Partida Rol por web

Aquella escapada le recordaba a aquellas que hacia en su juventud, con la diferencia que en vez de moverse entre árboles y naturaleza ahora se movía entre piedra y rejas, aunque el objetivo seguía siendo el mismo... Encontrar un lugar en donde disfrutar del sexo y del placer... 

Sintió como la empujaba contra los barrones, haciendo que esbozara una pícara sonrisa cargada de deseo mientras una de sus manos iba directamente al miembro de él y la otra acariciaba sus músculos con la yema de sus dedos.

- Se nota que me tienes ganas... - Se mordió el labio con deseo mientras la mano bajaba hasta sus nalgas y las apretaba para sentir como el cuerpo de él se pegaba más al de ella, comenzando a rozar su miembro contra el sexo de ella ayudándose de la mano que tenía en él - Disfrútalo, porque yo pienso hacerlo... 

El intenso beso hizo que su espalda impactara más contra los barrotes y un ligero jadeo escapó de sus labios, aunque éste quedó ahogado entre los labios del hispano.

Él podía sentir la calidez y la humedad de ella, así como la acelerada respiración y el deseo. 

El miembro del hispano sin duda estaba mas que excitado al sentir tus manos ahi adentro, agrandadnose y apretándose mucho mas con la unica ropa que tenia el gladiador. Este suspiro al sentirla. Disfrutando mas de ese beso.

Aunque tronto viste como una de sus manos fue a tu ropa empezando a correr para abajo tu vestido para abajo liberando esos suculentos pechos que atraian a muchos hombre, mientras abajo empujaba tu falda hacia arriba. Yendo por la ropa interior mojada o tal vez descubriendo que no la habias llevado en ese dia.

“Por supuesto que lo disfrutare y no sabes como.” decia este que empezaba a mover su cadera chocandola con ella con la ropa de èl separando sus sexo. “Porque no liberas. Quiero meterlo en ese coño tuyo.” dijo buscando que lo haga ella mientras bajaba sus manos a las piernas de ella separandolas para prepararlas para lo que vendria.

La sonrisa seguía en su rostro mientras él apartaba su ropa interior para encontrarse con el sexo de ella húmedo y caliente, separando las piernas bajo el movimiento de las manos de él. 

La mano de ella comenzó a descubrir su miembro y al hacerlo continuó acariciándolo con ésta mientras lo rozaba más contra los labios de su sexo, jadeando en el proceso y acomodando sus piernas para sentir como su miembro se frotaba contra la entrada de su sexo.

- Hazlo... ¿A qué esperas? Fóllame... 

Sus labios comenzaron a acariciar el cuello de él, pasando su lengua por su piel para después morderlo y volver a lamerlo mientras jadeaba cerca de su oído. 

No era necesario que le digiera ni bien sintio ese sexo humedo y vicioso llamandolo, hizo lo que cualquier hombre tan afortunado al estar con ella haria, metio su miembro tan adentro como pudo de un primer impulso. Se esperaba escuchar su grito de sorpresa en su oido mientras la sentia lamerlo y morderlo sensualmente.

Pero si no gritaba ahi, lo haria cuando retrocediera y volviera a entrar con fuerza. Asi empezo a embestirle contra esas frias rejas, sucadera chocaba con fuerza contra la de ella haciendo no solo que se produsca ruido en ella sino en la reja que resistia pero igual temblaba ante la gran fuerza de ese hombre que la tomaba de una forma nada gentil.

Sus manos fueron primero sus pechos, masajeando uno de estos pero luego haciendole levantar una de sus piernas del suelo abriendo aun mas su sexo para que su miembro se introdusca con mas potencia y mas profundo.

Un jadeo de placer escapó de su garganta cuando sintió la fuerza e intensidad con la que aquel gladiador entró en su interior. Su espalda volvió a chocar contra los fríos barrotes de la celda mientras sus manos se aferraban a la ancha espalda de su amante.

Lo sintió como hacia de salir de ella para volver a embestirla provocando que su cuerpo volviera a chocar contra los barrones y ella emitiera un gemido entre el placer, la sorpresa y quizás algo de dolor.

Las manos de él amasaban y jugaban con sus pechos mientras las manos de ella se aferraban a la espalda de él. Entonces sintió como abría sus piernas aún más, moviendo y agarrando una de sus piernas penetrándola aún más profunda y salvajemente.

Una de las manos que había sobre la espalda de él se agarró ahora a uno de los barrotes para poder mantener mejor el ritmo mientras su cadera se pegaba a la de él y ella ahogaba sus jadeos y gemidos entre los labios y el cuello de él. 

