Partida Rol por web

Camino tras el capitán hasta ponerme a su altura y comienzo ha hablar:

- Saludos, Capitán, mi nombre es Nico y soy el Capitán de la Rayo Azul. Hago un gesto con la mano hacia Red y KP. Esta es mi tripulación: Red, mecánica, copiloto y segunda de abordo, y KP-CHA nuestro leal droide de combate. Sigo caminando junto a él y vuelvo a mirar con algo de desagrado a Godot.

- Hemos traído otro pasajero extra por petición de Kara y de los dos muchachos que recogimos. Su nombre es Godot y si me permite una sugerencia yo lo mantendría bajo vigilancia, pero discutiremos los detalles del viaje cuando lleguemos...

Había caído que no sabia a donde me llevaba el Capitán y una extraña sensación recorrió mi columna vertebral, quizás fuese que estaba un poco tenso después de este viaje o los años en los bajos fondos, pero no me fiaba del Capitán y la extensa escolta que nos acompañaba no ayudaba, busque entonces la mirada de Red y KP. Quizás tengamos que salir de este planeta más rápido de lo que pensábamos...

Las palabras de Godot resonaron en la mente de Kara quien se quedo quieta por un instante, la noble había notado algo a la llegada una sensación diferente que había achacado al tiempo y las ganas de regresar, pero no... aquella sensación no era la simple nostalgia de una niña, era algo más profundo, algo más místico como una fuerza que intentaba decirle algo.

Kara se sumió en sus pensamientos intentando recuperar esas sensaciones mientras escuchaba las voces a su alrededor pero sin escucharlas pues era a su propio interior al que ahora trataba de escuchar concentrandose solamente en sentir.

Lev siguió los pasos del recién llegado. Parecía que sus servicios de momento no iban a ser requeridos, por lo que tampoco tenia nada mejor que hacer. Igual ya le pagaban y podría marcharse, aunque la idea de abandonar la escolta de Kara le disgustaba bastante. Ya tampoco podía ser muleta de Nihal. Acarició la idea de recibir dinero y poder gastárselo en alguna taberna, se lo tenía merecido.

Nihal caminaba ayudado por Lev y Syraan, tratando de concentrarse en no perder el ritmo que los demás imponían, algo que no resultaba tan sencillo como hubiera pensado. A cada paso que daba, más maravillas de Idarian parecían asaltar sus sentidos, exigiéndole atención a la vez que seguían suscitando esa extraña sensación de deja vu que no había dejado de asaltarlo desde que llegó.

Finalmente, se detuvieron frente a un grupo de guardias armados y lo que parecía su oficial al mando. Todo parecía ir según lo esperable... Al menos hasta que el soldado mencionó a sus padres. La frialdad con la que aceptó su ausencia encendió las emociones del joven.

-¿Un éxito? ¿A esto llamas éxito? Nuestros padres están muertos... ¿Y es un éxito? -Dijo entre dientes con los puños apretados, clavando en el capitán una mirada glacial. -No sé qué es lo que pretendíais viniendo a Iodarka... Pero no quiero volver a escuchar que es un éxito.

La respiración de Nihal se había acelerado, pero logró mantenerse relativamente tranquilo. Sin embargo, el final de la conversación lo descolocó.

-¿Por qué yo sólo? - Preguntó, buscando a Kiza con la mirada, como si ella pudiera responderle, antes de volverse hacia los demás y darse cuenta de que casi todos sabían lo mismo que él. Salvo, tal vez, Godot...

Tomó aire y lo dejó escapar lentamente. No podía simplemente oponerse a todo... Y a pesar de que después de todo lo que había pasado detestaba la idea de alejarse de Syraan, decidió ceder a la petición de la mujer.

-Está bien... Os sigo. Y mi nombre es Nihal. -Contestó, antes de aferrar sus muletas y comenzar a caminar con esfuerzo tras las dos mujeres.

Mientras ayudaba a Nihal a desplazarse, oyó lo que él contaba a su hermana, y no parecía importarles que lo oyera, le dio la impresión que era al contrario.

- La verdad es que todo esto me produce escalofríos. Cuando estábamos en las ruinas vi a alguien muy cercano al que hacia mucho tiempo que no sabia nada de él. Y sí, está relacionado con eso que llamáis La Fuerza, sea lo que demonios sea. Por eso quiero alejarme lo máximo de todo esto y proseguir con mi vida.

El lugar la sobrecogía, la llenaba de curiosidad y justificaba todo ese tiempo añorando dejar el pequeño rincón donde vivían. Se acercó a su hermano.

