Partida Rol por web

Camilia apesar de los festejos no evitaba ver lo que pasaba, aunque entonces observo a la egipcia llena de la semilla Marcus. Ya imaginaba que habia terminado su trabajo y se acerco a ellos.

"Espero que esta chica tambien le haya hecho sentir bien tambien." comento la mujer mirando a su esclava. "Limpiate querida. Esta noche es de tus hermanas, pero no por eso debes verte mal." dijo ella suspirando y viendo lo que pasaba con el sacerdote. "Que carajo hace?" pregunto al notar el beso que le dio Livia a Mars.

Duilius preta la mandíbula con odio, tratando de no ir por la cabeza del sacerdote, este de seguro moriria bajo su enorme fuerza del doctore, pero se obligó a mirar a otro lado, contemplando con ojos de asesino a la romana.

Esclavos, llevaos los cuerpos de los condenados, y lleven el cuerpo de Adonia para ser quemado- 

De su bolsa tomó dos monedas, era obvio que se los tenía que poner en los ojos para que esta pueda pagar a Caronte y cruzar eñ Hades hasta el Eliseo.

Miró a su domina, pidiendo con su mirada que impusiera orden, o que diera la orden, y rodarian cabezas.

- Esta puede que esté empezando a entender algo... sobre su lugar. Pero esa determinación en su mirada es peligrosa Camilia, procura domarla como es debido o te causará problemas más pronto que tarde - recomienda

Cuando Camilia se acerca a comentar algo, Lupus desvía la mirada hacia la egipcia comentando algo en tono confidente, antes de continuara con la conversación

- ¿tienes algo interesante en venta para esta noche? - pero la mujer no llega a responderle, algo la impacta demasiado

Tras la reacción alterada de Camilia hacia la Arena, Lupus vuelve a prestar atención a la Arena sin comprender para ver lo que ocurre con Livia.

Cuando noto sus labios contra los mios ese beso. Mi parte de sacerdote y hombre se hacen una.Marte es el dios de la pasion de la virilidad masculina y como ya habia dicho un sacerdote de el es un experto en la teoria y en la práctica. Noto mi pasion junto a la suya desbordandome me enciendo como un cometa, una chispa de fuego que ha desatado un incendio. 

Mis labios surcan los suyos con sensualidad y provocacion. Mi lengua parece buscar la suya como el sediento el agua, con necesidad. De pronto muerdo sus labios con mas instinto que delicadeza mas desatado como un avatar de marte la tomo de las caderas y la levanto en el aire llevandola hasta una de las columnas y chocandola contra estas mientras mis labios y mordiscos recorren su cuello y su hombro para terminar por apartar de la mesa las armas. Ahora era otra guerra la que se luchaba. Y estamparla contra la mesa bajando junto a ella acariciando sus muslos. Sin pensar que quizas podria romper algo, como la mesa. 

¿Vas a dejarle tu juguete o lo coge sin permiso...?, ¿Quién manda en tu casa domina...?, me burlo abiertamente de ella viendo su nula autoridad.

Observó el triste espectáculo que estaba teniendo lugar allí, el poco respeto por la compañera caída, por aquellos que habían muerto en batalla... Tanto dios de la guerra, tanta palabrería romana para mostrar ahora tan triste espectáculo...

La germana suspiró y tras terminar de posicionar el cuerpo de su amiga y aliada fue a hacer lo propio con el resto, después de todo habían sido guerreros que habían caído en batalla y si el supuesto líder espiritual del lugar prefería fornicar a rendir homenaje a los caídos, ella les guardaría el respeto merecido...

Su compañera la había decepcionado, y mucho... 

La domina estaba a punto de decir algo cuando finalmente Flavius se levanto, mirando todo ese espectaculo con lastima. "Guardias, agarren a la exclava Livia y llevenla a que le den 10 azotes." dijo el hombre con autoridad. "Sirvientes ayuden al Doctore en lo que les pida. Debemos limpiar la arena." siguio comandando.

