Partida Rol por web

Un castillo en la montaña

Habitaciones

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08/03/2015, 20:17
Benjamin Foster

Me recuerda su promesa, ladeando la cabeza ruborizada. Verla así me llena de vergüenza, pero también me excita aún más, tanto como su aceptación del reto, de la provocación. Pero aún quiero provocarla más, así que me dejo arrastrar a sus labios, y entre ellos nuestras lenguas se acarician de forma suave y húmeda. Cuando nos separamos de nuevo, nos quedamos un instante mirándonos.

Sí, eso también... -Digo tratando de descolocarla, de ponerla nerviosa- Pero me refería a otra cuenta, a la de ¿cómo dijiste? "Podría haber seguido un poco más"... -Susurro las últimas palabras, cita de lo que dijo acerca de la insatisfacción de que me acusó mi versión distorsionada del futuro. Mientras lo digo, acerco más mis caderas a su cuerpo, haciendo que mi entrepierna se pose sobre la suya, acariciándose mutuamente...

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08/03/2015, 21:11
Elizabeth Freeman

Me quedé completamente sorprendida ante las primeras palabras de Ben.

¿También? ¿Cómo que también?

Mi nerviosismo aumentó al no comprender, pero este se convirtió en vergüenza al aclararse el asunto y escucharle citar mis palabras. A la vergüenza se unió la excitación, que comenzaba ya a emerger, al sentir cómo sus caderas se pegaban más a mí y nuestros sexos se rozaban.

-S-si… Eso dije… - volví a desviar la cabeza hacia un lado apartando mi mirada, pero no tardé en mirarle de reojo.

Me fijé en su rubor y volví a mirarle de frente, llevando una de mis manos hasta su mejilla y poniéndola sobre esta para notar la calidez de su piel.

-Ambas… No son incompatibles, ¿N-no? – pregunté avergonzada y excitada.

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09/03/2015, 13:45
Benjamin Foster

Siento un estremecimiento cuando acaricia mi rostro mirándome fijamente, al tiempo que nuestros cuerpos se acarician. Siento mi miembro endurecerse, excitado, y cuando Liz me pregunta no tardo en responderle.

No... -Me acerco y le doy un corto beso en los labios, dulce, sensual, húmedo, antes de separarme- No lo son... -Le doy otro beso- De hecho... -Otro beso- En realidad... -Otro más- ...son muy... -Y otro- ...compatibles...

Me incorporo, de rodillas en la cama, y levanto mi camiseta hasta sacarla y echarla al suelo, mirando a mi novia de forma provocativa. Entonces vuelvo a inclinarme sobre ella, a darle un nuevo beso en los labios, pero esta vez me apoyo con una sola mano. Con la otra acaricio su rostro un instante, pero pronto la voy bajando por su cuello hasta acariciar su pecho, pero pasando de largo hacia su vientre. Entonces me inclino hacia un costado, y mi mano juguetea con la goma del chándal, amenazando con introducirse bajo él, mientras continúo besándola...

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09/03/2015, 22:34
Elizabeth Freeman

Me respondió antes de darme un beso que aunque placentero me supo a poco, pero inmediatamente siguió besándome, intercalando sus palabras, jugando. Sonreí cuando terminó de hablar, divertida por sus formas, pero me puse un poco tensa al verle arrodillarse y quitarse la camiseta.

No podía dejar de recorrer su cuerpo con la mirada, hasta que nuevamente se inclinó sobre mí y me besó. Apenas había acabado de besarme cuando su mano empezó a recorrer mi cuerpo, desde mi más que ruborizada cara, hasta mi vientre, pasando por mi pecho. Pero no era mi vientre donde se detuvo. Se recostó a un lado y siguió hasta la cinturilla del chándal, jugueteando con sus dedos en ella.

Me encontraba nerviosa y acalorada a partes iguales. Todo aquello me causaba vergüenza, pero realmente deseaba que me hiciera lo que nadie me había hecho antes. Y con sus besos este sentimiento iba cada vez a más.

-E-espera… - susurré tras separar nuestros labios.

