Partida Rol por web

Hogwarts se ideó originalmente como una fortaleza: un lugar inquebrantable, donde ningún rey podría alcanzar a ningún brujo. Era la época de la Inquisición. Brujos y criaturas mágicas eran cazados por igual, torturados, y quemados en la hoguera.

Era el reinado de uno de los reyes más feroces que Inglaterra conoció jamás: Henry VIII, culpable directo de la muerte de miles de muggles y brujos por igual. Conforme pasaban los años, más se acrecentaba su crueldad.

Los brujos se defendían. La epidemia del Sudor Inglés, que acabó con la mitad de la población de Inglaterra, fue obra de ellos. El reinado de Henry VIII fue el más duro. Cuando por fin murió, su hijo aun no tenía edad para gobernar. La familia regente, los Seymour, detuvo la persecución, pero aun existía el odio de los magos contra los muggles.

Salazar Slytherin llegó muy lejos: en enero de 1553 uno de sus seguidores logró emboscar a Edward VI en el parque de Westminster y le lanzó una maldición, provocándole una lenta y horrorosa agonía.

"Sufre mucho cuando la fiebre está sobre él, especialmente por una dificultad de respirar debida a la comprensión de sus órganos en el lado derecho. La material que expulsa su boca es a veces de una tonalidad amarilla verdosa y negra. Otras rosa, como el color de la sangre”.

Relato del entonces Embajador Imperial, Sheyfve.

Extracto de "La Relacion Improbable entre Muggles y Magos y Porque Debe Dejar de Serlo".

Salió de la enfermedad... por un tiempo. En Mayo regresaron los síntomas, con mayor violencia.

Semanas después, el primero de Julio de 1553, hizo su última aparición en público.

Causó horror a los testigos: al no llevar guantes, pudieron ver que sus brazos estaban ennegrecidos.

Decenas de subditos, presintiendo el fín de su reinado, se abalanzaron a los jardines reales, pero Edward no pudo volver a levantarse. Intentó redactar un acta de sucesión, y creyendo que podía partir en paz, cerró los ojos tras dar su última plegaria.

Las extremidades del rey se pudrieron en vida, hasta que la muerte llegó como un alivio. Tenía quince años.

"I am glad to die. / Estoy feliz de morir."

Palabras del rey a su tutor, John Cheke.

Los acontecimientos que siguieron habrían de probar el error de sus acciones: Jane Grey, a quien había alcanzado a proclamar su heredera poco antes de morir, no era popular entre los ingleses y aun no contaba con el apoyo completo de la nobleza muggle. En solo nueve días, una rebelión la arrancó del trono, alzando a Mary Tudor.

Mary fue una reina fanática y vengativa. En los pocos años de su reinado se recrudeció la Inquisición, y cientos de brujos y brujas perecieron en la hoguera. Bloody Mary, se le llamó.

Y la sangre mágica estuvo a punto de morir.

Aquello agravó las tensiones entre Slytherin y Gryffindor.  Salazar abandonó el colegio, colocando a su hijo mayor en su lugar. Marchó lejos, y nunca se le volvió a ver.

Al igual que su hermano, Mary tampoco tardó en morir. Algunos creen todavía que el culpable de su muerte fue Slytherin, cuya influencia seguía presente.

Sea la sucesión de muertes, sea su espíritu visionario, Elizabeth I vio las ventajas que traería pactar con los magos. Días antes de la muerte de Rowena Ravenclaw, la reina se reunió con los tres fundadores que permanecían en Hogwarts. Se acordó el borrar a los magos de los registros e historia muggle inglesa, se crearon las condiciones para una colaboración mutua, y se instauró una larga paz.

 

La sociedad mágica tenía sus periodos de bienestar y conflicto, pero había estabilidad. El estallido de la Primera Guerra Mundial y el desplome de la economía muggle pasó sin pena ni gloria para los magos adinerados, pero los más desfavorecidos tomaron consciencia de que el mundo muggle seguía afectando al mágico.

Para entonces, el racismo continuaba marcado. Los “sangre sucia” eran segregados y relegados de puestos de poder incluso en Hogwarts. Los squibs eran abandonados u ocultados. Los mestizos se llevaban la peor parte, ya que nacían de la elección de sus padres mágicos de “traicionar a la sangre”.

Siglos de elitismo provocaron que las familias de “sangre pura” solo se relacionaran entre ellas, provocando que casi todos los magos compartieran lazos sanguíneos. El mundo avanzaba, pero se negaban a reconocerlo.

La paz que tan bien había durado, comenzaba a resquebrajarse.

Entonces, en el peor momento posible, estalló la Segunda Guerra Mundial.

Las cosas se salieron de control. La ruina de la Europa Muggle esta vez causó mayores estragos. Los squibs  y “sangre sucia” que antes vivían apartados en las calles muggles buscaron refugio en el mundo mágico, los que ya vivían en este vieron sus escasas oportunidades aun más reducidas por el incremento de los necesitados y se generó un desorden que el Primer Ministro erradamente intentó solucionar cerrando por única vez en la historia el acceso entre el callejón Diagon con la calle Charing Cross Road.

El malestar pronto evolucionó a disturbios.

En aquel punto, comenzaron las transformaciones y revoluciones sociales. Las nuevas ideas traídas del mundo muggle y abrazadas por sus hijos, los mestizos y los magos más liberales, y una serie de incidentes llevarían a una lucha por los derechos civiles que poco a poco fue ganándoles derechos.

Los squibs siguieron siendo parias, pero los mestizos lograron el derecho a acceder a puestos de importancia en el Ministerio y otras instituciones mágicas. Los hijos de muggles que estudiaban en Hogwarts dejaron de sentirse apartados de los “sangre pura”. Al salir, podían ya involucrarse activamente en el Mundo Mágico, sin el temor a ser víctimas de ostracismo.

 

Pero aun había fricciones. Los hijos de estos magos,  en un rencor histórico, volvieron a perseguir en Hogwarts a los hijos de los muggles. Se hacían llamar Los Caballeros de Walpurgis. El líder de la banda era Abaddon Luzabelth, un alumno brillante, el cual se graduó en el 2007, pero desde primer año fue haciéndose popular entre los Slytherins cuando humilló al director que odiaban robándole un monstruo encerrado en un baúl de su oficina. Pronto, los alumnos mayores comenzaron a rodearlo. Solo tenía que señalar un nuevo problema en la sociedad mágica, y se apresuraban a asaltar a un Gryffindor en un pasillo.

Abraxas Smith, candidato a Primer Ministro, ganaba cada día mayor popularidad. Se dedicó a su carrera política del 2000 al 2006, logrando ascender rápidamente hasta ser Primer Ministro.

