-Parece que nuestros compañeros ya han encontrado una mesa. Eoden, ayuda al posadero a llevar las jarras y que Melyanna te acompañe.- después de decir esto, Dimrod fue hacia la mesa del enano.
Dimrod, el hombre interesado en dar un trabajo, se acerco a la mesa del enano y le preguntó.- ¿Puedo sentarme?-
Vârkim haciendose el desinteresado:
- Adelante, sientese, ¿puedo invitarle a tomar algo para acompañarme?
- Mi amigo Kull me ha dicho que querías ofrecerme un trabajo, aviso que en estos momentos me dirigía al norte, así que no se si estaré en disposición de aceptar su ofrecimiento.
Con la respuesta positiva del enano, Dimrod se sentó y rechazo la oferta de bebida del enano cortésmente, y dijó. Me llamo Dimrod. El motivo por el cual he venido hasta esta mesa es porque busco un escolta para una joven dama de Gondor, que viaja hacía el este, por ahora hasta Bree. Tu deber, si aceptaras la misión, sería acompañar y defender a la dama si se diera la ocasión. No te dire el motivo del viaje ni la procedencia de la dama, pero te puedo prometer una pieza de plata y una ración de viaje al día. No es mucho, pero tampoco tenemos ninguna amenaza directa, será un trabajo fácil.
Miró esperando su contestación expectante. Había sido directo y claro.
Vârkim mirando interesado al humano:
- Ummm, ¿y dices que no esperas ningún peligro? ¿entonces para que una escolta? ¿cual seria la ruta? ¿el puente del brandivino?, o por casualidad ¿pretendeis pasar por las quebradas de los tumulos?
- Como verás no dejo nada al azar al aceptar un trabajo, y es más, ¿de cuantos se compone la escolta y quien estará al mando?
A Vârkim la ruta de Bree le parecia aceptable para ir hacia el norte, pero no pensaba aceptar un trabajo sin antes informarse.
- Y por cierto, ¿quien es la joven que hay que escoltar? ¿una princesa? ¿una joven noble y rica? ¿la hija de alguien importante? como comprenderas debo saber a que me expongo y por quien.
Y como si se le hubiese ocurrido ahora mismo exclama con interes:
- Y lo más importante, ¿tenéis pensado ir a caballo o en barca?
Dimrod no se sorprendió ante el aluvión de preguntas del enano ya que también había respondido a algunas de esas mismas no hace mucho, cuando tuvo que convencer a los escoltas contratados con anterioridad.- Seremos los siete que ves en esa mesa…- dijó señalando a la mesa ocupada por el grupo variopinto de personas y a las que ahora se les habían unido la dama y el joven que habían estado hasta hace poco con Dimrod.
-…, más un servidor que sería el líder, más usted si acepta mi propuesta.- Sabiendo que el enano no aceptaría si no le resolvía todas sus dudas, Dimrod prosiguió.- Nuestro itinerario será seguir, a pie o a caballo los que dispongan de ellos, el Gran Camino del Este hasta Bree.-
- Sobre lo de la dama, no te puedo decir quien es ni de donde procede exactamente, solo te puedo asegurar que no tiene enemigos que la busquen, y por lo tanto la escolta sólo es si por azar topásemos con algún grupo de bandidos u otro peligro que para ambos sería inesperado y no buscado.
Hizó una pequeña pausa, y se dirigió al enano.- Creo que ya he resuelto todas tus dudas, entonces, ¿aceptas el trabajo?-
- Acepto el trabajo - dice Vârkim con tono de estar haciéndole un gran favor
- ¿Cuando partiremos? - dice mientras se vuelve a poner las botas ya secas al fuego
Y poniéndose en pie y cogiendo su jarra de cerveza y colocándose su pipa en la boca:
- ¿Seria tan amable de presentarme al resto del grupo?
