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The Dragon Gate: El esperado encuentro

Todos los caminos llevan al hogar - Escena I

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27/11/2011, 20:22
Director

La criatura que Grunta tenía frente a sí le escuchó pacientemente mientras él preguntaba, bamboleándose a izquierda y a derecha sin moverse del sitio, hasta que el draconiano terminó. Entonces, solo una tétrica risa surgió de su garganta:

-¡¡HA HA HA HAHA HAHA!!

Para después, sin mediar palabra ni un gesto innecesario más, se lanza de frente hacia ti, corriendo y con ambos puñales apuntando al suelo, preparados para cortar si el golpe alcanza. Por suerte, la distancia que os separa es suficiente como para que trates de usar uno de tus hechizos, o incluso dos si con ello consigues separarte de él lo suficiente para que no te ataque, porque de lo contrario probablemente a esa velocidad haya acortado distancia suficiente como para golpearte indefenso nada más lanzar tu segundo ataque.

Notas de juego

Gruntah

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27/11/2011, 20:51
Gloria

Gloria paso del entendimiento a la defensa. Con aquellos años de viaje, los saberes de la anciana sacerdotisa la ayudarían esta vez. Concentró su energía en todo su cuerpo, para así poder llegar a hacer un escudo de energía a su alrededor, para protegerse de las cuchillas que aquel ser pudiera llevar.

Estaba temerosa, nunca se había enfrentado a nadie sola, solo debía pensar....y con rapidez.

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27/11/2011, 20:47
Imhol

Mi pierna izquierda retrocede rápidamente levantando una pequeña nube de polvo que pretendo utilizar a mi favor. Al tiempo que realizo este movimiento, realizo un barrido vertical con la parte inferior del hasta de la lanza. Con suerte conseguiré golpear desde abajo las armas de mi adversario logrando descompensarle. Si surte efecto, giraré en dirección contraria y lanzaré un golpe con la lanza que conseguirá abatirlo.

La nube de polvo asciende lentamente y con el movimiento de la lanza lo hace con más velocidad, probablemente consiga bloquear su visión para el fatídico golpe.

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27/11/2011, 21:18
Director

Aunque por un momento las respectivas voces del otro viajero os suenan familiares, dejais todo eso de lado en el momento en que la figura encarada hacia el guerrero empieza a reirse de una forma extraña y un tanto siniestra:

-¡¡HA HA HA HAHA HAHA!!

Mientras tanto, la otra agita la cabeza de un lado al otro en lo que parece un movimiento sin control. Y entonces, cada uno de los dos misteriosos seres echa a correr hacia cada oponente, con sus cuchillos apuntando hacia el suelo y preparados para atacar.

La figura que se abalanza hacia el guerrero se detiene de golpe a una distancia suficiente como para no recibir ninguna estocada sin que éste se mueva, pero el movimiento es brusco, como si lo hubiesen enganchado por la espalda. Y entonces, se pone a agitarse como su compañero antes, provocando a su rival y preparado para evitar o desviar cualquier ataque que le lance.

Por el otro lado, el ser no se anda con miramientos y se abalanza con un corte del cuchillo dirigido hacia la cabeza de su rival. Es bastante probable que defenderse de él con un arma igual de corta, pero sin tener tanto manejo como el que demuestra, sea prácticamente un suicidio.

Notas de juego

Elius y Kromwill

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27/11/2011, 21:20
Gruntah

El extraño ser era rápido, incluso más de lo que Gruntah podría haberse esperado. Con las zancadas, la velocidad y la posición de su cuerpo, el draconiano calculó que en pocos segundos estaría al alcance de esas dos afiladas hojas que portaba. Tenía que actuar deprisa, y tenía que permitir que sus sentidos le guiaran. Lo primero que debía hacer era poner distancia entre la criatura y él.

Alzando la palma de la mano completamente abierta, Gruntah dejó que la energía que había acumulado le inundara, y luego hizo que fluyera hacia la mano libre. En apenas unas décimas de segundo, supo que disponía del poder suficiente para canalizar un hechizo que ya le había servido en otras ocasiones. Casi siempre lo había usado como medida de ataque, pero esta vez lo usaría para defenderse.

- ¡આગ દિવાલ!* - conjuró en su lengua natal, mientras golpeaba el suelo con la palma de la mano libre.

Al instante, la tierra bajo su escamosa garra se deshizo, como si la hubiera golpeado con una gigantesca maza, y el draconiano se retiró. Inmediatamente, una grieta de varios metros de largo se extendió de izquierda a derecha de Gruntah, para luego vomitar una pantalla de infernales llamas.

