Partida Rol por web

The Elder Scrolls - Helgen

[Prólogo] Entre la familia -Finalizado-

Cargando editor
23/08/2016, 12:13
Arnvid Canción de Silencio

Mientras Karliah salía por la puerta, entró tu padre con gesto sombrío y su hacha en la mano. Casi daba la sensación que la borrachera se le había pasado de golpe, sus ojos inyectados en sangre y furia salvaje, pero sorprendentemente bajo una calma glacial.

Eldrid, ve con Karliah. dijo el hombre mientras apretaba con fuerza el mango de su arma como si fuera a resquebrajar la madera. Fammel y yo nos quedaremos para proteger la casa.. no haces nada aquí. dijo mirando a su hermano, pero luego firmemente a ti. Tu tío te necesita, sé que tú necesitas ayudarle. Ve, hija.

Arnvid tomó aire lentamente, nunca fue tan afectuoso como lo pudiera haber sido tu tío, pero no ponías en duda que te quería con locura. Trató de sonreír para ti, pero veías la impotencia reflejada en su mirada, movió la cabeza para evitar que lo vieras desconsolado.

Ve, hija. Rápido. apretó la mandíbula mientras, a tu paso, Fammel asentía con firmeza mientras sujetaba su espada. En él también viste una furia indomable, y estabas seguro de que tu primo se hubiera unido a ti, pero urgía proteger la casa de cualquier peligro inminente.

Cargando editor
23/08/2016, 21:42
Eldrid

Había subestimado a los dos hombres, que parecían haberse despejado de la cogorza que habían pillado. Se levantó del suelo limpiándose las lágrimas y le dio un rápido abrazo a su padre, agradeciéndole aquellas palabras de ánimo. Sabiendo que ellos dos estaban en estado de defender la casa, le quitaba el temor de no poder hacer nada si no se hubiera quedado en un principio. Miro a Famel y respondió con otro asentimiento. Sabía que no dejarían que pasara nada. 

Se dirigió a la puerta, tras los pasos de Karliah, sin olvidarse de coger un arma antes de salir de la casa. 

- ¡Karliah! ¡Espérame! grito a la dunmer corriendo tras ella para alcanzarla. Voy contigo le dijo una vez llego a su lado. Tenía una mirada de determinación, y no aceptaría un no por respuesta

Cargando editor
23/08/2016, 23:59
Karliah

Karliah no dijo nada en contra de tu cambio de intenciones, simplemente te miró de soslayo y sonrió satisfecha por tu actitud. Cruzabais la puerta de la mansión, aun protegida por un par de guardias de la ciudad, cuando escuchasteis un trueno que casi pareció hacer temblar los tablones de madera de los edificios. La dunmer miró al cielo, el cual se había encapotado pronto, te miró de de nuevo.

Apresurémonos, el lugar no está lejos. la mer no te dio tregua, avanzaba a grandes zancadas desde la zona residencial de Riften hasta el mercado, luego hacia los muelles por los que descendió por una escalera de madera que empezaba a recibir las primeras gotas de agua. Hay un viejo puesto de alquimista en bajo los muelles, Elixires de Elgrim, aunque el viejo alquimista y su esposa hace tiempo que murieron.. te explicó según bajabais. A ese nivel podías ver el agua del lado zarandearse y rebelarse contra las tablas de madera que protegían las barcas de pescadores. El agua insistía cada vez más, y un nuevo trueno hizo temblar la ciudad.

Al cabo de unos inciertos minutos de paso, pudiste ver el tambaleante cartel de madera mohoso con un caldero tallado en él. Éste se zarandeaba a la merced del viento creciente, así como lo hacía el agua, en él apenas estaba visible el nombre de la tienda que te había dicho Karliah. La dunmer se puso delante de la puerta.

Es aquí. empezó a llamar con insistencia la puerta, era tarde y, obviamente, la tienda estaba cerrada. Pero Karliah golpeaba obstinada la puerta, esperando llamar la atención de quien fuera que estuviera dentro.

Cargando editor
24/08/2016, 00:18
Eldrid

Se sobresaltó levemente, aun con el susto de lo que había pasado y la tensión de lo que podía pasar si no se daban prisa. Estaba claro que el tiempo se había torcido también, como la noche de ellos. No iba a darle mucha importancia a un poco de lluvia.

Siguió a la mer con rapidez intentando no quedarse muy rezagada, era muy rápida y se notaba la urgencia en el caminar. Los muelles, o más bien, la parte baja de los muelles, alguna que otra vez habían bajado, aunque en contadas ocasiones y siempre a unas zonas muy concretas. Recordaba vagamente el cartel, pues de aquella todo eran juegos. 