-Es la primera vez que veo este lugar y siento la fuerza en él, pero quizás estuvimos cuando yo era muy pequeña, por eso no puedo recordarlo. Es como una constante, más fuerte que los otros pocos sitios que he estado. -Se figuraba que no era algo normal, pero no era algo pudiera asegurar. No comprendía casi nada sobre la Fuerza, pero si podía prefería constatar la cosa con hechos, su padre le decía que era algo muy arkaniano. -Y será mejor que cuentes que has visto la nave del imperio. Papa y mamá no escucharon que iban a llegar los de gris y no ayudó al resultado final, es mejor que se vuelvan algo paranoicos a que puedan destruir un lugar como este.

Siguió junto su hermano y Lev mientras fueron encontrando con toda aquella gente con títulos y nombre rinbonbantes que le parecían coloridos y maravillosos. Y le costaba no estar con la boca abierta ante la fascinación que le causaba básicamente todo lo que la rodeaba. Pero esa fascinación se volvió en pura curiosidad cuando quiso entender que el tal Rein llamaba a su madre Jedi. Su anterior interés por aquella gente comenzaba a tornarse en una pequeña obsesión, pero como había dicho Red quizás en un lugar como ese si tuvieran archivos sobre los Jedi, quienes eran a qué se dedicaban. Un relato diferente al de Godot el cual le parecía extraño.

-Siento que te hayas visto envuelto en esto Lev. Y sinceramente me gustaría poder ayudarte, pero nosotros creo que si tenemos que  meternos del todo. Al menos por mi parte tengo que continuar el trabajo de mi madre. -Lástima que ella no lo explicara bien. -Quizás no es lo que ella quería, pero creo que tampoco quería que aquello que protegía terminara en manos de gente como esa. -Respondió al guardaespaldas en voz baja antes de ir con Nihal al lugar que querían llevarlos, donde esperaba obtener respuestas muchas preguntas sobre el legado de sus padres, sobre quienes eran.

Nihal, mientras avanzaban, escuchó las palabras de su hermana y del mercenario, palabras que no fueron demasiado tranquilizadoras. En efecto, tal vez él hubiera estado antes en Idarian… pero las posibles connotaciones de ese hecho lo asustaban.

-Así que conocías a alguno de ellos… -Murmuró, reflexivo, al escuchar la confesión de Lev. Al parecer, el destino había sido concienzudo entremezclando los lazos de todos en esa convergencia que comenzaba a cerrar cada vez más sus giros. -¿De quién hablas? ¿De alguno de los aprendices… o del enmascarado?

-Parece que van a llevarme a algún sitio con Kara… -Continuó el joven, en un susurro, antes de separarse de Lev y su hermana para seguir a la noble. –Tened cuidado… y si ocurre algo, usaré la Fuerza para avisarte. Pero mientras no estoy… -Su mirada se fijó en el mercenario. Él era el guardián de la noble… cabía esperar que tuviera una cierta autoridad en ese lugar. –Dad el aviso. Decidles lo que he soñado. Decidles que es posible que vuelvan a atacarnos… y que esta vez, podría llegar también el Imperio a su lado. Lo que pasó en Iodarka no puede repetirse, o ellos habrán ganado.

El grupo se dividió, la mayoría siguiendo al capitán Noor hacia el interior del palacio, entrando a través de un ancho pasillo al final del cual les esperaba una enorme puerta custodiada por dos guardias. El capitán parecía haber hecho caso omiso a las quejas de Nihal.

Por otro lado, Kara y Nihal siguen a Kiza, que se detiene al ver que Syraan también les sigue.

Antes de entrar en los jardines, al ver que Syraan va con ellos, Kiza se detuvo. La mujer se acercó a ella y le puso la mano en el brazo.

-Lo siento, chiquilla, no puedes acompañarnos – su voz era suave, pero su mirada dura, clavada en los ojos de Syraan, era evidente que no era una petición - La duquesa se reunirá con la dama y Nihal. Debes acompañar al resto de tus compañeros al interior del palacio – se volvió entonces hacia Nihal, que había cuestionado el motivo de ir solo – La duquesa ha reclamado únicamente vuestra presencia. Estoy segura de que tiene sus motivos para ello.

Seguís al capitán hasta una sala enorme y lujosa. Con techos acristalados y grandes ventanales, que permiten ver las pequeñas llamaradas de la atmósfera de la estrella sobre vuestras cabezas, una fuente en el centro sobre la cual corre agua fresca y una mesa enorme rodeada de sillas, en las que os invitan a sentaros. Rein hace un gesto a los soldados, que se distribuyen por la sala. Dos se mantienen en la puerta, uno en cada ventana, y el resto a vuestro alrededor. El ambiente parece de pronto más tenso que momentos antes.

