Partida Rol por web

Vampiro: Edad Oscura V20 - Bretaña nocturna [+18]

[Crónica 1.4] Estación de Nieblas - Camaret - FINALIZADA

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14/10/2018, 20:04
Selin

Círculo de Pen-Hir, noche del 30 de octubre de 1264

—Once horas antes del amanecer—

Al acercarme a la espada puedo leer la inscripción, la cual no entiendo, mi mirada desciende por la roca en la que se halla clavada para ir recorriendo los restos que hay por el suelo hacia la rocosa pared. Hay algo gravado en ella, doy unos pasos hacia la pared para observar lo que parece el mapa de Bretaña.

Mis dedos recorren los surcos en la roca, siguiendo la costa, intentando ver algo que llame mi atención hasta que me fijo en una isla situada al norte de estas tierras. Justo un poco más arriba, coronando el mapa, hay un texto.

-Magna Britannia. Draco Riothamus Rex legitimate domain.- Leo la inscripción en latín en voz alta. -Algo así como… La Gran Bretaña. Dominio del legítimo Rey Dragón Riothamus.- Traduzco para mis dos compañeros.

Sigo contemplando el mapa hasta que creo que no voy a ser capaz de sacar nada más, no conozco estas tierras y es todo demasiado nuevo para mí. Me giro y mis ojos se posan en la espada antes de mirar a Maëlys.

-¿Te suena el nombre de ese Rey?- Luego muevo una mano indicando la hoja de la espada. -O tal vez sabes que significa esa inscripción.-

Tengo claro que este sitio es un lugar singular, unos fuegos fatuos que nos indican el camino, una espada clavada en una roca y un mapa sobre el dominio de un Rey, no hace falta ser una persona muy culta. Además están las rocas que Maëlys insistía tanto en ver, pero aparte de eso no sabría decir nada más.

¿Tiene algo que ver con la niebla asesina? Esta pregunta ronda mi cabeza desde hace un rato, tal vez estemos totalmente equivocados en el camino que hemos escogido.

-Sino siempre podemos llevarle la información a Artur de Aquilare.- Es posible que el conozca esos detalles, ya me ha sorprendido otras veces, como cuando habló en mi lengua la primera vez que me crucé con él.

Mientras espero la respuesta de Maëlys, sigo contemplando la espada, su hoja recta y fuerte, un arma acorde a estas latitudes, muy diferente a la mía, más esbelta y curva. Me pregunto si quién la empuñó sería ese Rey Dragón…

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17/10/2018, 01:09
z/Maëlys de Trebaul

Círculo de Pen-Hir, noche del 30 de octubre de 1264

—Once horas antes del amanecer—

Arrugó el ceño, frustrada, confusa y algo temerosa al reconocer aquel escudo que adornaba uno de los pocos restos de ropajes que había sobrevivido.

No lograba sacar nada en claro de todo lo que allí había. A diferencia de la egipcia que si parecía haber encontrado algo. Bufo mientras fijaba su mirada en lo que había grabado en la hoja de la espada. Farfulló mientras leía la inscripción, grabándola en su memoria para un mayor estudio cuando estuviera en un lugar más adecuado, pues la traducción rudimentaria que había conseguido llevar a cabo en su propia cabeza, podría resultar bastante errónea en cuanto a significado.

Dejando escapar un suspiro, la voz de Selin se filtró de nuevo en el ambiente. Estaba leyendo en voz alta algo que había en la pared y que a ella se le había escapado por completo. La miraba ceñuda, aunque claramente la sensación de molestia no iba dirigida a ella.

¡¿Qu-que?! Medio exclamo al escucharla traducir aquellas palabras. ¿Estas segura de que pone eso? Miró a los lados de manera un tanto frenética. S-sí... ¡Si! Lo conozco, es… es… el mayor tabú de nuestras tierras. De los cainitas de Bretaña. Es parte de nuestra historia, de nuestro folklore, es… es la razón por la que Cornualles no tiene un gobernante. Poco a poco su tono se volvía un poco más animado por aquel descubrimiento y por hablar de ello en voz alta sin que nadie le fuese a saltar con alguna clase de castigo por mencionarlo si quiera. Si, el nombre era temido, tanto que no se le nombraba, pero encontrar un pedacito de esa historia era emocionante. Y a la vez daba miedo que con solo nombrarle se le pudiera invocar como muchos creían. El… Gobernó Bretaña, pero… fue un tirano, usurpó un trono que no le pertenecía y durante siglos los vástagos bretones fueron doblegados y obligados a servirle, imagino que bajo la amenaza de la muerte definitiva si no se le obedecía. Hasta que los señores de Bretaña reunieron el valor suficiente para acabar con él y con todo su reinado de terror. Dicen que estas tierras, Cornualles, están malditas por su culpa, y que todo aquel que intenta… gobernar en ellas acaba teniendo un horrible final.

