Partida Rol por web

The Elder Scrolls - Helgen

[Rol Libre] Posada "El final del camino"

Cargando editor
25/02/2018, 18:55
Kaeso Adamo

Habitación, Finales del mes de Helada

Kaeso te escuchó la historia que debías contarle atendiendo a cada detalle mientras te acunaba entre sus brazos, reconfortaba con caricias o tomándote la mano.

Pero estás bien. Estamos bien —dijo bajando la voz mientras acariciaba tus cabellos rojizos, se separó un tanto con la mirada sorprendida, saturado por lo que le contabas.

Todo esto.. es terrible, ¿cómo ha podido pasar? —las palabras no sabían como hilarse con coherencia, pero hizo que te abrazar con mayor ahínco —. No sé que decir —acabó admitiendo.

Sobre el asunto sobre el que expresaste preocupación, Kaeso te miró consternado.

¿No hay forma en que puedas renunciar a esto? ¿Ninguna? Las cosas han cambiado.. no sé nada de lo que ha de suceder —dijo preocupado, asimilando aun todo lo narrado —. Yo estaré a tu lado, pase lo que pase, ¿de acuerdo? A tu lado.

Incapaz de dar otra respuesta por tu absoluto desconocimiento de los asuntos sobrenaturales, Kaeso se aferró a la realidad que eran sus brazos acogiéndote. Él tampoco sabía que había sido de Botitas, expresó su esperanza que estuviera rondando Helgen y no se acercara por la multitud de refugiados que habían llegado en las últimas jornadas.

Cargando editor
25/02/2018, 20:00
z/Hati, Garra Roja

Habitación, Finales del mes de Helada

-No digas nada, sólo... sólo abrázame- dije, hundiendo mi rostro en su cuello. Su aroma y su calor me reconfortaban más que cualquier manta u hogar. Habían pasado sólo tres jornadas desde que nos viéramos por última vez, pero era como si hubieran pasado años. Quizá porque yo misma me sentí envejecer en la cima de la Garganta del Mundo.

Eso sí, tras expresarle mi temor a cerca de las consecuencias a la sangre de lobo que pudiera tener la destrucción de Masser, fruncí el ceño y miré a Kaeso extrañada.

-¿Renunciar?- me aparté un poco, sorprendida de que me dijera aquello -Me he preparado mentalmente para ésto toda mi vida, Kaeso. Es algo con lo que he nacido, no lo he escogido y tampoco voy a buscar una cura sin estar enferma, sin saber si ésto será un don o una maldición- dije con certeza y más seguridad de la que esperaba -. Otros han escogido este camino para ayudar a los demás, pero yo no. Y, sí, puede que parezca que me esté contradiciendo, pero mi miedo no tiene nada que ver con la sangre... sino con el control- resoplé, apretando luego los labios mientras alzaba la vista imaginando el cielo nocturno más allá de las vigas -. Lo que temo es que El Cazador me reclame cuando menos lo espere y hacer daño a otros- arrugué la frente y posé mis ojos, humedecidos, en Kaeso -... hacerte daño a ti.

Suspiré, acercándome de nuevo al imperial aún a sabiendas de que podría apartarse. No obstante, había dicho que estaría a mi lado, ¿no? 

-Kaeso...- susurré, acariciando su mejilla e invitándolo a mirarme a los ojos -Esto no me preocupaba tanto hasta que entraste en mi vida y me enamoré de ti- podría decirse que era la primera vez que hablaba sin rodeos de mis sentimientos hacia él -. Lo quiero todo contigo y si Hircine quiere venir a por mí, que lo haga, pero ruego al Señor de la Caza que me dé un día más- acerqué mis labios a los suyos -, pues esta noche- su boca y la mía, tan cerca que podía saborearla -, así Nirn arda- me humedecí los labios y los entreabrí, rozando los suyos -, es para nosotros...

Cargando editor
25/02/2018, 21:36
Aster

6 de Helada, noche

Siguió a Seretide observando la danza de sus caderas al subir las escaleras, al cruzarse sus miradas ninguna ocultaba sus intenciones. A esas alturas la del druida no disimulaba el apetito por la mujer, a la que observaba con un hambre que iba aumentando con cada insinuante movimiento de ella.