Mientras la mer hablaba, no paraba de notar la creciente ansiedad por conseguir el antídoto y volver a todo correr a casa. Al término de sus palabras, se preguntó quién contestaría entonces a la puerta, si quienes lo llevaban antes ya no se encontraban entre los vivos. En realidad daba bastante igual, tenía otras cosas de las que preocuparse.

Cargando editor
24/08/2016, 12:38
Ingun Espino Negro

Al cabo de unos minutos la puerta se entreabrió asomando un rostro enojado desde el otro lado. Miró con suspicacia a Karliah y luego a ti, al abrir os llegó una oleada de aromas extraños difícilmente definibles si como agradables o desagradables.

¿Qué horas son estas..? preguntó la mujer de malhumor. Karliah.. dijo reconociendo a la dunmer. Espero que sea importante..

La respuesta de la mer fue algo así como que si no fuera importante no estaría aporreando la puerta casi de medianoche. Aunque la mirada de la mujer no se vio alterada en ningún momento, ella asintió y abrió la puerta.

¿Quién es la niña? Que no toque nada.. gruñó mirándote con desdén mientras se acercaba al mostrador. La tienda olía aun más intensamente desde dentro, la paredes de madera mohosas y extrañas luminiscencias fúngicas decoraban el lugar, la lluvia se escuchaba con intensidad, haciendo crujir la madera. ¿Qué quieres, dunmer? 

Cargando editor
24/08/2016, 12:44
Karliah

La dunmer te miró de soslayo asintiendo para que entraras junto a ella, ignorando el mal humor de la mujer se centró en lo que había venido a buscar.

Gracias por tu hospitalidad, Ingun. agradeció disimulando poco el sarcasmo, pero suspiró para ir cuanto más rápido con el asunto mejor. Brynjolf.. lo han atacado, lo han envenenado. le tendió uno de los virotes recuperados de la escena de la lucha. Necesitamos un remedio de inmediato.

Sin ser escrupulosa, la mujer lamió la punta del virote y pareció disfrutar del sabor del mismo. Arrugó la nariz pensativa mientras empezaba a caminar de un lado a otro de la tienda, buscando los Divinos sabían qué.

 

Cargando editor
24/08/2016, 14:39
Eldrid

Comprendía que la persona que había abierto la puerta estuviese molesta por las horas que eran, ella también lo estaría, pero si no fuera tan urgente... Siguió a Karliah adentro de la tienda, donde el fuerte olor le dio de lleno en todas las narices. Arrugo la nariz, no queriendo pensar en ello, ya se acostumbraría. 

- Me llamo Eldrid contesto bajito. La mujer no tenía nada de qué preocuparse, no tenía pensado tocar nada. Le sorprendió lo que había hecho, y frunció el ceño, ¿no le afectaría el veneno al hacer eso? Era una manera muy rara de saber cuál era, eso desde luego, pero no se quejaría si eso ayudaba a dar con el antídoto. 

Se había quedado algo apartada, fuera del camino de la mujer que ahora andaba de aquí para allá buscando cosas. Ahora mismo solo podía esperar. Y para ello, se centró el cómo era el interior del lugar. Lo de las setas luminosas era la caña. De haberlas encontrado hace años, habrían sido un buen método para crear un escondite secreto y así no depender de antorchas.

Cargando editor
25/08/2016, 00:58
Ingun Espino Negro

La alquimista reunió varios ingredientes con los que empezó a preparar una mezcla. De algún modo escuchar el nombre de tu tío había resuelto buena parte de sus reticencias, aunque te miraba con curiosidad mientras no cesaba en sus labores.

Eres la sobrina del viejo Canción de Silencio, ¿verdad? asintió convencida, aquello que estuviera preparando tenía una pinta realmente asquerosa, ¿es que no podía haber ningún mejunje benévolo apetitoso? A tu tío le han envenenado con savia de belladona, un veneno que paraliza el cuerpo y causa necrosis en las extremidades atrofiándolas, luego empieza a atacar al sistema digestivo, al esófago.. ahí le cortó con sequedad Karliah.

Cargando editor
25/08/2016, 01:05
Karliah

Basta, Ingun. Prepara el remedio, es cuanto queremos. dijo seria, la alquimista miró a la dunmer y no protestó, se encogió de hombros y continuó. Entonces la mujer se volvió hacia a ti.

