Partida Rol por web

Turno 914

Estaba tan absorto rememorando sus días de juventud, un entrenamiento de esgrima muy duro con su severo padre, que los gritos de Yves-ashe lo sorprendió sobremanera hasta llegar incluso a echarse por encima gran parte del vino que le quedaba en la copa; y tras dejarla en la mesa como bien pudo, y aun sin comprensión alguna por el momento del motivo de esos gritos llegó a echar mano a la empuñadura de la daga.

El bosquimano regresó echó una furia; y sin mediar palabra, salió al exterior y después comenzó a trepar para posicionarse en el tejado. Con todo aquello, más con la llegada posterior de Draupner, todo le quedaba más que claro.

Recuperada la tranquilidad, recolocó la copa, que se había quedado volcada sobre la mesa, y decidió que ya había llegado el momento de dejar de beber. Había dado buena cuenta de aproximadamente media botella, y la otra media, de ese buen vino, prefería guardarla para el futuro. Vertió el tinto en su pellejo (de vino) sobre la barra, y después dejo la botella vacía junto a la copa encima. Se limpió el vino que se le había derramado por el pecho con un trapo que había visto tras la barra cuando fue a inspeccionar antes la reserva de la posada. Por último, volvió a su taburete, aunque ya iba pensando que era buena hora de irse a descansar antes de que le tocará su turno de guardia.

Turno 914

Dwalin escuchaba lo que Gelion le decia.

- No se si sabes de que es capaz ese medallon, las leyendas cuentan proezas epicas - dijo dudando de que Gelion supiese usarlo - Es posible que hayas conseguido controlar en parte su enorme poder, pero has de tener cuidado, pues su uso reclama tambien algo a cambio, Drômar perdio la vida por el. - dijo recordando las viejas historias.

El enano no estaba muy contento conla idea de que Gelion tubiese ese amuleto, pero la cara le cambio cuando Gelion aseguro poder averiguar el lugar donde se encontraban, segun las historias, los tesoros de Drômar. Se relajo cuando vio la disposicion del mago a acompañarlo par que los enanos pudiesen recuperar los tesoros escondidos.

- Veo que sois un buen hombre, pero no me corresponde a mi decidir sobre ese contrato que mencionais. Mi deber, como maestro herrero, es asegurarme de que ese colgante vuelava a las manos adecuadas - dijo sosegado - Usadlo si lo creeis conveniente, pero en adelante vigilare que no se pierda. Cuando todo esto acabe, me lo entregaras, o viajaras de nuevo a Barukkizdin junto a mi para entregarselo al Gran maestro de mi orden, alli hablaremos de cuanto exijais.

Turno 914

Draupner escuchó de boca de Freagulf lo que ya sospechaba. No obstante, le sorprendió el comentario y el tono de Groal en relación con el bosquimano, pues nadie se lo había pedido. 

Luego miró a Marga en busca de las respuestas que el gigantón no había podido ofrecer. 

Aún así había cosas que todavía no le encajaban. - Freagulf, dijiste que esto era una posada ¿Verdad? ¿Dónde están entonces las habitaciones? Esto se asemeja más a una taberna, e incluso estas suelen tener una habitación para el tabernero. -

Tras esa pregunta, y tras esperar la respuesta, añadió - Bueno, esto confirma las sospechas que teníamos acerca de que exploradores Sagath explorarían sin duda este camino. Lo que significa que tarde o temprano nos los encontraremos, posiblemente en su camino de vuelta a informar. Si Marga es posible determinar hace cuánto murió el posadero, quizá podamos hasta elegir nosotros el sitio donde tal encuentro vaya a tener lugar. Por favor Fréagulf vete pensando en sitios a lo largo del camino en donde creas que en inferioridad numérica podríamos enfrentarnos a una fuerza superior o si no las hay, zonas de escapatoria del camino.-

- Informemos al resto. Hay que descansar pero no bajar la guardia, de nuevo la lluvia vuelve a ser la menor de nuestras preocupaciones. -

Truno 914

Marga vio el cadaver, estaba rigido, frio y con unas incipientes marcas de estrangulamiento en el cuello. Sus ojos enrojecidos ayudaban a determinar lo obvio. Habia sido estrangulado. Aun asi, se agacho junto a Groal y comenzo su examen.

