Partida Rol por web

Mientras escuachaba me daba cuenta de cuan poco sabia. El mundo, o este mundo estaba repleto de humanos, a una escala increible, es mas el numero en si, aun me sonaba casi como infinito, aunque ambos se empeñaran en que no lo era. Asi que no pude mas que comenzar la ronda de preguntas para no sentirme extraño y lo peor de todo tonto. Mis dudas no iba a corregirse por si solas y el unico momento donde habia tenido tiempo para explorar habia acabado durmiendo y medio loco. - Un momento. - Espere a que ellos terminasen de hablar para poder preguntar. - Por lo que entiendo en este mundo, hay muchisimos humanos, a un nivel absurdo, ¿no es como tener un hotel con cuarenta habitaciones y dar cobijo a cien? ¿Como haceis para no destrozar el hogar en el que vivis? - Sin duda esa era una duda interesante, pero tenia mas. Cuando Klaus, suponia que seria quien contestaria a esa pregunta, era su mundo al fin y al cabo, terminase, lanzaria un par mas. - Por lo que yo entendia este lugar estaba centrado en los saltos, en conseguir informacion y eliminar posibles amenazas, pero por lo que hablais es tambien puntero en avances tecnologicos y cientificos... ¿Cual es el verdadero objetivo de TITAN? ¿Cuan grande y cuanto poder posee en este mundo? Porque sin duda parece colosal en ambos puntos. - Por ultimo ahora caia en la cantidad de horas que me habian hecho estudiar goegrafia basica de un mundo que nunca conoceria... tenia gracia, si no fuera porque empezaba a odiar ese maldito temario.

Una duda que me asalta, me habeis hecho estudiar geografia de este mundo... algo muy poco interesante que cosnte. - Sonrei levemente a Klaus. - ¿Donde esta TITAN? Me refiero geograficamente, aparte de bajo tierra.

Realmente- empezó el anciano- hay muchas partes que no están habitadas pero otras están super pobladas. Si lo hemos estado rompiendo a lo largo de los siglos, hasta que casi llegamos a perderlo del todo en nuestra estupidez de pensar que todo era infinito. La educación está repartida y en muchos casos la misma es insuficiente como para enseñarnos que tenemos que lograr no destrozar lo que nos han dado. Por eso- te miró mientras Zetraz se llevaba los platos del postre- siempre se insiste tanto en la educación. Hace milagros y nos hace comprender el lugar donde estamos. 

El verdadero objetivo- sonrió- es todo y ninguno, nadie lo sabe. Para la mayoría de la gente es avanzar para erradicar problemas que nuestros antepasados crearon, enfermedades, contaminación, tecnología para recuperar animales en vía de extinción- se encogió de hombros- los que saltan lo hacen para obtener información, para evitar que cosas malas pasen aquí y si alguna pasara igual entre toda esa biblioteca de información sobre otros lugares, hay algo que pueda ayudar, cogerlo y usarlo para nuestro bien. No estamos mas que sobreviviendo. 

Si le preguntas a una persona normal sobre este sitio ni sabrá que existe- cruzó las manos sobre la mesa sin llegar a apoyar los codos- y así ha sido en su mayoría siempre. En la oscuridad, pues es muy fácil que intenten robar lo que otros no han conseguido. ¿los saltos? Un secreto que hay que proteger con la vida me temo.  TITAN está encima de una de las montañas mas peligrosas e inaccesibles del mundo. 

Klaus me informo sin ninguna duda de que efectivamente habian demasiados, por eso mismo la educacion, la misma que me estaban impartiendo a mi era tan importante. Habia que enseñarles a las generaciones futuras a preservar el mundo en el que vivian, no solo para ellos, sino suponia para las generaciones futuras. Asi mismo saque en claro que habian zonas extremadamente pobladas y otras casi con ausencia de humanos, suponia que se deberia al clima o el lugar geografico en si, como ocurria en Terra Magna. Aun asi las creencias se volvian conocimientos por unas pocas preguntas, deberia plantearme preguntar mas cosas... la ignorancia no se iba sola, como alguna vez me habia recalcado mi mejor maestro. - Entiendo. - Hice referencia sin duda a su alusion a mi persona. - Intentare ser mas aplicado pues. - Partiendo del hecho de que nunca podria pisar este mundo, no de la forma normal, supuse que esos conocimientos me ayudarian en aquellos mundos que debia visitar.