Llevarás tú el remedio a tu tío. dijo sin que hubiera opción a queja. Ese veneno solo lo usan un grupo muy selecto de asesinos.. pero quiero asegurarme antes de hacer nada. te explicó mientras ponía ambas manos sobre tus hombros mientras su mirada refulgía en la tuya. Tu tío es fuerte, es uno de los hombres más fuertes que he conocido, resistirá. No dejes que el miedo te paralice, el miedo se disipa cuando tienes claro tu objetivo. un nuevo trueno hizo temblar los tablones de madera. 

Eldrid Canción de Silencio, me recuerdas a tu tío cuando era joven. la viste sonreír con cierta nostalgia, un brillo de convicción en su mirada. Todo irá bien. asintió con seriedad.

Cargando editor
25/08/2016, 13:39
Eldrid

Asintió a la pregunta sobre quien era. O la había sacado por el parecido o por que hubiera escuchado su nombre en algún momento de boca de su tío, al que la mujer parecía conocer. Cosa nada extraña teniendo en cuenta que era un mercader y que posiblemente hubiera hecho negocios con ella.

Trago saliva, mientras ella enumeraba los síntomas de aquel veneno, hasta que la dunmer la interrumpió, como si quisiera evitarle a la joven más trauma, pero comprendía de sobra que un veneno tenía el último fin de acabar con la vida de una persona, de manera más o menos lenta. En aquel caso, parecía ser hecho para que la víctima sufriera todo lo posible.

- No pasa nada Karliah, es un veneno al fin y al cabo. Al menos a partir de ahora, podre saber si ese ese veneno por los síntomas. Al menos sacaría una información útil de todo aquello.

Desde luego el mejunje tenía una mala pinta que tiraba de espaldas, pero mejor eso a lo que podía pasar si no se lo tomaba. La medicina siempre era asquerosa.

Se centró en Karliah cuando la tomo por los hombros y asintió. No pensaba demorarse en llevar el antídoto, pensaba correr tan rápido como le dieran las piernas. Que eso no quitaba que quisiera saber quiénes y porque habían hecho aquello, pero su prioridad era su familia, además de que no sabría ni por dónde empezar a buscar a los culpables, al contrario que la mer, que tenía alguna idea. Sonrió finalmente, no deseaba más que todo fuera bien, a pesar de no poder evitar pensar que sí, su tío era fuerte, pero también era solo un hombre.

- Gracias por los ánimos Karliah. ¿Sabes? Todos dicen lo mismo, que me parezco mucho a él.

Cargando editor
25/08/2016, 16:44
Fammel Canción de Silencio

Habiéndote entregado el remedio, Karliah te despidió para que te apresuraras a volver a casa de tu tío. La tormenta arreciaba sobre Riften, la visibilidad era bastante reducida a razón de ella y la oscuridad, pero conocías el camino de memoria y no te resultó muy complicado llegar al cabo de cinco minutos a toda prisa. Los guardias en la puerta reaccionaron alerta al ver una figura que corría surgir de la tormenta, pero al reconocerte como la sobrina de Brynjolf, habías salido antes, guardaron descanso.

Dentro, en el salón-recibidor, te encontraste a un ofuscado Fammel que movía nervioso su hacha. Lo notabas impotente, furioso, pero sobretodo preocupado, muy preocupado. Al verte entrar alzó la mirada esperanzado.

¿Traes un remedio, prima? preguntó, viste sus ojos enrojecidos de rabia, apestaba a alcohol, pero todo lo que había sucedido parecía haberle arrancado cualquier estertor de borrachera del cuerpo. Mi madre y la tuya dicen que empeora.. no te frenó, sino que te acompañó con gesto ofuscado hasta tu tío.

Cargando editor
25/08/2016, 17:45
Eldrid

Salió de la tienda de alquimia como una centella, corriendo por las calles de Riften como si la persiguieran los daedra. No tardo en llegar a la mansión, ya podía ventar y llover todo lo que quisiera, que a ella en aquellos momentos no la pararía nada ni nadie. Ni siquiera los guardias apostados en la puerta, en los que casi no reparo, ya que entro como una exhalación en la casa. 

Cuando cruzo la mirada con la de Famel, el también pudo ver en sus ojos esperanza, le respondió con un asentimiento, pues aun estaba recuperando el aliento, ya que al entrar en la casa, si bien no había parado del todo, si rebajo su velocidad. Abrió mucho los ojos, pensando en las palabras de Ingun, sobre los síntomas, y esperaba que no hubieran avanzado demasiado. Sin perder ni un minuto mas, se dirigió al cuarto donde estaba su tío, antídoto en mano, y se acerco a la cama, colocándose cerca para poder darle el brebaje. Destapo el vial y lo acerco a sus labios. Con una mano abrió ligeramente la boca de su tío y vertió el contenido del recipiente dentro hasta vaciarlo. Luego volvió a cerrársela y la mantuvo así con sus propias manos, por si trataba de escupir el brebaje. 