Dejo aun lado los que tenia claro, las marcas en el cuello. Se centro en mover loas brazos y piernas. No fue capaz de mover ninguna de las extremidades, estaban completamente rigidas, de haber continuado haciendo fuerza, habria rasgado el musculo. Lo dejo, ya tenia la informacion que necesitaba.

Al poco rato, antes de que Draupner marchara, se levanto.

- Draupner, es dificil de saber, - comenzo a explicar la enana. - Un cuerpo comienza a "endurecerse" a las dos o tres horas, esa rigidez desaparece a los dos dias como mucho. - eso indicaba queno tenia mas de dos dias el cadaver - Tras la muerte, unas doce horas despues, comienza a ser dificil flexionarle las extremidades. En un ida completo no podria mover nada sin roper los musculos o el hueso. Este es el caso - la enana tomo aire - Yo diria que lleva entre uno y dos dias muerto. - sentencio finalmente.

Turno 914

Freagulf estaba todavia algo impactado, aun asi contesto al enano.

- Si es una posada, No he dormido nunca en ella, pero asi reza su nombre, y como tal, efectivamente, ha de tener habitaciones. - dijo pensativo - Alguien me comento que no se duerme en el mismo edificio, tal vez haya otro cerca, lo cierto es que no lo se. Creo que Alian si ha dormido aqui, pregunemosle - Freagulf conocia la posada de alguna vez que habia tenido que parar a descansar, pero nunca se vio en la necesidad de coger una habitacion. No dejaba de ser algo extraña la disposicion de habitaciones en caso de haber un segundo edificio.

Despues quedo pensativo, intentando recordar el camino que tenian que seguir, mas tarde contestaria a Draupner sobre los lugares que precisaba.

RESOLUCION TURNO 914
 

Allí estaba plantado Yves, solo, bajo la lluvia. Apenas se había secado aun y ya se encontraba de nuevo sintiendo como el agua atravesaba su ropajes. Caía torrencialmente, prácticamente no se veía más allá de las narices de intensa que era la lluvia. La poca luz que había, era de día, no lograba atravesar las oscuras nubes de la tormenta. Por suerte el frio no acompañaba aquella tormenta, a pesar de la temperatura el cuerpo perdía rápidamente calor al contacto con tanta ropa mojada. Eso obligaba a Yves a tener que frotarse continuamente. El hecho de verse obligado a permanecer sentado hacía que las piernas se fuesen entumeciendo y quedando más frías, tendría que moverse allí arriba si no quería quedarse completamente frio, sufriendo hipotermia o que sencillamente se le durmiesen las piernas.

Miraba a lo lejos y no lograba ver nada, su visión no llegaba prácticamente ni al alero del tejado por el que había subido. Tan solo cuando restañaba un relámpago en el cielo, iluminaba brevemente todo. Aun así no era suficiente, la cortina de agua no dejaba ver más de un centenar de metros alrededor del edificio, y ni siquiera daba tiempo a mirar hacia todos los puntos cardinales.

Yves comenzó a pensar que aquello era un despropósito. Se había subido al tejado tan solo para mojarse, no podría vigilar desde allí, ni él ni ninguno otro. Tal vez un enano vería mejor, pero era la lluvia y no la oscuridad lo que más molestaba a aquella tarea.

RESOLUCION TURNO 914
 

Groal sabía que el posadero había muerto por estrangulamiento, aunque eso estaba claro. Sus marcas del cuello y el enrojecimiento de los ojos así lo delataban. Lo que no sabía Groal, que tampoco había visto tantos cadáveres en su vida, era determinar cuánto tiempo llevaba tirado el cuerpo. Dejo espacio para que Marga pudiese echar un vistazo. El beornida no sabía por que habían discutido Draupner e Yves, y poco le importaba, le preocupaba mas era aquella muerte, el saqueo de la posada y el hecho de no saber con exactitud cuánto hacia que lo habían matado.

