Partida Rol por web

STAR TREK: UNIFICACIÓN (+18)

USS ENTERPRISE - ENFERMERIA

Cargando editor
18/10/2019, 21:41
Tte. Vrako

- ¿Ahora es un agente romulano? - Aqueé una ceja ante las palabras de Annaith. - Que oportuno. Supongo que al no ser una vulcaniana, debo ser yo... ¿Para esto ha venido teniente? - Me puse a la defensiva con Annaith. Ella no era así... al menos no la Annaith que conocí y por la que creí haber perdido la cabeza. - ¿Por qué la vieja chocha de la capitana ha gastado su último cartucho con usted y ahora la manda a por mi cabeza? - Me estaba enfadando de verdad. No solo me habían condenado por algo que aún no había hecho, sino que ahora, alguien a quien consideraba mi amiga, dudaba de mí y parecía estar lanzando la llave de mi celda al río.

- Nunca he dejado de ser un agente romulano, teniente Annaith. - Dije con severidad en mi voz. - Es lo que soy, es mi raza. - Miré a T'Kev. - Al igual que él no dejará de ser nunca un vulcaniano, le eduque quien le eduque, siempre tendrá debilidad por su raza. Pero si busca un espía en esta nave, deberá mirar hacia otro lado, porque aquí no lo va a encontrar. - Avancé hasta Annaith y la miré a los ojos con seguridad. - ¿Quiere una fusión mental como prueba? - Pregunté casi desafiante. - Adelante. Pero le advierto teniente que no gustará nada lo que va a encontrar en mi cabeza y menos aún si se adentra en mi corazón.

Entonces habló Lena y sus palabras se clavaron como puas en mi corazón. No sabía como decirla que no iba a hacer nada a favor de aquella loca sin herirla, pues sabía de su amistad con ella y mi paciencia con aquel tema se agotaba. - Con todos mis respertos, doctora Connor. Esa mujer no me ha dado nada. Solo me ha quitado mi libertad, sin darme explicación alguna, el respeto de los demás, al convertirme en prisionero sin molestarse en comunicármelo ni tan siquiera alguien de mi rango. Me ha humillado ante toda la tripulación, puesto en duda mi honor y mi palabra.

» Y ahora, envía a cualquiera a decirme "que soy libre" y la usa a usted o a cualquier otro para "solicitar mi presencia" o bien para "pedirme ayuda". Eso no es un capitán, es una rata cobarde que no sabe hacer nada si no está escondida detrás de un arma. No la debo nada, ni respeto si quiera como persona y menos aún por su rango, el cual dudo que deba tener. - Mis ojos brillaban como si se hubiesen encendido dos llamas en su interior. - No. Esa es mi respuesta a todo lo que tenga que ver con esa pseudocapitana. No me ha dado ni la más mínima oportunidad nunca, doctora Connor. Esto no lo es tampoco. Es una tomadura de pelo y solo se está ganando mi odio incondicional.

Miré a T'Kev sintiendo que mi corazón iba a mil por hora... y la puerta de la enfermería se abrió de nuevo.

Cargando editor
18/10/2019, 22:01
Tte. Vrako

Mis palabras habían sido bastante duras hacia ambas mujeres y realmente estaba enojado con todo tal y como iba. Solo me servía en aquel momento mirar al pequeño T'Kev que dormía en mis brazos para calmarme un poco. Tenía mi vista en él, mientras mi corazón seguía desbocado por mi enfado, cuando la puerta de la enfermería se abrió de nuevo. Mis ojos se clavaron en ella, deseando en parte que fuese Cira para acabar con ella en aquel momento que mi mente rayaba la locura.

Pero nuevamente, no era la capitana chiflada, sino que me encontré de cara con otro de sus lacayos. Miré mal al mestizo. No me gustaba nada como era ni como se comportaba ni nada de él realmente y no podía ocultarlo. Salvo su trasero, claro... el cual en un momento de necesidad si sería capaz de empotrar con salvaje violencia sin miramientos.

Volví a mirar a T'Kev buscando la calma que aquel bebé me transmitía. No sabía como era capaz de seguir dormido en mis brazos, mientras que yo mantenía aquel estado de nervios y cabreo que solo hizo aumentar al ver a Jor venir hacia nosotros y saludarnos con aquella ridícula sonrisa.

- Creo que eso no es lo que le ha traido hasta aquí, teniente y tampoco le importa quien sea él. - Le respondí casi escupiendo mis palabras al aire. - ¿También le ha mandado su capitana loca? - Mi corazón volvió a bombear con fuerza y sentí como la rabia se apoderaba nuevamente de mí al mencionarla. - Pues sea un buen siervo y digale que no. Que cuando me condenó dejé de estar bajo sus órdenes. Que no seré de ayuda a sus planes y lo más importante: que no se acerque a mí, nunca. - Nuevamente la imagen de romperla el cuello con mis propias manos me vino a la cabeza. Cada vez estaba más convencido de que acabaría haciéndolo si no me calmaba.