Me eché un poco hacia delante, lo necesario para poder tirar de la sudadera y quitármela con ambos brazos, quedándome en manga corta. Al dejarla a un lado llevé una de mis manos tras mi cabeza y me quité la goma del pelo, deshaciendo la coleta para estar más cómoda. Puse la goma en mi muñeca y volví a tumbarme en la cama.

– Ya está. – le dije y asentí, tras lo cual le di un fugaz beso en los labios.

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10/03/2015, 09:48
Benjamin Foster

Entre besos, con voz entrecortada, me pide que espere. Por un instante, temo que desee parar, que le haya acobardado mi gesto en su vientre, que no quiera seguir. Pero se incorpora solamente para desprenderse de la sudadera, liberando también su pelo con un gesto que hace a su melena caer sobre sus hombros. Regresa a mí con un rápido beso, tumbándose de nuevo a mi lado, uno junto al otro.

Retomo los besos en sus cálidos labios, recuperando rápidamente la excitación, el calor en mi cuerpo. La abrazo, apretando su cuerpo contra el mío, pero pronto una de mis manos desciende hacia su cadera, bajando aún más hacia su muslo, e internándose entre ellos. Estoy muy excitado, pero ahora mismo lo que busco es su excitación, su calor, un jadeo, una bocanada de aliento, un gesto que me indique que disfruta tanto como yo, o más. Es lo que quiero, hacerla disfrutar, gozar, tanto aquí como en cualquier otra cosa.

Hacerla feliz.

Mi mano comienza a ascender por el interior de sus muslos, poco a poco, haciéndose esperar, esperando la confirmación de Liz de que no le importa, de que lo quiere y desea, que le gusta. Para acariciarla en su entrepierna, para que mis dedos jugueteen sobre su sexo, mientras mis labios siguen bailando pegados a los suyos.

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10/03/2015, 13:18
Elizabeth Freeman

Los besos se reanudaron y el calor inundó nuevamente mi cara, a pesar de haberme desprendido de algo de ropa. Nuestros cuerpos se fundieron en un abrazo poco antes de que una de las manos de Ben retomara la exploración de mi cuerpo. La cadera, los muslos, y la parte interna de estos.

Mi excitación iba en aumento sólo de pensar en lo que se avecinaba y de sentirle tan cerca de mi intimidad. Mientras continuaba disfrutando de sus labios, decidí desprenderme de las zapatillas, y así lo hice valiéndome de los pies; apretando la mano de Ben entre mis muslos en el proceso. Cuando la segunda zapatilla cayó abrí ligeramente las piernas, algo avergonzada.

Entonces deslicé una de mis manos por su nuca, sosteniendo su cabeza y besándole con ansia.

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10/03/2015, 15:52
Benjamin Foster

Noto como sus muslos se deslizan, apretando mi mano. Me debato entre la idea de que se deba a incomodidad o a excitación, pero el sonido de sus zapatillas estrellándose contra el suelo aclara el asunto. Nuestros labios continúan fundiéndose, húmedos, cálidos, y siento cómo las piernas de Lizcse abren ligeramente permitiendo a mi mano moverse con más libertad en el punto donde convergen.

Sigo su ejemplo, y comienzo a desprenderme de mi calzado sin dejar de acariciarla. Es lo más lejos que he llegado nunca, algo que siempre anhelaba, pero no es como creía. Es especial, porque no es sólo sexo, es mucho más. No es estar con una chica, es estar con Liz, mi Liz, mi amor. Y eso lo cambia todo.

Mi mano se desliza sobre su zona íntima, pero pronto siento la necesidad de ir más allá, y subo la mano de nuevo a la cintura de su pantalón, estirando de la fina goma e introduciendo los dedos bajo ella. Mis labios no dejan de jugar con los suyos, mientras mis dedos acarician la suave textura de su ropa interior. Mi lengua comparte humedad con la suya, y mi mano levanta el tejido de sus braguitas para introducirse bajo ella, sintiendo por primera vez en mi vida el tacto del vello íntimo, y descendiendo, introduciéndose más en el lugar prohibido que se abre ahora a mi contacto. Buscando, únicamente, hacer disfrutar a aquella que quiero con locura.