Se movió para recoger del suelo el trozo de tela con la heráldica de Cornualles, si el asunto estaba ligado a esa parte de la historia, iba a necesitar llevárselo para poder mostrarlo. Miro de nuevo a la espada, esa también tendrían que llevársela.

La inscripción de la espada… Es gaélico, lo cual me hace pensar que lo que se dice de... Él, es cierto, que vino de otras tierras. Si es que fuera su espada claro, que es algo que no sabemos… Pero me estoy yendo por las ramas. Creo que traducido pone algo como “no soy de verdad”

Por mucho que le diese vueltas al grabado de la espada, no conseguía entender a que se podría referir.

Deberíamos llevarnos la espada también

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17/10/2018, 01:33
Jean-Jacques Foreville

Balcón de roca de Pen-Hir, noche del 30 de octubre de 1264

—Once horas antes del amanecer—

Jean-Jacques acercó su antorcha que prendía para iluminar lo que Selin había visto grabado en la roca, lo hizo de un modo que no perturbara a las cainitas, consciente de los efectos que provocaba el fuego en los condenados. La luz reveló lo que la assamita había visto gracias a su agudeza visual, un mapa antiguo de Bretaña, dividida en sus regiones, y también contenía parte del sur de la isla de Inglaterra. El mapa estaba coronado por el texto latino recitado por Selin:

La Gran Bretaña. Dominio del legítimo Rey Dragón Riothamus.

El aparecido miró a su señora, con inquietud, y luego miró la espada que sugería que debía ser llevada. Dio un paso hacia la espada, aunque permaneció a la espera de una señal de Maëlys, pero también miró a Selin por si ella quería hacerse cargo de aquella empresa.

Notas de juego

Próximo post, viernes.

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18/10/2018, 11:02
Artur de Aquilare
Sólo para el director

Círculo de Pen-Hir, noche del 30 de octubre de 1264

—Once horas antes del amanecer—

Por unos largos minutos nada respondió Artur y, pareciera, que iba a hacer caso omiso a su ghoul. Finalmente, sin embargo, negó con la cabeza y le respondió en castellano.

- Intentamos aprovechar el tiempo. Es... triste que quienes debieran escuchar a sus superiores los ignoren. Pero no lo es menos tratar de imponer la autoridad cuando se carece de la potestad para ello. Mis dos compañeras de la noche han decidido ir a un lugar donde nada pueden encontrar, salvo peligros, guiadas por los falsos fuegos fatuos. Este- señaló al lugar al que miraban- parece ser un sitio más interesante donde investigar, habida cuenta de la dirección de las espirales en las piedras monolíticas. Bajar solos, sin embargo, sería un error. Regresemos con ellas, pues.  

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18/10/2018, 11:09
Artur de Aquilare

Círculo de Pen-Hir, noche del 30 de octubre de 1264

—Once horas antes del amanecer—

Artur y María regresan al punto de reunión, observando por si hay novedades.

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19/10/2018, 01:57
Selin

Balcón de roca de Pen-Hir, noche del 30 de octubre de 1264

—Once horas antes del amanecer—

La reacción de Maëlys me resulta un poco brusca y echo la cabeza hacia atrás, tras un instante le digo volviendo a mirar la inscripción. -Sí, estoy segura.- Luego la observo atentamente, no entiendo a que viene ese nerviosismo que muestra tan abiertamente. Una vez empieza a explicarse, escucho todo lo que tiene que decir sobre el Rey Dragón.