Acaricié el rostro del bebé y miré a Connor. - Mi cama está ocupada por el cuerpo de su madre, doctora Connor. Mis costillas aún me duelen, pero me temo que mi estado mental se ha vuelto demasiado frágil e inestable gracias al maltrato recibido por parte del alto mando de esta nave, tanto por el acoso del comandante como por el trato de la capitana hacia mi persona. Usted es la doctora y quien debe valorar todo esto, pero dudo que yo esté en condiciones ahora mismo de ir libre por esta nave... me siento como una bomba de relojería a punto de estallar y solo él es capaz de calmarme. - Miré al bebé al cual sostenía. Era mi seguro. Sin él en mis brazos seguramente ya habría hecho alguna estupidez. Acaricié su carita y le abracé, calmándome casi al instante.- Creo que más claro, sincero y conciso no puedo ser, doctores.

Miré la enfermería, buscando una cama libre con la mirada. - Necesitaría descansar un poco, al menos sentarme. El pequeño pesa con las costillas lesionadas y el dolor está siendo constante... - No había descansado desde que me intervinieron de urgencias y realmente necesitaba un respiro. Luego miré a Jor y a Annaith de manera oscilante.-  Creo que ya tienen las respuestas que vinieron a buscar, tenientes.

Cargando editor
18/10/2019, 22:37
Tte. Jor tova’Daq
Sólo para el director

Jor leyó la aparentemente complicada mente de Vrako buscando, entre otras cosas, evidencia de que fuera el segundo espía.  Por otro lado, quería saber qué con el bebito ese.  ¿De qué le venía esa conexión?   Claro, no dejaría que la respuesta a lo segundo le enmascarara la respuesta a lo primero.

- Tiradas (1)
Cargando editor
18/10/2019, 22:39
Tte. Jor tova’Daq

Que cuando me condenó dejé de estar bajo sus órdenes. Que no seré de ayuda a sus planes...

Creo que ya tienen las respuestas que vinieron a buscar, tenientes.

En efecto, venía a ver si su estado de salud le permitía ayudar en labores anciliares de seguridad.  Pero, por lo que veo, no se siente con capacidad de dejar la enfermería.  Ni la cercanía al bebé. 

¿Es su hijo?  Se que debemos mantener las relaciones personales en un respetuoso segundo plano, pero... 

Avíseme si algo de esta actividad le llamaría la atención, de manera voluntaria si así lo quiere tomar.   Nos servirían sus habilidades en estos momentos.

Con su permiso doctora. -Se dispuso a salir de la enfermería si nadie lo detenía para conversar más.

 

Cargando editor
18/10/2019, 23:11
Tte. Vrako

- No hay nada en esta nave que me llame ya la atención, teniente. - Respondí bastante borde al mestizo. ¿Ahora venían a buscarme? Por mí se podían ir todos al mismísimo infierno del que salieron. - Se han encargado muy bien de destruir de eso con sus actos hacia mí. - Respondí lleno de rencor a Jor.

Enconces mis ojos se clavaron en Annaith. Aún esperaba su respuesta mientras que mi mente se iba calmando ver que al menos uno de los dos se marchaba. Con cuidado para no despertarle, cambié de brazo al pequeño T'Kev y así poder descansar un poco aquel lado del cuerpo. Era realmente hermoso verle dormir así, ajeno a todo lo que ocurría a su alrededor. Por un momento me hubiese gustado cambiarme por él... hasta que me di cuenta de lo que perdería de estar en su lugar.

- Un precio demasiado caro para mí... - No iba a renunciar a tanto por unos minutos de paz.

Notas de juego

Sorry, me puede el vicio!!!

Cargando editor
19/10/2019, 10:16
Alférez Liam Perkins

La llegada de Annaith y a continuación de Jor, hizo que Perkins se aventurara a pensar en la más que probable respuesta de Vrako, no tanto en lo que iba a decir, sino sobre su actitud. Perkins tenía muy claro que el romulano había acabado con aquella nave y su capitana; quizás no con la primera, pero sí con la segunda. Eso lo inabilitaba para seguir allí y ahora debía enfrentarse a una respuesta proporcional.

Bajo su punto de vista, Annaith no venía por parte de la capitana, algo que de hecho acabó confirmando, sino por ella misma. Vrako negó que lo fuera y los ojos de Annaith no parecieron alterarse por ello, incluso cuando le ofreció una fusión mental como prueba. Por otro lado, hablar de Cira Graystone solo podía generar una actitud en Vrako que rallaba en el dolor, tanto hacia aquellos que estábamos a su lado, como para con él mismo, puesto que como había dicho, se había dudado de su honor y su palabra delante de todos.

Por otro lado, el tener a T'kev entre sus brazos aifnazaba su propia seguridad de que era allí en donde quería y necesitaba estar, y no fuera. Tampoco estaba en desacuerdo con ello, pensó Perkins, puesto que el romulano era una bomba de relojería.

-No sé lo que pensará la doctora Connor, puesto que ella es la oficial médico en jefe, pero en mi opinión, el Teniente Vrako no está en condiciones de reintegrarse al servicio. Si ya no está bajo arresto, lo mejor es que se retire a su cabina o permanezca en la enfermería, como él prefiera, pero sin el alta médica. Me parece que ya ha habido suficientes heridos en esta misión y no necesitamos ninguno más.

Perkins a continuación se giró hacia Vrako, mientras Annaith y Jor se retiraban.

Cargando editor
19/10/2019, 10:24
Director

Notas de juego

Realmente solo detectas odio, frustración y dolor. Las emociones de Vrako son demasiado fuertes para atravesarlas.

