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Star Wars - Un Nuevo Orden

Capítulo II - Semillas de Oscuridad

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23/10/2018, 21:03
Director

La Rayo Azul abandonó el hiperespacio en el corazón del sistema Idarian. Frente a vosotros, a lo lejos, un tenue resplandor naranja delataba la posición del astro reinante del sistema. Una estrella que no era una estrella. Demasiado pequeña, demasiado débil. A su alrededor no había planetas, sino lunas, decenas de lunas. Un enjambre de pequeños cuerpos rocosos, la mayoría inmersos en un invierno perpetuo. 

Avanzasteis siguiendo las indicaciones de Kara hacia el interior del sistema, dejando atrás las lunas menores, cada vez más cerca de la estrella. Cerca, tan cerca que en cualquier otro sistema serían páramos desolados, visteis los satélites mayores. Siete lunas de colores variopintos, que albergan a la mayor parte de la población del sistema. Pero no es allí a donde os dirigís. 

Pasáis de largo de las siete lunas, acercándoos aun más a la estrella. Más cerca de lo que muchos consideráis prudente acercarse a una estrella, y entonces lo veis... Erean, la capital del sistema Idarian. Flotando en el límite de la atmósfera de la estrella, en un lugar donde no debería haber nada, se encuentra la mayor ciudad de todo el sistema. Una isla en medio de un océano de gas incandescente, en la que se alzan majestuosas centenares de majestuosas construcciones. A medida que os acercáis veis jardines y lagos, ríos fluyendo hacia cascadas, palacios que se alzan a alturas imposibles, más bellos de lo que algunos creíais posible. 

 

El último tramo del vuelo, a través de los edificios de la ciudad, lo hacéis acompañados. Dos pequeñas naves os escoltan hasta un enorme y vacío puerto espacial, situado en la parte posterior de un inmenso palacio de cristal. En el puerto espera un grupo de soldados, apenas una decena, y ante ellos una mujer de tez azul vestida con ropa elegante. 

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23/10/2018, 21:39
Kiza

-¡Kara! ¡Que alegría tenerte de vuelta! - la abrazó con entusiasmo en cuanto bajaron de la Rayo Azul -  ¡Te hemos echado de menos! 

Tras ella los soldados esperan instrucciones. Todos llevan en la ropa el mismo símbolo, que la chica lleva también en un colgante. Un símbolo que Kara reconoce perfectamente. 

Todo el lugar tenía un tono anaranjado que lo hacía parecer en medio de un perpetuo atardecer. Las construcciones de cristal y piedras preciosas se teñían de los tonos de la luz, y refractaban el aire creando enormes arcoiris por todas partes. Hacia el horizonte, en todas direcciones, parecía haber una pared de luz en la que en ocasiones se colaban pequeñas nubes de tonos verdosos. 

-Tu madre me avisó que veníais, no ha podido venir en persona,... Vamos, tenéis que estar agotados después de tanto viaje - indicó que la siguierais y comenzó a guiaros hacia unas enormes puertas semi-transparentes que refractaban la luz que llegaba desde la propia estrella. 

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23/10/2018, 22:00
Director

Reconoces a la perfección el puerto donde aterrizáis, es el mismo del que partiste para aquella misión. Tu madre seguramente se encuentre en el palacio, atendiendo algún asunto oficial. Reconoces también a las tropas, son parte de la la guardia personal de tu madre. Tu guardia personal en más de una ocasión. 

Kiza trabaja para tu madre desde hace bastante tiempo. No la considerarías una amiga, pero siempre se ha portado bien contigo. Suele interesarse por ti, pero siempre te ha dado un poco la sensación de que lo hace para enterarse de aquello que podría interesar a tu madre. 

Has vivido allí años, pero esta vez, por primera vez, notas "algo" en ese lugar. No sabrías decir que, pero de pronto todo a tu alrededor te llama la atención de una forma diferente a la habitual. 

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23/10/2018, 22:13
Director

Hay algo en ese lugar. No sabríais decir que, pero todo en ese lugar os llama la atención. Hay algo poderoso que lo envuelve todo. 

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23/10/2018, 22:15
Director

Y tu, sientes algo más. Extraño... como si ya hubieses estado allí...