Al ganar y comenzar a ejercer el cargo el nuevo ministro mágico impuso un control de precios a los negocios y mayores regulaciones a familias que antes eran intocables. El tiro de gracia fue promover una serie de leyes y reformas liberales que abolieron por completo la segregación de los hijos de muggles y les abrió las puertas del Ministerio. Los magos más conservadores observaron con horror como su subordinado directo, el Secretario del Ministro Thomas Millar, era un hijo de muggles.

Estas medidas desagradaron al sector más poderoso de la población, y pronto comenzaron las conspiraciones.

Todo comenzó con actos vandálicos. Después, negocios de Hijos de Muggles que amanecían saqueados. Fue escalando, y en pocos meses se hablaba ya de asesinatos a mestizos enriquecidos.

A la mitad de lo que debió de ser el primer periodo de Abraxas Smith, llegó el día que sería conocido como el último de su gobierno… y su vida.

Los conspiradores se movieron. Uno de sus infiltrados, el entonces Jefe de Aurores, Belcebur Wolff, reveló su verdadera alineación: había mandado a los Aurores a distintas misiones, todas falsas, y secretas, de forma que ni ellos mismos sospecharon que habían dejado el ministerio desprotegido hasta que recibieron las noticias, horas después.

Zaebos Balaphar, director de Hogwarts y quien por una terrible casualidad se encontraba en el Ministerio fue el que se enfrentó cara a cara con el líder de los golpistas, muriendo tras un combate que destrozó el ala sur del edificio. Al caer el Ministerio, tras negociar su entrega a cambio de las vidas de los subordinados sobrevivientes, Abraxas se encerró en su oficina, y nadie lo volvió a ver con vida. La versión oficial habló de un suicidio, pero la versión popular fue que lo asesinaron.

Casi todo el gabinete de Smith fue tomado prisionero, siendo asesinados o enviados a Azkaban en los días consecutivos. Mientras tanto, Marcival Astaroth entró con sus brujas y magos a Gringotts, controlando al banco en pocos días.

Proclamándose “Los Mortífagos”, que significa aquellos que devoran la muerte, salieron a la luz pública. Llevaron a cabo un golpe de estado, y ahora tenían el poder.

El Lord Oscuro por fin reveló su rostro. Cuando salió de Hogwarts, el mundo lo conoció como Abaddon Luzabelth. Cuando llegó al poder, se presentó con un nuevo nombre.

Azrael.

El Mundo Mágico fue sometido por quienes comenzaron a ser llamados “La Triada de la Muerte”. Belcebur Wolff era el brazo armado, Marcival Astaroth el que controlaba el poder económico, pero nadie dudaba de cuál era la punta principal del triángulo.

Azrael gobernó el resto del año de manera absoluta. Los antiguos simpatizantes del ministro Smith fueron cazados, lo mismo que los que pertenecieran a la sangre equivocada. Muchos intentaron huir al mundo muggle, pero los padres de los niños que habían entrado a Hogwarts en el peor momento estaban desesperados.

El profesor de Defensa contra las Artes Oscuras, Raphael Pride, era mestizo, por lo que a nadie le extrañó que huyera junto al maestro de Estudios Muggles, Jonathan White.

Eso, hasta que se dieron cuenta de que desaparecieron treinta y dos estudiantes de primer a segundo año con él.

Apenas enterarse de lo ocurrido y de las intenciones del nuevo gobierno, en mitad de la noche sacó de sus camas a los confundidos niños y los hizo pasar por la Red Flu de la chimenea de la oficina del Director. Al intentar seguirles el rastro, este llevó a uno de tantos negocios abandonados del Callejón Diagon. Meses después se sabría que antes de llevar a cabo la huida contactó al antiguo dueño del local, Edmund Joggenward, para tener acceso allí y conseguir trasladadores al único escondite que pudo encontrar: el número 37 del cercano Callejon Diagonal.

Este era sitio para los Magos Oscuros y (hasta septiembre) para su mercado negro, por lo que era el último lugar donde los buscarían. Desde allí, fue regresando poco a poco a los niños que pudo rescatar con sus padres, mientras que los que no, volvían a ser tratados como en los tiempos de la Primera Guerra Mundial. El mundo, que tanto había avanzado, retrocedió un siglo.

Era muy difícil trasladar a los niños, especialmente los que necesitaban reubicación: la mitad de sus padres había muerto o estaban encarcelados, y la otra mitad huían de un lugar a otro. Valyssa Turttle, una antigua y veterana auror cuyo involucramiento inicial o como fue contactada por los maestros aun no está claro, comenzó a escoltar a White y a los niños en el mundo muggle, mientras buscaban distintos refugios, funcionarios que les aceptara en casas hogar muggles, o magos extranjeros que estuvieran dispuestos a adoptar niños. Con los años, se sabría que lograron también sacar a algunos menores de once años de otros puntos de Inglaterra. Joggenward llevaba provisiones que permitían a los profesores, a los estudiantes y niños, y a la auror el no pasar hambre y contactar con las familias de los refugiados.

Cuando faltaban once para ser reubicados, el mortífago Herodias Vax les descubrió, y decidió detenerlos él mismo. Con cinco de sus hombres, atacó el local, pero el ex maestro no había llegado a su antiguo cargo por suerte: el número 37 estaba fuertemente protegido. Los mortífagos resultaron heridos, y pronto necesitaron refuerzos.

Raphael Pride, Edmund Joggenward, Jonathan White y Valyssa Turtle lograron repeler el ataque. Resistieron dentro, tratando de ganar tiempo mientras los niños huían. Fueron tales los hechizos, que al llegar la noche la mitad del callejón estaba destruido.

No impidió que los magos fueran sometidos.

En lugar de ocultar la historia, Belcebur Wolff la hizo pública. Todos supieron cada detalle de la "traición". Cuatro niños de los que escaparon fueron encontrados por los Mortífagos. Para dar la lección de las consecuencias de proteger a sangres sucias, Wolff dispuso que se les diera el beso del dementor en mitad de lo que quedó del callejón.

Pero aquello encendió la chispa de rebelión, en lugar de apagarla. El valor de Joggenward inspiró a los que aun deseaban luchar o ayudar a los perseguidos. Valyssa Turtle había sido mentora de los fugados aurores y estos, enfurecidos, decidieron reorganizarse. Los magos que acababan de cumplir la mayoría de edad habían sido estudiantes de Raphael Pride, por lo que también juraron venganza. Algunos padres y familiares de los Niños de Diagonal se unieron también al movimiento que se estaba gestando.

"Los Mártires de Diagonal", como fueron llamados, hicieron con su muerte el mayor daño que podrían haber hecho al Señor Oscuro. Marcaron el camino que provocaría la oposición armada contra Azrael. Algunos historiadores incluso lo marcarían como el principio de su fin.