En cuanto ambos se perdieron en el pasillo, ocultos a la miradas curiosas de la posada, Seretide pudo sentir las manos de Aster tomándola por la cintura, girando su cuerpo contra la pared. Él apoyo la mayor parte del peso de su cuerpo sobre una pierna, dejando que la otra jugara libremente entre las de ella. Se ciño sobre ella como un animal cavilante, de ojos ardientes, que la miraban con un hambre incontrolable por querer tocarla. Parado ante ella, mitad en la sombra, mitad iluminado por la suave llama de las antorchas del pasillo, sintió como sus dedos largos se cerraban sobre su muñeca, deslizando el pulgar por su palma. Lentamente, de manera que podía sentir el pulso de esta bajo la caricia, antes de volver a deslizar su nariz recorriendo su piel. La fragancia de su piel llenó sus fosas nasales, la dulce, limpia y cálida fragancia femenina que sólo le pertenecía a ella. Respirando profundamente, sintió una sacudida por todo su cuerpo, abriendo los ojos para verse esclavizado por sus extraordinarios ojos carmesí.

Su rodilla clavada entre los muslos de ella, su cuerpo apretándose contra el de ella y el calor esparciéndose entre ellos, un acechante hambre puramente físico lo envolvió. Se reclino sobre ella, su boca estaba muy cerca de su oído, su respiración acariciando el blando borde exterior.

Creo que no voy a estar solo – le susurro con voz ronca, al utilizar el frente de su cuerpo para anclarla contra la pared.

Su mano libre resbalando detrás de su cuello, acariciando firmemente la parte posterior de su cráneo, sus labios rozando su mandíbula hasta sentir el aire caliente de su respiración golpeando sus labios. El beso comenzó como una agresión, transformándose velozmente en un tipo de rápida y eufórica reverencia. Su lengua hundiéndose dentro de ella, fuerte y segura. Se detuvo a jguar con ella, usando sus labios, dientes y lengua, luego volviendo dentro, ahondando dentro de su booca con besos gloriosamente agresivos.

Su mano se deslizó desde su cuello hasta el final de su espina dorsal, atraiéndola más firmemente contra él, haciendo que arqueara su cuerpo, alcanzando entonces su trasero e impulsandola conra sus caderas. Aun con el espesor de sus ropas, Seretide pudo sentir a dura marca de la excitación del bretón.

Con un sonido ronco se separo de ella. Ambos respirando dificultosamente, con sus pechos agitados, mientras la pasión saturaba el ambiente.

Voy a tomarte toda la noche – dijo roncamente con otro beso cargado de apetito, antes de separarse por completo de ella llevándola a su habitación. Agradeciendo a los dioses que aquella noche Eldrid cuidara de Danna.

Cargando editor
26/02/2018, 02:27
Seretide

20 de Helada, Atardecer, Salón Principal

Por los caídos y por los vivos.-dijo, alzando su jarra- Y por sobrevivir.-añadió, entrechocándola con la de la nórdica pelirroja, antes de dar buena cuenta de la misma, limpiándose también los labios con la manga de su túnica- Oye...-dijo, bajando un poco la voz, e inclinándose sobre la mesa, con una media sonrisa- Esta cosa barata que nos sirve Rodegar no está mal para aliviar las penas... Pero... -miró alrededor mientras llevaba la excrecencia en forma de rosal de su bastón bajo la mesa, y murmuraba unas palabras extrañas, en un idioma profundo e ígnoto, posando la mano sobre la barrica.

¿Alguna vez has probado el brandy cyrodiílico?- preguntó, no exenta de cierto entusiasmo, mientras apuraba su jarra y volvía a llenarla, haciendo lo mismo con la de Hati- Confía en mí. Te va a gustar... Pero te advierto... Entra demasiado bien. -advirtió, antes de llevarse la jarra a los labios, y dar un par de tragos, dibujando una expresión de placer absoluto.

Cargando editor
26/02/2018, 02:51
z/Hati, Garra Roja

20 de Helada, Atardecer, Salón Principal

A pesar de todo, no me había olvidado de sonreír y éso hice cuando Seretide brindó conmigo, apurando luego mi jarra y exahalando -Deberíamos pedir algo de queso- dije, viendo el fondo vacío de mi pichel, intentando pensar cuántas cervezas había tomado ya. Sacudí la cabeza, pues realmente no me importaba, e hice señas a Rodegar para que trajera una bandeja con algo de pan y queso para las dos, saqué unas monedas y las dejé sore la mesa para que se cobrara el tentenpié.

