Partida Rol por web

 - Sobre el chico del pelo Bicolor, si nos topamos con él, o mas bien con su cabeza, justo antes de que se desatara esta catastrofe, GAIA nos trajo su cabeza en una reunion conmigo cuando le comentamos que él podía tener información sobre la investigación por todos los sucesos extraños con TITÁN.

Tras decir esto Samuel se apartó y quedo observando el grupo pensativo.

 ¿Te lo estás pasando bien con todo esto eh? Empiezo a pensar que me he enfrentado a tus huespedes fracasados en Augusto y ahora todo esto se va a la mierda por culpa de tu fracaso a la hora de invadir este mundo y manejar a los Psíquicos antes de que atrajeran a otra entidad invasora.

Pensó para sí mismo, dirigiendose mentalmente a su compañero de andanzas, no sabía si era él uno de los causantes, al menos no a ciencia cierta pero cada vez estaba mas seguro de que todo esto tenía un motivo y los estaban guiando como a un rebaño, de cabeza al matadero, algo en Mayhem le causaba un miedo primigenio pero estaba mas dispuesto a descubrir lo que era y si fuese necesario combatirlo o encararlo para manterlo a raya.

Conforme la conversación avanzaba, la chica fue retrocediendo hasta pegarse a una de las paredes de la habitación, aquello no era bueno, quizás si no tuvieran que salir lo más rápido posible del complejo… pero, ¿y si lograba salir? ¿qué iba a hacer?

Mejor que intentemos salir sin que nadie se tome eso señaló el vial con el mentón no tenemos mucho tiempo y perderlo aquí discutiendo entre nosotros no es lo mejor que podemos hacer parecía que la mejor opción era la de salir como había sugerido Marko, no iba a resultar sencillo, pero nada en este sitio lo era.

Sentía curiosidad por Azazel ¿qué es eso de las cargas? Ya se lo habían preguntado, y no quería que se notase demasiado su interés. Evitó mirar al soldado, y tras haber expresado su opinión, revisó el arma que aún seguía teniendo entre las manos para asegurarse de que seguía estando operativa y lista.

Al ver todo lo que estaba pasando, Arabelle se pegó a Azazel, con actitud protectora. Varios de sus compañeros ya habían intervenido para evitar que llegase a las manos. Lo que ella buscaba ya no era aquello, sino tratar de tranquilizarla. Tiró de la chica hacia si y le dijo algo en voz baja, hablándole muy de cerca. 

La miró a los ojos con una mezcla de cariño y preocupación. No iba a dejarla atrás, tenía que sacarla de allí. Pero estaba preocupada. No entendía del todo lo que Azazel había hecho, o le habían hecho, y no sabía como podía ayudarla. 

-Azazel ¿puedes decirmelo? ¿Que necesitas? ¿Es algo en lo que puedo ayudarte? 

Había estado callado todo el rato, decidido a no salir de aquí, dejando a los demás hablar sobre un vial negro que tenía en mi poder. Redordé que ya había pasado por una situación así, tenía un parásito alienígena en la mano que acababa de sacar de la cara de Marko, decidí dejarlo tirado donde estaba, pero un compañero pensó que era mala idea y segundos después llegaba el caos. Esta vez no iba a ser tan descuidado.

Miré a Fred.- Olvídate de tocar este vial.- Hay cosas que tienen que dejarse como están y esta era una de esas. Nadie iba a tomar esta mierda, por mucho que la nota dijera que era nuesta última oportunidad.

Miro a los que se oponen levantando una ceja. Bueno, eso será decisión mía. Quiero decir, creo que soy una persona adulta como para tomar mis decisiones, y no un crío para que decidan por mí. Así pues, si me da la gana tomarlo me lo tomaré queráis o no.

Por otra parte, no me parece mala idea probar primero a salir sin utilizar eso y dejarlo como último recurso. Pero ya os digo que ahora mismo tanto Marko como yo lo tenemos difícil para pasar desapercibidos. Ahora vamos a ponernos en marcha de una vez.

Estar tan reclamada le empezaba a pasar factura, apenas ni le pudo responder a Azazel cuando Marko se puso de por medio y le hablaba en privado, para que luego Samuel hiciera lo mismo mientras ella estaba a puntito de arramplar con toda esa información. Las palabras de Fred, la hicieron mirarlo seriamente y luego al resto. Se llevó la diestra al rostro pasando la mano desde la frente a la barbilla con gesto de exasperación supremo.- Yo necesito salir de aquí y estar aun en el sistema, así que me voy a la zona de mantenimiento- Suficiente por ahora, suficiente por el momento- Y me voy ya- Sentenció. 

