Partida Rol por web

Karot estaba de pie al lado de los restos de pavo, señalándolos insistentemente. A Elmore se le humedecieron los ojos. – Bien tostadito, como a mí me gusta.- Pero el gnomo estaba en la cocina. No podía hacer nada. Karot se puso detrás de Harold – Déjalo tieso. - le dijo a Elmore señalándole un rodillo de amasar que había por el suelo, entre el desorden de la cocina.

Elmore se volvió rápidamente hacia el comedor, apartándose de la puerta. – No puedo hacerlo. Recuerda las normas Elmore. Prohibido pelear con los profesores.- se torturó el mediano. Karot salió por la puerta caminando tan tranquilo y chupándose los dedos –Técnicamente no es un profesor. – aseveró el dios – y si no se defiende no es pelear. – a Elmore le caían chorretones de sudor por las sienes  – deberías probar ese pavo, Elmore. Esta… mmmmm, taaan riiico.-

-No puedo- Elmore comenzó a caminar hacia la puerta. Pero Karot se le subió a caballito agarrándole por el cuello y gritándole en la oreja izquierda –COMETE ESE PAVO. TE LO ORDENO. TE LO ORDENO. SOY TU DIOS. TE PROVOCARÉ UNA ULCERA DE ESTÓMAGO SI NO LO HACES- El bigotillo de la deidad le hacía cosquillas en la oreja.

Dicho y hecho. Elmore se dio la vuelta y con Karot todavía montado en su espalda se metió de puntillas en la cocina cogió el rodillo y empezó a acercarse al pavo con un ojo en Harold y otro en la deliciosidad chamuscada y fría.

- ¡Te aconsejo que dejes el rodillo donde estaba, pequeña bola de sebo esquizofrénica! - asevera Harold, girándose y empuñando la escoba amenazante. Al parecer había adivinado las intenciones de Elmore - ¡Que esté de espaldas no significa que esté sordo, estúpido mediano gordinflón!

El gnomo se da cuenta de que Elmore le presta más atención al pavo chamuscado.

- ¡Ah! ¿Quieres eso? Iba a tirarlo, pero ¡qué demonios! Si te lo llevas no tendré que fregarlo, ¡así que corre antes de que alguien te vea, si es que puedes correr!

Dicho esto, Harold vuelve a girarse para continuar barriendo el suelo

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Elmore se quedó petrificado y dejó caer el rodillo sin perder de vista el pavo.

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Elmore se lanzó hacia el pavo como un rayo, lo agarró por un muslo y salió corriendo por la puerta como si el edificio fuese a venirse abajo. Atravesó el comedor con el pavo en la boca y  no se detuvo hasta llegar al pasillo. Entonces se sentó, apoyó la espalda en la pared y comenzó a saborear la embriagadora tostadez de las sobras del día anterior. –Maldito gnomo. Ahora se chivará a Anykiller. Debiste abrirle la crisma.- Pero Elmore ya no prestaba atención a Karot, sólo estaban él y el pavo.

Bellezas, bellezas por todas partes. Es lo que los ojos de Marcus Kromen podían ver. Yo pensaba que la Drow estaba bien, ¿pero has visto a esa elfa? ¡Didian y Sylvana pueden esperar! Ella es mi primer plato, ¡seguro! Solo tengo que acercarme un poco más a Kronnal para conocerla mejor... Sí, seguro que será una buena estrategia.

Kronnal nos presentó a todos con unos adjetivos que eran a mi parecer poco adecuados. ¿Qué dice de mi barba? ¡Si está perfecta! Ese Kronnal sí que no sabe como cortarse la barba, ¡mira su bigote! Se le mete en la boca al hablar... Tras esto me acerqué a él. Al mismísimo Kronnal, de frente e intentando aparentar que no me iba a orinar encima por su presencia. ¡Kronnal! Grité con propiedad. ¡¡Este sucio hechicero se va a convertir en el mejor alumno que hayas tenido jamás!! Alcé la vista, y le miré directamente a los ojos. Asentí con la cabeza y me dí un golpe en el pecho. ¿Por qué lo había hecho? ¿Debía significar algo? No lo sé, en ese momento solo pensaba en que quedaría mejor si lo hacía. Y me acerqué a la elfa. Aquella mujer que iba a hacer mis sueños más húmedos que de costumbre.

