Partida Rol por web

Se sentía bastante desanimado con la respuesta de Orien, y es que básicamente era seguir manteniéndose al margen. De no ser por todo lo que estaba torciéndose, incluso hubiese apoyado esa idea desde el principio, pero en ese momento... en ese momento era más difícil.

De acuerdo. Voy a... buscarla. Por algún lado. No sé.

Hizo un gesto de desgana con la mano mientras nadaba para salir del lugar. Estaba harto de que todo estuviese prohibido y no sabía hasta qué punto fuese la decisión correcta.

Justo cuando el pelirrojo va a salir Xiomara llega canturreando una canción y sonriendo.En las manos lleva unas cuantas algas de distintas tonalidades del verde que va desde el más claro hasta el más oscuro que ha podido recoger

-"¡Hola,chicos!"-saluda con alegría-"Vaya,ya pensaba que no os vería más hoy,os marchasteis todos de manera tan rápida que he sido incapaz de encontraros.Los humanos de la cueva se marcharon hace rato y los de arriba también así que me fuí a ver a Ryna y me ha encomendado una nueva misión"-el orgullo se refleja en su mirada-"Me voy al  mar de donde vino Eneas,al parecer allí quizás pueda encontrar algo y Ryna me ha pedido que vaya y me presente a los Ancianos de allí pues al parecer no hay sanadores entre ellos y seguramente yo les pueda enseñar.Iba a despedirme de vosotros en cuanto os viera pero parece ser que me debo marchar ya así que por favor despedidme del resto.Os voy a echar de menos y debéis prometerme que tendréis cuidado con los humanos"-sin esperar respuesta la chica os da un rápido abrazo antes de dirigirse al interior-"No puedo demorarme más"-explica mientras deja allí las algas y sale de nuevo con rapidez-"Os veré a mi vuelta"-dice despidiéndose de los tres antes de salir nadando a gran velocidad 

Se quedo un poco perpleja, uno de sus sanadores se iba, así por las buenas y sin dar muchas explicaciones, vale, que si, que tenia que enseñar a otros, que era importante, pero ¿no la necesitarían aquí? Miro a los dos tritones sin saber que decir, se alegro de verla y ver que estaba tan bien, pero.... era raro.

Se acerco a Orien -¿Y ahora que?- ladeo la cabeza -¿como es la humana? ¿puedo verla?- cambio de tema, su curiosidad empezaba a calar nuevamente -¿tu la has visto?-

Mientras buscaba algo para como dejar el mensaje escucho al pelirrojo y me quedo algo descolocado. Pero tampoco es que haya tiempo para preocuparme que es lo que he dicho que lo haya dejado tan desanimado, pues la desaparecida aparece como un torbellino. Volvia completamente ausente a lo que había pasado y ademas resultaba que mi madre le había dado otra misión y que por ello se marchaba. Fuera como fuese al menos estaba bien y tampoco es que se quedara a saber que había sido del resto.

- Ahora que al menos sé que todos estamos bi...- empiezo a contestar a Nayade pero la joven está tan emocionada preguntando por la humana que me interrumpe. La verdad es que no me importa que lo haya hecho ni mucho menos me enfada pero no puedo evitarle echar una mirada de reproche aunque sea por las siguientes preguntas que me hizo.- No vas a poder verla, al menos por ahora pues la están llevando ya a la costa. Mi hermano no pensaba separarse de ella y de la única que me fiaba que la humana había visto y sabía que no se pondría de su lado era Amelia, en cuanto a como era...- me quedo un momento pensativo buscando las palabras.- Era peculiar cuanto menos, dudo que la mayoría de los humanos fuesen como ella o ya tendríamos el mar lleno de sus cadáveres ahogados. Estaba demasiado ansiosa para caernos bien y la verdad me resultaba sospechoso, por no hablar de la calma que tenía para haber sido secuestrada. Aún así lo que más me llamo la atención era las marcas que tenía en la boca. Parecían imitar la dentadura de un tiburón, de ahí el apodo que le ha puesta Enna. Pero bueno creo que te toca decirnos que has descubierto tú y cuanto te has arriesgado... ¿te parece?- paso de estar risueño a algo más sereno y preocupado aunque para nada enfadado, al menos que se me notase.

Miro a Orien mientras le explicaba cosas de la humana, le apeno no poder ir a verla, pero bueno menos era nada -¿Vais a devolverla a los suyos? entonces contara que existimos y entonces si sera cuando nos busquen, esa era.... esa mujer puede hablar con los animales, habla con un ave- dijo sonriendo orgullosa de aportar información.