Quien quiera, que venga- La mirada hacia Arabelle indicando que le acompañara era clara. Ella tenía la llave, ella debía de ir. Revisó lo que llevaba encima, y se fue hacia la puerta de la casa. Estaba cansada de gilipolleces y peleas, y no, no tenía paciencia ahora mismo. 

La niña?!- Le habló de malos modos a Samuel- ¿Me acabas de decir que soy una cría?- Ahora la mala leche se la escupía a él. Que Arabelle la recogiese para relajarla le libró de otra pelea que tarde o temprano iba a estallar, curiosamente, con la botánica era mas amable.- No, no...- Miró a Fred- Si, claro que si, quiero decir, ¿No lo sabéis aun? TITAN trae gente de otras dimensiones, las encierra, los estudia, y no, no podemos salir del complejo porque lo tenemos prohibido, nos matarían- Volvió la vista a la botánica- salvo que desaparezcamos del mapa, o que el sisteme falle como es el caso- Sonrió levemente, porque si, eso, lo que tenía ahora mismo, era la posibilidad de ser libre, aunque sus dos padres hubieran muerto en el proceso. 

Mona se movió hacia la puerta diciendo que se iba, y la "niña" se mofó de ella con una sonrisa sarcástica- Te fuiste, lograste salir y nos dejaste aquí encerrados, solos, y ahora vienes con prisas- Alzó su dedo corazón hacia ella y el mismo se prendió en llamas de una forma tan virulenta que parecía una pequeña explosión- Que Te Follen- Sus ojos, las vetas, parecían moverse levemente. Nada más bajó el dedo el fuego desapareció. 

Si ella no os da explicaciones os las daré yo- Os miró en general- Todos sois saltadores, conocéis algo de la energía psíquica. Me queda una carga para hacer volar algo, derretir una pared o puerta con blindaje, un bicho, o quemarle las venas a alguien- Sonrió con inquina- después de eso, inconsciente.

Decir que aquello le pillaba por sorpresa era...quedarse corto. Pestañeó un par de veces ante los comentarios de todos, y miró al muchacho en la camilla que aun estaba inconsciente.- .....- Rumió algo para si mismo, quizás solo hablaba con él, o lo intentaba. Estaba en mitad de una jaula de grillos, debía de pensar en frio. 

Secretos de...lo que sea, y peleas a un lado- Se atrevió a alzar el tono de voz- Yo si iría por la puerta principal, aunque...- Dudó un momento- Bueno, puede que nos encontremos con mas resistencia...es cierto que ir por la zona de mantenimiento puede ser más limpio, sobretodo si llevamos a un herido- Por ahora, mejor se guardaba sus pensamientos personales antes de que entre todos se mataran- No recomiendo usar ese vial si los efectos que menciona Liam son ciertos, estoy con el médico en esto, si justamente tratamos de evitar que lo que ocurre aquí dentro salga fuera, es un riesgo muy alto. Ya de persé me parece que salir por una puerta que no sea la principal es jugar con fuego, y estoy casi seguro de que estarán vigiladas las secundarias...Si algo así intentara salir de aquí, tendría que eliminarlo de inmediato. Es mi trabajo. 

Eras tan diferente. Es decir, seguias siendo tu. Tu cuerpo, tu mirada, tu mechon de pelo. Si seguias siendo tu, de eso no habia duda, pero al mismo tiempo no lo eras.

Recordaba cuando me dijiste que no recordabas quien eras, porque te entrenaban para mimetizarte con tu entorno. Eras lo que debias ser. Los cambios de comportamiento, los cambios de formas y lenguaje corporal. Recordaba a la chica asustada, a la furiosa mujer que se siente traicionada, a la criatura que se acepta como lo que es y acepta su destino a mi lado. Por encima de todas ellas, por la fuerza primigenia en su forma, recordaba a aquella que habia clamado por el legionario. Todas eran tu... y ninguna eras tu. 

Siempre habias sido empatica. Te preocupabas por los demas. Medias tus palabras en la mayoria de momentos. Ahora... era diferente. No habias permitido ni una caricia. Cuatro años de ausencia. Cuatro años de dolor. Ni una caricia. Ni la mas minima muestra de afecto. Un muro entre ambos. Por que? Ademas de hablar de tal forma que parecias mas lider de lo que nunca te habia visto... y sobretodo mucho mas dura con Azazel que le gustase o no, seguia siendo joven. No una niña, pero si joven.

Habias olvidado palabras y frases que eran un nucleo, una salvaguarda, una piedra angular en mi vida. Dioskouroi. Recordarias acaso eso? Seguias siendo mi emperatriz? Dudaba... pero en lo que no dudaba era que habia jurado protegerte y falle, y ahora... tenia la oportunidad de enmendar ese error. Fuera como marido y mujer, fuera como pareja o simplemente por lo que una vez nos habia unido. Era mi oportunidad. Quizas tambien me utilizaras, ya no sabia nada, ni entendia nada... ni siquiera el por que Klaus habia hecho lo que habia hecho, pero... estaba hecho.