“Sostente de mi o de las rejas….” fue lo que llego a decir entre sus supiros provocados por el dulce placer de estar dentro de ella. Bajando el ritmo espero que entendiera antes de tomar su otra hermosa pierna dejando a la rubia en el aire.

Con sus piernas bien separadas volvio a internarse dentro de ella, su ritmo volvio a ser el fuerte el que esperabas de alguien con esa musculatura que estaba concentrado ahora en embestirte con toda su fuerza contra esas rejas de hierro que aguantaban sus golpes pero no por ello no temblaban ante los movimientos de ambos. “Asi te gusta? Imagina que estamos encerrados en tu celda ambos...que cogemos asi...hasta la mañana siguiente.” comento el hombre mientras su rostro va hacia sus pechos para lamerlos con gusto.

Sin duda con cada gemido de ella le impulsaba a seguir aun mas fuerte y con deseo. Dandole una mirada a sus ojos para ver como ella lo disfrutaba.

Prefería el contacto de la piel humana antes que el frío hierro por lo que sus manos se aferraron a la espalda del hispano antes de que éste moviera su otra pierna para quedar totalmente abierta de piernas para él, para que él volviera a penetrarla con intensidad y deseo, aumentando la fuerza con la que la embestía.

- Sigue... Si puedes colarte en ella... 

Contestó entre jadeos mientras pegaba sus caderas más a él para sentirlo aún más profundamente mientras movía sus caderas en ligeros círculos adaptándose a la intensidad y a los movimientos de él. 

Cuando comenzó a lamer sus pechos su respiración se aceleró mientras comenzaba a clavar sus uñas en la espalda de él ahogando sus jadeos en el cuello de él, gimiendo en su oído buscando así seguir excitándolo o excitarlo aún más. 

“Una noche lo hare...” comento el antes de meterse entre sus pechos lamiendos y mordiendolos en parte tardando en ir al centro, pero cuando llego succiono con fuerza haciendo sentir atendidos pezones.

Mientras siguio con sus embestidas en ella disfrutando os movimientos de ella en miembro. Ese calor mojado de ella alrededor de este, motivandole a moverse con mas brio y empujandola contra las rejas. “Que pasa demasiado frio norteña?” preguntaba mas para provocación pero al notar seguramente por sus uñas el desagrado la acerco a èl.

Deteniendo por un moemnto sus embestida pero permaneciendo adentro, se metio en su celda. Ahi fue a su cama la cual no era solo de madera sino que habian mantas y un colchon. Apoyandola ahi de espaldas y volviendo a abrir sus piernas lo que podia ella sin hacerle daño.

Entonces yendo hacia arriba con su cadera bajo con todo en ella, una y dos. Luego empezando a embaestirla con un ritmo mas fuerte que rapido. Dejandose sentir entero en ella.

La lengua y la boca de él jugaban y acariciaban sus pezones, mordiéndolos y provocando que sus jadeos y gemidos fueran intensificándose ante ello.

- Aquí... siempre estoy... caliente...

Besó sus labios con intensidad para, al poco, sentir como su espalda volvía a dar contra los barrotes mientras él continuaba embistiéndola con fuerza y sus dedos se aferraban a su espada usando para ello las uñas. Entonces notó como aquello parecía no gustarle a él, como su expresión cambiaba y simplemente aflojó su contacto. 

Cuando iba a cambiar sus manos para aferrarse a los barrotes en lugar de a él, él se detuvo, quedándose dentro de ella y entonces la tomó para moverse con ella hasta el interior de su celda y terminar sobre la cama de éste. Una cama mucho más blanda y cómoda que la de ella. En algún momento tendría que preguntar cómo se conseguía aquello... 

Sus piernas volvieron a abrirse mientras su espalda descansaba contra el colchón y él iniciaba de nuevo las embestidas con una intensidad y un ritmo aún más fuertes e intensos.

La germana cerró sus manos cogiendo la manta entre ellas, apretándolas para así poder usarlas para hacer fuerza con sus manos mientras él seguía tomándola con aquella intensidad.

Comenzó a jadear y gemir cada vez con más intensidad mientras su sexo se humedecía cada vez más y las paredes de éste aprisionaban el miembro de él para sentir aún más la fricción  de los movimientos de entrada y salida de su miembro. 

En esa cama con colchon ella sintia cada embestida mas fuerte mientras el hombre la miraba con total deseo.