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10/03/2015, 17:47
Elizabeth Freeman

Me estremecí al sentir sus caricias a través del pantalón. Aquellos instantes se me hicieron eternos, y no por la vergüenza que me provocaba que me acariciara donde nadie lo había hecho nunca, sino porque no veía el momento de que decidiera hacerlo de forma más directa.

Sus labios continuaban cautivándome, haciendo conmigo lo que querían, mientras mi creciente excitación se manifestaba cada vez más en la forma en la que le besaba. Impulsiva, descontrolada. Un escalofrío volvió a recorrerme cuando le sentí adentrarse en mis pantalones y acariciar mi ropa interior. Se trataba de unos de los momentos más excitantes y vergonzosos de mi vida.

Pero no tenía de qué avergonzarme. Era Ben, me quería, ambos nos queríamos, podía estar tranquila y simplemente ser yo misma. Mi novio sabía cómo era yo, sabía de mi inexperiencia, no había qué temer. Pero a pesar de tranquilizarme un poco con esta reflexión, me resultaba imposible desterrar la vergüenza de la primera vez.

También es su primera vez…

Se introdujo dentro de mis braguitas, acariciando mi sexo con delicadeza, descubriendo por sí mismo mi excitación.

Solté su nuca y separé nuestras bocas, dejando reposar mi cabeza sobre la cama.

-M-me gustas, me gustas mucho… - solté una bocanada de aire. - Y te quiero todavía más… - le dije siguiendo mis deseos y tratando de transmitirle confianza.

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10/03/2015, 22:51
Benjamin Foster

Liz se separa de mis labios, regalándome palabras tiernas, recostándose sobre la cama mientras mis dedos continúan jugando en su humedad. Sus gestos, esa cálida bocanada de aire que exhala, me dan todo cuanto necesito, lo que me excita sobremanera, haciendo que mi pantalón se vuelva una incómoda molestia de la que no puedo liberarme. Porque mi mano es prisionera del placer de mi amada.

Te quiero... -Respondo a las palabras de Liz, inclinándome sobre ella y besando con ternura su cuello, una y otra vez desde el hombro hasta la oreja, mordisqueando suavemente el lóbulo de forma juguetona, sin apartar la mano del interior de su ropa interior- ¿T-te gusta? Yo nunca... -No termino la explicación, no hace falta. Nunca he hecho esto y no se si lo hago bien o mal. Y quiero hacerlo bien, todo lo bien que sea posible. Es Liz, se merece todo.

Yo... -Comienzo a decir, casi derrotado por la timidez. Sólo casi. Porque muchas cosas han cambiado en mi vida, y esta es una de ellas. El valor, la confianza. El amor- ...tengo un preservativo. Si tú...

Si quieres...

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10/03/2015, 23:08
Christopher Smith

Notas de juego

Entro.

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10/03/2015, 23:08
Christopher Smith

Ya en la habitación, cierro la puerta y saco el móvil. Me siento en la cama y lo miro un momento. Me veo reflejado en la pantalla mientras pienso que mierdas voy a decirle.

Me levanto y voy al baño. Allí me lavo la cara. Luego bebo un poco de agua del grifo. Resoplo. Luego, me miro al espejo. Estoy bastante más pálido de lo habitual. Mucho más.

Vuelvo a la cama y me siento en el borde. Cojo el móvil de nuevo y comienzo a girarlo, mirándolo.-A tomar por culo.-busco en la agenda el nombre de mi padre. Está el segundo de la lista. Alan. La primera es Agatha, mi segunda ex novia. Ni por un segundo se me ocurre llamarla.

Léntamente pulso el botón de llamada. Los tonos se me hacen literalmente eternos. La garganta se me ha vuelto a secar y el estómago parece querer unirse al corazón y escaparse. Finalmente, la ronca voz de mi padre contesta.

-¿Sí?-no me ha saludado de la forma habitual. Probablemente esté haciendo la comida o algo y ha cogido el móvil sin mirar.

