Partida Rol por web

-Madrian, usted se quedará aquí y vigilará las motojets, deje su comunicador abierto según el protocolo estandar, dos clics de cualquiera de nosotros significará peligro, y dos suyos significarán que los vehículos están comprometidos porque hay enemigos en las cercanías, tres será que se han marchado y no le han encontrado-

-A la orden, señor- dice Madrian mientras se parapeta contra un arbusto en un lugar que le deja bastante visibilidad.

Todos lleváis trajes negros y os camufláis bien contra las rocas de este planeta... y en unos minutos llegaréis a los edificios, en las fotografías aéreas no habéis visto nada especial...

Moon encabeza la marcha, tu le sigues y Kraver cierra la comitiva.

Sigo mirando por todos lados esperando encontrar algo que destaque sobre la negra superficie y los antiguos edificios, pero parece una misión futil encontrar algo en este planeta desolado. Empiezo a sospechar de que esas malas sensaciones sea un timo de mis compañeros.

El templo sith es una enorme e imponente estructura de basalto negro que parece en mal estado de conservación, de ella parece que surgen otros edificios.

Os acercáis desde el sureste... al fondo y entre los edificios mas pequeños alcanzas a ver algo grande metálico ente ellos.

Si el aire no distorsionase la visión en algunos puntos podrías ver más... como si algo refractara la luz en un par de sitios a vuestro alrededor....

Una imagen imponente hasta en su deterioro, el templo sith sigue manteniendo esa majestuosidad reservada a las edificaciones de los grandes imperios. Sus paredes se erigen desanfiantes a las negras llanuras, vestigios de una era anterior, pero aún lo suficientemente resistentes demostrando la fuerza que reside entre ellas. Pero hay un detalle que resulta anacrónico.
Las unos reflejos metálicos en lo que sería el patio de los edificios, algo que por culpa del aire no se puede llegar a identificar con claridad y que nos obligará a acercarnos para averiguar su auténtica naturaleza.

- Hay algo en el patio. - les advierto a la bestia y a la carga con piernas - Quizás deberíamos continuar a pie.

El brillo metálico entre los edificios parece algún tipo de nave cubierta por una red de camuflaje electrónico cuando tu "lider" vuelve a increparte:

-Deja de decir bobadas ahí no hay nad...-

La mitad de la cara de Kraver Diss es arrancada por un vibrofilo que ha salido de mitad del aire, justo en ese momento alguien se lanza contra Moon y oyes un aullido de dolor... seguido de un contrataque desesperado... parece que muerde el aire y el aire sangra...

Algo se lanza contra tí, algo que no ves salvo por una silueta que distorsiona levemente el aire...

De la nada notas unos brazos peludos que tratan de agarrarte y tirarte al suelo... afortunadamente no llevan armas, parece que quieren capturarte.... pero lo que te aterra es que apenas ves a la criatura...

Ruedo siguiendo mis instintos fruto de las muchas horas de combate en la base, no todas ellas simples simulaciones, haciendo que esas manos prácticamente imperceptibles no lleguen a alcanzarme por el momento.
El subidón de adrenalina provoca que mi cuerpo empiece a moverse más rápido de lo habitual y desenfundo mi vibrofilo casi sin darme cuenta de ello. Resulta ovbio que el arma está diseñada para peleas a muy poca distancia, ya que con su hoja de medio metro se asemeja más a las arcaicas espadas cortas que algunas culturas retrasadas aún gustan de lucir e incluso usar, pero con sólo enarbolarla dejo claro que mis conocimientos de su uso resultan muy básicos.

¿De dónde salieron estas cosas?

Me pregunto sin darme tiempo a responder y lanzando una estocada a la extraña silueta que había intentado atraparme.

Seguro que quieren interrogarme, torturarme y quizás después matarme.

Voy teorizando mientras el rápido asesino se basta de un simple movimiento de pies para esquivarme.

A un lado un enemigo invisible acuchilla varias veces en el rostro y en el cuello a Kraver Diss provocándole horribles heridas, a otro Moon rueda por el suelo trabado en un abrazo mortal con otro enemigo, la sangre de ambos empapa el suelo.

Oyes a tu invisible atacante en algún punto delante de tí mientras gruñe:

-Tira ese arma y ríndete o cuando te devore lo haré despacio quitándote primero la piel-

Una sonrisa divertida aparece en mis labios pese a que la situación no está a mi favor, lo cual debe desconcertar a mi adversario.

- ¡Mira por dónde! Mi maestro jamás se entretuvo tanto, se lo sugeriré la proxima vez que le vea.

Mi experiencia en la camara de torturas se basaba principalmente en celdas de contención dónde con una sencilla programación podrían provocarme horas de sufrimiento al ser atravesada por ingentes cantidades de electricidad que contraían mis músculos al tiempo que provocaban daños a niveles que un cuchillo para desollar no podría alcanzar.
Por desgracia debía acabar con ésta cosa para volver con él, aprovechando que sabía hablar convencerla de que sería mejor no tentar a la suerte.

- Cambiando de tema, gracias por eliminar a Diss - continúo preparándome para otro ataque desde la nada - Ahora mi maestro sabrá que debe venir personalmente a este apestado planeta.

