Partida Rol por web

Los dias habian pasado de la anterior reunion y te encontraste Neitin de nuevo. La mujer se encontraba volviendo de la parte donde estaban los patricios en el Ludus. Cuando te vio en la camino te sonrio amistosamente.

"Brinda. Como te encuentras?" pregunto ella frenandose un poco para hablar. "En algun momento deberiamos hablar de lo que me contaste." comento luego con el tono de voz bajando un poco.

Neitin digo con una sonrisa cuando me la encuentro. Parece que iba hacia las celdas o a algún sitio de esa zona. Me pongo a su lado sonriendo amistosamente. Me encuentro bien, aunque un poco cansada de tanto ejercicio de brazos. ¿Y tú, te tratan bien?

Lo siguiente que dicen me hace pararme un momento y mirarla, aunque vuelvo a andar enseguida. Por supuesto, podemos hablarlo cuando quieras. Si tienes un rato ahora... termino bajando la voz como ella.

"Me imagino, ya las he visto un poco. Igual te veo que andas bien en eso, mejor que una de tus compañeras." comenta y te podes hacer una idea de quien. "Si, me tratan bien. Por suerte aquicomo en hispania si sos muy util te tratan como deben." comento la mujer parandose completamente para esa charla.

Asintio. "Si tengo un rato. Incluso podrias ayudarme a hacer una par de camas, en habitaciones sin nadie." dijo la mujer dandole un guiño tras sugerir un lugar privado para la charla.

Sonrío ante sus palabras, sinceramente feliz de que la estén tratando bien. Cómo dije aquella vez, buscaba en ella una amiga, tanto si me ayuda con mi cometido como si no.

Ante su propuesta de ayudarla con las camas afirmo. Claro que te ayudo. Vamos digo poniéndome a su lado para acompañarla y así poder hablar más en privado.

Una vez ya a solas, y bajando un poco la voz, me lanzo a sus palabras. ¿Entonces, qué querías comentarme sobre la propuesta que te hice aquella vez? pregunto con genuina curiosidad.

Ya en una de las habitaciones de invitados, un lugar que tal vez no tuvieras permiso de estar. De cualquier forma estaban ustedes dos y la mujerse puso a trabajar mientras escuchaba tu pregunta.

"Pense en que queria ayudarte en lo que me pediste. Era espiar a la domina cierto?" pregunto para estar segura. "Estuve pensando lo que me dijiste sobre la libertad y como ganarla. Tal vez esto que me dices es la mejor forma de hacerlo, he estado con los primos un buen tiempo y si bien no me maltrataron tampoco recibi mucho aprecio de ellos. Temo que eso pase con estos nuevos domines." comento confesandose contigo, suspirando con pesadez.

Sí y no respondo a Neitin. Es espiarla para el domine, y a él no le importan los negocios ni cosas similares que pueda tener la domina. A él lo que le importa es primero que no surja nadie que pueda quitarle su futuro como marido de la domina y segundo asegurarse de que los hijos que tenga sean suyos. Por tanto es más saber qué hombres la visitan y qué hace con ellos que otra cosa.

Mientras hablo, y aunque dejo que ella lleve la mayor parte del trabajo porque tampoco sé cómo tiene que hacerse, la ayudo estirando de un lado o colocando una almohada o lo que sea para no estar simplemente mirando. Supongo que no tendría que estar aquí, pero si me descubren intentaré encontrar alguna excusa.

Me acerco a ella y le froto los brazos. Ya debiste imaginar que no te tratarían como a una igual. Solo somos esclavas, Neitin. Para ellos somos como esta cama o ese jarrón. Si conseguimos nuestra libertad al menos podremos dejar de ser cosas para ser personas. Y estoy segura de que lo conseguiremos.

La mujer escucha y se sorprende un poco ante la primera duda del hombre pero comprende bien lo segundo. "Entiendo. Nosea que su hijo muestre un rasgo que no sea suyo. Aunque me llama la atension que piense que puede que no se case con ella. Segun se ya estan prometido y las demas sirvientas dicen que se casara pronto." comento informandole un poco del chusmerio entre las sirvientas.

Pronto con tu ayuda terminan la cama. Por lo que solo ordeno un par de cosas en la habitacion pero sinduda habia terminado con esta. Igual no salieron.

