Lia se sonrie al oir las palabras de Krona. Ella también había sentido a los demás hombres. De hecho, había sentido la Fuerza en ellos. Sin duda alguina eran hombres de algún Sith... y por su estado emocional... seguramente afín a ellos.
La Twi´Lek se relajó en su asiento y esperó a que aterrizaran.
-Mis hombres no están escondidos, están a cubierto... No todos los que descendimos con la misión de matar a Skarus son tan leales como nosotros.-
Indala, comentame si y cómo aterrizas. Please.
Mudir, creo que ya estás, puedes hacer tiradas de sentir y/o usar poderes si quieres.
Dicho y hecho, no pensaba echarme atrás en mi afirmación de aterrizar sobre su cabeza, así que estaría en su mano el apartarse para no ser aplastado por el vehículo.
Motivo: Aterrizar
Tirada: 4d6
Resultado: 2, 3, 4, 3
12.
Lia observa divertida como Indala aterriza en el lugar en el que se encuentra su contacto. La verdad es que la joven tenía entereza y cumplía su palabra. Pero, pensándolo bien, sabía que cuantos más aliados contra Skarus mejor.- Ten cuidado donde pones este cacharro, quizás necesitemos al tipo, donde piensas aterrizar, más adelante.- comentó sin ninguna entonación ni énfasis en sus palabras.
Ala, hasta el próximo lunes.
Motivo: Sentir
Tirada: 2d6
Resultado: 3, 1
Total sentir: 6
Mientras volábais en dirección a reuniros con las tropas de vuestros señores, has empezado a sentir presencias familiares en la zona... pero aún no puedes decir cuales.
Con esa tiradica no sientes nada especial.
Indala trata de descender encima de vuestro interlocutor, pero éste da dos pasos agilmente hacia un lado y no es aplastado por el vehículo, luego se acerca a donde estáis.
-Noto mujer que eres sensible a la Fuerza, pero si no dejas de hacer esas niñerías y te centras en lo importante, nunca lograrás avanzar en tus habilidades.-
De cerca comprobáis que es un individuo de unos cuarenta años vestido con ropas grises desgastadas y algo sucias, del cinturón le cuelgan tres sables de luz y tiene una mochila a la espalda.
-Me llamo Merlon, he convocado una reunión con el resto de los grupos, estarán al llegar.-
Tras el aterrizaje de Indala, Krona se alegra que no fuese alguno de los hombres de Darth Kruhl. Si se pareciesen en algo a Mudir no se habría tomado tan bien el hecho de intentar atropellarle.
Pero enseguida olvidó esa idea y salió del aerodeslizador.
Se quedó mirando un instante a Merlon. Parecia tener la misma edad que Krona, y si seguía vivo a estas alturas seguramente es porque era bueno en lo que hacia. Seguramente no le iba a gustar el plan que tenía.
Soy Krona.
Es genial que hayas llamado a los demás. Tenemos poco tiempo para ponernos de acuerdo. ¿Donde será la reunión?
Había sido una lástima no acabar atropellándolo a pesar de que al final resultara provechoso tal y como había indicado la twi'lek, aún así, ese tal Merlon le había dado una oportunidad para clavarle una puntilla excelente.
- Odio admitirlo, pero tienes razón abuelo...
Comento distraída tras aterrizar mientras busco algo en mi mochila.
- Afortunadamente la Fuerza no es lo único que se necesita para sobrevivir a este planeta.
Añado sacando el sable de alguien que sí creía que la Fuerza era lo único, el sable de Kraver Diss.
- Para tu colección, fue de alguien afín a tus ideas y que no consiguió salir de aquí.
Se lo ofrezco sonriente. De todas formas no lo necesitaba para nada.
-Si era afin a mis ideas entonces le respeto como guerrero y yo Merlon, siervo de Darth Tenkai, le daré un buen uso a su arma.-dice aceptando el sable sin perturbarse lo más mínimo.
