Partida Rol por web

Hogwarts: War Games

John Evans (Suu)

Cargando editor
30/04/2015, 02:43
Narrador

Conoces cientos y cientos de ingredientes. Por Merlín, si hasta han surgido nuevas pociones de tus viajes. Has cambiado vidas, y, aunque nunca te lo dirán en la cara, le has quitado de preocupaciones a cientos de brujas.

¡Ni quién te pueda pedir algo en la creación!

Espera, si hay alguien: Thaumiel.

El encargo que acababa de acerte no era extraño. No era inusual. No era inverosímil.

Era algo más que eso.

Seguías mirándolo, tratando de descubrir si estaba hablando en serio o era una broma. No era de ese estilo, pero tenía que ser una broma.

Es decir, por algo ningún mado ha intentado siquiera manipular esa sustancia. Es un líquido maldito: quien beba de él, jamás será el mismo. Los que fueron lo suficientemente estúpidos para beber quedaron malditos para siempre. "Media vida", le llamaban.

Pero allí estaba, en un frasco, más brillante que la plata. El mismo líquido parecía plata fundida.

¿De verdad Thaumiel esperaba que investigaras las propiedades de la sangre de unicornio?

Dentro del mundo mágico, han ocurrido las mayores extravagancias… y estas han pasado al mundo muggle.

¿Un ejemplo de ello? El duende de la cueva. Más remotamente, el famoso Slenderman. Los muggles lo creen un cuento de internet, pero en realidad es una criatura mágica ideada por un mal bromista en la era victoriana, la cual a su vez fue ideada a través de un monstruo alemán, The Grossman. Fue hilarante en su época ver a los muggles flotar en el aire junto a un monstruo de tres metros. ¡Incluso los Desmemorizadores se rieron!

El director de Hogwarts de la época, Hilligan Monroe, el cual tenía fama de excéntrico, guardó a la criatura en un cofre sin fondo y la mantuvo en uno de los estantes de su oficina para deleite de los curiosos. Pasó a la historia como una de las mejores anécdotas de Hogwarts que pasó décadas siendo comentada por los estudiantes, hasta que se perdió en el olvido entre el siglo XX y XXI.

Nadie rió cuando la usó Abbadon en el 2003.

Muchos creyeron que era otra broma de mal gusto el liberar esa criatura. Casi le costó la graduación: lo robó de la misma oficina del director Balaphar. Los Slytherin celebraron la “hazaña” y de allí comenzaron a surgirle seguidores. Casi fue el inicio de los Caballeros de Walpurgis

No se pensó en su momento que era un experimento social. El primero de muchos. Los muggles escoceses reaccionaron en tal forma, huyendo o siendo hostiles, que lo mostró a sus futuros amigos como una prueba de lo patéticos que resultaban y lo fáciles que eran de vencer.

Ahora los muggles creen que solo es un “creepypasta”, o un cuento. La criatura liberada con el fin de mostrar lo estúpidos que eran, acabó alabada en cientos de historias de terror que gustan de contarse en las noches, con los amigos. Ha adquirido las dimensiones de un ícono popular. ¿Irónica que es la vida, verdad?

La broma, más seria ahora, fue un primer indicio de lo que planeaba hacer Luzabelth. Thaumiel así lo creía. ¡No fue de los primeros en darse cuenta del peligro, claro que no! En su lugar, creyó que solo era la búsqueda por la popularidad de un estudiante arrogante sin noción de las consecuencias de sus actos.

Quizá fue por eso que se tomó tan personal hacerlo caer: si hubiera visto el peligro antes, hubiera podido evitar la guerra. Lo que ocurrió a Valyssa Turttle solo lo hizo sentirse más decidido… y más culpable.

Si, se culpaba a sí mismo de no haber detenido a  Abbadon a tiempo: ¿qué es un adolescente malcriado contra un auror experimentado?

Pensándolo fríamente, es brutal la idea de matar a un niño por hacer bromas pesadas y organizar palizas a otros estudiantes. La expulsión era lo más lógico en esa época. Era imposible pensar que sucedería todo lo que al final pasó. No había forma real de que pudiera detener la cadena de tragedias que sucedería con los años, ¿o sí?

Explícale eso a la conciencia de Thaumiel.

Sabes parte de lo que es esa culpa: una vez también quisiste ir tras la misma ilusión al querer iniciar el “viaje de tu vida”. Pero las consecuencias del suyo fueron el que estaba lejos cuando ocurrió la toma del Ministerio. Ni siquiera fue necesario que Belcebur Wolff lo enviara a una misión falsa.

Al enterarse regresó a toda prisa. Intentó rescatar a sus antiguos compañeros aurores, pero más de la mitad estaban ya muertos.