Mas cuando le frotaste los brazos y ella te miro curiosa. "Lo se, creeme. Pero aun mi mente me hace pensar que no deberia serlo. Que lo de mi pueblo no tuvo que pasar." dice suspirando. "Si tu lo piensas y dices que el domine puede ayudar entonces estoy contigo. Pero quiera agregar a alguien mas." comento dandose vuelta y mirandola a la cara.

Eso me dijo a mí también el domine, que es casi imposible que surja ahora alguien para que no se casen. Pero supongo que no está de más asegurarse. En cualquier caso yo no creo que vaya a surgir, es más probable lo segundo.

Escucho lo que dice y sonrío abiertamente. Como te dije la otra vez, entiendo que el riesgo con el beneficio es muy superior. No tienes que espiar a nadie, solamente ver quién entra a las habitaciones de la domina, escuchar los rumores que corran y ese tipo de cosas. Pero ¿a quién más querías añadir? No sé si el domine se sienta muy cómodo de que lo sepa demasiada gente.

Asintio de acuerdo con ella y la verdad creyendo lo mismo. "Se terminaran casando."

"Lo comprendo note preocupes, incluso creo que escuche algo interesante o al menos se quien lo escucho." dijo conuna sonrisa confiada de quien sabia algopero por el momento parecia quedarselo para ella. "Es una de tus hermanas. Ikateria se llama, no se si la conoces mucho ahora que esta con ustedes. Pero en hispania fue compañera mia y nos hicimos amigas." le explica dando razones por las cuales ella la incluiria. "Podrias no contarle al domine o preguntarle. Igual Ikateria no es ninguna mujer que habla de mas. Incluso notiene muchas relaciones." dijo suspirando y mirando abajo con pena.

Ufff... Ikaterina... Sí, la conozco. La verdad es que es demasiado salvaje quizá para mi gusto, pero si tú confías en ella no tengo motivos para desconfiar. Así que por mi parte no hay problema en incluirla. ¿Entonces puedo asumir que me ayudarás?

La verdad es que estoy un poco nerviosa porque yo no debería estar aquí, así que prefiero intentar que la reunión no dure mucho. Igual podríamos hablar con ella mañana durante la comida.

"Si...puede ser un poco salvaje. Pero cuando la conoces es diferente." comento medio como defendiendo a la gladiadora. "Lo agradezco mucho Brinda." dijo sonriendo una sonrisa dulce que incluso la hacia mas atractiva a esa mujer mayor. "Si, asumes bien. Te ayudare en lo que me pidas."

La tranquilizo con un toque de la mano. "Mejor lo hablamos entre nosotras y yo luego le cuento." dijo por si queria que siguieran hablando un poco mas antes de ir a otra habitacion u otro lugar.

Afirmo ante la idea de que lo hablen primero ellas. Entonces me puedes decir qué es lo que has escuchado, o lo que ha escuchado Ikateria. Si es algo que le puede interesar al domine debería decírselo.

Nego pareciendo que no te contaria pero entonces hablo. "No fue Ikateria la que escucho. Sino otras de las sirvientas de la domina. La jovencita Marcia. Ella es una mujer algo pegada a la domina aunque mas como sirvienta que compañera." le explico a Brinda.

"He hablado unas cuantas veces con las demas sirvientas para habituarme mas a esta nueva vida y dentro del todo respondieron bien. Aunque se nota que hay cosas que no cuentan. Marcia me parece que sabe algo pero no se lo he podido sacar." dice continuando explicandole pensativa de lo que recordaba. "Otra que ahora recuerdo es la egipcia. Esa puede que sea una amante."

Pero las amantes, excepto por el hecho de estar cerca de ella, tampoco es que me importen. Quiero decir, si puedes hablar con ellas de esas cosas y saber si la domina tiene amantes masculinos pues mejor, pero el hecho de que la egipcia sea su amante no creo que le importe al domine. Al fin y al cabo, como dijo, los matrimonios romanos no se hacen por amor.

Intenta sonsacar a Marcia sutilmente, pero no te arriesgues a que te descubran. Igual a menos que se lo contaran a la domina, dudo que fuera a pasarte nada si te descubren, pero igualmente mejor no arriesgarse.