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24/10/2018, 11:07
Nihal Saaris

Lentamente, llevados por la propia curiosidad, casi todos los que viajaban en el interior de la Rayo Azul acabaron caminando hacia el puente de mando cuando finalmente el carguero salió del hiperespacio, como si se preguntaran qué aspecto tendría el siguiente lugar al que el destino parecía haberles arrastrado. Idarian.

Navegaron entre pequeñas lunas, siempre acercándose al centro del sistema, a la pequeña estrella que constituía su núcleo, hasta que pudieron ver un imposible. Sobre el límite de la estrella, como una isla en un mar de fuego, flotaba una ciudad inundada en luz. A medida que la Rayo Azul se acercaba para tomar tierra, escoltada por un par de naves, Nihal miraba a su alrededor con una extraña sensación de congoja en su pecho. Todo ese lugar emanaba belleza… y energía… pero había algo más. Algo que parecía querer despertar en los límites de su consciencia.

Finalmente, tocaron tierra en un puerto espacial casi vacío de naves, y descendieron por la rampa de la bodega de carga. Caminaba trabajosamente, apoyado en las muletas. Aunque comenzaba a adquirir cierta habilidad con ellas, el efecto de los calmantes ya comenzaba a disiparse y el dolor de sus huesos quebrados se hacía cada vez más fuerte.

Kara, adelantándose a la comitiva, fue recibida por un puñado de guardias comandados por otra mujer que los conminó a entrar en uno de los edificios para descansar tras el viaje. Él prefería un médico a cualquier descanso, pero no dijo nada. Habría un momento para eso… esperaba. Así que en su lugar, las siguió por la explanada del puerto espacial.

Incluso desde el suelo, la ciudad también parecía brillar. Enmarcados en un perpetuo atardecer anaranjado, arcoiris y paredes de luz cubrían todo cuanto se extendía a lo lejos. Cubierta por el brillo de la estrella, casi no había sombras en Erean. Un lugar de luz… igual que en su sueño. Un escalofrío recorrió a Nihal. Kai siempre le había dicho que no confiara ciegamente en la Fuerza. Pero hasta ese momento, los ecos que había sentido siempre habían tenido un significado. Pero no podía sino rezar para que en esta ocasión estuviera equivocado.

-Syraan, ¿me ayudas? Creo que estar quieto me ha hecho empeorar. –Dijo llamando a su hermana. –No quiero quedarme atrás.

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24/10/2018, 11:08
Nihal Saaris

Tan pronto como su hermana acudió a su lado, Nihal se inclinó hacia ella. El pretexto de la ayuda sólo había sido la excusa para poder hablar sin que los demás pudieran escucharlos. -Syraan. –Susurró en voz baja. -¿Recuerdas que soñé con las ruinas justo antes de que la Orden Gris llegara a Iodarka? Pues… estoy casi seguro de que he soñado con este sitio antes, en la nave, cuando me dormí. Vi un lugar de luz… y también una nave del Imperio. Creo que van a atacarnos pronto. -Además… este sitio es... diferente. –Añadió, con sus ojos azules moviéndose de un lado a otro, buscando algo que ni siquiera él sabía reconocer. -La Fuerza está por todos lados. Y yo… es como si ya conociera este lugar. Como si hubiera estado antes. ¿Sientes lo mismo? Esperaba que la respuesta fuese afirmativa… aunque sabía bien que podría no serlo. Al fin y al cabo, aunque habían sido criados como hermanos de sangre, los dos sabían que Kai era arkaniana, y Nihal sólo un humano. A pesar de que sus padres jamás le habían hablado de ello, el joven tenía un pasado que no recordaba. Un pasado que bien podría estar justo frente a él.

Notas de juego

Master: Veo que Syraan no lo ha visto todavía, y viendo que Lev se ha apresurado a ayudarte, lo dejo oculto de momento. 

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24/10/2018, 18:15
Kara d’Asdria

El rostro de Kara mostró una gran sonrisa cuando salieron del hiperespacio y pudo de nuevo contemplar su planeta con sus propios ojos, la sensación de estar en casa recorrió su cuerpo dándole a la noble un atisbo de esperanza y alivio al comprobar que todo estaba tal y como lo había dejado.