Seguro que mi adversario es consciente de que no todo el mundo conoce éste planeta y el simple hecho de que alguien sepa de su existencia y esté interesado en él, debería hacerle pensar.

Ves a tu lado a Diss en el suelo lanzando sus últimos estertores con su rostro y su cuello reducidos a pulpa. No ves al enemigo que ha acabado con él.

Sin embargo tu enemigo no se achanta aunque sigue vuestra pequeña guerra dialéctica sin atacarte.

-Me da mucho más miedo fallar a mi maestro que la posible venida del tuyo... voy a clavar ese desgraciado cuerpo tuyo al Árbol sagrado y a alimentarlo con tu sucia sangre... mientras te arranco la piel, por supuesto.-

Sin embargo Moon parece que ha desgarrado a su enemigo y se acerca hacia vuestra desigual lucha dejando un reguero de sangre en el suelo... desde su incómoda posición arroja un puñado de arena negra contra el aire.... o contra donde no hay aire porque parte de la arena queda como suspendida contra un pelaje que atrapa la luz.

-Maldita mujer, DESINTEGRA A ESOS DESGRACIADOS- grita con sus últimas fuerzas.

Un segundo de distracción y revelar el paradero de nuestros atacantes. Eso era demsiado bueno para desaprovecharlo y Moon se merecería alguna mención en su informe postmorten. El rifle acaba en mis manos con una celeridad pasmosa, apuntando y disparando a uno de esas cosas medio invisibles que han perdido su principal defensa con un rayo de energia hace sobrecalentar el arma.

Tu disparo impacta y prácticamente atraviesa  de lado a lado el pecho de tu enemigo, un olor a pelo quemado y un sordo golpe contra el suelo te dicen que no te molestará mas, aún así mientras yace en el suelo solo alcanzas a distingir la zona de la brutal quemadura que le has hecho.

Cerca Moon y Kraver agonizan... sin embargo al lado de Moon están los restos desgarrados de uno de los alienígenas invisibles, de momento el resultado es de empate a bajas pero por lo que sabes queda uno de ellos. En mitad del aire ves un vibrofilo, la sangre de Diss gotea de él, su punta se gira para apuntar a tus entrañas.

El cuerpo de lo que fuera esa bestia no volvería a levantarse, el disparo le había golpeado en todo el pecho cubriendo el aire con un fuerte olor a quemado que me resultaba bastante familiar.
Deseosa por volver a notar ese amoroma, me giro hacia el que había destrozado la cabeza de Diss, o por lo menos hacia donde intuía que se encontraría gracias a la posición de su arma e imagino que el planeta disfrutaría de otra muerte más en su superficie mientras vuelvo a apretar el gatillo.

La forma invisible se abalanza sobre ti tratando de esquivar tu posible disparo mientras te intenta clavar la misma arma que ha destrozado a Diss en la garganta

Sin embargo segundos antes que llegue a tu cuello disparas a bocajarro con tu mini cañón portátil, consiguiendo un impacto directo.

Tu enemigo cae al suelo como un fardo.

Situación, tres enemigos muertos o incapacitados, Diss y Moon moribundos tu ilesa.

Vuelvo a colgarme el rifle para después agacharme a recoger mi vibrofilo. De la sonrisa que había mostrado hasta hace poco no queda ni rastro según me acerco para asegurarme de que los defel de verdad han muerto separando su cabeza del resto de su cuerpo.

- Es una pena...

Comento al planeta, dado que no queda nadie que de verdad pueda contestarme, mientras corto la cabeza del ultimo asesino.

- ... podríamos habernos ayudado...

La segunda le sigue poco después y dirijo mis pasos hacia Diss. Le observo con desprecio con el arma en las manos, valorando si de verdad merece la pena salvarle o no.

- ¿Qué podría hacer contigo? - le pregunto sin esperar respuesta - ¿Aún puedes hablar "capitán"?

Espero unos segundos su respuesta, pero la ausencia de ésta me decide a actuar. La asquerosa cabeza de Diss se separa como mantequilla cuando el vibrofilo la secciona limpiamente. Eliminando su existencia de mi vida para siempre y permitiendo al planeta un plato más placentero que los asesinos.
Continúo el ritual tranquilamente hasta el lugar dónde se encuentran Moon y los restos del ultimo defel, quien también sufre la separación de lo que supongo es su cabeza. El shistavasiano aún respisra, pese a que es dificl que llegara a sobrevivir si nadie hacía nada, ofreciendo otro sacrificio a este oscuro lugar.

- Te llego el momento Moon. ¿Sientes ahora al planeta? ¿Qué te dice? ¿Quiere tu vida o te dejará volver a caminar?

Le pregunto seria y ligeramente inclinada sobre su cabeza con el vibrofilo en la mano. Realmente ando intrigada por lo que me pueda contar y dado el aspecto que presenta Moon, es fácil que sean sus últimas palabras y las que decidirán su decapitación inmediata o la pequeña provabilidad de erguirse nuevamente con la fuerza de éste recóndito lugar recorriendole por todo su ser.

-Estoy acabado, termina con mi sufrimiento de una vez...-musita tu compañero- y dile a ese cabrón de Darth Kruhl que es un ment...- las fuerzas se le agotan y se desmaya... sufriendo y desangrándose por múltiples heridas.