-¿Papá?-digo con la voz medio entrecortada.

-¡Chris!-responde la ronca voz de mi padre.-¿Qué hay, chico? ¿Cómo van las jornadas esas?-mi padre me recuerda la mentira que le dije. ¿Qué era, observación de fauna de pantanos? No me viene a la cabeza.-¿Sabes ya cuando volverás?-

-Hum. Por eso te...llamaba. Mira, sé que suena...raro y eso. No sé...si...no sé cuando volveré.-

-¿No? Bueno, esas cosas suelen durar bastante, ¿no? Tú que no te exploten, pero déjales buena impresión, que a los que dejan buena impresión les acaban contratando. Ya sabes, demuestra iniciativa y todas esas...

-Papá.-le interrumpo con la voz muy seria.-No creo que vuelva.-esta vez sí que lo ha entendido. Se hace un silencio muy incómodo entre los dos. Muy, muy largo.

-¿Qué...quieres decir con que no vas a volver?-dice mi padre, ahora más serio.

-No creo que vaya a volver. Mira...-

-¿Pero cómo que no vas a volver? ¿Por qué? ¿Dónde estás?-me interrumpe antes de que pueda explicarme.

-Papá...-

-A ver, no puedes no volver, quiero decir, está bien que te independices, lo ibas a hacer dentro de nada, pero no has hecho las maletas. No sé, esto no suena como si te estuvieras quedando allí a vivir...

-Papá...-

-Quiero decir, ¿qué es eso de que no vuelves? Eso no puede funcionar así. Quiero decir, en algún momento...-

-¡Papá, joder, cállate de una vez!-exploto.- ¿Crees que esta mierda es fácil para mí?-si hay alguien en las habitaciones cercanas estoy seguro de que me estarán oyendo. Me da igual.-¡Me voy, joder, me voy, y no sé ni cuando ni si volveré!-no puedo evitar que salten un par de lágrimas de mis ojos. Toda la pesadez de mi estómago sube por mi garganta, produciéndome nauseas.-No puedo explicarte por qué...-

Joder, Chris, no, de eso nada! ¿Cómo que no sabes si volverás? ¿Pero dónde cojones estás joder? ¡Si hace falta voy yo mismo a buscarte, pero…!

-¡No joder, cállate, mierda!-no puedo con esta mierda. De todas las personas sobre la puta faz de la Tierra mi padre es el único por el que podría llorar al despedirme. –Cállate. ¿Vale? No hagas esto más jodido de lo que es. Sé que esta mierda es difícil de tragar, pero tengo que hacerlo. ¿Vale? Joder, y no hay nada sobre el puto universo que me vaya a hacer cambiar de opinión ahora.-

-Chris…-

-¡No! ¡Escúchame, joder! Sé que es egoísta dejarte sólo, pero tengo que hacerlo. De verdad que lo siento, sabes que lo siento, si no me importara no te estaría llamando. No puedo decirte a donde voy porque sospecho que te traería problemas, pero tengo que hacerlo. Es mi vida papá. Aquí hago algo que me mola a mí de verdad…No sé como saldrá el futuro…puede que me vaya muy mal…en cuyo caso no volveré. Pero tengo que quedarme. Mi vida anterior era anodina, papá. Aquí al menos puedo hacer algo que me gusta. Lo siento de verdad.-digo, cerrando los ojos mientras más lágrimas huyen de mis ojos.

Un silencio muy largo sigue a mis palabras. Tan largo que, tras un rato, digo -¿Papá?-

-Estoy aquí, Chris.-tiene la voz consternada.-Chris. ¿De verdad es lo que quieres?-

-Tú me enseñaste a hacer lo que yo quisiera. Sin tí no sería más que un friki acomplejado como…como Scott o cualquiera de esos maricones. ¿Quién me animó a partirle la cara a ese gordo de Dennis? ¿Y a cuántos más les paré los pies gracias a eso? Fue todo gracias a ti papá. Por eso me duele mucho más esto, porque sin ti yo no sería nada. ¿Vale?-ya está, ya has dicho lo que sientes.

