Partida Rol por web

Ad intra mare (Mar adentro)

Parte IX. De vuelta en Burriac

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30/04/2021, 10:50
Sebastián de la Torre Quebrada

No se rindió a la primera, Sebastián no era de los que se resignaban por una negativa. Pero estaba claro que aquellas gentes estaban demasiado asustadas como para confiar en nadie ni pensar que unos simples mortales pudiesen ayudarles realmente. Al de la Torre le molestó mucho que les maldijese aquella voz sin rostro, ¿qué habían hecho ellos para merecerlo? Sintió como la sangre le hervía, pues a la hora de enfrentarse al demonio una maldición es lo último que necesitaban. Apretó los puños, los dientes y miró a los ojos de Dalmau, con un claro esfuerzo de serenarse y encontrar el apoyo en el otro caballero. 

Estaba seguro de que les tocaría ser fuertes y valerosos, y confiaba en que Font de Tossa y él mismo, aunando fuerzas, esfuerzo y voluntades, pudiesen mantener a Damià y Eguzki fuertes y sumando al grupo. Que el temor o el desasosiego no les quebrase, y así, juntos, lograsen derrotar aquel mal que amenazaba ahora a Burriac, pero estaba seguro de que después se extendería por todo el Reino y por todo el mundo al final. No había opción para ellos, luchar hasta el final. 

 

-Sí, bien. ¿Cuánto nos puede llevar? No olvidemos que todo está listo para la llegada del Gran demonio. Estamos en una cuenta atrás. Una cosa será enfrentarnos a Don Alejandro poseído por completo, pero mucho peor resultará hacerlo contra el señor demonio que está por venir.- Miró a sus tres compañeros con esa cara seria típica en él pero ahora con brasas en los ojos, encendido el fuego de quien sabe que pronto lidiará la batalla final, la que decidirá hacia dónde se inclinará la balanza, la luz o la oscuridad. -Por otro lado pienso que el ünguento puede no ser tan inútil ¿por qué razón lo destruiría si no Beherito? Pero si no disponemos de los materiales precisos para crearlo, entonces me temo que no tendremos otra opción que la de prescindir de él. No nos sobra el tiempo- aguardó la respuesta de sus compañeros, si decidiesen ir a por aquella anciana les acompañaría, por supuesto, y rezaría por que ella tuviese los componentes a mano. No era prudente separase en aquel lugar, su unión era una fuerza que no podían perder. 

- Tiradas (1)
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01/05/2021, 13:11
Director

Eguzki propuso ir con a buscar a Camila. Era por la mañana, y a ésta idea se le sumó la del caballero Dalmau (una vez que los aldeanos confirmaron que no les querían por aquí a base de portazos...). Sebastián también insistió en los lugareños, pero ya no había forma de tratar con ellos. Por su parte, Damiá permanecía cauto a cualquier decisión, aunque en su interior lo último que quería era separarse de sus compañeros de aventura. Aún con las dudas encima acerca del destruido ungüento, Sebastián optó por atender la propuesta del curandero y marchásteis todos a buscar a Camila.

Aún recordábais por donde se viajaba, pues así lo hicísteis cuando fuísteis a  buscar aquellas extrañas raíces a las cuevas cercanas al castillo y la propia aldea, en una zona elevada, en dirección norte.

Tomando ya la ruta, la otra vez tardásteis un par de horas a través del ascendente camino pedregoso y fértil, lleno ahora por completo de nieve. Tras ese tiempo, vísteis el recodo donde os detuvísteis días atrás tras divisar a la mujer sobre una mula (¿Era Carme o Camila?) que os invitó a comer, y que se internó en el bosque que había al lado (el que ahora divisábais). Por ende, que marchásteis por aquella zona, tratando de no hundiros demasiado en la nieve. El sol brillaba en lo alto, lo cual era de agradecer.

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01/05/2021, 13:12
Herrero

Tras un rato más de caminata, encontrásteis la cabaña donde os sentáisteis no hace mucho, y donde la tal Carme fue buena con vosotros. Sin embargo, desde la lejanía, la cabaña parecía ahora abandonada. Tras acercaros aún más, comprobásteis tal hecho, y estaba abandonada y vieja (más vieja de lo normal, con la madera astillada, sea y cubierta de nieve su tejado). Delante de dicha cabaña, por contra, había alguien.