Cogí su mano y le hice una reverencia. Es todo un placer conocerla Lady Keyleth, mi nombre es Marcus Kromen. A su entera disposición y servicio en cuanto lo necesite. Besé la mano que le había cogido y le sonreí con simpatía. Siento no tener buena cara hoy mi Lady, pero ayer no fue una buena noche. Volví a sonreír sujetando su mano. Ni siquiera sabía que seguía aguatándola, se me había olvidado por completo. Estaba totalmente alucinado con su hermosura. No me extraña que seas una paladina, eres todo lo que un dios podría pedir...

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JUAS

Antes de que Keyleth pudiera responder a Kromen, éste se lleva un bastonazo en la cabeza de parte de Maya.

- Vaya, vaya... aquí tenemos a un admirador más detrás de nuestra amiga la elfa - el tono de voz de Maya sonaba con cierto resquemor, quizá por celos. De hecho, le fastidia que sea Keyleth la que se lleve las admiraciones de la mayoría de los varones. Después se gira hacia Magnus, sonriendo maliciosamente - ¡Oh, lo siento! Ha sido un "acto reflejo"

- ¡Qué novedad! Maya celosa una vez más... - bromea Silvan.

- Cierra el pico, "rivvil" sin cerebro... - Maya está molesta, hasta tal punto que recita un conjuro, lanzando una esfera eléctrica que impacta en el joven maestro de armas, llevándose una buena sacudida. Apenas se recupera de la sacudida se abalanza sobre Maya, haciéndole una llave inmovilizadora, mientras la drow le tira de los pelos.

- Lathander, dame fuerzas para aguantarles... - reza Keyleth, llevándose la mano a la frente, antes de girarse hacia sus compañeros - Chicos, no empecemos como siempre... nos pasamos más tiempo peleando entre nosotros mismos que peleando contra...

Keyleth no pudo terminar la frase cuando Kara, con cara de psicótica, concluyó la pelea tirando de las orejas de ambos.

- ¿Vais a terminar la peleea ya, o preferís que os arranque las orejas de cuajo? - dice la clériga, con un tono de voz ciertamente siniestro.

- ¡Suelta, suelta! ¡Ya terminamos la pelea! - responden los dos apresuradamente y al unísono, momento en el que la clériga suelta a ambos y su cara se transforma radical, mostrándose aparentemente agradable.

- ¡Así me gusta! Buenos chicos... - Kara se dirige a Keyleth - Todo bajo control, jefa

- ¿Por qué no tengo compañeros normales? ¿Por qué? - murmura la paladín, visiblemente estresada. Entre el guerrero silencioso que cuando habla la lía, la maga drow bromista y celosa y la clériga bipolar, la pobre no gana para sustos

"parece ser que esto ha perdido la seriedad y nadie hace lo que deberia, esto cambiara? no lo se, la gente nunca es lo que parece"

me siento y espero a que todo regrese a la normalidad

Esta clase se esta haciendo eterna... y yo quiero poder acabarla para empezar a hacer magia. Perdone maestro Kronnal pero y si reanudamos la clase y despues tranquilamente hablamos todos en otro lugar? Coqueteando y discutiendo no aprenderemos a sobrevivir por mucho tiempo.

- Cierto, os hemos interrumpido la clase. Sentimos las molestias, ahora iremos al interior de la academia para hablar con Deekin - se disculpa Keyleth - Vamos, chicos, no les distraigamos más...

- Yo me quedaré aquí a ayudar a Kronnal - comenta escuetamente Silvan

- Que así sea, amigo mío. Vamos

Keyleth, Maya y Kara se despiden y se van al interior de la academia, quedándose Silvan al lado de Kronnal

Sigues engullendo el pavo chamuscado de la cena frustrada de AnyKiller cuando escuchas unas pisadas acercarse.

- ...me pregunto dónde estará ese gnomo llamado Harold. Any nos dijo que le preguntáramos cualquier cosa que pidamos - escuchas una voz femenina cercana. Era melodiosa.

- Lo mejor será separarnos para buscarle - dice otra voz femenina, algo más frívola.

- Tienes razón, amiga mía... Kara, tú ve por ese pasillo. Maya, tú por ese. Yo empezaré por esta habitación. Cuando encontréis a Harold, avisad a los demás

Dejas de escuchar las voces. Cuando quieres darte cuenta, ves a una drow agazapada enfrente tuya, observándote con curiosidad.

- Vaya, vaya... ¿pero qué tenemos aquí? A un mediano escaqueándose de las clases para darse un buen desayuno. Tranquilo, no me chivaré - dice a Elmore guiñándole un ojo antes de mirar lo que se está zampando - ¿Es eso un pavo? Parece como si un dragón lo hubiese chamuscado entero...

