Partida Rol por web

Los Caprichos de las Nornas

Capítulo 3: Esclavitud

Cargando editor
29/06/2016, 18:43
Siggy Helgasdatter

Cada final de semana hay una cena donde todos los hombres de Aitet, y sus mujeres, se reunen en la casa larga como ya he dicho. Debemos aprovechar esos momentos. Si conseguís más clavos o un arma, yo misma empuñaré una.  Que Odin nos acompañe. Ahora, descansemos, nos aguardan unos días difíciles.

Todos asentís y calláis. Poco a poco, el silencio se hace el dueño de la chabola y los ronquidos de muchos comienzan a sonar. Los cuerpos se juntan. Alguna tos rompe la monotonía. Tos fea. Dormís.

Cuando amanece vuestra actitud es muy diferente. Estáis todos más animados, aunque la congoja sigue rodeando vuestros corazones. La posibilidad de morir o, peor aún, perder a seres queridos atenaza vuestro pecho. Pero sabéis, por los dioses, que no váis a rendiros. No podéis.

La rutina se repite de camino a la playa, pero esta vez toca calafatear. La brea está preparada. Comenzáis a trabajar. Unos días de trabajo y el barco estará listo. Los otros no lo están, pero quizás quemarlos en vuestra huída siga siendo un buen plan.

Cargando editor
30/06/2016, 19:12
Erik Kodranssen

-Bernt y yo seamos probablemente los mas fuertes, aun con las penalidades, creo que si Uthred los distrae, podriamos atacar a los guardias para sujetarlos mientras harald y uno más clavan los clavos en sus gargantas y tapan sus bocas. Debemos sincronizarnos bien, si funciona, dos de nosotros tomarían los puestos de esos guardias, manteniendo las apariencias mientras los demas huyen a los barcos. Finalmente, entraría en juego el asunto del bloqueo de las puertas y el incendio. El incendio deberíamos generarlo en varios puntos, para que se extienda rapidamente y cause gran revuelo y alarma. Así tardarán más en descubrir nuestra huida. ¿Que pensais?

Cargando editor
30/06/2016, 23:40
Uthred Svensson

   - Me gusta esa idea. Dos se encargan de sostener a los guardas y tapar sus bocas mientras otros dos les trinchan. Bien pensado Erik.

   Era una buena idea. Y con ella en la cabeza me acurruqué en un rincón y me dispuse a dormir. Era complicado hacerlo. No era el lugar más cómodo del mundo, aunque mis extremidades se habían acostumbrado a los calambres, me despertaba varias veces en la noche atenazado por algún calambre en piernas o brazos. Además a eso había que sumarle el frío que cada vez era más cruel y tan afilado que podías sentir como si te cortase. Las toses y la debilidad no se hizo esperar y no eran pocos los que empezaron a notar aquellos achaques.

   Como pude me di la vuelta, acurrucado contra una esquina, aprovechando las dos paredes para apoyar la espalda y hacerme un ovillo. Por suerte el espacio era pequeño y todos, al colocarnos como podíamos, nos pegábamos los unos a los otros para no mantener el calor. Empezaba a hacer tanto frío que la idea de quemar a Aitet me daba hasta envidia.

   Al día siguiente nada fuera de lo común. Un barco estaba ya listo y la madera preparada para el siguiente paso. Brea. Brea, frío, hambre y rabia.

