Partida Rol por web

Tenebris diebus - El ladrón de humo

IX — San Mungo

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22/08/2019, 16:50
Narradora

IX — San Mungo

Hospital San Mungo de Enfermedades y Heridas mágicas

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22/08/2019, 16:54
Fionna O'Brian

Con el revuelo a medio controlar, la comitiva se trasladó al Hospital San Mungo a través de la red flu, un método más seguro para transportar pacientes que sencillamente aparecerse. Daire y Arthur se materializaron en una de las enormes chimeneas de Urgencias, justo para ver cómo los medimagos se llevaban a Sabina McLaggen. Una bruja pelirroja y de acento similar al de Daire se hizo cargo de Pawl. Se presentó como O’Brian, y tras una breve discusión en la que los magos dejaron claro que no se iban a separar del sujeto, la bruja cedió a que fuesen con ella y otros dos enfermeros.

Siempre metiéndose en todo… —refunfuñó por lo bajo, aunque no demasiado preocupada por que la escuchasen mientras guiaba la comitiva por los pasillos hacia una sala privada. Del bolsillo de su túnica, a golpe de Accio, sacó una poción de color púrpura que le ofreció con gentileza al señor Pawl. Instantes después, el mago dejó de forcejear y revolverse, todavía respirando forzosamente. Seguía teniendo la mirada perdida, pero al menos el terror que lo acompañaba se estaba disipando—. ¿Ha sido un duelo? ¿Saben qué ha ocurrido?

Era una bruja alta, de rostro redondeado, cabellos cobrizos y unos ojos fríos como el hielo. Parecía saber exactamente lo que hacía, lo que en aquel contexto resultaba reconfortante. Mientras caminaban, conjuró pergamino y pluma, los cuales flotaron a su alrededor tomando nota de lo que decía: Paciente: Marcus Pawl. Administrada una poción Reconfortante a las...

Los condujo hasta una habitación, la cual abrió con un movimiento de varita, invitándolos a pasar. Una luz dorada y tranquilizadora llenaba en lugar.

Parece confundido, pero es algo severo.

Notas de juego

Ya podéis ir

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23/08/2019, 11:30
Arthur Kane

Una vez superada la breve confusión de transportarse hasta el hospital, Arthur se afanó en seguir a O'Brian por el entramado laberíntico que componía el hospital. Con cierta sensación de paranoia, Kane avanzaba a pequeñas zancadas sin dejar de analizar las caras y gestos de aquellos con los que se cruzaba (más para conferirse a sí mismo una falsa sensación de control que por verdadera utilidad, pues ni tenía tiempo para hacer un análisis detallado, ni se iba a acordar medio minuto después).

Una vez en la habitación asignada para Pawl, se apalancó junto a la entrada con las manos entrelazadas por encima de la cadera y se mantuvo ahí, custodiando la puerta. Su imagen recordaba vagamente a las enormes estatuas de piedra que poblaban los pasillos de Hogwarts, sólo que Arthur imponía por su tamaño y no por su nobleza.

No tenemos ni idea de lo que ha ocurrido, pero la bruja que se han llevado los otros medimagos si. Tal vez pueda decirnos algo de ayuda cuando la hayan tratado.

Su atención flotó sobre Marcus, y la expresión en sus ojos le produjo un repentino escalofrío. Se giró hacia Fionna.

La presencia del señor Pawl en esta habitación debe transmitirse con extremada cautela; nadie que no resulte indispensable puede saber que está aquí—Sostuvo la mirada de Fionna unos segundos, asegurándose de que había entendido la importancia de aquel punto—. Se que todavía es pronto, ¿pero hay algo que pueda decirnos sobre su estado?

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28/08/2019, 21:54
Fionna O'Brian

La medimaga lo miró con suma atención, alternando brevemente entre él y el irlandés con los labios prietos. Después, sus ojos viajaron a los dos enfermeros que los acompañaban.

Lo entendemos perfectamente —respondió por todos, asintiendo con firmeza, y su varita apuntó a la puerta acertando con un hechizo que pronunció a media voz—. Necesito unos minutos, por favor.

Hizo un gesto para pedirles espacio, y entonces comenzó la magia. Hechizo tras hechizo, la bruja fue tejiendo una telaraña de bienestar que se fue apoderando de toda la habitación, aliviando de paso el estrés y la preocupación que rondaba a ambos agentes del Ministerio. En aquel estado, Fionna comenzó a hablar con Marcus tratando de reconfortarlo y de sacar respuestas sencillas. No tardó mucho antes de cerciorarse de que el mago ya no estaba allí: fuera quien fuese, no recordaba nada. No sabía su nombre, dónde estaba o por qué la bruja sujetaba un palo con tanto esmero. Sin embargo, el estado de ansiedad se había disipado y se mostraba mucho más colaborativo. La mujer le administró otra poción con una sonrisa y un gesto amable, y poco después continuó preguntándole sobre el ataque. Sorprendentemente, recordaba a unos tipos con máscaras y túnicas que habían aparecido de la nada en casa de una mujer, tirando explosiones. Aquello fue suficiente:

Fionna se volvió hacia Arthur y Daire enfundando las manos en la túnica.