Cargando editor
19/10/2019, 10:25
Tte. Annaith

Annaith escuchó inalterable todo lo que le respondió Vrako, incluído su exabrupto contra la capitana. Su opinión sobre Graystone no era mejor, pero sí que estaba guiada por la lógica y no por las emociones por las que tanto cariño parecía profesar el romulano.

-Señor Vrako. Le he pedido que me responda a una sola cosa y le he dicho que le creería. Por mi parte, no tengo nada más que añadir. No deseo realizar una fusión con usted; no lo considero necesario. Y le recuerdo que no me ha enviado nadie. Ha sido mi amistad por usted lo que ha hecho que viniera. Está usted comportándose como alguien lleno de dolor y rencor, y si no tuviese bajo control mis sentimientos, me habría sentido herida, porque yo no he dudado de usted, pero usted sí que lo ha hecho de mí.

La vulcaniana miró con seriedad a Connor, Perkins y Jor y después se retiró junto a este de la enfermería, con las manos a la espalda y el semblante más serio que cuando llegó.

Para ella, Vrako había... cómo se decía en la tierra.... cavado su propia tumba.

Cargando editor
19/10/2019, 10:29
Alférez Liam Perkins

En cuanto se fueron todos, Liam se dedicó a Vrako.

-Vrako, es usted un idiota. Por mucho rencor que tenga, por mucho odio que sienta, no está solo en este maldito universo. La doctora Connor se preocupa por usted. Ese niño que tiene entre sus brazos, aunque no lo sabe, depende de usted. Y yo... también le aprecio. Debe acabar con esto ya. No puede quedarse encerrado escurriendo el bulto solo porque se han burlado de usted o han puesto en duda su valor como persona. ¿Acaso no lo hacemos nosotros mismos cada día, cada vez que intentamos hacer algo mejor de lo que deseamos?

Perkins se había puesto muy serio de repente. Su amistad inesperada con aquel terco romulano le obligaba a ser sincero y también a enfadarse.

-Señor Vrako. Estoy con usted. La capitana no está en sus cabales; la muerte de aquellos hombres y mujeres de la lanzadera se podía haber evitado; y usted debía formar parte de esta tripulación y no ser apartada de ella. Pero todo eso ya no importa. Los tripulantes están muertos y usted está aquí. Nosotros le necesitamos y la única manera de conseguirlo es que solucione su situación y eso no ocurrirá si permanece aquí encerrado. Dudo que le tenga miedo a la capitana pero... quizás ella sí que se lo tenga a usted. ¿Por qué no lo comprueba?

Cargando editor
19/10/2019, 10:49
Tte. Annaith

Notas de juego

Salgo

Cargando editor
24/10/2019, 19:56
Tte. Lena Connor

A medida que Vrako iba hablando el gesto de Lena se iba volviendo cada vez más serio, vale que el romulano había sido tratado injusamente, vale que las formas de Cira dejaban mucho que desear, pero después de todo lo que la doctora había estado intercediendo para que la abuela entrara en razón dándole una oportunidad de demostrar, no sólo a ella y a la tripulación de la Enterprise, sino a la Flota, de que los que estaban equivocados era el alto mando... la actitud del teniente simplemente lo echaba todo por tierra, algo que Connor se tomó mal... muy mal, porque era como faltarle al respeto.

Si por Lena hubiera sido le habría estampado un guantazo allí mismo, pero al contrario que el romulano ella era capaz de contenerse y saber como debía actuar, así pues tras dejar hablar a Annaith y a Perkins, Lena miró intensamente a Vrako durante unos segundos, sin decir nada, sus ojos reflejaban tanto decepción como ira, sí estaba muy cabreada con él, tanto como cansada de todo aquel asunto.

- No hay nada en esta nave que me llame ya la atención, teniente. - Respondí bastante borde al mestizo. ¿Ahora venían a buscarme? Por mí se podían ir todos al mismísimo infierno del que salieron. - Se han encargado muy bien de destruir de eso con sus actos hacia mí.

- Efectivamente no hay nada que le importe en esta nave- le dijo muy seria- usted no es el único que tiene orgullo, ni el que ve como sus esfuerzos se echan a perder por... ¿orgullo?- en otro momento quizás hubiera tratado de hablar con él pero lo único que quería era perderlo de vista- la capitana le ha dado permiso para que campe a sus anchas por la nave y yo... tengo sobradas razones para retenerlo y no dejar que salga, pero también diría que lo estoy reteniendo por ser romulano y tampoco me apetece tenerlo aquí- se acercó a él para cogerle al niño- ya me ocupo yo de él, manténgase alejado de la capitán- " y de mí" pensó mientras le daba la espalda- me ocuparé de decirle a Greystone que no está capacitado para cumplir con su deber... retírese- no le importaba a donde fuera, lo único que quería era que se largara.

Notas de juego

¿Marco a Jor?

Cargando editor
24/10/2019, 20:40
Director

Notas de juego

Nop. Dijo que salía.