   - Erik... si pudieras encontrar un clavo más... deberías dárselo a Siggy. Por si acaso Aitet o alguno de sus hombres la pone en peligro, tendría la oportunidad de defenderse y morir luchando. - Eso me hizo pensar en los míos. Y directamente en mi abuelo. A los ancianos los habían separado de nosotros y aunque Arn era un viejo toro, la edad, las inclemencias del frío y las nefastas circunstancias en las que estábamos podría hacer su vida peligrar. Y toda una vida dedicada al comercio, a la lucha... no merece terminar muriendo en un inmundo barrizal, esclavizado y sin la oportunidad de encontrar una muerte digna. Lo mismo pasaba con Torstein y los niños, eran demasiado jóvenes para pasar por esto. "Odin, si estás escuchándome, Padre, vela por ellos. Han sido buenos hombres, buenos amigos, buena familia y buenos guerreros. Siempre han hecho honor a su palabra y han honrado tu nombre. Vela por que no encuentren una muerte en la esclavitud, haz que aguanten hasta que podamos liberarlos y mueran como una espada en la mano para poder festejar a tu lado junto a tus Elegidos. Freya, vela por los niños, para que crezcan sanos y fuertes y puedan honraros con sus actos venideros, no merecen morir como perros." Pido a Odín, el Padre de Todas las Cosas, para que haga aguantar a los más ancianos y a los más jóvenes.

Cargando editor
01/07/2016, 10:49
Harald Erikssen

Me parece bien Erik - dije lacónicamente. Ya estaba todo dicho y ahora era el momento de descansar y guardar las pocas fuerzas que teníamos.

Al día siguiente, el despertar me resultó menos penoso. Teníamos un objetivo, algo más concreto por lo que merecía luchar y eso daba alas a mi alma. Ya no estaba preparando un barco para nuestros captores, estaba preparando nuestro medio de acceso a la libertad.

No hablé mucho ese día, no hacía falta. En vez de ello, preferí dedicarme a observar discretamente a los guardias, tratando de pensar donde se les podía hincar los clavos que fuese más efectivo - sin duda, el cuello es lo más fácil - y tratar de aprovechar cualquier oportunidad de obtener algo más que pudiese utilizarse como arma.

Cargando editor
04/07/2016, 20:05
Director

El día pasa anodino. Las rachas de viento marino, cargados de frío y sal, ya apenas os afectan. Vuestras manos están cuarteadas, así como vuestros labios. La piel está reseca. Áspera. La barba larga y alocada. Igual el cabello. Parecéis sacados de una cuadra. Pero ya nada os importa. Vuestros movimientos son mucho más seguros. Tanto que pronto comenzáis a disimular pues los guardias han comenzado a sospechar. Vuestro deseo de venganza y un plan trazado os han dado alas. Incluso las toses feas que habíais oído hasta ahora parecen menos malas. Todo parece pintar feliz, pero incluso los días más despejados pueden nublarse prontamente.

La noche vuelve a caer. El barco tiene una cuarta parte calafateada. El día ha sido duro y os duelen cada músculo y cada hueso, pero en vuestro rostro hay una sonrisa. Enigmática, pero sólo para aquellos que desconocen el plan. Todos soñáis con la libertad. ¿Estará cerca o moriréis como perros? Sólo las Hilanderas pueden contestar a eso, pero a ninguno os cabe ni la menor duda de que sostienen ya unas tijeras para cortar hilos de vida.

Cargando editor
04/07/2016, 21:04
Haakon Rasmussen

El plan parecía bien trazado. Si conseguíamos aislar a los guardias, incluso un simple clavo podría bastar para acabar con ellos antes de que tuvieran tiempo de dar la alarma. Únicamente había un detalle que me preocupaba, pero pensé que tan solo me incumbía a mi, y me lo callé por el momento.

El día siguiente lo pasé en completo silencio, meditabundo y pensativo mientras realizaba distraidamente las tareas que nos imponían. El ejercicio había vuelto a dejar nuestros músculos doloridos, pero se notaba el cambio en los rostros. Ahora que teníamos un objetivo a la vista los ánimos habían mejorado y todos parecían haber vuelto a la vida. Sin embargo, aún me molestaba aquél asunto pendiente que no había llegado a discutir con los demás...

Una vez llegados de nuevo a la cabañavolví a darle vueltas a lo que me había estado molestando, hasta que finalmente tuve que decirselo en voz alta a mis compañeros - Amigos... me averguenza decirlo, pero no se si mi ayuda será de utilidad a la hora de la verdad. Me conocéis, no tengo la fuerza para retener a un hombre adulto, menos aún a un guerrero entrenado - de por si ya era escuálido, pero las últimas semanas de trabajo forzado habían llevado mi cuerpo a un estado aún peor, mis brazos estaban delgados como los de un niño, y bajo mis ropas algunas costillas se remarcaban contra la piel. Lo cierto era que apenas había resistido las matadoras jornadas de trabajo de Aitet, incluso siendo relegado a tareas menos pesadas que mis compañeros.

