Partida Rol por web

Pher, notas que la colina delante vuestra (más bien su interior) tiene zonas extrañas, de momento solo puedes describirlas como oscuras o claras

Veamos quienes son esos dos...

una vez han aterrizado sin problemas empieza realmente la misión. Krona se acerca con cuidado hasta el limité del bosque y saca unos macrobinoculares. Con calma, como si no fuyera la primera vez que hace algo parecido, empiez

Mudir viajaba en la parte trasera. Le gustaba sentirse sólo, aunque fuera por unos instantes. Echaba en falta la tranquilidad de su casa, y eso que sólo habían pasado un par de días desde que partió. Únicamente el pensamiento de poder liberar su alma a través de la sangre de los mineros le mantenía completamente sereno. No sólo era un sádico, sicótico y maníaco. Era mucho más,… y eso era lo que le hacía tan especial a ojos de su maestro.

Respondió con un gruñido a la afirmación que hacía Krona, mientras se colocaba en el asiento una y otra vez. Se le notaba inquieto. Además, no le gustaban las pistolas y rifles blaster. Creía que la espada era mucho mejor. Sin embargo, esperaba no hartarse muy pronto de las pistolas, porque si eso era así, poco tardaría en sacar el sable y dejarse de jueguecitos de soldados.

Al llegar sigue a Krona a escasos pasos. Mientras éste avanza semi-agachado, Mudir le mira erguido en toda su estatura, mirándole con extrañeza. Entonces divisa las dos figuras que se mueven a lo lejos. En voz baja, y acostumbrado a pensar en alto dice:

- Son dos guaridas, seguramente. Los mineros deben dormir en las barracas de la zona este.   ¿No se supone que hacían tres rondas de ocho horas? Supongo que habrán doblado las guardias y ahora serán dos cada vez y las otras ocho horas del día para dormir.

Mudir mira las barracas con atención. Que bien le  vendrían los grandes explosivos.

- ¿Sois buenos tiradores? Deberíamos hacer un único disparo con cada uno. Si gritan, será mucho peor.

Pero en realidad una sonrisa se dibuja en la cara del hombre. Desea una matanza abierta, con la gente despierta y luchando por sus vidas. Así era realmente mucho más divertido.

Danko negó con la cabeza hablando por el comunicador:

- Lo mio son los sables... El resto es mancillar mi arte. No creo que sea muy dificil matar hombres dormidos o que no esperan un ataque...

"Y... ¿es posible que tengamos contratiempos?" Se imaginó a un grupo de Jedi en el lugar esperando su llegada. Pero desechó la idea, ver a Mus y su patetico grupo de lacayos de la Luz sería demasiado pedir... Ya se divertiria luego.

Lia sale de su nave y mira a Danko con una sonrisa en la boca.- La ida, perfecta, a ver la vuelta.- Rie y se dirige al linde del bosque para ver la situación que tienen delante.

Ve las dos figuras a lo lejos y sonrie.- ¿Solo son dos?.- dice sonriente.- Bien. Solo tenemos que encargarnos ellos, pues supongo que los demás estarán durmiendo.- Dice sin dejar de mirar el campo que tiene enfrente.- ¿Alguno tiene sensores que detecten sonsores? Es posible que los tengan en el perímetro y ocultos en el suelo. ¿Veis si hay cámaras delante de las puertas?.- Pregunta a los que están escudriñando el terreno con sus macrobinoculares.- ¿Puede alguien acercarse a la nave paraver si hay alguna camilla plegable? Se me está ocurriendo una idea.- Piensa Lia con una sonrisa en su boca.

Danko se echó a reir:

- Este viaje será tranquilo, el proximo que hagas puede tener turbulencias... - Dijo en un susurro.

Intentas ampliar tus sentidos con el poder del lado oscuro con la intención de ver a las dos figuras... sin embargo lo primero que notas al utilizar tus poderes es un penetrante olor y sabor salado... como si fuera sangre... como si todo oliese a sangre... te das cuenta que has aumentado otros sentidos en vez de la vista y que le olor viene de más adelante, de las sombras.

Poco después logras controlar tus poderes y la noche se aclara, son dos humanos, un hombre y una mujer, llevan ropajes negros y rifles desintegradores, ambos están fumando algún tipo de sustancia. El hombre tiene tatuajes en la cara.

Total tirada bajos fondos 15

Ninguno de esos dos tiene pinta de guardia, desde luego, quizá de ex-presidiario o matón a sueldo sí.

Lazzo saca de debajo de su túnica un rifle bláster, al que acopla un silenciador y una mira telescópica.

-Creo que podemos abatirlos desde aquí-observa por la mira telescópica en dirección a la entrada de la mina -pero respondiendo a tu pregunta me parece que no hay cámaras ni nada similar-

Mudir desenfunda el blaster que les diera "Bicho" y cuyos compañeros le habían "cedido con amabilidad". Lo levanta un poco y se cerciora de que aún supiese usarlo.

Tanto tiempo sin tocar uno de éstos... piensa mientras acaricia su culata. Después mira a Lazzo quien, seguro, sería uno de los que dispararía. El otro... miró a Krona... él... seguro.

Se preparó para salir corriendo en dirección a los guardias en el caso de que algo fuese mal. Después hizo un gesto afirmativo con la cabeza, dando a saber que estaba listo.

-"Esos tipos no tienen pinta de guardias, más bien son matones, seguramente los han reclutado en una cárcel o algo parecido. Deberiamos tener cuidado, seguro que se saben algún truco."

Dicho lo cual me voy hacia la derecha en dirección a los habitaculos prefabricados, bordeando la linde del recinto.

Pher se mueve entre las sombras y en unos metros le perdéis de vista

Parece que tus compañeros te pierden de vista, las dos figuras tampoco notan nada extraño, el olor a sangre se desvanece algo cuando te mueves hacia los habitáculos.

Sin embargo notas algo extraño con tu visión aumentada, en las puertas de los habitáculos (piensa en una especie de bungalows de plástico grandes con una sola entrada que da a varias salas comunes y luego a habitaciones individuales) hay un cordón puesto de lado a lado de la puerta (y estas se abren hacia afuera), el cordón (o cable) continúa hasta debajo de los edificios, donde ves unos objetos cilindricos con luces rojas centelleantes.

-"Chicos." -susurro al comunicador.

-"No hagais ningún movimiento, alguien se nos ha adelantado y nos está esperando."

Me detengo y continúo.

-"En las puertas de los barracones hay trampas explosivas."

Danko comenzó a maldecir:

- ¡Joder!, lo sabia, lo sabia, o es una trampa o los Jedi intentan cazarnos... ¿Será una prueba de nuestros maestros?... - Aquello parecia tener sentido.- Pher, vuelve aqui o continua con el reconocimiento... A la menor señal de peligro avisanos. Puede haber Jedi por la zona, asi que se prudente...

"vuelve aquí o sigue el reconocimiento", una orden muy clara, si señor... estos aprendices de lord oscuro van a acabar conmigo.

-"A sus órdenes, amo y maestro."

Desenfundo el blaster y continúo rodeando el perímetro.

Voy a dar una vuelta casi completa, mi idea es lelgar hasta la parta trasera de los barracones y si el terreno está despejado intentar llegar a la entrada de la mina sin ser visto... y entrar.

Para mi la prioridad no es la carnicería, es recuperar los objetos que han pedido los maestros.

Hago unas tiradas por si las necesitas.