Cargando editor
25/08/2016, 19:49
Brynjolf Canción de Silencio

Cuando llegaste junto a tu tío, estaba teniendo espasmos, pero fuiste recibida como la brisa fresca en verano. Tu tía te conminó a acercarte para que dieras de beber el líquido vital, veías la lividez acumularse en la tez de tu tío con fiereza, pero también lo veías pelear contra el veneno. Al inclinarte sobre él, el hombre acertó a murmurar algo inaudible.

No.. momen.. Nocturnal.. tan cerca como estabas fuiste la única que pudo escuchar aquello, y pronto empezó a ingerir el antídoto. Parte se derramó por la mejilla de Brynjolf, pero te aseguraste de que todo llegase a su garganta con éxito. 

El cuerpo de tu tío empezó a sufrir unos breves estertores, pero fueron unos segundos tras los que se quedó relajado. Desde luego algo había ocurrido, aunque sudaba a espuertas y tanto tu madre como tu tía atendieron aquello colocándole un paño de agua fría en la frente.

Ahora solo quedaba esperar..

Cargando editor
25/08/2016, 22:31
Eldrid

En un principio no dio mucha importancia a lo que había escuchado, su atención estaba en hacer que bebiera el antídoto, pero no lo paso por alto tampoco, la muestra era el pequeño frunce que se formó en su rostro. Probablemente deliraba. Rápidamente se volvió a centrar en lo que tenía que hacer, olvidándose de aquel murmuro.

 En el momento en que se produjeron los espasmos, se apartó un poco, tragando saliva y esperando. ¿Había funcionado? Se volvió a mover unos cuantos pasos hacia atrás, dejando sitio a su madre y a su tía, cuando se ocuparon de ponerle compresas de agua fría en la frente a su tío. Había dejado de moverse tan convulsamente y ahora sudaba mucho. ¿Quería eso decir que el antídoto había tenido efecto? 

Había dado tantos pasos hacia atrás, que se había quedado casi en el quicio de la puerta, donde Famel había permanecido durante todo ese tiempo. Sin mirar busco sus manos y agarro una de ella, apretando fuertemente, esperando. 

Iba a ser una noche muy larga y no respiraría tranquila hasta que su tío recuperara la consciencia y todo hubiera pasado.

Cargando editor
26/08/2016, 01:15
Fammel Canción de Silencio

Fammel te tomó la mano con fuerza dejando la espada apoyada en la pared, sí, espada, y no hacha, te miró arrugando la frente con evidente preocupación por su padre. Tu primo siempre se había caracterizado por una bravura casi temeraria, pero ahora estaba como un animal indefenso ante la incertidumbre del destino de Brynjolf. 

Saldrá de esta, ¿verdad, Eldrid? preguntó necesitando una respuesta positiva. Tenemos que encontrar a los responsables.. apretó los dientes furioso.

A pesar de la impotencia, de ella nacía una determinación de acero en Fammel. La venganza naciente en su interior, la necesidad de hacer justicia. Pero quizá todo eso debería esperar, a mañana.. a la recuperación de tu tío que ahora dormía sumido en un sueño incierto.

Oh Mara.. te ruego que tengas compasión de mi padre.. guardes en tu seno su salud y pueda recuperarse.. rezó Fammel con devoción, esperando que sus palabras llegaran a la Divina.

Cargando editor
26/08/2016, 14:00
Eldrid

- Lo hará, dijo dándole otro apretón a su mano Ten fe. Ya no solo lo decía por que el necesitaba escucharlo, ella también necesitaba creer que se recuperaría. Karliah tiene una idea de quien pudo ser, está investigando. Y cuando lo sepamos... su mirada, aun clavada en la cama, se endureció sobremanera. Desearan no haber atacado a uno de los nuestros.

No hizo falta que dijera más, no deseaba más la pronta recuperación, y desde que aquello comenzó no hacía más que rogarle a los dioses que no le quitasen a un ser querido tan pronto, ni de aquella forma.

- Voy a ver como esta Malia Con los ánimos un poco más calmados, se había acordado de su prima pequeña. Le preocupaba como se estaría tomando aquello. Así que soltó la mano de Fammel y abandono la habitación en post de encontrar a la más joven de la familia. 

Subió las escaleras que daban a la planta superior donde estaban los dormitorios y se paró frente a la puerta del cuarto de Malia, tocando en ella suavemente con los nudillos y no esperando una contestación, abrió la puerta para encontrarse con ella acurrucada en un rincón de la cama.