Se hace otro silencio.-Chris…Mierda joder.-su voz está entrecortada. Quizás también esté llorando.-Mira, confío en ti, joder, ya lo sabes. Eres todo lo que tengo. Joder…pero no te crié para que…para que no siguieses tu camino. O sea, no sé en qué mierdas estas metido…pero veo que es lo que quieres, ¿no?-

-Sí.-

-Vé entonces. Pero tienes que volver joder. No te voy a pedir que lo prometas como en una peli rancia, pero vuelve, por favor ¿vale? Tienes que intentarlo.-su voz se descompone. No creo que pueda soportarlo más tiempo.-¿Lo intentarás?-

-Lo intentaré.-

-Estoy orgulloso de ti. Tu madre también lo estará, desde donde quiera que esté. Ten cuidado, ¿vale? Y vuelve por favor.-

-De acuerdo.-digo con voz entrecortada yo también.

-Te quiero, hijo.-

-Y yo a ti.-al cabo de unos momentos cuelgo. No ha sido tan largo, sólo han pasado unos momentos, pero se me han hecho eternos. Sus palabras aún botan por mi cerebro.

En silencio, con la mano sobre los ojos, suelto todas las lágrimas que me quedan.

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11/03/2015, 13:15
Elizabeth Freeman

Tras dedicarle aquellas palabras y recostarme, me agarré con fuerza a la ropa de la cama con una de mis manos, tratando de controlar mis impulsos. Los dedos de Ben continuaban estimulándome, y comencé a emitir pequeños gemidos, poco antes de que me dijera que me quería y me hiciera gozar también con sus besos y caricias por mi cuerpo.

Entonces me preguntó si me gustaba, a lo que respondí con una sonrisa mientras seguía exhalando fuertemente, dando por obvia la respuesta. Me atreví a mover mis caderas, tratando de guiarle, gimiendo con más fuerza, cuando mencionó el tema del preservativo.

¿Ahora? Pensaba qué…

No quería que se detuviera, pero fui yo quién lo hizo, tratando a la vez de controlar mi respiración.

-V-vale. – respondí algo nerviosa, y retiré su mano de mi interior, comenzando a bajarme los pantalones poco a poco, con las piernas algo temblorosas. – Y cómo es que… ¿Tienes uno? – pregunté con curiosidad, ya que era algo que me extrañó.

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11/03/2015, 19:44
Christopher Smith

Notas de juego

Voy a esperar un poco antes de volver al comedor, para que se vea que ha pasado un tiempo más o menos razonable desde que entré en la habitación, o sea, que no parezca que ha pasado un segundo entre que me fui y volví. Si crees que ya han hablado ellos allí lo suficiente y parece que ha pasado tiempo de sobra, vuelvo ya.

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11/03/2015, 20:38
Director

Notas de juego

ok, vuelve cuando kieras

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11/03/2015, 20:51
Benjamin Foster

Se detiene, apartando mi mano del interior de su ropa, accediendo con evidente nerviosismo mientras comienza a bajar sus pantalones, mostrando unos bellos muslos que parecen temblar tanto como su voz.

Liz... -Pongo mi mano sobre la suya, deteniéndola un instante y atrayendo su atención- Eh... Yo... No m-me refería a ahora mismo... -Agacho la mirada, avergonzado- E-el otro día, yo... Terminé demasiado pronto...

Cuando me pregunta por el motivo de que tenga uno, me pongo un poco nervioso. ¿No pensará que...? Suelto su mano y vuelvo a mirarla a los ojos, negando con la cabeza.

¿No creerás...? Oh, no, no se trata de... O sea, no es que lo haya traído creyendo que... -Empiezo a ponerme colorado, pensando en lo que ahora mismo pueda creer de mí, como si fuera de esos que llevan un condón por si acaso porque van buscando tema por ahí. Yo no buscaba, ni siquiera creía que algo así fuera posible para mí. Suspiro tratando de calmarme para explicar lo sucedido- Hace unos meses que lo llevo encima. Los repartieron en el instituto, durante unas charlas de educación sexual, sexo seguro y esas cosas. Nos los dieron, los guardamos en la cartera, hicimos un par de bromas... Alguno lo abrió y lo llenó de agua, otros los hincharon como globos y los soltaron por ahí. Yo lo dejé en la cartera y me olvidé de él... Hasta ahora.