La forma de describir TITAn me resulto extraña. Segun Klaus era unicamente una herramienta para sobrevivir, si eso era cierto, el control sobre sus funcionarios deberia ser extremadamente estricto y aun asi, seguian habiendo manzanas podridas. Lo que me permitia entender que no todos estaban dispuestos solo a trabajar por el bien comun, siempre habia gente con agendas ocultas... y en un lugar con semejante cantidad de reucrsos, eso los hacia doblemente peligrosos. Ademas la manera de describirlo, me decia que no todo era tan de color de rosa como lo pintaba Klaus, lo que me obligo a ser sincero. - Por lo que he visto y sufrido hasta el momento, diria que lo pones demasiado bonito Klaus... igual es solo cosa mia... - No habia maldad en mis palabras, solo sinceridad.

De nuevo esa encesidad de proteger lo conseguido de las manos de otros. ¿Enriquecerse con ello o considerarse moralmente superiores, como aquellos que podian decidir que niño tenia que juguete? No, no me sonaba como algo tan bonito como lo pintaba Klaus, sino mas a la manera de verlo que teniamos Mona y yo. Aun asi ya habia dejado caer mi opinion, no hacia falta reivindicarse. Mas la ultima aseveracion llamo mi atencion, puesto que por lo que sabia habia pocos lugares inaccesibles en este mundo. - ¿Una de las mas peligrosas e inaccesibles? Supongo pues que estamos debajo de una de las 8k. - Mire a Mona en busca de ayuda. - ¿Es asi como las llaman no? 8k por su altura....¿no? - Mire de nuevo a Klaus. - Supongo que tiene sentido... con un minimo de cien pisos hacia abajo y la envergadura de cada uno de ellos, seria casi imposible hacerlo desde la cota maritima... - Sonrei, por darme cuenta de ello, sin que ninguno hubiera dicho nada.

Tomó aire- siempre hay manzanas podridas Marko, la perfección es algo que está a años luz de conseguirse en este y en cualquier mundo que yo haya conocido- miró a Mona de reojo- cuando comenzó todo esto, el complejo, TITAN aunque el mundo se empeñe ahora en llamarlo Titán con minúscula como un nombre propio teníamos sabotajes, asesinatos, era un caos, todo el mundo quería lo que aquí había. Les daba igual lo que eso significase- Mona empezó a incomodarse un poco, a sabiendas de lo que llegaba. 

Yo llevo aquí desde el principio, desde que se puso la primera piedra, desde que esto solo era una idea loca, cuando la gente, alguna, casi ninguna en comparación con toda la ocupación del planeta gritaba por que su gente cercana no volvía, porque veían luces, cosas que eran imposibles y se los tildaba como locos- suspiró mientras Zetraz iba trayendo esta vez, en vez de una bebida con cierta graduación unas teteras ornamentales, tres de diferentes materiales, formas y colores.- Gracias. Llegar a donde estamos no es que sea bonito, era casi imposible en su comienzo. Por eso, quizás deberías de replantear la cosa desde un inicio, no desde el final. Siempre abarcar lo máximo que puedas en tiempo, pero esto mismo se puede aplicar también en todo lo demás, siempre hay un comienzo, un camino hasta llegar al presente. 

Mona cambió un poco el tema, mas bien una respuesta a tiempo sobre los 8k- bueno, también existen las televisiones así, pero si, 8k está bien dicho como diminutivo mi amor- una breve sonrisa, antes de mirar las teteras- Supongo que este es uno de tus juegos donde no nos dices que hay en ninguna de ellas ¿no?

El anciano asintió- que la vista no engañe a vuestra mente. 

Las manzanas podridas, era gracioso como ambos se referian a esos individuos egoistas o peligrosos por anteponerse a ellos o sus necesidades a los demas, de la misma manera y como aun con ese sobrenombre, seguian estando, infiltrandose y ocupando puestos de poder, donde nadie o casi nadie parecia ser capaces de tocarles. Klaus ahondo en ese tema, indicando que al inicio, cuando todo esto empezo habian asesinatos, complots, sabotajes y demas circusntancias porque todos querian una parte de ese nuevo botin. Ladee mi cabeza, mirandole, frunciendo ligeramente el ceño... mientras esperaba que terminase. - ¿Como os las apañasteis para sobrevivir? ¿Gaia y Titán no intercedieron? ¿No son ellos la ley en cierta forma, o al menos la autoridad? - Tenia curiosidad, sobretodo por esas dos entidades capaces de sobrellevar tantas tareas simultaneamente y que eran en cierta forma, los avatares en este lugar del dios Control.

