Partida Rol por web

Me duele, pero no me preocupo. Trato de calmarme para pensar, pero mi furia me dice que me lanze hacia el que vale la pena: El hombre con el control remoto, a mi parecer, disfruta de la situacion. No tolero tanta mierda. Salgo disparado en su direccion y lanzo una patada cuyo destino es, si la suerte me acompaña, su craneo.

Pienso en dirigir un golpe rapido al hombre, pero me arrepiento al ver la clara desventaja en la que me encuentro. Ademas, ya tuve un incidente hoy.

-Perdon, perdon! - Grito con una fingida cara de miedo mientras me tiro al suelo. Con suerte, quizas arranque un par de risas por lo patetico que estoy actuando y me dejen en paz.

Los barrabravas no obstante, estan totalmente acostumbrados a darle palizas asi a la gente, muchos contra uno. Es su forma cobarde pero eficaz de ganar. El primero te patea en la cabeza, el segundo en el vientre, el tercero en la nuca y el cuarto en el higado, mientras los guardias llegan....

Las primeras dos patadas te dan duro... La ultima que sentis es la de la nuca. Esa te manda derecho a la inconsciencia. 

Despertas en el piso de una celda metalica. No es la tuya, no. Piso, paredes, techo, puerta... todo metal. Mierda, una de las celdas de castigo. Confinamiento solitario si, algo bueno. La peor comida, trato humillante, y al salir, debil como un bebito. Todo por ... que? No estas muy seguro.

El vientre te duele mucho donde te pateo ese hijo de puta. Las costillas tambien, probablemente alguna este rota. Y al tocar la nuca, un chichon como un huevo. Lindo, si, muy lindo... Ni te llevaron a la enfermeria. Como te quieren acá. Encima tenes que esperar a la comida para preguntarle algo al hijo de puta del guardia, como el tiempo que vas a estar encerrado.

La celda no tiene nada mas que un inodoro y un catre metalico sin colchon. La luz es la que filtra la mirilla enrejada. Es todo...

"Mieeerda" Pienso mientras admiro el silencio. Me duele mucho, muchisimo "Bueno, solo me queda dormir"

Intento sumirme, nuevamente, en el sueño.

El rascar del metal te mediodespierta... la comida. Sin embargo, en vez de por la rendija, entra el guardia a traertela, dejandola a tu lado en la cama. Es uno de los viejos, un grandote mazizo. No te suena familiar, pero hay bastantes pabellones y no es muy comun qe los del area de castigo atiendan otras. Carecen de la sutileza.

De hecho, lo que hace es acariciarte las heridas con la porra, y tocarte los muslos, tanteandote.

Por un segundo, pienso en resistirme ante estas caricias, pero el dolor es demasiado como para que siquiera lo intente. Es mas, creo que me gusta. Luego de un par de segundos consigo preguntar:

-Me-Medico?

Mi voz sale gutural y en un cuasi susurro, rogo por que sea entendible.

-Quisieras...+dice, y sentis su mano izquierda bajandote el pantalon casi hasta las ingles, ademas de subirte un poco la camisa para exponer el estomago y las costillas lastimadas, mientras continua el examen con la porra que lleva en la diestra...

"Mierda, que carajo hago?" Si la situacion se desenvuelve asi, esto podria terminar muy mal.

-Que es lo que estas haciendo? - Pregunto sin muchos animos y, me duele admitirlo, con un poco de miedo. Habia algo en el hombre que me inculcaba un terror extraño - Cuando me van a examinar? Me cagaron a trompadas, estoy hecho mierda...

-Que parece?...+su tono es ligeramente divertido, cuando su porra se detiene entre tus muslos, e indaga entre ellos. La fria madera toca contra tu ano, haciendote endurecer y tensar reflejamente+... Lindo culito. Creo que vas a pagar derecho antes de visitar la enfermeria....+Algo en el tono te dice que habla totalmnte enserio. Este hijo de puta te va a violar?? Pero, si no lo complaces, quien sabe cuanto aguantes... Este mundo es asi de mierda, vos lo sabes.   

Con total resignacion, relajo mis musculos y dejo de oponer resistencia alguna. No hay nada que pueda hacer...

Mi enojo es grande, pero siento muchisimo mas miedo. Como ya dije, algo en este hombre hace que quiera correr a mi cueva como un raton asustado. Una lagrima rueda por mi mejilla derecha. Una lagrima de resignacion. 

-Por lo menos podrias decirme tu nombre... -Intento bromear.

-Decime papi...+gruñe, y se sube encima tuyo. Presiona con una mano en tu costado, donde tenes los huesos rotos, mientras su porra descansa en tu hombro. Solo deja un instante, para bajarse el cierre del pantalon, y empezar... 

Duele. Duele mucho mientras te introduce... eso. No lubrico ni nada. Te penetra, simplemente, haciendote sentir... bien? Por algun motivo, lo que esta haciendo se traduce en una ereccion de tu parte, mientras mas y mas este tipo te mete su cosa. Es calido, doloroso, pero a la vez placentero, reconfortante. ¿Porque? Nunca te consideraste gay, ni siquiera el tema tuvo mucha importancia en tu vida. Pero el placer viene con el dolor no? Y esto duele... quizas por eso. Y por que te dice que le llames papi, una figura que nunca tuviste, mientras se inclina para besarte tras la orejita y aumentan sus embestidas...

"Que carajo pasa?" Trato de luchar contra toda esta mierda, pero me es imposible. Siento que vuelo en una especie de extasis de placer, como si pudiese vivir en este momento para siempre... ¿Donde quedo mi dignidad? No lo se. Creo que, siendo sincero, no me importa. En este momento mi cabeza esta en blanco, inundada por miles de sensaciones extrañas y muy, muy placenteras.

-Agh... - Trato de gritar en forma de protesta, pero solamente sale un gemido de... ¿Placer?

"Mierda, mierda, mierda..."

No hay nada que hacer, y se toma su tiempo, pero al final acaba... Se corre adentro tuyo, una sensacion ardiente entre tus nalgas. Te corre un hilito de sangre entre las piernas... Finalmente besa tu nuca.

-Mañana de nuevo, lindo. Descansa bien, y pensa solo en curarte, si?. Chaito...

Se va, dejando la comida en el suelo. Tu dignidad debe andar por ahi tambien, si es que no se la llevo consigo. Arde... arde tanto. Y mas te quema adentro. Sentis el estomago lleno de calor, la bilis y la bronca empiezan a llegar luego de que se retira. Pero por alguna razon, te queda rondando en la cabeza, que esta es la primer muestra de cariño, y de que le importas a alguien, que recibis en mucho tiempo...

El olor de la comida, si bien ronda lo nauseabundo, me recuerda el hambre voraz que tengo.

"Pero es solo hambre de comida... Si, solo eso..." Me trato de convencer a mi mismo mientras intento arrastrarme con el fin de zamparme el alimento.