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Tenebris diebus - El ladrón de humo

IX — San Mungo

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20/09/2019, 07:04
Daire O'Connor

-Bueno, tendremos que cruzar los dedos -Daire se acercó a Kane-. ¿Unas palabras?

Se le llevó a una esquina, antes de sacar su varita y trazar una errática circunferencia en el aire, acabada en una floritura que recordaba al rabillo de un cerdo.

-Linguaversa.

La varita emitió un breve destello púrpura y el aire a su alrededor pareció arremolinarse por un instante.

-Siguen oyéndonos -explicó, refiriéndose a los medimagos-. Pero con las sílabas desordenadas.

Y, en efecto, para todo aquel que no estuviera dentro del rango del hechizo, podría parecer que estaban hablando en un lenguaje distinto, con fonemas similares pero ninguna raíz común. Solo aquellos que conocieran el hechizo, tradicionalmente usado como broma de mal gusto, podrían llegar a deducir alguna que otra palabra, si prestaban atención e intentaban reordenar las sílabas en su cabeza. El hechizo había sido inventado por un par de rufianes irlandeses de finales del siglo XVIII, con afán de hacérselo pasar mal a un grupo de lanceros muggle que pasaban por la zona. A esos pobres desdichados no les fue demasiado bien en la consiguiente batalla, aunque afirmar que las jugarretas de esos dos magos, que poco o ningún interés tenían en la política muggle, influyeron de alguna manera en la moral de las tropas propiciando la catástrofe, sería darles demasiado crédito.

Fuera como fuese, el hecho era que, en un momento así, a Daire el hechizo le venía como perlas, ya que el siguiente tema es indudablemente información clasificada, y entraba peligrosamente en el terreno de la especulación.

-Escuche, Kane. Supongamos por un momento que lo obvio es cierto: el grupo que se hizo pasar por Pawl y robó la caja del Ministerio con ayuda del Demiguise es el mismo que ha atacado a Pawl y ha matado a Allegra hace una hora. El Demiguise es el mono vidente del que les hablé -puntualizó, recordando que Arthur no era un experto en Criaturas Mágicas y podría haberlo olvidado-. Como Fawley, asumo que es dudoso que sean coincidencias, así que vamos a partir de ahí. Pues bien, la presencia del Mal Acechador es un claro indicador de que, como pensábamos, hay un experto magizoologista entre ellos. Una criatura mágica tan rara podría ser casualidad, pero dos... Y creo que ese tipo es la siguiente pieza en el rompecabezas. Tengo razones para pensar que está relacionado con el Santuario, y hay un árbol... -se dio cuenta de lo estúpido que sonaría al intentar explicarlo-. Una pista. Que quiero seguir. Y pasa por visitar ese pueblo escocés, Aberfeldy. Es una corazonada, casi...

- Tiradas (1)
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20/09/2019, 14:47
Nicholas Fawley

Por primera vez desde que todo esto comenzó siento el impulso de equiparar eficiencia en mi labor con empatía, reconozco a Sabina a pesar de lo maltratado de su rostro y de su estado. Una punzada de compasión me atraviesa y siento, cómo no, la necesidad de barrerla a un lado porque los sentimientos me estorban. Porque los sentimientos me quiebran y hay una imagen qué mantener... Y sin embargo... ¿Qué importa la fachada ante la muerte, ante el dolor?

De pronto me doy cuenta de que la enfermera me habla y asiento con gravedad. Pero en cuanto se marcha todavía me tomo unos instantes en hablarle, en lugar de eso permanezco en silencio y tomo su mano entre las mías mientras una voz me grita que hacer tal cosa está fuera de lugar. ¿Pero qué está en su lugar en un mundo que está a punto de arder en llamas? Algo me dice que lo que he visto hoy en la casa de los Pawl fue la chispa inicial de algo mucho peor.

Finalmente, prestando atención por si el calor de mi contacto la anima, digo -Sabina, soy yo Fawley -la saludo para ver si me reconoce y abandono el contacto con su mano depositándola con suavidad sobre la manta, turbado por lo que he hecho tan impropio de mí -¿Puedo molestarte unos minutos? -pregunto solícitamente -Vengo de la casa de los Pawl y necesito hacerte unas preguntas... Para comprender mejor qué ha ocurrido allí.

Notas de juego

*Recuerdo que nombraste a Sabina de leer cuando Kane fue a investigar a lo de los Pawl.