Marga se dispuso a examinar el cuerpo. Mientras, Freagulf, que habia acompañado e identificad al posadero como Dalirion, lo conocía de vista y de alguna vez que habia parado en El caballo blanco en alguno de sus viajes. Estaba algo impactado mientras Draupner le hacía algunas preguntas. El enano quería información, pues le escamaba que la posada careciese de dormitorios, ni tan siquiera para el propio posadero o sus empleados. Freagulf le cosntesto con lo poco que sabía, que tal vez hubiese un segundo edificio a algunos metros, nunca había dormido allí y no lo sabía. Sin embargo recordó que Alian sí que lo había hecho, mas tarde le preguntarían al respecto.

Draupner quería saber también, pues sus sospechas indicaban que los sagath habían hecho algún tipo de incursión hasta allí, algunos lugares del camino futuro, que pudieran ayudarlos en caso de un ataque. Freagulf reflexionaría sobre ello, pensaba al respecto mientras los cuatro iban hacia el salón a comunicar al resto sus hallazgos.

Cuando llegaron, todos disfrutaban cómodamente del fuego. Bolgo se regocijaba a pocos metros de las llamas, acaparando todo el calor que su pequeño cuerpo podía. Cerca Gelion y Dwalin hablaban no demasiado alto, mientras Oin los escuchaba sentado a su lado. Ilidan estaba en pie, junto a la barra de la posada, había dejado allí una botella de vino vacía y una copa usada, se volvía hacia el hogar, frente al que se sentó. Alian estaba un poco más alejado, ya había preparado una especie de camastro con las mantas y estaba sumido en un duermevela.

Temudyin era el que más cerca del fuego estaba, junto a Bolgo. El tuerto no se sentía del todo bien, y notaba como ese constipado se iba convirtiendo en algo más serio, todo por culpa de la lluvia.

Todos estaban casi desnudos, habían puesto secar sus ropas, se habían quitado armaduras, capas y dejado las armas a un lado. Disfrutaban del fuego apaciblemente. Por el salón, las mesas tumbadas que Oin había preparado, concentraban el calor junto a la chimenea, aunque poco a poco toda la estancia se iba impregnando del aire caliente.

Yves no estaba allí.

Fuera la tormenta parecía empeorar. En rachas, el agua caía con fuerza, para después calmarse mínimamente unos minutos. Eso se repetía una y otra vez en una gran actuación orquestada donde los relámpagos y los truenos competían con efectos de luz y sonido con el agua, siempre el agua. Si seguía así el resto del día, la noche no traería más que barrizales y caminos peligrosos.

RESOLUCION TURNO 914
 

Todos disfrutaban cómodamente del fuego. Bolgo se regocijaba a pocos metros de las llamas, acaparando todo el calor que su pequeño cuerpo podía. Cerca Gelion y Dwalin hablaban no demasiado alto, mientras Oin los escuchaba sentado a su lado. Ilidan estaba en pie, junto a la barra de la posada, había dejado allí una botella de vino vacía y una copa usada, se volvía hacia el hogar, frente al que se sentó. Alian estaba un poco más alejado, ya había preparado una especie de camastro con las mantas y estaba sumido en un duermevela.

Temudyin era el que más cerca del fuego estaba, junto a Bolgo. El tuerto no se sentía del todo bien, y notaba como ese constipado se iba convirtiendo en algo más serio, todo por culpa de la lluvia.

Todos estaban casi desnudos, habían puesto secar sus ropas, se habían quitado armaduras, capas y dejado las armas a un lado. Disfrutaban del fuego apaciblemente. Por el salón, las mesas tumbadas que Oin había preparado, concentraban el calor junto a la chimenea, aunque poco a poco toda la estancia se iba impregnando del aire caliente.

Entro entonces Draupner, seguido de Freagulf, Groal y Marga. El semblante de Draupner no mostraba tranquilidad ninguna.

Fuera la tormenta parecía empeorar. En rachas, el agua caía con fuerza, para después calmarse mínimamente unos minutos. Eso se repetía una y otra vez en una gran actuación orquestada donde los relámpagos y los truenos competían con efectos de luz y sonido con el agua, siempre el agua. Si seguía así el resto del día, la noche no traería más que barrizales y caminos peligrosos.

Turno 915

Aun estando cerca del fuego y habiendose quitado la ropa, el mal estar de Temüdyin parecia ir en aumento y cada vez se notaba peor. Solo pensaba en dormir para ver si así mejoraba. Cuando apareció Draupner, se levantó como pudo y se acercó al enano. Él era el que mandaba y quería preguntarle cuanto antes.