La poca resistencia que había hizo resaltar el valor de su subordinada, Valyssa Turttle, y de Raphael Pride, el profesor que entró a impartir su materia cuando Thaumiel se fue. Esa coincidencia y lo que hizo una mujer a la que no había creído mejor que él mismo hasta ese momento lo terminó de convencer de su propia culpabilidad. Por ello era siempre el primero en la línea de fuego. El más arriesgado. Cuando quiso ir a la Torre a asesinar a Abbadon, no esperaba salir con vida.  Solo quería llevárselo al infierno consigo.

Tu hermana en cambio creía que Thaumiel era el mejor mago de todos. Se habría puesto entre un Avada Kedavra y el líder de la Orden.

Esta Orden, fundada por Thaumiel, fue formada tras el asesinato de Turttle, o mejor dicho, después de que los dementores le vaciaron el alma. Era su forma de organizar a su círculo de confianza: no sabía aun en quien podía confiar. Sospechaba que había infiltraciones en el Bando de la Luz. Quizá porque él mismo tenía “topos”: había una bruja que le susurraba secretos. Era nada menos que la mortífaga de la isla de Mann. Solo tú supiste su nombre pese a que nunca viste su rostro. De cualquier forma, no habrías podido encontrarla: desapareció tras la guerra. Se le cree muerta, aunque oficialmente el Ministerio la sigue buscando.

Andrew Walters era el más prudente. Pensaba que al acabar con Azrael todo el sistema de los mortífagos se vendría abajo, pese a que estaban bien organizados. Ojala hubiera alcanzado a verlo muerto antes de morir él a su vez en aquella torre.

Cerys Roggenbar es primo, aunque esto no es tan conocido, de Thaumiel. Es un gran mago, pero se le nota que resiente el estar a la sombra de su ilustre familiar: por más que lo ha intentado, nunca lo ha superado en nada.

Appolyon parece estar amargado por su cicatriz, pero la forma en que miraba a tu hermana dice lo contrario. La verdadera cicatriz que le duele, más que el no haber sido correspondido, fue su muerte. Las pocas veces que ha ido al colegio, lo has encontrado dedicándole largas miradas de odio a Riley. Si no fuera una adolescente, seguro ya la habría matado.

 ¿Recuerdas a la mortífaga adivina? Que el ministerio siga buscándola podría ser o un indicador de confianza absoluta, es decir, que Thaumiel les pidió ayuda para ocultarla fingiendo su búsqueda, o de absoluta desconfianza, es decir, guardarse el secreto de la mujer aun a costa de perjudicarla.

Parece ser la segunda opción: Has visto como Thaumiel niega siempre con la cabeza cuando se le informa de un asunto relacionado al ministerio. Su trato hacia el Ministro es cortés, pero últimamente se queda apretando el puño cuando regresa del Wizengamot.

Últimamente, también le has escuchado quejarse amargamente del  jefe de Asuntos Exteriores. No está conforme con el trato que tiene con Rumania: sospecha que muchos mortífagos pudieron haber escapado a esa zona.

Cargando editor
30/04/2015, 20:09
Narrador

Orthon Milles te mira con recelo: sabe que eres el que más se acerca a "arrebatarle" el puesto de subdirector. No le molestaba la materia en un principio, pero ahora se siente estancado, y cree que merece más importancia de la que ahora tiene.

Alec Sawyer tiene algo de siniestro. Por Thaumiel, te enteraste de que tiene un título de hechicería. Por inclunación natural crees que si sabe de Artes Oscuras, es que algo turbio debe de haber en su pasado.

El profesor de Astronomía, Andrews, odia la torre. Aun así, es lo suficientemente profesional para entrar allí. Siempre te trata con cortesía, aunque su mirada es demasiado melancólica. Suele comer solo en su despacho, a menos que sea en la cena o el algún evento formal. Hablando de su estancia, está repleta de libros. Accede también a prestarlos, de allí se le puede sacar conversación.

Verrier cree que la forma de hacer brillar a los alumnos es exigirles que usen todo su potencial. Si el medio es favorable el individuo preferirá la vida tranquila y alegre de la pradera, o así lo dice ella. La relación entre ambos era cordial hasta que también puso la vista en el puesto de subdirectora. Cada vez que se cruzan, hay una observación mordaz en su lengua.

Ursula Anderson tiene buena voluntad con sus estudiantes, pero es lo único que puede ofrecer. No es una gran maestra: apenas logra mantener el interés, a menos que tenga que pedirle a toda la clase que le ayude a desatascar un botón. Siempre hay una sonrisa en sus labios cuando habla contigo.