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21/09/2019, 19:06
Sabina McLaggen

Ante el suave contacto, la bruja se movió ligeramente con un gemido ahogado, casi como si el mero roce doliese. Volvió su rostro hacia él lentamente; las vendas cubrían la mitad de su rostro, allí donde la Maldición había acertado de lleno. Aquellas heridas eran marcas de guerra. Muchos aurores en su departamento las tenían, algunos luciéndolas con orgullo. Otros, como si la maldición perdurase en sus carnes. Y es que no había cura y las secuelas solían ser más que dolorosas.

Fawley… —musitó, y el mero gesto de hablar hizo que cerrase sus ojos en una mueca de dolor. Podía hablar, pero su nombre fue pronunciado de una forma extraña. A penas podía usar la mitad de su boca.

En sus ojos había una tristeza inmensa, de la que decía que ya nada volvería a ser igual para ella. Una pierna, un brazo. Bueno, eran heridas que se podían ocultar. El rostro… Era algo mucho más personal. Nicholas no pudo más que sentir pena por ella, una pena que sabía que le haría sentir mal. No estaba muerta, sí, pero había cosas peores que la muerte.

Sabina asintió levemente, dándole permiso para preguntar.

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23/09/2019, 09:13
Arthur Kane

Arthur observó con aire distraído las idas y venidas de Donovan, gesticulando una sonrisa ausente por lo descuidado que parecía. Se rascó la muñeca mientras acompañaba a Daire al rincón.

-¡Muy ingenioso, si señor!-Gritó ante la explicación del hechizo, dándole una fuerte palmada en el hombro que le desequilibró momentáneamente. Después asintió silencioso a la explicación-Mal Acechador, Demigais, un asalto al santuario y el ataque a la casa... Podemos suponer que a quienes estén haciendo ésto ya no les importa el sigilo. Si se tomaron tantas molestias para no llamar la atención, el ataque a la casa de Pawl y la muerte de Allegra podrían indicar que se están poniendo nerviosos, que hay algo que necesitan y lo necesitan ya.

Kane de giró para mirar a Pawl, que balbuceaba sinsentidos sumido en aquella confusión tan particular.

-Daire, esto empieza a ponerse feo. Hemos pasado de robo a homicidio, y uno particularmente violento. Pawl es fácil de defender, tanto si quieren volver a interrogarle como si se lo quieren quitar de encima-miró con cierto recelo el líquido púrpura que acababa de darle Donovan-pero si tienen la varita tan suelta para matar... Deberíamos separarnos.

E inmediatamente después de proponer aquello Kane sintió una punzada de culpabilidad. Las órdenes eran órdenes por algo, y Arthur no era de los que se saltaba la cadena de mando a la ligera. Pero aquello lo cambiaba todo y el mago podía sentir el calor eléctrico de la ansiedad subiéndole por el pecho y convirtiendo sus manos en gusarajos inquietos.

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23/09/2019, 13:53
Nicholas Fawley

Me veía en la necesidad de interrogarla a pesar de su estado por lo que procuraría que el interludio fuera lo más corto posible. Hice un gesto con mi rostro que daba a entender que le estaba agradecido -Quisiera saber el número de atacantes, cómo los emboscaron y si buscaron algo en particular -como temí estar quedándome con algo en el tintero que ignoraba agregué -Cualquier detalle que consideres relevante será tenido en cuenta para atrapar a esos... malnacidos.

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23/09/2019, 18:22
Daire O'Connor

-Ehhh... -Daire parecía haberse perdido con la última frase de Kane-. Vale. Y... ¿Separarnos cómo?

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23/09/2019, 18:46
Arthur Kane

Arthur colocó con solemnidad una mano en el hombro de su compañero.

Viendo a otras personas, saliendo por otros sitios... Es hora de volar separados, amor.

Después la mano que reposaba en su hombro se convirtió en un puñetazo.

A tu árbol, hombre. Me refiero al árbol y esa pista relacionada con el pueblo. Mira, tal vez no sea la mejor idea, y Fawley se va a poner echa un boggart, pero sólo me basto y me sobro para proteger a un hombre comatoso—Le miró de reojo—. Confundido. Envenenado. Si alguien quiere matarle lo hará con sutileza, ¿verdad? Esto es un hospital, sólo hay que vigilar quién entra en la habitación. O directamente no dejar entrar a nadie a parte de O'Brian y Donovan.

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23/09/2019, 18:58
Daire O'Connor

Daire sonrió enseñando los dientes. Aquel tipo le caía bien, hablaban el mismo lenguaje. Había gente en el ministerio que se perdía en procedimientos y burocracia, y luego estaban los que sacaban el trabajo adelante. Daire se sentía más a gusto entre los segundos.

