Partida Rol por web

Irina se va secando el pelo con la toalla y se va peinando con el cepillo, sentándose en su cama y mirándote.

¿A qué viene tanto autismo? Si no estás a gusto aquí siempre podrías irte, ¿no?

Al menos era franca y directa.

Como si de un jarro de agua fría se tratase, las palabras de Irina caen sobre Natasha. La chica le lanza una mirada fría y despectiva. ¿Te crees que si pudiera no me iría?

Natasha se gira en la cama, poniéndose de lado y mirando hacia la pared. Una cálida lágrima empieza a correr por su mejilla. Molesta la chica cierra los ojos, evitando de esta manera mostrar sus debilidades. Ella nunca pidió venir aquí...

¿Y por qué no puedes? ¿Por qué llueve?

Después de cepillarse el pelo, se levanta y abre el armario para empezar a elegir alguna pieza de ropa... no te extraña que tarde tanto, con toda la ropa que tiene en el armario.

¿Porque llueve? Natasha se gira un momento, con mirada extrañada observa a Irina. La chica tiene la cabeza metida en el armario, con tanta ropa que tiene le cuesta decidir qué ponerse... Para el gusto de Natasha, Irina es muy inocente. Parece buena chica pero no puede soportar su petulancia...

Natasha se iría de la residencia, claro, si tuviera un sitio donde ir. En el fondo se da cuenta que aquí está mucho mejor de lo que ha estado en los últimos años. Pero le falta algo. Siente su corazón vacío, los latidos lo único que hacen es bombear su sangre por todo el cuerpo. Pero hace tanto tiempo que no recibe una palabra cariñosa, ni una mínima muestra de cariño, que la joven se ha olvidado de lo que significa el calor humano. Incluso, de recibirla ahora no sabría ni como actuar, y su actitud sería de rechazo.

Sí... Porque llueve... Murmura más para si misma que para su compañera de habitación, y volviéndose a girar cierra nuevamente los ojos. Ignorando el mundo exterior....

El tiempo pasa, y empieza a anochecer... las tripas te rugen, y al mirar la hora, te das cuenta que ya va a ser la hora de cenar.

Sin darse cuenta, ha ido pasando el tiempo y ya es la hora de cenar. Natasha empieza a sentir como su estómago reclama su parte de la cena. La chica se levanta de la cama, se pone tranquilamente los zapatos, incorporándose con una mano se estira el vestido y sin tan siquiera mirar a Irina sale del dormitorio.

Al abrir la puerta, un escalofrío recorre su cuerpo al sentir una suave corriente de aire, quizás alguna ventana esté abierta... Cierra la puerta y se encamina con paso tranquilo hacia el comedor.

El comedor está ya llena y Hana llama tu atención para que te vayas a sentar junto a ella y a Meilin y Gheorghina, puesto que están ya sentadas y con la comida delante.