Haria todo lo posible por sacarte de aqui, sin importar los cuerpos que quedaran a tras... incluso si uno de ellos era el mio. Habia sobrevivido a todo, al menos mi cuerpo. Mi mente seguia en aquel baño, clamando a Marte por arrebatarme lo mejor de mis dos vidas.

Las palabras de Azazel no me dejaron indiferente. Habias escapado, te habias ido, dejandonos solos y ahora volvias con prisas. Sin saber si realmente habia ido a algun lado o hablaba de su suicidio, no podia evitar aceptar que era cierto. Habias tomado el camino facil, el mismo que me habias negado a mi... pero bueno, no todos aman igual y yo, solo sabia amar como tu me habias enseñado.

Cansada y harta de todo. Eso era nuevo.

Mona decidio que era hora de irse, que debia volver a estar visible para el sistema si queriamos salir de aqui, mientras de una forma que sin duda no ayudaria nada, buscaba que Azazel fuese con nosotros. Joder, lo dicho, luego se quejaban de mis formas. Habias cambiado, no tenia claro si para bien o para mal. La balanza no se habia decidido aun...

Suspire y me movi en direccion a Mona cuando Azazel hizo aquel movimiento antes de comenzar a explicarse como un libro abierto. No me sorprendio, sobretodo porque parecia que Mona queria que lo supieran por las malas, sino, no entendia ese tirar de la cuerda a ver si Azazel estallaba, pues el genio de ambas era similar... aunque la expresion fisica no.

Me detuve en la bolsa negra y rebusque un arma de fuego. La cogi y un par de cargadores de haberlos. Mejor tenerla a mano, aunque fuera para usarla como un bate de beisbol.

Mire a Azazel. La conocia y conocia a sus padres. Mi tono era cansado, mas que otra cosa y dolido en gran medida. - Sabes, tienes razon. Nos dejo solos, pero sabes... esta aqui y lo esta ahora, justo cuando nuestras vidas penden de un hilo. - Algo que realmente dudaba, solo habias aparecido en un momento concreto y creando una situacion surrealista por completo. Cuando la puerta se habia abierto. No antes. No en la enfermeria, no en medio de toda la locura. Ni un mensaje. Nada. - Tu tienes la llave para salir de aqui, para poder ver ese cielo lleno de estrellas que no te han dejado ver, de sentir la luz del sol por primera vez. Asi que guarda esa ultima carga para cuando sea necesaria y te sacaremos de aqui para que puedas disfrutar de ella, aun cuando estes inconsciente.

Mire a Ricky, pero no dije nada. Solo asenti, mientras cuadraba la vaina de la vieja espada en mi cintura. El otro arma en mi hombro y me movia en direccion a donde estaba Mona.

Mire a Hilv. - Es hora de moverse.

El tiempo de discutir habia terminado, estabamos haciendo el idiota y buscando conspiraciones que nos superaban, mientras el reloj seguia contando cada grano de arena... y el tiempo se nos agotaba. A este paso el sistema de aniquilacion nos pillara aqui mientras seguiamos discutiendo.

Liam pasó de la discusión, para él lo único importante era salir de allí, por una vez entender lo que sucedía no formaba parte de sus prioridades. Comenzó a vestirse con un conjunto deportivo que le quedaba un poco grande pero que era mejor que el mono blanco destrozado, pero cuando Azazel dijo lo de los saltadores él negó con la cabeza - No todos somos saltadores, al menos yo no he llegado a saltar y apenas si me han explicado una parte de la teoría, y la verdad viendo los resultados me alegro de no haber llegado a hacerlo. - Mientras hablaba recuperó el movil del bolsillo improvisado y descartó el traje, y luego fue hasta los bolsos negros y eligió un arma corta como la que había usado en la instrucción y un par de cargadores. - Voy con ustedes - dijo tras revisar que el arma estaba cargada y que tenía el seguro en su lugar.

No te pierdes nada.- Le dije a Liam, en los sótanos de la iglesia me había parecido un buen tipo, tal vez algo obsesionado con su trabajo pero buena gente. Era una suerte que no hubiera tenido que pasar por lo que lo habíamos hecho los demás.

Lamentaba no ir a la zona de salto, pero no era algo que pudiese hacer una sola persona, y menos si como era mi caso no sabías el camino. Semiautomática en mano comprobé que todo estaba en orden y me acerqué a la cocina a beber algo de agua, no sabía cuando podríamos volver a hidratarnos y ya no recordaba cuando lo había hecho por última vez. - Pues en marcha entonces.- Dije después de dejar el vaso con el que había bebido dentro de la pila.- Iluso, como si alguien fuera poder fregarlo.- Me reprendí por aquel gesto tan inútil.