Maya ignora que fue eso lo que le ocurrió realmente al pavo

- Eso es, marrchaos de una vez a hacerr lo que hayais venido a hacerr - dijo Kronnal mientras indicaba a los aventureros por donde había visto marchar a Deekin por última vez - ya hablarremos durrante la comida.

Silvan se quedó junto a Kronnal, lo que mejoró mucho el humor del instructor, tanto que ni siquiera se había mostrado furioso por la interrupción de las damas y de los alumnos. Kronnal nunca tuvo hijos, la persona que estuvo más cerca de ser su esposa murió a manos de los orcos y con ella la única oportunidad de Kronnal de engendrar un heredero. Aunque muy poca gente conoce esta parte de la historia de Kronnal, fue un hecho que al principio lo hundió en una inmensa tristeza para llevarle posteriormente a una intensa furia que le hizo liderar una batalla tras otra sin descanso. Así pues, Silvan podría considerarse el hijo que Kronnal nunca tuvo y teniendo en cuenta que se convirtió en un gran guerrero, es imposible que pueda estar más orgulloso aunque a veces no se exprese de la forma correcta. Kronnal posó un brazo alrededor de los hombros de Silvan en un gesto de camaradería y prosiguió con la lección.

- Bendito seas, Krromen!! - dijo Kronnal sorprendido por la reacción del hechicero- Esa es la actitud, a eso me refierro con la disciplina!! - Kromen tragó saliva y  sonrió sin estar seguro del todo de si se había librado de la ira del instructor- Tienes rrazón Corrnelius, sigamos con la lección... Deberríais estar averrgonzados, los magos y hechicerros son los que más interrés ponen en la lección, ESPABILADDD!!!

Silvan contuvo la risa como pudo y adoptó una expresión en la cara que todos los alumnos pudieron interpretar como "Kronnal nunca cambiará".

- Parra terrminar la clase de hoy vamos a verr como luchais... empuñad todos el arrma que os he dado y poneos en frente de uno de los muñecos de entrenamiento. La lección consiste en aplicarr lo que ya sabeis parra que pueda evaluarr el nivel inicial, teneis que golpearr al muñeco hasta que caiga, así de sencillo... Cuando terrmineis nos irremos a comerr, así que EMPEZADDDD!!!

Agarro la espada corta que me da kronnal, miro a mi alrededor y veo que soy el primero de la clase

me acerco al muñeco y recordando el entrenamiento de kronnal le asesto un gran golpe, no lo llegué a tumbar pero le partí gran parte, (supongo que el muñeco en este caso es de madera, puede ser de otras cosas pero como no se especificó lo haré así) astillas vuelan por todas partes, pero este se cubre, no valla a ser que sea derrotado por un muñeco de madera en cuanto una astilla vuele a su ojo.

pone sus pies firmemente en tierra y con un gran golpe rompe al muñeco en pedazos, hubiera deseado romperlo de una, pero no era capaz, creyó haber hecho un buen trabajo y espera que el maestro esté orgulloso de él, un pícaro puede pelear bien

Elmore casi se atraganta cuando ve de frente a la joven de piel azul.

- Cof-Cof-Cof-Cooooof glub. Hhhola.- dice soltando algunos restos de comida y saludando con los deditos rechonchos. Termina de tragar y prosigue.

-Gracias señora. Sabe a pavo pero parece un sblasnikfloyer.- Mira hacia la puerta del comedor y señala en esa dirección –Si está buscando al ser enano que habla lo encontrará en la cocina.-

Antes de que la drow siga su camino Elmore la interrumpe –Señora. Ya que está aquí me preguntaba si me haría un pequeño favor. ¿Usted es maga verdad?-

Me aproximo al monigote e intento un ataque sin tener muchas esperanzas, al ver que impacta y causa graves daños al monigote, me emociono y entonces mi ataque ni tan siquiera lo toca. Ya mas serenado y con miedo a que el profesor me castigue estando mas tiempo consigo hacer una buena estocada, aunque todavia aguanta en pie el muñeco. Prubeo un ataque descendente pero fallo y casi me desequilibro. Entonces vuelvo a probar con la estocada de antes y el muñeco acaba en el suelo destrozado.

5 ataques, habrá quien lo derribe en uno solo... Me retiro modestamente.

- Claro, soy la mejor - presume - Dime, pequeñlín, ¿qué quieres?

el enmascarado se levanta usando la espada de baston, llega al muñeco y comienza a golpearlo por todos lados girando a su alrededor, despues del tercer golpe va al estante de armas y acomoda el equipo