Fue un año de resistencia, de miedo, de persecución. Se ganaba y se perdía el terreno en infames batallas. Los rebeldes se hicieron llamar “El Bando de la Luz”, en contraposición a la oscuridad con la que se mostraban los Mortífagos.

Durante la guerra, Hogwarts también se dividió. Muchos brujos de ambos bandos prefirieron darles “educación en casa”, pero los que se quedaron también se enfrentaban en los pasillos. Los profesores eran en su mayoría mortífagos, por lo que eran claras sus preferencias. Los hijos de muggles y los mestizos eran relegados a los últimos asientos y recibían castigos extremos como escribir con sangre o el Crucio mientras que los hijos de Sangre Pura era los únicos que podían ser prefectos y se les perdonaban muchas faltas. Slytherin, casa de la mayoría de los mortífagos, era la principal beneficiada.

Incluso la calidad de la comida variaba: los banquetes eran para los hijos de magos, mientras los mestizos e hijos de muggles recibían raciones menores, y estos últimos dormían en los calabozos al ser considerados indignos de compartir el espacio de los "verdaderos magos".

La guerra para entonces se había llevado una tercera parte de la población mágica, y parecía querer llevarse a los demás.

Siguiendo el plan de los Mártires de Diagonal, otro mago logró repetir la hazaña. El septiembre de ese año fueron catorce los estudiantes que se fugaron de la noche a la mañana. Fue una sorpresa, porque todos los profesores eran miembros de confianza de la Triada. Enfurecido, el Señor Oscuro se hizo cargo él mismo de encontrar al traidor. Resultó ser Isaiah Stokes, profesor de Pociones. Envenenó el banquete del director Gadrel Gorson. Mientras este era atendido en su cama, aprovechó el revuelo para pasar a los niños por la red flu y ocultar sus rastros.

Cuando Azrael conectó los puntos y descubrió lo que hizo, asesinó a Gorson con un Avada Kedravra y torturó a Stokes para obligarlo a confesar donde quedaron los nuevos fugitivos. Pero algo pasó cuando entró a su mente que interrumpió el interrogatorio, y ordenó que se le encerrara.

Todos se sorprendieron de que no lo matara allí mismo. Unos creyeron que decidió darle un destino peor que la muerte, Azkaban estaba lleno de medios para eso. Pero los más cercanos advirtieron un cambio.

Sea lo que sea que descubrió, aquello hizo que pronto los Mortífagos más cercanos a Azrael se agitaran.

Azrael ofrecía recompensas a sus Mortífagos por cada cabeza de auror o rebelde entregada, pero estos últimos aprendían de sus errores. En los últimos meses, los aurores lograron hacer más que desestabilizar: ganaron terreno. A inicios de octubre lograron su mayor triunfo en la Batalla del Valle de Godric, asesinando a Belcebur Wolff.

El Halloween de ese año sería uno que el mundo no olvidaría jamás.

Dos días antes, los Mortífagos respondieron con lo impensable. Hasta ese día, pese a las condiciones en que vivían los magos de sangre no pura, sus vidas dentro del colegio eran respetadas. La noche siguiente, uno de los profesores, Dev Nurrengard, ordenó que dos estudiantes nacidos de muggles de todas las casas excepto Slytherin fueran sacados… y asesinados en uno de los pasillos.

¿La nueva medida del Lord Oscuro? La infame Ley de Octubre. Por cada Mortífago asesinado, se respondería por cinco niños muertos. Por ser la primera vez en ejecutarse, esa ocasión fueron seis. Al saberse lo ocurrido, la escuela pareció entrar en shock. Aquella fue la celebración de Halloween más funesta del Castillo.

En pocas horas, se iba a transformar en un antes y después en el Mundo Mágico.

Con el rostro cubierto hasta la mitad, como siempre, Azrael mismo estuvo presente, para asegurar que esta vez el mensaje quedara asentado. Al terminar la celebración se retiró a la Torre de Astronomía, su nueva residencia en Hogwarts.

Nadie sabe con exactitud que pasó después. Lo único que supieron fue que de pronto, a las tres de la mañana, la Torre de Astronomía tembló, como si fuera a derrumbarse, en medio de un impresionante halo de luz.

Los Mortífagos fueron a investigar… y ninguno regresó vivo.

Con el pasar de las horas, los estudiantes mayores y los prefectos comenzaron a acercarse. Nada. No había cuerpos, no había más magia… nada.

Con el pasar de los días, tampoco hubo rastro del Señor Oscuro.

Desapareció.

Tras este último golpe y un liderazgo eficiente, es que el Bando de la Luz gana.

El líder de los Aurores y ejecutor de Belcebur Wolff, Leviathan Thaumiel, logra organizar a los rebeldes y esta vez es el Bando de la Luz quienes entran al Ministerio. Marcival Astaroth, al estar en una posición indefendible, se dio a la fuga.

Los meses siguientes fueron de limpieza. Los Mortífagos que no caían en combate eran enviados a Azkaban. En Hogwarts, se invirtieron los papeles y esta vez fueron las demás casas las que quedaron por encima de Slytherin, cuyos estudiantes cargarían desde ese momento con el estigma de ser hijos o simpatizantes de Mortífagos. Todos los profesores de Hogwarts habían desaparecido, por lo que el Ministerio se aprestó a crear un nuevo profesorado. Thaumiel fue nombrado director, al ser uno de los pocos magos capaces de asegurar la seguridad y el reforzamiento del castillo.

Hubo familias simpatizantes con el Lord Oscuro que se vieron en una posición comprometedora. Algunos de sus miembros tuvieron que pisar Azkaban, pero otros lograron evadir el castigo. Aun así, los secretos a voces les señalaban en voz baja, cuando acompañaban a sus hijos a King’s Cross.

Olivier Califax, otro de los aurores de la Toma del Ministerio, es nombrado en el 2009 como el nuevo Ministro. Actualmente comenzó su segundo periodo.

Con el pasar de los años, la gente poco a poco pudo dejar aquellos años de horror atrás.

Nos encontramos en Septiembre del 2013. El domingo 1 de septiembre los estudiantes de Hogwarts han vuelto a King's Cross, y los de Beauxbatons subieron a un carruaje volador. Ese mismo día fue la ceremonia de selección, uno de los momentos más importantes en la vida de los nuevos alumnos... y de Leslie Millar, hija de Thomas Millar. Hasta ese momento había tomado educación en casa, pero las razones privadas de su madre se convirtieron en un motivo de regocijo para el Ministerio, quien pudo anunciar que aquella era otra seña de que el Mundo Mágico podía dejar atrás el temor, y de reproche para el Profeta, al cuestionar el que se hubiera ocultado a la hija del trágico secretario de Abraxas durante tantos años.