- Draupner, mi esstado no mejorra, crreo que essta enferrmedad fa en aumento y ssolo essperro dorrmirr parra fer ssi assí mejorro, dime ssi puedo prreparrarrme algo donde dorrmirr y donde. Ssupongo que tambien me tocarra una guarrdia, cuando llegue el momento dessperrtarrme, no me feo del todo incapasitado parra haserrla.

Turno 915

Cuando regresaron al salón principal, a Fréagulf todavía le duraba el sobresalto en el cuerpo y podía notarse en el tono pálido de su piel y en el gesto distraído y ausente que dominaba su ser. Un fuerte trueno que hizo estremecerse el cielo y el golpe de una ráfaga de viento que sacudió una de las ventanas le hizo salir de su estado de embelesamiento.

-¿Dónde está Yves?. -Dijo al caer en la cuenta de que el hermano de Chaka no estaba allí con ellos y por lo que había escuchado y sentido antes parecía haber salido al exterior y encaramarse al tejado. Con la que estaba cayendo eso resultaba peligroso. - ¿Qué ha pasado? - Preguntó al fin. -¿Por qué se ha ido así?.-Miró extrañado a Draupner, con el que al parecer había discutido momentos antes. Groal parecía haber adivinado en el rostro del rohir lo que pensaba, y algo había comentado, pero Fréagulf no le había prestado mucha atención sobrecogido como estaba por el macabro hallazgo.

Después de que Draupner contestara, se percató de la presencia de Alian y se dirigió a él. -Alian, oye. ¿Dónde habías dicho que están las habitaciones de la posada?. -Algo en la actitud de Fréagulf había cambiado. Ahora se le veía preocupado cuando había estado completamente tranquilo y confiado hasta entonces.

Turno 915

Draupner se acercó a donde estaban las cosas para tomar la lona embreada. E iba a hablar cuando Temüdyin tomó la palabra para preguntarle, así que le respondió, - tan iguales y tan diferentes a la vez - pensó mientras empezaba a articular su contestación. A uno le había tenido que recordar ya por tercera vez que se encargara de hacer la guardia y el otro, que apenas se sostenía en pie no eludía la gran responsabilidad y honor que suponía el velar por la seguridad de los demás. - No te preocupes, descansa y recupérate, nos vas a hacer falta en plenas condiciones. Uno de los que les tocaba librar esta noche cubrirá tu puesto. Ya te encargarás tú de hacer la guardia durante la marcha. -

- Para el resto. Descansad pero no os relajéis demasiado hemos encontrado el cuerpo del posadero dentro, asfixiado. Así que el enemigo, o va un poco por delante explorando el camino, un día o dos a lo sumo, o no anda muy lejos. -  

Luego, tras unos instantes de silencio y cuando el enano se disponía a salir en busace de Alian, llegaron las preguntas de Fréagulf. - Yves ha salido fuera con Alian a cumplir con su turno de guardia. Voy a llevarles la lona para las rondas y a preguntar a tu amigo dónde están las habitaciones de esta posada. ¿Vienes o te esperas? - le preguntó ofreciéndole un hueco bajo la lona.

Luego la pregunta de directa de Fréagulf a su compañero le pilló de improviso. Se suponía que aquél que estaba a punto de dormirse era el que tenía que estar fuera velando por su seguridad. 

La rabia que contuvo con Yves no pudo contenerla ahora, arrojó la lona al suelo y cargó contra el humano propinándole una fuerte patada en el costado. - ¡QUÉ COJONES HACES AQUÍ DENTRO. TE TUMBAS ALEGREMENTE A DESCANSAR PONIENDO LA VIDA DE TODOS EN PELIGRO. NO TIENES NI VERGÜENZA, NI HONOR, NI DIGNIDAD NI CONSIDERACIÓN. DESAPARECE DE MI VISTA ANTES DE TE PISE COMO LA MIERDA QUE ERES Y ACABE CON TU MISERABLE VIDA.- 

El enano temblaba de ira, haciendo titánicos esfuerzos por no molerle a palos allí mismo. Yves y Alian, que el día anterior habían dormido plácidamente sabiendo que sus compañeros protegerían su vigilia, ahora ambos cuando les tocaba devolver el favor y cumplir con su turno de guardia les abandonaban a su suerte ignorando sus deberes poniendo sus vidas en claro peligro. En un ejército regular, en tiempo de paz aquello habría supuesto cuanto menos la cárcel o el destierro por una buena temporada, en tiempos de guerra, la muerte.