Cargando editor
25/10/2019, 18:01
Tte. Lena Connor

A medida que Vrako iba hablando el gesto de Lena se iba volviendo cada vez más serio, vale que el romulano había sido tratado injusamente, vale que las formas de Cira dejaban mucho que desear, pero después de todo lo que la doctora había estado intercediendo para que la abuela entrara en razón dándole una oportunidad de demostrar, no sólo a ella y a la tripulación de la Enterprise, sino a la Flota, de que los que estaban equivocados era el alto mando... la actitud del teniente simplemente lo echaba todo por tierra, algo que Connor se tomó mal... muy mal, porque era como faltarle al respeto.

Si por Lena hubiera sido le habría estampado un guantazo allí mismo, pero al contrario que el romulano ella era capaz de contenerse y saber como debía actuar, así pues tras dejar hablar a Annaith y a Perkins, Lena miró intensamente a Vrako durante unos segundos, sin decir nada, sus ojos reflejaban tanto decepción como ira, sí... estaba muy cabreada con él, tanto como cansada de todo aquel asunto.

- No hay nada en esta nave que me llame ya la atención, teniente. - Respondí bastante borde al mestizo. ¿Ahora venían a buscarme? Por mí se podían ir todos al mismísimo infierno del que salieron. - Se han encargado muy bien de destruir de eso con sus actos hacia mí.

- Efectivamente no hay nada que le importe en esta nave- le dijo muy seria- usted no es el único que tiene orgullo, ni el que ve como sus esfuerzos se echan a perder... intecedí por usted para Cira lo aceptara como tripulante de la Enterprise, ella confió en mí, después he estado constantemente recordándole tanto a ella como al comandante que el oficial de seguridad es usted que debían dejarle actuar como tal...voy a elaborar un expediente contra la capitan...- en otro momento quizás hubiera tratado de hablar con él pero lo único que quería era perderlo de vista- la capitana le da finalmente permiso para que campe a sus anchas por la nave y y ejerza su obligación como oficial superior de la nave... Y usted...usted sigue erre que erre con los mismo...ESTOY HARTA- sin darse cuenta elevó la voz, el enfado con el romulano era más que visible - está claro que lo he subestimado, no es acto para el servicio... Informaré a la capitán- le dijo para dirigirse a su despacho si seguía hablando le diría cosas aún más hirientes.

 

 

 

Cargando editor
25/10/2019, 18:57
Tte. Vrako

Miré a Annaith si creerme lo que acababa de decirme. ¿Qué le pasaba a aquella mujer? Venía poniendo en duda si yo era o no el espía que buscaba la capitana ¿y yo era "el mal amigo"? No se había molestado en preguntarme que tal estaba aún sabiendo que había sido herido. No se había molestado en verme o venir a darme su apoyo cuando fuí acusado y detenido por aquella loca y venía simplemente porque la vieja chocha pensaba que yo era el romulano que buscaba. Yo no dudé de ella cuando Connor dijo que Cira creía que era la espía, pero... el que no confiaba era yo...

Me sentó como una patada en las pelotas y más aún verla salir de allí sin dejarme responderla.

Que el otro payaso se presentase en la enfermería con su ridículo juego, no ayudó nada a mi enfado ni a sentirme cada vez más acorralado. Me habían marcado y todos me iban a señalar con el dedo porque aquella hija de un targ así lo quería. Había generado desconfianza y hundido mi carrera por... ¿ser romulano? Cada vez estaba más seguro de que se trataba de eso, puesto que no tenía nada, absolutamente nada que demostrase que era o que fuí antes de Lena.

Al menos Perkins seguía de mi lado... o eso pensé al principio, hasta que me habló de aquella manera. - Humillado. - Le respondí dolido por todo aquello. Sabía perfectamente que yo no era el centro del universo, pero no veía salida ni luz en el túnel que me encontraba y por mucho que me señalasen y dijesen que mi camino era el de seguir la estela de la loca de la capitana, jamás lo haría. No se daban cuenta de que aquella mujer estaría muerta en cuestión de segundos si tenía oportunidad, salvo que me calmase y me centrase un poco... pero las palabras que estaba escuchando eran ya demasiado duras y me sentía flaquear. Pero insistían con que "fuese con ella".

Miré a T'Kev. Era el poco consuelo que tenía en aquel momento, pero lo que realmente necesitaba era abrazar a quien verdaderamente amaba y escuchar de sus labios que todo iba a salir bien... y entonces habló y... dolió. Su grito hizo que T'Kev se despertase de golpe y rompiese a llorar asustado. - Tranquilo... no es a tí... - Dije tratando de calmarle... o más bien calmarnos, mientras le abrazaba a mi cuerpo y miraba a Lena dolido y desconcertado. - Es a mí... Soy yo... soy un maldito cabezota... - Miré entonces hacia la salida de la enfermería. Aún podía alcanzar a Annaith y descargar toda mi fustración y el dolor con ella, diciéndola cuatro verdades a la cara, como lo estúpida que se había vuelto desde que había abrazado su lado vulcaniano.

T'Kev no se calmaba y suspiré. - Tú lo tienes fácil... rompes a llorar y descargas... - Miré hacia el despacho. - Y enseguida te hacemos caso. Llorar no me servirá de nada... - Mi tono de voz buscaba calmarle, aunque mis palabras buscaban centrarme a mí. Las dos mujeres de mi vida, enfadadas conmigo por un motivo distinto. - ¿Dos o sólo una? - Las palabras de Annaith me dolieron, pero la dureza de Lena... me hizo quebrarme por completo. T'Kev comenzaba a calmarse después de aquel susto y yo me di cuenta de que o bien solucionaba todo con Lena en aquel momento o no lo haría nunca.

