha traicionado- os dice, molesta, y desolada, dejando caer los brazos sobre sus piernas, alicaída- Prometí proteger a sus caballeros a cambio de que hiciese algo por la humanidad, pero se ve que no ha cumplido su promesa, aún a sabiendas de que por ayudarla yo iba a morir. Estaba segura de que lo haría, que lucharía por un mundo mejor, pero me he equivocado. Con ese gesto, nos ha enviado a todos a la muerte. No hay esperanza. He salvado vuestras vidas- dice, señalando a Ikki y Shun- Para nada, sólo para prolongar vuestra agonía.

Suspira, resignada. Y luego se ríe, al borde de las lágrimas.

-En fin, no tengo prisa por regresar al Olimpo para ser ajusticiada por mi padre por traición a sus designios, porque lo he traicionado por Atenea, y ella me ha traicionado a mí. ¿Qué queréis saber? Total, lo mismo me da contarlo antes de que me maten que pasar mis últimos minutos en este mundo en silencio. Al menos no estaré aquí para ver a Hades triunfante de nuevo.

Mu aprieta los dientes con tanta fuerza que saltan puntos de luz delante de sus ojos. Si no hubiera conseguido recuperar la calma gracias a la memoria de su maestro, habría intentado golpear a la diosa en ese preciso instante y al infierno con todo. Los caballeros de bronce se han enfrentado a dioses, ellos también pueden, y desde luego es intolerable que se digan tales blasfemias en el Santuario y en un momento como este.

Contrólate, Mu de Jamir... ya casi has perdido la calma y hecho una locura una vez, no caigas en el mismo error ahora...

Atenea jamás traiciona a quienes están bajo su protección- Mu se toma un par de segundos para intentar que el tono seco y cortante de esa primera afirmación se module en su voz habitualmente conciliadora. Parece que la hija de Zeus lo haga a propósito para enervarles. Si no ha cumplido con lo que sea que os prometió, debe ser sin duda porque algo ajeno a ella lo ha impedido, y si es así todavía puede haber una posibilidad de que completemos lo que ella empezó. Me da igual que no haya esperanza. Aún sin ella, combatiré, y se que cualquiera de mis compañeros hará lo mismo. Decidnos lo que queremos saber, y dejad la esperanza, o su falta de ella, en nuestras manos.

¿Qué le ha sucedido a Atenea y su escolta? ¿Por qué fue convocada al Olimpo por Zeus, qué fue lo que ocurrió allí? ¿Qué es lo que Atenea debía hacer por la Humanidad, a cambio de vuestra promesa, y cuál es el papel de vuestra sirvienta, Nikola, en todo esto? ¿Y por qué es tan vital que guardemos a Perséfone?

Cuando Hebe menciona Hades, Camus abre del todo los ojos, su mirada es una mezcla entre furia incontenida y miedo.....

¿Hades?, ¿Acaso ha regresado a la vida? -fatídicos recuerdos le llegan a su cabeza en el tiempo que estuvo en el Hades, sobre su traición al intentar matar a Atenea, la repulsa de sus compañeros en ese tiempo, poco a poco se concentra mas, volviendo a cerrar los ojos, un aura algo helada rodea al caballero,Paz,Armonia,Tranquilidad,Pasividad, Disciplina, es lo que hace más a un caballero que su poder o cosmos,Sin Paz en el mismo Caballero no puede haber Armonia, Sin Armonia con su propio ser y su cosmos, no puede haber Tranquilidad,si tranquilidad se rompe la Pasividad, dejando escapar emociones o sentimientos que un Caballero no debe de tener...., sin Pasividad no hay Disciplina y sin Disciplina, no podría considerarse un Caballero que luche por la Paz, esta forma de pensar, hizo relajarse a Camus, lanzando aquellos recuerdos de nuevo al Abismo del Hades....