Mientras lo hacia se alejaba de su hija y bajaba de las gradas. "Vete de aqui. Sacerdote antes que te reporte con los tuyos y los de jupiter. Ademas del senado." ordeno molesto sin mucho miedo en mandar a la mierda al sacerdote.

Muchos de los sirvientes lo miraron a este y luego a la domina, al menos hasta que ella asintio con la cabeza. Dicho eso se empezaron a mover los guardias romanos tomando de los hombros a la cladiadora desarmada y tirandola para atras. Mientras los siervos trajeron rapido una careta para los cuerpos. La griega por suerte teniendo un lugar aparte si la germana no se los impedian que la miraban con respeto ahora mismo.

Carmila solo asintio y miro a la egipcia. "Quedate tranquila con Verina. No vayas a hacer lios como tu hermana." le advirtio a la egipcia dejandola de nuevo con el anciano pero esta vez Verina que se encontraba cerca se le quedo mirando un momento antes de volver a ver lo que pasaba.

"Lo lamento pero hoy no voy a vender a nadie. Aunque estoy tentada con una." confeso en el vuelo.

Algunos vieron que Camilia se movio apurada, tras las ordenes de su padre y yendo a un costado. Tal vez a un lugar mas privado ofendida o tal vez no. Iba con otros sirvientes dejandole a su padre. Pero llegando con el Nordico.

"Que me estas diciendo?" dijo dejandose escuchar por los mas cercanos.

Embriagada de placer, Livia se deja conducir por el sacerdote,aferrada a su cuerpo, disfruta de sus besos, sus bocados...todo el ardor del dios de la guerra recompensaba su valía en la arena...

Entonces una voz casi desconocida para ella suena autoritaria y firme, acallando todo lo demás. Entonces Livia se ve obligada a separar su rostro del del sacerdote y la frialdad de las manos de los guardias que la apresaban la hizo volver a la realidad. Esa realidad en la que era una esclava que se había dejado llevar por sus impulsos en el peor momento posible. Su mirada se cruza con la de sacerdote, no hay miedo en ella, tal vez algo de preocupación y de resignación pero no se arrepentía de lo que había hecho en absoluto.

Sabe que es inútil pelear contra los guardias así que deja que la tomen sin oponer resistencia.

La germana se apartó, dejando que los sirvientes hicieran su trabajo, agradeciéndoselo y acercándose ella a donde estaban el resto de gladiadores, si es que había alguno. Sabía cuál era su lugar, con aquellos que ya tenían la marca, que se la habían ganado, igual que recién habia hecho ella...

Se apartó de la arena con respeto, mirando el cuerpo de la griega y haciendo una ligera reverencia de deferencia mientras se la llevaban y ella esperaba quieta al siguiente acontecimiento o a recibir su marca. 

Aún así no perdía de vista la escena entre la domina y el Nórdico, pues podría encender más las cosas...

Que he luchado por este ludus muchos años viendo como lo levantas de la nada y has dejado que los invitados te humillen, este ludus y este trabajo que has hecho por tanto tiempo lo has tirado por tierra, si no te haces respetar por los demás jamás harás ver tu trabajo. Vuelve a ser la domina que fuiste y deja de ser la de hoy, porque la de hoy va acabar como la ramera de un romano, la de antes se iba hacer un hueco en roma... toma mis palabras como gustes pero he luchado por tu ludus desde el primer día y me he sentido ofendido por tus invitados. Susurro tan bajo para que solo ella me escuche, no quiero que escuchen mis palabras.

Susurro algo a la domina inaudible, solo mis últimas palabras en el mismo tono que ella me pregunta se pueden escuchar, que tus invitados mandan en su casa, toma el control.

Miro a Livia a los ojos antes de que se la lleven. Volvere, guardare el recuerdo de tus labios, como Marte el de la guerra. Siempre a por mas. Siento los latigazos-le digo. Nota que me preocupa eso y que no me arrepiento por lo hecho.

