Partida Rol por web

-No os entiendo, no entiendo vuestra filosofía, no comprendo de donde sacáis el poder ni de donde sale ese Lado Luminoso, esa falacia contra la que siempre me previnieron...-

Empiezas a proyectar tus pensamientos y consigues establecer una conexión mucho más profunda de lo que desearías en un principio, introduciéndote suavemente en su mente, y no solo le hablas, sino que ves como su vida va pasando lentamente ante sus ojos... nació en este planeta y de pequeño le eligieron para un culto que te da escalofríos, para una religión asociada totalmente al Lado Oscuro, le enseñaron con dolor y con tortura técnicas oscuras y pobremente diseñadas, convirtiéndolo en un asesino mentalemente inestable, solo se recompensaba la brutalidad.

Hace unos meses llegó Skarus; un poderoso sith que asesinó o sometió a los líderes de varios cultos y religiones centradas en el Lado Oscuro que proliferaban en este planeta, y entreno a gran cantidad de los ya existentes aprendices y sicarios con técnicas realmente efectivas con la ayuda de un cristal pulsante azul, un tipo de cristal que te suena mucho.

Ahora mismo te das cuenta que el encapuchado te está revelando todo esto como un esfuerzo final, que te ha hecho caso y por un segundo ha soltado el Lado Oscuro, ha renunciado a él, pero era lo único que le mantenía vivo, su odio... aunque le iba a matar en unos momentos también... y se hunde sin remisión en el Abismo de la Fuerza.

Y como último pensamiento te manda la imagen de un enorme parque en una de las ciudades más grandes del planeta, en ese parque, aparte de vegetación hay varios edificios y templos que pertenecen a las diversas religiones de la oscuridad... y en uno en particular, en una pirámide negra, recies una última imagen de una cámara central donde Skarus se encuentra al lado de un cristal Azul que pulsa con cientos de miles de lucecitas...

El cuerpo de tu enemigo se disuelve en el aire... como si hubiera encontrado la paz.

Segundos después de ver esta imagen oyes una discusión...

-Yo también he sentido a Danko ¡Pero debemos esperar y comentars...!-

Las palabras quedan ahogadas por el sonido de uno de los aerodeslizadores en los que vinieron los sicarios de Skarus que se activa y puedes ver como Mus, montado en él, sale disparado hacia las alturas...

Ves a Amelia con lágrimas en los ojos contemplando como Mus se marcha... mientras Dubber y Stellos ya  están montando otro de los vehículos...

-¡Pher, quédate con la chica, tenemos que atrapar a ese idiota antes de que lo maten!-

En unos instantes el aerodeslizador empieza a elevarse para perseguir a Mus... ¡Pero Amelia se dirige corriendo al tercero!.

Recibo las órdenes de Dubber... quédate con la chica... y seguidamente mis sentidos ven a Amelia corriendo hacia el deslizador.

En ese momento no pienso en que hacer y simplemente actúo...

Mi cabeza se vacía totalmente y dejo que sea la fuerza la que guie mi instinto hacia la mejor opción para detener a la padawan.

Entonces... ¡salto para situarme entre ella y el deslizador!

Te sumerges en la Fuerza y das un buen salto... con el que casi llegas a ponerte delante de Amelia, sin embargo no llegas a su lado y la joven sube al vehiculo... que se encontraba ya activado en previsión de que sus anteriores dueños tuvieran que retirarse rápidamente  y procede a elevarse.

Pero se detiene a un metro de altura y desliza el vehículo hacia tí con los ojos llorosos.

-Ven conmigo Pher, si no estoy con él es seguro que Mus hará algo horrible, que se pasará al Lado Oscuro y morirá... Ha ido a encontrar a Danko, eramos todos amigos de pequeños ¡Sólo tú puedes ayudarles! ¡A los dos! ¡He oído cómo lo hacías con ese esbirro! ¡Ayúdame! No podemos dejar que se enfrente a Danko solo, ¡los maestros pueden seguirnos y localizarnos con la Fuerza!-

La mano de la mujer tiembla sobre la palanca de aceleración... esperando que te subas o no al vehículo, no crees que deje a su amigo de la infancia sólo.

Suspiro ante las palabras de Amelia.

El maestro Efiatres y Desna se han quedado atrás... pero podrán seguirnos, y si Mus está enloquecido en una vendeta personal Dubber necesitará ayuda.

-"Vamos." Sentencio brevemente mientras subo al vehículo y me coloco tras Amelia. -"Tu pilotas."

Cierro los ojos y pienso en Mus, toda la ira que le corroe por dentro, sin duda él estaba más cerca del lado oscuro que Amelia, es mucho más difícil contenerle. ¿Qué pasará en las próximas horas?, ¿Cómo terminará esto?

Sentado detrás de Amelia y de los controles, en el pequeño espacio del conductor, te concentras pero no logras ver al aprendiz, intentas profundizar un poco más en la Fuerza y logras conectar un momento con su mente... en ella solo puedes ver a Danko que se alza solitario esperándole...

Mus acelera en su dirección... o más bien acelera con objetivo de arrollar a Danko..

-Pher ¡Cuidado!- ¡Abres los ojos y te encuentras en el vehículo a mucha altura mientras Amelia trata de esquivar el ataque de un energúmeno montado en motojet que intenta decapitaros con un vibrohacha...

La aprendiza lo esquiva sin problemas y el arma se descarga contra el lateral del vehículo, arrancando un trozo de plancha...