Dejé de dudar y corrí tras Lena con T'Kev en mis brazos, entrando en el despacho sin pedir permiso y cerrando la puerta tras mi entrada.

Cargando editor
25/10/2019, 20:34
Tte. Vrako

Esperé a que la puerta se cerrase destrás mío antes de comenzar a hablar.

- Lena... - No quería a Connor, la quería a ella. La necesitaba a ella. - No quería decir eso... y lo sabes... me importas, lo sabes perfectamente. - Fuera formalidades. Hablaba con voz suave, tratando de comerme mi orgullo y no mostrar mi dolor. Solo esperaba que no se escudase tras la doctora o... no quería pensar en ello. - Me refería a la parte de almirantazgo... Si no me importases, no estaría aquí ahora. - T'Kev se había calmado y ahora tendía sus manitas hacia mi cara mientras hablaba a Lena.

- Entiendo que te enfades porque sea un... maldito cabezota que se niegue a arrastrarme ante ella. - Me contuve en soltar más insultos hacia la capitán. A fin de cuentas, eran amigas. - Pero fíjate en como me trata... de ninguna manera. ¿Cuándo notificó a su oficial que estaba detenido? Nunca. Fuiste tú, Lena, tú quien me lo dijo. ¿Los motivos? Seguimos sin saberlos. ¿Mi libertad? Nuevamente tú. ¿Y a quién le pidió que la ayudase? A tí. ¿Dónde me deja todo esto, Lena? ¿Realmente crees que estoy feliz así? ¿Cómo voy a ejercer en mi puesto cuando mis superiores no confían en mí? Ya oíste a Annaith. Ya no es un vulcaniano el espía. Es un romulano... No hay más razas en la nave... ¿Cómo voy a mandar sobre mis subordinados, sin dudarán de mí gracias a los perjuicios generados por la capitán y la falta de confianza que habrá generado? No llevo ni 72 horas en esta nave, no tengo hombres que me sigan ni crean en mí... por lo que mi carrera... está muerta.

»Sólo te tengo a tí y a Perkins... y si te pierdo... no quiero pensar en lo que haría. - Mis ojos se empañaban de lágrimas. Jamás había llorado tanto en mi vida como aquel días y aquel despacho se estaba convirtiendo en mi confesionario. - Pero no se... Lena, tu eres psicóloga... ¿no? ¡Ayúdame! Tú eres la única que me puede salvar de mi mismo... No se que hacer, no se como voy a reaccionar... ¿Realmente crees que es bueno que me enfrente con alguien a quien ahora mismo solo me gustaría matar con mis propias manos? Entonces lo haré. - La dije con determinación. Me rendía, estaba claro. La amaba demasiado como para perderla, eso significaría perderme por completo. T'Kev quedaría en manos de otro mientras encontraban a su familia, quizás fuese lo mejor para el pequeño. Le miré unos instantes, mientras que ponía mi mano sobre las suyas y le dejaba agarrarme los dedos con sus manitas.

- Siento desde hace tiempo que estoy en un maldito agujero metido, donde no veo nada y la rabia y la furia que siento no me dejan pensar más allá del dolor y la impotencia que siento. - Me acerqué a ella con cuidado. Realmente la temía, ella podía alzarme y hacerme sentir como un ganador o bien hundirme y destruirme por completo. - ¿Por qué es todo tan difícil? - Lena... estoy perdido y soy incapaz de encontrar el camino de vuelta. - Me abracé al vulcaniano. Era lo que más necesitaba desde hacía horas y en aquel momento más. Pero no me atrevía a tocarla, no cuando sabía que me dolería hacerlo...

Cargando editor
25/10/2019, 20:36
Alférez Liam Perkins

Sin duda, había hablado de más. O no.

Perkins no había dicho todo aquello con el fin de hacerle daño a Vrako, sino para despertarlo. En la enfermería, rodeado de gente que creía en él, estaba seguro, pero aquel lugar no era un escondite para siempre. Por ese motivo había actuado de aquella manera, dejando que la dureza asomara en lugar de su habitual sonrisa.

Claro que cuando oyó las palabra de la doctora, fruto del dolor, de la falta de reciprocidad y no de un intento por mejorar la situación del romulano, el alma se le cayó a los pies.

¡Como no había previsto que la doctora estaba llegando al límite de su paciencia con Vrako!

Desde luego, después de sus palabras, todo lo que había dicho Perkins ya no tenía ningún sentido. Empujarle para que se enfrentara a sus miedos no era nada comparable a recibir aquella bofetada de Connor. Ella también deseaba que respondiera... pero desde un lugar diferente. A ella lo que la estaba carcomiendo por dentro era que no veía a Vrako responder, de cualquier manera, pero responder, esforzarse, superar su maltrecho orgullo y su desconfianza, y salir de allí para demostrar su valía, la misma en la que ambos creíamos.