Despues cuando escucho al senador tirandome de alli y amenazandome me encojo de hombros. Chasqueo la lengua -Lo que gusteis hacer sea lo que sea el castigo  ha valido la pena y no me arrepiento.Si castigais a los que os dan gloria en la arena nunca llegareis al coliseo, el pueblo ama a los ganadores, tambien el emperador  Hecho un vistazo por el lugar saludando a Neptuno y comienzo a salir.

"Accidentalmente", con gran teatralidad, arroja desde las graderías, unas monedas dentro de una bolsa, al sacerdote, dándole en las gónadas.

- Flamen, tome las monedas para que los caídos vayan al más allá. Merecen ese reconocimiento.  

Cuando ya me estaba yendo veo como desde las gradas el senador Mario me lanza una bolsa seguramente con monedas. La agarro en el aire sin que me toque y la sopeso. No le toquéis las bolas a Marte si no queréis su polla en alguna parte - recite con rima

Mi templo no es un burdel cualquiera, de los caídos que Pluton elija los suyos. Como voy a celebrar nada si me echan de aquí?.- niego con la cabeza pero me guardo la bolsa intentando irme de nuevo si nadie sigue parandome

Viste como las emociones de la Domina cambiaron en unos segundos, de cierto enojo a preocupacion. "Kol." dijo en un susurro entre ellos, vigilando a los demas que estaban cerca.

"Se que haz trabajado muchos años en el ludus tambien loha hecho el doctore y yo tambien. Pero es que la verdad necesitabamos estos ingresos que estaban dispuestos a dar aquellos romanos como Mario o el Lupus. Ambos poseen mucho dinero y junto a otros ayudan que el ludus se mantenga." comento como excusa tal vez una que llegaba tarde. "Mis invitados son invitados ahora mismo y como ves se los puede sacar o mira al sacerdote de dios. Solo te pido que me tengas paciencia, cuando esta noche termine y tenga su dinero volveremos a las viejas formas. Nadie me pasara por arriba, ya sea una esclava, un siervo o una gladiadora." le prometio.

Entonces miro para atras, por donde estaba su padre. "Si me odias por eso lo acepto. Pero por favor no me hables asi frente a los demas. Peleare con mi padre por ti pero no le des razones para hacerlo." te expuso finalmente preocupada.

Marcus había derramado su semilla en abundancia, y observaba con una mezcla de humor, placer y satisfacción la lúbrica obra de arte en la que se había convertido la egipcia cuando las miradas de la Domina y el Lupus se dirigieron a la arena, horrorizada una, curioso el otro, y cuando él dirigió su atención allí entendió el gesto de Camilla.

No había llegado a ver quien había iniciado, pero ciertamente el espectáculo que estaban dando el sacerdote y la esclava no era digno de la arena. - Esto en mis tiempos no pasaba - murmuró el picto, claro que en sus tiempos no había gladiadoras, ni las sacerdotisas bajaban a la arena...

El resto de la escena se desarrolló casi como una comedia, la gladiadora bárbara y el Doctore presentando respeto a los muertos, los guardias llevándose a la transgresora para darle latigazos, y el sacerdote de Marte chuleando al padre de la Domina... y Camilla, insultada por el cuervo, ¿que haría con su casa?.

No se puede sostener el mundo con un dedo, pelear con tu padre no te va servir de nada, trata de ganarte su favor cuando hables con el en privado y te de una oportunidad y si tienes trabajar duro lo haces. Me compraste para hacer aquello que por ti misma no eras capaz, de hacer respetar a la casa sin importar el como y no olvides que has levantado este ludus sin ningún patrocinador, creciendo desde las peleas e mas baja reputación... se lista perder tus objetivos por los objetivos de otros solo te llevan a desaparecer, porque tras su apoyo a cambio de tus objetivos podrán comprar siempre que quieran tus principios y con ellos a tu casa. Suspiro sutilmente para culminar mi sermón, no olvides que ella es la única que te ha servido fielmente, no olvides premiar su lealtad porque sin apoyo y respeto de los que te sostienen estas sola.. Yo no me incluyo entre sus leales ya que a los ojos de todo le he empujado al barro de nuevo, de ella depende levantarse de el o rendirse.