-Bien… - se sentó presidiendo la mesa - pensaba pasar directamente a los pagos, pero lo que ha dicho el capitán me ha inquietado un poco, y no me gustan las noticias inquietantes, menos aun de boca de un contrabandista – miró a Nico, y acto seguido a Godot – supongo que usted es el tal Godot. Aquí el capitán parece pensar que debería estar bajo vigilancia. ¿Puede alguno de ustedes explicarme por qué, y por qué entonces ha bajado caminando de vuestra nave como si fuera uno más?

Los soldados, tras vosotros, no hacen gesto agresivo alguno. Parece claro que están guardando las salidas y al capitán Noor. 

Te concentras, pero lo que fuese que habías sentido no está ahí ya.

Kara se giró cuando Kiza corto el paso a la joven, Yo tampoco se las razones de mi madre Syraan pero estoy seguro de que son buenas, estate tranquila cuidare de tu hermano y le preguntaré a mi madre la razón de su decisión.

La voz de Kara era dulce y aunque a ella mismo no le agradaba dejarla atrás no quería perder más tiempo en burocracias innecesarias, tras aquello se giró y puso rumbo nuevamente hacía el interior.

Nihal no había puesto ninguna objeción al ver que su hermana los acompañaba, pero cuando la soldado que los guiaba se detuvo para reprenderla, fue consciente de que debían acatar las reglas de aquel lugar. Lentamente, hizo pivotar sus muletas para situarse frente a su hermana.

-No pasa nada, Syraan, estaré bien. –Dijo con tranquilidad. -Ve con los demás… será más fácil que avisemos a todos si podemos hablar con más gente. Advierte a ese militar de lo que puede pasar aquí. Que se preparen... Y vigila a Godot.

Miró de reojo a las otras dos mujeres, preguntándose qué motivos tendrían para querer llevarlo a él únicamente con ellas. Sólo espera que ese motivo no lo mantuviera alejado de su hermana demasiado tiempo.

-Será sólo un momento. –Añadió, y luego soltó una de sus muletas para colocar su mano sobre la mejilla de Syraan. –Además, aunque no estemos en el mismo lugar, nunca estaremos verdaderamente separados.

Parecía que las cosas no iban a ser tan sencillas como se imaginó. El tal Noor no parecía muy contento con el comentario de Nicoda.

- No podías tener tu pico cerrado, no - musitó por lo bajo - Ahora ya nos miran mal.

Lev escudriñó a los soldados, tal vez por defecto profesional, e intentó evaluar las vías de escape: las puertas, las ventanas... aunque esperaba que la cosa no pasara a mayores.

Al droide no le correspondía sentarse, ya que estaba fuera de todo protocolo, así que, como este mandaba, se colocó de pie al lado de Nico una vez este tomó asiento.

- Perdone que le interrumpa, Capitán Noor, pero creo que su discurso ha perdido su sentido lógico - resonó en sala el tono metálico de la voz de KP-CHA - ¿qué tienen que ver los pagos por los servicios contratados y ya prestados con la presencia en este lugar del Señor Godot? - preguntó.

- Mis circuitos son incapaces de apreciar la relación entre ambos salvo que con ello se pretendiera posponer el abono de la minuta, reducir su cuantía, o evitar el pago - añadió - Además - dijo tras una breve pausa - como ha expuesto mi Capitán su presencia obedece a causas ajenas a la voluntad de los presentes, a excepción, me aventuraría a indicar, de la suya propia -.

- Cualquier cuestión relacionada con Godot habrá de tratarla con la hija de la duquesa, y si de momento no le ha dado instrucciones específicas al respecto, será que su presencia en esta reunión en nada ha de afectar a los asuntos que aquí se han de tratar. A saber y como usted indicó - dijo reproduciendo la grabación sonora del Capitán - "les informe, así como cerremos los pagos pendiente y establezcamos futuras relaciones laborales"- 

- Si se esperase que la reunión tratase de otras cuestiones es posible que hubiera recibido otras órdenes u otras indicaciones, no siendo así, lo lógico es ceñirse al objeto de la reunión, cerrar pagos pendientes y en su caso hablar de futuras relaciones laborales - dijo a modo de conclusión convencido de que su amo estaría encantado con su disertación.

Miró a su hermano sintiendose sola, salvo sus padres o por motu propio nunca se habían separado, al menos que ella lo recordara, lo cual era muy extraño para ella.

-Está bien hermano. Pero en un sitio así debe haber algún almacén de libros, archivos, documentos... -Si iban a tardar en darla respuestas las obtendría ella misma. -Hemos estados apartados en un planeta sin saber lo que pasaba en el resto de la galaxia y nos estamos metiendo de lleno en problemas que de momento no podemos ni llegar a empezar a imaginar. -Además de cosas del pasado de su propia familia que debía conocer.