- Tal vez sea capaz de empuñar un clavo... - dije, aunque sin mucha seguridad en mi mismo - o tal vez no, espero que lo decidáis vosotros, pero por los dioses, ¡debo disuadiros de atacar a sus gargantas! - Hice un gran esfuerzo por no elevar la voz especialmente en aquella última frase, pero quería recalcar su importancia - Al contrario que nosotros están armados y bien alimentados, deben quedar completamente atrapados y caer de un solo golpe o no funcionará; y un simple pinchazo en cualquier lugar, incluso el cuello, no los detendrá ni evitará que den la voz de alarma. -

- Cabeza - me señalé la sien - o corazón - me golpeé el pecho con la palma de la mano. - No importa como; arrancadles los cascos de sus cabezas si es que llevan alguno, pero debemos golpear en esos lugares para asegurarnos el éxito. -

Notas de juego

He vuelto :)

Cargando editor
05/07/2016, 11:44
Uthred Svensson

   El día había sido idéntico a todos los demás. Frío y duro. Pero ese día había sido el primero de nuestra seguridad. Ahora que teníamos un plan la libertad estaba tan cerca... Pero el éxito todavía estaba por determinar. Calafateamos y calafateamos. Pronto aquel barco que ahora era nuestra ruina y el objeto de nuestro duro trabajo, sería nuestra llave hacia la libertad. Ya en la cabaña, Haakon fue el primero en hablar. Estaba preocupado, y entendía su preocupación.

   - Te entiendo, Haakon. Pero has sido miembro de la tripulación con Ivarr, y ahora estás con nosotros. Eso no cambia las cosas. Además, si consigues que los dioses nos sean propicios... harás mucho más que yo o cualquiera de nosotros. En cuanto al atacar a las gargantas... he visto hombres morir desangrados y ahogarse con su propia sangre. Sí es necesario tapar sus bocas aunque solo en los primeros segundos. Luego solo importa el salvarse. Lucharán, pero lucharán para que su sangre no escape de sus cuerpos y poco a poco irán perdiendo fuerza. Además es la zona más desprotegida. Tendrán ropas, o una coraza en el peor de los casos, haciendo imposible que un simple clavo llegue al corazón. La cabeza sí puede ser un buen lugar pero sólo si está desprotegida, si perdemos tiempo en arrancarles los cascos les daremos tiempo para revolverse y gritar, pues muchos cascos tienen correas de cuero e incluso hevilla. Al que tenga casco habrá que destrozarle la garganta y taparle la boca. Mirad, de este modo. - En ese momento me levanté y fui a colocarme detrás de Bernt. - Permíteme. - En ese momento con la mano izquierda le tapé la boca, tirando suavemente hacia atrás. Al hacerlo Bernt dejó descubierta su garganta y su nuez. Entonces hice como si golpeara la garganta o le clavara algo. Obviamente, el movimento era suave y lento para no dañar a un compañero. - Así tapamos la boca y al mismo descubrimos su garganta para clavarles el clavo. Debemos seguir tapándole la boca hasta que muera y una vez el clavo está dentro lo podéis mover, o sacar y volver a clavar para que la herida sea mucho más mortal. Si os habéis dado cuenta el movimiento tiene que ser rápido, e inesperado. Antes de que puedan reaccionar debemos haber clavado los clavos en sus gargantas o en su cabeza. - Mientras hablaba, solté a Bernt dandole un pequeño toque en el hombro a modo de agradecimiento. - Atacando por la espalda y de manera inesperada y rápida, hasta un niño puede matar a un hombre. Por muy fuertes que sean, si nuestros golpes son certeros, nada les hará escapar de la muerte.

