Partida Rol por web

Bianca colabora, no se trata de nada forzado pues de notar algo así, jamás intentaría hacer nada con ella. Disfrutamos y me encargué de que en todo momento estuviese a gusto y relajada. Bueno, todo lo relajadas que pueden estar las personas en los momentos de pasión, que es más bien poco.

Disfruté de su piel y nos entregamos a las caricias hasta que ambos sucumbimos al éxtasis, y puedo asegurar de que me encargué de que ella quedara bien satisfecha.

Suspiro tras su comentario – Me ha encantado. Quizá pase como dices, pero habrá que hacer el esfuerzo, al menos delante de más gente – La miré a los ojos, buscando en ellos la confirmación de lo que le dije.

Ella busca su ropa, yo permanezco desnudo pues… - Voy a darme una ducha rápida – Y es que aunque me encantaba seguir teniendo el olor a su piel en la mía, me ayudaría a poder centrarme – Si quieres ve comenzando el trabajo, ahora te lo reviso – Aunque si quería ducharse conmigo, la puerta iba a estar abierta.

Si, ya me di cuenta jjjjjjjj

Era razonable lo que dijo de que aquí no hacía falta disimular. No obstante no sé que sucedería de ahora en adelante pues no me había dado la sensación de que Bianca tuviera solo ojos para mi. No merecía la pena preocuparse, solo debía tener claro como eran las cosas, disfrutar el presente, si había mutuo acuerdo no tenía que haber ningún problema.

Me comentó que iba a bajar – Está bien, luego nos vemos – Aún estando desnudo, me acerqué para darle un beso en el cuello, luego me metí en el baño para darme una ducha refrescante, era algo que siempre me hacía sentir bien.

Subo a los dormitorios y entro en mi habitación para coger un par de pantalones y jerséis, Marc me había dicho que había un par de chicas así que al menos tengan algo con lo que estar un poco más abrigadas. Entro a la habitación de Mike para decirle que termine de ducharse y coja algo de ropa para un amigo de Azariel.

Entro en la habitación de Mike con una bolsa donde llevo la ropa de chica que me ha pedido  Marc.

Si Mike sigue en la ducha: - Mike !! Soy Bianca, Marc me ha mandado un mensaje de que cojamos algo de ropa para un amigo de Azariel, te importa coger algo de ropa tuya para dejarle? .-le digo hablando en voz alta desde la habitación para que me oiga sin entrar al baño.

Si ya ha salido de la ducha y está en la habitación: - hola Mike, Marc me ha mandado un mensaje de quencojamos algo de ropa para unos amigos de Azariel, te importa coger algo de tu ropa para llevarla ? Me va a mandar la ubicación de donde están ahora.- digo con una sonrisa por verlo de nuevo aunque hacía nada que había estado con el. 

Bianca me pilla saliendo de la ducha, pero con una toalla enrollada en mi cintura. Parpadeo dos veces tras atender a lo que me dice - ¿Más amigos? - Y hago un gesto de “vaya” con el rostro.

- Claro sin problema, ahora mismo – Me preparo mi ropa, me quito la toalla sin pudor pues ya me ha visto desnudo así que no va a ver nada que no haya visto ya. Me visto con rapidez. Y luego miro a ver entre lo que tengo, cosas repetidas y que no vaya a necesitar, al menos inminentemente.

No puedo evitar la mirada hacia su cuerpo .... ESE CUERPO!.... ya! Bianca, concéntrate un poco y evita mirar a .... o madre mía y justo se quita la toalla ... así no hay quien se concentre ... (me digo a mi misma riéndome por dentro)

- Si, más amigos al parecer -digo intentando mantener la concentración y no dejarme llevar , por suerte se ha vestido pronto.-toma, mete la ropa en esta bolsa, también hay algo de chica, al parecer también hay trae una amiga. A este paso, si se quedan aquí van a faltar habitaciones para todos -digo divertida. 

Bianca me miraba, pero opté por no darle importancia, al fin y al cabo me hacía sentir halagado. Me tendió una bolsa y metí algo de ropa dentro – Solo puedo darles una muda, lamentablemente soy de viajar con poco equipaje y no me traje demasiada ropa. Pero supongo que si todos les damos un poco… tendrán más que de sobra.

Suspiré ya con el calzado puesto y me acerqué para acariciarle el hombro - ¿Entonces a donde vamos? - Le pregunté

- pues de momento a esperar en el porche, Marc me tiene que enviar la ubicación aún.-digo acomodándome una mochila pequeña de bolso que llevaba y dirigiéndome a la puerta de salida con l bolsa de la ropa en l mano. - así también nos podrá dar el aire un poco - digo mirando un poco de reojo a Mike.

Bajo la escalera y me quedo en el porche de la casa esperando a recibir la ubicación mientras me enciendo un piti

Observo como Bianca se acomoda, Yo me termino de arreglar el pelo, aunque mojado me solía quedar bien con facilidad – Bien, pues vamos allá

Acompañé a mi alumna escaleras abajo y hasta el porche. Agarré la barandilla con las manos y la mirada perdida en el exterior. Pensando, meditando más bien sobre el rumbo que estaba tomando mi vida en los últimos días.

- Sí, fueguitos, el frío es mal, te pones enfermo, empiezas a tiritar...

Cuando llegamos a mí habitación los rodeo con las mantas que encuentro. No hay maletas porque yo solo traía mi mochila, no tengo nada así que el cuarto está bastante desangelado.

- Vale, tú... Creo que habrá cosas de Marc para ti, a Az le dejó su ropa, seguro que no le importa dejarte un Jersey y unos vaqueros. Y a ti... Te buscaremos cosas de Val, viste mejor que yo, yo solo tengo medias rotas y faldas. ¡Ahora vengo! Procura portate bien - hablo mirando al rojito, que es el más inquieto, pero de todos modos tampoco lo digo muy en serio. No hay nada peligroso aquí, tampoco creo que esté mal si curiosea.

Vuelvo enseguida con la ropa que encuentro.

Miraba todo a su alrededor con los ojos muy abiertos, como si fuese una niña viendo Disneyland, tantos colores, tantas cosas nuevas, como las puertas, eran maravillosas, no sabia para que servían, pero por lo que hacia Enna con ellas, eran divertidas, rió.

Una vez en la habitación de Ligeia, puso una mano sobre la cama, una vez que vio que era segura se sentó, sonrió a Ligeia cuando esta le puso una manta por encima, aunque la examino, pero se sentía bien con ella así que no se la quito -Es simpatica esta humana ¿no?- dijo a Enna.

No entendió casi la mitad de las cosas que dijo la amante de Azariel y, pese a todo, se limitó a asentir y dejarse caer en aquella cama. La sensación de rebote le sorprendió y abrió los ojos para mirar después a su compañera e invitarla a que lo probase ella misma. De hecho se volvió a poner en pie y volver a dejarse caer. Era algo realmente extraño, liso pero blando, como barro pero seco y el cuerpo se sentía como envuelto y pesado a la vez que ligero. No sabía describirlo con exactitud, pero casi parecía mágico.

Cerró los ojos sólo para escuchar los pasos de la anfitriona.

Para compañera mía, tú... er... bien. Alegre. No no, no alegre. Atrayente. No, tampoco. Graciosa. Sí.*

Tras ello regresó su atención a la sirena.

Se lo he dicho. Es rara, pero no parece una amenaza. Se esfuerza. ¿Tal vez le guste Azariel de verdad?**