Notas de juego

*¡Muro de Fuego!

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27/11/2011, 21:22
Kromwill Rojoalbor

Aquellos seres eran extraños…esa brusquedad de movimientos no era normal en ningún guerrero…de hecho, un buen luchador debía encadenar sus movimientos de forma fluida, que cada golpe fuera precedente de otro movimiento, y que éste a su vez lo dejara posicionado para el siguiente…ese era un modo de combatir limpio y efectivo. Sin embargo, los movimientos enemigos eran espasmódicos, como si algo los empujara. Con una sonrisa, Kromwill pensó: “bueno, van a tener la oportunidad de ver como combate un guerrero de verdad antes de que los aplaste”.

Empuñó su arma con fuerza, la espada larga de su familia…el largo superior de la hoja le daría ventaja, y debía aprovecharla. Avanzó, realizando una finta, listo para golpear con su arma. Su brazo izquierdo, totalmente cubierto de armadura, estaba listo para bloquear un ataque…o para golpear con fuerza sobrehumana si encontraba una abertura.

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28/11/2011, 08:50
Elius Brezon

Tras contemplar anonadado el irreal movimiento mecánico de las figuras, una de ellas se abalanza hacia a mí. Su diestro uso de los cuchillos está muy lejos de mi nivel defensivo con la daga, así que desecho la idea de intentar defenderme de un ataque que sería mortal e intento esquivar el cuchillo que viene hacia mí de la mejor manera posible.

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28/11/2011, 18:07
Arbahin

Cuando las armas y las garras se encontraban doradas chispas se perdían en el viento. El extraño ser se movía como si no tuviera huesos, sus ataques parecían venir de todos los ángulos posibles y en más de una vez puso en aprietos al licántropo. De vez en cuando aumentaba la velocidad de sus ataques, avanzaba, retrocedía y lo miraba con esos ojos muertos de juguete. La furia del lobo aumentaba con cada golpe rechazado, con cada zarpazo que era esquivado.
De repente Arbahin retrocedió, de un salto poderoso quedo a varios metros del agresor. Ambos contendientes caminaron en círculos, pero el payaso no iba a atacarlo, de seguro esperaría a que sea él quien hiciera el primer movimiento.
Las espadas cortas funcionaban tanto de ataque como de defensa, pero tenía dos. Arbahin tenía un arma más, incluso más poderosa que sus garras. Volvió a atacar, de derecha e izquierda, amagaba, retrocedía y avanzaba. Y cuando el ser respondía a sus ataques, el licántropo paso a ejecutar su plan:
Tratando de trabar o de agarrar sus manos lanzaría un feroz mordisco hacia el rostro de su enemigo, solo necesitaba dejarlo quieto por un momento.

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03/12/2011, 18:30
Director

A diferencia del las múltiples expresiones y rostros que ponía el licántropo en combate, la figura contra la que se enfrentaba no variaba un ápice en su escultural sonrisa siniestra mientras los golpes iban en una u otra dirección sin dar un ganador. Por desgracia, esa diferencia no se debe precisamente a que los contendientes esteis igualados, como quisieras, sino que está crlaramente jugando contigo, induciéndote en un juego macabro que acabe en tu derrota a mano de sus cuchillos. Y si tus garras no fuesen tan fuertes, probablemente ya estuviesen quebradas antes de plantearte tu nueva estrategia.

La lucha se recrudece cuando volveis a encontraros. Él sigue moviéndose de forma rápida y concisa, estando justo un poco más allá de la distancia para que le golpees, y lo suficientemente cerca con sus armas cuando quiere atacar. Y entonces llega el momento en que ves un claro hueco, tan claro que debe de ser imposible que a tu oponente se le haya pasado, pero tienes la oportunidad de agarrarlo y proceder con tus intenciones.

Notas de juego

Arbahin

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03/12/2011, 19:11
Director

Al contrario que los seres vivos a los que ya estás tan acostumbrada, la visión de este individuo no representa un espíritu asociado, algo que colabore con el cuerpo para moverse, sino que en vez de eso ves un vacío, una oscuridad profunda y terrorífica. Y es por eso que puedes percibir el momento en que tu barrera se activa a tiempo para mantener a ese ser al otro lado. Ante una intención tan defensiva, tu oponente empieza a rodearte por fuera del escudo, buscando un hueco, una falla o una apertura por la que poder atacarte. Y por la tranquilidad de sus pasos, no parece tener especial prisa por conseguirlo, por si acaso tu hechizo pierde su energía y te quedas al descubierto igualmente.

