Partida Rol por web

Hogwarts: War Games

Artemisa Greystone/Diana Le Fay (Queen_of_Spades)

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30/04/2015, 02:34
Narrador

La tela del intricado vestido estaba oculta bajo la capa de piel de mantícora. Su cabello negro le caía por los hombros, mientras sus ojos, de una mirada intensa, se ocultaban bajo sus párpados, acentuados por las ojeras que rompían la armonía de su rostro.

Morgana le Fay tenía un don para la premonición. ¿De qué otra forma podía estar por delante de su estúpido hermano?

El rey Arturo, sin embargo, pese a ser un inútil, había levantado la espada.

Ahora, con Excalibur en su puño, podía unificar la barbárica Inglaterra.

¿Cierto?

Morgana sabía más. El catolicismo cobraba fuerza. Un día, ni Arturo podría mantener a salvo a Inglaterra. Porque en su ingenua filosofía de la igualdad, creía que magos y muggles eran hijos de una sola nación.

Pero ella ya lo había visto: la muerte. Las hogueras. Los contraataques. Un gran castillo hecho de piedra y magia, levantado para ser el puente entre ambos mundos.

Si, un puente: allí, hijos de muggles e hijos de brujos, un día, estudiarían como si fueran de la misma sangre.

Pero en ese punto las visiones se tornaban confusas. Veía a un joven naciendo en una cuna de oro. Veía al joven mendigar comida por las calles. Veía al joven gobernar un país. Veía al joven escapando de ese país.

Veía a un joven transformándose en hombre, con otro rostro.

Veía al joven morir, y lo veía renacer.

La gran bruja se llevaba ambas manos a las sienes. Aquel hombre se mostraba con demasiada insistencia en sus últimas visiones. Pero era un futuro tan lejano, que llegaba con la forma de sombras.

Sin embargo, algo terrible debía estar relacionado a este joven, para verlo con tanta insistencia.

Exhausta, decidió recurrir a las cartas.

Estas mostraban distintas formas. Pero todas hablaban de peligro. Y de nueva cuenta, de una muerte a gran escala.

Y luego, como esta, poco después, se volvía a repetir.

Al parecer, nadie más que tú supo la verdadera historia de Azrael. No había forma de hacerlo: estabas ligada por una promesa inquebrantable. Las marcas en tu brazo desaparecieron con él, pero el lazo continuaba allí.

La primera vez que lo viste, era un joven verdaderamente apuesto. Se presentó con un nombre falso.

¡Grande fue la confusión cuando lo volviste a ver! Se veía como un adolescente apenas. De golpe había rejuvenecido diez años. Pero no pudo engañarte: aun así, lo reconociste. Cuando se dio cuenta de que lo habías descubierto, estaban solos. Fue tan chispeante su carcajada, que casi era contagiosa. Y de nueva cuenta aparecía frente a ti, con la edad de un hombre adulto. Ahora, había crecido otros diez años más. Volvía a ser aquel encantador hombre.

¿Cómo Abbadon podía controlar su apariencia en esa forma?

Cuando la confianza pareció florecer, y por fin desnudó el alma de la misma forma que el cuerpo contigo, fue que, poco a poco, una tras otra, comenzaron a surgir las confidencias.

Su historia era tan sorprendente, que si la supiera, el Profeta no podría cubrirla ni dedicándole toda la plana por un año entero. Cientos de libros tendrían que reescribirse. ¿Quién sabe? Quizá todos tendrían que volver a cursar Historia de la Magia, porque la han estado aprendiendo mal.

¿Cuál es la historia?

Abbadon podía cambiar su cuerpo en edad porque hacía mucho que había dejado de tenerla. Hubo un tiempo en que fue mortal, como tú. La magia lo hizo traspasar la barrera de la muerte… y le cobró con intereses.

Todo empezó en la era de los fundadores. Una familia de magos, cuyo nombre no te confesó, intentó detener el reinado de terror de Henry VIII antes de que siquiera comenzara: el monarca estaba tan desesperado por un hijo, que cuando una bruja le dio un bastardo, no dudó en reconocerlo como suyo.

Esta familia, con engaños a los muggles, metió a una de sus hijas a la corte del rey. Lo sedujo, y… de allí nació por primera vez Abbadon. Su primer nombre era Henry Fitzroy, y si lo hubieran dejado, habría sido el rey que habría alzado a los magos por encima de los muggles.

Salazar Slytherin, consciente del potencial que tenía el niño, lo tomó a su protección.  Lecciones en la tarde por Thomas Wolsey, primer ministro del rey, y lecciones en la noche con Slytherin, fundador de Hogwarts. ¡Magna educación que recibió el lord oscuro!

Pero tenía una hermana peligrosa.

Mary Tudor ya lo había descubierto. De niño, su magia ya se manifestaba con incendios y accidentes inexplicables a la gente a su alrededor. Fanática como era, no tardó en relacionarlo con un asunto de brujas, y tras años de vigilarlo, cuando Henry se volvió descuidado en su soberbia, los espías de la princesa lo confirmaron.

Pocas cosas pueden matar a un mago. Mary no era la hija favorita, pero seguía siendo hija del rey. Tenía dinero y recursos. Tenía muchos seguidores. Incluso entre los que le creían muggle, muchos no deseaban ver a un bastardo protestante ser su nuevo monarca.

En pocas palabras, tenía a su alcance gente que moriría y mataría por ella. Y el dinero y poder para brindarles los medios para hacerlo.