Verité....,Tu nombre que te hemos dado para ocultar quien realmente eres, significa Verdad en mi lengua materna,la verdad es una de las cosas más hermosas que existe en el mundo, al igual que amor y Paz, pero...., esa Paz y amor puede truncarse, desatando acontecimientos nefastos para la humanidad, quisiera que te concentraras y nos relataras que paso en el Ágora, de alguna manera tu Guardiana esta gravemente herida, gracias a Shaka y a mi, tu Guardiana se mejorará, pero debemos saber a que nos enfrentamos y porque razones, Verité.., si quieres dar ese significativo tan hermoso a tu nombre, me gustaria que te concentraras y nos explicaras todo. -las palabras de Camus sonaban a un Padre que ama a sus hijos, que los protege-

Camus pierde un poco la concentración, al parecer en la Sala del Patriarca, el Cosmos del Caballero de Aries esta teniendo altibajos....

Camus mira a Jabu..

Al parecer , como se compliquen las cosas, se desatara un combate en la Sala del Patriarca, uno de los cosmos, esta teniendo un ansia irrefrenable de intentar levantar la mano contra la Diosa Hebe, dado sus palabras que estamos escuchando, Jabu del Unicornio, un verdadero Caballero lo es si controla su poder, si sus emociones y sentimientos no hacen mella en él, es algo que siempre he enseñado a mis alumnos, el controlar y no desatar sus emociones y sentimientos, si los desatas, son una peligrosísima arma de doble filo, de la cual, muchas veces se pierde el control y acabas muriendo, recuerda estas palabras Caballero del Unicornio, no dejes jamás que tus emociones y sentimientos te controlen, ya que si te controlan, estas perdido, tu propia esencia de caballero, te enseñara cuando has de aprovecharlos. -decia con tono de Maestro a Jabu, mientras notaba el hervidero de cosmos de Mu de Jamir, estaba claro, que si la situación lo requiriera, tendría que escapar del Santuario con la Guerrera y la Niña, ante todo estaba la orden que dijo Atenea,y es la de proteger a toda costa a Verité -

El caballero de bronce se mantenia en silencio, miraba la habitacion, nunca habia estado alli. Se sentia en cierta manera un intruso. Camus le habia dicho que no se cortara si queria expresarse, pero lo que sentia ahora mismo preferia guardarselo para el. Se sentia en paz, y la vez sucio.

Por otro lado no sabia lo que pasaba en la sala del patriarca. Preferia hacer oidos sordos. Cuando hubiera algo importante ya los avisarian.

Dio un pequeño paseo por la habitacion mientras Acuario hablaba. Primero con la niña, luego con el. Sencillamente parecia un padre o un maestro, de eso no cabia duda. Pero quizas la situacion no tuviera porque pasar por algo tan brusco.

Buscaba algun objeto que pudiera usar para hacercarse la pequeña, pero no lo habia. Asi que desistio y volvio a donde esta se encontraba. Sobre la cama, al lado de la apuesta mujer que era su guardiana.

Se quito la tiara. La prenda de la cabeza y se la tendio a la joven Verite.

Es el casco del Unicornio, es un ser mitico, una leyenda, pero para mi es muy real. Lo llevo dentro de alguna forma. Dicen que era magico, y yo me lo creo. Su cuerno podia curar con su toque.

Sonrie para la pequeña.

Se lo que estas pensando. Que puedo usarlo para curar. Pero me temo, que aun no soy tan poderoso. Pero lo sere, y curare a todos los que pueda.

Su mirada era abierta y tierna, nada de mirarla como si era fuera demasiado pequeña para entender todo lo que decia. Nada de autosuficiencia.

Desde mi llegada al Santuario de Athena y tras las palabras que medie con Saga lo unico que pude lograr es mantener el silencio. Completamente sobrepasado por la situacion, desde vislumbrar el poder de los dioses con aquella Jaula de fuego, hasta la presencia de la hija de Zeus en el trono de Athena.