Luego frunció el ceño un poco -es un poco confuso, me acerque mucho para verlos y oírlos y efectivamente los oí, pero no entendí absolutamente nada, ahí fue cuando me acorde de ti, que por cierto, tendrás que enseñarme- volvió a centrarse -tiene cosas extrañas que le permiten ver y respirar bajo el agua, o eso creo, si es cierto que ver ven poco, uno estuvo en una roca detrás mía, podía oír su respiración y aún así no me vio- se encogió de hombros -son unos pocos-

Su sonrisa se amplió al ver a la otra sirena y se apresuró a saludarla, no obstante ese brillo se desvanece tras sus palabras.

¿Quieres que te acompañe, Xio?

Se ofreció. La muchacha era complicada y aquello parecía algo sencillo de hacer y que no traería mucha complicación. Y nadar serviría para despejarse. Pero Xio ya se había marchado y el tritón se quedó a solas con la particular pareja. Se crujió el cuello tratando de relajarse.

No quisieron ni drogarla para que no recordase nada. Azariel está enamorado de ella.

Se encogió de hombros, aquello sería una respuesta más que suficiente, o debería. Más le llamó la atención el tema de los pájaros y la respiración bajo el mar. Las cosas no iban a estar fáciles para nadie.

Creo que necesito unas setas...

- Es verdad. La del pájaro tenía el pelo igual.- digo sorprendiéndome de no haberme dado cuenta de ello. - Lo más probable es que se den uno de estos dos casos. O bien la adoración que parecía sentir por nuestra especie, particularmente en mi hermano, es cierta y mantiene la boca cerrada o lo cuenta y la toman por loca. Si se da cualquiera de los otros casos solo puedo decir que ya estábamos condenados desde el momento del secuestro pues no creo que nos volviéramos asesinos como los que queremos parar.- el decirlo en voz alta me enfada por unos segundos, pues precisamente era lo que me temía que podía pasar con el plan de Azariel y escuchar la opinión del pelirrojo no es que ayude precisamente. - Si bueno, veamos cuanto le dura ésta...- añado con acidez sin poder contenerme.

Por suerte lo que cuenta Naya me cambia de humor, por un momento me asusto ante lo cerca que se puso de ellos pero al saber que no le había ocurrido nada mi interés se centra sobre esos artilugios que nombraban.- ¿Eran capaces de respirar bajo el agua? Y encima los oías respirar, eso me gustaría verlo la verdad...- digo emocionado antes de volverme a centrar.- Sea como sea, eso puede sernos útil. Ya vayan a buscar "la bestia" que los caza o nos busquen a nosotros van a llamar la atención de nuestros compatriotas asesinos, por lo que si los mantenemos vigilados podremos descubrir quienes son e incluso evitar que los lleven a cabo. Si los asesinatos acaban pararan los rumores y solo nos quedara asegurar que continúan. Y para eso último quizás tengamos que salir a la superficie pero lo primero es lo primero...

Amelia llega hasta donde os encontráis vosotros

Se volvió hacia Enna, al escuchar lo que le decía a Xio -No, no puedes irte, ya es suficiente que una sanadora se nos vaya, te necesitamos aquí, si alguien saliese herido, eres el único que podría sanarle- luego lo miro incrédula -Que Azariel se enamore no es ninguna novedad, solo tienes que darte cuenta como trata a Amelia o a Eneas, le da igual que sea tritón que sirena, humana o humano, así que no es una novedad, Azariel se enamora de todo lo que tenga aparato reproductor, pero le dura poco- Asintió a las palabras de Orien, le parecía lo mas sensato, era joven y muy curiosa, pero a veces la lógica se imponía a sus deseos.

En cualquier caso da igual -respondió a la muchacha que le pedía que se quedara como sanador-: ya se ha marchado. Aunque eso no hace que no necesite unas setas -sonrió-. Yo no soy tan buen sanador como ella, pero haré lo que esté en mi mano por ayudar.

Al menos un objetivo le serviría al pelirrojo para dejar de preguntarse tantas tonterías como estaba últimamente. Con el análisis de los amores de Azariel no pudo si no reír a carcajada limpia y dar un par de vueltas hacia atrás.

Creo que es la mejor definición de Azariel en años. La diferencia -se puso un poco más serio, pero no mucho- es que en esta hay mucho más en juego que sus caprichos. En otro caso le apoyaría sin dudarlo.

Regresó su atención al hermano del mentado.

Sigo sin estar tan seguro de que sea cierto que 'algo' los está matando. Demasiado casual. Y sin verlo nosotros.

