Partida Rol por web

Hogwarts: War Games

Evangeline Baudelaire/Leonora Pride (Faeledhel)

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09/05/2015, 06:22
Narrador

No recuerdas mucho de la pelea en la Torre de Astronomía. ¡Pero nada te borra el después!

Thaumiel, el director de Hogwarts, te retuvo en su despacho mientras llevaba a Klaus a San Mungo. Una vez hecho esto, él pidió a un auror, ahora sabes que se llama Brullefer, acompañarte. Brullefer tenía un aroma extraño, que recordaba al de tu papá.

En el intermedio, viste más gente entrar y salir. Los rumores sobre una supuesta Orden tardaron mucho en llegar a Beauxbatons, y apenas como un murmullo lejano. Pero si los vuelves a ver, los reconocerías.

Así pasó cada vez que abriste el Profeta que llegaba aun a tu madre. Rimmon Appolyon definitivamente era uno, aquella cara es imposible de olvidar. La fotografía de Nergal Cohen te extrañó: se veía algo... familiar. ¿Estuvo también en la Torre de Astronomía?

 

Si la guerra no hubiera explotado, tu familia habría vivido una larga vida. Eso es lo que cree tu madre. Aun recuerdas los primeros días en Diagonal, cuando tu padre intentaba aun educarte para que no perdieras el año. Pero rescatar y rehubicar refugiados era un trabajo de tiempo completo.

Lo único que podía hacer, era platicarte de su vida antes de comprometerse con Belladona, tu madre. Los años después de salir de Hogwarts fueron de aventuras, hasta que conoció al vampiro equivocado.

De allí, volcó sus esfuerzos en una meta: volver a ser humano completamente. Estuvo desesperado. Eso, hasta que tu mamá se enteró de su "condición". Poco a poco, ella logró hacer que aceptara su nueva vida, y fue feliz de nuevo.

Sin embargo, no quería lo mismo para tí.

En los últimos días, te iba contando cada vez más de sus aventuras, e investigaciones. No era en caso de que no volviera a tener oportunidad de hacerlo. ¡Claro que no! Hasta el final, estaba convencido de que un día podrían regresar a Hogwarts, impartiendo su materia y viéndote estudiar con otros Ravenclaw. Te contaba las historias porque quería distraerte del peligro, y a la vez, los acercaba aun más.

La más sorprendente de sus historias, fue la búsqueda que hizo de un posible semi-vampiro. El único ser humano, del cual estuvo seguro, tenía la misma condición que ustedes.

Esta historia se remonta, nada más y nada menos, que a la Época de los Fundadores.

Aun intentan ponerse deacuerdo los historiadores sobre la familia muggle que estuvo a punto de matar a sus ancestros, pero hay un miembro que apenas tuvo relevancia histórica. Era el hijo bastardo del rey, Henry Fitzroy.

Este adolescente tenía una vida en ascenso. Era tratado como un príncipe, con todos los honores. Tenía diecisiete años, había contraído matrimonio con una familia importante, se le comenzaba a dejar administrar partes del reino, y todo mientras su única competencia, su legítimo hermano menor, era cada vez más enfermizo.

La vida era buena para él. Y pareciera estar escrito que la buenaventura no es el estado natural de su flujo. Aun siendo un adolescente, falleció de tuberculosis.

¿O no?

Tu padre había conseguido una pintura de apenas quince centímetros de diámetro de aquel bastardo. No era nada extraordinario: solo una reliquia que se vería mejor en un museo muggle. Él mismo iba a donarla, hasta que, revisando el tratado Avistamientos de Criaturas Mágicas No Identificadas de la biblioteca de Hogwarts, se encontró con una sorpresa:

Esta foto era la de un actor muggle de teatro de la Era Victoriana. La fotografía estaba allí porque era el único testigo que los Desmemorizadores no pudieron someter. Lo ocurrido fue esto: un estudiante de Hogwarts tuvo la brillante idea de crear un "juguete" para reemplazar a su elfo doméstico, con forma de muggle (hablando de los prejuicios de la época) pero le quedó un hombre en traje desproporcionado, demasiado alto, demasiado delgado, y sin rostro. Ni siquiera sabía seguir órdenes, y eso que se suponía que podía leer sus pensamientos. Decepcionado, pensó en tirarlo, hasta que supo que había una población muggle escosesa asentándose allí.

Fue un caos: los muggles vivieron el susto de su vida, los Desmemorizadores pasaron días borrando memorias, y en Hogwarts todos celebraron lo ocurrido como la mejor broma del siglo.

El problema fue el escurridizo actor. Nunca lo encontraron. Eso le llamó la atención a Raphael: para un muggle actual es imposible escapar de un miembro experto del Ministerio de Magia. En esos años, más. ¿Cómo lo había logrado?

Le parecía familiar esa cara, pero tuvieron que pasar meses para que se acordara de aquella pintura de Henry Fitzroy. Cuando la comparó, notó una similitud bastante cercana con el joven de la fotografía.

Siguiendo una inspiración, fue al Londres muggle. La respuesta no la encontró en una biblioteca, sino en un tour turístico: el guía mencionaba la leyenda de que el hijo del rey había sido visto años después de su muerte. Era una buena historia para los muggles: no creen en brujas, pero sí en fantasmas.

Aquello hizo "click" en la mente de tu padre. Los fantasmas no eran lo único que no envejecía. Esa misma semana volvió a hojear el tratado. El incidente había ocurrido, al parecer, a plena luz del día. Si era un vampiro normal, habría sido imposible para él salir a exponerse al sol, pero si era un mestizo...

Intrigado comenzó a buscar mas información. Varias veces tu madre lo encontró en la cama dormido con el abrigo y los zapatos puestos y el libro abierto. Planeaba usar el verano siguiente en volver a viajar, esta vez por los puntos de Inglaterra donde se había reportado haber visto al hijo ilegítimo, años después de su supuesta muerte.

La guerra truncó ese y todos los planes. De toda la historia, no queda más que el recuerdo. Tu recuerdo.

En todos esos años, tampoco has conocido alguien con tu misma condición. Nadie con quién hablar de tu deseo por la sangre, o las dudas por los cambios que podrías atravesar. Más inquietante, los que dejarías de tener. ¿Sería maravilloso o terrible no envejecer?

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10/05/2015, 08:56
Narrador

Es aun poco tiempo. Apenas llegaste a Hogwarts, aunque notas las miradas curiosas de los demás. A veces pareciera que Ravenclaw te mira con más atención: ello inspiraría temor a que te reconocieran, pero en realidad es un escenario dificil: no son solo los años y los cambios, es que tuvieron demasiado que hacer y vivir como para guardar de manera fotográfica el recuerdo de la hija de Pride.

Quien sí ha hablado contigo, es Thaumiel.

Él está especialmente interesado en el próximo nombre en salir del cáliz. Y Califax, el Ministro. Durante esa semana, también estuvo allí, aunque casi nadie lo supo.

Hace dos días, Thaumiel y la directora de Beauxbatons, Maxime, te citaron en la oficina del director.

Pese a la prohibición de meter su nombre en el Cáliz por ser menores de edad, te confesaron que los nombres de tus amigos, Klaus y Dante, se encuentran en él. Te han pedido que no reveles el secreto: no te han dicho qué, pero es importante para ellos saber si uno de los dos nombres será expulsado del fuego.

Y quieren que estés prevenida de que eso puede pasar.