Un tipo estaba sentado sobre unas peñas que sobresalían del suelo. Era un tipo bastante grande, con una abundante melena y barba, y a su lado había un yunque y un herramientas de herrero. Parecía que había convertido aquella cabaña en un improvisado almacén o lugar para ¿herrar? (no entendiais muy bien la situación). El hombre se os quedó mirando, y era visible que no iba armado. Esperó a que estuviérais lo suficientemente cerca para hablaros.

Os estaba esperando desde hace un tiempo -dijo secamente, con voz ronca-. Tengo algo para vosotros... -y metiéndose la mano en el bolsillo, extrajo un papel arrugado y os lo entregó-. Eguzki hizo acopio de voz y lo leyó en alto:

Notas de juego

Es mediodía.

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04/05/2021, 16:45
Damiá, el Gavinet

¿Qué a pasado? Le pregunto al barbudo. ¿Qué ocurre en el pueblo? ¿Por qué estas tu y no Camilia? Pregunto como una y otra vez tratando de encontrar respuestas a las preguntas que atormentaban su cabeza. Todo era confuso y cada vez parecía ir a peor, ahora el castillo estaba corrupto. ¿Qué había pasado? ¿habían llegado tarde? ¿El caballero rojo había triunfado?

Miro a su alrededor buscando un agila como indicaba la carta, cosas más extrañas había visto últimamente. Que un agila le sirviera de guía era hasta normal.

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04/05/2021, 19:35
Dalmau Font de Tossa

Damiá lanzó una serie de preguntas al tipo enorme que teníamos delante pues tal vez aquel hombre podía contarnos más cosas.

Mientras esperaba su contestación busqué en los alrededores el águila de la que hablaba la carta, seguir una ave rapaz en lugar de ir directos al castillo era algo que sonaba extraño. Pero después de haber pasado por el infierno cualquier cosa que el demonio no pudiera prever me parecían un buen curso de acción.

- Tiradas (1)
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06/05/2021, 11:29
Herrero

El tipo fornido de la barba miró a Damiá. El pirata preguntaba insistentemente (y con razón), pues Camila o Carme, si es que eran la misma persona, parecían ser el único aliado que teníais en toda esta historia. Sin embargo, aquel tipo no habló, sino que se limitó a mirar al pirata, como aquel que entiende las ansias de respuestas de alguien pero no es el momento de responderas...

Seguidme... mi pequeña fragua está ahí abajo -dijo el tipo, haciendo un gesto con la cabeza hacia atrás-. Y entonces giró en redondo, dio unos pasos por detrás de la ahora vieja cabaña de Carme, y se detuvo. Vosotros hicísteis lo mismo, dar unos pasos. Vísteis pues que, detrás de la choza, el terreno caía en picado, y el suelo descendía en un terraplén pronunciado. Tenemos que trabajar... antes de que partáis -miró hacia abajo, concretamente hacia una abertura en la base del cerro más próximo, el que teníais delante (que debía estar a veinte o treinta varas descendiendo allá abajo. Aquello era una especie de cueva de agran envergadura. Tened cuidado al bajar... -y entonces alzó su cuerpo hacia abajo, dando grandes zancadas como no poniendo cuidado en su descenso-. Mientras bajaba habló algo más, sin detenerse ni miraros.

¡Caballero! ¡Necesitaré esa vara! -gritaba mientras bajaba-. Estaba claro que el tipo parecía parco en palabras, de momento.

Notas de juego

No veis águila ninguna de momento. El caso es que podéis seguir al tipo o no. El que quiera puede añadir a su siguiente intervención una tirada de Conoc. Mágico y de Leyendas (o ambas de CUL).

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06/05/2021, 11:38
Eguzki el Calvo

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   Miraba al extraño hombre, y por instantes le recordaba a cierta figura mitológica que se rumiaba en algunos textos que había leído, aunque ... no era posible ¿o sí? Eguzki estaba confuso con tanto bichejo infernal aleteando por ahí o arrastrándose por los suelos y ya no descartaba nada. Desde luego no era El Fenicio.

   Aunque una idea empezaba a rondarle la cabeza y se fijó con atención en la enorme figura. Empezó a abrir la boca, pero al recordar a los religiosos caballeros con los que viajaba la cerró de golpe, en vez de eso se apresuró a añadir.