Entonces quedamos en eso, tú hablas con Ikaterina y si quiere saber algo que me pregunte a mí, y también intentas sonsacar algo a Marcia. Por mi parte seguiré atenta y buscando el momento de acercarme más a la domina para poder vigilarla. Ahora creo que debería marcharme, a menos que tengas muchas ganas de que te acompañe añado con un guiño simpático, pero que como siempre me quedará más seductor de lo que espero.

"Si, te entiendo a lo que te referis. Pero solo te la señale porque podria saber algo de la domina o de amantes que pueda tener." comento como explicacion de porque traia a esta amante a la discucion.

"Yo?" pregunto en un principio. "Pense que tratarias de acercartele vos. Pero podria intentarlo aunque no me habla mucho de ese tema y tampoco me gustaria estar peleada con ella." comenta la mujer dandole un poco su pensamiento en la operacion de que ella busque la informacion.

Entonces escucho la conclusion y suspiro. "Si, hablare con Ika y con Marcia." acepto ella mirandola con curiosidad ante tus ultimas palabras. "Que dices? Acompañar?" pregunto sorprendida y te parecia ver como se ponia algo colorada si es que era posible. "Pense que querias ser amiga." comento por lo bajo.

No te preocupes, preciosa, si quieres me encargo yo de hablar con Marcia. Es decir, si va a comer al mismo comedor que nosotras. Porque si no puede ser demasiado difícil.

La miro un poco de lado ante sus palabras finales pero simplemente afirmo. Entonces vamos donde me digas, no sea que alguien me vea aquí.

"Todas comemos en el mismo lugar. Ese comedor es para sirvientes, esclavos y gladiadores. Tambien los guardias." te explico lo que era algo raro viendo que ella acababa de llegar a este Ludus. "Podrias hablar con ella cuando puedas preciosa." le dijo devolviendole el halago de ella.

"Podriamos ira otra habitacion" dijo diriguiendose a la puerta para abrirla. "Pero seria para seguir hablando?" pregunto pareciendo dudar de tus intensiones respecto a lo que querias y ahora buscaba algo mas claro. Por su lado ella parecia por como te miraba que podria aceptar otra cosa mas que solo una charla.

La miro por un momento no comprendiendo a qué se refería hasta que caigo en la cuenta. Entonces me quedo pensando y finalmente niego un poco con la cabeza. Livia me contó que a los romanos les gusta estar con gladiadores antes o después de una pelea. Eso incluye a hombres y mujeres, y no les suele importar el sexo de la persona con la que están.

En ese sentido lo cierto es que nunca he hecho nada con una mujer. Quizá podríamos... no sé... me gustaría ver cómo es hacerlo así... comento poniéndome intensamente roja, aunque por mi tono de piel igual no se nota tanto.

"Los romanos suelen ir por todos lados." comento medio en broma. "Pero no dudo que atraigas a alguno de ellos con lo hermosa que eres." dijo acercandose a Brinda sin dar mucho pensamientos a abandonar esa habitacion. 

Neitin te miro cuando le comentaste sobre tu poca experiencia con las mujeres. "Esperaba que las demas gladiadoras te ayudaran con ello." siendo ello tus posibles encuentros con mujeres. "Dejame ayudarte. Aunque que quede entre nosotras..." le pidio mientras hacia el ultimo movimiento frente a su rostro y le daba un beso en sus labios. La duracion de esta siendo mas larga de lo esperado quedando en Neitin cuando duraria.

Hay una, la romana, que me ha estado ayudando con la teoría. Pero tan solo eso, con ninguna he pasado a la práctica.

Afirmo ante su petición de que esto quede entre nosotras, y no me aparto en absoluto disfrutando de la calidez y suavidad de sus labios. Cierro los ojos y la sujeto de la cintura primero para luego rodearla y empezar a acariciar una de sus nalgas de forma tentativa. En realidad no sé muy bien qué hacer ahora mismo con las manos, así que simplemente busco acariciar un poco su cuerpo.

Cuando nos separamos la miro sorprendida. Realmente ha sido uno de los mejores besos de mi vida. Luego me quedo esperando, aún sujetando su cintura, sin saber cómo continuar pero deseando seguir adelante con esto.