Partida Rol por web

En un momento empezó a suceder una cosa tras otra. Por la puerta apareció el alumno en cuestión, vivo para el alivio de John. Arqueó una ceja cuando la enfermera Harper entró a la carrera y comprobó algo en aquel "chico" que estaba en el suelo, para después irse avergonzada. Le importaba bien poco que lo que estuviese ahí tumbado fuese un pelele, la muestra seguía siendo la misma y para su criterio no era agradable.

Se frotó la muñeca derecha, mientras miraba de reojo dirección donde estaba Dante y Klaus. Silverblood parecía encontrarse bastante furioso, abandonando la clase de malas maneras. John suspiró y miró su reloj, se le hacía bastante tarde y para lo que había venido a esta clase ya estaba solucionado. Con esta cadena de gente entrando y saliendo a la joven profesora no le había dado tiempo a responderle.

-Le pido de nuevo disculpas por la invasión - comenzó a hablar antes de lo que hiciese ella - y espero que en otro momento me explique su objetivo, como le he pedido. Ah si, si tiene alguna queja sobre que haya irrumpido así en su clase, no tengo problemas con que se lo cuente al director Thaumiel - que seguro que le importará bien poco- ahora si no le importa, tengo bastante prisa, debo atender algo importante. Hasta más tarde profesora Turttle-Dovrovic y por favor no torture demasiado psicologicamente a los hijos de la postguerra.

Se giró, parar dirigirse hacia la puerta - señor Wall, espero que en el descanso recoja su caldero en mi clase - dijo antes de salir por la puerta, para después salir del aula y dirigirse al despacho de Thaumiel, donde a lo lejos del pasillo podía ver como se dirigía Dante hecho una furia. 

La reacción de Dante volvió a dejarme en trance, no sabía que narices le pasaba, pero estaba teniendo unos cambios de los más extraños, después debería hablar con él...
El profesor Evans apareció afortunadamente para todos para poner algo de orden. A decir verdad su mera presencia me tranquilizó y me dio aun más valor, si antes no tenía miedo de lo que la profesora pudiera hacerme, en aquel momento menos.

Pero entonces todo se volvió aun más loco. ¿Jimmy estaba vivo?
Una vez más el estado de animo cambió y acabó por irse de clase. Parecía que me había equivocado con la profesora, aun así no le pediría perdón, pues seguía sin saber que había pasado, y me parecía de muy mal gusto. Sonreí tímidamente al profesor antes de que se fuera, algo avergonzado y después me centré en Jimmy, no es que se pudiera decir que fuéramos grandes amigos, ni si quiera amigos, es más, probablemente me caía mal. Pero me aliviaba verlo vivo.
Me acerqué al chico y empecé a pellizcarle los mofletes para asegurarme de que no era su fantasma o algo así.

-¿Estás bien Jimmy? ¿seguro? no tendrás un hermano o algo así, ¿no?- Le empecé a preguntar algo nervioso mientras palpeaba toda su cara.

- Creo que no... - el estudiante comenzaba a ponerse nervioso de sentir aparte de las miradas, las manos de Klaus en la cara. ¿Acaso todos se habían vuelto locos?

Wall se llevó una mano a la frente al escuchar la "sugerencia" sobre su descuido. Mientras tanto, el profesor y Dante salían de clase.

Demasiadas cosas habían sucedido de repente entre ellas la intervención del profesor de pociones y la aparición de un Jimmy real.

La chica miró al recién llegado y a su versión muerta con algo de decepción; aunque al parecer no había sido la única. No sabía qué le había pasado a Dante pero como compañero la había preocupado.

Kandy se dejó caer suspirando con decepción sobre el banco, mirando a la profesora.

-Y yo que pensaba que por fin nos libraríamos de ti, Jimmy

La intervención de los alumnos iba según lo previsto, pero aún ninguno había tenido ninguna brillante idea más que quedarse empanados mirando como si defenderse del señor oscuro se hiciera balbuceando. Hasta que apareció John. "Dios, no Evans, no ahora". 

Vi como caían las varitas al suelo, mirándole con un gesto de mosqueo. 

- Gracias por la intervención, profesor Evans. Ahora no sabremos si alguno era capaz de contrarrestar el hechizo. Felicidades. Empiezo a explicarme por qué ninguno sabe hacer nada estando en sexto y a preguntarme como es que consiguieron coger la pluma para pasar los TIMOs

Y por fin se descubre el pastel. Jimmy entra por la puerta así que termina poniendo los ojos en blanco y la transformación que hacía que el maniquí de defensa contra artes oscuras de la sala de Menesteres tuviera la apariencia de un Jimmy Relleno muerto, se desvaneció. 

