Partida Rol por web

Livia se apega más a su cuerpo, aunque pareciera imposible, reclama su atención...y lo hace dejándose caer de rodillas ante él cuando termina de hablar, acaricia su calzado con los dedos y sus cabellos se derraban sobre la arena a sus pies.

-Amo Mars...haré lo que sea necesario para ganarme su afecto... por favor no me desestime.- pega su frente a las rodillas del hombre, aferrándose a él- Soy digna de su gloria. Por favor no me privéis de vos.

Me inclino un poco acariciando su cabeza.

Mi esclava no te preocupes no voy a desestimarte,solo que a veces un amo debe poner a prueba a su esclava para demostrar la valía de esta y ganarse el aprecio de su amo.

Dices que quieres ser un puente que una a ambos dioses,está bien. Lleva a cabo bien esa misión consigue que esa sacerdotisa de mercurio se ponga de.mi parte y sea mi aliada.

Y de paso que seas un puente de verdad, meteme en su cama,imagina los tres a la vez eso sí sería un buen puente. No deseas sentir la guerra de nuevo? Demuéstrame que puedes hacerlo y ganarás mi afecto.

Y estaras haciendo lo que te pidieron los dioses

Livia se muerde el labio inferior, hallando consuelo en las cautivadoras palabras de Mars, reconfortada por sus caricias, ella se queda allí tirada humillada ante él de buen grado.

-Así lo haré amo...seré digna de vos y de Marte. Le hablaré de ti, ninguna mujer se podría resistir a vos, mi amo. -sube por su pierna, no deja de acariciar sus pantalones de cuero...llevada por el calor de la lujuria, provoca al sacerdote con sus palabras, sus gestos y su tono- Deseo sentiros en mi interior...sentir la bendición de Marte, vuestra lanza atravesándome de parte a parte...satisfaré vuestros deseos mucho mejor que ninguna extranjera, ni siquiera esa esclava vuestra puede daros lo que una romana puede. Dejadme que os lo demuestre mi amo...-suplica, parece ebria de pasión, su necesidad de complacer a los dioses es...evidente.

Agarró a Livia por barbilla mirándole a los ojos.

Mi querida esclava estamos en la arena, está apunto de llegar el primo y recuerda que pasó la última vez.

A mí casi me tiran del ludus y a ti te lo hicieron pagar con latigazos. Mejor en un momento y lugar  adecuados aquí podrían vernos. No podemos permitirnos un fallo así.

Mientras. Digo acercando mis dedos atravesando su ropa poniéndome de forma que nadie me vea haciendolo. Y pellizco su clítoris dándole placer pero sin permitirle correrse. Cumple tu misión con este pequeño incentivo

La esclava se ve ligeramente alzada por las manos de Mars y su boca casi respira su aliento...que se transforma en un gemido apenas ahogado cuando los dedos del sacerdote provocan su intimidad, despertando todo su ser y humedeciendo incluso un poco sus muslos.

Con la respiración agitada, Livia clava sus dedos en los brazos de Mars y se muerde los labios para guardar silencio.

-Así lo haré, amo Mars...-susurra entrecortadamente queriendo a un tiempo separarse y...fundirse con él.-Mejor...voy a buscar a los demás...gracias amo.

Te encontrabas con tus compañeros gladiadores cuando un grupo de guardias seguidos por Faustus los convocaron a salir de nuevo a la arena. "Salgan rapido, el nuevo doctore los espera en la arena junto a la jefa de ustedes. Les van a explicar que haran en la fiesta que se hara en unos dias." dijo el hombre convocandolos a salir a todos.

Una vez lo hicieran fueron hacia la arena donde viste tanto a Mars como a Livia hablando.

Sin embargo Livia no necesitaba irse a buscar a los demas porque Fausto volvio con los demas gladiadores. Estos se encontraban sin armas aun pero eso se compensaba facil con el armamento puesto al costado de la arena.

Mientras los tres notaron a la hermana de Faustus ahi en el balcon donde antes los miraba Camilia y que lo hicieron los nobles en la famosa fiesta que cambio todo en el ludus. No sabian hace cuanto tiempo habia estado ahi pero les sonreia con los sirvientes cerca de ella.

Abajo tambien habian sirvientes y gente que necesitaran para los trabajos que propusiera el Doctore.