   - Mis señores, creo que deberiamos seguir al buen señor, algo me dice que puede ayudarnos, parece que aparte de buen herrero, es buena gente. -

   Con cautela, pues eso de pasar primero por delante de los caballeros le ponía nervioso, empezó a seguir al hombretón, aunque se giró para ver si le seguían.

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- Tiradas (2)

Notas de juego

Gasto un punto de suerte por invocarla con conomiento mágico.

 

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06/05/2021, 19:22
Damiá, el Gavinet

El pirata miro a Eguzki, la eminencia en conocimiento del grupo, y al ver que este seguía al gigantón asumió que el gran herrero debía de ser una criatura del bien. ¿Qué es eso? Pregunto con disimulo al monje antes de seguir al gigante en la cueva. 

Notas de juego

Pue, ale, para delante. XD

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06/05/2021, 22:38
Dalmau Font de Tossa

Que el tipo fornido ignorara las preguntas de Damià no terminaba de gustarle, me parecía perturbador y tremendamente extraño.

Pero el curandero solía calar bien a la gente y acababa de darle el visto bueno, así que decidí confiar en Eguzki y les acompañe a la cueva.

¿Trabajar antes de partir?- Aquello era aún más extraño, el hombre parecía un herrero, tal vez quisiera que me ayudásemos a forjar algo, pero qué.

-¿Para qué necesita la vara?- Me atreví a preguntar.

- Tiradas (1)
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09/05/2021, 11:33
Director

No estás seguro, pero algo mágico imbuye a este sujeto. Parece un tipo corriente, pero tú notas un aura especial, como si su presencia fuera distinta a la de cualquier otra persona. ¿Sería este señor usuario de la magia, como tú?

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09/05/2021, 11:55
Director

Eguzki se aventuró detrás del tipo hasta llegar al precipicio, y luego fue el primero en verlo bajar con cuidado por el terraplén. Damiá quedó con las ganas de saber qué podría ser aquello, pero el curandero no estaba del todo seguro. El caballero Dalmau desconfiaba de ese tipo, aunque si Eguzki le daba el visto bueno, y después de todo lo vivido, seguir a un tipo no debía causar muchos problemas. Mientras Sebastián de la Torre seguía también a sus compañeros, Dalmau preguntó algo en alto. No supo aquel herrero, desde allá abajo, si la cuestión iba para él o para sus compañeros; tampoco se limitó a responder, y, por contra, hubísteis de bajar para seguir sus pasos hasta la boca de la cueva que aguardaba allá abajo, en la falda del monte.

Tras unos minutos de descenso entre peñascos, cuando estuvísteis abajo anduvísteis por la zona arbórea. Allí delante observásteis la boca de la cueva, entrada a esa montaña, como algo más grande de lo que se percibía allí arriba. En la puerta aguardaba el tipo fornido, aunque se giró y se adentró en la cueva. Su interior ya se percibía desde afuera, pues estaba iluminado, seguramente, por antorchas o candiles. Al mirar vosotros hacia arriba, vísteis un águila, muy muy alto, casi entre las nubes, volar en círculos en torno a vuestras cabezas.

Eguzki hizo los honores, y se coló en la abertura y detrás fueron sus compañeros. Tras caminar por un tosco pasillo que hacía una curva, llegásteis a una sala amplia y profunda: aquello era una forja.

Dos hornos (uno más pequeño que otro), un altar de piedra y una gran mesa, ambos sosteniendo multitud de herramientas de metal, dibujaban el aspecto de taller de cualquier herrero. No era normal que alguien trabajar allí, pero ¿qué había sido normal en vuestro viaje? El tipo se retiró la chaquetilla parda que llevaba y la colocó encima de la mesa. Y luego tomó unas tenazas,  comenzó a hacer un fuego en uno de los hornos. Entonces os habló.

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09/05/2021, 11:56
Herrero

Mi nombre es Francesc, y soy herrero -respondió ahora-. Escuchadme bien: se acerca el momento. El Maligno está terminando su trabajo. Sólo hace falta la última invocación. Entonces el cuerpo poseído adquirirá todos los dones que le entregue el maligno. En ese momento... la niña estará lista para gobernar la Tierra por boca de su maestro... Deberéis realizar un viaje al lugar donde se realizará la llamada. Todavía falta un poco, pues las estrellas no están en posición. Deberéis usar algo que he de forjar... Señor -le dijo ahora a Sebastián extendiendo la mano-, entrégueme la vara. La necesitamos para forjar una espada...

