Partida Rol por web

Me senté junto a la chica y elegimos una película de tono cómico para pasar un rato divertido pues ya teníamos bastantes dramas en nuestra realidad. Al acabar la película, y las palomitas, nos quedamos charlando e intenté aprovechar para sacarle algo de información sobre todo lo que allí estábamos haciendo, qué le habían administrado, como la habían seleccionado, que le habían prometido cuando pasasen aquellos días... Le contaría lo de mi ascenso y quien era en ese mundo Samanta Ford si hacía falta, pero, todo lo haría con sumo cuidado, que pareciese algo normal, algo entre nosotras, aprovechando que con los demás no se llevaba muy allá...

La conversación fue dentro de lo que cabe agradable aunque tensa por tu parte. Era una desconocida que tendía a separarse de su interlocutor, por no hablar de que prefería prestarle atención a la película. Aun con todo, sacaste algunas cosas quizás de interés cuando mencionaste lo de tu ascenso. 

Estaban allí como tú, para crear un grupo de control y ver hasta donde habían conseguido resultados con los cambios genéticos que os obligaban a tomar tras aceptar obviamente. Basicamente erais conejillos de Indias por afición, vocación o simplemente porque os habían pagado mucho. 

Ella formaba parte del equipo de comunicaciones, al principio no le interesaba mucho meterse al programa, pero era algo a lo que pocos se atrevían por el alto índice de efectos secundarios en las primeras fases. Una vez que estuvieron asentadas, y asegurándose de ello, se mostró receptiva. Tuvo que pasar una serie de pruebas, "como tú" dijo, y ahí estaba. 

No quería forzar mucho más la conversación, tenía muchos días para repetir, asi que al poco de acabar la película y tras hablar de alguna que otra cosa que no tuviese que ver con todo aquello, me despedí de ella amablemente.

- ¿Repetimos mañana? Ha sido divertido la verdad, menos mal que también estás aquí que si no...

Sonrío y cuando responde salgo de la habitación en dirección a la mía.

¿Mañana?- Te miró como sopesando- mejor pasado, que si no vana pensar que no nos caen bien, y nos harán el vacío.- Y ella siempre tenía que tener parte en lo que ocurría en esa casa. 

Saliste a tu habitación. El silencio y la oscuridad reinaba en el lugar. 

Había ido muy bien, y el próximo día estaba segura de que iría mejor. Aún no tenía mucho sueño asi que fijándome que no haya nadie merodeando por allí decido ir a investigar un poco el lugar, estaba oscuro y con suerte las cámaras, que no tenía ni idea de donde estaban, no notarían demasiado mi presencia, con suerte quizás ni supiesen que era yo.

Camino hacia las salas especiales, aunque ya me las habían enseñado, había sido por encima, asi que mi idea es investigarlas más a fondo. Buscar algo que esté fuera de lugar, como una planta de aloe vera de la que hablaban en las recetas, o algo que llame mi atención, veamos si hay suerte...

Empiezo por esa y luego las dos salas de descanso que me enseñó Insa en último lugar.

En serio que me pasa en esta partida con las tiradas T_T

La primera sala estaba ocupada, por el hombre mayor. Viste como te fulminó con la mirada cuando entraste e incluso alzó el tono de voz- Toca antes de entrar!- tenía las venas del rostro marcado de un azul intenso, y la mano derecha. Basicamente si no te fuiste te sacó de un empujón. 

La segunda estaba vacía, ni había nadie, ni había nada. Solo parecía una sala simple sin ninguna connotación. 

La tercera tenía el cierre echado. ¿esas puertas tenían cierre? Parece que esa si. 

De momento no había averiguado mucho en mi pequeña incursión nocturna, el hombre de la primera habitación parecía estar sufriendo los efectos secundarios de lo que fuera que le habían inyectado. La segunda sala no parecía tener nada fuera de lo normal, sin embargo, lo que sí llamó mi atención es que la tercera estaba cerrada, eso era raro, ¿no?, después de todo se suponía que debíamos tener acceso a todo... o eso pensaba hasta ahora.

Intento forzar la cerradura sea como sea, quizás con alguna de las horquillas del pelo pueda conseguirlo.

Lograste abrir la puerta al par de intentos, encontrándote con una sala igual que las demás, solo que en esta, había un sofá donde el mismo chico que viste que logró mover la carpeta estaba tumbado, como dormido en una posición demasiado rígida como para ser natural. 

Movía levemente los labios, a una velocidad endiablada como si estuviese diciendo algo. Las luces estaban bajadas, para apenas alumbrar lo justo y necesario. 

¿Qué leches? Aquel hombre parecía poseído y encima parecía estar adoptando una extraña postura y... ¿murmuraba algo?

Me acerco a él con extrema precaución, no quiero salir mal parada, quizás sean algún tipo de efectos secundarios raros que está sufriendo o algo así.

Observo si ha dejado la carpeta que llevaba consigo por allí, si es así la leo sino intento escuchar a ver si logro saber que está diciendo.

La carpeta estaba en blanco, totalmente en blanco. No había nada en ella. El muchacho parecía repetir una y otra vez la misma frase 

"Hojarasca marrón en mitad de un bosque muerto con plantas pequeñas, picudas, rellenas de alivio" 

Estúpida carpeta, eso no me ayudaba en nada, ¿por qué llevaba consigo una carpeta totalmente en blanco?

Resoplo frustrada y con la poca luz que hay intento buscar algo fuera de lugar en la sala mientras sigo escuchando la monótona y repetitiva frase del tipo, que, para variar, no me dice nada.

- Investigo la sala donde estoy, sino encuentro nada me iría a rebuscar por el resto de la casa sino encuentro nada a dormir.

- Al día siguiente, tras levantarme intentaría adivinar de nuevo las claves que me faltan del portátil, si lo consigo miro todo lo que me quedaba por mirar, sino, me centro en la planta de aloe para ver si esconde algo que se me escapa. En la hora de la comida no pregunto nada raro a nadie, intento ser amable y socializar. Por la tarde intento hablar con el hombre de la sala e interrogarle acerca de lo que le pasa, suceda lo que suceda acabo cenando y yéndome a dormir.

- El día después intentaría volver a hablar con María para ver otra película, si quedamos esta vez iría más allá y trataría sacarle más información acerca de todas las pruebas que nos están haciendo...

El resto del tiempo de la estancia intentaría estudiar los efectos secundarios de mis compañeros, interrogarles sutilmente acerca del interés de todo aquello, quizás fuese para algún asunto militar o algo así, y si lo era tenía que averiguarlo.

También seguiría intentando sacar toda la información que el portátil contenía.