Me sorprendio la confesion de Klaus de que habia estado en este proyecto desde sus inicios... eso queria decir que TITAN no ea mas viejo que un siglo, sino menos y viendo suedad, suponia que habria entrado sobre los cuarenta años que aqui aprecia la edad cuando la gente esta asentada o tiene ya autoridad en cierta forma, lo que le conferia al lugar, como mucho medio siglo de edad... incluso menos diria yo. Sus palabras, sobre la gente a la que consdieraban loca por ver luces o cosas imposibles, me recordo a algunas de esas peliculas de ET, cuando hablaban los supuestos abducidos. No sonaba bien en la propia pelicula, no queria ni imagianrme en la vida real. Aun atento a sus palabras, percibi la llegada de Zetraz con tres teteras, una de barro o similar, una de ceramica y por ultimo la mas adornada de todas en metal. Mas Klaus siguio hablando, haciendome ver que no se construyo asi de inicio, sino que se fue ampliando con el tiempo, en cierta forma como debiamos hacer todos, empezar por el principio y andar un camino hasta alcanzar nuestro yo actual. Asenti levemente, pensando que igual se me escapaba algo... pero dejando que Klaus hablara, para conocer mas y mas, sobre este mi hogar, en este mundo.

Mona cambio de tema, como si intentara relajar la tension, como si hubiera algo que no queria escuchar. La mire mientras ella contestaba a mis palabras de antes sobre las montañas. Su tono y el amor en sus ojos me hicieron sonreirle mientras seguia pensativo, y rapidamente desviaba mi atenciona  las teteras. Si, con el paso de los minutos, se hacia un poco mas dificil, como si presionase demasiado. Se descubrio un juego, como siempre Klaus, nos sorprendia de alguna manera. Alargue mi mano y toque la de mi amada esposa, antes de apretar suavemente y dirigir mis manos a la menos ornamentada de todas, la que me recordaba mas a mi epoca, las otras en cierta forma tenian mas lujos y yo, seguia siendo un legionario sencillo. - Me la jugare con esta... pues. - Les sonrei a los dos, mientras depositaba un poco de ese lliquido en mi taza y tras asegurarme de que no me quemaria, sobria un poco, evitando hacer ruido.

GAIA y TITAN no estaban al principio, la tecnología no era tan avanzada. Sobrevivimos como pudimos, como debíamos- no dijo más, solo miró de reojo a Zetraz mientras este se marchaba. 

Un ligero apretón de manos de parte de tu Amada y ya ibas a tomar la de metal- Marko- te dijo antes de que la tocaras- usa un paño o te quemarás al cogerla. Te señaló uno que tenías al lado. El líquido corrió hasta la taza que os puso en el último momento Zetraz junto con varias jarras de leche pequeñas, azucar, sal y un par de especias que no sabrías que eran. Era negro, como la noche. Y olía ligeramente fuerte. Al probarlo, viste que era ácido, picante si acaso, pero que calentaba como un demonio el cuerpo entero. 

Te negro con una pizca de regaliz puro, potente, te dará energía por la mañana y calentará tus huesos en climas fríos, eso si, se aconseja, tomarlo con un poco de leche o al menos, azucar. 

La inexistencia de GAIA y TITAN, dejaba claro que no todo habia sido un paseo al prinipcio, pero si habia alguna duda... el final de ese comentario las disipo. No dije nada y decidi no hablar mas del tema, por las formas de Mona, no debia ser agradable y la forma de hablar de Klaus, me recordaba en exceso... a mi mismo. Hicimos lo que teniamos que hacer, lo que debiamos hacer para sobrevivir o ganar... lo que venia a ser, hacer cualquier cosa eticamente o moralmente reprobable con tal de seguir adelante con lo que teniamos en mente. No me molestaba pensar que padre habia sido cpaaz de algo asi, y a tenor de ser sincero, no me sorprendia tampoco. Habia visto la ira en sus ojos... sin duda seria capaz de cualquier cosa por nosotros y antes de nosotros, por lo que él consideraba correcto.