Tras aterrizar la nave, Kara descendió en primer lugar, un lugar idílico con un aspecto mágico, Kara alzo la mirada y respiró profundamente como si quisiera retener dentro de si aquella sensación de estar de nuevo en casa. Tras descender se encontrarón con Kiza a quien no dudo en saludar cariñosamente. Me alegro de verte y sin duda estoy cansada pero ya habrá tiempo más tarde para eso junto con las presentaciones. Llévame con mi madre he de verla inmediatamente.

Kara caminaba junto a Kiza hacía el interior de las instalaciones casi sin fijarse si el resto le acompañaba, tenía prisa por encontrarse junto a su madre, tenía muchas preguntas y la cuenta atrás ya estaba en marcha.

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25/10/2018, 14:30
Lev

Lev se alegró de llegar al destino, tanto tiempo en la nave, con tanta gente, le empezaba a incomodar y poder volver a tener un cielo encima de su cabeza le relajaba.

Dado que era el planeta de Kara, imaginó que sus servicios no serían tan indispensables, por lo que dejó que Kara fuese un poco más libre sin tener que ser su sombra.

Cita:

-Syraan, ¿me ayudas? Creo que estar quieto me ha hecho empeorar. –Dijo llamando a su hermana. –No quiero quedarme atrás.

Ante esta petición se apresuró a alcanzar a Nihal.

- Deja que te ayude. - dijo.

Aunque era más para ayudarse a si mismo para tener la mente ocupada en algo.

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26/10/2018, 08:56
Syraan Saaris

Había pasado buena parte del viaje tratando de controlar sus emociones, concentrándose en escuchar y aprenderlo todo de todo. La propia Rayo Azul era un tipo de lugar nuevo para ella, un habitat totalmente artificial, una serie de planchas de metal que les separaba del frio espacio. Pero Idaria era lo contrario totalmente diferente a nada que podía recordar, era impresionante, solo quería explorarlo preguntar a todo el mundo sobre cómo era vivir allí, ver a su fauna y su flora en acción. Y ante todo una extraña sensación, no era mala, solo extraña y poderosa que lo envolvía todo.

Aunque en aquel planeta podría conocer a los padres de Kara, los cuales deberían poder hablarla de los suyos propios. Hubiera preferido que hubieran sido sus propios padres los que contaran su historia, pero si en cierto momento se negaban a hacerlo ya no podían hacerlo de ninguna forma. Además de por curiosidad, saber de ellos era saber más de si misma y en cierto sentido era una forma de mantenerlos con ella.

Cuando iba a ayudar a su hermano Lev se la adelantó. Le sonrió con dulzura ante el gesto en forma de agradecimiento pero aun así permaneció cerca de su hermano por si el mercenario quería hacer otra cosa, además ella estaba acostumbrada a hacer de muleta con su padre, podría hacer lo mismo con su hermano.

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26/10/2018, 12:57
Nihal Saaris

En contra de lo que él había esperado, fue Lev y no Syraan el primero que reaccionó a su petición de ayuda. Con cierta resignación, Nihal la aceptó, recordándose a sí mismo que no debía dar nada por sentado. Y es que, si bien era cierto que necesitaba cierta ayuda, su verdadera intención era la de buscar una excusa para poder con ella en privado.

Sin embargo, el hecho de que el guardián de Kara hubiera sido el único de la comitiva que se había acercado a ayudar hablaba en su favor. Tras un momento de duda, y al ver que también su hermana se había acercado, Nihal decidió que también él podría escuchar lo que tenía que decir. Es más, tal vez incluso fuera una buena idea que lo escuchara.

-Syraan. –Susurró en voz baja, de tal forma que sólo ella y Lev lo escucharan. -¿Recuerdas que soñé con las ruinas justo antes de que la Orden Gris llegara a Iodarka? Pues… estoy casi seguro de que he soñado con este sitio antes, en la nave, cuando me dormí. Vi un lugar de luz… y también una nave del Imperio. Creo que podrían estar pensando en atacarnos pronto.

-Además… este sitio es raro. –Añadió, con sus ojos azules moviéndose de un lado a otro, buscando algo que ni siquiera él sabía reconocer. Era evidente que esas últimas palabras tenían más que ver con lo que ambos hermanos habían compartido que con la situación actual. -La Fuerza está por todos lados. Y yo… es como si ya conociera este lugar. Como si hubiera estado antes. ¿Sientes lo mismo?