Notas de juego

Gloria

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03/12/2011, 19:17
Director

La figura no había dejado de correr mientras preparabas y formulabas tu hechizo, pero en el momento en que la tierra se resquebraja frente a tus pies puedes ver un gesto de inclinación de la cabeza de tu oponente antes de que la muralla de llamas te obstruya la visión con su potencia.

A los pocos segundos, una vez el fogonazo ya ha pasado y puedes ver entre los vaivenes de las llamas el otro lado del muro de fuego, puedes comprobar que el ser está detenido a una distancia de un metro escaso del muro, sin llegar a quemarse, y que su mirada cristalina está buscando un hueco por el que poder rodear o saltar el fuego. Y al ver que lo miras, empieza a retroceder lentamente aumentando la distancia entre vosotros, mientras sigue con su búsqueda.

Notas de juego

Gruntah

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03/12/2011, 19:22
Director

Sin dejarse llevar por el desconcierto de tu ataque subterfúgico, por el golpe que da tu lanza puedes comprobar que tu oponente ha decidido detener tu ataque con sus dos cuchillos, y luego hace fuerza para apartar tu arma mientras da un salto hacia atrás, saliendo de tu radio de ataque. La nube se disipa lentamente, mientras el individuo que tienes delante espera con los cuchillos en la mano a que esto ocurra. Y entonces, poco antes de que todo el polvo se vuelva a posar, vuelve a lanzarse al ataque empuñando ambas cuchillas, esta vez de forma directa y buscando propasar tu rango efectivo para evitar que puedas utilizar tu arma con toda su capacidad.

Notas de juego

Imhol

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03/12/2011, 19:30
Director

Tu oponente lanza el primero de los golpes una vez está a distancia de ataque, y compruebas que pese a las apariencias no tienes demasiada dificultad en evitar el golpe. Sin embargo, un segundo ataque sigue a este con el otro arma y te cuesta más evitarlo. A partir de ahí, el individuo contra el que peleas parece tomárselo como un juego pues lentamente va aumentando la velocidad de los ataques viendo hasta qué punto puedes evitarlos, y como no hagas nada más, al final vas a acabar tirado a un lado de la carretera tan cerca de volver a ver a tus amigos de nuevo...

Notas de juego

Elius

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03/12/2011, 19:34
Director

Viendo que su provocación ha resultado efectiva, tu oponente no hace caso al hecho de que tu alcance sea superior al suyo y te espera empuñando ambos cuchillos. Y en el momento en que lanzas tu ataque, se aprovecha de contar con un arma más que tú y bloquea tu primer ataque con ambas dagas a la vez, para después lanzar él su propio tajo. Esto desemboca en un intercambio de varios golpes en que ninguno de los dos consigue sobreponerse al otro, aunque no te cabe duda de que en estos momentos sus movimientos son mucho más fluidos de lo que aparentaba, y que lentamente pese a lo cortas de sus armas te va ganando terreno ya que su estilo se va volviendo cada vez más rápido y con ataques que serían más letales. Si no haces algo, las probabilidades de que pierdas el combate se van a ir incrementando cada vez más, y eso hará que no puedas volver a ver a Gloria nunca más, ni al resto de tus amigos...

Notas de juego

Kromwill

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03/12/2011, 20:15
Gloria

Cuando el escudo se abre, Gloria ya había acumulado un poco de su energía, en sus manos y la lanzó hacia el ser, como una bola de Luz, o fuego azulado. Un hechizo leve que la anciana sacerdotisa le enseñó, canalizando su energía fuera de su cuerpo podría controlarla para atacar a aquellos que puedan hacerle daño.

No sabía que hacer por lo que comenzó a acumular un tanto mas de energía, enviándola tras unos segundos al enemigo.

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03/12/2011, 21:02
Kromwill Rojoalbor

El guerrero fue testigo de los rápidos movimientos de su adversario. Aquello en parte le pillaba de sorpresa, y mientras retrocedía un poco dando golpes para seguir aprovechando la ventaja, pensaba en qué hacer.

“Cómo siga así, me acabará superando…creo que voy a tener que arriesgar para ganar”

Lanzó un tajo deliberadamente torpe, que dejó abiertas sus defensas…o eso parecía. Realmente era un cebo para que su adversario callera en él, el contragolpe estaba en camino, ya fuera con su espada…o con el brazo izquierdo.