El apreton de manos se consumo y cuando iba a tomar la tetera, me comento que suara un paño para no quemarme. Asi lo hice, dejando caer con cuidado el negro liquido en mi taza, cuando Zetraz las trajo. Ademas de azucar, leche y algo mas que debian ser como especias. Sin embargo mi mirada fue al negro liquido, que tenia un toque acido, casi picante, pero ante todo calentaba el cuerpo como mil diablos juntos. Sin duda seria bueno para el invierno, aun asi, no tenia claro si me agradaba o no, preferia terminar las comidas con dulce a ser posible y este se distanciaba de ese sabor bastante... aun asi bajo las recomendaciones de Klaus le añadi leche y algo de azucar, para disminuir el fuerte sabor. - Esta bueno, pero... demasiado acido para mi gusto, sin contar que parece que tenga un horno dentro ahora mismo. - Aun con todo lo deguste y no cambie de te, suponia que seria te. - No tendras algo mas dulce ¿verdad? o ¿me va a tocar probarlos todos? - Sonrei a Klaus, porque sabia que era capaz de eso mismo.

No te va a decir que es cada cosa ni a que sabe- ella cogió con cuidado y un paño la otra de metal con pequeños cuadros ovalados- es preciosa...-musitó por lo bajo, antes de echarse un poco de algo ambarino en su taza. Lo olió y después frunció un poco el ceño- vaya...- Klaus sonrió, pero no sabías porque. 

Un poco de leche y una cucharita de azucar después Mona se lo estaba tomando como si lo reconociera.- Creo que en breve nos marcharemos padre, Ierin tiene que estar de los nervios, ya sabes, cuando paso demasiado tiempo fuera...-miré a Marko para darle la explicación pertinente- hay veces que hasta mela tengo que llevar al trabajo, no soporta estar mas de cuatro horas sin mi antes de empezar a ponerse violenta, la última vez destrozo media puerta a arañazos y mordiscos. 

Mona contesto por Klaus, asi que no pude mas que asentir en su direccion, mientras bebia pequeños sorbos de mi te negro como el carbon. Tras eso ella tomo otra de las teteras y no dudo en disfrutar de lo preciosa que era antes de servirse en su taza, un liquido de color ambar. Mi emperatriz lo olio, pero por algun motivo no aprecio agradarle, aunque estaba claro que reconocia el olor. La sonrisa de Klaus lo verifico. - ¿Que pasa? - No habia ningun tono en especial, pero a veces resultaba extraño quedarse fuera del momento, debido a los años que estaba juntos.

Mon le añadio un poco de leche y azucar y comenzo a beberselo como si efectivamente, lo reconociera. Aun asi no dudo en indicarle a nuestro padre que nos tendriamos que ir en breve. No dudo en mirarme a mi para darme una explicacion que sin duda iba para los dos. No pude mas que asentir,a ceptnadolo sin ningun problema. - Ierin es de la familia, asi que si es mejor no dejarla sola... habra que ir a hacerle compañia. No te preocupes. - Mire a Klaus, el cual sin duda dudaba que pusiera pegas, pero aun asi la mirada que le dedique era de cariño. La verdad es que me preocupaba mas Ierin, que como pudiera dejar la casa, ademas sin duda el embarazo debia ser tmabien extraño apra ella en cierta forma, asi que mejor ir a darle algunos mimos... siempre y cuando no acabaramos en ninguna de las opciones dichas por Klaus antes.

Mona solo sonrió como Klaus había hecho con ella, ahora los dos estábais metidos en el mismo juego- es té normal, te verde- miró a Klaus- te normal, metido en la tetera de aspecto más caro.- el anciano amplió su sonrisa- seguramente el mas exquisito esté en la más sencilla y la que ha pasado desapercibida. 

Vuestro padre cogió la última y se sirvió en una taza algo mas denso, de un color dorado que no ambarino, y que olía tremendamente bien- Noooooo- se quejó ella- eres malvado. 

El hombre habló- solo os enseño...que os sentís traicionados por la vista, las costumbres y las formas de manera que no os dais cuenta de ello. Y no os preocupéis por mi, terminaos el té- se quedó con su tetera al lado- y podéis iros, no quiero otro reporte sobre daños que pagar- arrugó la cara.