Algunos estudiantes que deberían ir más adelantados han quedado rezagados al menos un año: fugarse durante el inicio de la guerra no deja mucho tiempo para las clases. Algunos han regresado a Hogwarts, otros prefirieron quedarse en sus nuevos países, y otros más prefirieron no tener más que ver con el mundo mágico.

El Torneo de los Tres Magos también ha generado expectación. Pese al anuncio del director Thaumiel, prohibiendo a todo menor de edad siquiera pensar en colocar su nombre en el caliz, muchos han intentado desafiar esta regla. En todas las casas se hacen apuestas sobre el futuro campeón. La favorita hasta ahora es una Ravenclaw, Jaqueline Addams. Hay otros nombres, como Gregg Wilson, también de Ravenclaw, David Ricks de Gryffindor, capitán de su equipo de Quidditch, y Hayden Fawkes, buscador de Slytherin.

Pasada la selección, también hay emoción por el baile. Las lechuzas vuelan al callejón Diagon, la mayoría de las estudiantes esperan a que les pidan ser su pareja e incluso en Hogsmeade hasta se ha abierto una nueva tienda de vestidos. Pocos piensan en el peligro que van a enfrentar los campeones: al contrario, todos desean ser el nuevo héroe.

En ese ambiente, la llegada de Beauxbatons, la espera por Durmstrang, la expectación por el Torneo, los regresos, las selecciones y el nuevo horario de clases, del día lunes 2 de septiembre hemos pasado al domingo 8. Ha sido una semana de bastante actividad académica, especialmente para los de sexto que han comenzado a prepararse para sus futuras carreras.

 

 

El Ministro de Magia comenzó su carrera tras la guerra. Ofrecía medidas fuertes contra los mortífagos, y en una sociedad sedienta de venganza, esta parecía un buen bálsamo. Pero perdió credibilidad cuando se descubrió que entre los mortífagos estaba su propia esposa.

Haciendo amago de autoridad y cumplimiento del deber mandó encerrarla, lo cual ayudó a reparar el daño. Aun así, sumado al secretismo con el que se ha manejado a últimas fechas, hoy día es visto con escepticismo.

El Escuadrón de Reversión de Magia Accidental se encuentra dirigido actualmente por Eva Ross, una antigua auror. Es bastante más "blanda" que Califax. Sus opositores le han recriminado el adelantarse a los Desmemorizadores y al Escuadrón de Reversión de Magia Accidental en "la escena del crimen" y tratar a los infractores con una palmadita en el hombro, a lo que responde señalando que estos infractores son menores de edad, sin malas intenciones la mayor parte del tiempo.

Arthur Hughes es la cabeza de la Confederación Internacional de Magos. Pocos representan a las viejas ideas como él: apoya firmemente la supremacía de la magia, Inglaterra, y la sangre, aunque en esto último es más discreto. Hasta ahora ha tenido una exitosa relación con el resto de Europa, pero Rumania se muestra recelosa. El director de Dumstrang, Vlad Tepes, no confía en los extranjeros a su tierra, y esa desconfianza parece ser más extrema con la conservadora Católica y su más conservador emisario.

Zaniyah Leach a su vez es del Departamento de Transporte Mágico y el Centro de Pruebas de Aparición. Todos los estudiantes aprenden a temerle desde sexto: él es la autoridad que decidirá si podrán aparecerse o no. Es tan exigente, que mencionar su nombre a un alumno de séptimo provoca un malestar físico.

Sobre las criaturas mágicas, la última desición del Ministro ha hecho llevarse las manos a la cabeza tanto al Profeta como a los magos. No les falta razón: Yaxa Wood es a todas luces una vampiresa. Muchos aun se preguntan qué pensaba Califax, si es que estaba pensando. La explicación por otro lado no carece de sentido si tomamos en cuenta que esta mujer es más intimidante para los duendes que un mago normal.

Hay testimonios de subordinados que la han visto usar la varita como si fuera una bruja, pero pese a que se la ha investigado no se la ha encontrado culpable de crimen alguno.

 

El Jefe de Aurores es actualmente Cerys Roggenbar, el cual hasta ahora se ha mostrado eficiente, pese a que se nota la diferencia entre él y Thaumiel. Su equipo ha logrado un buen trabajo en la contención de las últimas amenazas, aunque estas se han vuelto cada vez más esporádicas. Bechet Brullefer es quien, podría decirse, es su "segundo", pero cuando el equipo se presenta completo, Rimmon Appolyon intimida más que cualquiera de los demás. Su apariencia tiene mucho que ver: un enfrentamiento durante la batalla que le costó la vida a Wolff le dejó con una cicatriz que le cruza todo el cuerpo.

Daeron Rayblue es uno de los más veteranos. Tiene mucha experiencia de campo en las ciudades muggle, donde los daños debían ser arreglados o silenciados a toda costa. Se mueve hábilmente entre ambos mundos con una doble identidad. Sus viajes a otros países durante la guerra son narrados por el profeta con tintes casi románticos, lo que le ha generado fama. Tras una temporada en Bristol ha vuelto a merodear las ciudades escocesas valiéndose de su trabajo muggle.

La inclusión más reciente es Noah Harper, recién graduado de Hogwarts. A dos años de los EXTASIS, ha intentado hacer un buen trabajo, aunque tampoco ha tenido mucho donde demostrar su valía últimamente.

Daeron Rayblue

Bechet Brullefer

Rimmon Appolyon

Nergal Cohen

Gaziel Fitzpatrick

Noah Harper

 

 

Al día de hoy muchos héroes caídos de la guerra son recordados. Los Mártires son solo la cima de una larga montaña de cadáveres, y de historias.

El mago que más ayudó, y a la vez, más perjudicó a Smith, fue Millar. De todos los Secretarios del Ministro, él fue de los más eficientes y comprometidos. También fue el colmo para los golpistas. Intentó sostener un gobierno provisional tras el golpe, hasta que tuvo que huir con su familia.

No duró mucho: poco tiempo después le encontraron muerto en un bosque cercano a Londres.

 

El periódico ha cambiado recientemente de manos: de la familia Hooper a su nuevo dueño, Rhett Gilliam, se hace notoria la diferencia de la misma forma que con los Aurores. No, es más: Los Hooper tenían reglas, mientras que Gilliam es un auténtico inquisidor. Araco Seirim, su nueva periodista estrella, comienza a ser una auténtica molestia para el Ministerio, y en fechas más recientes, para Hogwarts. Jeffery Wilson es aun peor: en cada editorial, todas las semanas, cuestiona los métodos del Ministro. El último escándalo, cuando los aurores arrestaron por error a un squib, logró disparar las ventas todavía más. Preguntar a la cara del Primer Ministro muggle qué opinaba estuvo a punto de generar una crisis política. Ellos, por sí solos, hacen tambalear el precario equilibrio de la administración de Califax.