Me echo hacia atrás, recostándome en la cama para poder sacar la cartera del bolsillo del pantalón, y aprovechando para abrir también el cinturón y los botones y estar así más cómodo. Abro la cartera y saco el preservativo, tirando la cartera al suelo.

Este es. Nunca pensé que lo usaría, sólo lo guardaba por hacer la gracia. No creí que te conocería...

Arrojo el preservativo sobre el colchón, al otro lado de Liz, y me inclino sobre ella para darle un suave y tierno beso.

Pero, como te he dicho, no tenemos por qué usarlo ya... -La miro con picardía, deslizando mi mano de nuevo por su vientre, e introduciéndola bajo su ropa interior- Quiero complacerte...

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12/03/2015, 02:48
Elizabeth Freeman

Cuando Ben llamó mi atención con su voz y con su mano posándose sobre la mía, me sorprendí, pero lo que me dijo a continuación hizo que quisiera que me tragara la tierra. Hundí mi cabeza entre mis rodillas unos segundos, muerta de la vergüenza.

Me extrañó que se refiriera ahora, pero parecía que quería hacerlo ya…

Suspiré antes de levantar la cabeza.

-E-estoy algo nerviosa, supongo… No sé qué tengo que hacer… - dije algo decaída.

Te quiero, me encantas, y quiero hacer esto bien. Quiero que te guste y sea un bonito recuerdo, quiero que después de esta vez vuelvas a buscarme.

Mi pregunta sobre el preservativo pareció ponerle nervioso, comenzando a negar algo que no había pensado. Sonreí a pesar de su nerviosismo, ya que aquello era una muestra de lo que yo le importaba.

-No creo nada. Precisamente porque sé que no lo llevas con esa intención me ha sorprendido. – le di un beso en la mejilla, y me relató como aquel condón había terminado en su cartera, tras lo cual se puso algo más cómodo y me enseñó el preservativo en cuestión. – Yo tengo bastantes en casa. – confesé avergonzada, pero divertida. – Ashley me dio algunos y mi madre me dio una caja hace tiempo… Fue muy vergonzoso. – reí.

De pronto tiró el preservativo al otro lado y se inclinó sobre mí, volviendo a ofrecerme sus cálidos y suaves labios, para después recordarme que no teníamos por qué usarlo ya. Me miró de forma sugerente y volvió a alcanzar mi ropa interior, adentrándose nuevamente en esta, susurrándome que quería complacerme.

Y yo quiero que lo hagas…

Terminé de quitarme los pantalones, jugando a retener su mano entre mis piernas, mientras le daba besos en los labios, uno tras otro.

-Esto molestaba ya de todas formas… - le dije ruborizada mirándole a los ojos, y sujeté la camiseta por su parte inferior para quitármela también. – Y esto. – dije aún más sonrojada, volviendo a tumbarme mientras observaba su torso. – Pero no olvido lo que te dije, ¿Eh? – estiré un brazo para acercarle a mí, comenzando a besar su cuello, hasta subir hasta su oreja y susurrarle. – Lo que quieras…

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12/03/2015, 18:26
Benjamin Foster

Confiesa con pudor que está nerviosa, que no sabe lo que tiene que hacer. Yo tampoco, somos un par de novatos aprendiendo sobre la marcha.

Ojalá supiera más, hacerlo mejor. Pero también lo prefiero así, que seas la primera y la única.