Esperaba que la respuesta fuese afirmativa… aunque sabía bien que podría no serlo. Al fin y al cabo, aunque habían sido criados como hermanos de sangre, los dos sabían que Kai era arkaniana, y Nihal sólo un humano. A pesar de que sus padres jamás le habían hablado de ello, el joven tenía un pasado que no recordaba. Un pasado que bien podría estar justo frente a él.

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26/10/2018, 18:36
Red

Notas de juego

Idarian, por fin.

Pensó Red al salir del hiperespacio y ver los planetas y el sol al fondo. Si todo iba bien, su trabajo concluiría dentro de poco. Cobrarían lo acardado y volverían a ver a aquel Hutt sin escrúpulos a pagarles lo que le debían..si es que antes ese mismo no acababa con ellos -maldito Nico -pensó nuevamente la mujer al recordar el trato que en el que les había metido su socio.

El vuelo les llevó hasta casi el sol csa que comenzó a molestarle a la copiloto. Su tez blanquecina y sus ojos de un verde intenso, hacía que la luz le molestara sobremanera.

Siguiendo las instrucciones de Kara aterrizaron en el espacio-puerto y les recibió una comitiva de soldados con una chica a la cabeza que saludó a kara nada más bajar. La mujer les miró con un poco de recelo - Sí se trataba de Kara, no habría que preocuparse por nada, ¿o sí? -pero no quiso entrar en polémicas.

Al ver que había un par de operarios en la plataforma, la mujer se acercó a ellos.

-Perdonad, ¿podéis llenar los tanques de combustible y repara los daños? -dijo señalnado donde estaba la boca para la entrada del combustible y el lugar donde estaba dañada la nave -. No es gran cosa, pero es mejor que se arregle.

Tras esto se fue junto con sus copañeros siguiendo a la comitiva.

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29/10/2018, 09:07
KP-CHA

KP-CHA bajó, como de costumbre, junto con Nico de la nave. Le extrañaba que el humano no hubiera abierto la boca ante el recibimiento pero quizá fuera mejor así, tal y como le indicaba su patrón de protocolo.

La situación se asemejaba a la llegada del hijo pródigo por lo que qué mejor cicerone que Kara. Lo mejor, sin lugar a dudas, era mantenerse a su lado, para evitar cualquier complicación, aunque el tema parecía haberse calmado un poco tras los duros enfrentamientos verbales dentro de la nave, no había que olvidar que quizás llevasen dentro de la nave un pasajero indeseado, al que por cierto no había visto en la pasarela de desembarco.

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29/10/2018, 09:49
Nicoda "Nico" Ecto

Las cosas se habían desmadrado un poco, pero aquí estábamos, la parada final de este peculiar trabajo. Dinero bien ganado. Miro de reojo a Red y podía adivinar que seguía enfadada con él, por lo que camino flanqueado por KP junto a la comitiva y no dijo nada. 

El lugar era impresionante, y muy caro, quizás debí presionar un poco más sobre el precio del trabajo al guardaespaldas/mercenario... Me gire hacia la nave al ver que el ultimo pasajero que recogimos seguía en la nave, no me hacía ni pizca de gracia y estuve a punto de volver a por él, pero seguramente Red ya habia desconectado la nave y no quería follones, no cuando es la hora de la paga. Continué caminando y al acercarme a la comitiva mostré mi mejor sonrisa de capitán pícaro haciendo una leve reverencia a Kiza.

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29/10/2018, 14:01
Red

Red volvió a mirara a la nave y se encogió de hombros. Había dejado puesta la seguridad de la Rayo como de costumbre. aunque sabía que alguien experto podría saltarla y llevarse la nave. Le resultaría difícil pero no era imposible.

Aun así, prevehiendo que algo pudiera pasar, Red habló a la Rayo desde su consola.

-Rayo, avisame si alguien entra o sale en la nave -ordenó escuetamente, para luego cerrar la comunicación con la nave.

Notas de juego

...Me gire hacia la nave al ver que el ultimo pasajero que recogimos seguía en la nave, no me hacía ni pizca de gracia y estuve a punto de volver a por él...

¿No hemos salido todos?

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29/10/2018, 20:29
Director

Avanzáis siguiendo a Kiza tras dejar el pequeño puerto espacial del palacio. Este se encuentra alzado unos veinte metros por encima de un inmenso jardín, de colores ocres y rosados, vibrante ante la luz naranja del planeta-sol. Descendéis al nivel inferior por unos ascensores cristalinos, desde los cuales podéis observar la ciudad tras las murallas del palacio. 