Editor en Jefe - Rhett Gilliam

Araco Seirim

Jeffery Wilson

 

Los duendes han estado en choque y revuelta con los magos por tanto tiempo, que la hostilidad ya parece un estado natural de esas criaturas. Hafpi Sveigðir es el fundador de Gringotts, como parte de una negociación por una de tantas rebeliones que no lograron ganar, pero si causó muchos destrozos en el siglo XIX. No le preguntes como, porque los duendes son demasiado recelosos de los magos, pero desde inicios del siglo XX ha logrado echar a andar exitosamente la única institución a la que los magos no lograron oponerse, hasta que Marcival los expulsó.

Cuando el mortífago se fugó los duendes volvieron. Deben de tener algún acuerdo con el Ministro: solo así se explica que accedieran a volver. Son criaturas indeseables, pero aun tenían las llaves de las cámaras de seguridad de casi todos los magos. Es decir, su dinero y sus bienes más preciados. Algunos piensan que la economía era más fuerte cuando Marcival tenía el control, pero incluso quienes lo dirían en voz alta no pueden negar que esos "endiablados seres" tienen una mejor seguridad: a su cargo no ha habido ni la corrupción ni los favoritismos de la era de los mortífagos.

Un duende que no ha aceptado las leyes que les prohiben usar varitas es Hodrod Wiglaf. Es el activista más persistente de todos con los que ha tenido que lidiar el Ministerio de Magia. Todas las semanas el Profeta recibe una carta suya, y cada fin de mes invariablemente volverá a estar en algún problema.

Reciéntemente, los duendes protagonizaron un gran escándalo por la muerte de un muggle. Fue accidental: un fotógrafo aficionado y todavía más inexperto en el campismo, queriendo grabar la experiencia de su vida escalando una montaña. Se perdió en una caverna donde por poco murió de hambre. Cuando por fin los rescatadores dieron con él, después de llevarlo en helicóptero a un hospital cedieron a la policía su cámara fotográfica. Imaginar la sorpresa que se llevaron cuando vieron las fotos ocasionó escalofríos a más de un Desmemorizador:

Si, un duende "salvaje" aparecía en una de ellas. Femdall Lukes, un prófugo por uso ilegal (y catastrófico) de varita.

Con ayuda del Primer Ministro de los muggles británicos fue que lograron hacerlo parecer una broma, e incluso se erigió en un parque una exhibición de duendes de cera para convencer al mundo. Por fortuna, los muggles son lo suficiente escépticos como para dudar de la fotografía original, por lo que se necesitó poca labor para hacerles creer la versión más "conveniente". El propio explorador frustrado acabó por creer que lo demás que vio en la cueva fue una alucinación y que antes de perderse había visitado ese parque turístico.

Mientras tanto, el Ministerio aumentó sus precauciones. Faltó poco para que se pasara de una aparición imprudencial a una investigación por intento de homicidio, y muchos magos aun creen que eso fue lo que en realidad pasó, complicándole más la vida a los duendes y a Wiglaf.

 

 

El Callejón Diagon tiene todo. ¿Quieres una túnica? ve a Madame Malkin, Túnicas para Todas las Ocasiones. ¿No tienes dinero? Tienda de Túnicas de Segunda Mano es tu lugar. Desde la nieve de Heladería Florean Fortescue hasta la Tienda de Trastos de Segunda Mano, desde la Tienda de Bromas de Gambol y Japes hasta el Emporio de la Lechuza, desde la Librería Flourich y Blotts hasta la Librería de Páginas Oscuras y la Librería de Whizz Hard, el callejón tiene algo que ofrecer a todo el mundo.

El Caldero Chorreante es la entrada a este maravilloso mundo, atendido por una pareja que podría ser un buen matrimonio si no volaran a diario los jarrones y los barriles. Si sus clientes logran evadir las habituales peleas conyugales, podrá disfrutar de un buen servicio. Si no... por algo los sombreros y paraguas son bien vistos dentro de la taberna.

Yamileth O'Niel

Sathariel James

 

 

 

El director fue una vez un profesor, después de media vida de ser auror. Estuvo en el colegio, impartiendo las clases de Defensa Contra las Artes Oscuras y siendo jefe de la casa Gryffindor, retirándose en el 2000 para recorrer el mundo hasta que explotó la crisis del 2007. La guerra lo hizo uno de los magos más respetados (y temidos) de toda Inglaterra. Sin duda, se le considera una autoridad más firme y seria que la de Califax o Roggenbar.

Casi todos los años el profesor de Herbología era... silvestre, por usar un adjetivo políticamente correcto. Thaumiel rompió esa tradición con uno de sus aurores, un irlandes medimago que sabía de las propiedades de cada planta. Eso fue de mucha ayuda en el campo de batalla, aunque tras cinco años Milles desea algo más "elevado". Actualmente hay un puesto vacante de subdirector por el retiro de uno de los profesores, lo cual tiene a varios de los profesores compitiendo en secreto.

El profesor de encantamientos no genera mucha confianza, especialmente en Gryffindor. Si Thaumiel lo colocó allí debe ser por algo... quieren creer la mayoría. Es un aficionado poco discreto de la magia oscura y la edad media. El profesor de Astronomía es más afable con los alumnos, aunque si puede trata de llevar la clase a otros lados que no sea la torre. La profesora de Transformaciones por otra parte es la culpable de que cada clase las gemas de los relojes de arena disminuyan. No, eso no le genera popularidad con ninguna casa.

Wanderer Saahla es una de las más jóvenes profesoras, solo ganándole Turttle-Dovrovik. Era la buscadora de las Arpías de Holyhead. Sus discusiones con la capitana daban mucho de qué escribir al Profeta, y más que leer al público: llegó a romper la pintura de Gwendolyn Morgan con nada menos que la cabeza de la capitana. Tras el último accidente en escoba del profesor de vuelo anterior, Thaumiel decidió darle una oportunidad a alguien nuevo.

Profesor de Herbología - Orthon Milles

(Jefe de la casa Slytherin)

Profesor de Pociones - John Evans

Profesor de Encantamientos - Alec Sawyer

Profesora de Defensa Contra las Artes Oscuras - Irena Djurda Turttle-Dovrovic

Profesora de Historia de la Magia - Sophie Anne Watson

Profesor de Astronomía - Merrick Andrews

(Jefe de la casa Gryffindor)

Profesora de Transformaciones - Meridian Verrier

Profesora de Vuelo y árbitro regular de los partidos de Quidditch- Wanderer Saahla

Los profesores de las materias optativas son más diversos. Ursula Anderson, no fue sorpresa para nadie, es una hija de muggles. El problema con ella no es ese, sino que está tan apartada de la tecnología muggle que no sabría explicar como jugar un videojuego o cambiar un canal en un televisor aunque su vida dependiera de ello. Pero al menos sabe la historia de los muggles y los aparatos más básicos que estos utilizan.