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10/05/2021, 14:59
Damiá, el Gavinet

El pirata no sabía si confiar o desconfiar de aquel herrero. En principio, parecía un tipo bonachón en el cual se podía confiar. ¿Una niña? ¿Ella es el cuerpo que trata de poseer el caballero rojo, esa es su puerta para entrar en este mundo? ¿y por que ella, por que no otra cualquiera? Damiá se dio cuenta que otra vez estaba preguntando sin parar, pero esta vez, el herrero parecía estar dispuesto a responder a algunas preguntas. También tenia la intuición de que los sucesos de la abadía estaban relacionados con todos aquello y que la maldición de la cual hablo el hombre antes de entregarles la vara estaba detrás de todo esto.

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10/05/2021, 18:51
Dalmau Font de Tossa

¿Cómo puede un herrero saber qué está pasando en este momento? ¿Cómo sabe que Sebastián tiene una vara?- Aquello no tenía ningún sentido para el caballero que sentía como en una pesadilla de la que pronto despertaría.

Por lo menos el hombretón había respondido a su pregunta y ya sabían lo que quería hacer con la vara. ¿Cuánto tiempo tenemos antes que las estrellas estén en posición?

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13/05/2021, 18:33
Eguzki el Calvo

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   Asiento al hombretón, mientras se presenta, luego, como uno es educado, aunque pobre, contesto al saludo.

   - Eguzki,  sin apellidos por ser de casa bajuna, curandero y alquimista. -

   Luego habla de estrellas, y me da por preguntar, aunque me arrepienta.

   - ¿Estrellas? Algo estudié, de mirar las estrellas y cosas de arriba, ¿que posición? - Igual saberlo nos daba algo de tiempo o ventaja, o igual no servía de nada.

   Cuando habla de niñas, de forjar una espada, pregunto espantado. - ¿No habremos de matarla con la espada, no? ¡que horror! -

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14/05/2021, 20:00
Herrero

Así, es una niña. El Mal tiene destinado para ella ser una llave de vileza en este mundo... -respondió a Damiá-. Luego miró al caballero Dalmau, mientras aún seguía esperando la vara: no queda mucho, según aseguraba Camila... -añadió, y luego se dirigió a Eguzki-. Señor, soy un simple súbidto de alguien quien os tiene en alta estima..., no me corresponde a mí hablar lo que ella misma os puede contar. Pero primero habréis de llevaros esa vara... en forma de espada -hizo un gesto al caballero Sebastián, para ver si se la entregaba finalmente-.

Notas de juego

En vista de que Sebastián no ha podido contestar para ver si entrega o no la vara, os dejo la decisión a vosotros tres. Eguzki, Dalmau, Damiá: decidid por Sebastián y así podré actualizar ;)

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15/05/2021, 22:58
Sebastián de la Torre Quebrada

No esperaba encontrar aquella cabaña tan descuidada y maltrecha, pero todavía esperaba menos que allí hubiese un hombretón con una larga y densa barba en vez de la anciana. El hombre les habló, les entregó la nota y pareció que un poco de luz pudiese ser arrojada sobre todo aquello. ¿Acaso arriesgaban mucho siguiéndole? Lo cierto es que Sebastián creía que de poder contar con un aliado en aquella empresa debía de ser este (a parte del Altísimo) y no era tan necio como para desaprovechar la oportunidad que tal vez marcase la diferencia entre el fracaso y la opción de salir victoriosos y salvar al mundo.

Eguzki, en su justa cultura, pues desde luego estaba seguro de que no podía compararse la educación del curandero, villano, con la que los dos caballeros habían recibido, actuaba según una especie de primigenia intuición, o tal vez le movían los mismos pensamientos que al de la Torre, el caso es que Sebastián optó por seguirle permitiéndole tomar la iniciativa, de nuevo.

Una vez en la cueva entró observándolo todo, pronto reconoció que allí se había formado una forja y que el hombre debía de ser un herrero, tal y como les había dicho al presentarse. Lo que le sorprendió fue que le solicitase la vara, no por que supiese de ella, pues Sebastián no la ocultaba, la llevaba bien presta para utilizarla en caso de creerlo necesario.

Para algo me fue entregada et para algo nos ha de valer.

