Partida Rol por web

Malickud hace una reverencia con la mano en el pecho de su dorada casaca, antes de volver al Grindylow.

Y decid a otros que aquellos que depongan sus armas y rindan su barco no sufrirán la suerte de pasar por la quilla. Sólo queremos un generoso tributo a cambio de mantener libres estas aguas de rufianes, monstruos marinos y esas cosas. Es un duro trabajo y merece su recompensa. Gracias por sus aportación, están contribuyendo a una noble causa.

Ya en el barco el intendente gnomo dispone a los hombres para partir. Astutamente dirige el barco hacia un rumbo falso, para más adelante poder virar y equivocar a posibles perseguidores.

A pesar de que no ha habido apenas bajas en ninguno de los dos bandos, aparte del oficial que no terminó de rendirse, varios de los pescadores se unen gustosos a la tripulación del Grindylow Embrujado, cosa que no gusta mucho al capitán del Elten Beide. No obstante, al cabo de unos minutos el oloroso cargamento ha sido trasladado de nave y podéis retomar rumbo hacia la afamada Roca de las mareas.

Cuando todo ha terminado y el barco empieza a navegar de nuevo, Nicholas vuelve a cubierta. Ha estado viendo como cargaban el pescado en el Grindylow, por lo que se acerca a Malickud y le pregunta.

Yyy...aparte de para hartarnos de comer pescado los próximos días mientras se pudre. ¿Para qué nos puede servir este cargamento? Creo que no hemos sacado nada de dinero ¿no?

Dos días después de vuestro primer abordaje, el vigía vuelve a avisar de la aparición de una nave allá en el horizonte:

-¡Barco a la vista!

Al cabo de unos minutos y gracias al catalejo encontrado en Isla Huesorroto, Harper os confirma que se trata de una carabela chelaxiana. Según parece, la tripulación de la Reina Regente acude en vuestra dirección mientras se prepara para el combate.

¡Preparaos! Estos no son unos meros pescadores.

Capitán, parece que vienen por nosotros. Id preparandose para el combate marineros¡¡

¡¡ ya habéis oído marineros, cada uno a su puesto. Vamos a dar caza a un barco chelaxiana y no será tan fácil como la de esos pescadores!! Digo mientras corro hacia el timón, colocándome el gorro justo antes de tomar la rueda del timón. 

Capitan, ¿alguna orden a parte de acercarme a esa carabela?

Esta vez por lo menos no eran unos simples pescaderes que trataban de ganarse la vida. Un barco Chelaxiano podía implicar a alguno de esos nobles adoradores de demonios. Y si encima venían a por ellos quería decir que tendrían que defenderse. Con lo que esta vez estaba más motivado para el combate.

Muy bien Al. Seguramente esta vez sí que te podrás desquitar agusto.

La pantera gruñó ligeramente y se acercó a la borda junto a su amo para tener una mejor visión del navio que se les acercaba.

Por lo pronto, no se lo vamos a poner fácil. Dile a Besmara que te eche una mano y evita que nos alcancen. Al menos, tanto como puedas.

¡¡A sus ordenes capitan!! Aunque pensaba que queríamos cazarles nosotros. Intentare mantener una distancia media, a ver si con suerte podemos lanzarles nuestros poderes desde aquí para desgastarles.

¿Malic, Nicho, a que distancia podemos comenzar a dar por culo a esos chelaxianos?

Antes de que me contesten, alzo la cabeza ​¿Harpeeeeer, se ve en la borda algún lanzador de conjuros?

Malickud susurró aliviado al saber que intentarían escapar. Había algo de cordura bajo el pañuelo que cubría l acabeza del capitán, otros, prestos a luchar, parecían no temer una carabela con artillería y una tripulación profesional.

Cuanta más distancia mejor, Sandara. Seguramente tendrán artillería, así que debemos perderlos cuanto antes o terminaremos colgando de los pulgares del palo mayor.

Malickud se acerca de nuevo a la borda y susurra al mar bravío para calmar las aguas, al instante las olas se hacen menos violentas y el barco se zarandea menos.

Vamos señores, hay que hacer volar este cascarón. Quitad todo rizo a las velas y asegurad las mordazas de los cabos, ¡soltad trapo!

Harper observa con atención la cubierta gracias al catalejo buscando cualquier mago o arma a distancia.

La carabela chelaxiana vira por completo para lanzarse a la persecución del barco pirata.

Harper observa que el Reina Regente tiene dos catapultas listas para disparar contra vosotros.

Atención tienen dos catapultas cargadas apuntandonos. Preparaos para el impacto.

Al oír a Harper, parece que, por fin, me doy cuenta del verdadero peligro que representa esa carabela y que podría acabar con nuestra aventura casi antes de empezar.

Ayudada por la magia de Malic, giro el timón con destreza a derecha e izquierda, intentando aprovechar al máximo la superficie lisa y sin apenas oleaje que me va dejando a mi paso.

Vamooooos que nos vamos jodeeeeer. Amarrad bien la vela y fijad esos tensores. No queremos que se desprenda una vela en mitad de la maniobra.