-Ok, jefe -le guiñó un ojo-. Se agradece. No tardaré mucho.

Ya se había dicho todo, no hacía falta retrasarlo más. Sin embargo, algo le hizo darse la vuelta una última vez.

-Si pasa algo...

Apuntó con su varita a una mesilla cercana, sin pronunciar hechizo. De esta brotaron flores.

-Pendientes de la Reina. Aunque estas son amarillas -en efecto, el color de los pétalos era bien distinto del rojo y púrpura habitual-. Si no vuelvo por la razón que sea, buscad esta señal, ¿De acuerdo?

- Tiradas (1)

Notas de juego

<3

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24/09/2019, 19:07
Sabina McLaggen

La mujer emitió un sonido angustioso, como el resollar de un animal cansado. Sus labios se abrieron lentamente con evidente dolor, y poco a poco negó con la cabeza.

Le... querían vivo —dijo con apenas un hilo de voz audible—. La... la mataron. Eran... —Su mano se alzó mostrando cuatro dedos temblorosos que a penas pudo mantener alzados más de unos segundos. Cerró los ojos, y por un instante Nicholas llegó a pensar que había desfallecido. Sin embargo, la auror los volvió a abrir con un quejido leve—. Llevaban másc-máscaras. Querían... querían a... Pawl.

Una lágrima se escapó de sus ojos oscuros, una lágrima de dolor, quizás físico o quizás de derrota. Sí, lo había traído con vida de vuelta al Ministerio, pero de camino se habían cobrado una víctima que ya jamás podrían salvar. Normalmente el trabajo de auror era mucho menos... duro. Consistía en buscar criminales, encontrar objetos oscuros y encargarse de la protección de los ministros en apariciones públicas. Los asesinatos en su comunidad, en una comunidad tan pequeña... Bueno, no era exactamente algo que uno encontrase día a día.

Pero... Cuando apareció, Pawl —se tomó un momento para recobrar el aliento, emitiendo un gemido angustioso— estaba... solo. Des-desorien... tado. Creo... que alguien... Alguien lo trajo. Después... Después aparecieron. 

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25/09/2019, 17:12
Arthur Kane

Kane observó las flores con las cejas levantadas.

Vaya, tienes hechizos para todo, ¿eh?—Después alzó el dedo índice, amenazante—Pero no se te ocurra morirte. No quiero tener el papeleo de dos cadáveres.

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25/09/2019, 18:15
Daire O'Connor

El comentario le pilló a Daire con la guardia baja.

-Venga, venga, no nos pongamos tan intensos.

Con un aspaviento de la varita, disipó el Linguaversa y se encaminó a la puerta, no sin antes despedirse de los medimagos.

-Gracias por su ayuda. Si me disculpan...

- Tiradas (1)
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25/09/2019, 22:35
Arthur Kane

Kane no añadió nada más, simplemente fingió agitar un pañuelo sujeto entre el índice y el pulgar a modo de dramática despedida.

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01/10/2019, 00:08
Nicholas Fawley

Cuatro enmascarados irrumpen en un hogar de gente común y trabajadora en busca de su presa, un hombre que ha aparecido desorientado en su propia casa y que, presumo, ha estado secuestrado hasta ese entonces, por qué o por quién no puedo saberlo... Pero de seguro no son los mismos que han atacado a su mujer y la han asesinado. Aquí lo que veo son dos fuerzas contrarias compitiendo por un poder o por el control de algo. En el ínterin usan a gente común como peones y no les tiembla el pulso al matar, secuestrar o torturar.

En contra de todo pronóstico le pongo una mano en el hombro, siento verdadera compasión y una admiración patente. -Entendido -murmuro con un tono de voz suave que pretende ser cálido, me aclaro la garganta -Agradezco mucho tu colaboración a pesar de... Cómo te encuentras. Sé que estás haciendo un esfuerzo y quiero que sepas que tu valentía y tu sentido del deber me inspiran en mi tarea como auror. Gracias Sabina.

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02/10/2019, 18:06
Narradora

Con el Ministerio bajo control, o al menos todo lo que se podía hacer para mantener la calma, Raine abandonó el horrendo Décimo Piso sintiendo que dejaba atrás algo… Quizás la presencia sin resolver de su abuelo, del señor Nott, a quien apenas conocía más allá de aquella manifestación espantosa que cada cierto tiempo la perseguía como una pesadilla. En algún punto, en algún momento, aquello debía parar. Pero, ¿cómo? 