Todo pasaba delante de mis ojos y a la vez yo era incapaz de reaccionar. Conocido como el caballero de bronce mas fuerte y con mayor caracter, en estos momentos era un simple expectador de aquel espectaculo increible que se presentaba frente a mi. Segun las palabras de la diosa Hebe, Saori habia muerto. Era verdad que en la vision que habiamos tenido de ella, la habia visto lastimada y en mal estado... pero de ahi a que estuviese muerta no podia creerlo....

La reaccion del caballero de plata es impulsiva, y si yo no estuviera tan conmocionado por toda la situacion seguramente habria hecho lo mismo. El accionar de los caballeros dorados es digno de su estatus.. aunque puedo ver como Mu libera una batalla interna para refrenar sus emociones, estoy seguro que yo en su lugar estallaria de colera y perderia el control...

Muerte de dioses...el proximo advenimiento de Hades... el futuro de la humanidad perdido... No podia llegar a tejer un hilo de razonamiento alrededor de todas las cosas que estaba diciendo la Hija de Zeus. Esperaba que con las preguntas de Mu, pudiera aclarar un poco mas la situacion. Mientras tanto... no podia hacer mas que seguir en silencio al lado de mi hermano Shun

Dirijo una mirada recriminatoria cuando Algol habla a Hebe.

¿Por qué no se estará un poquito callado?, ya hablaremos más tarde con él. Lo único que ha conseguido ha sido tensar más la situación.

La respuesta de Hebe hace que me entren unas ganas irrefrenables de lanzarme contra ella.

Calma, tiene información que nos puede ser de utilidad.

Cierro mis puños y los aprieto con fuerza intentando controlar mi ira, es un vano intento porque cuando Acusa a Atenea de traidora mi ira se desborda.

Deberías lavarte la boca antes de hablar de ella.

Me acerco a Hebe con los puños apretados y sangrantes.

Soy el Patriarca, no debería hacer esto... o ¿tal vez por eso debería hacerlo?

Te estamos muy agradecidos por haber traido a unos caballeros de vuelta, pero...no te atrevas a llamar traidora a Atenea otra vez o Zeus será un pequeño problema para ti.

Una cosa más, no eres digna de ocupar ese trono. Levántate inmediatamente.

 Aun con la cabeza baja, sin mirar al resto de caballeros podía sentir el ambiente enrarecido y hostil que amenazaba con alterar la esencia pacífica de todo el lugar. Los cosmos de los caballeros de Atenea parecían arder, alzaban la voz airadas por las ofensas de Hebe, palabras escupidas con rencor y plagadas de desconfianza.

De entre todos los caballeros tan sólo el Patriarca parecía decidido a hacer algo al respecto. Simpatizaba con él y, aunque había admirado a los Caballeros de Oro por largo tiempo, ahora no me merecían nada más que vergüenza y lástima. 

Había alguien aquí que estaba insultando a la amada diosa, y todos ellos no eran capaces más que de agachar la cabeza sumisos. Eran unos cobardes. Solicitaban información y Hebe no hacía otra cosa más que humillar todo lo sagrado en el nombre de Atenea.

De poder, él mismo se habría abalanzado sobre ella y la habría obligado a disculparse. En este momento no temía por mi vida, sin embargo, Atenea seguramente se enfadaría de que la perdiera por algo así.