- Hey, hablo acercándose a ella.

Cargando editor
26/08/2016, 18:25
Malia Canción de Silencio

Encontraste a tu prima en un rincón de la cama rezando con fervor, a falta de estar mirando con impotencia cómo podía recuperarse su padre, ella siempre había sido muy devota de los Divinos, especialmente de Dibella, y no era extraño verla rezando. En una circunstancia como aquella aun más quizá. Tu llegada fue recibida con una mirada enrojecida, no te cabía de que había estado llorando.

Ho.. hola, Eldrid.. reprimió un nuevo sollozo, se encogió sobre la cama bajando la mirada. ¿Cómo está padre..? ¿Trajiste un remedio..? ella, al fin y al cabo, no sabía de tu vuelta por lo que mostró algo más que un brillo de esperanza en la mirada. 

Quizá los vínculos que tenías con ella no eran tan sólidos como los de Fammel, pero al margen de las discusiones que pudierais haber tenido, y eran bastantes, Malia era muy sensible y sufridora, no eran pocos los recuerdos hermosos que tenías con ella. Puede que no compartiera aventuras contigo, pero siempre había tenido una vena artística muy marcada y solía remendarte ella misma las ropas que traías destrozadas de tus expediciones.

Cargando editor
27/08/2016, 00:07
Eldrid

Se acercó a ella, sentando se a su lado, pasando un brazo por su espalda y atrayéndola hacia ella, para luego pasarle el otro brazo por delante del pecho. Ambas necesitaban un buen abrazo, largo y sin las prisas de tener que atender otras cosas. Además de que lo mas seguro fuera que quisiera agarrarse a alguien para poder desahogarse a gusto. Sabía lo que era sentirse impotente al no poder ayudar de ninguna manera, aunque hubiera sido por unos escasos instantes.

- El antídoto ya hizo efecto dijo mientras se balanceaba suavemente arrullándola. Ahora solo podemos esperar y rezar a los dioses para que se recupere pronto.

Puede que no se llevasen tan bien como ella, pero era la única chica en la familia que tenía una edad cercana a la suya y con la que de vez en cuando podía chismorrear de cosas de chicas. Momentos en los que se encerraban en el cuarto de alguna de ellas (dependiendo de si estaban en Riften o en Ivar) con pastelitos y jarras de agua (y si podían colar algo de cerveza, también) y tenían una charla de chicas, que generalmente además de cotilleos sobre chicos, implicaban que ella acabase de maniquí para Malia. Eran pocas las veces que hacían aquello, y a pesar de que no eran del todo lo que ella haría, siempre acababa pasando un buen rato. Seguramente después de aquello necesitasen una tarde así.

Cargando editor
27/08/2016, 13:57
Malia Canción de Silencio

Tu abrazo fue recibido como una bendición por Malia, notabas que necesitaba aquel gesto con urgencia y tú se lo habías concedido apenas la viste. Te dio la sensación que susurró un gracias tierno y cansado, y al separarse de ti te miró a los ojos con las cicatrices de las lágrimas en los ojos, pero con un brillo más aliviado.

Estoy pasando tanto miedo.. confesó con la boca pequeña. Yo no soy tan valiente como tú o Fammel.. no sé luchar.. no sabría qué hacer si nos atacaran. añadió frustrada. No quiero que os pase nada a ninguno de vosotros.. Mara compasiva.. solo puedo rezarle a ella.

Sabías que la devoción de Malia la había llevado en más de una ocasión al templo de Mara de Riften, lo frecuentaba a menudo con tu tía. Creías que tarde o temprano su prima iba a ingresar como novicia en el templo, era algo que te había comentado alguna vez, pero tus tíos no terminaban de estar convencidos de aquello.

¿Te podrás quedar conmigo esta noche? No quiero estar sola.. te pidió alicaída, pero sin duda algo mejor por tu intervención.

Cargando editor
27/08/2016, 21:45
Eldrid

La abrazo con mas fuerza, sabia por lo que estaba pasando. ¿Que sabia luchar? Si, pero nunca lo había hecho de manera real y cuando Karliah la aparto de la trayectoria del proyectil se dio cuenta. Había notado como ambos habían escudriñado algo en la oscuridad, algo que ella no había ni visto ni oído.

- Yo tampoco quiero que os pase nada le susurro ademas no soy tan valiente, también tuve miedo, hasta que no le di el antídoto no logre quitármelo de encima. No te preocupes, me quedo contigo, yo tampoco quiero estar sola esta noche.