-Lo comprendo, parece que se hizo justicia... por lo que cuentas no era digno de gobernar.-

Me acerco hacia la espada para leer la inscripción a pesar de no entender ese idioma, Maëlys hace una traducción aproximada de lo que cree que podría significar. -¿Quién no es de verdad? ¿El Rey Dragón? La espada no tendría mucho sentido… ¿no?-

-¿Llevárnosla? Si no es nuestra.- Pregunto asombrada mientras por el rabillo del ojo veo como se acerca Jean-Jacques. -Entiendo que pueda ser un objeto valioso y quizás pudiera aportarnos algo, pero no solo llevarla de esta especie de pequeño monumento sería un robo sino que si miráis…- Señalo hacia el suelo. -No creo que estos restos llegaran solos hasta aquí y que estén situados alrededor de la espada me dicen que quizás tiene algún tipo de protección.-

Rodeo la espada sin apartar la vista de ella. -Todas las espadas están mejor en su lugar de descanso, ya sea su vaina o esta roca.- Digo antes de alejarme de la espada, tras unos pasos me detengo y miro a mis dos compañeros, esperando que tomen la decisión correcta.

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20/10/2018, 20:20
z/Maëlys de Trebaul

Balcón de roca de Pen-Hir, noche del 30 de octubre de 1264

—Once horas antes del amanecer—

Suspiró poco convencida de las palabras de Selin, no por lo que decía, si no por lo que implicaba lo que le había contado. Pero tampoco podía reprochárselo pues no pertenecía a aquellas tierras.

Creo que no lo haces realmente contestó preocupada. Es tabú. No se habla de ello. Nadie quiere oír hablar del asunto. Mucho menos los Príncipes de cada región que compone Bretaña. Te aseguro que no les va a gustar nada de nada como esto esté relacionado con la niebla. Caminaba de un lado a otro, ya imaginándose la furia de muchos de ellos. No tengo ni la más remota idea de a que se refiere la inscripción.

Iba a asentir al ghoul para que sacara la espada de la roca, cuando la egipcia la detuvo antes de que pudiera dar la orden.

Pero si no nos la llevamos, no podré estudiarla a fondo. Se quejó Y no podremos saber si la espada perteneció a Riothamus o a otro vástago. Hizo una breve pausa dejando que las palabras calasen antes de volver a decir nada. ¿Crees que pueda tener algún tipo de… encantamiento? ¿Algo que… acabe con el que toque el arma? Acto seguido indico al caballero que se retirase y no tocase la empuñadura por si acaso. Camino otra vez, un par de veces de un lado a otro, antes de volver a pararse frente a los dos con las manos en jarra a la cintura. Vale, no nos la llevamos. Solo espero que si volvemos, siga aquí. La inscripción puedo memorizarla para más adelante. Entonces… ¿Qué hacemos? ¿Volvemos a ver que hacen Monsieur De Aquilare y el caballero Josselin? Quizás hayan encontrado algo

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20/10/2018, 21:21
Jean-Jacques Foreville

Balcón de roca de Pen-Hir, noche del 30 de octubre de 1264

—Once horas antes del amanecer—

Jean-Jacques miró a su domitor a la expectativa, presto a obedecer la instrucción de sacar la espada, pero cuando ésta cedió a los consejos de Selin el caballero aparecido asintió con cierta resignación. Volviéndose hacia el estrecho paso que llevaba a la ascensión del acantilado, se preparó para el regreso. Pero entonces sonó un coro del silbidos por encima del sonido de las olas chocar contra la rocas, uno silbidos que fueron tomando forma de una flauta de melodía siniestra que se iba encaramando hacia vuestra posición tal como lo hacia una densa niebla que había crecido sobre el mar de improviso.

El aparecido no dijo nada, simplemente desenvainó su espada presto a defenderse de lo que fuera lo que viniera. En poco tiempo, la niebla cubría toda la superficie del mar tiñéndolo de blanco, y la flauta seguía prendiendo en el aire como si guiara la misma niebla. Os separaban cerca de cincuenta metros de la niebla que pretendía ascender poco a poco, pero vuestro instinto se había despertado. Un instinto que os advertía de un peligro inminente.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Si queréis volver. Una tirada de Destreza + Atletismo, Dificultad 6, oculta. Si alguno quiere ayudar a otro, que me lo diga. Necesitáis un éxito para poder escapar. Si sacáis dos éxitos sobrantes, podréis ayudar a un tercero.

Próximo post, el miércoles.