"Ya volvi espero no haberlo esperar mucho doctore. Aqui estan los gladiadores, por favor expliqueles bien su funcion en este nuevo plan que tenemos para la fiesta." comento con cierto orgullo. "De paso recuerde que no saben de nuestra cultura asi que tendra un poco mas de trabajo con ello."

Estábamos en las celdas mientras mantengo una charla animada pero intrascendente con Zared cuando nos vienen a buscar. Afirmo ante las palabras de Faustus y me dirijo con los demás a la arena, sin armar jaleo. Al fin y al cabo los que estamos ahora somos los que sabemos qué queremos o qué debemos hacer.

Miro con curiosidad a la chica en la grada, ya que no recuerdo haberla visto antes. En caso de que mire en mi dirección la haré un pequeño saludo inclinando la cabeza y luego volveré a mirar a Livia.

Luego me quedo esperando las indicaciones de nuestra jefa y de nuestro Doctore, aunque no puedo evitar sonreír mirándolo.

Asiento a Faustus. No nos hizo esperar está todo bien.

Luego me giro a hablar al resto.

Se que cada uno de vosotros proviene de diferentes culturas,lenguajes, lugares cosas que os separan.

Pero aquí todos sois lo mismo gladiadores, hijos de Marte, el dios de la guerra. Vamos a trabajar con eso en saber bien lo que os une y no lo que os separan.

comento gesticulando con las manos

Todos sois hermanos aquí no quiero peleas ni problemas. Porque un fallo en la arena puede acabar con vuestra muerte y la de un compañero por un descuido.  

Por ser especial hoy podéis hacer una plegaria a Marte ofreciéndole vuestro espíritu y fuerza en la arena, y el os ayudará. Ahora vamos a empezar.  Comento organizando un poco.

Empezaremos entrenando la agilidad, la primera prueba para la que os entrenareis tiene que ver con animales un león. Es clave seáis rápidos para esquivarle, o confundirle.

La distancia bien mantenida os mantendrá a salvo. Comenzaremos con ejercicios de calentamiento y luego atletismo y coordinación.

La esclava romana se sitúa al lado de Mars durante la explicación del ejercicio y luego en línea con sus compañeros cuando éste acabó. Su mirada fue entre sus hermanos, asintiendo con un gesto de confianza a Brinda y luego se dirige al balcón para ver a la hispana, la prima de Camilia. Sus ojos apenas se detienen en ella y vuelve su atención a Mars.

-La plegaria satisfará a Marte pero lo que realmente quiere es que sudemos y sangremos por él en la arena. A cabio él nos dará la gloria y bendecirá nuestra suerte para acabar con nuestros enemigos. Salve Marte.- afirma con convicción, alentando a los demás para lanzar su propia alabanza al dios de la guerra.

Los gladiadores hacen eso, fijandose en el gesto de Livia. "Salve Marte!" gritan los gladiadores.

Faustos se ve contento de ello pero notan como mira a un costado hacia los sirvientes cercano y hace un gesto con la mano. Entonces los sirvientes tambien dicen "Salve Marte!"  como si se unieran a la comitiva de gladiadores. Los demas gladiadores miraban extraño y vieron al doctore luego como buscando una explicacion.

"No se asusten, son solo unos agregados. Ya sabe Doctore para hacer mas numeros, despues de todo esto no sera un acto tan violento como otras veces." comento Faustus contento de agregar mas gente a ese corto grupo. "Los nombres de los voluntarios son Gaia, Dagna y Bheka." dijo señalando a cada uno que dieron cortos gestos de inclinacion al Doctore. Algunas eran conocidos por las gladiadores.

Afirmo con una sonrisa dirigida a Livia y en su momento yo también levanto mi mano para gritar quizá incluso con más entusiasmo que otros salve Marte.

Sin embargo la sorpresa llega luego cuando veo a tres esclavos de los sexuales en la arena fijándome especialmente en Dagna, levantando una ceja con bastantes preguntas pero que tendrán que esperar. En cualquier caso esperaré a ver la reacción de Mars, aunque realmente siento curiosidad por saber el motivo de su presencia.

Miro a los nuevos escrutandolos y luego a Faustus.

Así que son relleno, sacaré lo que pueda de ellos. Pero no creo valgan para esto al menos tan pronto. Si les pasa algo no serán mi responsabilidad por no estar preparados.