Jeremiah Gardner es además de profesor de Cuidado de Criaturas Mágicas, Guardián de las Llaves y Terrenos. Los estudiantes aun se preguntan como es que logra hacer frente a un solo elfo, pero de alguna forma mantiene el bosque controlado.

Profesor de Estudios Muggles - Ursula Anderson

Profesor de Cuidado de Criaturas Mágicas - Jeremiah Gardner

Profesora de Adivinación - Artemisa Greystone

Profesor de Estudios de Runas y Aritmancia - Kain Freeman

La enfermera es una adorable mujer, hasta que comienza a regañar a gritos a los estudiantes por "ser lo suficientemente descerebrados para no cubrirse las orejas con las mandrágoras". Su queja más frecuente es "¡como si no tuvieramos suficientes trolls en el mundo!" a la hora de atender a un niño. El conserje es todavía menos agradable: era un estudiante hasta que Thaumiel le rompió la varita y lo expulsaron. Ni el prefecto de Gryffindor supo la razón. Es lo suficientemente tosco como para amedrentar a los Slytherins más agresivos.

La bibliotecaria, por su parte, es una graduada que volvió al no encontrar trabajo, y le terminó agradando lo suficiente para quedarse. Pocos estudiantes van a la libreria realmente a leer, y gracias a esto ella es la mejor fuente de chismes de todo el colegio.

Enfermera - Beth Harper

Conserje - Quentin Watson

Bibliotecaria - Sira Chamberlain

Prefecto - Adam Adramech

El resultado de la guerra les afectó en su prestigio, pero los Slytherins mantienen la cabeza alta. Este año los que fueron prefectos en sexto se mantuvieron en el puesto, por lo que Adam Adramech sigue disfrutando de los privilegios. ¿A quién no le agradaría un baño más espacioso y con menos competencia por entrar?

Hayden Fawkes disfruta de ese privilegio: es un mérito que sus compañeros le ceden porque desde que es buscador Slytherin ha ganado más copas de Quidditch que nunca. Las demás estudiantes son igual de orgullosas, aunque ninguna inspira el miedo que Blackwood. Curry busca ser Premio Anual, pero tiene demasiada competencia.

Su fantasma, el Monje del Lago, es el más odiado por las demás casas. Muchos preferirían que hiciera las bromas de la Acosadora en lugar de acusarlos con sus profesores. Su preferencia por los Slytherin es notoria. Constantemente se les aparece en sus clases o partidas de Quidditch para instarlos a demostrar superioridad.

Hayden Fawkes

Emery Curry

Frankie Mors

Rory Barton

Prefecto - Damian Harris

Sus estudiantes son contrastantes en todo, menos una cosa: todos son unas mentes brillantes. La hija del profesor Raphael Pride, Leonora, habría llegado a séptimo, pero al no volver como los demás refugiados se la ha tomado por muerta.

Alice es sobrina de los antiguos dueños del periódico, y quienes la conocen saben que sueña con recuperarlo. El editor en jefe del profeta se ha mostrado interesado en contratarla pese a su edad, y la joven le responde con una cortés carta llena de rechazo. Grant era una niña bastante alegre, pero desde tercer año se volvió más silenciosa, aunque con tantos niños llamándola de todos los apodos posibles a cualquiera se le baja la sonrisa. Brullefer en cambio siempre está buscando (o parece buscar) hacer nuevos artefactos mágicos como unos lentes capaces de hacer ver en la oscuridad. Los muggles ya lo lograron, pero eso parece motivarla más.

Navra Windsor tiene las mejores calificaciones de todos los estudiantes de su generación. Así mismo, Roggenbar es de todos el más decepcionante: para tener a su abuelo de Jefe del Departamento de Aurores, no intenta hacer nada especial con su vida. Jacqueline Addams es la otra cara de la moneda. Desde que volvió, tras el fin de la guerra, ha destacado en casi todo, de una manera similar a como lo hacía la actual maestra de DCAO en sus años de estudiante. Es la favorita para ser la campeona de Hogwarts, incluso en otras casas.

Su fantasma es la Dama Gris. Pero parece más un poltergeist, porque aparte de empañar los vidrios hace explotar los objetos. Para ser una Ravenclaw es demasiado voluble. En los raros momentos en que se acerca a hablar a los estudiantes, suele brindar unas palabras de sabiduría y consejo que si todos escucharan verían muchos de sus problemas solucionarse.

Alice Hooper

Gregg Wilson

Navra Windsor

Bonnie Brullefer

Hannah Grant

Marcus Roggenbar

Jacqueline Addams

Esta casa es casi tan orgullosa como Slytherin. También se toma los triunfos de las "serpientes" como un reto personal. En Quidditch, son los que más se esfuerzan por ganar, y cada vez se acercan más a derrotar al buscador estrella. Lauren Roggenbar es la capitana del equipo, y mucho más prometedora que su primo Marcus. David Ricks es un golpeador, y cuando juega aumenta la emoción por el juego. Por algo le apodan "quiebra-escobas". ¡Al menos tres del equipo contrario salen volando sin escoba hasta caer por culpa de una bludger!

Aunque Ricks es el que parece el mejor candidato de su casa para ser su campeón, también apoyan a Addams. En ratos, parecieran los más entusiasmados por la idea de los retos mortales. Todos han intentado meter su nombre en el caliz, al menos una vez, incluso el desadaptado de Wall.

Su fantasma es el Conde. Aquel fantasma pareciera buscar siempre problemas en lugar de encaminar a los alumnos. El Monje es silencioso, pero el Conde siempre tiene algo que decir, aunque sus comentarios sean menos acertados que los de la Dama. Por su ropa se dice que murió en la época de los fundadores. Los más atrevidos incluso apuestan a que la cadena en su cuello es en realidad un signo de penitencia.

Evie Thompson

Lauren Roggenbar

David Ricks

Ember Patel

Alana Merrill

Tom Wall

Toya Kanji

Kate Orwen

Prefecto - Kenny Carson

Los Hufflepuff se han mantenido más neutrales en cuanto al torneo... a exepción de Wall, Typh y Wills, que también están en busca de una trampa para poder meter sus nombres, incluso rogando ayuda a los estudiantes de Ravenclaw y haciendo alianzas con los de Gryffindor. Walker Nielsen tenía otro nombre, pero quedó tan agusto con sus nuevos padres que cuando se reinstauró la paz no quiso cambiárselo, explicando que de cualquier forma no quedaba nadie de su familia con vida. Sophia Everett es la única estudiante que soporta por más de una hora a la enfermera: incluso le ayuda voluntariamente en sus tardes libres.