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04/12/2011, 10:14
Gruntah

Había conseguido unos valiosos segundos que le habían valido para continuar con su estrategía. Con la creación del muro de fuego había descubierto dos cosas: una, que su objetivo tenía conciencia de sí mismo y por lo tanto, no era una creación sin mente; y dos, que no era invulnerable al fuego mágico. Eso abría un mundo de posibilidades a su disposición, porque debía reconocer que no sabría si su primer conjuro sería efectivo. Ahora podía centrarse en ataques igneos.

Su siguiente maniobra iba a ser más complicada, y deseó tener a su lado a alguno de sus compañeros. Pero si algo le había enseñado la vida en soledad, era que no siempre podía contar con alguien que le cubriera las espaldas. Con un suspiro, extendió su garra derecha, y dirigió los dedos hacia el suelo. Crear un muro de fuego era sencillo, pero la versión avanzada, que permitía crear el hechizo a varios metros de distancia, requería tener visibilidad. Y ahora mismo su visión estaba limitada por las infernales llamas.

Se concentró nuevamente, notando cómo el muro se agitaba al extraer parte de su esencia, y la concentró en la garra que tenía extendida. Su cuerpo estaba tibio, y recordó que si alguno de sus compañeros hubiera estado cerca, habría empezado a sufrir las consecuencias del intenso calor. Por suerte o por desgracia, estaba solo. Cuando su extremidad temblaba por la tensión dirigió un movimiento hacia arriba y luego hacia abajo, dirigiendo la energía en un arco ascendente por encima de su contrincante.

- ¡આગ દિવાલ! - repitió, para posteriormente escuchar entre jadeos la explosión que había generado el segundo muro de fuego tras el enemigo.

Ahora su atacante estaba rodeado por un muro circular de llamas, no tan altas como el primer hechizo, pero si letales al contacto. ¿Cuál sería su contraataque?

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04/12/2011, 15:13
Arbahin

Ese ente sin vida parecía saber cada uno de sus pasos, hacia donde iría, como atacaría o que pensaba hacer. Arbahin no era un ser paciente cuando la furia cubría su mente, esa cosa se interponía entre él y la vuelta a su hogar, sus amigos, las personas que hicieron de él alguien de provecho.
Así que cuando vio ese espacio libre, tan tentador como agua fresca en un desierto, el licántropo aprovecho esa oportunidad. Se lanza a todo o nada, ataca con sus garras, lanza furiosas dentelladas, quiere destruir, arrancarle los brazos al engendro y ver si puede sangrar. Sacarle el corazón y usarlo de amuleto.

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04/12/2011, 20:55
Elius Brezon

Con el ceño fruncido, noto a pesar de que el extraño ser va aumentando el ritmo con el que carga contra mí, no parece tener efecto de cansancio alguno. Su fría e inexpresiva mirada me observa detenidamente, mientras me lanza consecutivos ataques que cada vez me va costando más evitar.

"De aquí a nada, no podré escaparme. Pero es demasiado fuerte como que yo salga airoso si me enfrento a él... ¿qué hago?" pienso rápidamente. Qué mala suerte que, el día del reencuentro, haya tenido que verme involucrado en un combate. Finalmente, me decido.

"Adelante."

Inhalo aire, y tras equivar un ataque, contrataco contra el individuo lo mejor que puedo.

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05/12/2011, 09:50
Imhol

El tiempo concedido por la nube de polvo lo aprovecho para estudiar a mi oponente. Parece rápido y con mucha movilidad en sus articulaciones algo me dice que lo más probable es que pueda utilizarlas en más de una dirección, por lo que estoy precavido ante ello.

Cuando vuelve a lanzarse al ataque coloco mi pierna derecha atrás y lanzo punzadas contra mi oponente. Mi objetivo no es llegar a impactarlo, porque sin duda las esquivará, pero no puedo permitir que atraviese el alcance mínimo de la lanza.

A pesar de que los movimientos del juglar son rápidos y precisos, se ve obligado a avanzar con lentitud para no verse impactado por mi arma. Para mantener la distancia yo voy dando pasos cortos hacia detrás, pero se que no podré continuar así mucho tiempo, yo me cansaré, y no confío en que lo mismo ocurra con mi adversario.

En uno de los golpes, tras recoger la lanza, la echo hacia atrás y apoyo el final del asta de la lanza en el suelo. Lo utilizo como punto de apoyo y aprovechando la fuerza de mis músculos y mi poco peso, me lanzo hacia atrás varios metros alejándome así de aquél ser.

Pienso rápidamente una forma de conseguir impactarlo, pero mi cabeza no da con ninguna solución, solo que, sin duda; el combate quedará decidido por el primero que aseste un golpe.