Gardner es reservado, a menos que le preguntes de criaturas. Allí, se explaya demasiado contando sus maravillas. Accede a que sus amigos entren a su cabaña, la cual parece en realidad una villa medieval. Con calles. Por dentro es mucho más grande que por afuera.

Sobre los alumnos...

En Hufflepuff, Zachary, por alguna razón, te deja en paz. O eso, o es tan buena que no te has dado cuenta de que te ha jugado alguna broma. En Ravenclaw, Brullefer es la que más atención presta a tu clase, intuyes que porque quiere absorber cualquier cosa que le permita a ella crear también lo que ahora solo mora en su mente. Curry siempre está alzando la mano para responder y buscando ganar puntos de cualquier manera. En los demás, sin importar su casa, el trato parece ser homogéneo: te miran como a un profesor algo loco, algunos del cual pueden inventar chistes

Los Slytherin son, en su mayoría, los únicos que te miran recelosos. A muchos aun no les gusta el director actual, y eres el profesor que más cercano se muestra a él.

Cargando editor
03/05/2015, 23:53
John Evans

  •  Orthon Milles: el profesor de herbología, no era raro que John le pidiese consejo sobre alguna planta. Pero eso era antes, antes de que se interesase por el puesto de subdirector. No le gusta ni un pelo y aunque sigue tratándolo con cordialidad, no se fía de él. Cree que la ambición se le puede subir demasiado a la cabeza. No le parece mala persona, pero por casos de ambición, la gente se ha corrompido (o muchos magos). 
  •  Alec Sawyer:  realmente no sabe que opinar sobre él. No lo conoce lo suficiente y su pasado debe ser algo turbio si tiene ese título de hechicería. Aún así no lo trata "mal" o le da de "lado", si no como a unos más. Si surge conversación o necesita ayuda, no se la va a negar, no cree que tenga motivos para ellos, aunque su fijación por las artes oscuras diga lo contrario. En definitiva, prefiere darle un "voto de confianza".
  •  Irena Djurda Turttle-Dovrovic (o Djurda): Irena es (a ojos de John) muy joven para estar en el puesto de DCAO, joven y quizás muy cerrada, además de desconfiada. Cada vez que la ve, intenta darle conversación y animarla a charlar con otros profesores, ya que ella no se siente como uno de ellos (y además se ve algo sola). Tiene curiosidad de saber como le irá este curso, ya que sabe que su primer día como profesora fue algo desastroso. 
  •  Sophie Anne Watson: Se conocen desde hace unos 17 o 18 años y es posiblemente la persona en la que más confía dentro y fuera del castillo. Aunque se fue de Inglaterra, siguió escribiéndose con ella de vez en cuando, para mantener algo de contacto, aunque eso se acabó durante la guerra, para evitar cualquier problema. Sabe que durante la guerra ayudó a escapar a algunos niños durante los Mártires de la Diagonal y después desapareció. La versión de ella es que se fue del país. Le gustaría contarle que se encarga de Klaus, pero no sabe como se lo tomaría por ser hermano de quien es. Es la única persona (junto a Thaumiel) que sabe cual es la forma de animal de John. No le gusta nada ver como Soph se tensa cada vez que alguien le toca (sabe que algo tuvo que ocurrir, pero prefiero respetar su privacidad) así que le propuso que abrazase a la gente en la que confiase para ir recuperándose poco a poco.
  •  Merrick Andrews: Un hombre que parece agradable, pero triste y seguro que por algo de su pasado. Aunque John tenga curiosidad del por qué de esos ojos melancólicos, no tiene la suficiente confianza como para tocar en la herida, además que a él tampoco le gustaría que cotillearan en su vida personal. Alguna vez que otra le ha pedido algún libro de su enorme biblioteca persona, para después comentarlo con él. 
  •  Meridian Verrier: Aunque no le gusta como hace "relucir" el potencial de sus alumnos, no le discute nada ya que como se dice cada maestrillo con su librillo. Hizo buenas migas con ella al principio y John tuvo la sensación que es una mujer que ha luchado y esforzado bastante en su vida (si no, no actuaría así ¿no?). Ahora que la relación de "amistad" se ha convertido en una competición por el puesto de subdirector (más agresiva por parte de ella, por lo que parece), cada vez que hace algún comentario mordaz, según como tenga el día John, puede devolverle algún comentario que busca ser cruel (pocas veces, ya que no suele estar enfadado) o simplemente ignorarla. 
  •  Ursula Anderson:  le causa mucha curiosidad que siendo hija de muggles apenas sepa manejar tecnología muggle, por esto John se ha ofrecido muchas veces ayudarla con lo que necesitase para dar clases. No le supone ningún problema y así quizás los pobres alumnos puedan aprender algo. Suele ser bastante amistoso con ella, devolviendo la sonrisa que ella le da. 
  •  Jeremiah Gardner: No tiene mucho trato con él, ya que se muestra reservado. Pero se nota que le apasiona su trabajo, así que no es rara vez que John le ha preguntado por alguna criatura mágica (para componentes). Está pensando en pedirle que le ayude a recuperar su EXTASIS de Cuidado de Criaturas Mágicas. Recientemente le ha preguntado sobre los unicornios.
  •  Artemisa Greystone: Son buenos amigos y parece que a ella le agrada tener cerca a John y viceversa, tanto como para que ella le diga que aprecia de veras su amistad. La encuentra una mujer divertida, algo pícara, ingeniosa y con unos ojos bastante hipnóticos (aparte de otros buenos atributos). Ambos se usan para liberar "tensiones", pero solo por lo físico, ambos dejaron claro que no buscaban amor y que no se exigirían nada el uno al otro. No le gusta verla preocupada, parece que lo pasa mal por una "visión" que tuvo. 
  •  Kain Freeman: nadie puede poner en duda que John no le soporta, no es ningún secreto, pero no por como es, si no por la fea manía de congelarle que tiene. Así que cada vez que le ve, obviamente se pone en guardia con varita en mano, esperando cualquier cosa de Kain. Se pregunta si sufrirá mucho daño si un día le echa una bombarda máxima sobre la silla en la que esté sentado el profesor de runas.
  • Leviathan Thaumiel: A aprendido a soportarle, con sus comentarios sarcásticos y algunos hirientes. Sabe lo culpable que se siente y en parte puede entenderlo, prefirió dejar a aquel adolescente, no asesinarlo. Detrás de esa faceta de duro, ¿había alguien blando? Pero las cosas han cambiado y se pregunta que si viese un caso parecido, ¿acabaría con el niño problemático o le personaría la vida? No soporta que le sueltes las noticias poco a poco, al igual su manía de ocultar cosas, detalles. Cuando John ve algo que no le gusta de lo que hace, no tiene miedo a hacérselo ver e incluso puede llegarle a discutir si es necesario. A pesar de todo, cree que es un gran mago y digno del puesto.