La respuesta de Mona nte mis palabras me resulto de lo mas confusa, hasta que entendi el juego de Klaus, el cual mi amada no dudo en explicar para todos. Cada uno habia elegido una tetera, no era para compartir y mientras a mi me habia tocado el negro, a mi amada buscando la mas atractiva de las teteras, habia acabado con el mas simple de todos, mientras Klaus se servia un te de tono dorado que provocaba las maldiciones por parte de mi esposa. Sin duda, conocedora de cual era y aunque solo pude olerlo, acepte que si, tenia pinta de ser el mas exquisito de todos. El olor dulzon sin duda era embrigador, pero aun asi decidi no centrarme en lo que no tenia, sino en lo que si tenia y disfrute del te de tonos picantes mientras duro.

Klaus sin duda se regodeo en su juego, sobrtodo mirando a Mona, mientras nos explicaba que debiamos tener cuidado de caer en form alismos o costumbres, pues a veces podian traicionarnos. Sonrei lentamente mientras seguia bebiendo mi te, para de pronto escuchar las quejas, por llamarlas de alguna forma de padre a tenor de lo ocurrido la ultima vez con ierin. - Pero ¿cuanto destrozo puede hacer...? - Mire a Mona durante un momento, antes de mirar a Klaus, el cual parecia ser el que habia tenido que pagar los costes de reparacion.

Aun asi no lo alargue demasiado y en cuanto Mona decidio que era hora de irse, sin duda yo no habia terminado mi te, pero habia dado buena cuenta de él.

Pues destrozó algunos muebles y el revestimiento de madera de la puerta...así que...se pone muy nerviosa, y con esas uñas y dientes pequeños, puede destrozar muchas cosas- dijo el hombre mirando de reojo a Mona- así que, no quiero tener que volver a pagar nada, te lo advierto- señaló a Mona. 

Esta asintió como si supiese que tenía la culpa de algo o una parte. Os terminásteis el Té y tras despediros de vuestro padre salisteis de vuelta a casa. Había sido al final una velada encantadora como siempre, aunque poco a poco notabas como Klaus iba introduciéndote mas en temas serios mientras que Mona parecía preferir protegerte de ciertas cosas. 

Klaus no fue muy especifico en las cosas que Ierin habia destrozado, aunque dejo claro que no habia sido un unico objeto y que sin duda las reparaciones habian sido costosas, dejandole claro a Mona que no pensaba volver a pagar ni un solo desperfecto ocasionado por nuestra pequeñoa bola de pelo. La reaccion de Mona no dejo lugar a dudas de que si no se sentia por entero culpable, sin duda sabia que tenia una parte o gran parte de la misma. No dije nada mas pues no era cosa mia y sin duda, si Ierin tenia ese tipo de comportamientos, seria mejor asegurarse de que no estuviera sola durante el tiempo que durase el embarazo.

Con esas ultimas palabras, ambos nos terminamos el te antes de despedirnos de Klaus y poner rumbo a nuestra casa. Lo ocurrido mientras Klaus me explicaba los inicios de Titan me dejo claro que Klaus pensaba que ya era hora de contarme algunas cosas, muchas de ellas sin duda desagradables, mientras que Mona ejercia de esposa y madre, queriendo protegerme un poco mas del mundo, como si un dia o dos semanas mas, fueran a marcar una diferencia. La amaba con locura, pero no podia protegerme siempre... ni debia. Mas la velada habia salido perfecta, demasiado quizas y sin duda no seria yo quien rompiese ese estado de animo, mañana o pasado tendriamos tiempo de sobra... para hablar sobre eso y cualquier otro tema. Despues de todo la tenia para mi durante al menos un mes y medio. - Por cierto de que sabor era el te de Klaus... sin duda parecia el mejor de todos. - La mire mientras entrelazabamos nuestros dedos.

Salimos de casa de padre agarrados de la mano, como tenía que ser. La cena había ido bien, más que bien realmente y con esa idea ande mirando a la luz de mi vida que me acompañaba a cada paso. Me preguntó por el té y solo pude sonreír con cierta malicia- es un tipo de mezcla, de té de miel con lavanda y ambar molido, muy caro, muy raro, y mi preferido...-fruncí los labios- en cada cumpleaños me regala lo justo para hacer una tetera, como la que has visto, y yo, lo aprovecho hasta el límite- un pequeño secreto dicho entre susurros por los pasillos del complejo. 