Gracias a los VIP, que me avisaron que no os lo marqué xD

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23/10/2018, 00:23
Selin

Balcón de roca de Pen-Hir, noche del 30 de octubre de 1264

—Once horas antes del amanecer—

Miro con indiferencia a la Brujah cuando me cuenta el malestar que tendrían los Príncipes si descubrieran parte de estos hechos y si de verdad fuera culpa de su antecesor. -Pues no entiendo bien la razón, así ya conocerían a su enemigo. Tendrían ventaja.- Digo con indiferencia para luego fruncir el ceño. -A no ser que tuvieran algo que ocultar…- Añado con un tono más lúgubre.

Pensativa, vuelvo a observar la espada clavada en la roca y luego contesto a Maëlys. -No lo sé, pero todos estos restos no me hacen sentirme cómoda y menos para decidir cometer un robo.- Voy a contestar de nuevo a la vampiresa cuando un sonido lejano que nos trae la brisa del mar se hace audible, un sonido que poco a poco se convierte en una melodía de la que ya había escuchado hablar.

Mirando hacia el mar observo como la niebla se acerca hacia nuestra posición y seguramente con la aviesa intención de acabar con nosotros. El caballero desenvaina su espada e instintivamente pienso en hacer lo propio mientras mi mano se dirige a la empuñadura, aunque solo la acaricio sin llegar a sacarla de su vaina.

Mis oscuros ojos se movieron en busca de los de la Brujah mientras pienso en lo que sería mejor, ahora mismo no conozco toda la historia que nos ha traído hasta aquí y aunque no tengo dudas que el ser que se acerca entre la niebla ha matado, me gustaría saber más antes de poder decidir por mi misma. A penas tengo unas historias de unos libros, las de un sereno y las del Ankou. ¿Es eso suficiente? Suficiente para volver a equivocarme.

-Me gustaría hablar con…- Digo mirando hacia la niebla que va ascendiendo. -Pero creo que si nos quedamos aquí solo se derramara sangre.- Aunque había acabado con la vida de inocentes y debe responder por esos crímenes, por eso debería quedarme, si marchase ahora quizás segaría otra vida y yo hubiera podido impedirlo. No puedo huir y no lo haré.

Mis facciones adoptan unas notas de tristeza. Pero por el momento esto no es justicia.

-Maëlys es mejor que nos vayamos, no hemos elegido el momento sino que lo ha elegido…- Digo levantando la mano para señalar la niebla cada vez más cercana. -Además desconocemos aun demasiado…- Niego levemente con la cabeza, decepcionada.

-Si no te molesta puedo ayudarte a subir más rápidamente.- Comento mientras doy unos pasos en dirección al sendero por el que hemos descendido, una vez ahí, me detengo y le tiendo la mano esperando que la acepte.

- Tiradas (1)
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24/10/2018, 22:00
z/Maëlys de Trebaul

Balcón de roca de Pen-Hir, noche del 30 de octubre de 1264

—Once horas antes del amanecer—

Iba a contestar a la egipcia cuando la conversación se vio interrumpida por un sonido muy particular y del que ya habían sido avisados la noche anterior. El sonido de una flauta, una melodía, y lo peor de todo era que no venía sola.

La niebla había aparecido  de repente mientras hablaban y la sensación de peligro era demasiado acuciantes. Dio unos pasos, caminando hacia atrás, alejándose lo más posible del borde de la balconada.

Estaría bien, no os lo voy a negar, yo también quiero saber porque lo hace, pero coincido con vos. Sera mejor que nos vayamos de aquí cuanto antes. Asintió al tiempo que se movía hacia el sendero con Foreville tras sus pasos cerrando la marcha. Os lo agradezco, tratare de ser lo menos torpe que pueda. Ahora mismo no necesitaban una repetición de lo sucedido al bajar.

- Tiradas (1)
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25/10/2018, 13:42
Jean-Jacques Foreville

Balcón de roca de Pen-Hir, noche del 30 de octubre de 1264

—Once horas antes del amanecer—

No era una coincidencia o una sensación, la niebla empezaba a escalar la pared del acantilado mientras vosotras tratabais de salir del balcón de roca. La flauta persistía en sus advertencias, guiaba la niebla como lo haría un pastor con las ovejas, a medida que cruzabais el estrecho que os debía sacar de ahí podíais ver como ésta tomaba formas innaturales para este fenómeno meteorológico. Os daba la sensación que se trataba de un depredador que escalaba el acantilado dispuesto a abalanzarse a por vosotros.