El tal Fred podía cantar misa en latín, el vial estaba en mi poder y yo ya había decidico cómo usarlo.

El líquido negro no iba a salir de Titán bajo ningún concepto, nadie más iba a contagiarse. Me desharía del maldito líquido en cuando pudiera, si era posible en la misma pila a la que me había acercado. Abrir el vial, abrir el grifo y a tomar viento el problema.

Samuel suspiró, encogiendose de hombros con pesadez y se dirigió a por una de las armas, si nadíe cogia uno de esos peligrosos discos de armadura lo haría él.

 - ¿Alguien sabe como se pone esto? Voy a jugarmela luego tomaré la delantera y si hay algo de acción intentaré retrasarlos lo mejor posible. -  Tras coger ese trasto fue a por un arma larga, si hubiera en esa bolsa con varios cargadores - Ojala tuviera a mano la GArock, si encontramos una puerta cerrada nos podría servir para abrirnos paso.

Por un momento pareció ignorar el ataque de ira de Aza, sin embargo luego la encaró tras coger las armas.

 - Prefiero verte así que como una peligrosa psíquica que puede causar que la mirada de horrores cosmicos ¿Sabes?, ademas, no te falta razón con mucho de lo que dices así que no te lo tomes como si lo dijera de forma condescendiente, estamos aquí para asegurar de que salgas con vida del recinto. Luego ya puedes intentar prenderme fuego los zapatos si quieres vengarte por mis palabras. - Comentó con una ligera broma cínica y posó su mirada en Daniel - ¿Como en los viejos tiempos eh Doc? Esta vez no te pongas las botas con morfina cuando estemos rodeados de mutantes bersekers.

Arabelle miró anonadada a Azazel. Al principio un poco asustada, pero tras unos momentos se sintió más bien aliviada. Lo que ella había pensado que pasaba era algo completamente diferente, y mucho más desagradable. Quizá fuese la adrenalina, o el miedo que había pasado a que lo que Azazel dijese fuese otra cosa, pero descubrir todo aquello la había dejado más tranquila.

-Joder, realmente no tengo ni idea de lo que pasa en este sitio... - fue todo lo que alcanzó a decir en ese momento. 

No tenían tiempo para demasiado. En estos momentos vivían en una cuenta atrás, y no estaba claro que fueran a seguir existiendo una vez llegase a cero. Tenían que darse prisa, y en aquella sala había básicamente dos personas a quienes no quería perder de vista.

-Así que el secreto era que era aun más alucinante de lo que pensaba ¿eh? - le comentó a Azazel con una sonrisa, tratando de desviar su atención de las provocaciones de algunos de los presentes - Ok, vamos a salir de aquí ¿Estás lista? Los pasillos de mantenimiento parecen la mejor opción. Quédate cerca de mi ¿de acuerdo? En un par de días estaremos en una terraza en la costa tomando unas tartas - le pasó la cariñosamente la mano por el pelo. 

Miró entonces  Hilv, que parecía haberse apartado de la discusión. 

-Hilv ¿vienes? Tampoco tengo planes de dejarte atrás a ti. 

Se puso en marcha en cuanto Azazel hizo lo propio. No tenían tiempo que perder.  

Daniel se había incorporado, ahora ya en silencio y aguardaba en una esquina, dejando que su mirada fuese de unos a otros sin decir nada. Observo con interés la demostración de Azazel, asintiendo como si finalmente entendiese algo. Sonrió complice a Samuel, mientras giraba la correa de su arma, pasándola al frente y volviendo a comprobar una vez más que el cargador estaba en su sitio, comprobando la mirilla y colocando el modo de disparo en disparo individual. Todo ello con el seguro puesto.

Sin decir nada, se encaminó tras Mona y se puso a su altura.

- Tu diras que hago. Nunca fui un experto en combate, pero puedo hacer reconocimiento.

Por un momento no puedo evitar reír ante las palabras de Azazel. Joder, y yo que creía que se había algo de este sitio porque trabajaba para ellos como espía. ¿Sabéis que me pidieron que investigara a Marko y Mona como posibles terroristas? Parece casi un chiste. Ahora resulta que los terroristas eran los que me habían contratado.

Mientras hablo me acerco a la bolsa y busco un arma. Si no os importa, iré con vosotros, aunque solo sea para asegurarme de que salís. Porque sigo dudando de que yo pueda salir con todas estas quemaduras. Pero, si hay jaleo, siempre puedo quedarme entreteniéndoles mientras escapáis.

Camino hasta los demás, pero a quiénes miro es a Marko y Mona. ¿Y bien?