A vuestro lado Stellos y Dubber han detenido el vehículo a la misma altura y con sus sables de luz detienen los disparos de un grupo de motoristas que se abalanzan sobre ellos. Dubber desvía un disparo de bláster y logra derribar al hachero que os acosaba... Los Jedis tienen la situación más o menos controlada y rechazan todos los ataques.

-¡Seguid a Mus! ¡Aquí no podemos protegeros! ¡Nosotros les distraeremos!.- La voz de Dubber invade vuestras sienes y le veis hacer un esfuerzo de concentración girando como una pirueta encima de su aerodeslizador, pilotado por Stellos, y biseccionando a un atacante que se había acercado en una motojet con una cadena para engancharle y tirarle al vacío...

Amelia, que se había parado a ayudar, aprieta el botón acelerador y pone rumbo a una ciudad cercana a una velocidad de vértigo, la ciudad es grande y en el centro se pueden apreciar varios rascacielos con daños de batalla, sin embargo no se dirige hacia el centro, sino que pone rumbo a un polígono industrial de las afueras, lleno de fábricas y maquinaria... y empiezas a sentir que te aproximas a Mus...

Y a Danko, ahora sientes a los dos claramente.

-"Amelia, Mus nos lleva a la boca del lobo, allí no solo estará Danko, también estarán otros aprendices del lado oscuro... antes de que entremos en combate tengo que saber si permanecerás junto a mi. Si nos separamos o si nos centramos en evitar la vendetta de Mus todos moriremos, cuando lleguemos allí tienes que prometerme que permanecerás junto a mi y fiel al camino de los jedis. Juntos somos poderosos, pero por separado seremos carne de cañón ante nuestros enemigos. Cuando hayamos terminado con nuestros enemigos ayudaremos a Mus y si hubiera caído en la perdición te juro que haré todo lo que pueda para traerle de vuelta al sendero de la luz."

Respiro y me acerco más a Amelia.

-"¿Permanecerás a mi lado pase lo que pase?"

Por un instante lanzas tu consciencia hacia delante y... solo logras sentir a Danko y a Mus acercándose. Pero logras localizar a tus otros compañeros en la otra punta de la enorme ciudad... con muchas presencias oscuras más.

Danko debe haberse separado de los demás y éstos deben haberse hecho con un ejército o banda de gran tamaño.

-De acuerdo- dice Amelia mucho más serena mientras sigue en la dirección de su compañero Padawan/amigo/compañero sentimental.

-Lo que me dices de que "Juntos somos poderosos, pero por separado seremos carne de cañón ante nuestros enemigos" ya lo he visto; desde que nos separamos de la Orden temí que acabaramos así... aquel horrible día que Aeliza atacó el Templo Jedi y mató a varios caballeros, mi Maestro Janus Tenaki y otros muchos decidimos seguirla y acabar con ella ... Ahora veo que es lo que Aeliza quería, que la siguieramos, que actuaramos por venganza, que cayéramos en el Lado Oscuro, nos fue cazando uno a uno, ella o el resto del universo.-

-Sin embargo el Consejo se ha repuesto, Stellos nos lo contó estos días, cuando tu estabas herido y nosotros en la cárcel, el Consejo escondió el Templo, tomó precauciones para que no se volviera a repetir y mandó a unos caballeros preparados para la misión... ellos han evitado... con tu ayuda.. la matanza de Kuat.-

-Danko y Mus eran rivales de jóvenes... bueno, cuando eran más jóvenes que ahora, Janus Tenkai nos llevó a mi y a Mus a la academia y dejó a Danko porque tuvo una visión de un oscuro futuro para él. Pero ahora da igual ¡Impediremos a Mus y Danko que se maten entre ellos!-

-Haciendo lo que tu digas, claro.- termina

Puede que Danko también sintiera a sus viejos amigos y se separara de los demás aprendices para cumplir su vendetta, aunque no podemos fiarnos, puede ser un cebo que esté ocultando algo poderoso, algo que se pueda ocultar de mis sentidos... no podemos bajar la guardia.

-"Amelia... Evitaremos esa pelea... lo prometo. Ahora relájate, debemos permanecer serenos para poder ser uno con la fuerza, recuerda que la furia que empujó a Mus a coger la motojet es el camino al lado oscuro."

-"Amelia, estamos cerca de nuestro objetivo, concéntrate en mis sentidos para estar alerta, yo me concentraré en tus habilidades con el sable, seguro que tu maestro se preocupó más por tu esgrima que Darth Rabies por la mía."

-Vale, de acuerdo. Pero espera que lleguemos, que pilotando no puedo concentrarme bien.- dice - Para Tenkai el sable de luz lo era todo... practicábamos todos los días, pero se que Desna es mejor espadachina que él y practica muy poco, no entiendo porqué y el Maestro Corr... venció a ese sith de un solo golpe, sólo he visto moverse tán rápido al Maestro Sk...-

Enfiláis una enorme avenida, y podéis comprobar a lo lejos cómo un aerodeslizador se precipita contra una figura en el suelo, una figura que observáis diminuta por la distancia pero que se aparta magistralmente del impacto.

Del Aerodeslizador que ha sido utilizado como ariete ha saltado otra figura, Mus seguramente, que aterriza mal en el suelo y rueda para ponerse de pie mientras enciende un salbe de luz.

Asiento a las palabras de Amelia y me fijo atentamente en la escena que contemplamos a lo lejos.

Solo nos separan unos segundos, pero puede ser tiempo más que suficiente para que uno de los dos sea partido por la mitad. Pienso mientras aprieto los dientes por los nervios.

Entonces aflojo la presión e intento relajarme.

Concéntrate, podría ser una emboscada...