El enano dudaba sobre cómo actuar, pues al igual que Yves antes, Alián había ignorado completa y deliberadamente una orden directa.

Luego se volvió hacia Fréagulf. - ¿Cuál es la pena en tu tierra para un centinela que se duerme en tiempo de guerra? -

Turno 915

Gelion estaba hablando con Dwalin y preparándose en cierto modo para irse a dormir. Sin embargo se detuvo al escuchar la explosión de ira de Draupner. Huir de las obligaciones era terriblemente peligroso para el grupo, necesitaban tener guardias y todos debían contribuir a ellas. No le extrañó por lo tanto nada la brusquedad del enano. Podía decirse más bajo, pero difícilmente más claro.

Así que sin decir nada se despidió del grupo hasta el día siguiente y se puso tranquilamente a dormir.

Turno 915

La noticia de que habían hallado al posadero muerto por asfixia ahí, en la posada, le entristeció algo al haber cogido la botella de vino, a pesar de que racionalmente con su muerte lo único que hubiera pasado es que aquel vino con el tiempo se hubiera llegado a oxidar por segunda vez, convirtiéndose en vinagre y desaprovechándose.

Luego, casi sin tiempo de recapacitar sobre ello ante el calor del hogar, los gritos de Draupner le hicieron mirar en su dirección justo cuando le propinaba una fuerte patada en el costado a Alian. - ¿Este enano se ha vuelto loco, o que le pasa?...- Pensó al presenciar aquello. Era cierto que le tocaba hacer la guardia a Alian, pero aquellas no eran formas de recordárselo. Además, a él tampoco le habían quedado claro algunos aspectos de las guardias, como que si iba a tener que hacer siempre la última guardia con Marga, y si no era así si tendría que cambiar de compañero para que la enana estuviera despierta a tiempo para preparar su infusión. Ya lo vería con el paso de los días, puesto que con la ruta que había escogido el enano, la más larga, seguro que aquella situación se sucedía.

Cuando Freagulf hubo respondido se volvió a girar hacia el hogar, donde estuvo pensando sobre lo sucedido en el salón de la posada.- Primero Yves-ashe, y después Alian. El enano se está sobrepasando con demasiada gente...Gente que no le debe nada, y puede dejarlo en la estacada en el momento más crudo...o aun peor...- La puerta se cerró cuando salieron hacia las habitaciones subterráneas de la posada mientras él seguía pensando en Draupner.- ...Hui de mi hogar por no verme bajo las ordenes tiránicas de mi padre y las igual de crueles costumbres de mi pueblo, para llegar a toparme con un enano que si ostentará tanta responsabilidad no se llevaría mucho con él...!Qué dicha la mía!-

Ya llevaba un rato queriendo irse a la cama, pero encontrado el cadáver del posadero lo más sensato era el esperar a que regresaran de su inspección en la habitaciones. Además tenía la mente demasiado llena de pensamientos para dejarle dormir plácidamente.

Turno 915

Fréagulf se había quedado tan sorprendido por la reacción del enano para con Alian que no pudo ni reaccionar. Cuándo quiso darse cuenta de que estaba gritando como un energúmeno ya le había propinado una patada incluso. La situación iba de despropósito en despropósito y a cada segundo se volvía más subrealista. Cada vez más sentía que se había unido a un grupo de locos. Y es que algún arrebato de locura se había producido en la cabeza del enano, era la única manera en que lograba explicar lo sucedido.

Fréagulf dio un paso hacía ellos con intención de sujetar al enano y defender a su compañero de la brutal paliza que Draupner parecía ir a darle, pero en el último segundo éste se contuvo y, aunque temblando de ira, no volvió a golpear al ailgratha. En lugar de eso, se giró hacía Fréagulf que lo miraba con cautela y seriedad, y le preguntó sobre el castigo para un soldado que se quedaba dormido en una guardia.