Le digo al noble 

Pero sacaremos esto adelante,no vamos a fallar.  Luego miro a los novatos 

Vale espero sepáis empuñar un arma o porque lado,demostrar que valeis para algo y tendréis una recompensa de vuestro amo estoy seguro.

Bueno todos juntos vamos a empezar a entrenar empezaremos por la agilidad una buena base será importante

Livia mira con estupor las nuevas incorporaciones y en su mirada brilla la ira por un instante y una sorpresa furibunda.

-Con todo respeto domitor. Esos no son gladiadores, os estáis arriesgando a ofender a vuestros invitados presentándoles un espectáculo falso.- su protesta es enérgica aunque mantiene un tono contenido y resopla fuerte por la nariz, echa una mirada a sus compañeros gladiadores y asiente con la cabeza en su dirección.

-Todos, seguid las indicaciones del Doctore, calentad las extremidades inferiores y superiores.- concreta la romana para seguir con las tablas de entrenamiento que habían seguido días atrás. 

Los gladiadores siguieron a Livia en su orden, no parecienron pensarse mucho el tema de los nuevos personajes. Sin mas empezaron a calentar para ellos, lo que no les costaba mucho ya estando preparado para ello.

Por otro lado los nuevos veian a los demas inmitando sus movimientos. Dagna parecio mirar a Brinda por un momento antes de ver a Livia realizar lo suyo. Gaia hizo lo mismo con un gesto neutro. Pero a quienes veian mas preocupada por el posible trabajo es a Bheka que parecia mas nerviosa pero de como el resto tratando de imitar.

Los tres igualmente pudieron hacer los ejercicios pedidos.

Viste por un moemtno una cara de nervios en Dagna, como esperando que hagas algo para repetirlo o que le dieras cierta confianza. Estaba nervioso y las palabras dichas al aire no le reconfortaban.

Empiezo los ejercicios de entrenamiento mientras de vez en cuando miro a Dagna. Cuando veo que me observa realizo primero un movimiento despacio para que sepa el movimiento que voy a hacer y luego lo vuelvo a realizar a ritmo normal para que sepa el ritmo al que hay que hacerlo. Desconozco si pasaría algo si me coloco junto a él para ayudarle, así que siempre mente lo intento desde la distancia.

De todos modos temo mucho por la seguridad de Dagna, ya que si hay un combate y participa y lo pierde podría terminar muerto. Desconozco si es algo que ha escogido o no, pero realmente ahora mismo no está en una situación envidiable. Aún así no digo nada y me limito a seguir las indicaciones del Doctore e intentar que Dagna las siga lo mejor posible.

Asiento con una sonrisa cuando Faustus me indica que su hermana está mirando. Y miro brevemente el palco tras lo que vuelvo mi atención a la arena.

Bien los ejercicios van a tener como objetivo mejorar vuestra velocidad de esprint,quiebres, y resistencia.

Haremos varios ejercicios 

En el primero todos saldréis de una punta de la arena lo más rápido que podáis hasta llegar a la otra punta. Así podré comparar quién es más rápido y quien menos.

Voy explicando

Luego Brinda y Livia se pondrán en el centro de la arena y los demas partirán cada uno de una dirección diferente de la arena hacia ellas. Vosotras Brinda y Livia solo debéis esperar sin moveros en el centro y en el último momento esquivar a los demas. 

Por último en esta tanda después de eso las dos seguiréis en el centro mientras los otros intentarán atacaros.

Esto ya no será esquivar un cuerpo en movimiento,si no un enemigo que te acecha y se mueve a tu alrededor. Como un lobo.

Por ahora solo eso. Por Marte! Digo dando la indicación de que comienzen

​​​​​

Los que miraran al famoso balcon de los patricios, usados por ellos para mirar a los gladiadores practicar y combatir, notaron a otra mujer mas agregandose ahi. Era la sacerdotiza Elia, que pronto fue recibida con un corto abrazo por parte de Memmia.

Un sirviente le acerco un asiento y asi vieron a los gladiadores empezando sus ejercicios con Mars siendo quien les regia como Doctore. Faustus no estaba tan lejos mirando todo desde el suelo.

Mientras eso pasaba les ofrecieron tragos a las mujeres, junto la posibilidad de abanicarles por el calor que hacia. La mujer habia escuchado las ordenes de Mars respecto a las practicas por lo que ahora tocaba practicarlo.