Sus cazadores lograron capturar una Mantícora en Grecia, el tiempo suficiente apenas para extraerle el veneno antes de matarla. Los que sobrevivieron regresaron a Inglaterra, y llevaron dos presentes a Mary: el frasco de oro que contenía la muerte, y una capa de la preciada piel del animal.

Abbadon aun recordaba con amargura como Mary se la colocaba desde ese día, sabiéndose invulnerable a la magia. Y aun recordaba el sabor del vino, aquella tarde, en el Palacio de Saint James. Cuando te lo contó, recordaste para siempre la amargura en su voz cuando te narró como su esposa murió al primer trago, y él, a pesar de escupirlo, alertado por su amargo sabor, no pudo más que resistir unas horas.

Al cuerpo del príncipe lo cubrieron de plomo y paja. Fue tal el revuelo, que llegó hasta la comunidad mágica.

Salazar Slytherin entonces trabajó en un hechizo. Abbadon no te dijo qué fue lo que hizo el fundador, ni qué procedimiento siguió, pero si lo que salió mal: al volver a la vida, quedó encerrado en un cuerpo imperfecto. Maldito, fue su palabra. Un cuerpo sin magia, ni vida. Un cuerpo que sentía dolor, pero no podía aliviarlo. Un cuerpo sin edad.

Fueron siglos tortuosos. Eso no te lo dijo: lo supiste en todos los complejos y la ira que manifestaba en cada una de sus acciones. Recorrer el mundo. Regresar, sin poder pedir ayuda. Buscar en cientos de librerías y  pociones. Todos los antiguos seguidores o aliados comenzando a morir. Primero en enfrentamientos contra muggles o contra ellos mismos. Luego por causas naturales. El último murió de vejez, dejándolo finalmente solo.

Lleno de rencor.

No te dijo como. No te dijo qué hizo. Todo lo que alcanzaste a saber fue que de alguna forma volvió a nacer, por decirlo de alguna manera. Seguía sin estar vivo del todo.

Lo que si te dejó saber fue lo que era para él volver a tener un nombre. El volver a tener una familia. No sentía apenas nada por su “padre”, pero su nueva madre le hizo recordar lo que era sentirse protegido, pese a que Abbadon jamás admitiría que necesitó alguna vez esa protección. Klaus le provocaba… orgullo. Había un brillo en sus ojos cuando le hablaban de él.

Tú le hiciste recordar lo que era ser amado. Le habían arrebatado a su esposa y a todo lo que había querido. Contigo, mostraba una sonrisa más cálida. No las enigmáticas, o siniestras, que todos los demás vieron.

La oscuridad, aun así, moraba en su ser. Durante siglos, solo había tenido ira. Había sobrevivido solo por el odio. Cuando volvió a tener el poder, todo lo que hubo de bueno en él volvía a desvanecerse.

Hasta que solo el odio quedó en él.

No sabes aun si quería que fueras su reina en el nuevo mundo que quería formar, pero durante aquellos meses que estuviste a su lado tras la instauración de su dictadura te trató con mayor consideración a los demás. Es decir, te dejó acceder a su círculo interno.

Había mortífagos que no se quitaban la máscara. Uno, Solomon, era el que parecía, aparte de la Triada, el más cercano a él. Durante la toma del Ministerio, te contaron que fue el que disfrutó más de torturar a los hombres de Abraxas. Hécate, otra mortífaga enmascarada, era o más humana o más prudente, y mataba a los enemigos de un golpe.

A algunos, lograste verles la cara, lo cual fue increíblemente desafortunado para ellos. Gracias a que la identificaste, pudieron encerrar definitivamente a Cordette D’Amico. Aun hoy, te preguntas como fue que Califax logró tomar esa decisión sin dudar. Pero lo entiendes: una vez estuviste en su posición.

Cada uno de la triada tenía también sus propios subordinados. Cabariel resultó ser Mortimer Percy, el torturador personal de Marcival. Sospechas que algo le hizo a la profesora Watson: su voz, por alguna razón te recuerda a los sollozos que se escuchaban en uno de los calabozos donde encerraba a sus víctimas. Américo D’Amico, el hermano de Cordette, traficaba criaturas de Rumania bajo las órdenes de Belcebur Wolff: pretendía crear un ejército alterno, o domarlas para darle mayor ventaja a sus propios soldados.

Casi nadie está enterado de que existió una orden de magos que luchó con todo y sacrificó todo lo que tenía con tal de detener a Abbadon. Thaumiel era el líder de esta orden, seguido por Califax. Una mujer de cabello dorado, que comparte el apellido del profesor Evans. Con el tiempo, te enteraste de que era su hermana. Melissa York creía que usando criaturas mágicas tendrían una ventaja, aunque Thaumiel siempre se oponía. ¿Qué habría pensado si hubiera sabido que deseaba usar el método de un mortífago?, y Andrew Walters deseaba usar la prudencia, hasta que ocurrió la muerte de los estudiantes en Halloween.

Nadie te conoció a ti, porque tú les ayudaste desde las sombras. Aunque lo hubieran hecho, la mayoría no sobrevivió a la guerra. De los que conocías, solo Thaumiel, Califax, Roggenbar, y Appolyon seguían con vida.

De los que no conocías… ni pensarlo. Thaumiel de cualquier forma no te daba pistas de sus identidades. Eran solo los más cercanos a ti, los que sabían de la existencia de una bruja ayudándoles con profecías.

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30/04/2015, 05:20
Artemisa Greystone
Sólo para el director

O_O Excelenteeee!!