La Red Flu le llevó hasta la recepción del Hospital San Mungo, otro de aquellos lugares realmente ocupados a casi cualquier hora del día o la noche. Magos y brujas engalanados por túnicas azules iban y venían con la misma prisa que cualquier agente del ministerio, normalmente seguidos por camillas flotantes o cuadernos de notas y plumas que garabateaban a toda velocidad. Era una sensación agobiante, desconcertante casi, y a la vez resultaba sobrecogedor. Solo podía esperar que fuesen más eficientes que en el Ministerio.

Tras un breve vistazo se dirigió a recepción. No podía preguntar por Nicholas, pero sí por Pawl, a quien debían de estar atendiendo en el momento. Al otro lado del mostrador, un mago rechoncho y lleno de pecas le pidió que esperase a un lado hasta que localizase al señor Pawl. Finalmente dijo:

Disculpe, pero no puedo darle dicha información a menos que sea un familiar.

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02/10/2019, 18:12
Narradora

En su rostro atisbó un amago de sonrisa, una mueca dolorosa en la que su boca se estiró ligeramente para después deshacerse con una lágrima escapando de sus ojos. Asintió brevemente, y su mano asió la suya para estrecharla. No dijo nada más, probablemente demasiado dolorida y cansada como para hacer el esfuerzo.

Tras aquella despedida, Nicholas la dejó reposar en paz habiendo conseguido una pizca más de información, una confirmación de sus sospechas. Pawl había sido devuelto a su casa por alguien, y momentos después habían aparecido los enmascarados. Eso quería decir que probablemente llevasen toda la mañana vigilando el lugar, esperando… Como ellos.

Mientras rumiaba lo descubierto, algo llamó su atención: la cabellera rubia de Raine Doe estaba en el mostrador de Urgencias.

Notas de juego

Si te acercas, puedes marcarla directamente.

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03/10/2019, 12:26
Nicholas Fawley

Al salir del cubículo de emergencias, turbado por lo visto y oído, mi rostro es una máscara de preocupación y seriedad. Es por eso que casi no noto a Raine al hacer un breve paneo con la mirada para regresar con Daire y Arthur al piso de arriba. Casi. Porque la cabellera de la rubia es un foco de atención difícil de ignorar.

Me acerco y la llamo por su apellido -Doe -digo y trato de que se me borre parcialmente la bruma de mis pensamientos que cubre mi cara -Tengo nuevas e inquietantes noticias -anuncio como el cuervo de mal agüero que soy. -¿Su búsqueda ha sido fructífera? -interrogo y luego hago un gesto con la mano para saludar al muchacho de la recepción e indicarle que ella está conmigo.

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12/10/2019, 21:56
Raine Doe

Al llegar al Hospital me dirigí directamente hacia la recepción. Tenía algo de prisa, además de la sensación de que estábamos llegando tarde continuamente con cada paso que dábamos. Tras preguntar por Pawl y oír la respuesta del hombre que estaba al otro lado del mostrador, tomé aire para responder. No contaba con necesitar demasiadas explicaciones.

Sin embargo, una voz conocida me interrumpió. Dirigí la mirada a su origen, y al ver a Fawley hice un gesto con la cabeza, evitando conscientemente la leve sonrisa que amenazaba con aparecer. A eso me ayudaron sus palabras. Me acerqué unos pasos en su dirección.

—La última no —reconocí, sin querer entrar en detalles que dejasen claro hasta qué punto había sido una ingenua—. La conversación posterior con Fawley, sin embargo, nos ha dado un par de ideas. —Entonces callé un instante antes de preguntarle directamente por lo que había dicho—. ¿Cómo les ha ido a ustedes? ¿Qué ha sucedido? Su prima me ha dicho lo del ataque, pero no sé gran cosa al respecto.

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13/10/2019, 22:43
Nicholas Fawley

Le hago un gesto para que nos hagamos a un lado, donde podamos hablar tranquilamente, o al menos con calma y algo de secreto. Alzo una ceja divertidamente desairado cuando nombra a Liz por mi apellido y quisiera decirle que Fawley soy, y siempre seré, yo pero luego se me bajan los humos un poco al recordar el pasaje de pesadilla de hace un rato.