Quizá fuera el instinto de supervivencia, pero Maëlys demostró haber aprendido la lección anterior y superó la prueba con creces, algo que tanto Selin como Jean-Jacques hicieron con habilidad. Llegasteis al otro lado del paso poco antes de que la niebla engullera el camino hecho, y ahora se dispersaba por la pared de roca haciendo desaparecer todo lo que tocaba bajo su denso manto blanco.

¡Seguid, mi señora! ¡Esa niebla no debe alcanzaros! —apremió el aparecido cerrando la marcha, Jean-Jacques demostraba la entereza que podía esperarse de un caballero, pero su tensión era evidente. Tan evidente como que la flauta estaba cada vez más cerca.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Próximo post, el sábado.

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25/10/2018, 13:54
María Sofia de Aquilare

Círculo de Pen-Hir, noche del 30 de octubre de 1264

—Once horas antes del amanecer—

La ghoul asintió con gravedad, no solía dar su opinión sobre esos puntos, aunque siempre confiaba en tu criterio. Soltó un gruñido leve al mirar al mar pensando en Selin y Maëlys, pero no dijo nada. Fue volviendo al círculo de rocas cuando empezó a llegarte un sonido por encima de las olas y el viento, el sonido de una flauta que provenía del lugar donde se habían dirigido tus compañeras de viaje.

Mi señor, ¿lo oís? —preguntó frunciendo el ceño con extrañeza, dirigió la mirada hacia el sonido.

Notas de juego

Próximo post, el sábado.

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27/10/2018, 01:37
Selin

Balcón de roca de Pen-Hir, noche del 30 de octubre de 1264

—Once horas antes del amanecer—

La huída del balcón de piedra resulta precipitada, la niebla se acerca cada vez más y el sonido de la flauta se vuelve más claro y audible, por suerte Maëlys parece que consigue subir sin que tengamos que preocuparnos. Una vez en lo alto del acantilado, la niebla no tarda en engullirlo todo y cubrirlo bajo ese terrorífico halo de misterio.

El caballero apremia a su señora para que siga corriendo y yo me pregunto si seguirá ascendiendo para perseguirnos o desistirá al ver que ahora nos resultará más fácil escapar por este terreno menos accidentado. Otra idea que ronda mi cabeza es que pensaba que ahí abajo solo había una especie de monumento a un Rey; pero si nos ha atacado es posible que algo se nos haya escurrido entre los dedos con las prisas. Evitar una confrontación en terreno desconocido creo que ha sido sensato aunque tal vez hayamos perdido una oportunidad de acabar con las muertes de inocentes, hubiera sido imprudente pero heroico.

-Busquemos a Artur de Aquilare, debemos advertirle.- Hago un gesto para indicar la dirección donde se encuentran las rocas de Pen-Hir. No creo que ahora mismo corra peligro, la niebla está tras nuestros pasos así que no debería poder ir a por él.

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27/10/2018, 14:49
Artur de Aquilare

Círculo de Pen-Hir, noche del 30 de octubre de 1264

—Once horas antes del amanecer—

Artur miró unos instantes en la dirección del sonido, y negó con la cabeza, con claro aire de fastidio.

- Deberíamos despreocuparnos. Pero aunque no lo sepan, estoy al mando de esta expedición. Bien... supongo que debemos ir en esa dirección. Aunque la música tiene, al referirse a las hadas, una larga tradición de enajenar la mente y los sentidos.

Tras dudar un instante, tomo dos largos pañuelos de tela y anudo uno a María al cuello y otro a mi mismo.

- Si en algún momento notas que la música empieza a hacerte pensar de forma extraña, cubre tus oidos con la tela para no escuchar nada. Yo haré lo propio.

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29/10/2018, 21:48
z/Maëlys de Trebaul

Balcón de roca de Pen-Hir, noche del 30 de octubre de 1264

—Once horas antes del amanecer—

Ni corta ni perezosa, con los puños llenos de la tela de la falda que había recogido para poder moverse mejor por el sendero; tal vez por el miedo que le producía lo que estaba pasando, en combinación con tener las piernas más libres para moverse, subía a toda velocidad siguiendo a la egipcia. El ghoul tras ella le gritaba que siguiera, que no se parase, y no hacía falta que se lo dijera, no tenía intenciones de quedarse allí a ver qué pasaba.

Miro solo un momento, para ver cómo se encontraba de cerca la niebla y la melodía que no cesaba, había algo dentro de esa niebla, algo que no era natural.