Calles estrechas, brillantes, de edificios encaramados unos sobre otros para aprovechar el espacio limitado de la ciudad, se agolpan alrededor de seis grandes palacios como el que os encontráis, visibles en la distancia por lo amplio y grandioso de sus edificaciones. Destaca, sobre todos, uno de ellos: una gargantuesca torre cristalina, que se alza sobre el resto de la ciudad hasta los mismos cielos. 

Es un lugar difícil de describir. Una arquitectura única, construida bajo los materiales únicos del lugar, con influencias antiquísimas e ideas únicas y diferentes. Idarian es... Impactante.

Cuando el ascensor se detiene en los jardines, los guardias guían a la comitiva hacia la entrada del palacio. Nico vuelve a echar la vista a su espalda, cuando oye una carcajada a su lado. Godot camina cubierto con una sencilla capa negra, su camisa blanca y pantalones marrones. Ninguno os habíais fijado demasiado en su presencia, como si no destacase lo más mínimo, pero ahí está. Parece que desde el principio.

El recorrido por los jardines es corto. Junto a unas enormes puertas que dan paso al edificio principal, observáis a un hombre de mediana edad, fuerte y de expresión seria, que espera junto a una pequeña tropa extraordinariamente bien armada. El hombre viste un uniforme similar al de Kiza, aunque sus galones y la deferencia que todos muestran a su alrededor le identifican como alguien de mayor rango. Al veros, vuestros guardianes se detienen junto a la entrada. 

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29/10/2018, 20:48
Director

Dos cosas ocurren, cuando te detienes junto a las puertas.

La primera es que ver a Rein Noor, el capitán de la guardia, es una gran alegría. Es, por así decir, la mano derecha de tu madre en todo lo que respecta a defensa y milicia: un soldado avezado y leal, algo así como un "tío" para ti. No es de la familia, pero a veces lo parece. Sin embargo, solo en privado: Rein gusta de mantener una apariencia serena delante de sus soldados, para preservar la sensación de rango, y varias veces te ha regañado por dejarle en evidencia delante de ellos. 

La otra cosa... Ocurre justo al tiempo. La voz de Godot resuena en tu mente.

"Pediste que te guiara, te di una instrucción y has fracasado, porque ni lo has intentado. Si tan distraída estás, será mejor que abandones, si ni siquiera distingues los presentimientos de una emoción más..."

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29/10/2018, 20:53
Kiza

- Capitán - saluda Kiza al hombre, cuadrándose ante él sin tampoco esforzarse demasiado -, nuestra joven dama ha vuelto a casa. 

 

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29/10/2018, 20:54
Rein Noor

- Puedo verlo, Kiza - señala el capitán, las manos a la espalda -. Mi señora, bienvenida - saluda a la heredera de los Asdria, con un asentimiento-. Y bienvenidos seáis el resto. Soy Rein Noor, capitán de la guardia de la casa. 

Hace una inclinación formal.

- Mi señora, la duquesa d'Asdria, querrá reunirse con todos vosotros, pero antes de nada desea ver a su hija y a aquellos que mandaron buscar - mira alrededor recorriendo la mirada entre el grupo-. Lamento ver que la dama jedi no está aquí - comenta, tras reconocer que Syraan no es la persona que esperaba -, ni Glein. Pero la misión ha sido un éxito - señala, observando fijamente a Nihal. Da unos pasos hacia delante, y se acerca a este, ante el cual hace un asentimiento más formal aún.- Joven, os saludo. Kiza, llevadlos ante la duquesa, está en los jardines interiores. El resto, permítanme que les acompañe y les informe, así como cerremos los pagos pendiente y establezcamos futuras relaciones laborales, si es que todos estamos de acuerdo.

Sin esperar a replica (parece más una orden) camina hacia el interior del palacio, con la escolta que os acompaña siguiéndole y esperando que la mayoría le sigan.

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29/10/2018, 21:00
Kiza

- Muchacho, Kara, seguidme - les dice a Nihal y Kara, y señala un camino exterior al palacio que se adentra en los jardines. Es la única que os acompaña, el resto de los soldados siguen a Rein.