Fui a rebatirle al capitán Noor su propuesta de atrasar los pagos. ¿Sera una costumbre local? Cuando Lev me interrumpió cuchicheando una queja. Como si fuera a comerme el marrón de Godot yo solo... Entonces, el silencioso KP hace una de sus actuaciones estelares, dando un discurso bastante parecido al que iba a exponer yo mismo y no puedo evitar mirarle y sonreír le entre divertido y orgulloso. Al menos la mitad de mi tripulación no me odia ahora mismo. Finalmente carraspeo mi garganta y me dirijo al lado de la mesa más próximo al capitán.

- Permita me que le explique como ocurrió todo capitán, ya que, pese a ser un contrabandista me precio de ser bastante profesional en mi trabajo. Reclino la silla apoyándola en sus dos patas traseras y pongo las dos botas encima de la bonita mesa. Le ahorrare los detalles del rescate de los chicos ya que eso lo discutiremos durante el pago, por lo que estábamos en el espacio realizando unas pequeñas reparaciones en la nave para poder saltar al hyper y volver a su precioso planeta. Me retuerzo en la silla intentando encontrar una postura cómoda y cruzo las botas que siguen sobre la mesa. Cuando los hermanos imploran a su querida Kara que nos desviemos del rumbo y que realicemos una parada no prevista, sin información alguna del destino exacto de la misma y sin mi aprobación obviamente. Me llevo ambas manos a la cabeza y entrelazo los dedos. Pero soy un hombre de negocios y Kara me ofreció una subida del 50% en la tarifa acordada... Por lo que acepte.

Mientras realizo mis aspavientos intento averiguar el armamento y ventajas tácticas de la sala.

- Una vez allí Godot confeso ser hermano del líder del grupo que nos embosco previamente, que trabajo con él y que fue abandonado en aquel planeta por su hermano. Ese tipo de personas no son los que uno subiría a su propia nave pero el viaje se estaba tornando algo pesado y en ultima instancia como bien a apuntado KP la responsabilidad ultima sobre Godot es de Kara. Yo solo quería puntualizar mi parecer sobre este individuo y facilitarle el trabajo capitán, como usted ha dicho soy un contrabandista, y la mercancía que transporto ni me pertenece ni me importa... Si el precio es el adecuado.

Sonrío y espero que el capitán de por concluida este pequeño mal entendido y podamos comenzar ha hablar de los pagos.

No vamos a estar separados nunca.

Las palabras de Nihal brillaron como pulsantes destellos en la mente de Syraan mientras prometía.

Siempre estaré aquí.

Red caminaba detrás del grupo embutida en sus pensamientos. El hecho de saber más cosas de las transsacciones de su socio Nico y con quién las había hecho le comía casi todo el procesamiento neuronal desde que se enteró. Buecaba una solución para ellos, o por lo menos para ella. Pero, aunque no lo quisiera reconocer, le constaría dejar aquella nave y a sus compñaeros...aun siendo Nico.

Fue entonces cuando apareció el capitán Noor quien saludó a Kara, pero sobre todo a Nihal. Tras hablar con ellos brevemente, y luego se separaron dejandoles a todos excepto a los hermanos y a Kara.

De camino Nico comentó algo sobre la recogida de Godot. Red puso sus pensamientos en pausa y miró a su socio, cerrando los ojos como escrutándole. Al momento miró al capitán quien no reaccionó. Peroal llegar a la sala los soldados se desplegaron a su alrededor y Noor les dijo que los pagos se retrasarían hasta explicar lo de Godot.

Primero KP y luego Nico intentaron explicar dando más datos de los que Red hubiera querido que dijeran, todo ello con el fin de cobrar cuanto antes lo que les debían.

Red, que no se había sentado, comenzó a dar pequeños paseos con los brazos cruzados sobre el pecho mirando a sus dos compañeros. Hasta que no pudo más, se acercó a ellos por la espalda y susurrándoles al oído les habló.

-Se acabaron las explicaciones -empezó a decir a ambos-. A la proxima a ti te apago -refiriéndose a KP-, y a ti...también te apago.

-Si quieren saber algo ya nos lo pregutnarán. Pero si seguimops hablando más querrán saber y más sospecharán de nosotros hasta que no nos paguen. Así que chitón.

Pese a la reprimenda Red sabía que Nico no le haría mucho caso, quizás KP sí, pero de vez en cuando le daban esas brotes habladores. Con Nico eran habituales. Lo malo era lo próximo que le fuera a contar.

Red miró luego a Godot, que parecía divertirse con todo aquello o por lo menos parecía que no iba cobn él. Al verle tan tranquilo, la copiloto apretó los dientes notándose en sus mandíbulas como aumentaba el volumen por la tensión del músculo.