Cuando Rodegar se alejó y la dunmer se inclinó como si fuera a hacer una confesiòn, me eché hacia adelante para escucharla mejor. Me intrigaron sus palabras, pero su sonrisa ladina me hizo ladear la cabeza. No sé qué palabras murmuró, pero cuando olí mi jarra después de que Seretide la rellenara, abrí los ojos como platos -Vaya... huele delicioso- susurré, no vaya a ser que descubrieran el truco y Rodegar quisiera cobrarnos más -. No lo he probado, ni siquiera lo había escuchado- a fin de cuentas, no estaba acostumbrada a beber y mucho menos a probar diferentes licores. Dudé, pero el aroma era embriagador y la dunmer parecía disfrutar mucho del sabor a brandy, así me que arriesgué.

La explosión de sabor en mi boca, alterando mis sentidos mientras el calor recorría mi garganta, me hicieron exclamar una ligera blasfemia: -¡Por las bragas de Dibella!- en seguida me tapé la boca con ambas manos, avergonzada por lo que había dicho, antes de encogerme y reírme por lo bajo buscando la complicidad de la dunmer -Es exquisito, sin duda- miré furtiva a nuestro alrededor, antes de enderezarme de nuevo cuando dejaron de prestarnos demasiada atención -. Nunca había probado nada igual y, de haber sabido que algo así se puede hacer, habría mandado a mi hermano a Hibernalia de una patada en el trasero hace mucho tiempo- dije, riendo con suavidad antes de beber de nuevo, cerrando los ojos esta vez mientras murmuraba un "mmmmhhh..."

Cargando editor
28/02/2018, 01:20
Seretide

20 de Helada, Atardecer, Salón Principal

Buena idea.-concedió, haciendo una seña a Rodegar para señalarle que trajese queso, observando, con sumo interés, la reacción de su compañera al probar aquella bebida, riendo con ganas al oir de su boca aquella pequeña blasfemia- ¿Las bragas de Dibella? No sé por qué me hacía más a la idea de que por aquí se decía más algo así como... ¡Por los huevos de Shor!-dijo, aún riendo- En cualquier caso... ¿Tú crees que Dibella lleva bragas? Ya me entiendes... -preguntó, con malicia. 

Y sí... Te sorprenderías de la gran cantidad de... Cosas curiosas... Que se pueden hacer con pequeños trucos sencillos. -admitió, con suficiencia- Porque ésto es un truco de poca monta, en realidad. Pero muy útil.-comentó, acariciando momentáneamente la barrica- Eso sí... Ten cuidado. En el fondo, sigue siendo la cerveza barata de Rodegar. No me hago responsable de cómo puedas llegar a tu cama, de lo que le hagas a ese Imperial al hacerlo, y de cómo te vayas a levantar mañana. 

Cargando editor
28/02/2018, 02:34
z/Hati, Garra Roja

20 de Helada, Atardecer, Salón Principal

¡Prrrfffffrrr....!

Parte de la cerveza que estaba bebiendo se me escapó a presión cuando Seretide dijo lo de los huevos de Shor, me atraganté conteniendo la risa, dándome un par de golpes en el pecho con el puño -Uff... se me fue por el camino viejo- sacudí la cabeza, abriendo mucho los ojos y parpadeando varias veces para centrarme -. Pues, dudo mucho que use bragas- carraspeé, aclarándome la garganta antes de volver a beber un poco más -. Es más, ¿para qué usarlas?- no me estaba dando cuenta de que no hablaba en voz baja.

Sonreí, e intenté imaginarme otras utilidades para ese don de la dunmer, pero sólo podía ver en mi cabeza a Dibella buscando sus bragas... lo cual me hizo soltar una carcajada y taparme de nuevo la boca, conteniendo las ganas de reír mientras hacía a Sereide la seña de guardar silencio con el dedo índice delante de mis labios.

-Shhhh... no le digas nada al rubito- susurré, mirando a todos lados -. Es un imperial, mucha labia y poca lengua donde deben- reí por lo bajo -. O al menos eso decía mi tía Njada Brazo de Piedra- bebí otro trago y ladeé la cabeza, pensativa, dándome incluso un golpecito en el labio con el dedo -, aunque sinceramente, nunca he sabido a qué se refería... y como tiene el carácter de un gato dientes de sable mojado, a saber...