Lo consigue cuando sale de vacaciones, lo compra siempre en el mismo lugar, en un muelle de una ciudad que según el es mas antigua que muchas otras. Le encanta moverse y viajar...y a mi...me encantaria poder hacer eso con él- un poco de tristeza, ocultada con rapidez antes de salir del ascensor para volver al hogar. 

Cuando la puerta se abrió allí estaba Ierin mirándoos apenas un par de metros más allá del umbral. Esperó con paciencia y ansias contenidas que entraseis para acercarse. Era gracioso, por norma era tranquila, como una balsa, pero ahora sus grandes ojos no paraban de mirar de un lado a otro, con verdaderas ansias. 

Antes incluso de salilr de casa de Klaus, nuestras manos ya se habian unido, e incluso habiamos entrelazado los dedos, como a ambos nos gustaba hacer. La verdad es que la cena habia ido muy bien, demasiado bien diria yo... acostumbrado como estaba a que siempre algo se torciera, mas temprano que tarde, pero por una vez todo habia salido a pedir de boca. Le pregunte a mi amada por las teteras y ese comentario al ifnal y ella comento que ese te era su preferido. Uno muy escaso y muy caro que solo se podia conseguir fuera de estos muros de nuestro hogar, unos que nunca atravesariamos. Era una pena, porque saber que habia algo que le encantaba y que solo Klaus podia conseguirle, creaba una extraña barrera si uno pensaba en el futuro... o quizas muy a futuro. Aun asi no dije nada mientras escucha a mi emperatriz hablar de los sabores que contenia, asi como del hecho de que solo le regalaba lo justo para una tetera. El secreto salio y yo no pude mas que sonreir mientras rozaba su mejilla con mi nariz, dejando un tierno beso en ella, antes de subir al ascensor.

El lugar del exterior no parecia el comun, por decirlo asi, una ciudad vieja, unos muelles que como minimo tendrian los mismos años que la ciudad... dependiendo de la edad, yo señalaria la zona de Persia, Grecia y Egipto, pero aunque pudiera señalarlo en un mapa. Nunca podria salir para conseguirselo... y eso por primera vez, en cierta forma dolia. No debiamos acostumbrarnos a los lujos del exterior, porque no siempre estarian ahi... y no podriamos tenerlos siempre que siguieramos vivos. Klaus se iria, como todos debiamos hacer a las camaras y pozos de Hades, y cuando lo hiciera ese brebaje quedaria fuera de cualquier limite para ella. Aun asi suponia que seria una forma de recordarlo... o algo asi. Es como esa frase que habia leido. ¿Que era peor haber amado y haberlo perdido, o no haber amado nunca? Una que no queria tener que pensar en mis carnes... la verdad. - No deberia ser tan cruel como para traertelo solo en tu cumpleaños... aunque supongo que eso signifca que o lo has bebido hace poco, o lo beberas en breve. - Sonrei dulcemente, mientras me preguntaba a que sabria, mientras una aprte de mi me instaba a no probarlo. ¿Pragmatico, quizas...?

Alcanzamos el hogar, mientras las palabras fluian entre nosotros, de esos temas que siempre llenaban nuestros silencios, banales, tontos pero nuestros. La puerta se abrio y alli estaba Ierin, a apena cuatro metros observandonos, esperando, hasta que cruzamos el umbral y la puerta se cerro. En ese mismo momento avanzo y yo no pude evitar dirijir mis ojos a sus pies, o simplemente observarla dentro del escenario completo de nuestro hogar, pues esos ojos llamaban demasiado la atencion... demasiado. Por lo que espere a que su madre se acercara, mientras yo me quedaba en un segundo plano, con una amplia sonrisa, pero un poco mas atras... mientras por mi respiracion me relajaba evitando no mirar esos ojos.

No dije nada en unos minutos, mientras el tema del cumpleaños volvia a mi cabeza, estaria bien saber algo para asi poder avisar a los demas. Se me hacia tan raro, tener una fiesta de cumpleaños. - Cariño, te parece bien que ultimemos algunas cosas del cumpleaños, asi cuando quede con Rick puedo comentarselo... - Tenia ganas de verlo, la verdad, sino al dia siguiente, al otro, si es que el hombre estaba libre.