En ese instante la sirena a la que hacía de guía hizo aparición y su sonrisa se amplió. Tal vez ella apoyase la idea de irse a por unas setas.

Hola -tono claramente de quien busca algo- ¿va todo bien...?

Amelia llegó justo para escuchar la última parte de la conversación y levantó una ceja, sorprendida, antes de decir nada. Esperó a recuperarse un poco después de haber ido hasta allí nadando a toda prisa, hasta que Enna la saludó.

- Hola. - sonrió de forma cansada y estuvo a punto de asentir, pero finalmente negó con la cabeza - La verdad es que no mucho. Azariel se ha ido a la superficie con la humana. Dijo que quería aprender de ellos y que ella le enseñaría y blablabla... - hizo un gesto de aburrimiento con la mano antes de mirar a Orien con gesto preocupado - Lo siento, no pude detenerle. Se llevó su tridente y casi... parecía incluso dispuesto a usarlo contra mí si les seguía. Sólo sé que se han marchado a alguna playa solitaria, pero no quiero acercarme yo sola. Seguro que aunque lo intentase, se resistiría a volver. - Amelia dejó caer los hombros, con gesto derrotado. Levantó la vista hacia Nayade - Espero que tengas razón, le dure poco y vuelva en un par de días... Antes de que hagan sopa con él. 

Amelia se cruzó de brazos, enredándose en el dedo uno de sus cabellos, mientras esperaba a ver qué decían los demás. Se dejó flotar un poco hacia Enna, lo justo para susurrarle.

- Oye, ¿has dicho setas? Después de todo esto seguramente necesite algunas... - resopló, dejando un rastro de burbujitas frente a ella - Si no te importa, claro.

Me río con fuerza cuando escucho lo ocurrido, es un risa sin alegría pero no puedo evitarla. Esto parecía un mal chiste.

- Es un niño malcriado... Le das una segunda oportunidad de enmendar sus errores y te azota en el cara. Por supuesto desde su punto de vista su actuación sera la más justa y necesaria. ¿Pero sabéis qué? Qué nos debería dar igual, que más da que no sepa el idioma que nunca haya pasado por la transformación y que cuando le descubran. Porque lo harán... alguno decida cobrar la recompensa que les daban y no vuelva a ver el mar en su vida, al menos se acabo de hacer de niñera de mi hermano mayor.- estaba enfadado y cada frase la acompaño con gestos algo exagerados debido a la frustración.- Y aún si se da la intervención de los mares y no lo pillan, no va volver. Si se cansa de la humana será porque al lado hay otro 10 humanos a los que intentar llevarse a las algas...

Una vez suelto todo inspiro con fuerza mientras observo a los demás, intento tranquilizarme y pensar que podemos hacer.

- Amelia, no es culpa tuya y no creo que nadie de aquí lo haga así que no hace falta que te disculpes.- le digo más calmado a la extranjera debido a su mirada preocupada- Enna si quieres hablar con mi madre creo que este es el momento, ya no hay vuelta atrás y total se va dar cuenta de que algo va mal cuando no lo vea esta noche así que mejor que lo sepa por alguno de nosotros. Que te acompañe Amelia si quiere que al fin y al cabo fue la que última en hablar con él.-le indico al pelirrojo pues entre sus dos ideas anteriores esa me parecía la menos dañina y ante las novedades era probable que fuera hacer alguna de las dos igualmente.- De los dos que faltan no me fío demasiado así que me temo que si queremos solucionar esto tendremos que hacerlo entre nosotros.- por último me dirijo a la más joven.- Naya, ¿por qué no me enseñas por donde viste a los otros humanos? Quizás podamos conseguir algo de información si siguen por la zona y así poder preparar un plan de seguimiento o lo que sea...- vale no eran los mejores planes del mundo pero era algo que hacer y estaba claro que ahora quedarse quietos no nos iba servir de nada.- ¿Alguna idea más que se os ocurra al resto?

Realmente estaba de acuerdo con lo que decía Orien, pero sabia que muchas de esas cosas las decía desde el enfado, Azariel no era su hermano y aun así no quería verlo.... sabía que Orien tampoco lo decía en serio, pero en parte tenia razón, estaba sacando demasiado las aletas del plato y los ponía en peligro a todos.

Luego Orien llamo su atención, quería que lo llevase a las rocas donde los vio, donde tan cerca estuvo de ellos, miro a Orien -¿seguro? es muy peligroso- luego sonrió, cuando estuvo sola no estuvo preocupada, si iba Orien con ella, lo estaría aun menos, siempre se sentía segura con él. Le recorrió un escalofrío su espalda cuando pensó en pasar su cola a piernas... sabia que dolía y... le gustaba mucho su cola.

