Partida Rol por web

- Bueno parece que tenemos mas faena por hacer... Recojo todo mi equipo y lo sujeto bien y empiezo a correr hacia la luz. Nessian, cuanto te ponga las manos enciama, no te va reconocer ni tu madre.

¡Rápido! Está claro que no hay tiempo que perder. Nessian no va a dudar en usar ese libro.

Ya ha conseguido hacer que me tenga que pegar dos carreras en el dia a la hora que deberia estar disfrutando de la velada en algun sitio calentito y entretenido, cuando le coja...

-Yo diría de ir a atrapar a Nessian al edificio ese, pero me temo que se hayan ido cuando lleguemos.-

-Salvemos el granero, que nos quedamos sin ricos bollos de desayuno.- parece que a la joven clériga todo le parece divertido.

Tanto discutir al final les había pasado factura. Nessian no perdía el tiempo, y ya estaba haciendo señales a los no-muertos de Black Echelon para el siguiente objetivo de su lista.

Viendo que aquel iba a ser un día muy largo, Adshareb se preparó para llamar a su lado a su fiel eidolon. Después de todo, el ritual para traerlo de más allá de las Mil Esferas no llevaba más de un minuto. Realizó los pases mágicos con la seguridad que daba la costumbre, mientras pronunciaba el Nombre verdadero del eidolon.

Unos instantes después, apareció a su lado una especie de dragón sin alas, del tamaño de un lobo grande y escamas rojas como el fuego.

-Vayamos al granero, deprisa.- dijo, de acuerdo con Larissa en que aquella era la opción más sensata.

El prisionero queda en manos de los amigos de Yargos.

El resto, tras recoger y ver como Ashdareb invocaba a su Eidolon, bajais corriendo hacia el granero, siguiendo las indicaciones de Yargos. Esta vez, como es cuesta abajo y el lugar esta mas cerca que vuestra anterior carrera, llegais sin esforzaros.

Cuando lo haceis, una espesa y fria niebla rodea el enorme edificio y todas las calles adyacentes. el ranero es un edificio de forma cuadrada, con varias alturas. Dentro se escucha la maquinaria del granero en marcha, pero obviamente con menos actividad que por el dia.

Condenado se adelantó al grupo intentó aprovechar la niebla para pasar desapercibido y acercarse lentamente forzando sus sentidos al máximo para no llevarse sorpresas desagradables. Sin embargo, según se acercaba al granero, pisó un gato que lanzó un maullido estridente y le mordió y arañó los tobillos. El semiroco se lo intentó sacudir y en el movimiento dejó caer un vial de aceite que se prendió al golpear el suelo comenzando un fuego que se podía ver perfectamente desde varias docenas de metros a la redonda. Entre gritos, el silencioso monje intentó apagarlo a pisotones.

Larissa embraza su escudo nada más acercarse y trata de avistar entre la niebla alguna criatura...

-Creo que debemos de ir subiendo, Yargos, quedaté atrás...-

Yo no soy demasiado silencioso. Mejor que vayan otros delante si ese es el plan.

Cuando lleguemos al granero y justo antes de entrar en accion y empezar a investigar, susurro unas simples palabras y con un leve gento, hago aparecer cuatro esferas luminosas a unas 30 yardas. A continuación, con otras palabras mas contundentes y un gesto circular de la muñeca, se dibuja un pequeño resplandor azulado, al rededor mio, que al instante se hace invisible.

Las cuatro luces se mueves con velocidad, iluminando, como si fueran unas simples antorchas alocadas, todos los rincones sombrios de la zona.

- Mmmm... demasiada calma... No me gusta.- susurró Adshareb al llegar al granero.- Antes de entrar echemos un vistazo a los alrededores, no me gustaría meterme de cabeza en una trampa.

Y dicho esto, empezó a dar la vuelta al edificio junto al eidolon, para observar si había más entradas, o ventanales por los que salir eventualmente.

-Menuda mierda... dejaos de chorradas... vamos dentro y a sajar a los que intentan envenenar el grano.- Dice Larissa avanzando con decisión. -Las alegres lucecitas éstas nos alumbrarán el camino, aunque Evan... ¿no podrías hacerlas más intensas? he visto prostíbulos mejor iluminados.-

Yargos se queda fuera, cerca de Mirella, mientras Larissa, Evan y un poco mas atras Seltyel entran en el granero.

Antes de entrar Evan dice unas palabras magicas un un leve luz traslucida circular aparece delante de el para luego tornarse completamente invisible (shield, 1 min) a continuacion de su palma salen unas luces intensas de colores, esferas de colores, que hace que tengais que apartar la vista (dancing lights, 1 min).

EL primer paso lo dais solo con las esferas de luz, pero como solo es la entrada no os hace falta otro foco adicional. Justo antes de que Larissa decidiese entrar, Seltyel en primer lugar y Evan unos instantes despues, se percatan de un finisimo hilo de sangre, un rastro que conduce hacia el interior del granero.

Parte del grupo se adentra en la entrada, mientras que Condenado, armando un buen estruendo, Mirella, al lado de Yargos y Ashdareb y su invocado Eidolon , permaneceis fuera intentando recolectar algo mas de informacion.

No parece que hayan luces dentro, solo se escucha el traqueteo de la maquinaria que mueve los sacos de grano de un lado a otro.... pero solo habeis llegado hasta la primera esquina del edifico, Condenado por un lado y Ashdareb por el otro.

¿Habéis visto? Problemas. Otra vez.

Seltyel desenvaina su espada.

Doy un paso hacia adelante, le meto una patada a una de las puertas medio abierta y con ballesta cargada a mano apunto hacia la habitación...

Vamos, demonos prisa

Susurro mientras miro alrededor tratando de encontrar algun enemigo

No me gusta dejar que entren nos cuantos , pueden estar ya dentro