Cargando editor
05/07/2016, 23:17
Harald Erikssen

Asistí a la charla entre mis dos compañeros y traté de aportar lo que pude:

Bueno, mi idea era hincarles el clavo bajo la mandíbula, en dirección ascendente - me señalé mi propio cuello, justo detrás de la barbilla para indicarles como pensaba hacerlo - Quizás hasta les pinchemos la lengua y no puedan usarla, pero es cierto que ellos están mejor alimentados que nosotros y que debe ser un golpe certero. No podemos trabar un combate que pueda alertar a los demás, tiene que ser algo rápido y que nos permita llevar acabo nuestro plan de huida.

Cargando editor
06/07/2016, 00:15
Haakon Rasmussen

- Supongo que por mucho que lo planeemos nadie puede elegir exactamente donde caerá el golpe hasta que ocurra - suspiré de nuevo, a medio camino entre la preocupación y el alivio. Si Uther estaba tan seguro de que incluso la herida de unos pequeños clavos sería suficiente para dejar fuera de combate a los guardias, me sentiría más confiado siguiendo su experiencia en combate que mis pocos conocimientos al respecto.

Por fin había sacado a la luz mis dudas, y era un aliviopero no era tan simple deshacerse de ellas sin más - Me preocupan los demás - hice un gesto con la cabeza a la pared, a través de la cual hablámos con Ishild y Saggy en ocasiones. - Parecían enfermos, ojala pudiera verles o tenderles mi mano para insuflarles un poco del valor que los dioses nos han permitido recuperar estos últimos días. -

Cargando editor
06/07/2016, 09:57
Uthred Svensson

   Las palabras de Haakon despertaron en mi la furia que llevaba tiempo ocultando. Apreté los labios, los puños, y golpee la madera del suelo. 

   - Sólo por eso Aitet merece ser devorado eternamente por los gusanos. - Dice a las palabras de Haakon. - No solo estamos nosotros. Los hijos de muchos están presos, hombres y mujeres cuya vida iba a ser pacífica y feliz. - Señala a Finn* pues su vida con Asdis auguraba eso, pacífica, feliz, llena de niños que corretean al rededor de la granja familiar. - Otros son buenos guerreros, ¡por los dioses todos somos buenos guerreros! Incluso han sido grandes, como Torstein o mi abuelo. ¿Y ahora que? Van a terminar sus vidas como vulgares esclavos sin la oportunidad de morir con un arma en las manos. Maldito sea Aitet y toda su descendencia bastarda hasta que su sangre se diluya y desaparezca de este mundo. 

Notas de juego

*Supongo que Finn está con nosotros, como otros pnjs como Torgeiss, y los hermanos Einar "El loco" y Hrolf Magnussen. Aprovecho para preguntar, ¿que pasa con Bernt e Ishild? Si los jugadores se han bajado del barco, sus personajes siguen por aquí ¿van a pasar a ser pnj?

Cargando editor
06/07/2016, 18:55
Finn Eddvalssen

Finn es quizás el que más parece haber sufrido el cautiverio de todos los hombres jóvenes. Su mirada, escurridiza en los últimos días, se levanta con lentitud hacia Uthred cuando éste le menta. En su rostro profundas arrugas le hacen parecer más viejo, demacrado. Alrededor de sus ojos, ojeras. No parece haber dormido bien desde hace días. En su rostro, sin embargo, se dibuja un amago de sonrisa. Una sonrisa triste, pero en sus ojos una mirada entrenada puede haber distinguido un atisbo de luz. Un pequeño nuevo brillo.

El silencio se vuelve a hacer en la caseta. Todos caéis dormidos hasta el día siguiente.

La luz del sol os despierta, sin necesidad de los guardias.

Notas de juego

Sí, Huesi, Bernt e Ishild pasarán a ser PNJs. Si alguno conoce a alguien de confianza que esté dispuesto a adoptarlos no tendría problemas en ponerlos en circulación de nuevo.

Cargando editor
06/07/2016, 18:58
Lobo Negro

Durante la noche ambos, uno junto al otro para conservar el calor caéis dormidos profundamente.