-En eso sí que puedo ayudarla -replico en un tono de voz que solo ella puede escuchar y me acomodo la túnica alisándola por los lados, en realidad no sé qué postura adoptar para contar lo que tengo que contar, no hay forma elegante de hacerlo así que me inclino por lo más eficiente -He ido a revisar la casa de los Pawl con el grupo de aurores encargados de limpiar el lugar y hacer los informes, allí he visto el... cuerpo de la señora Pawl -le doy una mirada que deja entrever que no ha sido algo fácil de digerir -Usaron un imperdonable con ella y dejaron la casa hecha un pandemonio -me mojo los labios -Pero eso no es lo peor de todo, han dejado una marca tenebrosa, no podría definirla de otra manera, como si fuera una especie de firma -suelto y acorto la distancia más por temor a que otros escuchen que por otra cosa -Estamos ante un grupo que actúa coordinadamente y sin piedad, que usa magia oscura... pero es nuevo, distinto a todo lo que hemos visto hasta ahora -miro hacia un lado recapitulando y luego vuelvo a posar mis ojos sobre ella, le doy unos segundos esperando a que asimile la información que le estoy dando.

-He hablado hace unos instantes con la bruja Sabina McLaggen que estuvo presente en el ataque, está aquí en urgencias -le hablo a Doe pero mis ojos escanean los alrededores vigilantes pero queriendo parecer casuales -Me ha dicho que eran cuatro, que estaban enmascarados y que querían a Pawl vivo -me tomo el puente de la nariz un instante, quizás es el cansancio -Lo que más me alarma es que ellos estaban esperando a que el señor Pawl apareciera, evidentemente han estado vigilando junto a nuestro equipo y los nuestros no los han podido detectar -alzo las cejas vehemente, señalando mi punto -Tengo mis sospechas de que han eliminado a la señora Pawl porque intuyeron que ella había reconocido a uno de ellos, puedo estar en lo cierto o no... -expresé dubitativamente, pensativo.

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14/10/2019, 00:56
Raine Doe

Al ver el gesto de Fawley me aparté junto a él para poder hablar con más discreción, musitando una disculpa al recepcionista. Una vez que empecé a acercarme, al ver la expresión posterior de Fawley, no supe muy bien cómo interpretarla, aunque me pareció algo divertida. No lo demostré, claro, aunque sólo fuese por mantener una imagen de total profesionalidad.

Acto seguido, cuando empezó a explicarse, escuché con atención. Bajé la mirada al oír lo de la señora Pawl, y me recorrió un escalofrió al oír cómo había encontrado su final. Un poco más tarde, cuando afirma que aquello a lo que nos enfrentamos es diferente, vuelvo a mirarlo a los ojos antes de asentir. Mi primera sensación es de que esto se nos queda grande. No en cuanto a incapacidad para descubrir a los autores del robo, ni mucho menos, sino que esto parece estar muy por encima de un simple asalto al Ministerio. Simple, claro. Ese es el primer problema: cuando lo que tenemos delante ya hace que robar en uno de los lugares más seguros parece simple.

Cuando Fawley sigue hablando asentí un par de veces más, asimilando lo que decía. Había una buena noticia en ello... O eso parecía.

—¿Por qué querrían a Pawl vivo? —pregunté sin comprender—. Hasta el momento había dado por hecho que lo habían capturado y se habían hecho pasar por él simplemente por su acceso al Ministerio. Pero entonces lo más lógico habría sido silenciarle, como hicieron con su esposa. —Me quedé un instante callada, pensativa—. Yo creía que Pawl había sobrevivido al ataque por suerte, o por habilidad, no porque lo quisieran así.

Después de eso volví a guardar un instante de silencio.

—Le he pedido a su prima que consiga que un legeremante venga a ver a Pawl. Aunque no pueda hablar, quizá así sepamos qué está pasando por su cabeza. O qué vio. —Mi ceño se frunce entonces poco a poco mientras una idea empieza a rondarme—. ¿Pawl tenía su varita? ¿Está aquí, en San Mungo?

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14/10/2019, 19:56
Nicholas Fawley

Me llevé una mano al mentón pensativo y me sostuve el codo con la otra mano, -Yo también pensé que querrían silenciarlo o recuperarlo, entonces he pedido a Liz por lechuza que se redoble la vigilancia aquí en San Mungo -sostuve meditabundo, de pronto me agarraron unas ganas tremendas de beber un poco de whisky de fuego y me pasé la mano distraídamente por la garganta, pero luego al darme cuenta la llevé a la nuca.

Hice una breve pausa -Lo único que se me ocurre en este momento es que necesiten a Pawl para sacar información de su cabeza, así que la legemerancia es una buena idea -señalé y recordé -De hecho, Daire y Kane estaban hablando de eso cuando los dejé con Pawl arriba, ¿Quiere que regresemos? Puedo guiarla -me ofrezco y hago un gesto con la mano indicándole que nos pongamos en marcha. Como colofón agrego -No sé qué ha sido de la varita de Pawl, si no la tienen ellos preguntaré a Liz si ha sido catalogada por los aurores de Moody.