Cargando editor
28/02/2018, 03:04
Seretide

20 de Helada, Atardecer, Salón Principal

Seretide observaba a Hati riendo, sin poder evitar reir ella también, sin intentar aún tragar de nuevo, aunque manteniéndose considerablemente más serena que la nórdica- Mhhh... ¿Poca lengua donde debe? ¿Es eso verdad? Muy mal... ¿Eh?- dijo, con una sonrisa ladeada- Y tranquila, que no le diremos nada al rubito, ni siquiera eso de que no llevas bragas...-añadió, bebiendo de su pinta con una aparente calma que no contrastaba con el brillo divertido de su mirada- Aunque ahora que lo pienso... Él ya debe saberlo, ¿no?- añadió, inclinándose sobre la mesa- Maldita sea...-dijo finalmente, riendo- Ahora trato de acordarme de si llevabas bragas cuando fuimos al lago. 

Cargando editor
28/02/2018, 03:15
z/Hati, Garra Roja

20 de Helada, Atardecer, Salón Principal

-Eso dice- siempre había supuesto que Njada se refería a la elocuencia, pero ahora ya no estaba tan segura -, de todos los imperales, de hecho.

Quizá no se notó por tener ya las mejillas coloradas a causa de la cerveza, pero me ruboricé un poco cuando Seretide insinuó que yo no llevaba bragas. Me hice la ofendida -¡Eso es...! Cierto...- se me escapó una sonrisa traviesa -Qué le vamos a hacer. Me gusta la libertad- bebí otro trago, relamiéndome por el sabor a brandy -. Esto es muy peligroso...- dije, arqueando una ceja mientras miraba la cerveza, antes de encogerme de hombros y dar otro sorbo.

Dejé la jarra y me quité el abrigo. Estaba empezando a sentir demasiado calor. Apoyé los antebrazos en la mesa y comencé a comer un poco de queso.

-¿El qué debe saber?- pregunté, masticando -¿Lo de las bragas o lo de la lengua?- sonreí ampliamente mientras cogía otra porción de queso.

Con el codo sobre la mesa y el brazo en ángulo recto, apoyé mi cabeza ladeada en mi mano mientras con la otra picoteaba -No lo recuerdo, ajnque lo más probable es que no las llevara. ¿Por qué lo preguntas?- la miré con curiosidad. De nuevo, no hablaba en voz baja, con lo que alguna mirada indiscreta pudo posarse en nuestra mesa.

Cargando editor
04/03/2018, 00:47
Eldrid
Sólo para el director

Finales de mes de Helada, Final del Camino, Salón principal

El ruido de la posada debido a la inusual cantidad de gente que allí se había congregado, resultaba hasta agradable en comparación con lo que había pasado días atrás, incluso era mejor que el sepulcral silencio que había acompañado a la caravana durante el viaje de vuelta. Sin embargo la pérdida del calor que los dos adultos daban en el abrazo hizo que se agarrase con más fuera a las ropas del chico quien se vio obligado a hacer algo de fuerza para que le soltara muy a pesar de los deseos de la joven nórdica.

No en vano, en unos pocos instantes se habían acomodado milagrosamente en una de las mesas de la posada sin que ella soltase ni por un momento la mano  de Aren que había tomado entre las suyas cuando se vio obligada de terminar el abrazo.

Y a pesar de todo, en el momento en que  se dio cuenta de cuan apegada se sentía a él, le soltó de inmediato, con las mejillas algo rosadas y secando los últimos rastros de lágrimas que quedaban en ellas.

Me alegro tanto… de que estés bien… bueno… de que toda Helgen siga entera… Mostró una pequeña sonrisa llena de alivio. Ah… Deja que te presente a mi padres Hetha y Arnvid. Señalo en dirección de ambos antes de volver su mirada hacia el joven Aren… aquella carta… mentía. No se por qué, pero lo hacía aunque… es posible que ahora se haya cumplido en parte. Terminó de decir casi en un susurro, bajando la mirada a su regazo donde había dejado posicionadas sus manos.

Notas de juego

Justo donde se quedo en reencuentro.

Por el momento papis y Aren

Cargando editor
06/03/2018, 21:18
Eldrid

25 de Helada, Final del Camino, mañana

Suspiró dejando la bandeja en la barra tras servir una de las mesas a otros refugiados y de intercambiar algunas palabras con ellos. Empezaba a resignarse y a tener claro que allí en Helgen no iba a encontrar noticias de más allá de las comarcas de Falkreath y Carrera Blanca.

La frustración era patente en ella, y cualquiera que se fijase un poco podía ver como farfullaba por lo bajo mientras limpiaba y llenaba vasos y jarras de cerveza.