-Es ese un castigo que tú no le puedes aplicar. -Dijo rotundo el rohir, que ya empezaba a tomar conciencia real de lo ocurrido. No le faltaba razón al enano, Alian se había comprometido a realizar la guardia y no había cumplido, echándose a dormir a las primeras de cambio, pero la reacción del enano no sólo había sido desmedida, sino que además no le correspondía a él castigar a un explorador de Buhr Ailgra ni tenía legitimidad alguna para hacerlo. Miró a Alian pero sin perder de vista al enano y se dirigió a él. -¿Estás bien?. -La patada en aquella zona tenía que haberle dolido una barbarie, incluso parecía estar sin aire. Fréagulf estaba tenso. 

Turno 915

Groal, que había observado la escena todavía de un humor sombrío, intervino después de que Fréagulf aportara su opinión -Coincido en que Alian no ha cumplido su labor, de realizar su guardia, pero eso ya no importa. De cualquier forma, lo habríamos ido a buscar para hacerle las preguntas que más necesitamos responder ahora: ¿Dónde estan las habitaciones de la posada?

Groal observó la reacción de todos, y agregó -Hemos descubierto a alguien muerto, y creo que nadie ha tomado realmente la importancia del asunto. No simplemente es la perdida de una vida, sino que ha sido asesinado no hace mucho tiempo. Las habitaciones han sido saqueadas de todo cuanto es valioso, pero no hay en esta "posada" ninguna habitación donde pasar la noche, lo que me hace preguntarme, ¿Y qué tal si los botines del saqueo fueron trasladados a las habitaciones de la posada? ¿Qué tal si, en ese lugar, en este mismo instante, hay un grupo organizando sus propias guardias para pasar la noche?

Groal dejó que sus palabras resonaran en sus oidos un segundo, antes de continuar: Si yo fuera un saqueador, y tuviera que elegir donde pasar la noche, sería en las habitaciones con camas mullidas, no en la taberna. Pero saquearía todo lo que sea de utilidad, viveres y utencilios, antes de ir a apoderarme de las habitaciones. Y mataría a cualquiera que se interpusiera en mi camino, por ejemplo, al posadero. ¿No es acaso posible que esto sea lo que haya ocurrido? Creo que antes de organizar guardias y ponernos cómodos para dormir, deberíamos explorar las habitaciones de esta taberna-posada, y asegurarnos REALMENTE de que estamos seguros antes de dormir. Por supuesto -dijo Groal tras una breve pausa - tal vez no existan dichas habitaciones, y esta "posada" no sea más que una taberna glorificada.

Dicho esto, retornó al silencio y a su sombrío estado animico mientras observaba a Alian y esperaba su respuuesta.

Turno 915

…entumecido, frío y mojado me hallaba, apenas veía algo o ganas de verlo en los flases de los relámpagos… pero no me pensaba mover del lado de la chimenea, pues a pesar del tenue calor que desprendiera, era mejor que regresar junto a ese Enano impertinente… que buen partido ha dado de las hierbas que proporcione sin interés alguno o recompensa  por ellas, ahora que se las apañe solo, lo mío es mío y los demás que se busquen la vida, solo compartimos camino, no?.... pues sea así, hasta no tener una disculpa de su parte, de la forma correcta.

Me puse la manta cubriéndome la cabeza, a modo de toldo sujeto con ambas manos….el cansancio era tremendo y a pesar  de poder matarme cayendo desde el tejado,  me intente acoplar de la mejor manera posible y aguantar hasta el alba.

Turno 915 II

- Yo no, pero tú, sí. - respondió a Fréagulf. - Y si por tus venas corre el honor que se predica de tu pueblo, es lo que harás. -

En aquellos momentos ya poco le importaba la respuesta relacionada con las habitaciones que acababa de formular Groal pues estaba pensando cómo recomponer el grupo.

Por las miradas de algunos a su reacción parecía que hubieran crecido en un campo de rosas o en una campana protectora apartada de la oscuridad y de la guerra, y si bien era el primero al que desagradaba tener que tomar medidas como aquellas, la vida de todos dependía de ello. Había cuestiones que no podían tolerarse y no pensaba tolerarlas, yo vigilo tu espalda, tú vigilas la mía, aquél que incumplía esa simple premisa era indigno de su compañía y prefería viajar solo antes que hacerlo con gente de esa calaña.