Estáis dormidos. Una suave brisa os acaricia. Las hojas del bosque a vuestro alrededor hacen una deliciosa cama. Sonréis en sueños.

Notáis un ruído. El sonido del bosque, sin duda. Notáis unas pequeñas presiones en el pecho. Finalmente os despertáis. Tenéis calor. Abrís los ojos... una boca llena de dientes está frente a vosotros. Un lobo negro sobre vuestro pecho. Sus ojos rojos inyectados en sangre. Sé dónde estáis y no podéis huir. El mundo no es suficientemente ancho. De la boca del lobo sale sangre mezclada con su baba y cae sobre vuestro pecho. Cuando termina su frase, que suena en vuestra cabeza - como si fuese dicha a través del lobo, pero no por él -, la boca se abre y se abalanza sobre vosotros.

Os despertáis sobresaltados, calados en sudor. Os miráis, pero no habláis. No hace falta. Ambos sabéis lo que ha soñado el otro. Un escalofrío os recorre. Pasáis el resto de la noche en vela, pese a vuestros intentos por dormir.

Cargando editor
06/07/2016, 22:24
Erik Kodranssen

-Yo sujetare la mano armada de uno de los guardias, mientras con la otra mano tapo su boca y tiro de su cabeza hacia atras, exponiendo asi su garganta para el clavo. ¿Quien empuñara el clavo?

Cargando editor
07/07/2016, 23:52
Haakon Rasmussen

Unas profundas ojeras habían aparecido aquella mañana en mi rostro. Tal vez mis preocupaciones fueran mayores de lo que había sospechado en un principio, impidiéndome conciliar un descanso reparador que tan necesario era, sobre todo en aquellos momentos. - Solo unos días más - pensé para mis adentros, aunque compartí una mirada de complicidad con Harald en cuanto me percaté de que también se hallaba despierto.

El implacable Erik no había perdido aplomo ni tras noche completa de sueño, y ya volvía a la carga con nuestro mayor y único problema actual; los guardias. - ejem* - me aclaré la garganta, intentando evitar que me temblara la voz cuando hablase a continuación - si no hay nadie mejor, ni otra tarea que me necesite sin falta, creo que podré hacerlo. - después de todo, no era un completo inútil con las armas; ya había tenido que defenderme anteriormente a golpe de cuchillo. Solo esperaba que un clavo no fuera muy diferente de manejar.

Cargando editor
08/07/2016, 00:11
Harald Erikssen

La noche se hizo larga, pero el sueño no volvió a mí. En la oscuridad podía adivinar a Haakon también despierto. 

El amanecer nos sorprendió a ambos y por fín pude mirarlo a los ojos. No hacía falta decir nada, ambos sabíamos que no habíamos dejado nuestro pasado atrás y que este nos perseguía, añadiendose a las preocupaciones más inmediatas que teníamos ahora. Durante el día, trataría de buscar el momento para hablar a solas con el thulr para tratar de esclarecer lo que pudiéramos.

Cargando editor
08/07/2016, 00:16
Harald Erikssen

Con el rostro demudado, mostrando claramente las señales de una noche sin descanso, llegó por fin el nuevo día, un día que nos acercaba un poco más a nuestro destino, la muerte o la libertad. Aún no había tenido apenas tiempo de ponerme en pie cuando ya escuché a Erik trazando planes y a Haakon ofreciéndose a colaborar:

Si podemos, sería preferible atraerlos de uno en uno, pero si no, quizás yo pueda sujetar también al otro y que Uthred use el clavo con él - dije mirando a nuestro compañero, hasta que recordé sus palabras del día anterior - o si vas a fingir enfermedad para atraerlos, quizás Bernt pueda colaborar haciendo lo que mejor se vea capacitado.

Notas de juego

Si alguno conoce a alguien de confianza...

Uff, bastante tengo como para responder de mí. Puedo sondear a alguien, explicándole claramente las exigencias de ritmo, pero no prometo nada.

Bernt e Ishild pasarán a ser PNJs.

He supuesto que podemos seguir contando con Bernt, aunque sea como PNJ, para los planes. 