Cargando editor
07/03/2018, 02:06
Viggo de Cauce Boscoso

25 de Helada, Final del Camino, mañana
Un hombre negaba con la cabeza y viggo no escondía su inconformidad, pero no era la primera persona que aborda buscando algo de información de Riften, si las cosas seguían así debería pedir ese favor a qué tanto rehuía.

Se acercó a la barra sin mirar por donde iba, y al levantar la vista, se encuentra con la chica rubia de la garganta del mundo.

El explorador la miró con descarada incredulidad, trabaja aquí? pregunto cómo un idiota, pero no es que conociera a muchos aventureros mucho menos meseros, extraña combinación pero su posición le hizo preguntarse si.

y antes de dejarla responder la cuestiona como a las 40 personas antes de ella: no quiero molestarte, pero tengo a mi hermana en Riften y no consigo la manera de saber cómo está la situación en esa comarca, habrás escuchado algo al respecto?, el gesto del hombre no era su acostumbrada mueca hosca, estaba preocupado y frustrado por sus resultados hasta ahora.

Notas de juego

Estoy desde el móvil y quizá el autocorrector haga de las suyas.

Me disculpo desde antes.

Cargando editor
08/03/2018, 13:01
Eldrid

25 de Helada, Final del Camino, mañana

Una media sonrisa asomo en sus labios al observar la cara que tenía el explorador cuando le soltó aquella pregunta, que parecía más que se le había escapado a que hubiera querido decirla en voz alta. Pero ni le dio tiempo a contestar cuando el hombre se repuso y pregunto con más seriedad sobre lo mismo que ella llevaba preguntando días. Le sorprendió sin embargo que también tuviera familia  en la misma ciudad que ella y se preguntó por un momento si cada uno de ellos conocería a la familia del otro.

Me temo que no tengo noticia alguna, comentó con frustración y pena, llevo días preguntando a los refugiados que llegaron tras lo ocurrido, pero me temo que ninguno viene de esa zona. Suspiró apesadumbrada antes de proseguir hablando ¿Así que tú también tienes familia en la ciudad?

Cargando editor
09/03/2018, 17:58
Aren Lorren

Finales de mes de Helada, Final del Camino, Salón principal

Aren se presentó algo desconcertado a tus padres, te miró de soslayo como si se sintiera atrapado, pero lo asumió con deportividad.

Un placer, un placer. Su hija.. es una buena pieza —asintió con una sonrisa de circunstancias —. Es decir, ya me entienden, tozuda.. —al acto acabó la frase tu madre diciendo "como una mula", Aren sonrió cómplice, te miró y se encogió de hombros con una sonrisa divertida.

Aunque su cara cambió al escucharte, frunció el ceño.

¿Mentía? ¿A qué te refieres? —preguntó sorprendido.

Cargando editor
10/03/2018, 19:17
Kaeso Adamo

Habitación, Finales del mes de Helada

Kaeso te recibió entre sus brazos como pedías, sus manos acunaron tus cabellos, así como lo hacía su respiración. Así te mantuvo mientras lo necesitabas, sin hacer ningún otro ademán que cuidar de ti.

Te dije que te apoyaría, pero ese miedo que tienes.. te hace más mal que bien —dijo con cautela, hablando con serenidad —. Todo ha cambiado ahora, ¡una luna ha sido destruida y los muertos se alzan! Los Divinos sabrán que más cosas han sucedido y no sabemos.. —apretó los labios con preocupación, te miró a los ojos tratando de imprimir seguridad —. Respeto tu decisión, ya lo sabes. Pero eso no quiere decir que me guste que estés a la merced de un daedra.

El imperial te escuchó ir suavizando la voz, te entregó su beso con una delicadeza casi inocente, luego para hilarlo con un renovado beso más apasionado. Te tomó con firmeza de la cintura, te atrajo hacia él, te miró con una fascinación que maquilló la preocupación. Puede que sintiera lo mismo que tú, puede que no, pero lo que fue innegable es que te llevó de nuevo a sus labios besándote con ardiente intensidad.

Cargando editor
10/03/2018, 22:52
z/Hati, Garra Roja

Habitación, Finales mes de Helada

Una lágrima descendió por mi mejilla cuando Kaeso me besó con aquella inusitada ternura. Acaricié su mejilla con la yema de mis dedos, despacio... hasta que la pasión se abrió paso y nuestras lenguas se enlazaron en un húmedo abrazo. Un jadeo se escapó de mis labios cuando hacia sí me atrajo, con sus manos en mi cintura sobrecogiendo mi vientre. Y esa mirada... esa mirada me hizo sonreír y, por un instante, recuperé la luz que horror había robado de mis ojos verdes.