Con las piernas controladas por èl acerco una de sus piernas y la empezo a lamer desde donde podia bajando hacia su rodilla. Era una sensacion calida pero humeda que tal vez fuera nueva para ella pero el hispano parecia ansioso de lamerla toda.

Eso no hizo que parara de embestirla de nuevo aprovechando que iba de arriba abajo para disfrutar de mas fuerza en el choque de las cadera de ambos. “Se nota lo caliente….” decia èl siguiendo moviendo suspirando y cambiando una pierna por la otra. “Es para comerte.” decia èl y sus ojos en verdad parecian hambrientos aunque obviamente eran de sexo.

Cuando pudo unio las piernas de ella en el medio y luego la puso a un costado cerrando aun mas su sexo para rodear su miembro. De paso la dejaba con la cadera de costado, con el culo de ella visible y cerca de su mano. Con un golpe sonoro la hizo mover, aunque siguio cogiendola con fuerza. “Que estrecho...pero hay de atrás?”

La mirada de deseo de él encendía más su propia libido, especialmente al sentir como él controlaba la situación, usándola para su propio placer moviéndola sin que ella apenas se quejara, dejándole jugar y disfrutar pues después lo haría ella... 

Cuando comenzó a lamer su piel lo miró con cierta curiosidad pues era la primera vez alguien le hacia algo así y, aunque era extraño, no resultaba del todo molesto e incluso algo excitante tal vez... 

Sonrío con lascivia ante sus palabras - Ya estás... saboreándome... ¿no? Quizás... después... puedas... comerme... o... yo...a  ti... 

Le dijo entre susurros y jadeos en el oído mientras su cuerpo se acompasaba a las embestidas de él.

Volvió a sorprenderse cuando él la movió para colocarla en aquella posición, sintiendo como su sexo encerraba ahora más el miembro de él. Al sentir el azote río entre jadeos mientras seguía moviendo sus caderas para aprisionar aún más el miembro de él en su interior.

- ¿Lo prefieres? No hay... quien... os entienda... Con lo bien... que se siente... ahí... - gimió de placer ante su nueva embestida.

Siguio lamiendola en sus largas piernas mientras escuchaba sus palabras. “Estaria dispuesto que me comas.” comento este sin vergüenza y seguro imaginando que tambien lo lamias todo. Pero eso ya se veria luego.

Escuchando sus susurros continuo embistiéndola sin descanso, cada tanto dandole un cachetazo en el culo. Mas sonoros que dolorosos pero no por eso sin dejar una marca en ella. La fricción que ahora se generaba entre sus sexos parecia entusiasmarlo aun mas, haciendo embestir mas fuerte buscando sacarle esos gemidos tan sabrosos.

“Me imagino...que sera tan linda...como cualquier parte tuya.” dijo el hombre entre suspiros sin salirse aunque metiendo un dedo ahi.

- Y yo... te comería... gustosa... 

Sus gemidos y jadeos eran cada vez más intensos, sin importarle apenas que alguien pudiera escucharla, sonriendo entre jadeos cada vez que él daba un cachete en sus nalgas y su sexo aprisionaba aún más el miembro de él, sintiendo en su totalidad como entraba y salía de dentro de ella.

Su cuerpo estaba cada vez más tenso, las paredes de su sexo se contraían con más fuerza y ni siquiera pudo contestar a sus palabras pues al poco de sentir el dedo de él también en su interior todo su cuerpo se tensó para en apenas unos segundos relajarse en un intenso y húmedo orgasmo de placer. 

Su respiración acelerada, su pecho subiendo y bajando buscando el aire que faltaba a sus pulmones y aún así, aún así seguía moviendo sus caderas para el disfrute de él. 

Sus gemidos se podia imaginar ella que serian escuchados por Titus y Drust, quienes seguramente tendrian un trabajo dificil como guardias en ese momento.

Spurius por su lado disfrutaba metiendose en ella, sintiendo sus paredes y ahora constracciones en su miembro. Sin internarse mucho en su interior sintio como ella se tensaba. Cuando ella vino con toda su humedad en ese momento el hispano la observo con satisfaccion aunque èl aun no habia venido.

Pero al verla como seguia moviendose hizo lo mismo, adentrando mas su dedo en ella y aganchandose hacia ella reclamando un beso largo. Haciendole mas dificil a esa mujer el recuperar el aire mientras seguia estimulandola de esa manera. No fue mucho despues que lo sintio venir tanto adentro como cuando se libero un poco en su cadera.