Es cruel- farfulló con una pataleta de las suyas, una de esas en las que incluso pegaba pequeños botes mientras movía los hombros y sus labios formaban un mohín sacando los labios hasta lo que creías que era posible.- aun no lo he bebido, me lo ha puesto delante y no lo he visto- ya en casa le comentaste tus intenciones de hablar sobre lo de la fiesta, ella asintió mientras dejaba los zapatos un poco de aquella manera en la entrada. 

Claro dime- se dejó caer con el vestido en el sofá mientras Ierin iba hacia ti, y se quedaba a un lado, esperando que o bien la cogieras o bien la dejaras subirse. Esa bola de pelo muchas veces era demasiado confusa como pare entender que quería. Encima con esos dos ojos encima tuya...esos enormes ojos tristes. Mona no se había percatado de que tu te habías quedado en un segundo plano.

Lo que sin duda no esperaba era esa pataleta, quizas deberia haberla esperado, pero no, no lo hice. Verla comportarse como una niña a la que le han quitado algo que quiere con ansias me hizo simplemente, quedarme ahi mirandola. Recordando que a su manera, ademas de mil cosas maravillosas, seguia siendo mi Mona, en toda su extension y que esos arrebatos suyos, donde daba pequeños saltiso mientras movia sus hombros y colocaba morritos, seguian siendo la mar de divertidos, sin importar el tiempo que hubiera pasado realmente, desde la ultima vez que los vi. Rei levemente, mientras ella se quejaba, lo hice con cariño, sin burla. - Un dia de estos, voy a tener que grabarte mientras haces eso. - Humor, simple, directo mientras miraba su vestido y no su rostro.

Ya en casa me escucho y asintio antes de indicarme que hablase de lo que quisiera sobre el cumpleaños, mientras se tumabab en el sofa con el vestido. Sin duda arrugandolo, para luego quejarse porque tendria que plancahrlo o alguna cosa similar. Ierin no estaba con ella, asi que intente enfocar el suelo, pero sin mirarla directamente, viendola a mi lado, con esos enormes ojos fijos en mi. Trague con dificultad, dandome cuenta de que queria subir sobre mi. Cerre los ojos y simplemente me arrodille, mientras extendia mi brazo para que fuera ella misma quien subiera por mi cuerpo y asi no tener que mirarla demasiado. Ierin era lista, encontraria el camino a ese lugar que le gustaba tanto, aunque no por eso, dejaban de repetirse en mi cabeza, las advertencias de Klaus.

Bueno, hemos hecho una lista aproximada, pero habria que escribirla en papel... y decidir el dia. Sobretodo el dia es importante, sobretodo si tenemos que ir invitando a la gente. - Espere a notar a Ierin en mi cabeza o similar y abri los ojos, solo antes de asegurarme de que no la tenia delante, ni por asomo. Camine hasta el sofa, mientras la tension en mi cuerpo era palpable, aunque aun estaba controlada. - Me gustaria poder quedar con Rick, y bueno... explicarle mi larga ausencia... y al menos, llevarle una buena noticia.

Como me grabes haciendo eso te pintaré cejas postizas rosas con rotulador permanente- se quejó con cierto retintín gracioso ante semejante amenaza. 

Ierin se acabó subiendo, lentamente, mientras tu cerrabas los ojos y rezabas porque aquello pasar pronto. Una cosa era enfrentarte a las personas, con sus ojos normales. Pero cuando es un ser con los ojos el doble de lo normal que resalta a distancia...en fin, era fácil imaginarse esos globos oculares rellenos de líquido siendo apretados una y otra vez, notando la viscosidad que irremediablemente sentías pese a no experimentar en ese momento. 

El día depende de ti, estamos a Lunes, lo suyo es hacerlo un día de fin de semana, saber si va a ser todo el día, o solo por la tarde, por la mañana o por la noche, ya sabes- nada mas te sentaste con Ierin a la cabeza ella se acercó a ti, buscando que alzaras el brazo para colar su cabeza en el hueco preciso apoyando la cabeza para mirar al frente, no a ti- creo que lo suyo es por lo menos avisar con una semana de antelación, y sobre lo de Rick, claro, tómate el tiempo que quieras, no tengo excesiva prisa- jugueteó con la raya de la pernera de tu pantalón- ¿Cómo lo harán para que se quede marcada sin coserla?- preguntó a  la nada. 