Saga se quedó atonito ante lo que acababa de presenciar. Parecía que, tras la intervención de Algol, las cosas se habían vuelto a tranquilizar; sin embargo, ahora todo iba de mal en peor. Mu había realizado las preguntas que todos estaban pensando, con lo que prestó aún más atención a la diosa esperando escuchar toda la historia. Cada vez sentía más desprecio por aquella caprichosa, maleducada y altanera mujer, pero en estos momentos debían aguantar pues la necesitaban. Tan solo ella podía contarles qué estaba pasando en el Olimpo. Cuando habló de esa forma de Atenea, de que la había traicionado, de que estaba muerta... le costó mucho mantener la serenidad y no intentar acabar con Hebe utilizando su más poderosa técnica para darle una lección, pero sabía que le debía respeto por ser una diosa a pesar de todo y que, aunque fuese uno de los más poderosos Caballeros, jamás podría siquiera rozarla pues su cosmos no era comparable con el de los hijos de Zeus. El desprecio que Saga sentía por aquella diosa se convirtió en un profundo sentimiento de asco y repugnancia cuando la vio derrumbarse de aquella forma. Tal comportamiento era indigno de un dios; ni siquiera Atenea, tan dulce y sensible, se había derrumbado así ni había hablado de forma tan cobarde. Pero Saga sabía cuál era su lugar y que no le correspondía a él dirigirse a Hebe, sino al Patriarca, por lo que continuaba observando todo en silencio.

"Esta odiosa mujer nos trata como vulgares esclavos y luego se comporta como una cobarde... No entiendo qué está pasando... ¿Atenea muerta? Imposible. Cuando percibí su cosmos estaba débil, es cierto, pero no muerta. Ninguno de nosotros a notado que su cosmos desapareciese y estoy seguro de que ella se habría puesto en contacto con nosotros si fuese a perecer. No, Hebe está mintiendo, está claro. Además, Atenea jamás traiciona a nadie, es la bondad en persona. Algo muy extraño ha debido suceder en el Olimpo. ¿Qué fue lo que Atenea y ella acordarían? ¡Maldita sea! Tantas dudas me abruman... No puedo..."

Pero los pensamientos de Saga se vieron interrumpidos por las palabras que Dohko estaba dirigiendo a la diosa. Sorprendido por la actitud del viejo maestro, quien destacaba por mantener la calma hasta en los momentos más tensos, Saga se adelantó hacia él. Vio cómo un hilo de sangre recorría las palmas de sus manos, como hace escasos momentos le había ocurrido al propio Caballero de Géminis; jamás le había visto así. Saga era consciente de que necesitaban a esa mujer hasta sacarle toda la información posible, por lo que creyó conveniente que Dohko se tranquilizase. Poniéndole la mano en el hombro, le susurró antes de que Hebe tuviese tiempo de responder:

Dohko, entiendo cómo te sientes pues todos estamos igual. Pero debes controlarte al menos hasta que nos haya contado todo lo que sabe. Lo necesitamos y eres consciente de ello. La situación y su actitud son inaceptables, pero no debemos empeorar más las cosas. Debemos aguantar por Atenea. Debemos saber todo lo que ha ocurrido en el Olimpo y por qué esta diosa está aquí y debemos custodiar a Perséfone, de modo no hagamos que la situación se vuelva aún más tensa, no al menos hasta que ella haya hablado. Dohko, lo que ha dicho de Atenea nos ha trastornado a todos, pero al contrario que yo, tú siempre has sabido mantener la calma no dejando jamás que tus emociones te venzan. Todos aquí siguen tu ejemplo y, si tú cedes a la ira, todos lo harán pues se verán presas de la desesperación. No cometas los mismos errores que yo...

Esperando que sus palabras fuesen bien acogidas por el Caballero de Libra, mantuvo su mano sobre su hombro y la mirada fija en su rostro. Saga conocía demasiado bien las consecuencias de dejarse llevar por las emociones y temía lo que pudiese ocurrir si el viejo maestro perdía el control, pues el caos gobernaría el Santuario. Atenea confió en ellos para su buena marcha antes de irse y por nada querría decepcionarla; si para ello debía tragarse el orgullo y aguantar las insolencias de Hebe, por Atenea lo haría.

Me siento extrañado cuando Saga me pide calma.

Hubiera esperado eso de Shaka o de Mu, pero no de él.

Cuando deposita su mano sobre mi hombro y su mirada en mi le devuelvo la mirada. Le doy una palmada cariñosa con la palma abierta en la cara de Saga y le sonrio, luego le hablo dulcemente.