Supongo que como grupo variopinto señala al grupo del enano que he invitado a cerveza y no me ha respondido jejejeje
El bárbaro acabo la conversación con Dimrod de malas formas, pero sin que este tuviera intención de provocarle algún daño ahora o en el futuro. Después, este humano de gran estatura se acercó a la mesa del enano, hablo con el barbudo personaje y volvió a acabar la conversación de malas formas para finalmente marcharse de la posada.
Poco más tarde Dimrod se dirigió a la mesa del enano para entablar una conversación con este, mientras que por su parte, Melyanna y Eoden iban hacia la mesa donde se encontraban los escoltas. El joven ayudando al posadero a portar la refrescante bebida para los gaznates de los aventureros.
Eoden repartió las bebidas junto con el posadero entre los escoltas, y se sentó al lado de Melyanna una vez que el grupo les hubo hecho sitio a ambos.
Antes de marcharse el posadero, un hombre sin ningún rasgo en especial, dijó muy amablemente en dirección a Nagredog.- Señor, esta jarra de cerveza es de parte de aquel enano.-
Una vez que el posadero ya no se encontraba lo suficientemente cerca para escucharle, y viendo que los demás componentes del grupo estaban interesados en la conversación entre Dimrod y el enano, el joven comenzó a hablar sin guardar relación entre las cosas que contaba.-…ese enano ha ganado un pulso al bárbaro que acabais de ver salir…y además creo que va a ser nuestro nuevo compañero de viaje.
Antes siquiera de que pudieran asimilar lo dicho por Eoden, tenían a Dimrod y al enano dirgiendose hacia ellos.
-Partiremos mañana al alba- contestó Dimrod.
Luego al oír la petición del enano dijó.- Claro, claro, faltaría más, que descortés sería por mi parte si no hiciera eso.- mientras se levantaba, y hacia un gesto con el brazo y la mano que indicaba que el enano fuera delante.
Una vez hubieron llegado a la mesa donde se encontraba el resto del grupo, Dimrod coloco sus manos encima de los hombros del enano y dijó.- Este esss…..- alargando la frase ya que no se había acordado de preguntarle el nombre al enano, y esperando que este se presentase a él mismo y le resolviera esa duda.
Por ahora manda el mensaje como solo para el director, por una razón que te explicaré mañana.
- Saludos compañeros - dice Vârkim mirando con mala cara a Dimrod
- Mi nombre es Vârkim, hijo de Vârduk de Khazad-dûm, será un placer compartir viaje con vosotros hasta Bree - al acabar hace una ligera inclinación de cabeza hacia la dama que se supone que deben proteger
- Será un placer velar por su buen viaje, espero que todo sea tan fácil como me han descrito.
Mirando al enano del grupo:
- Espero que haya sido de tu agrado la hidromiel de este lugar, es una de las mejores que fabrican estos hobbits.
Y mirando alrededor en busca de algún sitio libre:
- ¿Hay algún sitio donde sentarse? Llevo un día de perros con este tiempo que se mete en los huesos.
Ahora que estaba cerca, Vârkim pudo distinguir a las otras dos personas que componían el grupo de escoltas.
Un hobbit que tenía el pelo castaño y corto y vestía una ropa sencilla de la que solo destacaba la capa con capucha. Y un humano de piel blanca sin tener barba y que portaba una armadura cuyo elemento central era el dibujo de un caballo en la parte pectoral.
Melyanna saludó a Vârkim con una ligera inclinación de cabeza, y luego la giró hacia el joven que tenía sentado al lado.
Mientras esto sucedía, Dimrod trajo una silla para que Vârkim se sentará cerca del grupo.
Ante la mirada de Melyanna, el joven salió de su ensimismamiento y presento a los dos.- Esta bella dama que esta a mi lado es Melyanna Forestel, y mi nombre es Eoden, hijo de Eothul, encantados de conocerte y que viajes a nuestro lado- Al acabar de decir esto, se calló súbitamente hasta que los demás se presentarán.