Se quedó quieta y giró el rostro hacía ti, mirándote con cierta confusión- ¿Buena noticia?

El humor en las palabras de mi esposa me hizo reir a mi tambien por lo bajo. - ¿Quien ha dicho que tengas que saberlo? Como ese video mientras... - Me rei un poco mas antes de seguir contestandole. - Bueno, ten en cuenta que de ser asi, tendras que ponerte cosas rosas para ir a juego con tu marido, el dia de nuestra boda. - Las risas aumentaron levemente, pues sabia que ambos estabamo jugando, pero siempre era gracioso pincharla.

Ierin se subio, lo hizo por el brazo, con una lentitud digna de ella, mientras inevitablemente mis pensamientos se centraban en sus globos oculares, grandes, llenos de liquido y viscosos a mas no poder, mucho mas que los de n humano. Unos ojos que podias verlos casi de punta  apunta de la habitacion, por la forma en que lo miraban todo y que ahora se desplazaban por mi brazo hasta mi cabellera. Trague con dificultad e intente pensar en otras cosas, como la necesidad que tendria como preñada de disfrutar de mi pelo, por como ella era parte de la familia y todos debiamos hacer concesiones... eso ayudo, pero sin duda el tiempo que se tomo, fue un suplicio.

Mientras me acercaba al sofa me comento lo de mi cumpleaños y que debia elegir yo dia, pero que mejor en fin de semana, y que debia pensar si todo el dia, si de mañana, de tarde o de noche. Nada mas sentarme, mi emperatriz no dudo en acercarse a mi y colarse por entre mi cuerpo, hasta adoptar la posicion que quiso, mientras su mirada se perdia mas alla de mi. Añadio que no tenia prisa y que podia esperar, que quedase primero con Rick. En un espacio de silencio, cole mi respuesta a sus inquietudes, que tambien eran mias. - Yo... creo que en tres semanas, el sabado, a la hora de comer y que se extienda hasta la noche. Suena bien, sobretodo cerca del lago. ¿A ti que te parece? - mi amada se perdio durante unos instantes en la raya del pantalon, preguntandose cosas en las que yo nunca hubiera caido. No dude en acercar mi rostro al suyo, aunque estuviera mirando hacia otro lado, se sentia bien tenerla cerca, su calor, su olor, su mera presencia.

Mas mis palabras la sorprendieron, por lo que pronto tuve que girar el rostro, para ver como me miraba fijamente. - Si, claro... se supone que los cumpleaños son buenas noticias ¿no? Ademas de que bueno... estoy aqui de vuelta. - Mi mirada a sus ojos no duro ni tres segundos, desplaznadola rapidamente a su nariz y luego a sus labios. Mi mano subio y acaricio su mejilla, mientras seguia sintiendo a Ierin sobre mi.

El gesto de mirada asesina de Mona sobre tu persona al mencionar un video que...te hizo ponerte alerta. Mucho. Luego simplemente esperó a que respondieras de alguna manera para darte una pequeña colleja- oye ni se te ocurra grabarme sin que lo sepas eh- sabía que no lo harías ¿Verdad? Aun así, había cierto resquicio de advertencia.- Solo me faltaba que pongas cámaras y luego veas nuestras escenas de cama en la oscuridad del baño de madrugada- tiró de tu mejilla.

Pues tres semanas, vale- asentí con fuerza para después comentar lo de la raya del pantalón. Lo noté acercarse, y lo dejé desde luego. Incluso ladeé un poco el rostro para que tuviese mas espacio y no me viese bien los ojos, pero ante su comentario no pude evitar mirarle. Hubo un pequeño subidón y luego un bajón cuando dijo el porqué- ah si...claro, claro que es una buena noticia- una gran sonrisa, un beso rápido, de estos que apenas notas pero que dejan un cosquilleo intenso al terminar- me alegra tanto que estés aquí...-le miré con intensidad el tiempo que el aguantó y luego aparté un poco mas el rostro fijándome en otra cosa mientras su mano me acariciaba la mejilla- te he echado mucho de menos...pero ahora tendré que acostumbrarme a ti de nuevo, solo espero que no te moleste, no es tu culpa claro, pero igual hago algunas cosas de forma diferente hasta que me acostumbre...- dejé que el silencio nos llegase. 

Como comer en el sofá siempre viendo la tele- añadí muy muy bajito.