Si le supo mal que la amenaza viniese de una niña nadie lo podría saber, pues su semblante no mostró emoción alguna tras aquella noticia.

- La vara, ¿qué sabéis de ella?- preguntó tomándola en su mano y observando una vez más sus símbolos gravados. 

Desde luego una espada me parece mucho más apropiada para esta empresa.

¿Y qué podía perder? Le había sido confiada a él, pero hasta el momento no habían logrado descubrir cuáles eran sus poderes ocultos, porque estaba seguro de que los tenía.

Tendió lentamente la vara a Francesc, aunque teniendo bien a mano su espada Santiaguesa. 

La luz del Señor nos ilumine et nos guíe en aquesta lucha feroz. 

Se encomendó a su Dios mudamente mientras observaba a aquel hombre recogiendo aquel bastón que había entregado un anciano con su último aliento.

- Tiradas (1)
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16/05/2021, 18:54
Damiá, el Gavinet

El herrero contestaba algunas preguntas, pero con sus palabras generaba nuevas dudas en el pirata. ¿Quién les tenia en tan alta estima? ¿Dios? ¿Camila? ¿El arcángel San miguel? Eso daba igual ahora o poco tenía que ver. Habían franqueado las puertas del infierno y no quería volver a ellas, tenia que luchar para no volver a encontrase con el caballero rojo.  ¿Dónde tenemos que ir ahora? Ya que el gigante se había presentado con un simple emisario, no pregunto más esta vez.

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17/05/2021, 20:47
Herrero

Francesc tendió la mano para alcanzar la vara que el caballero Sebastián le entregó, pero no hizo mueca ninguna, ni tan siquiera respondió a la pregunta de Damiá (cuya respuesta se y hallaba en el pedazo de papel que os había entregado minutos antes).

Aguardad ahí fuera, si no os importa -añadió-, o entrad, si lo deseáis. No tardaré mucho en hacer este trabajo.

El herrero sopesó la gran vara y la metió en una gran forja al rojo vivo. Luego la sacó, la templó en un cubil de agua y la golpeó con el martillo. Luego la volvió a templar. Éste proceso lo repitió varias veces, demostrando una maestría impecable. Poco a poco la vara cilíndrica iba haciéndose plana, y después seguía tomando una forma puntiaguda de espada.

Tras una hora de repiqueteo, vapores, temples y perfecciones, Francesco metió el de una sola pieza en el cubil. Luego la sacó y os la enseñó. La vara se había convertido una espada de una sola pieza (mango incluido); además, las inscripciones que poseía la vara aún se dejaban ver en el filo de dicha espada..., aparte de los grabados, formas circulares y detalles impensables. Además, todo aquel magistral trabajo lo había conseguido en menos de una hora. Nadie en la Tierra podría haber acabado tal proeza en ese tiempo. Pero había ocurrido delante de vuestras narices.

Tomad... -volvió a entregarle el material al caballero Sebastián-. Ahora es cosa vuestra. Decidle a Camila que el trabajo aquí está hecho. Yo de vosotros partiría ya..., pues la comitiva del castillo ya se fue, y quien queda no es más que los restos y coletazos del mal.

Sin más que añadir (y en medio de de estos comentarios), sin ni tan siquiera esperar un "gracias" por vuestra parte, Francesc recogió sus cosas y se marchó falda arriba, en dirección a la cabaña maltrecha de Carme.

Notas de juego

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19/05/2021, 20:51
Eguzki el Calvo

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   Miro con temor reverencial la magnífica arma, tentado estuve de pedir al herrero que forjara algo para mí, o que afilara el mío bracamante, pero no me atreví, pues entendía que era egoista andando tan justos de tiempo pensar en provecho propio, así que nada dije.

   - Eskerrik asko, jaunak! - se me escapó de sopetón, luego enrojeciendo, continue, - muy... muy agradecidos por su ayuda, más Camila... ¿donde anda? - por si el hombretón lo sabía.

   Mientras, palpaba de forma casi inconsciente mis hierbas, pues veía que habría que pintarme a la manera de los pictos y rezar a los dioses fé y fuerza en la batalla, más habría que hacerlo en un descuido, que no creía que vieran con buenos ojos esos caballeros tan religiosos prácticas a sus ojos tan paganas.

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Notas de juego

Eskerrik asko, jaunak! = ¡Muchas gracias, señor!