Connor estaba sufriendo y debido a ello, ahora también lo estaba Vrako. El pequeño "rapapolvo" del joven médico era una gota de agua en medio de la tormenta que había desencadenado la doctora en la torturada alma del romulano y ahora se daba cuenta de que ella, y solo ella, tenía la capacidad de conseguir que Vrako se irguiese.

La situación, según la veía Perkins, era como una pequeña batalla, difícil, dura, sin recompensas, que seguramente estaba perdida de antemano pero que permitiría a Vrako salir con su honor intacto o, por el contrario, mostrar únicamente que era un inadaptado. Y en medio de todo aquello, el pequeño gesto de amistad que no sabía si el romulano entendería algún día, y el amor de Connor, que exigía algo a cambio.

Como siempre, un amor no correspondido, no en la forma que necesitaba, con una demostración real, era la mayor derrota posible. Por eso Liam supo que la flecha de Connor había dado en el blanco y que el señor Vrako, saldría por fin de su pequeña cáscara.

Perkins no dijo nada mientras Lena abandonaba el lugar y Vrako la seguía. Ahora ya no estaba en sus manos.

Pero esperaba que todo saliese bien. Quizás no a corto plazo, pero sí al final. Lo deseaba... de todo corazón.

Cargando editor
28/10/2019, 10:27
Tte. Lena Connor

La doctora se quedó parada y de espaldas mientras Vrako comenzaba a hablar, estaba tan enfadada con el romulano que le costó unos segundos contenerse para echarlo de su despacho y dejarlo con la palabra en la boca, pero no lo hizo, escuchó y finalmente se dio la vuelta y lo miró a los ojos sin interrumpir sus explicaciones.

- Entiendo que te enfades porque sea un... maldito cabezota que se niegue a arrastrarme ante ella. - Me contuve en soltar más insultos hacia la capitán. A fin de cuentas, eran amigas. - Pero fíjate en como me trata... de ninguna manera. ¿Cuándo notificó a su oficial que estaba detenido? Nunca. Fuiste tú, Lena, tú quien me lo dijo. ¿Los motivos? Seguimos sin saberlos. ¿Mi libertad? Nuevamente tú. ¿Y a quién le pidió que la ayudase? A tí. ¿Dónde me deja todo esto, Lena? ¿Realmente crees que estoy feliz así? ¿Cómo voy a ejercer en mi puesto cuando mis superiores no confían en mí? Ya oíste a Annaith. Ya no es un vulcaniano el espía. Es un romulano... No hay más razas en la nave... ¿Cómo voy a mandar sobre mis subordinados, sin dudarán de mí gracias a los perjuicios generados por la capitán y la falta de confianza que habrá generado? No llevo ni 72 horas en esta nave, no tengo hombres que me sigan ni crean en mí... por lo que mi carrera... está muerta.

- Sí... eres un maldito cabezota. Tu carrera no está muerta a no ser que tu te empeñes en matarla. Es cierto que la capitán se tenía que haber puesto en contacto contigo personalmente y no a través de mí, pero seamos francos... ni tú confías en ella, ni ella confía en tí, el único nexo de unión entre ambos soy yo y he sido lo suficientemente idiota como para hacer de intermediaria entre ambas partes. Ese ha sido mi error... ni la justifico a ella ni lo voy a hacer contigo, sólo te he pedido que ejercieras tu función como oficial de seguridad de está jodida nave, no pensaba dejarte a solas con ella... ¿te he dejado sólo en algún momento?- "Gilipollas" pensó-la mejor manera que tengo de ayudarte es hacer que tu mismo te ayudes, demostrar a la Flota que la capitán y el comandante se equivocaron contigo, que eres un oficial de la Flota, que ser romulano es irrelevante, por eso convencí a la capitán para que te dejara en paz, la mejor terapia que se me ocurrió para tí era que retomaras tus funciones para empezar a ganarte a tus hombres... pero si insistes en tu actitud yo ya no tengo nada que hacer. 

»Sólo te tengo a tí y a Perkins... y si te pierdo... no quiero pensar en lo que haría. - Mis ojos se empañaban de lágrimas. Jamás había llorado tanto en mi vida como aquel días y aquel despacho se estaba convirtiendo en mi confesionario. - Pero no se... Lena, tu eres psicóloga... ¿no? ¡Ayúdame! Tú eres la única que me puede salvar de mi mismo... No se que hacer, no se como voy a reaccionar... ¿Realmente crees que es bueno que me enfrente con alguien a quien ahora mismo solo me gustaría matar con mis propias manos? Entonces lo haré. - La dije con determinación. Me rendía, estaba claro. La amaba demasiado como para perderla, eso significaría perderme por completo. T'Kev quedaría en manos de otro mientras encontraban a su familia, quizás fuese lo mejor para el pequeño. Le miré unos instantes, mientras que ponía mi mano sobre las suyas y le dejaba agarrarme los dedos con sus manitas.

- Siento desde hace tiempo que estoy en un maldito agujero metido, donde no veo nada y la rabia y la furia que siento no me dejan pensar más allá del dolor y la impotencia que siento. - Me acerqué a ella con cuidado. Realmente la temía, ella podía alzarme y hacerme sentir como un ganador o bien hundirme y destruirme por completo. - ¿Por qué es todo tan difícil? Lena... estoy perdido y soy incapaz de encontrar el camino de vuelta. 

