Partida Rol por web

-No sé qué sería peor, si encontrarme con alguno de esos apestados elfos oscuros o con un poderoso maestro del Arte...--razona Meriele tras salir del área de efecto del conjuro de oscuridad.

Al salir al pasillo una victoriosa sonrisa cruza su orgulloso rostro. Con el máximo de los sigilos, la mago de guerra sigue las huellas cual depredador felino hasta que logre divisar a su presa.

Siguiendo las huellas rapidamente pasas por un pasillo con varias puertas hasta que llegas a una habitacion abierta.

Al mirar por la puerta ves a una jovencisima elfa oscura, haciendo unos pases de manos rapidamente y entrando atraves de un arco que con sus palabras se ha iluminado y se lanza dentro de el, al instante el arco deja de iluminarse y se transforma en piedra otra vez.

-¡Una drow!--exclama realmente sorprendida Meriele para su fuero interno--Me lo temía...

El conjuro que ha hecho la drow es un sencillo conjuro de abrir cerradura...

Extrañada por la mera presencia de la drow, Meriele decide acercarse con toda la curiosidad del mundo a examinar el arco de piedra en el que se dibujó la puerta. Por supuesto, antes de nada, la elfa echa vistazo a su alrededor por si las moscas.

-¿Para qué demonios necesita cerrar una puerta secreta? ¿No sería mejor ocultarla como es debido?--se pregunta la mago de guerra con cierta desconfianza mientras tantea la zona con sus propias manos después de volver a enfundar la hoz en el cinto.

Tras casi media hora de examinar minuciosamente la puerta consigues observar una pequeña hendedura en la roca por la que detras se ve un mecanismo de apertura...

Por el pequeño hueco solamente cabe una llave pequeña.

La alegría por el descubrimiento de la cerradura da paso a una creciente frustración en Meriele.

-¿Cómo demonios voy a abrirla?--se pregunta enojada la mago de guerra.

En un primer momento, la elfo decide probar suerte y empuja la piedra con la vana esperanza de que la entrada se encuentre entreabierta o que la cerradura sea parte de una pequeña ilusión.

al probar con la llave de siren el muro empieza a parpadear y a cubrirse con una luz azulada... tranformandose poco a poco en liquido...

-¡Sí!--exclama Meriele para su fuero interno mientras una enorme sonrisa de satisfacción se le dibuja en el rostro.

La joven elfa de voluptuosas curvas se guarda la preciada llave de Siren entre las ropas para luego rozar con la yema de sus dedos el líquido azulado y ver de ese modo si es o no es dañino, antes de atraverse a cruzarlo. Por supuesto, la mago de guerra prefiere curarse en salud por lo asombroso del portal.

Al pasar al otro lado descubres una habitacion redonda abovedada con arcos haciendo de pared la superficie d estos es cristalina excepto en uno que se ven unas figuras borrosas....

La luz de la habitacion es muy fuerte, casi parece que sea de dia... no hay la mas mínima sombra en todo el cuarto y lo único destacable son los cuatro portales y la cúpula de hielo que los cubre...

-Esto es cada vez más extraño--piensa la elfa cuando llega a la iluminada estancia--Semejante brillo no es fácilmente tolerable por un drow cualquiera.

Moviéndose lo más sigilosamente posible, Meriele se aproxima con lentitud hasta situarse junto al arco en el que se reflejan las figuras borrosas. Una vez allí, con el escudo embrazado y la hoz preparada, la joven pega la oreja con disimulo para seguir la conversación que pueda estar teniendo lugar al otro lado del extraño portal.

Escuchas dos voces femeninas...

Si mi señora, se puede acceder como contaban las escrituras.

Una voz más autoritaria, más fuerte se impone sobre la otra…

Bien, avisa a los comandantes que despierten a los dragones, dentro de dos meses estaremos en posición para tomar la frótale… espera, te han seguido…

Por el rabillo del ojo sin ser capaz de distinguir la mas que la silueta empiezas a oír como entonan unos cánticos… la melodía te es familiar… un conjuro de los fuertes… lo mas seguro es que quedes como un muñeco de nieve si te quedas donde estas...

-¡Mierda!

Al ser descubierta, Meriele se sabe en inferioridad debido al conjuro que ahora amenaza su propia vida. Por ello, la joven elfa pone pies en polvorosa y sale rauda hacia el portal más cercano dentro de la habitación abovedada, cruzándolo sin miramiento alguno.

-Peor no puedo estar--se anima a sí misma la mago de guerra para entrar a ciegas en la nueva estancia.

-¡Dragones! ¡Ha dicho dragones! ¡Por todos los dioses!

Las cosas como son, nunca jamás en tu vida el tiempo había pasado tan lentamente, nunca jamás habías pensado en tantas cosas en un segundo.
Era verdad eso que decían que la vida pasa en un segundo cuando estas apunto de morir, el mago ese estaba conjurando un cono de frió… lo sabias habías oído ese ritmo muchas veces antes y en una habitación tan estrecha estarías congelada casi al instante.
Con un grito desesperado te lanzas al suelo cuando la primera escarcha empieza a atravesar el portal. Boca arriba en el suelo te quedas perpleja la gran bóveda de cristal esta absorbiendo la energía del hechizo… notas también como los tuyos también desaparecen y son absorbidos por la cúpula cristalina…. Los portales se empiezan a apagar completamente y la puerta por la que has entrado se esta solidificando…..
Cuando pensabas que ya solo te quedaba salir de allí el cristal del techo empieza emitir un ligero zumbido… y la temperatura de la habitación baja bruscamente… y se empieza a formar una capa gruesa de hielo en todas las superficies que va aumentando poco a poco de grosos mientras el zumbido crece….

Aquel zumbido se le estaba metiendo en la cabeza como un mortífero aviso de lo que habría de seguir. El frío provocado por el conjuro ya comenzaba a hacer mella en los entumecidos músculos y articulaciones de Meriele, quien a duras penas logró ponerse en pie y encaminarse hacia el portal por el que había venido desde la habitación de Syren.

-Tengo que cruzar al otro lado antes de que se cierre por completo--se animó a sí misma con desesperación la bella elfa de los tatuajes.

Al mismo tiempo que corría, la joven se giró una última vez para ver si las dos figuras que había descubierto la seguían.

Al volverte observas como la estancia esta congelándose completamente y el hielo lo cubre todo creciendo por momentos y empezando a congelar la entrada que acabas de pasar...

Cada vez mas deprisa el hielo crece e invade completamente la habitacion de los portales y comienza a invadir la tuya... vuelves a notar el frió helador en las mejillas...