Partida Rol por web

- Maldita sea - maldice el enano mientras sale de su habitación colocandose la armadura - humana cabezota, le dije que durmiese con algun guardaespaldas

Mirando a Dimrod:

- Y la culpa es vuestra que es una consentida, si hay que vigilar a alguien hay que vigilarle, pese a todo.

Vârkim se dirige a la habitación donde estaba la humana a ver si ve algo por la ventana o algun signo de forcejeo.

Emyr que con las prisas había salido disparado por la ventana, tuvo la mala suerte de que sus manos resbalasen con la cuerda mojada y se delizó a gran velocidad por ella, gracias a que sus manos se aferraron a la cuerda y frenaron la caída tan solo se dió un culetazo y salió unos metros rodando de espaldas tras llegar al suelo. Eso sí, las manos les escocerían una buena temporada.

Cuando llevaba ya un buen rato dormido, el estruendo de la voz de Dimrod me despertó. No entendi bien lo que dijo, pero sabia que algo iba mal. Tras oir a Vârkim, una profusa mirada de recelo se clavo en nuestro "jefe". Enseguida me vino a la mente la imagen de Melyanna, maniatada y arrastrada dios sabe donde.

Rapidamente junto a mis compañeros y despues de recoger mis cosas, corro hacia la habitacion y tras comprobar que Martha esta bien, me acerco a la puerta para comprobar si fue forzada.

Si es asi, bajo corriendo por las escaleras a interrogar al posadero o a quien pudiera haber aun en la posada, por si vio algo o a alguien subir.

Despues me reuno con mis compañeros por si ellos han descubierto algo mas.

 Me arden las manos por la fricción con la cuerda, pese al contratiempo, considero que puede ser de utilidad mi participación en la persecución aunque sea para hacer tiempo hasta que lleguen el resto de compañeros, así que le levanto y me dirijo corriendo por la esquina que giró Eoden.

Se me olvidaba que llovía pienso mientras comienzo a descender torpemente por la cuerda

 Alraim se descuelga detrás de sus compañeros, enlazando las piernas en la cuerda para poder descender con mayor facilidad

Lunada y Alraim bajaron por la cuerda sin ningún tipo de problema y echaron a correr tras Emyr, que ya alcanzaba a doblar la esquina para perseguir a Eoden que a su vez perseguía a los secuestradores. Todo esto bajo una intensa lluvia que les obligaba a cerrar los ojos y les empapaba los rostros y las ropas.

Cuando llegaron a la puerta vieron que esta estaba abierta, aunque sin signos de haber sido forzada, Matha se encontraba incosciente tendida en el suelo del centro de la habitación.

La ventana también estaba abierta y la fuerte lluvía que caía entraba a la habitación y mojaba el suelo. Dimrod les avisó de que Eoden había salido corriendo tras los captores y que Lunadan, Emyr y Alraim le seguían. Cuándo se asomaron a la ventana vieron a Alraim doblar la esquina de una bocacalle unos metros más adelante. En el alfeizar de la ventana habían atado una cuerda, seguramente por donde entrarían los que secuestraron a la dama y por donde habían bajado todos. La cuerda estaba empapada debido a la lluvia.

Sabiendo que se va a arrepentir de ello Vârkim coge la cuerda y se lanza por la ventana.

Aun a sabiendas de que es bastante arriesgado bajar por alli, la rapidez con la que se actue, podria salvar a la dama. Sin pensarlo mas, Me lanzo tras Vârkim para bajar por la cuerda,  aunque para hacerlo espero a que mi compañero haya bajado del todo para no golpearle. Si Vârkim cae, espero a que se aparte por si caigo yo detras, no darle a el.

Vârkim grita justo al saltar por la ventana ve que no ha agarrado bien la cuerda, y le va a doler mucho la caida.

Corría lo que daban de sí mis piernas tras Eoden, intenté vislumbrar a quien estaba persiguiendo este, pero por el momento no veía más que sombras, la fría lluvia era molesta, se metía en mis ojos, me concentré en seguir a Eoden.