Amigo, me alegra ver que sigues manteniendo tu aplomo.

Lo que estoy haciendo es más propio de Aioria que de mi, debería haber actuado más prudentemente.

Como caballero de Atenea la protegeré aún en su muerte, no voy a permitir que la siga insultando en su casa. Soy consciente de que necesitamos esa información, pero si no nos la da ella iré al Olimpo y destruiré hasta su último templo.

Dirijo mi mirada ahora hacia Hebe y susurro a Saga.

Hades también era un Dios.

-Bien, pues id al Olimpo a por información, aunque ya me diréis cómo, ya que ningún mortal puede hallar su entrada. He venido a ofreceros mi ayuda, sin la cual el Santuario está perdido, pero os afanáis en mantener un falso orgullo que de nada os servirá contra quien os tenéis que enfrentar- pone las manos en forma de copa, como antes, y pronuncia una palabra- AVOIXTÓÇ!

Acto seguido se pone en pie, ligeramente tambaleante. Os percatáis de que su vestido tiene un fuerte desgarrón en la espalda, que no habíais visto antes. Hebe se acerca al báculo de Atenea, que al acercarse ella, se pone en pie, como sostenido por hilos invisibles.

-Que esto os sirva como cura de humildad. La vais a necesitar contra quien os vais a enfrentar.

El cetro emite la misma luz que cuando aparecieron en el templo, y cubre a Hebe, quien acto seguido desaparece de vuestra vista, regresando al Olimpo donde va a ser ajusticiada por traición.

Al remitir la luz, os encontráis sin Hebe allí. Vuestro orgullo está intacto, pero no tenéis ni la menor idea de dónde se encuentra Saori, o lo que le ha sucedido...

Que Atenea salve vuestro orgullo, porque ahora estáis perdidos, y la palabra en griego que soltó os resulta indescifrable, salvo para Dokho.

Cuando os aproximáis un poco al trono del patriarca, lo veis manchado de sangre. Hebe había sido mortalmente herida antes de partir del Olimpo, para confiar su secreto y cumplir su promesa, pero ante la supuesta traición de Atenea, y su implicación en la causa rebelde, se ha ido para morir...

Cuando Saga ve desaparecer a Hebe, cae presa de la ira que hace segundos había tratado de mitigar en Dohko.

¡Maldita sea! ¿Veis lo que habéis conseguido? Algol, la próxima vez que te encuentres ante Caballeros de Oro, espero que sepas mantenerte en el lugar que te corresponde o, de lo contrario, seré yo quien te muestre el lugar de un Caballero de Plata. ¡Tu insolencia no ha hecho más que causarnos un grave problema! Mira a Algol con los ojos enrojecidos por la furia y le grita mientras le señala con el dedo. Entonces vuelve a mirar a Dohko y, con el mismo tono y fuera de sí, continúa:

¡Y tú, Dohko! No puedo creer esto de ti. Pero, ¿qué te pasa? A pesar de lo que te acababa de decir, has proseguido en tu ataque. ¡Eras perfectamente consciente de lo que iba a ocurrir si persistías en enfrentarte a ella y lo has hecho aun sabiendo que necesitábamos la información que poseía! No te reconozco... ¿Dónde está el Caballero de Libra que luchó en la Guerra Sagrada? Has puesto tu orgullo por delante del deber y, por tanto, de Atenea. Jamás creí que eso fuese posible... Con los ojos clavados en el rostro de Dohko, apretaba los puños con tal fuerza que sus manos sangraban y los brazos de la Armadura de Géminis rechinaban.

Un millar de pensamientos fluían a toda prisa por la mente de Saga. Sabía que hablarle así al Patriarca, que era uno de los más venerados Caballeros de Oro, probablemente le traería problemas con Mu y Shaka, pero no le importaba, pues por culpa de Dohko estaban ahora en este lío.