-La reunión será aquí mismo.-contesta a continuación a Krona.-Tenemos a tres... grupos... bandas... que sirven a Krulh de camino, pero no confío en ellos, no me parecen... demasiado estables, tenemos que obligarles a trabajar y montar un ataque combinado contra Skarus... aunque antes tendremos que encontrarlo claro.-
-Del que menos me fío es de un tal Vorcio, el lider de uno de los grupos, vienen ahora mismo, quiero comprobar su lealtad.-
En ese momento su comunicador, el que lleva en el cuello se activa y alguien manda un mensaje a Melron: -Quince individuos acercándose por el sur. Parece la escoria de Vorcio.-
-Les recibiremos ahora.-Dice Merlon-Sigue atento.-Sin duda es algún vigía que este grupo tiene apostado.
Krona sonrie ante el comentario de Merlon sobre los secuaces de Krulh, y no puede evitar echar un vistazo de reojo a Mudir.
Tranquilo, nos podremos encargar de hacer entrar en razón a esos grupos.
¿Ese tal Vorcio es también de los hombres de Darth Krulh?
Si a Merlon le preocupaba, Krona suponia que sería un dolor en el culo aun más grande que Mudir. De momento no dijo nada más. Esperaría a que estuvieran todos reunidos para no tener que repetirse. Iban a haber discusiones, y prefería tenerlas a la vez que de una en una.
-Noto mujer que eres sensible a la Fuerza, pero si no dejas de hacer esas niñerías y te centras en lo importante, nunca lograrás avanzar en tus habilidades.-
- No malgastes aliento, es inútil - Mudir había permanecido en silencio durante largo rato. Algo no le gustaba en todo aquello. Sin embargo, era su oportunidad de hacer algo grande y así lo haría. Mudir entendía que cada uno de ellos tenía una labor específica de hacer, la suya no era ni mucho menos menos importante que las demás.
Sin hablar demasiado descendió del vehículo mientras Merlon se presentaba. Los tres sables en su cinto llamaron su atención. Genial, un chulo. Si yo llevara en el cinto un sable por cada uno de los adversarios que he derrotado... El aprendíz solo esperaba que no le diese muchos problemas. Cuando Indala añadió el sable para su colección, Mudir levantó las cejas en un claro gesto de: "¿Ves?"
Entonces algo le sorprendió: ¿TENKAI? Mudir esbozó una sonrisa un tanto siniestra. Después añadió algo más.
- Esos son mios, Merlo. - dijo interrumpiendo un segundo cuando señaló a los grupos de Kruhl. - ¿Vorcio, eh? - La sonrisa de Mudir se hizo aún más grande. - No te preocupes por ellos. - Ante la mirada de Krona dijo: - Tu ocupate de las putas navecitas, y los demás también teneis cosas que hacer - dijo esto último con cierto desprecio. Seguramente no hicieran nada útil y tendría que arreglarlo después. Del único que se fiaba un poco en que hiciera bien su trabajo era de Krona... - No se os ocurra meteros en ésto. Es personal. No os concierne. - El tono era claramente amenazador. Tenía muy claro que si alguien se metía en su conflicto con Vorcio, por buenas intenciones o ganas de ayudar que tuviera, sería un objetivo más para el sable de Mudir. Y se dio la vuelta dirigiendose hacia el punto donde marcaba que se acercaban los hombres de Kruhl, palpando levemente el sable laser con la mano. Kruhl era su maestro y sabía perfectamente por qué había enviado a Vorcio. Era su oportunidad, un regalo de su maestro... Un grato regalo... Se echó la capucha sobre la cabeza y continuó andando sin decir nada más.
La intervención de Mudir no consigue quitarme la sonrisa del rostro, sino acentuarla como si hubiera recibido un gran cumplido.
- Quinientos créditos a que no le hace sufrir.
Susurro a Lía, más que nada por ser la más cercana. Sólo había que verlo para saber que no le daría oportunidad, acabaría con él de un golpe salvo que ese Vorcio fuera lo suficientemente resistente para soportarlo.
- Bueno, solucionado el primer obstáculo...
Hablo mientras salgo del deslizador de un salto.
- ... ¿Qué viene después?