 

Solo los más "cercanos"

 

  •  Klaus Luzabelth: el hermano menor de los Luzabelth y ahora el protegido de John. Aunque el tema sea secreto, John no puede evitar preocuparse de él cuando están en Hogwarts. Teme que algunos alumnos intenten tomarse la venganza por su propia mano o los hijos de mortífagos le quieran convertir en su nuevo líder. Aún así, cree que no será igual que su hermano, ya que es un chico con buen corazón. No teme que se vuelva con su hermano y espera que consiga ser auror, para que pueda limpiar su nombre, aunque sabe que eso será tarea dificil. 
  •  Leslie Millar: hija del antiguo secretario del antiguo Ministro Abraxas. Thomas Millar era antiguo compañero y amigo de John. Sabía que tenía una hija y se sorprendió al ver que era la nueva alumna. Aunque no le ha dicho que era amigo de su padre, no dejará de echarle un ojo para ver como se adapta.
  •  Riley Blackwood: Su prima pequeña. No le hace mucha gracia tenerla por el castillo, pero la soporta como puede. No le parece mal niña, pero mucha veces las apariencias engañan. De momento le da el beneficio de la duda, cosa de lo que intenta convencer a Appolyon. Es inocente hasta que haga algo que demuestre que está del otro bando, entonces habrá perdido su único beneficio de la duda.

 

Cargando editor
21/05/2015, 02:38
Narrador

The Grossman es una criatura de la era medieval usada por los magos alemanes para repeler a los muggles. Eran criaturas esqueléticas, con forma antropomorfa, que entraban a las aldeas a secuestrar a los niños muggles para obligar a los aldeanos a alejarse de sus territorios mediante el miedo, y evitar que los caballeros errantes se internaran en los bosques que rodeaban los territorios de los magos. Se los invocaba con giratiempos.

Los magos ingleses los usaron pero para atacar, en lugar de custodiar. Los muggles, sin embargo, lo que carecen de magia lo compensan con ingenio: cuando un grupo de soldados de Calais quedó atrapado en medio de un incendio, notaron como los Grossman huian.

No tardaron en descubrir que el fuego los destruía. Los cazaron hasta la extinción, la cual se dió lugar en mediados del siglo XVI.

En siglos posteriores no se volvió a escuchar hablar de ellos, pero han habido magos que han intentado traerlos de vuelta. En su tiempo, fueron muy útiles. Thaumiel cree que el inventor del Slenderman original pensó que sería buena idea hacer que la criatura controlara el fuego, por lo que los pocos avistamientos y encuentros que tuvo el monstruo con los muggles siempre acabaron en incendios.