Ante aquellas palabras la dureza de Lena se relajó, se dió cuenta que por muy enfadada que estuviera con él, no le gustaba verlo sufrir, de manera que haciendo lo contrario de lo que se había dicho a sí misma se acercó al romulano y le acarició el rostro con ternura... lo quería, lo quería muchísimo, sus ojos la delataban.

- No me vas a perder... gilipollas. ¿No ves que estoy tratando de ayudarte desde el principio? sólo déjame hacerlo- a continuación posó su frente sobre la suya dando un suspiro con el corazón acelerado, debía mantener la mente fría pero Vrako la desestabilizaba por completo, sólo quería abrazarlo y besarlo pero tenía que resolver el asunto con la capitán de echo le debía una contestación- vamos a hacer una cosa- se apartó lo justo para mirarlo a los ojos- le voy a decir a Cira que has decaído de tu dolor de cabeza pero que vas a tratar de ayudar en lo posible, ofreciéndome nuevamente de intermediaria entre ambas, le diré que tengo que observar tus constantes en enfermería... no voy a dejarte con ella a solas con ella hasta que estés tranquilo, mientras tanto me ayudarás con el bebé... ¿has pensado en adoptarlo?- le dijo mientras le cogía una de las manitas con sus dedos

Cargando editor
28/10/2019, 14:03
Tte. Vrako

Mi discurso no fue en vano y logré la atención de Lena hacia mí. Eso me hizo respirar más aliviado, pero no quería decir que no siguiese cagado por dentro por lo que aquella mujer podía hacer conmigo con una sola palabra que pronunciase.

- Ni confío ni confiaré. No después de lo que me ha hecho pasar ni del trato recibido por ella. No me dió ni una oportunidad y, aunque ahora estés convencida de que si lo está haciendo... no es así. - La respondí en un tono más calmado al saber que aún estaba ahí, escuchando. - Empezar a ganarme a mis hombres... - Miré al suelo. - Mi baremo personal de credebilidad y de respeto debe andar ahora mismo en menos cien, hablando de una escala de uno a diez. Así es como lo veo y lo siento yo al menos. Ya viste que ni Annaith cree en mí... ella... ha tenido que venir a preguntarme si soy yo el espía en esta nave... yo que si confío en ella y... - Eso había sido un duro golpe para mí. Creía que al menos ella no dudaría de mi inocencia, pero estaba claro que me había convertido en alguien en quien no fiarse a pesar de estar tratando de dejar mi pasado atrás y de que nadie sabía nada al respecto, salvo Connor. - ... viste que no dudé cuando nos dijiste que Cira creía que ella era la espía.

Estaba más hundido de lo que reconocía. Al menos tener al pequeño entre mis brazos me reconfortaba y que Lena siguiese ahí me daba esperanza. Más aún cuando sentí su mano acariciar mi rostro, cerrando los ojos en aquel momento.

- ¿Gilipollas? - Ladeé la cabeza ante aquella nueva palabra. La verdad es que la había escuchado alguna otra vez, pero no era capaz de entender su significado. Pero en ese momento Lena se acercó a mí y puso su frente sobre la mía y sentí que todos mis problemas se disipaban y perdían ante la luz que aquella mujer traía hacia mí. - Eres tan hermosa... - La susurré casi ignorando sus palabras previas sobre su ayuda. Mis ojos se centraron en ella, primero en sus ojos y luego en sus labios. Me moría por estrecharla entre mis brazos y besarla de nuevo. En ese instante se apartó de mí unos centímetros y continuó hablando.

Su idea no me parecía mala. Me daría tiempo a calmarme, a centrarme... y a no estar con aquella loca frente a frente durante un tiempo. Además, ese pequeño parecía ser un bálsamo de paz para mí y me hacía más bien que mal. Miré como Lena cogía la mano del pequeño y por un momento pensé en que fuera nuestro propio hijo. Pero su pregunta me sacó de aquella ensoñación. - ¿Adoptarlo? No... - Sí. - Tiene familia en Vulcano. Regresará con los suyos. - Aunque sea la peor idea del universo, borrar una sonrisa tan bonita y sincera de un niño del rostro, para convertirlo en un adulto frío y distante. - No me gustan los vulcanianos, pero a mí me hubiese gustado criarme entre los míos... no con mis enemigos raciales. - Como buen romulano, debía odiar a todas las razas, pero quizás mi educación klingon evitó que aquello ocurriese y me hiciese algo más sociable con raza alienígenas, como los humanos. Aunque a ellos se les respetaba en mi mundo. - A pesar de que fuese una de esa raza quien me enseñase el valor de una sonrisa. - Me refería a Annaith, evidentemente.

- Además, yo tampoco estoy solo... y creo que una decisión de este tipo debería consultarla antes... - Miré a Connor a los ojos. No sabía en que punto estábamos ni que esperaba ella de mí, aunque yo si empezaba a saber que quería de ella. T'Kev me había abierto los ojos con su presencia. - ... contigo. - La susurré mirándola fijamente a los labios, mientras que los míos reclamaban en silencio un beso por su parte. - Para eso eres mi doctora... y sabes lo que es mejor para mí... - La susurré acercándome lentamente a ella.