Obliviate… O algo peor. —Sus ojos denotaron una pronta tristeza ante la noticia, hablando en voz baja para que Marcus no lo escuchara. Estaba entretenido con uno de los enfermeros, que hacía aparecer y desaparecer una moneda delante suyo—. No hay nada que se pueda hacer salvo esperar, pero estos casos no son prometedores. Lo que sea que le hicieron fue antes del ataque. Y no estoy del todo segura, pero parece que también ha sido envenenado con alguna sustancia… Puedo traer a alguien que entienda más de la materia.

- Tiradas (1)
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03/09/2019, 08:30
Daire O'Connor

En la relativamente poca experiencia de Daire, "algo peor" solía ser un eufemismo para decir "magia poco conocida que no acabamos de entender del todo", lo cual era una mala señal en una situación como aquella, con tantas piezas del puzzle y tantas conjeturas potencialmente falsas.

-Shite*. Tenía que estar desmemorizado, claro. Habría sido muy fácil si no.

Daire se rascó la coronilla, más como un tic al pensar que porque realmente le picara.

-¿Y quién sería este "alguien" que mencionas?

- Tiradas (1)

Notas de juego

* Shit, con acentazo irlandés

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03/09/2019, 17:16
Fionna O'Brian

La bruja cambió el peso de su cuerpo de un lado a otro, juntando las cejas en una mueca pensativa.

Donovan, si está disponible. Es el Jefe de la planta de Envenenamientos. Si no, alguien que él recomiende. —Tras un segundo añadió, —Por supuesto, si ustedes están de acuerdo.

 

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03/09/2019, 17:17
Narradora

Pero algo rondaba la cabeza de Daire, algo cuyas piezas todavía estaba poniendo juntas. En aquel trabajo había unas cuantas criaturas involucradas, y normalmente estas causaban efectos mucho más potentes y devastadores que cualquier hechizo realizado por un mago o bruja. Estaba desmemorizado según O’Briann, pero también envenenado. Tardó unos segundos en poner ambas piezas juntas: Mal Acechador.

Su veneno, diluído correctamente, podía borrar malas memorias. Hecho de forma incorrecta, cosas mucho peores… Como la muerte.

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03/09/2019, 17:34
Daire O'Connor

-Sí, sí, claro que estoy de acuerdo. Necesitamos algo más que conjeturas a estas alturas. Podría ser veneno de Mal Acechador. El bicho no se ganó el nombre a base de ser adorable, no sé si me explico. ¿Tú qué piensas?

Miró a Kane, distraído. Parecía tener la mente en otro lado.

- Tiradas (1)
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03/09/2019, 17:40
Narradora

Con la carta enviada y Moody al cargo de la escena, Nicholas abandonó el hogar de Pawl sintiendo que dejaba atrás algo que había marcado un antes y un después. Aquella Marca, las palabras del Mauqut… No podía ser una mera coincidencia: la serpiente. Pero él también era una serpiente, a fin de cuentas, aunque su familia estuviese más asociada al tejón. En el fondo sabía que a pesar de ser un Fawley, tenía la sangre de su madre, y la sangre de su madre lo había colocado en la casa de Salazar Slytherin. Él también era una serpiente, como los agresores y asesinos de la señora Pawl.

La Red Flu le llevó hasta la recepción del Hospital San Mungo, otro de aquellos lugares realmente ocupados a casi cualquier hora del día o la noche. Magos y brujas engalanados por túnicas azules iban y venían con la misma prisa que cualquier agente del ministerio, normalmente seguidos por camillas flotantes o cuadernos de notas y plumas que garabateaban a toda velocidad. Nicholas se dirigió a recepción, donde un mago rechoncho y lleno de pecas le pidió que esperase a un lado hasta que localizase al señor Pawl. Nicholas se apartó, cejijunto, escudriñando a su alrededor. Fue entonces cuando sus dedos, escondidos en la túnica, rozaron el pegamino de aquella carta. Sophie…

«Querido Nick,

Siento que el encuentro de esta mañana ha sido… raro. Me he alegrado de verdad de verte, y me gustaría que nos pudiésemos sentar tranquilamente, como antes. Charlar. Sin pretensiones ni suposiciones. Solíamos ser muy buenos amigos, incluso antes de estar juntos. Sé que nuestros caminos han tomado direcciones diferentes pero… Creo que es un buen momento para reconectar.

Me gustaría que siguieses siendo parte de mi vida, Nick. Siempre fuiste alguien muy importante para mí.

Si tienes tiempo (y ganas), podríamos vernos esta noche en el Delirum Incantatem, como en los viejos tiempos. Si estás ocupado o sencillamente te parece muy… precipitado, lo entiendo perfectamente.

Cuídate,

Sophie Bell»

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04/09/2019, 19:31
Nicholas Fawley

Leer la carta de Sophie me produce un efecto contrario al que creía, en lugar de darme paz me da desasosiego; en lugar de certezas, dudas. De pronto me encuentro releyéndola por tercera vez, hay algo de su impronta en su caligrafía que se me cuela al cerebro y me impide procesar la información con claridad. El hecho de que logre turbarme de esta manera me preocupa, pero me recuerda cuándo agridulce es estar vivo... Y a mí me gustan las cosas agridulces.