¡Maldita sea! ¿Por qué lo has hecho, Dohko? No puedo creerlo... ¿Qué será de Atenea ahora? Por una vez era capaz de mantener la calma, de no dejarme llevar por la ira o la impaciencia, por una vez estaba haciendo las cosas bien... y total, ¿para qué? Maldito Caballero de Perseo, ni siquiera puedo entender qué hace en los aposentos un Caballero de Plata; ¡este no es su sitio! Atenea, por favor ayúdanos, ¿qué vamos a hacer ahora...?

En el momento en que Hebe desaparece, Nikola despierta sobresaltada. Da un salto de la cama al suelo, y genera su espada de la nada como había hecho en el templo de Hefesto, en guardia, preparada para defender a su protegida. Al ver quiénes son los caballeros que la rodean, y reconocer entre ellos a los aliados Camus y Jabu, con un impactantemente veloz movimiento de muñeca la espada vuelve a desaparecer, y Nikola cae al suelo, de rodillas.

Estaba herida... Y aún así la velocidad a la que la joven se ha movido ha sido extrema, equiparable a la de un caballero de oro.

En un momento extiende el brazo, y le solicita a Camus que la ayude a incorporarse.

Al ver a Verité jugueteando encantada con el casco del unicornio, no puede evitar reír.

-Bueno, al menos, si no la protegemos se lo pasará bien- y vuelve a reír, mientras su brazo continúa extendido, buscando una mano amiga que la ayude a incorporarse- ¿Dónde está Hebe? Tengo que hablar con ella de todo lo pasado. Verité no te contará nada, Jabu, porque te llamas así, ¿no? No suele hablar mucho, pero la llamo Verité porque jamás dice una mentira. Además...- el brazo extendido va perdiendo fuerza para mantenerse elevado, y va descendiendo poco a poco- Tiene un don. Si se concentra, puede saber lo que ha pasado. Hay gente que ve el futuro, ella ve el presente y el pasado. Es más útil de lo que parece.

Os mira a los dos cono agradecimiento, por haberla curado, y por cuidar de Verité. Esboza una sonrisa en su rostro algo enfermizo, con calidez y amistad.

Camus ayuda a incorporarse a Nikola.

Si, ella esta bien, lo mismo que tu, ese reflejo rápido indica que estas mucho mejor.Me gustaría saber quien fue quien te causo la herida, porque afrodita estaba cruzada de brazos y que pasa que esta el olimpo, bastante movido.De saber esas cosas, o toda la información que puedas darme, nos vendrá bien para ayudaros y proteger a la pequeña. -decia con un tono Fraternal Camus -

-Yo...- Shura mira al suelo, avergonzado- No soy quién para decir nada, ya que nada dije para mediar por un lado u otro, pero sacarnos los ojos los unos a los otros, o sacárselos a Hebe, no nos habría ayudado a traer a Saori, Seiya, Shiryu y Hyoga de vuelta. Y...- cierra los puños, furioso- Me une un vínculo especial con Shiryu, ya lo sabéis, y no... No siento su cosmos desde que llegó al Olimpo...

Una lágrima recorre su rostro.

-No creo que Atenea haya traicionado a Hebe, jamás Saori ha traicionado a nadie. Pero... ¿Y si no pudo lograr lo que Hebe esperaba? Debe de haber una explicación razonable, algo... ¿Como vamos a descubrir la verdad?

En lo que se refiere a Hebe, ha tenido que partir precipitadamente, sin poder llegar a decir nada de lo que esta pasando.La verdad que quien te hirio debe de ser verdaderamente peligroso, seria provechoso saber como lo hizo, para crear un contraataque.

Hebe Pronunció algo de que Hades volverá de nuevo, una promesa que no menciono ni dijo que promesa era y porque tiene que ser ajusticiada ante Zeus, esta claro que no la matara, hace cientos de años que mas de un Dios y Diosa en el pasado hicieron cosas peores y fueron perdonados.