En ese momento T'Kev soltó un agudo chillido y le miré, viendo su sonrisa inocente en el rostro. - ¿Cómo permitir que le roben eso? - Me pregunté mirándole con ternura, antes de volver a mirar a Lena con aquella dulzura en mis ojos. - Me gusta la idea de que no me dejes solo con ella... pero mantén preparado un sedante cerca... por favor. No quiero terminar de hundir mi carrera y acabar perdiéndote por ceder ante mis emociones. - Esta vez fui yo quien acarició el rostro de Lena con suavidad, para pasar mi dedo pulgar sobre sus delicados labios. Si hubiese sabido sonreír con naturalidad, en aquel momento la hubiera dedicado la más sincera de las sonrisas.

Cargando editor
30/10/2019, 21:45
Tte. Lena Connor

- Ni confío ni confiaré. No después de lo que me ha hecho pasar ni del trato recibido por ella. No me dió ni una oportunidad y, aunque ahora estés convencida de que si lo está haciendo... no es así. - La respondí en un tono más calmado al saber que aún estaba ahí, escuchando. - Empezar a ganarme a mis hombres... - Miré al suelo. - Mi baremo personal de credebilidad y de respeto debe andar ahora mismo en menos cien, hablando de una escala de uno a diez. Así es como lo veo y lo siento yo al menos. Ya viste que ni Annaith cree en mí... ella... ha tenido que venir a preguntarme si soy yo el espía en esta nave... yo que si confío en ella y... - Eso había sido un duro golpe para mí. Creía que al menos ella no dudaría de mi inocencia, pero estaba claro que me había convertido en alguien en quien no fiarse a pesar de estar tratando de dejar mi pasado atrás y de que nadie sabía nada al respecto, salvo Connor. - ... viste que no dudé cuando nos dijiste que Cira creía que ella era la espía.

- Deberías conocer lo suficiente a los vulcanos para que no te sorprendieran sus reacciones... Annaith ha debido pensar lo mismo que yo o quizás ha querido probarte... no lo sé, el caso es que controlar tu temperamento suma lo contrario resta y no estás en posición de restar, con respecto a Cira... tendrás que dejármela a mí, sólo te pido que no se te ocurra estrangularla... Gilipollas significa algo parecido a estúpido pero mucho más... como elevado al cuadrado

 - ¿Adoptarlo? No... - Sí. - Tiene familia en Vulcano. Regresará con los suyos. - Aunque sea la peor idea del universo, borrar una sonrisa tan bonita y sincera de un niño del rostro, para convertirlo en un adulto frío y distante. - No me gustan los vulcanianos, pero a mí me hubiese gustado criarme entre los míos... no con mis enemigos raciales. - Como buen romulano, debía odiar a todas las razas, pero quizás mi educación klingon evitó que aquello ocurriese y me hiciese algo más sociable con raza alienígenas, como los humanos. Aunque a ellos se les respetaba en mi mundo. - A pesar de que fuese una de esa raza quien me enseñase el valor de una sonrisa.

- Si tiene familia es lo mejor sí... pero no sería una tontería que lo tutelaras, de momento es bueno para ambos que permanezcáis juntos, el bebé te ha identificado como su cuidador en ausencia de su madre y estar a tu lado es lo que necesita.

- Además, yo tampoco estoy solo... y creo que una decisión de este tipo debería consultarla antes... - Miré a Connor a los ojos. No sabía en que punto estábamos ni que esperaba ella de mí, aunque yo si empezaba a saber que quería de ella. T'Kev me había abierto los ojos con su presencia. ... contigo. - La susurré mirándola fijamente a los labios, mientras que los míos reclamaban en silencio un beso por su parte. Para eso eres mi doctora... y sabes lo que es mejor para mí... - La susurré acercándome lentamente a ella.

- Lo ha consultado conmigo... sólo que aún no le he contestado- la mirada de Lena se quedó también fija en los labios del romulano, tenerlo tan cerca hacía que se le erizara la piel... le gustaría atraerlo para mí y besarlo pero se había propuesto mantenerse firme

- Me gusta la idea de que no me dejes solo con ella... pero mantén preparado un sedante cerca... por favor. No quiero terminar de hundir mi carrera y acabar perdiéndote por ceder ante mis emociones. - Esta vez fui yo quien acarició el rostro de Lena con suavidad, para pasar mi dedo pulgar sobre sus delicados labios. Si hubiese sabido sonreír con naturalidad, en aquel momento la hubiera dedicado la más sincera de las sonrisas.

Ante aquella caricia Lena quedó desarmada, iba a caer más pronto que tarde.

- En realidad tengo otra idea... para mantenerle calmado- los ojos de la humana brillaron con pircardía mirando con intensidad a los del romulano, odbiamente tenía pendiente un asalto íntimo para desfogar tensión, peeeero... una llamada de la capitán por el comunicador de la doctora hizo que el paulatino aceramiento de los labios de Connor a Vrako se detuvieron en seco y se viese forzada a contestar.

- Doctora. Presentese en mi despacho de inmediato. Es importante. 

- Sí capitán, voy de camino. 

Acto seguido miró a Vrako le dio un beso en los labios y se excusó

- Luego nos vemos

Notas de juego

perdón por la tardanza y me temo que me voy...

Cargando editor
02/11/2019, 17:16
Tte. Lena Connor

- Sí capitán, voy de camino.