Klaus toca el frío y rígido metal de color oscuro por el paso de los años casi sorprendido mientras la profesora suspira mirando a la enfermera. 

- Madame Harper, creí que habíamos quedado en que me daría al menos un par de minutos más. No hay problema - termina añadiendo - Al final, el profesor Evans estropeó la sorpresa a los chicos 

Miré a Relleno con seriedad. 

- Bienvenido a sexto de Defensa contra las Artes Oscuras. Tome asiento. A ser posible, lejos del señor Herzog. Y si se les ocurre montar el numerito de bienvenida del año pasado, les aseguro que el próximo no será un simulacro y ni creo que el Director Thaumiel esté en contra. ¿Entendido ambos? - miré a Alex y a Jimmy. - Por cierto, dejen las varitas donde están. Todos

Me levanto para seguir la clase murmurando un "Prosigamos..." cuando veo que Dante va a abandonar el aula. 

- Señor Silverblood, si sale por esa puerta, no se moleste en volver a esta asignatura en lo que queda de año, con lo que eso implica. No presentaré a ningún alumno al EXTASIS de Defensa contra las Artes Oscuras, que no haya asistido a los dos años de clases - avisa con suavidad y vuelve - Tampoco dejaré presentarse a alumnos que no tengan ni idea de cómo defenderse. 

Le hace un gesto a John de despedida y vuelve a su discurso. 

- Y bien ¿Quién puede explicarme qué cosas han pasado en este aula desde que entré?

Riley observó tranquila desde la entrada como la figura de Jimmy reaparecía. Era cierto, había temido que estuviese muerto realmente. Pero no lo había temido por él. Era el hecho, lo que significaba una muerte en clases a manos de una profesora, lo que la había alertado y la había hecho saltar hacia Klaus. Pero no, la existencia del alumno no le era relevante. Y cuando lleg´, solo pudo asumir una ilusión de parte de Irena. Una estúpida, peligrosa y descriteriada ilusión que podría haberle costado la vida de tener alumnos más impulsivos.

Entendía que Dante se fuera. De no ser porque no quería perderse ni siquiera una clase de cualquier asignatura, ella también lo habría hecho. Pero como ese no era el caso, en cuanto tuvo ocasión, fue a sentarse en silencio a su puesto. La última frase del profesor Evans antes de que se girara fue la con más sentido durante todo ese conflicto. ¿A quién se le ocurriría hacer pasar por eso a quienes habían presenciado muertes y tortura como pan de cada día? ¿Acaso no tenía idea de que la inestabilidad en algunos de ellos podía ser una mala noticia?

Vio a Klaus juguetear con las mejillas del nada-muerto Jimmy y luego ordenó las cosas sobre su butaca. La profesora de DCAO no le caía bien, pero eso no significaba ni en la menor medida que quisiera fallar su clase. “Y si se les ocurre montar el numerito de bienvenida del año pasado, les aseguro que el próximo no será un simulacro y ni creo que el Director Thaumiel esté en contra.” Hermoso. Amenazando de muerte a sus alumnos. Y sí, claro, al director le daría lo mismo que los matara. ¿Qué clase de idiotas los creía? ¡Cómo si el Ministerio y El Profeta no fueran a destrozar el colegio si algún alumno era asesinado por su maestra por causar desorden! Por otra parte,  su orden de dejar las varitas dónde estaban no sería una a la que obedeciera así tuviese que venir a quitársela de las manos. Era su varita, parte de su alma. No la iba a dejar por ahí botada, y mucho menos con una jodida loca como ella al acecho. Si le lanzaba un hechizo quería poder protegerse.

Ante la pregunta, se mantuvo callada. Todas las respuestas que se le ocurrían terminaban en su casa con menos puntos y ella castigada. 

  Mire como el cuerpo del falso Jimmy se transformaba en un maniquí y suspire aliviado, también observe como el verdadero Jimmy entraba en clase y quedaba mirando a su cuerpo estupefacto sin poder creer lo que era pero como todo se terminaba.