Démonos prisa, no creo que allá arriba vayamos a estar seguros, tenemos que irnos de aquí cuanto antes. Hablo agitada mientras seguía su ascenso por el sendero.

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31/10/2018, 00:25
Narrador

Círculo de Pen-Hir, noche del 30 de octubre de 1264

—Diez horas antes del amanecer—

Con el eco de una flauta que gobernaba sobre la cacofonía del viento y el mar, Selin, Maëlys y Jean-Jacques corrían de regreso al círculo de monolitos desde el camino de descenso al acantilado. Al poco un banco de niebla que parecía vivo emergió por el borde del mismo, y no solamente de donde ellas procedían, sino de múltiples lados de los acantilados. Poco a pocos os veíais rodeados por el fenómeno que, por como actuaba, no era, en absoluto, natural.

¡Poneos a salvo, mi señora! ¡Al centro! —mandó por urgencia el ghoul aparecido de Maëlys, el caballero Jean-Jacques que blandía su espada presto al combate. El instinto hizo que María Sofía, la ghoul de Artur, también hiciera lo propio con su hacha.

Sin llegar a ser conscientes de cómo la niebla había avanzado tan deprisa, ésta os cerraba la huida dejándoos poco a poco atrapados dentro del círculo de piedras. Algo en aquella telaraña blanca la sentíais como una amenaza visceral, la misma sensación que teníais cuando el fuego se os acercaba demasiado, ¿pero aquello era posible? ¿aquella niebla era capaz de provocaros el Miedo Rojo?

Pero antes de que cualquier deducción pudiera darse, atrapados dentro del círculo de piedras, surgió una agradable y peligrosa voz femenina que llegaba desde todos lados de la niebla.

No os aconsejo salir a la niebla, lacayos de mi sobrino. Odiaría que enloquecierais antes de que fuerais útiles a mis propósitos —a pesar del aparente tono burlón que pretendía, hablaba con una absoluta convicción —. Pero no os conozco, tanto tiempo lejos.. ¿tanto ha cambiado mi hogar? ¿Orientales? ¿Hispanos? ¿A eso se ha rebajado mi sobrino? ¿Mi hermana?

Notas de juego

Próximo post, el viernes.

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31/10/2018, 08:22
Artur de Aquilare

Círculo de Pen-Hir, noche del 30 de octubre de 1264

—Diez horas antes del amanecer—

Artur, al ver acercarse la niebla, retuvo su decisión de bajar a buscar a Selin y a Maëlys, y esperó a ambas damas en el interior central del círculo de piedras, pensando, como no podía ser de otro modo, que el antiguo poder protector de las mismas podría servir para defenderlas. Al escuchar la voz femenina, meneó la cabeza y habló con tono claro. Afortunadamente su enorme dominio de diversas lenguas le había dado buen oído y pudo repetir las palabras que le habían dicho.

- ¿Mae dial yn dod, chwaer, no es cierto dama Mahut? - dejó pasar unos segundos, en la esperanza que el conocimiento de la frase turbara a quien probablemente fuera la interpelada. Realmente no tenía la absoluta certeza, pero en situaciones como esta era mucho mejor lanzarse a la piscina. Después de todo, en cualquier negociación, era necesario poder desequilibrar en algo al adversario. Siguió entonces hablando en tono cortés y elegante, usando el bretón propio de la época moderna en estas tierras- Finalmente os hemos encontrado. Decidme, ¿cual es el motivo que un ser de legendario poder y astucia como vos se vea obligado a tácticas tan directas como matar y enloquecer al ganado y secuestrar a vuestro sobrino?- el lasombra dejó pasar unos instantes antes de continuar- Ser útiles a vuestros propósitos. Y, decidme, ¿por qué deberíamos hacerlo? 

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02/11/2018, 00:50
Selin

Círculo de Pen-Hir, noche del 30 de octubre de 1264

—Diez horas antes del amanecer—

Ante la advertencia del caballero avanzo junto a ellos hacia el círculo de piedras de Pen-Hir, parece que la niebla cada vez se desplaza más rápido y una extraña sensación de pánico empieza a brotar en mi interior, empiezo a correr más rápido sin preocuparme tanto de mis dos compañeros mientras por el rabillo del ojo observo como la niebla empieza a rodearnos.