-Quinientos créditos a que sí.- dice Lia con su eterna sonrisa.-Creo que lo que vamos a ver ahora será instructivo... para alguien por lo menos.-
PNJotismo
Una quincena de individuos se aproximan al centro comercial y suben por las escaleras disimuladas hasta el enorme aparcamiento en la parte de arriba, mientras se acercan podéis ver como no son precisamente el tipo de persona que ayudaría a una ancianita a cruzar la calle, de hecho lo más probable es que le segara los pies a la pobre anciana y la dejara allí para ser atropellada. Montañas de músculos que blanden vibrohachas se mezclan con más finos tipos tatuados que llevan rifles láser a la espalda o de la mano.
Se despliegan en abanico hacia vuestra posición, con una hostilidad bastante patente. En el centro del grupo, en la parte intermedia del abanico, un humano al que le falta un brazo y lo ha sustituido por una prótesis mecánica de aspecto desagradable camina de espaldas arengando al grupo. Que converge sobre vosotros, o más bien sobre Mudir, que está interpuesto entre vosotros y ellos, inmóvil.
El humano que se aproxima de espaldas, hablando con su grupo grita -...es poderoso en nosotros! ¡Pero debemos tomar decisiones! ¡Sobre a quien servir y como vivir! ¡Y está claro lo que debemos hacer! ¡Kruhl nos mandó a morir a este peñasco, pero aquí tenemos otra oportunidad! ¡Nos alzaremos sobre nuestras cenizas! ¡Y todo empezará con un sacrificio! ¡El sacrificio de unos esbirros de Tenkai! ¡Skarus sólo nos ha pedido esa prueba...!- en ese momento se da la vuelta para miraros, a vosotros y a los seis compañeros de Merlon que han salido a rodear a su jefe y prepararse, y se queda clavado en el sitio mirando a Mudir.
Motivo: Intimidación
Tirada: 4d6
Resultado: 2, 2, 2, 4
[Paralelamente a los sucesos de los últimos segundos]
Nada más avanza un poco Mudir hacia los que se aproximan, y éstos no han llegado todavía a subir al edificio cuando oye una presencia familiar en su mente.
-Vaya Mudir, ¿Vas a enfrentarte con los quince tú sólo?-
La voz de la mujer resuena, haciendo que mudir expanda su pecepción y la sienta... como un kilómetro encima de él.
-Tenía a los chicos preparados para emboscar a Vorcio y los suyos cuando se aproximaran a las marionetas de Tenkai... ¿Cómo haces para estar siempre en medio?-ríe
Mudir permaneció en silencio unos minutos, con la capucha echada sobre su cabeza inclinada, los dedos de las manos cruzadas delante del pecho. Estaba girado con respecto al grupo que le venía por el camino. No había manera de leer su lenguaje corporal, de adivinar lo que pensaba. La voz en su cabeza no le sorprendió lo más mínimo: Me alegro de que estes viva, pensó.
Claro que también me alegro de que Vorcio lo esté, aunque quizás por motivos diferentes. - Mudir levantó un poco el rostro, mirando a través de uno de los ojos hacia su enemigo mientras que el otro permanecía oculto tras la capucha. - Podría enfrentarme con los quince solo, ese no es el problema. Pero la cuestión es que necesito a todos vivos... bueno, a casi todos.
Sin embargo, Vorcio está aqui, y como esperaba está dando más problemas de los que soluciona. No me da miedo Kruhl - omitió el maestro a propósito - ni sus represalias por matar al inútil de su aprendiz, pero en cualquier caso, una sublevación nunca será bien recibida, y mucho menos cuando tengo que hacerme con el control de todos estos estúpidos guerreros.
Vorcio es un traidor, ha hablado con Skarus para desertar, es una pena que con tu plan en el planeta solo consiguieramos herirle y arrancarle un brazo. Pero ya sabes que es muy escurridizo.
Como de costumbre hemos interceptado sus comunicaciones y viene a matar a los chicos de Tenkai. Nosotros estamos aquí arriba en Motojets, Pensabamos acabar con Vorcio y los suyos delante de los "caballeros" de Tenkai y demostrarles quien mandaba aquí Pero entiendo que quieres que dejemos algunos vivos ¿Qué quieres que hagamos?