Durante unos instantes y mientras el silencio parecía volver a la sala común, Draupner se quedó de pie, pensativo mirando como las llamas de la chimenea devoraban todo lo que tenían a su alcance.

Turno 915

Alian estaba ya medio adormilado, los gritos de Yves lo habían despertado hacia apenas unos minutos y ahora volvía ya a entrecerrar los ojos de puro cansancio.

Fue entonces cuando sin esperárselo, el enano le propino una fuerte patada en el costado. Alian, dolorido, sencillamente se revolcó en el suelo enrollandose en la manta mientras hacia un esfuerzo por respirar. Sentía como si le hubiesen roto las costillas. Por supuesto la patada no fue tan fuerte como para hacerlo.

Se levanto rapidamente .

- Tu, maldito enano incompetente - dijo sin gritar en exceso, le dolía al coger aire. - ¿Quien te crees que eres? - llevaba una daga en la mano, dormía con ella a mano, como muchos otros. Su espada, su lanza y el escudo estaban algo apartados. - Yo solo sirvo a mi señor, no a un estúpido enano con aires de grandeza - insulto al enano - No sois mas que un ignorante maleducado. - Si, se atrevio a faltar a Draupner.

Estaba en pie, junto a Freagulf, mirando con ira a Draupner, pero sin moverse. Semi desnudo pues su ropa colgaba cerca del fuego. Con la daga en la mano y los puños apretados.

- Si, estoy bien, creo... - se toco el costado, alli donde el pie de Draupner habia impactado, lo tenia enrrojecido.

- Nos han ordenado acompañar a estos señuelos pero no para sufrir bajo la lluvia, menos aun recibir este trato - hablaba solo con Freagulf, mirándolo en busca de compresión de un hermano. - Ya ha tomado demasiadas malas decisiones, no escucho a los suyos en cuanto al camino, pudimos haber ido con el ejercito, o incluso por el bosque; viajamos de noche, sin poder ver mas alla de nuestras narices; bajo la lluvia incesante sin tiendas en las que resguardarnos, ya hay enfermos por ello - señalo a Temudyin - y ahora quiere que el resto tambien enferme saliendo ahí fuera. Es un irresponsable y no le obedecere. - continuaba hablando a su sompañero Freagulf.

- Me he dormido por que era mi turno. He vigilado durante el viaje, y también mientras ellos aseguraban el campamento. Ya estamos acomodados, estaba cansado e iba a dormir - se dirigió a todos, el creía estar en su derecho de irse a dormir. - No creo que haya hecho nada malo, maldito estupido. - esta vez si que miro, señalando con la daga a Draupner.

Turno 915 III

La respuesta de Alian llegó, algo tarde, pues necesitó recuperar el aire para darla, pero llegó. Draupner ya se encontraba mirando al fuego, aunque se volvió al ver de refilón el brillo de la daga. 

Por fortuna para el muchacho, Draupner además de cansado se encontraba a cierta distancia y la presencia de la daga no suponía una amenaza real, menos para él que ni siquiera había tenido tiempo de quitarse su equipo. De haber sido de otra forma, en estos momentos Fréagulf estaría buscando la forma de sacarla de su compañero, pues se la habría hecho tragar.

- Baja ese mondadientes si no quieres cortarte. - fue todo lo que le dijo. - No sé que piensa hacer Fréagulf en relación con tu falta, pero por lo que a mi y al grupo respecta, a partir de este momento vas por tu cuenta, esta es la última ocasión en la que compartes nuestro fuego, disfrútala.-

Turno 915 II

Groal, cada vez más molesto, alza la voz: -¡Maldición Draupner, recupera el sentido! Esta discusión puede esperar. Estas deseando castigar a alguien por no velar por la seguridad del grupo, cuando lo que deberíamos estar haciendo es justamente eso: ¡velar por la seguridad del grupo! Si quieres reprender a alguien, allá tú. Pero cada cosa a su tiempo. Primero debemos asegurarnos de que habrá un grupo a quien reprender, y solo podemos estar seguros de esto si es que verificamos que no hay enemigos cerca. ¡Eso es lo que debería ser prioridad ahora! ¡Vamos a revisar, si es que existen, esas habitaciones!