Partida Rol por web

HABITACIÓN B

Gin Miyawasa

Keigo Ryuuta

Hirose Urahara

Etsuya Maeda

Urahara arriba a la habitación y deja sus cosas al pie de la cama que hay más cercana a la ventana. Se deja caer entonces, con ropa y todo. No obstante se vuelve y coloca una de sus mochilas sobre la cama de al lado.

- Ahí va Keigo - sentencia. Espera a que llegue su compañero para notificárselo... ¿Habrá echado ya los hígados en la escalera? Cuando lo vio, había echado ya dos metros de intestino por la boca. Esperaba que llegase. Si no lo hacía, acostaría el cadáver ahí.

Gin entra en la habitación abriendo la puerta con los pies, para variar... tira la bolsa de deporte con todas sus fuerzas a la cama que queda junto a la pared.

Mira a Urahara y simplemente saluda con un:

¡Hei!

Luego se tumba en la cama, apoyando la cabeza en la mochila y saca su i-pod del bolsillo, poniendose a escuchar música con los ojos cerrados y los brazos tras la nuca.

etsuya entra y se sienta en la cama libre,mira a urahara y a gin y pierde su mirada en la pared como siempre,no tenia ganas de pensar,solo de dormir y empezar de nuevo aqui,tal vez se habia distanciado demasiado de sus compañeros,pero esperaba conseguir volver a hablar con ellos,alli no estaba narumi,no tenia ningun motivo para no acercarse a ellos

Despiertas después de una noche movidita... recuerdas los ruidos de tu barriga, las escapadas constantes al baño y un dolor insuportable en el estómago... ahora, un poco más despierto, intentas hacer memoria y recordar que narices comistes que pudiera sentarte mal...

Pero comistes demasiadas cosas.

Quizás fueron los espaguetis con salsa, o los cuatros nubes de azúcar, incluso podrían haber sido una de todas las chocolatinas que te comistes con sal junto al chicle de menta que masticabas a la boca... recuerdas a Miaka diciéndote "¿No te estás pasando?".

...

Sí, te pasaste.

Pero ahora estabas solo en la habitación. No estaban ni Ura, ni Gin, ni Etsuya... ¿se habrían ido ya a la clase...?

En la mesita, junto a tu móvil, ves una nota que pone:

Cita:

Detrás del papel un detallado mapa de cómo llegar al instituto. Miras la hora, aun faltan 10 minutos para empezar la clase... y allí están los patines, los patines que cogistes para patinar... quizás sea ahora el momento de ponértelos.

Ò.Ó

-¡Bleeeeeerg...!- Es la primera palabra de Kei nada abrir los ojos. Y ni siquiera es una palabra. Es mas bien una mezcla entre eructo y bostezo que haría palidecer de vergüenza a la buena de la señora Ryuuta si viera a su hijo en ese estado.

-¿Honda?... ¿Clase?... ¿Amigos?- La nube de algodón de azúcar que tenía por cerebro aún no procesaba toda la información de forma eficaz y correcta, por lo que el chaval pensaba que seguía en Japón, en su casa, en su cuarto, en su cama ... Por eso no entendía que hacían allí esa nota y esos patines. -¡¡MAAAAMAAAAA!! ¡Creo que me he pasado con la merienda y la cena... Y todo! ¿¡Puedes llamar a Miaka y decirle que ya voy para clase!?

Se levanta como buenamente puede -o lo que es lo mismo, rueda hasta caerse de la cama- y observa los patines con extrañeza.
Patines.
Diez minutos para llegar a clase.
Patines.
¿Cómo sabía que quedaban diez minutos para llegar a clase? ¿Y por qué ese mapa que estaba con la nota no se parecía en nada al mapa que tenía él en su cuarto con el itinerario para llegar a clase? Es más, ¿Por qué estaba en inglés?

-¡¡ESTOY EN TRANSILVANIA!!- ¡Ding, ding, ding! Ya era hora. Ryuuta Keigo por fin estaba despierto del todo.

Como un torbellino de pelo revuelto, legañas y mal aliento, Keigo se viste con lo primero que pilla en su maleta, se calza los patines, coge la mochila -sin saber a ciencia cierta que hay dentro de ella- y se coloca las googles sobre la frente. Hecho un desastre pasa por el baño, abre el grifo de la ducha y mete la cabeza debajo, a ver si se espabilaba un poco mas. Lo realmente extraordinario era que aún no se había caído. Y eso que iba sobre ruedas.

Con el mapa en la mano y la otra vacía -No se había atrevido a coger nada para desayunar por si acaso. Aún no tenía claro del todo si la noche anterior había sido una horrible pesadilla o una horrible realidad- Se dirige a la carrera hacia el instituto. Iba a llegar tarde, eso seguro, pero por lo menos lo haría con estilo: patinando.