Pido al recepcionista pergamino y tinta y le envío como respuesta que me espere a las 21 allí. Nada más ni nada menos, el resto de lo que tengamos que decir que sea cara a cara, y también, además de que me gusta hacerme el misterioso, hay una parte de mí que quiere que sufra un poco por estar comprometida y pretende lograrlo con la incertidumbre... Soy una mierda, lo sé, pero al menos sé cuáles son mi cartas y juego con ellas.

Al terminar, miré al mago detrás del mostrador con cara de impaciente -¿Lo ha encontrado? -pregunto segundos después con impaciencia.

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04/09/2019, 20:09
Arthur Kane

Kane asintió con energía.

Cualquier apoyo que podamos conseguir será bienvenido, y si Donovan puede ayudarnos con el asunto...

No llegó a terminar la frase, en su lugar hizo crujir la espalda y comprobó la puerta, que seguía cerrada a cal y canto. Crujió también los nudillos con aire pensativo.

¿Crees que pudieron atacarle dos grupos distintos de personas? Si querían envenenarle, ¿por qué desmemorizarle? Y viceversa—Miró a Marcus con el ceño fruncido—. No se... Me da la sensación de que alguien ha hecho una gran chapuza con Pawl y Sabina les pilló en el peor momento. Supongo que tendremos que esperar a que ella nos lo aclare.

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04/09/2019, 22:53
Narradora

Nicholas tuvo que dar su nombre completo y su cargo en el Ministerio antes de que el mago se dignara a tenderle un papel con el número de la habitación, y las direcciones, las cuales se borraron inesperadamente a medio camino. Por suerte tenía buena memoria, y supo encontrar el lugar dentro del laberinto de pasillos, salas y salitas que era el Hospital San Mungo. Era una puerta de cristal opaco que permitía entrever siluetas sin llegar a distinguirlas, y cuando fue a abrir, un chispazo impidió que pudiese girar el pomo en cualquier dirección. Dentro, movimiento.

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04/09/2019, 22:53
Narradora

Fiona fue a decir algo, pero los repetidos crujidos de Arthur hicieron que pestañease con sorpresa, y lo que quiera que fue a decir se esfumó de su mente dejándola pensativa e incapacitada para seguir la conversación, ya que ignoraba a lo que el mago golpeador se refería.

Sin embargo, instantes después, alguien intentó abrir la puerta y Fiona puso su varita en ristre con una rapidez sorprendente, interponiéndose entre la entrada y su paciente sin un atisbo de duda.

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05/09/2019, 07:08
Daire O'Connor

-Se está liando, Kane. El veneno de...

Los golpes de la puerta le interrumpieron. Daire desenfundó su varita, de forma algo atropellada.

-¿Quién va?

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05/09/2019, 08:58
Arthur Kane

Kane desenfundó a su vez, abandonando el lateral de la puerta en un rápido giro para ponerse mirando al frente. Esperó.

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05/09/2019, 15:57
Narradora

Desde el interior, la voz de Daire resonó:

-¿Quién va?

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06/09/2019, 17:24
Nicholas Fawley

Me resulta raro que pongan a alguien tan inútil en la recepción de un lugar tan importante, cuando las indicaciones se me borran a mitad de camino lanzo un improperio por lo bajo y agradezco el tener tan buena memoria como para acordarme de todos modos.

Al tratar de girara el pomo noto que la puerta lanza unos chispazos sospechosos -Soy Nicholas Fawley -manifiesto impaciente, al escuchar la voz de Daire y no puedo evitar rolar los ojos a pesar de que sé que está bien que tomen precauciones -¿O'Connor eres tú? -inquiero tratando de girar el pomo una vez más con una mano mientras saco la varita con la otra y la pongo en alto listo para el duelo.

Notas de juego

Perdón el retraso U_Uu

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06/09/2019, 18:52
Narradora

Soy Nicholas Fawley -manifiesta una voz de forma impaciente. —¿O'Connor eres tú? 

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07/09/2019, 00:45
Arthur Kane

-Oh, por el amor de...

Kane llamó a la calma con un gesto de las manos y se giró hacia Fionna, asintiendo con la cabeza. Cruzó los brazos de cara a la puerta y comenzó a dar golpecitos en el suelo con la punta del zapato. En aquel momento Arthur podría estar en el hospital o en su casa, en bata y desvelado a las dos de la madrugada.

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07/09/2019, 01:25
Fionna O'Brian

Fionna agitó la varita y con un golpe limpio y rápido el hechizo de la puerta desapareció, abriéndose esta para descubrir a Nicholas Fawley al otro lado, también varita en ristre.

Dentro de la habitación se encontraban sus dos compañeros, además de Marcus Pawl en una cómoda camilla, acompañados por dos enfermeros y una medimaga pelirroja, quien parecía ser la autora del hechizo que no le había dejado entrar.

Notas de juego

Madre del amor hermoso la que casi liáis en un momento x'D