¿puedes Nikola explicar que tipo de promesa hizo Atenea con Hebe?,¿Por qué Hebe tiene que ser ajusticiada en el Olimpo?,¿quién te atacó?..y lo más importante...,¿sabes que información iba a darnos Hebe?, siento todas las preguntas, me tienes que perdonar, pero sin respuestas , no sabré como ayudaros y proteger a la niña mejor, de saber a que nos enfrentamos y porque, pueden darnos pautas de como actuar, poner a salvo a Verité y que te recuperes del todo y puedas contrarestar el ataque que te hicieron.De momento estamos seguros, aunque sería buena idea movernos en un corto plazo de tiempo, si quien quiera desea hacer daño a la niña, el movernos y no tenernos localizados, nos ayudarían en ese cometido. -decia sabiamente y relajado Camus, aunque con un índice de culpa en preguntar tantas preguntas a la guardiana de la niña -

¡Os queréis callar todos!- brama Mu, súbitamente enfadado. ¡Nuestros enemigos están ahí fuera, no ente los muros!. ¿No tenemos bastantes huecos en nuestras defensas para abrir más peleando entre nosotros? ¿Habéis perdido todos la cabeza o qué? Lo hecho, hecho está. Ahora tenemos que pensar en como conseguir la información que necesitamos. De Nikolá al menos podremos tener una idea de qué era lo que tendría que saber sucedido, ella era la que por lo visto tenía que servir de catalizador. La puerta al Olimpo quizás podamos localizarla por Perséfone, al fin y al cabo es hija de dioses, igual que Hebe.  Y no olvidemos que TODAVÍA deberíamos estar preocupándonos de como proteger a la niña, que son las únicas órdenes de Atenea que tenemos. ¡Pero lo que hagamos, lo tenemos que hacer ya!.

Mu se gira hacia Dohko. Ha sido el más sorprendido por el estallido del Patriarca, pero también, quizás, el que mejor puede comprenderlo.

Patriarca, hay que actuar. Tenemos que intentar curar por nuestros medios a la sirvienta de Hebe. Shaka y yo sabemos como curar la mente y el cuerpo, e incluso su armadura si es preciso. Ahora mismo es la única persona que guarda aún una relación con lo que ha ocurrido, y probablemente la única conexión con Perséfone. Hay que reroganizar las defensas del santuario inemediatamente, y tenemos que considerar enviar caballeros a investigar. El tiempo corre.

Shaka mira absorto las manchas de sangre en el trono. Aquí hay un error, algo que se nos ha escapado a todos.

Deja a sus compañeros enzarzarse entre ellos sumido en sus pensamientos, hasta que oye la voz de Shura... Le dirige una triste sonrisa:

- Shura, eres la primera voz sensata que suena en el Santuario desde que Hebe se ha ido.  

Mu manda silencio y toma el mando. Habla con sensatez y lógica...

- Dohko, algo se nos escapa. Algo estamos pasando por alto. Shura tiene toda la razón cuando dice que Saori jamás traicionaría a nadie... y menos en los términos que Hebe ha expuesto. No sabemos qué pasó con su guardia, ni para qué la llamaba Zeus.

Mu, estás en lo cierto... esa mujer es la única explicación que nos queda de momento, salvo que la pequeña sea capaz de explicar algo... cosa que dudo.

Shaka vuelve a mirar al Patriarca:

- Si estás de acuerdo, Mu y yo iremos a ver a la guerrera. La ayudaremos a que se recupere, y trataremos de averiguar algo por esa via. Creo que también está acertado en enviar a alguien a investigar... Las defensas tú sabes mejor que nadie cómo organizarlas. De todas formas... ¿nadie siente el cosmos de Saori?

En contra de lo que es habitual en él, esta pregunta muestra un deje de irritación. Shaka está molesto con sus propias capacidades... ¿Cómo ha podido pasar algo asi, sin que él se percate de nada?