Hablamos un poco más sobre preservativos, confesando que ella también los tiene en casa, riendo sobre su vergüenza. Pero en seguida volvemos a fundir nuestros cuerpos entre besos y caricias, con mis labios en los suyos y mis dedos jugueteando suavemente en el interior de su ropa interior, experimentando, explorando, buscando los movimientos y los puntos que parezcan hacerla disfrutar más. Sus muslos se mueven al compás de mi mano y de las suyas mientras se desprende del pantalón, y finalmente me confiesa que le sobraba, prescindiendo también de la camiseta. Y así, a mi merced y yo a la suya, se queda solamente en ropa interior mientras nos besamos y tocamos. Me aprieta contra ella, dos cuerpos cálidos compartiendo calor, y comienza a besarme en el cuello, haciendo que me recorra un escalofrío de excitación, mientras asciende hasta mi oreja y me recuerda su promesa.

¿Lo que quiera?

Ya tengo lo que quiero, cariño, te tengo a ti y es todo lo que necesito...

Continuó jugando en su zona íntima y comienzo a devolver los besos en el cuello de Liz, acercándome a su oído para mordisquear su oreja, e ir descendiendo por su cuello. Pero esta vez, ya sin más ropa que la íntima, bajo aún más con besos en su pecho, hasta encontrarme con su sujetador. Saco mi mano de su entrepierna y la llevo al tirante de esa prenda, echándolo hombro abajo mientras miro a Liz a los ojos entre avergonzado y seductor. Entonces, antes de devolver mi mano a su actividad anterior, me ayudo con ella a quitarme también los pantalones, quedándome al igual que ella en ropa interior.

A mí también me sobra... -Digo con algo de picardía y vergüenza, y empiezo a besarla nuevamente en la base del cuello mientras meto mi mano de nuevo bajo sus braguitas, y mis besos descienden hacia su pecho, buscando desnudarlo.

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12/03/2015, 22:48
Elizabeth Freeman

Sus besos comenzaron a recorrer mi cuello, aumentando aún más la placentera sensación que me proporcionaban sus caricias en mi sexo. Mi oreja fue también víctima de su encanto, con pequeños mordiscos que me hacían respirar con aún más fuerza. Cuando invadió nuevamente mi cuello con sus caricias ya me encontraba gimiendo, agarrada a su espalda, y al descender por mi pecho no pude evitar agarrarle con más fuerza.

Me sorprendió al detenerse, pero no tardé en ver que lo que quería era ayudarse a abrir espacio hasta mis pechos, bajando uno de los tirantes. También se deshizo de sus pantalones, diciéndome que le sobraban con una paradójica mezcla de arrojo y timidez que me cautivaba.

Reanudó sus besos por mi cuello, descendiendo por este, y volviendo a llevar su mano hasta mi zona más íntima. Al volver a sentir sus dedos internarse en mí, mi interior comenzó a bullir de nuevo; estaba realmente excitada, deseando que mi novio me llevara hasta el clímax, quería que viera lo que era capaz de provocar en mí.

-N-no… Pares… - le dije con dificultad entre gemidos.

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13/03/2015, 00:53
Rina Suzuka

Notas de juego

ENTRA a su habitación.

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13/03/2015, 00:54
Rina Suzuka

Apenas los pasos de la chica la llevaron a su habitación, Rina se dejó caer en la cama, con los brazos extendidos,  y mirando al cielo raso, no  supo cuanto tiempo pasó, pudo ser minutos, o pudieron ser horas, pero ahí se quedó, mirando al cielo, moviendo sus pies, y pensando que le faltaba su reproductor de música.  

Rina extendió sus manos y las miró, meditando, jugando entre sus dientes con su labio inferior, no tenía nada que hacer, quizás dormir, pero no podía a pesar del cansancio. Pero sí se levantó y se cambió de ropa, colocándose pantalones y un sueter que le quedaba bastante grande, parecía ser de Makoto, y sí, lo era, ella lo olió, y se volvió a dejar caer en la cama. 

- ¿qué opinas tú? - preguntó la chica, y nuevamente invocó el fuego fatuo, cada vez se sentía más cómoda con esa capacidad, hacía menos intimidante su condición. La joven deseaba que hablara su yo interno, su zorro del corazón, quizás entre ambas podrían resolver algo.

- Tiradas (1)

Motivo: fuego fatuo

Dificultad: 14

Habilidad: 12

Tirada: 1 4 7

Total: 4 +12 = 16 Éxito