Partida Rol por web

Viendo la situación Nina escucha las palabras de Haka y apagando su linterna se desplaza entrando en la habitación pegada a la pared. Una vez deja de sentir la iluminación directa de las linternas, se concentra en los sonidos esperando detectar las sorpresas que les esperan en la sala.

Asiento a Haka y avanzo cuidadosamente hacia el Sur.

 Mientras espero la respuesta del enemigo, avanzo cauteloso hacia adelante...

La voz del extraño resuena nuevamente en la, al parecer, enorme estancia. Primero ríe de las palabras de Balael y le contesta divertido:

 - "¿Limpieza? Entonces quizás podrías ayudarme pues hay una basura de colonia que planeo borrar en menos de una hora."

Luego se vuelve a reír pero esta vez de las palabras de Gaheris:

 - "¿Jedi oscuro? Divertido. Los Jedi están tontamente convencidos de que La Fuerza es de ellos y que son los únicos con derecho a usarla. Pues si tu pregunta es si he sido entrenado por un Jedi en un templo o academia, la respuesta es no. Nunca he sido un Jedi, estoy por sobre eso."

Finalmente se detiene en las palabras de Haka, a quien responde:

 - "Bel-Iblis... Por fin alguien con modales. No es sabio no temer, el miedo nos mantiene vivos y nos enseña nuestros límites para que no fallemos por desconocerlos. Es un guía sabio al que deberías escuchar porque en este momento te engañas. No me estoy ocultando, no he sido yo el idiota que ha cortado todas las energías del complejo y matar solo a uno de nuestros pilotos de combate no es algo que me intimide mucho. Incluso he tenido la amabilidad de abrirles la puerta porque no tengo intención alguna de ocultarme. ¿Quien me ha enviado? Mi maestro me ha enviado y mi misión es supervisar la creación de esas bellas criaturas voladoras que borrarán a esos estúpidos colonos del mapa. Entonces, entonces será que las cosas comenzarán a ponerse divertidas. Lamentablemente para ustedes, estarán muertos para ese momento, yo me encargaré de ello."

La voz del hombre se detiene, como esperando a que hagan alguna otra pregunta si es que tienen, aunque se nota que contesta como a él le parece.

Avanzo con cautela dando algo de espacio entre los miembros del grupo y llevando la atención del enemigo sobre mi.

- El miedo no es algo que se decida tener o no, solo se tiene o no se tiene. Pero no he venido a darte clases, para eso ya tienes a tu maestro.
Pero dime ¿Quien es él y donde se esconde? me gustaría informarle personalmente de su fracaso en este sistema, no he venido hasta aquí para fallar ahora y no intentaré convencerte de que abandones tu empeño pues se bien que no es posible con gente de tu calaña.
Si tan poderoso eres ya habrías acabado con la colonia y nosotros hace tiempo, sin embargo aquí estamos ante tí oliendo tu miedo. Entregate o ataca pero hoy y ahora acabará esta locura.

Nina intentando cumplir su parte del trabajo y mientras sus compañeros parecen tomar la atención del enemigo, se desplaza a través de la oscuridad de manera cautelosa esperando no tropezar involuntariamente con ninguna trampa en su camino.

La exploradora aprovechando su adaptitudes raciales, busca con su sentido del oído la aparición de los símbolos de que se encuentran en una sala con más compañía de la que aparentan las palabras de su enemigo.

 Sus palabras, y lo que llevo sintiendo en los últimos días, me llevan a hacer la siguiente pregunta, sobre todo cuando menciona que tiene un Maestro:

 - ¿Sith?.

Haka sigue parlamentando sin resultado alguno, mientras el resto del equipo se despliega por la oscura sala. El tiempo juega en nuestra contra, ya que la falta de energía en los sistemas de soporte vital hacen que cada bocanada de aire esté más viciada que la anterior. La silueta del tal Amon continúa inmóvil, en el mismo lugar en que la percibí al entrar, pero tengo que esforzarme para que no se desdibuje en la profunda negrura que la rodea.

- Broooughtaa-grrakjeemmoo, aaughrrrtuumm beeerggrrr...* -susurro mientras intento fijar el blanco.

Avanzo precavidamente hacia el Sur iluminando mi camino.

Con una simple pulsación activo mi Sable de Luz, añadiendo su iluminación a la barra de luz que sostengo con la mano izquierda para ir alumbrando conforme camino.

La luz de la barra luminosa del noble hace que se vea al hombre, aunque sumido en penumbras. Es un joven Nagai de no más de 18 años. El hombre mira a Haka con absoluto y manifiesto desprecio mientras le contesta:

 - "¿Que puedes saber tú del miedo, maldito imbécil? No sabes nada del miedo hasta que lo abrazas y lo usas como un arma. No sabes nada y no lo sabrás nunca porque hoy morirán, al igual que esos colonos. Los podría haber matado antes yo mismo pero mi maestro quiere que las cosas se hagan de una forma precisa, sin errores."

Luego mira a Gaheris y contesta con un poco de risa:

 - "¿Que puedes saber tú del Sith aparte de las historias que os cuentan para que aprendan a temerle al Lado Oscuro? No soy un Lord Oscuro del Sith como les enseñan, si es lo que preguntas."

Entonces ve como D'Angbar activa su sable de luz. Se encoge de hombros y habla:

 - "Al parecer la conversación se ha acabado. Bueno, es hora entonces de que todos mueran."

De pronto, una serie de luces se encienden a los lados, lo que es claramente una serie de droides guardianes activándose. Luego un sable de luz de color rojo se enciende en las manos del enemigo, marcando el final de la discusión y el inicio de una terrible batalla.

El joven avanza raudo hacia el grupo con su sable de luz en la mano y, a cierta distancia, extiende uno de sus brazos hacia el wookie. Desde la punta de sus dedos salen varios rayos de vileza que impactan en el pobre granuja y le electrocutan, afectando también a quienes están adyacentes. La energía permanece en él, dañándolo en una larga agonía

Por fin alumbro a nuestro enemigo, mientras siente la amenaza de los jedis y comienza el combate. Pronto empiezan a llover los disparos y aparecen varios droides.

Nina ahora, alumbra el primer droude y combate defensivo total para aguantar el flanco oeste conmigo. Chidoo, balael lo mismo flanco este, avanza yatrae el fuego de los droides, defensa total y al suelo.

Oyendo las palabras de Haka, Nina avanza unos metros para poder dejar la linterna lo más cerca que pueda y una vez en el suelo la enciende y se aleja hacia sus compañeros.

De acuerdo, intentemos mantener el flanco oeste - dice mientras se aleja y apunta su arma hacia el droide.

ESCRIBIENDO ... LO SIENTO PERO HASTA MAÑANA NO PUEDO SEGUIR