“Dioses...que buena estas.” dijo este respirando tambien con algo de dificultad, alejandose de su rostro dejandole respirar. Moviendose levantadose mientras dejaba el sexo de ella sin atension. Ahi frente a ella quedo su amante sudado y con su miembro algo mas flojo pero no poco impresionante.

Sintió como él se iba en su interior mientras a ella le impedía respirar con aquel intenso y húmedo beso que ella compartió con deseo e intensidad.

Cuando se separó lo miró con una placentera sonrisa, escuchando sus palabras y relamiéndose los labios mientras contemplaba su cuerpo de arriba a abajo sin pudor mientras sentía como la mezcla de fluidos de ambos recorría sus muslos.

- Delicioso...

Fue poco a poco acercándose a él con movimientos sensuales y lascivos, relamiéndose los labios y mordiéndoselos mientras contemplaba su miembro ante ella.

Sus manos comenzaron a acariciar sus músculos y una de ellas fue bajando poco a poco hasta su miembro mientras sonreía con picardía. 

- ¿De cuánto tiempo disponemos Spurius? Porque me he quedado con hambre... - Lamió su miembro con su lengua, acariciándolo también con sus dedos - Después de todo, alguien me dijo que estaría dispuesto... 

Su mano se aferró a su miembro mientras su lengua lo lamía limpiándolo de los restos de fluidos y adentrándolo en sus labios poco a poco, mirándole con deseo y centrando sus caricias en la punta de éste, caricias circulares con su lengua mientas sus labios acariciaban el resto de su miembro, su cabeza se movía delante y atrás y su mano lo masturbaba. 

Èl se dejo acaricias acercandose a ella, sintiendo la mano de ella bajar a su miembro sin tratar de detenerla. “Deberiamos tener mas tiempo...” dijo dandole una mirada hacia la salida, quedandose por un momento sin habla al sentir como la germana le lamia. “Como entonces. Muestrame cuanto te gusta.” dijo suspirando volviendo a mirarla.

Acercando su cadera a ella con su miembro sensible a la agradable lengua de la germana. Cuando ella agrego la mano su miembro empezaba a tomar la forma que tenia antes cuando la tomo contra las rejas.

Spurius llevo una de sus manos a la cabeza de Soenya, metiendo esta entre los pelos de ella mientras la acariciaba para que continue.

La germana continuó lamiendo el miembro de él, disfrutando de ver como éste volvía a endurecerse entre sus labios, en el interior de su boca mientras ella se movía de delante a atrás.

Sintió la mano de él sobre sus cabellos, dedicándole lo que él intuiría que era una pícara y lasciva sonrisa mientras continuaba lamiendo su miembro con la lengua, masturbándolo con su boca y disfrutando de su sabor.

Fue ella la que comenzó marcando el ritmo y la intensidad de aquella felación, disfrutando del momento y del tiempo que les quedara. 

El hombre empezo a suspirar con fuerza sintiendo las lamidas de ella y en si toda su boca mientras se metia su miembro sin vergüenza.

Su sonrisa picara no fue ignorada sino que la acompaño el hombre que bajo la mano para acariciar el costado de su rostro. Aunque pronto la tomo con algo mas de fuerza sintiendo como el ritmo del felatio aumentaba dejando endurecido completamente su miembro.

“Eres muy buena comiendo….” dijo este usando porque no el verbo que habian usado antes, despues de todo ella no era la unica que tenia su problema con el latin. “Si, sigues asi comeras mas.” comentaba tirando para atrás la cabeza suspirando complacido con lo que le hacia ella.

Poco a poco empezo a mover un poco la cadera internandose en ella pero acompañando el ritmo que usaba la germana.

Continuó con aquellos movimientos, escuchándolo hablar y sonriendo para sí. En uno de los momentos que él habló la sacó de entre sus labios para poder responderle, aunque su lengua seguía jugando con él y sonriendo con pcacrdía.

- Acaso quieres... que pare...? O prefieres... estar dentro... otra vez...?

Regresó de nuevo a su miembro, saboreándolo para volver a introducírselo en la boca, jugando con su punta, lamiéndola en círculos sin dejar de mirarle a la cara.

En un momento dado la sacó de nuevo de entre sus labios para comenzar a acercarse a él, poniendo la mano sobre su musculado pecho y sentarse encima, cogiendo su miembro con una de sus manos, colocándolo en la entrada de su sexo y bajar hasta sentirlo de nuevo en su interior.

Besó sus labios con pasión y comenzó a mover sus caderas, pegando su cuerpo al de él, besando y mordiendo su cuello para ahogar así su gemido al sentirla de nuevo dentro.