De Zachary, en cambio, se dice en broma que es la Hufflepuff más Slytherin. Hace trampa en los ejercicios y exámenes, evade las reglas del colegio y le intenta hacer siempre la vida imposible a otros. Sus bromas han dejado en el suelo a más de un maestro, y a un Slytherin. Por alguna razón, muchas veces esto es muy festejado entre sus compañeros.

Si no fuera por las pinturas de Helga Hufflepuff que todos o casi todos pueden ver en el castillo, los estudiantes jurarían que es el fantasma de la fundadora: se sabe todas las recetas de cocina y ella misma baja a supervisar a los elfos, tararea el himno en cada ocasión, y está llena de anécdotas de Hogwarts que van desde la fundación. Se le llama La Acosadora porque siempre está detrás de sus estudiantes, como si quisiera ser una "tía consentidora" en lugar de un fantasma amigable.

Exael Typh

Brandon Wills

Katherine Booth

Walker Nielsen

Sophia Everett

Zachary Wall

 

 

Olympe Maxime imparte y exige respeto, pero a la vez una auténtica dama. Sus antepasados fueron brujas que se mezclaron con los nobles de Versalles mucho antes de que el fabuloso castillo fuera transformado en una academia de brujas, tras la Revolución Francesa.

El castillo en sí tiene muchas virtudes: aparte de su lujosa disposición, estaba lleno de cuartos secretos. Y el que sea un atractivo turístico es una gran ayuda para enseñar a los estudiantes a mezclarse con los muggles desde antes de abandonar el colegio. ¿Lo malo? Esta escuela necesita extremar precausiones para no ser descubiertos de una manera que hace ver a Hogwarts como un juego de niños.

Beauxbatons se ha traído a un auror de su patria, Jamie Cole, y a su profesora de adivinación, Theroigne Lambrand, pero los dos no parecen sentirse conformes con el cambio. El auror se siente incómodo en el nuevo país, y Lambrand se ha vuelto la burla de todos por sus profecías sin sentido, las cuales parecieran más supersticiones que intentos serios de adivinar el futuro. En cambio la profesora de Encantamientos Jenna Cantelli cuenta con una atención más "agradable". Desgraciadamente las onzas de maquillaje no le dan a Cantelli el extraño esplendor de la enfermera, Madame Baudelaire. En solo una semana, tres estudiantes se han "caído" o "accidentado" para intentar probar sus cuidados.

Jamie Cole

Jenna Cantelli

Theroigne Lambrand

Madame Baudelaire - Enfermera

De toda la población estudiantil de Beauxbatons, solo tres llegaron junto a la campeona de la escuela. Florenzia Sidragasso, aunque ella más por ser hija del Presidente de la (apenas existente o en desarrollo) Italia Mágica. Se supone que es para refinar sus habilidades diplomáticas, pero muchas veces pareciera que nunca las tuvo: busca demasiado el competir y brillar. Una vez incluso esparció el rumor de que descendía de una veela, lo cual al ser desmentido le causó una de las peores vergüenzas de su vida. ¡Pero pobre del que se lo recuerde!

Henriette Corbay por su parte es una diplomática nata. Sabe tantos idiomas, que incluso los profesores han tenido que pedirle una traducción. La mayor sorpresa fue cuando pudo responderle a un duende en su idioma nata. La tercera, Louise Jacques, siempre ha tenido las mejores notas de toda la escuela: nunca nada debajo de las E's de Extraordinario. Es una estudiante silenciosa, por lo que todos la creen tímida... hasta que se dan cuenta de que de verdad no puede hablar. Al parecer, sufrió una maldición siendo una niña.

Florenzia Sidragasso

Henriette Corbay

Louise Jacques

 

 

Años y años han descorrido el velo: el Ministerio anuncia con orgullo, que casi todos los mortífagos han sido liquidados o encerrados. "El Profeta" ha hecho sus suposiciones en cuanto a números... pero aun no son concluyentes los números.

De aquí, se desprende una leyenda urbana.

Se habla de un registro al cual solo el Wizengamot accede: la lista oficial de los sospechosos, los capturados... y los caídos. Un recuento detallado de las investigaciones.

El propio Ministro ha declarado la falsedad de esta leyenda, pero es tan receloso con sus secretos, que la gente no deja de murmurar.

Incluso, se atreven a decir cual es el nombre de tan extraordinaria lista. Tan larga, que ocupa hojas, y hojas, y hojas. Tanto, que su grueso hace de esta un libro.

A este libro, se le llamó "El Orden del Caos".

Azrael era el eje central, pero pese a seguir sus órdenes sus segundos al mano controlaban cada uno su propio terreno. Toda fotografía o retrato de cualquiera de los tres ha sido confiscado por el Ministerio. Unos sospechan que para su destrucción, otros, que es parte de la estrategia para localizar al único superviviente.

Sea como fuere, esta medida ha dejado una secuela: el desvanecimiento de los recuerdos. Se necesita haber dejado una impresión muy honda en el alma, y un trato demasiado cercano, para lograr conservar en la memoria un rostro por tantos años.

El tiempo ha deslavado sus rostros en la memoria de la gran mayoría. Pero sus historias están a disposición de quien pueda abrir un libro de Historia. Muchos escritores, periodistas y editores, se han peleado por publicar sus biografías.

¿Cual fue la historia de la Triada, los tres originales?

Lo que se sabe es que los tres Slytherins, alrededor de dos años antes del golpe, formaron su propio club. Se hacían llamar “Los Caballeros de Walpurgis”, y pese a que su cruzada hasta el momento solo eran pláticas políticas y bromas demasiado fuertes a los de sangre impura, se ganaron el respeto de su casa. Belcebur Wolff era el mayor de la banda, el prefecto de séptimo.

El rango se lo había ganado con los puños: nadie se atrevía a hacerle frente. Sabía también como usar el cerebro. Pese a despreciar abiertamente a los muggles, estudió la historia bélica de Inglaterra. Entre sus pertenencias, estaba toda una biblioteca llena de libros de teoría militar.

Pese a ser varios años mayor que Abbadon Luzabelth, los cercanos a ambos afirmaron que lo seguía con una ciega devoción. Era mucho más fanático que Marcival.

A su muerte, era el único que no dejó familia atrás. El Ministerio confiscó todos sus bienes: incluso su casa fue abierta como un museo al público. Esta última medida ha sido controvertida, pero supuestamente busca dejar una lección.