Cargando editor
08/07/2016, 10:28
Uthred Svensson

   - Prefiero que lo haga Bernt, Torgeis, Finn o tú, Harald. Yo debo hacer creible mi papel para que no sospechen... - Entonces miré a uno de los hermanos Magnussen, uno de ellos, Einar apodado "el Loco", mi miró como un perrito degollado. - No. Tú no... que capaz eres de arrancarle la garganta a mordiscos entre aullidos, y queremos pasar desapercibidos. - Bromee. La novedad, tener cerca el premio de la libertad, había dado ánimos a nuestras almas hasta el punto de volver a hacer bromas entre nosotros, e incluso a sonreir. Recordé el clavo que me había dado Erik y se lo di a Haakon. - Toma hermano, seguro que los dioses guían tu mano. Id directos a las gargantas, si intentan hablar se ahogarán en su propia sangre.

    Seguí trabajando con fuerzas renovadas. Seguía convertido en un amasijo enclenque de huesos y músculos en comparación con el joven fornido que había sido, pero el valor infundía en mi nuevas fuerzas para seguir trabajando y no desfallecer. En un momento en que los guardias se alejaron de nosotros, volví a hablar.

   - En resumen, hermanos. Yo atraigo la atención de los guardias sobre mi y les reúno a mi alrededor. Erik sujeta a uno de los guardias... y Bernt puede sujetar al otro. Inmediatamente después, Haakon y Harald se encargan de pincharle las gargantas. Haakon, tú al que sujete Erik; Harald tú al que sujete Bernt. Les tapáis la boca para que no chillen y les claváis los clavos. Luego les despojamos de sus armas y todo aquello que nos sirva, y buscamos las llaves de nuestros grilletes. ¿Estáis conmigo?

Notas de juego

Recapitulemos:

    - Yo atraigo la atención del guardia/los guardias que nos lleven a la caseta para que se fijen en mi.
    - Erik sujeta a uno de los guardias, al cual ataca Haakon.
    - Bernt sujeta a otro guardia, al cual ataca Harald.

De momento esa es la primera parte de nuestro plan. Si lo hacemos bien, pasamos a la siguiente parte.

Cargando editor
08/07/2016, 19:59
Aitet Eisinga

Einar mira a Uthred con mal gesto en su cara, como si no entendiese la broma, pero no tiene tiempo de actuar, pues la puerta se abre ante vosotros.

Un par de guardias se posicionan a ambos lados de la puerta. Aitet aparece frente a vosotros. Instintivamente todos pensáis que Siggy os ha traicionado, pero Aitet no habla de nada relacionado. Sospechas infundadas entonces... He decidido que me salís caros y voy a vender a algunos de vosotros. ¿Qué os parece? En su cara se forma una sonrisa cruel.

Cargando editor
09/07/2016, 16:25
Erik Kodranssen

-Si vas a vender a alguien, deberías venderme a mi. Como mas que otros y mi valor también es mayor, aunque no te hayas dado cuenta...

Cargando editor
11/07/2016, 00:13
Haakon Rasmussen

Asentí a Uther conteniendo la respiración cuando puso el clavo en mis manos. Hasta entonces solo había atacado a otros para defenderme, siempre por el calor del momento; lo que tendría que hacer requeríría tener la sangre fría y la mano firme. Pero me tenía que recordar que mi destino y el de los demás dependería de mis acciones ahora que lo habían puesto en mis manos; no podía defraudarles.

La aparición repentina de Aitet nos puso a todos sobre alerta en cuestión de un instante ¿habíamos sido descubiertos? ¿traicionados? sin embargo Aitet solo quería regodearse en el dominio que ostentaba sobre nuestras vidas. Se me ocurrieron muchos insultos que me hubiese gustado poder espetarle en la cara, pero aquello no traería nada bueno y tal vez afectase a nuestros futuros planes. Me mordí la lengua y me esforcé por ser el dócil esclavo que él creía.

- ¿Hoy? entonces ¿se acabó el reparar barcos varados? -