Tras aquel nuevo arranque pasional, mis manos bajaron hasta las de Kaeso, buscando entrelazar mis dedos con los suyos mientras mis labios, enrojecidos por el deseo ardiente, ralentizaron los besos, tornándolos más dulces, más suaves y húmedos. Liberé sus manos y comecé a desvestirlo, sin prisa a pesar de lo rápido que bombeaba mi corazón, intercalando tiernos besos y caricias con mi lengua en sus labios.

Deslicé las yemas de mis dedos por su pecho, sintiendo el tacto de su piel y cómo ésta reaccioaba a mis atenciones. Mis ojos buscaron el azul de su mirada y sonreí dichosa a pesar de las adversidades, pues lo amaba, lo amaba con todo mi ser y liberé todo ese sentimiento en un beso que me dejó sin aliento, no por la pasión sino por el verdadero amor.

Y es que esa noche no me guiaba el deseo ni la necesidad carnal. Esa noche mis riendas las llevaba el más puro, el más fuerte, de los sentimientos.

Cargando editor
12/03/2018, 21:45
Eldrid
Sólo para el director

Finales de mes de Helada, Final del Camino, Salón principal

Arrugó un poco el ceño, muchas veces se preguntaba si podía tomarse las cosas en serio, aunque para tozudos estaba el para hablar. Mira quien habla… murmuró por lo bajo antes de volver a lo que quería tratar.

La carta, la que me enseño tu padre el día que llegamos, la que decía que toda mi familia había sido asesinada y que solo Karliah habia logrado escapar a duras penas.

Cargando editor
19/03/2018, 03:44
Viggo de Cauce Boscoso

25 de Helada, Final del Camino, mañana

Entonces somos dos, nadie parece traer información y lo peor es que hay menos interesado en tomar los caminos al este, maldita sea la hora cuando los muertos decidieron salir de sus tumbas para que tengas que matarlos de nuevo replica mientras acerca una silla para hablar con la camarera.

tengo a mi hermana y mi cuñado, el es cazador como yo y katrina es estúpida que se dejo enamorar y arrastrar tras de el, son casi toda mi familia y si los dioses son benevolentes podre volver a verlos, el cazador suspira tragándose la frustración, no se porque te cuento todo esto sin tener ni un trago encima reflexiona soprendiendose a si mismo mientra señala una botella de manera sugerente.

¿a quien tienes tu en riften, Eldrid verdad? pregunta mientras mira las expresiones de la muchacha

Notas de juego

perdón por el retraso.

Cargando editor
15/07/2018, 18:10
Aren Lorren

Salón principa, después de la reunión con Serana

Como venía siendo habitual estos días en el Final del Camino, la posada estaba copada de gente, especialmente refugiados, y Aren se esforzaba en ayudar, pero con la llegada de tus padres se había formado una peculiar asociación y estos ayudaban a Rodegar con la posada. Tu madre cocinando, tu padre, bueno, tu padre haciendo algo parecido como guardia para evitar altercados.

No habíais tenido tiempo de hablar demasiado con Aren, y al verte con la cara larga se acercó dándote un codazo.

¡Eh! ¿Qué rumias? —preguntó mientras arrancaba un hueco de tiempo para estar contigo.

Cargando editor
15/07/2018, 23:50
Eldrid
Sólo para el director

Salón principa, después de la reunión con Serana

Entró pasándose una mano por la cara, estaba agotada en todos los sentidos y el peso de los acontecimientos desde la conversación en la casa del Thane, estaban resultando más notorios que los días anteriores y en aquel estado de distracción no vio venir el codazo, que aunque no fue dado con una gran fuerza, la desequilibró haciéndola tropezar por un momento, dando un par de pasos hacia un lado. Eso la despejó ligeramente, haciendo que buscara el origen de sus traspiés.

Aren… Últimamente había sido prácticamente imposible parar un solo momento ha… venido alguien para hablar de lo ocurrido en Alto Hrothgar con la destrucción de Masser comentó dejándose caer en la pared, clavando su mirada en la de él Vamos… a ir a Riften… Dejo caer como si aún no lo hubiera asumido.