La historia de Amelia le hizo negar con cierta pesadumbre. Estaba claro que aquel distaba cada vez más de el tritón al que una vez pudo llamar amigo. Cuando se acercó a él sólo respondió con una sonrisa interesante y un leve encogimiento de hombros, aunque las palabras de la muchacha sonaban tan tentadoras que estuvo a punto de perder la más que falsa imagen de tipo duro e interesante.

El análisis de Orien y sus palabras provocaron que riera abiertamente. Algo en él le recordaba a los buenos días de su hermano, pero no dijo nada porque probablemente en aquel momento hubiese sido algo bastante incómodo. No obstante sus órdenes eran aproximadas a los objetivos del pelirrojo y además implicaban en ir en buena compañía.

Ojalá todo fuera diferente. Ojalá pudiésemos no tener que preocuparnos por esto.

Un gesto de resignación donde ya no había nada más que añadir. Al parecer estaban solos.

Suerte, chicos. Y procurad que no os hieran mientras yo no estoy. Además, me temo que ya no tengo mi tridente: se lo ha llevado.

Y todo tan bien pensado que parecía que era una conspiración. Tomó la mano de Amelia y la animó a nadar con él.

Primero el trabajo, luego el placer.

Sin dobles intenciones. ¿O sí?

Amelia suspiró con media sonrisa, aliviada por las palabras de Orien. Esperaba otra reacción por su parte, pero estaba claro que las aventuras románticas de su hermano ya habían cansado a todos. Miró a los demás, viendo que ya había un nuevo plan decidido y se giró hacia Enna, con gesto algo preocupado. Abrió la boca para hablar y luego sacudió la cabeza, olvidando lo que fuera que iba a decir.

- Está bien, vayamos primero a hablar con Ryna. Es lo más sensato, ¿verdad? - apretó la mano de Enna y le sonrió de forma pícara - Ya se verá qué hacemos luego.

- Así que para mí si que es peligroso, ¿eh? - le digo a Nayade claramente de broma, a pesar de las malas noticias la joven siempre conseguía ponerme de buen humor con una facilidad pasmosa. Ante las insinuaciones dadas entre los otros dos solo puedo pasar la mirada de uno al otro y suspirar.- ¿Queréis que nos reunamos después para ponernos al día o lo dejamos mejor para mañana?- esto último lo pregunto mientras guiño un ojo cómplice. No tenía problema con que la gente hiciese lo que quisiese entre ellos mientras no supusiese un problema para el resto.- Sera mejor ir yendo, ¿te parece Naya?- le comento mientras le ofrezco la mano para salir de allí.

Eressëa no sabe bien cómo ni de qué manera aquella llamada ha llegado hasta ella en la superficie aunque en realidad ninguna sirena o tritón conoce los poderes que los Ancianos poseen puesto que son exclusivos de ellos y no suelen mostrarlos, pero lo que sí sabe es que muy a su pesar ha tenido que responder y dejar a Marc allí solo pues una fuerza superior a ella le ha hecho lanzarse al mar y nadar tan deprisa como sus aletas se lo permiten en dirección a la que en su día fue la Cueva de Xiomara y que ahora ha quedado tan sólo para uso de los humanos.La rubia mira con tristeza la cueva que su amiga fue convirtiendo en su lugar secreto con tanto cariño y con grandes dosis de curiosidad morbosa y se pregunta una vez más dónde habrá ido y qué misión secreta es la que los Ancianos encomendaron a Xio que ni siquiera a ella pudo comentar.Con un suspiro que hace que mil burbujas la rodeen la bella sirena continúa su camino

Accediendo por la zona que los hombres no conocen Eressëa distingue la figura de aquel que la ha llamado,el Anciano Xylor con el que parece que hace  siglos que habló aunque sólo hayan pasado un par de días.El tritón tiene la cola metida en el agua pero la parte superior de su cuerpo está en la superficie y uno de sus codos se apoya de manera indolente en las frías rocas que hacen las veces de suelo

-"Eressëa"-saluda con media sonrisa-"Comenzaba a temer que te hubiera pasado algo y no acudieras a mi llamada pues desde que hablamos no he vuelto a saber de ti aunque había rumores de que varios habíais subido a la superficie ¿es cierto eso?"-pregunta mientras te ayuda a acomodarte junto a las piedras como él está