En un último impulso logramos llegar al interior del círculo de piedras donde nos espera Artur y el resto del grupo, solo para ver como poco después la niebla nos tiene completamente rodeados. Entonces escucho la voz de la mujer, al final podría hablar con ella, lo que quizás no sea esta la situación en la que me hubiera gustado hacerlo, una en que la sensación de peligro inminente es demasiado clara y ese instinto que clama por huir en mi interior a pesar de no haber camino para escapar, estamos acorralados.

Sus palabras acentúan más si cabe lo que mi instinto me hace notar cada vez con más vehemencia. Frunzo el ceño ante el desprecio que advierto hacia mi origen pero decido mantenerme callada y dejar hablar al cortesano.

El motivo. La respuesta a la pregunta que plantea el Lasombra es la misma que le plantearía yo, así que espero a que responda. Además parece quererse aprovechar de nosotros de alguna manera, que le resultemos útiles dice, nunca ayudaría voluntariamente a un ser como ella. No solo ha matado, sino que parece que ahora quiere servirse de la coacción mientras habla con nosotros.

Finalmente decido no mantenerme en silencio. -¿Por qué no te muestras? ¿O acaso hablar cara a cara no era costumbre en tu tiempo?- Pregunto irritada por todo lo que creo que sé sobre ella  y al menos por su forma de actuar no se desmiente nada de lo que nos han dicho.

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04/11/2018, 13:32
z/Maëlys de Trebaul

Círculo de Pen-Hir, noche del 30 de octubre de 1264

—Diez horas antes del amanecer—

Aceleró todo lo que pudo para llegar al círculo y ponerse a salvo con los demás, mientras la niebla les rodeaba con gran velocidad. Pronto se encontró junto a ellos en el centro y con la niebla cerrando cualquier vía de escape.

La voz femenina y las palabras que decía, solo corroboraban los hechos sobre lo que había leído y el destino que la mujer había tenido o al menos la identidad de quien se dirigía a ellos. Y a pesar del peligro que corrían en aquel momento, era imposible esconder la emoción de saber que algunas de las historias sobre el pasado de Bretaña eran ciertas.

Levanto una ceja al escuchar a Artur, no habían sido precisamente ellos los que la habían encontrado… cuestión de semántica suponía.

¿Sois Dahut? Preguntó ¿De verdad sois ella? Miró un poco a su alrededor tratando de encontrar el lugar exacto del que provenía la voz. Había cierto tono en su voz, uno que no era precisamente miedo. Sabía lo que decían las historias, pero ahora… ahora podría preguntar por su versión de lo sucedido. ¿Cuánto hace que no pisáis estas tierras? Prefiriendo dejar de lado el tema de que les quisiera usar para sus propósitos puestos que temía que las palabras del hispano la incitasen a atacarles. Suponía que había estado en un letargo más que en tierras lejanas durante todos aquellos años, pero prefería no enfurecer a la mujer por el momento. Y aún quedaba el tema de saber quién era su hermana exactamente.

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05/11/2018, 21:41
Morgaine

Círculo de Pen-Hir, noche del 30 de octubre de 1264

—Diez horas antes del amanecer—

Una risa divertida que tronaba malévola fue las respuestas que le disteis, lo escalofriante no fue aquella reacción, sino la firme sensación de que esa risa evocaba la indiferencia más absoluta.

¿Dahut? ¿De verdad creéis que soy esa niña rabiosa que no supo aceptar su derrota? —la niebla se avivó un tanto, arrastrándose como lo hacia a vuestro alrededor, vibraba con el tono de voz de la mujer —. No, hispano. No soy Dahut, agradecerás que no sea esa arpía.

Uno de los bancos de niebla creció fuera del círculo de piedras, se acumuló en un punto acercándose al límite de las piedras dando una forma femenina ante vuestros ojos. Una mujer de oscura belleza, mirada torva y largos cabellos negros ataviada con un traje que se antojaba de luto por sus colores apagados.

Pero incluso entre los niños ha de presidir una educación. Mi nombre en Morgaine, Señora de Ynys Afallach, ¿quienes sois vosotros, pequeños niños? ¿Los nuevos juguetes de mi sobrino? Mi hermana debe estar rabiando al ver que su primogénito es un inepto —se jactó quedándose en el límite del círculo, sin entrara en él. Aquella mujer evocaba malicia, autoridad y peligro. La niebla se había abierto a su alrededor, y os miraba con curiosidad, como lo haría un gato con un pájaro en la jaula.

Notas de juego

Próximo post, el jueves.