 Yo no tengo ningún problema con Relleno profesora, ya he aprendido. Igual de mana gana tome asiento en la primera fila solamente para no tener que aguantarme reproches de ella por esto, me molestaba que todavía luego de un año pensara igual cuando el año pasado el indice de incidentes conmigo cayo al final del año.

 Me puse a jugar con mi libro porque mi varita había quedado por ahí y no podía ir en busca de ella, luego nos pregunta que había pasado desde un comienzo y no dije nada porque si no mal recordaba había dicho si nos iba a enseñar los hechizos no verbales. Creo que todos o la mayoría saben que paso. Tan eso fueron las palabras que dije para volver a leer el libro correspondiente a sexto.

Suspiré bastante aliviado por Jimmy y volví a mi sitio, aunque no miraba demasiado bien a la profesora, llevaba un día asqueroso, y ella parecía empeñada en empeorarlo.
Escuché sus malas palabras, no era mala profesora, pero su método dejaba muchísimo que desear. Entonces alcé la mano, aunque no para responder a su pregunta.

-Dante estaba un poco indispuesto, espero que lo perdone profesora. ¿Puedo salir a ver como se encuentra?- Aunque solo quería mirarla con odio, dibuje una pequeña sonrisa forzada en mi rostro con la esperanza de que me dejara ir.

No sabía que narices había picado hoy a Dante, pero parecía saltar de un extremo al otro. Y solo esperaba que esos arrebatos no le acabaran de costar la asignatura.

Sentada sobre la mesa, tranquila y sosegada miraba a los alumnos que nadie parecía hablar. 

- Esto es una clase de Defensa contra las Artes Oscuras, no de tomar el te. Un poco más de implicacion. Es muy importante ver la reacción que se tiene ante el peligro. Y todos estabais parados. Veamos ¿señor Herzog? ¿Qué habia dicho antes? Me parece no haberle entendido bien. 

Entonces parece que Klaus disculpa a Dante.

- El profesor Evans está fuera con él. No se preocupe y conteste a una pregunta señor Luzbelth ¿qué hechizo me ha escuchado usar?

Segunda ve que decía que nadie había hecho nada. Segunda vez. Si lo decía una tercera, juraba que se volvería loca. ¿Es que no había estado en la misma sala que ella? 

En silencio, sin mirar a nadie en especial, levantó la mano pacientemente esperando a que le dieran la palabra.

 Dije y repito que si nos iba a enseñar hechizos no verbales debido a que no escuche ningun sonido provenir de usted cuando ese "hechizo" pego en el falso Jimmy. Mientras la miro a la profesora creo que me habia explicado bien pero no sabía si era cierto.

  Quede mirando a todos y luego a Klaus que se había dirigido a el para hablar pero algo era notorio parecía que Irena estaba un poco molesta aunque eso tendría que hablar bien con ella. Me cruzo de brazos y tan solo la miro esperando que ella volveria hablar aunque ya no entendia mucho esa clase.

La profesora parecía mosqueada; muy mosqueada. Había empezado duro el año comparado con el anterior donde prácticamente la llegaron a deprimir. Además... ¿Creaba el caos y luego les llamaba inútiles? 

-Parece que la profesora Turttle ha tenido problemas para digerir bien su desayuno...

Comentó Candice con su voz aniñada, mirando a Herzog que se había cambiado de sitio. Eso la molestó hasta cierto punto; ¿a quién podría molestar si él andaba lejos?

Cuando la profesora hizo la pregunta ella se limitó a quedar callada y dejar que respondieran otros. 

Me enfurruñé un tanto con la respuesta de la profesora, pero no pude hacer otra cosa que aceptarla, al fin y al cabo no quería buscarme más problemas, y dudaba que fuera a dejar a Dante sin posibilidad de examinarse.
No supe muy bien que contestar a su pregunta, aunque tenía en la punta de la lengua un  "Perdona, estaba demasiado ocupado intentando reanimar a mi compañero para pensar en como has realizado tu estúpido hechizo.", pero conseguí contenerlo en mi boca.
Por fortuna Alex respondió, así que me limité a aguardar en silencio escuchando la contestación de la profesora.

La clase siguió su curso normal… relativamente hablando. En Hogwarts la “normalidad” de la educación mágica habría dejado fría a una directora de internado muggle.

Al final, libertad.

Los alumnos pudieron salir, la profesora pudo evaluar los progresos (y reacciones provocadas) y “Jimmy” recuperó su estatus de persona viviente, el cual aun no digería haber perdido por espacio de una hora.