Él estaba en sexto, y ya tenía la escuela a sus pies. Por ello, se dice que era el más arrogante de los tres, lo cual es mucho decir. No perdonaba una afenta, pero tenía la ambición suficiente para dejarlo pasar si podía usar al otro a su favor. Una anécdota dice que estando aun apenas graduado, cuando solo era un ayudante en Gringotts, su jefe Jojhnirl le cruzó la mejilla de un golpe. Astaroth se retiró con una sonrisa, aceptándo órdenes. Tras el otro golpe, el del Ministerio, una de sus primeras acciones fue regresar al banco, a esa exacta oficina, a ordenar que arrastraran al duende al pasillo, donde le regresó el golpe en la cara antes de enviarlo a Azkaban. 

Así fue el inicio de su "reinado" en Gringotts, pero solo duró un año. Muchos creen que fue la mayor humillación que nadie hizo a Thaumiel, porque se les había adelantado bastante por las calles cuando los aurores por fin lograron entrar al banco.

Marcival escapó, y su paradero aun tiene enloquecido al Ministerio. La única pista que hay es una denuncia anónima que afirmaba haberlo visto en Canada, pero fue hace tanto tiempo que pudo haber vuelto a cambiar de escondite. Es uno de los mayores misterios, junto a la desaparición de Abbadon Luzabelth.

Christopher Stranglethorn trabajó cerca de Marcival Astaroth en el manejo de la economía. No fue una mala época financiera… para quienes pertenecieran a la sangre pura. Mortimer Percy fue otro mortífago al cual no le duró la suerte. Acusado de torturas y actuar también bajo la orden de Astaroth, fue enviado a Azkaban.

Otra familia en el ojo del huracán fueron los Herzog. Se logró comprobar un implicamiento que les costó la mansión familiar a Ritter y Astrid, y una estancia hasta la mayoría de edad al hijo adoptivo de ambos en un orfanato.

Cordette D'Amico es, de todas, la más notable prisionera. No es porque hubiera cometido un gran crimen. Disturbios mágicos en la vía pública Muggle son nada comparado al callejón Diagonal. Entró por tortura, terrorismo y asesinato, pero eso era cosa de todos los días en la peor guerra del Mundo Mágico.

Sin embargo, lo que la hace resaltar como una luciérnaga es que fue esposa del actual Ministro. Su madre, Agnes Amico, se apresuró a desheredarla, pero el escándalo también la alcanzó a ella. Cordette es, sin lugar a dudas, el tema más incómodo para Califax.

La familia Luzabelth no podía quedar atrás. Los ojos del mundo mágico aun están sobre Klaus, el hermano menor del señor Oscuro. Unos lo ven como un heredero, otros como una amenaza. De cualquier forma el Ministerio, por humanidad o por estupidez, dependiendo de quien lo crea así, le dejaron con vida. Después de todo, era un niño. Solo que no lo dejaron ir sin más, y embargaron todas las pertenencias y dinero de la familia. Actualmente mantienen al ahora adolescente en su custodia y vigilancia... hasta que regresa a Hogwarts, donde Thaumiel es una presencia mucho más preocupante.

De cualquier forma, no quedó nadie más para vigilarlo. Fue una gracia para los dementores que la madre del Señor Oscuro muriera aquella misma noche en la torre: se quedaron sin una víctima para su beso, aunque de cualquier forma se nutrieron bastante en las semanas que siguieron.

Otro D'Amico, Américo, era también mortífago, para más señas contrabandista de especies mágicas protegidas por el Ministerio, aunque logró evadir el destino de su hermana. Muchos le creen en Italia.

Casi todos los mortífagos tenían el apoyo de varios miembros de sus familias. Marcival Astaroth mismo pertenecía a una casa más antigua que la de Wolff. Casi, si no es que todos, resultaron ser mortífagos. Desde sus padres, hasta sus primos. Todos los Astaroth tenían mucho que explicar. La más notable es otra esposa de un héroe popular: a los detractores de los Mártires les gusta señalar que Belladona Astaroth era esposa de Raphael Pride. Los más atrevidos incluso creen que tuvo que ver con que Wolff les encontrara, ya que la vieron con una capa negra en el sitio, poco después del ataque. El Ministerio contesta con evasivas, y después cambia el tema... y reanuda la búsqueda.

No es la única. Aunque se libraron de ser encarcelados, la gente murmura a sus espaldas. Los ven caminar por la calle, y los transeúntes murmuran.

Una de ellas personas constantemente vigilada es Angie Blackwood. Tras la caída del orden de Azrael la mujer trató de mantener un perfil bajo, dedicándose a los negocios por sobre la política. Al menos otros cuatro miembros de la familia siguen dispersos... y pocos creen que sea para algo bueno.

El Profeta aun se pregunta cómo los Blackwood siguen caminando libres, pero a nadie le queda duda de que Matthew Kramer  está vigilado… por su esposo, quien supuestamente estaba “bajo control mental” cuando realizó sus actividades mortífagas. Otras familias han tenido la desencia de partir al exilio. Un ejemplo, según el Profeta, son los Le Fay. Una de sus hijas, Diana, fue una mortífaga. Los Le Fay de la Isla de Mann le dieron la espalda, y nada más de ellos se ha sabido.

La familia Stranglethorn también tuvo mucho que explicar. El mayor de sus hijos,  Christopher Stranglethorn, llegó a ser la segunda mano de Astaroth. Casi todos sus hermanos murieron… excepto Frank, el menor, actualmente en Hogwarts. Aunque pareciera que los padres, especialmente Rudolph Stranglethorn, estaban deslindados de las actividades de los hijos, las cabezas siguen girándose cuando pasan cerca. Rayblue es otro apellido señalado por la calle: el auror Daeron fue solo la brillante exepción a la regla, igual que los Silverblood sobrevivientes.

Pero más inquietante es el saber que muchos ni siquiera son sospechosos.

Fue el primer mortífago en revelar su identidad, y los más leales le siguieron. Pero muchos, pese a su supesta lealtad, no obraron con el ejemplo de Azrael, sino el de sus dos compañeros. Guardaron sus rostros, debajo de máscaras.

¿Quienes eran los que se escondían detrás?

Se saben algunos nombres. Lanithro, Minos y Python usaban la tortura para arrebatar nombres de aurores a sus rehenes... y escaparon con la toma del Ministerio. Nadie supo qué rostros ocultaban debajo de las máscaras. Algunos, incluso con esta, mantenían un bajo perfil. Un ejemplo es Solomon, uno de los más cercanos a la triada: ni siquiera hubiera sido conocida su existencia si no fuera por un mortífago capturado que intentaba vender información a cambio de una sentencia menor. Se confirmó su existencia en interrogatorios siguientes a otros prisioneros puestos bajo legeremancia. Ni así se conoció su rostro: nadie le había visto sin máscara.

Quizá el Ministerio tenga razón en ser tan paranoico con sus secretos...